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7.1 Aspectos básicos sobre la manipulación del pescado fresco y uso del hielo
7.2 Manipulación del pescado fresco en las pesquerías artesanales
7.3 Mejoras en la manipulación de las capturas en pesquerías industriales
Los métodos de transporte de peces vivos varían desde sistemas muy sofisticados
instalados en camiones en los cuales el agua se mantiene a una temperatura regulada, se
filtra, se recicla y se le añade oxigeno (Schoemaker, 1991), hasta sistemas artesanales
muy simples como el transporte de peces en bolsas de plástico con una atmósfera
supersaturada de oxígeno (Berka, 1986). Existen camiones que pueden transportar hasta
50 toneladas de salmón vivo; sin embargo, existe también la posibilidad de transportar
algunos kilogramos de peces vivos en forma relativamente fácil, empleando bolsas
plásticas.
Hoy en día un gran número de especies como ínter alia, salmón, trucha, carpa, anguila,
besugo, lenguado, bagre, Clarias, tilapia, mejillones, ostras, berberechos, camarón,
cangrejo y langosta, son mantenidas vivas y transportadas, muy frecuentemente de un
país a otro.
Algunas especies de peces, evidentemente las especies de agua dulce, son más
resistentes que otras a los cambios en la concentración de oxigeno en solución y a la
presencia de sustancias tóxicas. Esto probablemente se deba al hecho de que su biología
está adaptada a las amplias variaciones anuales en la composición del agua de algunos
ríos (ciclos de la materia en suspensión y del oxígeno disuelto). En estos casos, los peces
vivos son mantenidos y transportados sólo cambiando el agua de los contenedores
regularmente (véase Figura 7.1 (a) y (b)). Este método es ampliamente utilizado en las
cuencas de los ríos Amazonas, Paraná y Orinoco en Sur América, en Asia
(particularmente en la República Popular de China, en donde se emplean métodos más
sofisticados) y en Africa (N'Goma, 1993).
Figura 7.1 (a) Transporte de peces de agua dulce vivos en el Congo (Cuvette
Congolesa) (N'Goma, 1993);
Figura 7.1 (b) vendedor ambulante de peces vivos en la China actual (Suzhou, 1993,
foto de H. Lupín)
A pesar de que cada día cobra más importancia el mantener y transportar los peces vivos,
esto no constituye una solución viable para la mayoría de las capturas mundiales de
pescado a granel.
Evidencias históricas demuestran que en la China milenaria se utilizaba hielo natural para
preservar pescado, hace más de tres mil años atrás. Los antiguos romanos también
empleaban hielo natural mezclado con algas marinas para mantener el pescado fresco.
Sin embargo, fue el desarrollo de la refrigeración mecánica lo que hizo posible la
utilización del hielo en la preservación del pescado.
El hielo es utilizado en la preservación del pescado por una u otra de las siguientes
razones:
(ii) El hielo derretido mantiene la humedad del pescado. Esta acción previene
principalmente la deshidratación superficial y reduce la pérdida de peso. El agua del hielo
derretido también incrementa la transmisión de calor entre las superficies del pescado y
del hielo (el agua es mejor conductor del calor que el aire): en la práctica la velocidad más
rápida de enfriamiento se obtiene en una suspensión de agua y hielo (por ejemplo
sistemas de agua de mar enfriada).
Si por alguna razón no se utiliza hielo inmediatamente después de capturado el pez, vale
la pena mantener húmedo el pescado. El enfriamiento por evaporación generalmente
reduce la temperatura de la superficie del pescado, por debajo de la temperatura óptima
de crecimiento de las bacterias comunes del deterioro y de las patógenas; aún cuando no
previene el deterioro.
El hielo también debiera emplearse en relación con los cuartos de enfriamiento para
mantener el pescado húmedo. Es aconsejable mantener la temperatura del cuarto de
enfriamiento ligeramente por encima de 0 °C (por ejemplo entre 3 y 4 °C).
Sin embargo, el agua tiene un efecto de lixiviación y puede drenar pigmentos de la piel y
de las branquias del pescado. El agua del hielo derretido también puede lixiviar
micronutrientes en el caso de filetes; en el caso de algunas especies, como el calamar,
puede extraer cantidades relativamente grandes de sustancias solubles.
En el pasado hubo mucha discusión sobre el hecho de permitir el drenaje del agua de una
caja de pescado a la siguiente y la consecuente reducción, o el incremento, de la carga
bacteriana por el lavado con agua drenada. Hoy en día, dejando a un lado el hecho de que
muchos diseños de cajas permiten el drenaje externo de cada caja de la pila, se ha
reconocido que estos aspectos tienen menor importancia cuando se les compara con la
necesidad de reducir rápidamente la temperatura.
(a) El hielo tiene una gran capacidad de enfriamiento. El calor latente de difusión del hielo
está alrededor de las 80 kcal/Kg. Esto significa que para enfriar un 1 Kg de pescado, es
necesaria una cantidad relativamente pequeña de hielo.
La correcta comprensión de las características del hielo ha sido la razón principal para la
introducción de contenedores aislados en la manipulación del pescado, particularmente en
climas tropicales. El razonamiento es el siguiente: el hielo mantiene el pescado, y el
contenedor aislado mantiene el hielo. La posibilidad de manipular el pescado con menor
cantidad de hielo mejora la eficiencia y economiza la manipulación del pescado fresco
(mayor volumen disponible para el pescado en contenedores, camiones y cuartos fríos,
menos peso que transportar y manipular, reducción del consumo de hielo, menor consumo
de agua y menor drenaje de agua).
