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DOMINGO 15 DE JULIO DE 2001 NO.

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La conversión de los indios de la Nueva España I/II


◆ Arqlga. Laura Ledesma ◆

Los primeros prelados En el año de 1521 llegaron a la Nue- Iglesia misional1 los indios sujeta a orden y método. 2
va España los franciscanos Pedro Dos años más tarde, en julio de
Se sabe que en la Europa cristiana, Melgarejo y Diego Altamirano, así La misión organizada tuvo lugar en el 1526, arribaron los religiosos de la
en toda empresa conquistadora las como el mercedario fray Juan de las siguiente año, cuando llegaron al terri- Orden de Predicadores - dominicos-.
huestes iban acompañadas por sacer- Varillas. Su intención era incorporarse torio novohispano los “Doce” prime- También eran doce, pero su número
dotes que daban los servicios litúrgi- a la acción evangelizadora, empero ros franciscanos. Aquélla tuvo sus an- se vio reducido a causa de los incon-
cos. Así, en la de la Nueva España, poco pudieron hacer al respecto, pues tecedentes el 21 de abril de 1521, con venientes que se les presentaron du-
Cortés y sus hombres venían asisti- aun no había un real contacto con las la expedición de la bula Alias Felicis, rante su travesía, por lo que solamen-
dos por el mercedario Bartolomé de poblaciones indias. en la que el papa León X otorgaba a te quedaron tres de ellos. La última de
Olmedo y el clérigo Juan Díaz. Estos Dos años más tarde, el emperador los frailes todas las facultades y privi- las ordenes en llegar a la Nueva Espa-
se percataron de que los naturales de Carlos V mandó, desde Flandes, a los legios para pasar a las tierras descu- ña fue la de San Agustín. Entraron a la
las tierras descubiertas desconocían franciscanos Johan Dekkers, Johan biertas y por descubrir y propagar la ciudad de México el 7 de junio de
del todo el discurso cristiano, por lo 1533 y eran siete en total.
que no iniciaron ningún procedimien-
to para convertir a los indígenas con El Proyecto Misional Franciscano
quienes se enfrentaban, Antes bien,
el fraile tenía que contener los impul- Los frailes franciscanos tenían una idea
sos del capitán, que pretendía derro- acerca de la labor que tendrían que
car los ídolos de todos los templos y echarse a cuestas, pero una vez que
colocar sobre ellos imágenes cris- vieron la realidad indiana comprendie-
tianas, aunque es de suponer que ron las dificultades de su empresa, pues
tales demostraciones sólo se pre- la más de las veces la variabilidad oro-
sentaban cuando las situaciones lo gráfica conllevaba una marcada confi-
permitían. Así, la acción evangélica guración multiétnica, que a su vez sig-
en esos primeros encuentros con- nificaba gran diversidad de lenguas.
sistió lanzar un sermón a los indíge- Estos factores representaban los obs-
nas contra la idolatría, pero la la- táculos inmediatos a vencer para ha-
bor misional estuvo ausente. cer manifiesto el mensaje cristiano a
Después de tomada la ciudad de individuos cuya cosmovisión era con-
Tenochtitlan, siguieron algunos años de siderada como errónea, y sus creen-
turbulencia en los que Cortés y sus cias y manifestaciones religiosas califi-
hombres se dieron a la tarea de some- cadas de paganas, idolátricas. Empe-
Foto de Mario Córdova Tello

ter al resto de las poblaciones de la ro, los franciscanos argumentaban que


otrora Mesoamérica e imponer un nue- estas tierras y los indígenas eran las
vo orden social. El parecer de Hernán materias necesarias para crear una nue-
Cortés era que la transformación de va iglesia, su ideal entonces era crear la
los modos de vida indígena debería ser “Iglesia Primitiva” en el Nuevo Mundo,
con la mayor naturalidad, proceso que a la manera de Cristo y los Apóstoles.
debería estar estrechamente vincula- Así, el proyecto franciscano contem-
do con la evangelización, por eso, en Confesión de un cacique por fraile dominico. Claustro de Santo Domingo de plaba dos posibles vías de evangeliza-
su Segunda y Cuarta Cartas de Re- Tlaquiltenango ción; con la primera se crearían cole-
lación, Cortés expresaba al empera- van der Auwera y Petrus der Gante - fe. En mayo de 1522, el pontífice gios para niños nobles que serían ca-
dor la necesidad de prelados que se Juan de Tecto, Juan de Ahora y Pe- Adriano VI dirigió al emperador Car- paces de formar una comunidad cris-
hicieran cargo de la conversión de los dro de Gante. Estos religiosos venían los V la bula Exponi Nobis Fecisti, tiana con gobernantes y sacerdotes
indios de las tierras descubiertas, por con el propósito de iniciar la conver- en la que concluía las disposiciones indígenas, es decir la educación pro-
lo que pedía, principalmente, religio- sión de los paganos de las tierras re- para que los religiosos de las ordenes funda y pormenorizada se dirigiría a
sos de las ordenes de San Francisco y cién descubiertas; su intención se vio mendicantes, y en especial del Frailes un número selecto de individuos a los
Santo Domingo, puntualizando que los drásticamente interrumpida, pues dos Menores de la Regular Observancia - que se comunicaría la riqueza del dis-
ministros deberían ser de probada re- de ellos, los padres Tecto y ahora se franciscanos-, fueran enviados a las In- curso cristiano, pues ellos que tendrían
putación para evitar que los indígenas unieron a la expedición del capitán dias. Con dichas bulas el General de la en sus manos el destino de una nueva
consideran la fe cristiana cosa de bur- Cortés a las Hibueras, y en ella en- Orden, fray Francisco de los Angeles sociedad cristiana; la segunda vía con-
la, pues los sacerdotes de éstos, aun- contraron la muerte. De tal manera fray Quiñones, organizó un grupo de doce sistía en la evangelización masiva, por
que paganos, observaban celosamen- Pedro de Gante quedó solo frente a la misioneros y designó custodio a fray lo que la enseñanza se limitaba a los
te sus rituales. gran tarea evangelizadora. Martín de Valencia, la evangelización de Pasa a la página II
DOMINGO 15 DE JULIO DE 2001
II
Entre Milpa Alta y Tepoztlán