Esta es una propiedad muy afortunada sin la cual sería imposible colocar pescado fresco
de calidad uniforme en el mercado. El hielo que se derrite alrededor del pescado presenta
esta propiedad en todos los puntos de contacto. En el caso de los sistemas de
refrigeración mecánica (como aire y agua de mar refrigerada) se requiere de un control
mecánico o electrónico (debidamente afinado); sin embargo, la temperatura controlada
será siempre un promedio de la temperatura.
El hielo fabricado con agua de mar se derrite a menor temperatura que el hielo elaborado
de agua dulce, dependiendo de la concentración de sal. Teóricamente el hielo fabricado
con agua de mar con un contenido de 3,5 por ciento de sal (el contenido promedio de sal
del agua de mar) se derrite alrededor de los - 2,1 °C. Sin embargo, como el hielo
elaborado con agua de mar es físicamente inestable (el hielo tiende a separarse de la sal),
la salmuera tiende a lixiviar durante el almacenamiento, disminuyendo la temperatura
global (por esta razón el hielo de agua de mar siempre parece húmedo). En estas
condiciones, el pescado puede congelarse parcialmente durante el almacenamiento y
puede ocurrir absorción de sal en el músculo del pescado. Por lo tanto, no resulta válido
afirmar que el hielo elaborado a partir de agua de mar posee un sistema de autocontrol de
temperatura apropiado.
(iv) Conveniencia. El hielo tiene propiedades prácticas que hacen ventajoso su uso, tales
como:
El agua de mar limpia también puede ser empleada para producir hielo. El
hielo elaborado con agua de mar es usualmente producido en lugares donde
el agua fresca es costosa o escasa. Sin embargo, debe recordarse que el
agua de los puertos es difícilmente aceptable para este propósito.
(v) Prolongar la duración en almacén. Colocar el pescado fresco en hielo tiene como
finalidad global prolongar su duración en almacén de una forma relativamente simple, en
comparación con el pescado almacenado sin hielo a temperatura ambiente por encima de
0 °C (véase Capítulo 6). Sin embargo, prolongar la duración en almacén no es un fin en sí
mismo, sino un medio para producir pescado fresco seguro de aceptable calidad.
Tipos de hielo
El hielo puede ser producido en diferentes formas; las utilizadas más comúnmente en el
pescado son las escamas, las placas, los tubos y los bloques. El hielo en bloque es
triturado antes ser utilizado para enfriar el pescado.
El hielo elaborado de agua dulce o de cualquier otra fuente es siempre hielo; las pequeñas
diferencias en el contenido de sal o dureza del agua no tienen ninguna influencia práctica,
incluso en comparación con el hielo elaborado de agua destilada. Las características
físicas de los diferentes tipos de hielo se dan en el Cuadro 7.1.
La capacidad de enfriamiento es expresada por peso de hielo (80 kcal/Kg); por lo tanto,
resulta evidente del Cuadro 7.1 que el mismo volumen de dos diferentes tipos de hielo no
tienen la misma capacidad de enfriamiento. El volumen de hielo por unidad de peso puede
ser más del doble que el del agua, esto es importante cuando se considera el
almacenamiento del hielo y el volumen ocupado por el hielo en una caja o un contenedor.
El hielo necesario para enfriar el pescado a 0 °C, o para compensar las pérdidas térmicas,
siempre se expresa en kilogramos.
En condiciones tropicales el hielo comienza a derretirse muy rápidamente. Parte del agua
derretida es drenada pero una parte es retenida en la superficie del hielo. A mayor
superficie del hielo por unidad de peso, mayor es la cantidad de agua retenida en la
superficie del hielo. Determinaciones calorimétricas directas muestran que a 27 °C el agua
en la superficie del hielo en escamas, en condiciones estables de temperatura, representa
alrededor del 12 - 16 por ciento del peso total y en el hielo triturado representa entre un 10
y un 14 por ciento (Boeri et al., 1985). Para evitar este problema, el hielo puede ser
subenfriado; sin embargo, en condiciones tropicales este efecto se pierde rápidamente.
Por lo tanto, un determinado peso de hielo húmedo no tiene la misma capacidad de
enfriamiento que el mismo peso de hielo seco (o subenfriado) y esto debiera ser tomado
en consideración cuando se efectúen estimaciones de consumo de hielo.
Cuadro 7.1 Características físicas del hielo utilizado para enfriar pescado. Adaptado
de Myers (1981)
Notas:
(1) Dependen del tipo de máquina para fabricar hielo y del ajuste.
(2) Valores indicativos, es aconsejable determinarlos en la práctica para cada
tipo de planta de hielo.
(3) Generalmente bloques de 25 o 50 Kg cada uno.
Existe siempre la pregunta sobre cual es el "mejor" hielo para enfriar el pescado. No hay
una única respuesta. En general, el hielo en escamas permite una distribución más fácil,
suave y uniforme del hielo alrededor del pescado y dentro de la caja o contenedor;
además, produce muy poco o casi ningún daño mecánico al pescado, a la vez que enfría
mucho más rápidamente que los otros tipos de hielo (véase Figura 7.2). Sin embargo, el
hielo en escamas tiende a ocupar más volumen de la caja o contenedor para una misma
capacidad de enfriamiento; si está mojado, su capacidad de enfriamiento se reduce más
que en otros tipos de hielo (dado que tiene una mayor área por unidad de peso).
Con el hielo triturado existe siempre el riesgo de que los pedazos grandes y afilados
puedan dañar físicamente el pescado. Sin embargo, el hielo triturado generalmente
contiene pequeños pedazos que se disuelven rápidamente sobre la superficie del pescado
y pedazos grandes que tienden a durar más tiempo y a compensar las pérdidas térmicas.
Los bloques de hielo requieren menor volumen de almacenamiento para transporte, se
derriten lentamente, y contienen menos agua al momento de ser triturado que las escamas
o el hielo en placas. Por estas razones, muchos pescadores artesanales utilizan hielo en
bloque (por ejemplo, en Colombia, Senegal y las Filipinas).
Probablemente el hielo en tubos y el hielo triturado sean los más apropiados para usar en
sistemas de enfriamiento de agua de mar si el hielo está húmedo (como generalmente
ocurre en condiciones tropicales), dado que ellos contienen menos agua en su superficie.
Velocidad de enfriamiento
Las especies pequeñas como el camarón, las sardinas, las anchoas y la cabaña, se
enfrían muy rápidamente si son manipuladas en forma apropiada (por ejemplo en AME o
AE). Los pescados grandes (como el atún, el bonito, grandes tiburones) pueden requerir
un tiempo considerable para su enfriamiento. Los pescados que presentan capas de grasa
y piel gruesa toman más tiempo para enfriarse que los magros y de piel delgada, aún
siendo del mismo tamaño.
En la Figura 7.2 se muestran las curvas típicas del enfriamiento de pescado en hielo,
empleando diferentes tipos de hielo y agua enfriada (AE).
Resulta evidente de la Figura 7.2, que el método más rápido para enfriar el pescado es el
agua enfriada (AE) o el agua de mar enfriada (AME), a pesar de que en la práctica no
existen grandes diferencias con respecto al hielo en escamas. Existen, sin embargo,
notables diferencias luego de una rápida disminución inicial de la temperatura con hielo de
bloque triturado y hielo en tubos, debido a las diferencias en las áreas de contacto entre el
pescado y el hielo, y el flujo del agua derretida.
Las curvas de enfriamiento también pueden ser afectadas por el tipo de contenedor y la
temperatura externa. Dado que el hielo se derrite para enfriar el pescado y
simultáneamente compensar las pérdidas térmicas, pueden aparecer gradientes de
temperatura en las cajas y en los contenedores. Este tipo de gradiente de temperatura
puede afectar la velocidad de enfriamiento, particularmente en las cajas colocadas en el
tope o a los lados de la pila y más generalmente con hielo en tubos y hielo triturado.
Curvas como las mostradas en la Figura 7.2 resultan de utilidad para determinar el límite
crítico, de la velocidad de enfriamiento, cuando se aplica HACCP a la manipulación del
pescado fresco. Por ejemplo, al especificar un límite crítico para pescado enfriado
"alcanzar 4.5 °C en el centro térmico en un máximo de 4 horas", en el caso de la Figura
7.2, solo puede ser logrado empleando hielo en escamas o AE (o AME).
En la mayoría de los casos la demora en alcanzar 0 °C, en el centro térmico del pescado,
puede no tener mucha influencia en la práctica debido a que la temperatura de la
superficie del pescado está a 0 °C. Por otra parte, el "calentamiento" del pescado ofrece
un riesgo mucho mayor porque la temperatura de la superficie (que constituye en realidad
el punto de mayor riesgo) alcanza casi inmediatamente la temperatura ambiente,
proporcionando un medio idóneo para el deterioro. Como los pescados grandes se
calientan más lentamente que los pequeños y, además, tienen menor área de superficie
(donde se inicia el deterioro) por unidad de volumen que los pescados pequeños, los
pescados grandes generalmente se deterioran más lentamente que los pequeños. Esta
circunstancia ha sido ampliamente usada (y abusada) en la práctica, en la manipulación
de grandes especies (como el atún y la percha del Nilo).
Consumo de hielo
El consumo de hielo puede ser determinado como la suma de dos componentes: el hielo
necesario para enfriar el pescado a 0 °C y el hielo para compensar las pérdidas térmicas a
los lados de la caja o el contenedor.
Donde:
mh = mp · Tf/100 7.c
Esta es una fórmula muy conveniente, fácil de recordar, para estimar rápidamente la
cantidad de hielo requerida para enfriar pescado a 0 °C.
El pescado graso presenta valores cep más bajos que el pescado magro y en teoría,
requiere menos hielo por kilogramo que el pescado magro; sin embargo, por propósitos de
seguridad, es recomendable efectuar los cálculos como si el pescado mera siempre
magro. Es posible afinar la determinación del cep, pero esto no altera significativamente
los resultados.
Sin embargo, la razón principal para utilizar más hielo se debe a las pérdidas. Existen
pérdidas debido al hielo húmedo y al hielo que salpica durante la manipulación del
pescado, pero las pérdidas más importantes son las pérdidas térmicas.
Donde:
Es posible estimar las pérdidas térmicas, calculando U y midiendo A. Sin embargo, este
tipo de cálculo raramente proporciona una indicación exacta sobre los requisitos de hielo,
debido a un número de factores prácticos (falta de datos confiables sobre materiales y
condiciones, irregularidades en la construcción de contenedores, formas geométricas
irregulares de cajas y contenedores, influencia de la tapa y el drenaje, efecto de la
radiación y tipo de apilamiento).
Se pueden efectuar cálculos más precisos sobre los requisitos de hielo si se emplean
pruebas de fusión, para determinar el coeficiente de transferencia de calor total de la caja
o el contenedor, en las condiciones reales de trabajo (Boeri et al., 1985; Lupín, 1986a).
Las pruebas de fusión son muy fáciles de efectuar y no se requiere pescado. Los
contenedores o cajas se llenan con hielo y se pesan antes de comenzar la prueba. A
determinados períodos, el agua derretida es drenada (si todavía no ha sido drenada) y el
contenedor se pesa nuevamente. La reducción en el peso es una indicación del hielo
perdido debido a las pérdidas térmicas. En la Figura 7.3 se presentan los resultados
obtenidos en dos pruebas de fusión efectuadas en condiciones de campo.
Inicialmente, parte del hielo se derrite para enfriar las paredes de la caja o el contenedor;
dependiendo del tamaño y el peso relativo del contenedor, tipo de material de las paredes,
su grosor y entidad de las pérdidas térmicas, esta cantidad puede ser despreciable. En
caso de no serlo, el contenedor puede ser enfriado antes de comenzar la prueba, o puede
calcularse la cantidad de hielo necesaria para enfriar el contenedor por diferencia,
omitiendo la primera parte de la prueba de fusión. Es preferible una temperatura constante
del aire circundante y esto puede ser obtenido durante cortos períodos de tiempo (por
ejemplo, la prueba de una bolsa plástica en condiciones tropicales). Sin embargo,
temperaturas razonablemente constantes pueden ser obtenidas durante los intervalos
entre las mediciones de pérdida de peso y un promedio utilizado en los cálculos.
Resultados como los de la Figura 7.3 pueden ser interpolados empíricamente mediante
una ecuación lineal de la forma:
Mh = Mho - K· t 7.f
Donde:
K = K' · Te 7.h
Caja plástica:
Contenedor aislado:
De las ecuaciones 7.i y 7.j, se deduce que el consumo de hielo, debido a las pérdidas
térmicas en estas condiciones, es 6.6 veces mayor en la caja plástica que en el
contenedor aislado. Es claro que en condiciones tropicales resulta prácticamente
imposible manipular apropiadamente pescado en hielo empleando solo cajas no aisladas,
y que será necesario emplear cajas aisladas, incluso cuando adicionalmente se utilice
refrigeración mecánica.
La cantidad total de hielo necesaria resulta de sumar mh (véase Ecuaciones 7.b y 7.c) a
Mh (según la expresión 7.f), una vez que t (tiempo que el pescado debe permanecer
enfriado en la caja o el contenedor, según sea el caso) ha sido estimado.
En condiciones tropicales puede ocurrir que, dependiendo del t estimado, el volumen total
disponible dentro de la caja o el contenedor resulte insuficiente incluso para el hielo
necesario para compensar las pérdidas térmicas, o que el volumen remanente para el
pescado resulte insuficiente para hacer atractiva la operación de enfriamiento.
En estos casos puede ser factible introducir hielo adicional en una o más etapas, o recurrir
a la refrigeración mecánica complementaria (véase la Figura 7.5 para observar el efecto
del almacenamiento en un cuarto de enfriamiento sobre el consumo de hielo). En la
práctica, debe darse una indicación al supervisor o a las personas encargadas sobre
cuando es necesario añadir el hielo.
La caja plástica colocada a la sombra es la misma caja plástica de la Figura 7.3 (véase
Ecuación 7. i). La correlación para la caja plástica bajo el sol es:
Esto significa que, para esta condición y este tipo de caja, el consumo de hielo bajo el sol
será 2,75 veces el consumo a la sombra (3,126/1,13). Esta considerable diferencia es
debida al efecto de la radiación. Dependiendo de la superficie del material, tipo de
material, color de la superficie y la irradiación solar, existirá una temperatura de radiación
en la superficie, mayor que la temperatura en el bulbo seco. Mediciones directas sobre las
superficies plásticas de las cajas y los contenedores, en condiciones de campo y en
países tropicales, han arrojado valores de temperatura de radiación de casi 70 °C.
En una pila de cajas o contenedores no todos pierden hielo en la misma forma. La Figura
7.5 muestra los resultados de una prueba de fusión de hielo realizada en cajas apiladas.
Las cajas o contenedores del tope consumen más hielo que las cajas o contenedores del
fondo y las del centro consumen menos que las dos anteriores.
Los resultados de la Figura 7.5, también son de interés para demostrar el efecto del cuarto
de enfriamiento en la manipulación del pescado fresco. El uso de cuartos de enfriamiento
reduce drásticamente el consumo de hielo en cajas plásticas, eliminado la necesidad de
añadir hielo continuamente. En un sistema de manipulación de pescado enfriado con hielo,
la refrigeración mecánica se emplea para reducir el consumo de hielo y no para enfriar el
pescado.
Si bien los modelos analíticos sobre el consumo de hielo (como las Ecuaciones 7.a hasta
7.h) pueden ser aplicados directamente, con el fin de estimar el consumo de hielo en
operaciones simples y repetitivas de manipulación del pescado, su principal importancia
radica en que ellos pueden ayudar a encontrar soluciones para la apropiada manipulación
del pescado; enfriado en una forma racional (según lo observado en la Figuras 7.3, 7.4 y
7.5).
Siguiendo la Figura 7.5 y suponiendo que una simple caja puede ser dividida en cinco
subcajas, resulta evidente que las cajas, y contenedores, del fondo y del tope debieran
recibir mucho más hielo a fin de compensar las pérdidas térmicas (las cajas del tope
inclusive más que las del fondo). Sin embargo, en la práctica mucho más hielo debiera ser
colocado también a los lados de las cajas y contenedores.
Figura 7.6 Caja de plástico comercial con merluza enfriada (M. hubbsi) mostrando
los efectos de la falta de hielo en los lados (foto H. Lupín)
La caja de la Figura 7.6 fue preparada inicialmente con suficiente hielo y aún puede
observarse abundante hielo en su parte superior. Sin embargo, después de un período de
almacenamiento en el cuarto frío el hielo se ha fundido, principalmente a los lados,
dejando algunos pescados expuestos al aire; con el consiguiente incremento de la
temperatura y la deshidratación. Adicionalmente, el hielo y el pescado han formado una
masa compacta que puede producir daño físico al pescado expuesto cuando la caja sea
movida.
En general, en las pesquerías tropicales la flota artesanal desembarca una gran variedad
de especies, aunque existen ejemplos del uso de artes de pesca selectivos. En los climas
templados y fríos, la flota artesanal puede concentrarse más fácilmente en especies
específicas según el período del año; sin embargo, también pueden desembarcar una
variedad de especies en respuesta a la demanda del mercado.
Aunque muy generalmente las pesquerías artesanales son consideradas una práctica
poco sofisticada, un examen cuidadoso revela que en muchos casos están atravesando
por un proceso de cambio. Existen muchas razones para este proceso, pero generalmente
las principales fuerzas impulsoras son: la urbanización, las exportaciones de pescado y la
competencia con la flota industrial.
pesca), y la manipulación del pescado estaba reducida a cubrir el pescado del sol,
manteniéndolo húmedo y libre de moscas. En la Figura 7.7 se muestran dos casos de
pescado desembarcado sin hielo por pescadores artesanales.
Figura 7.7 Desembarcos efectuados por pescadores artesanales: (a) camarón sin
hielo (El Salvador, septiembre 1987, fotografía H. Lupín);
De una forma o de otra, cada una de las nuevas circunstancias añadía horas al tiempo
que transcurría entre la captura del pescado y su consumo o procesamiento (por ejemplo,
congelación). Este incremento en la exposición del pescado sin hielo a la temperatura
ambiente (o a la temperatura del agua, en el caso del pescado muerto en las redes de
enmalle), aunque breve (como unas 6-12 horas adicionales), cambió dramáticamente la
situación relacionada con el deterioro del pescado y la seguridad.
En esta nueva situación, el pescado permanecía a temperatura ambiente por unas 13-19
horas o más. Podía estar deteriorado, presentar calidad terminal, o representar un peligro
para la salud pública (por ejemplo del desarrollo de la toxina de C. Botulinum o la
formación de histamina). Además de los aspectos relativos a la seguridad y la calidad, las
pérdidas post cosecha, inexistentes al nivel de subsistencia y muy bajas en el ámbito de
las villas, adquieren gran importancia. Por ejemplo, se estima que las pérdidas post
cosecha de percha del Nilo capturada artesanalmente en Uganda ascienden al 25 - 30 por
ciento de la captura total.
Existen algunos ejemplos en los cuales la propuesta anterior ha sido adoptada por
pescadores de países en desarrollo y se ha convertido en una tecnología autosustentable.
Dos interesantes casos para el análisis son: la introducción de contenedores aislados a
bordo de los "navas", las embarcaciones de pesca tradicionales de Kakinada en Andhra
Pradesh, India (Clucas, 1991) y la introducción de contenedores aislados para el pescado
en la flota de piraguas de Senegal (Coackley y Kamicki, 1984). El esquema de uno de los
contenedores empleados en las piraguas de Senegal se muestra en la Figura 7.8.
El contenedor aislado de la Figura 7.8 fue diseñado para ajustarlo en las piraguas
existentes, de acuerdo al tipo de captura y las necesidades expresadas por los
pescadores. Los materiales y las herramientas necesarias para construir los contenedores
aislados se encuentran a la disposición de los pescadores en Senegal, aunque algunas de
ellas son importadas (como la goma espuma y la resina).
Tan pronto como los pescadores artesanales toman conciencia sobre la racionalidad de
los contenedores aislados, tienden a preferir los contenedores grandes en lugar de los
pequeños. La razón se evidencia claramente de las Ecuaciones 7.e y 7.g, dado que para
el mismo volumen de pescado y hielo, los contenedores grandes presentan menor área
externa que el área presentada por varios contenedores pequeños. Por ejemplo, un
contenedor grande con aislamiento y forma cúbica puede asumirse como un lado de x
metros; ocho contenedores también cúbicos y con aislamiento, de lados equivalentes a x/2
metros presentan el mismo volumen que el grande. Los ocho contenedores tendrán el
doble de área externa que el contenedor grande, incrementando de esta forma el consumo
de hielo al doble y disminuyendo la cantidad de pescado que puede ser transportado.
Además, varios contenedores pequeños cuestan más que uno grande del mismo volumen
total (simplemente porque se requiere más material); los contenedores pequeños no son
siempre fáciles de asegurar a bordo de embarcaciones pequeñas; los grandes
contenedores facilitan el transporte de grandes barras de hielo que puede ser molidas en
alta mar (reduciendo la velocidad de estiba). Sin embargo, los contenedores grandes son
difíciles de manipular y algunas canoas y piraguas son muy pequeñas o estrechas y no es
posible acomodar grandes contenedores de pescado con aislamiento. Este el caso de los
contenedores aislados para pescado relativamente pequeños. Un ejemplo se muestra en
la Figura 7.10.
Figura 7.8 Boceto del diagrama de un contenedor con aislamiento y dos escotillas
en piraguas senegaleses (Según Coackley y Karnicki, 1985)
Figura 7.9 Una piragua senegalés en la playa, llevando dos contenedores con
aislamiento (fotografía de B. Diakité, 1992)
Sin embargo, el uso de tales materiales presenta algunos problemas: los materiales se
mojan muy rápidamente (a excepción de las llantas viejas), perdiendo su capacidad
aislante e incrementando el peso del contenedor. Cuando se mojan, la mayoría tiende a
podrirse muy rápidamente. La solución es colocarlos dentro de una bolsa plástica
(resistente al agua), sin embargo, en este caso tienden a sedimentarse dejando parte de
las paredes sin aislamiento.
Figura 7.11 (a) Boceto de un contenedor artesanal con aislamiento (el "contenedor
de pescado Mbegani") desarrollado y utilizado en Tanzania;
Figura 7.11 (b) el "contenedor de pescado Mbegani" en una bicicleta para distribuir
pescado fresco. Este contenedor fue desarrollado inicialmente en el Taller Nacional
FAO/DANIDA sobre Tecnología Pesquera y Control de la Calidad, efectuado en
Mbegani, Tanzania, mayo-junio 1984)
La tira con "almohadillas de aislamiento" puede ser colocada entre las paredes internas y
externas del contenedor. Una vez que el contenedor ha sido terminado, y la tapa con
aislamiento y manijas ha sido colocada, el pescado y el hielo pueden ser introducidos en
una bolsa plástica grande y resistente, como se muestra en la Figura 7.11 (a). El uso de
las bolsas plásticas extiende la duración máxima de vida del contenedor y mejora la
calidad del pescado.
A pesar del conocimiento sobre las ventajas de enfriar el pescado, el hielo no es tan
ampliamente usado como debiera, particularmente en el ámbito artesanal de los países en
desarrollo ¿Cuáles son los principales problemas encontrados en la práctica?. Algunos de
los problemas que pueden presentarse se describen a continuación:
Este obvio pronunciamiento implica, ínter alia, que no es posible producir hielo
artesanalmente para propósitos prácticos (se requiere maquinaria y energía). Para
producir hielo en condiciones tropicales son necesarios de 55 a 85 kWh/1 ton de hielo
(dependiendo del tipo de hielo), mientras en países fríos y templados se requieren de 40 a
60 kWh para el mismo propósito. Esto puede constituir un gran requerimiento de energía
en muchos países en desarrollo, particularmente en islas y lugares relativamente alejados
www.fao.org/3/v7180s/v7180s08.htm#7. metodos mejorados para la manipulacion del pescado fresco 17/27
21/2/2020 7. METODOS MEJORADOS PARA LA MANIPULACION DEL PESCADO FRESCO
de las grandes ciudades o redes eléctricas. Las plantas de hielo requieren mantenimiento
y por lo tanto personal entrenado y repuestos (en muchos casos esto requiere acceso a
una moneda fuerte).
En países desarrollados el hielo es muy barato y cuesta solo una fracción del precio del
pescado. En los países en desarrollo el hielo es generalmente muy costoso, cuando se le
compara con los precios del pescado fresco.
Muy generalmente el pescado compite con otras fuentes de demanda (bebidas gaseosas,
cerveza), incluso cuando la máquina de hielo ha sido instalada con la finalidad de
suministrar hielo para el enfriamiento del pescado. Esto y las pérdidas de energía en las
plantas de hielo contribuye a incrementar el precio del hielo en el mercado.
Además de la producción y utilización del hielo sobre bases sustentables, los aspectos
económicos también deben ser considerados (depreciación, reservas, inversión). Por otra
parte, en el caso de la fabricación de hielo tiene una fuerte influencia la producción de
escala. Los bajos precios del hielo en países desarrollados es también el resultado de las
grandes plantas de hielo, localizadas en los puertos de pesqueros, que abastecen un gran
número de compañías y barcos pesqueros.
Resulta evidente de las Figuras 7.3 y 7.4 que la cantidad total de hielo necesaria para 1 kg
de pescado, en el ciclo completo desde el mar hasta el consumidor será mucho mayor en
países tropicales que en las regiones de climas fríos o templados. Como una indicación, el
www.fao.org/3/v7180s/v7180s08.htm#7. metodos mejorados para la manipulacion del pescado fresco 18/27
21/2/2020 7. METODOS MEJORADOS PARA LA MANIPULACION DEL PESCADO FRESCO
El agua empleada en la fabricación de hielo, sea dulce o de mar, debe cumplir con los
estándares para agua potable (microbiológicos y químicos) y debe estar disponible en los
volúmenes requeridos. Esto no es siempre posible particularmente en países con
problemas de energía (apagones) o que no cuenten con un adecuado sistema de
distribución de agua por tuberías. Si el agua debe ser tratada, implica costos adicionales y
equipos adicionales a operar y mantener.
A pesar de que muchos países en desarrollo han hecho esfuerzos por capacitar el
personal, en muchos casos existe una escasez de personal técnico, que va desde
técnicos pesqueros bien formados hasta mecánicos en refrigeración y electricistas, o
simplemente supervisores de planta.
Más aún, en muchos países en desarrollo cada día aumenta la dificultad para mantener
los profesionales superiores y técnicos que trabajan en este campo, arriesgando de este
modo la posibilidad de una capacitación auto sustentable y, en consecuencia, el desarrollo
de la industria pesquera.
Enfriar y mantener el pescado con hielo es una técnica muy simple. Una situación más
complicada emerge cuando se analizan los sistemas actuales de manipulación del
pescado, incluyendo el aspecto económico.
En el mismo estudio se detectó que una diferencia veinte veces mayor en el costo salarial,
entre los países en desarrollo y los países desarrollados, no puede compensar una
diferencia diez veces mayor en el costo del hielo. Los bajos salarios de los países en
desarrollo no proporcionan una "ventaja comparativa" en la manipulación del pescado
fresco. La avanzada tecnología en manipulación de pescado de los países desarrollados
puede hacer el trabajo más fácil para el personal de los países en desarrollo, pero quizá
no mejore la economía de la operación como un todo.
No existe, obviamente, una solución única a los problemas discutidos anteriormente. Sin
embargo, resulta claro que éste es el problema a resolver la próxima década en el campo
de la manipulación del pescado fresco. Habiendo alcanzado una estabilización en las
capturas totales, las pérdidas ocasionadas por la falta de hielo pueden resultar
inadmisibles, pues los países en desarrollo y particularmente los pescadores artesanales
no debieran ser privados de las oportunidades potenciales del mercado.
Los arrastreros a media agua y los cerqueros que pescan pelágicos emplean aparejos en
montacargas de hasta 4 toneladas, bombeando o cargando la captura a bordo. Cuando
levantan las enormes redes (100 toneladas o más) a bordo, mediante estos métodos, el
peligro de perder el pescado y las artes está siempre presente si el pescado comienza a
hundirse después de haber sido llevado a la superficie. La velocidad con que se hunde el
pescado depende de la especie, profundidad de la captura y condición del tiempo durante
el acarreo.
Las pequeñas embarcaciones que emplean redes de enmalle (10-15 metros), tiran de las
redes y generalmente almacenan su captura en la red hasta llegar al puerto. Aquí, dos
hombres introducen completamente la red en un vibrador a fin de liberar el pescado de la
red. Se ha demostrado que la forma violenta como trabaja el vibrador puede ser perjudicial
para las manos, brazos y hombros de los operarios. Por lo tanto, se han sugerido
precauciones ergonómicas para solucionar este problema.
emplear cubas con sistemas de trabajo ergonómico, las cuales generalmente están
acompañadas de un transportador que lleva el pescado a las mesas de eviscerado.
Clasificación/calificación
La calificación por grosor puede cubrir la demanda para la alta capacidad requerida en la
manipulación del pescado pelágico, pero generalmente se acepta que las correlaciones
entre el grosor y el largo, o el peso, no son muy buenas (Hewitt, 1980). El punto más
importante, frecuentemente olvidado, para llevar a cabo una óptima función de calificación
es la alimentación. Esto puede ser efectuado mediante un transporte elevador que
alimente una tolva vibradora (en la cual se rocía agua) la cual, a su vez, desemboca en la
máquina clasificadora.
Desangrado/eviscerado/lavado
A fin de obtener una óptima calidad en los filetes blancos, muchos pescados demersales
de carne blanca (no todos) deben ser desangrados y eviscerados inmediatamente
después de la captura. Los mejores procedimientos desde el punto de vista económico,
biológico y práctico continúan en discusión (véase Sección 3.2 sobre desangrado y
Sección 6.4 sobre eviscerado).
La gran mayoría de los pescadores están manipulando el pescado de la forma más fácil y
rápida posible, lo cual significa que el pescado es desangrado y eviscerado en una sola
operación. Esto puede ser efectuado manualmente, pero se han introducido máquinas
evisceradoras para obtener incluso mayor velocidad. Los pescados son transportados
hacia y desde el pescador mediante adecuados sistemas transportadores. Empleando
máquinas, los pescados cilíndricos pueden ser eviscerados con una velocidad de
aproximadamente 55 pescados/minuto, en el caso de pescados de hasta 52 cm de
longitud, y 35 pescados/minuto para ejemplares de hasta 75 cm de longitud. El eviscerado
mecánico es 6-7 veces más rápido que el manual.
Existen máquinas evisceradoras de sierra circular, para pescados cilíndricos, que permiten
cortar y remover las vísceras, pero destruyendo partes de gran valor como las huevas y el
hígado. Un nuevo tipo de máquina evisceradora que imita el procedimiento de eviscerado
manual se encuentra actualmente disponible en el mercado. La velocidad de eviscerado
de esta máquina es 35-40 pescados/minuto, y las huevas y el hígado pueden ser
recuperados (Olsen, 1991). Los peces planos también pueden ser eviscerados empleando
una máquina recientemente desarrollada. La velocidad de esta máquina es de alrededor
30 pescados/minuto.
En las pesquerías de pelágicos, el pescado en cajas permanece sin ser manipulado hasta
su procesamiento, pero en las pesquerías demersales la captura generalmente solo se
clasifica por especie a bordo, pero no por tamaño y peso. Estas operaciones son
efectuadas después del desembarco antes de la subasta, con lo cual se pierden algunas
ventajas de las cajas como su manipulabilidad y la calidad.
En general, se emplean dos tipos de cajas plásticas para el pescado: las que pueden ser
apiladas directamente una sobre la otra ("stack-only") y las que se colocan como gavetas
en una estructura ("nest/stack boxes"), Figuras 7.17a y 7.17b.
Para solucionar algunos de los problemas de espacio originados por las cajas "stack-only",
se desarrollaron las cajas "nest/stack". Las cajas "nest/stack" vacías ocupan
aproximadamente solo un tercio del espacio requerido por las cajas llenas de pescado y
hielo.
Este tipo de caja es ampliamente usada en Francia, los Países Bajos, en Alemania y
también en algunos puertos daneses.
Cuando el sistema se hace a la medida, para un cierto tipo de diseño de caja plástica, las
ventajas de la calidad -en relación con el uso de cajas- pueden ser completamente
utilizadas a bordo. Los puntos clave a considerar son:
A fin de obtener la máxima duración mediante los sistemas AMR, es muy importante
mantener una temperatura homogénea en la región de -1°C. Los factores que afectan la
homogeneidad de la temperatura fueron estudiados recientemente en Dinamarca (Kraus,
1992). Las conclusiones más importantes fueron las siguientes: la entrada de agua de mar
enfriada en el fondo del tanque debe llevarse a cabo en toda el área del fondo y la
capacidad de llenado, para una circulación segura del agua, así como la homogeneidad de
la temperatura, dependen de la especie de pescado. La velocidad de enfriamiento
necesaria se propuso así: la temperatura del pescado debe estar por debajo de los 3°C en
las primeras cuatro horas y por debajo de 0°C después de 16 horas, y la temperatura
debiera ser mantenida entre -1,5°C y 0°C hasta la descarga.
El sistema AME también ha sido desarrollado en Canadá como un medio más económico -
desde el punto de vista de inversión- para obtener un enfriamiento rápido y uniforme del
pescado. El método más popularmente usado es el llamado "Champaña"; en el cual se
obtiene una rápida transferencia de calor entre el pescado y el hielo mediante agitación y
aire comprimido introducido en el fondo del tanque, en lugar de usar bombas de
circulación como en el sistema de AMR y como en los primeros diseños de AME (Figura
7.18) (Kelmann, 1977; Lee, 1985). Una indicación de la tasa de enfriamiento para arenque
podría ser: la reducción de la temperatura del pescado de 15 °C a 0 °C en dos horas. El
concepto del sistema AMR se basa en llenar tanques bien aislados, con la cantidad de
hielo necesario para enfriar la captura entre 0 °C y -1 °C y mantener esta temperatura
hasta la descarga.
objetivo es obtener una mezcla uniforme del pescado con el hielo a fin de asegurar
homogeneidad en la temperatura.
Una regla empírica comprobada para estimar la cantidad de hielo necesario consiste en
observar la cantidad de hielo remanente en el tanque al momento de la descarga y
compararla con la temperatura registrada, la cual debe estar en el rango de -1 °C en el
pescado descargado. La situación inicial debiera ser conservadora: con una temperatura
en el mar alrededor de los 12-14°C, para un viaje de 7 días de duración y con 10 cm de
aislamiento de poliuretano, el hielo corresponde al 25 por ciento de la capacidad en peso
del tanque. La cantidad de hielo se ajusta de acuerdo a las observaciones realizadas en
los viajes siguientes.
Otra forma de llenar un tanque con el sistema AME, de uso práctico en Dinamarca, es
añadir la cantidad necesaria de hielo al pescado durante el llenado; mezclando un flujo
controlado de pescado con un flujo controlado de hielo. La mayor cantidad de hielo es
añadida al pescado durante el llenado. Cuando el tanque está lleno los espacios huecos
son llenados con agua de mar mediante una manguera y dejado en reposo; este reposo
es interrumpido cada 4 horas, por 5-10 minutos, debido a la inyección de aire comprimido
que ocasiona la circulación del agua dentro del tanque. El hielo es almacenado a granel en
un área de mantenimiento y posteriormente es paleado a un transporte elevado. Después,
el transporte conduce el hielo al sitio de mezcla en la cubierta.
Figura 7.19 Algunas de las 10 piezas de un contenedor AME de 200 litros, colocado
en la cubierta de un barco de madera dedicado a la pesca de bacalao con redes de
enmalle
Descarga
El pescado del anaquel se descarga empleando cestas o cajas, las cuales son llenadas a
medida que los anaqueles son removidos. El pescado es acarreado del área de
mantenimiento y vaciado en un transporte que lo conduce al proceso de calificación y
pesaje manual.
usan grúas hidráulicas montadas en la cubierta y paletas con horquillas especiales durante
la descarga. Mediante este método es posible obtener una velocidad de descarga de
aproximadamente 30 toneladas/hora.
En Escandinavia, los barcos de 30-50 metros con sistemas AMR/AME aún emplean
cargaderas -hasta cierto límite- durante las descargas de sus capturas a la velocidad de
30 a 50 toneladas por hora. La principal desventaja de este método estriba en que se
requieren escotillas muy grandes para obtener una velocidad de descarga razonable.
Las bombas P/V han sido recientemente introducidas para la descarga del arenque y la
caballa. Así las embarcaciones de tanques pequeños, por ejemplo 30 m3 y de escotillas
pequeñas, pueden también ser descargadas a una velocidad similar o mayor que la
velocidad obtenida mediante cargaderas. La velocidad de las bombas P/V se encuentra
típicamente alrededor de las 40-50 toneladas/hora.