Cuento sobre la Mujer Blanca


◆ Fernando Horcasitas y Sara O. de Ford. ◆

Transcripción de Patricia Suárez

La fuente de esta historia fue la se-


ñora Luz Jiménez (ca. 1895-
1965), nativa de Milpa Alta cu-
yos recuerdos de la época porfi-
riana y de la revolución de 1910
aparecieron en “De Porfirio Díaz
a Zapata: memoria náhuatl de Mil-
pa Alta” ( Fernando Horcacitas,
1968). Doña Luz, como era lla-
mada por los muchos amigos que
se ganó en su pueblo y en la capi-
tal de la República, desde niña sin-
tió anhelos de ser maestra de es-
cuela y cursó la primaria en su pue-
blo natal. Huyó con su familia de
Milpa Alta en 1916, al caer el pue-
blo en manos de las fuerzas revo-
lucionarias norteñas. Estuvo refu-
giada en México hasta que comen-
zaron a volverse a poblar las co-
munidades indígenas de la sierra
del sur después de 1920. Desde
entonces, hasta 1965 fecha de su
muerte, vivió temporadas en su
pueblo y otras en la capital con su
Foto de Alejandro Salinas

hija y nietos. Por el año de 1930


sirvió de modelo a varios artistas,
entre ellos a Jean Charlot y Diego
Rivera. Después fue informante en
los cursos de nahuatl moderno en
la Escuela Nacional de Antropo-
logía y en el México City College. ticiones para que llueva. A veces sólo de mi voluntad. Voy a decir- los que van a saludarla quedan (en-
Este cuento tiene su origen en el se enojan los grandes nahuaques les cómo habrá que ir. Irán uste- cantados) dentro del granizo;
pueblo de Milpa Alta. Nuestros y se niegan a regalar agua para des a ver al Tepozteco.” (quedan) apretados y ya no salen.
abuelos contaban historias sobre las milpas. Y entonces se junta- Se asombraron los sabios “¿ Y esta mujercita duerme y los de-
un cerro que está arriba de Milpa ba la gente con los tlamatques y Cómo será posible que nos hayas más comen mientras duerme”.
Alta; los abuelitos hablaban de se cotizaba (todo el pueblo) dicho que trajéramos comida? Luego, habiendo regresado
Tehutli. Dizque allí duerme el se- para comprar guajolotes, borre- Ahora ya hemos venido con lo que pasaron con el Tepozteco y les
ñor llamado Moctezuma, y se de- gos (para que no granizara). nos pediste ¡y nos mandas al Te- preguntó, ¿Qué vieron? Cuént-
cía que no duerme solo ( ya que ) Ellos sabían como ponerse de peozteco! ¿Por dónde iremos? enme para que esté seguro de
lo cuidan los grandes nahuaques acuerdo y se ponían de acuerdo Estamos muy lejos.” que fueron.”
(sabios o brujos). Hay otros na- allá en el pueblo para ir con la Habla el Tehutli, “ No se asom- Y traían unos granicitos y unas
huaquitos que están dentro de los comida a las cuevas. bren. Vayan cargando todo lo que piedras para entregarle al Tepoz-
cerros; (la gente) va a hacerles pe- Y decía Tehutli, “No depende trajeron. Díganle al Tepozteco que teco. Eso indicaba que ya no nos
acepte lo que llevan y que les diga faltaría el agua y que se darían bien
si les dará agua. Si no, se secarán las milpas.”
las milpas.”
Llegaron con el Tepozteco y le Cuento sobre la Mujer Blanca
sultado de la persuasión y el constante dijeron, “Traemos esa comida para
La conversión... ejercicio moral de los religiosos. que nos regales agua. Se comien- Esta doncella que se llama la Mu-
Viene de la página I Así, la doctrina que los franciscanos zan a secar nuestras milpas por- jer Blanca, contaban que era hija
impartían a los indígenas significaba que no llueve”. del señor llamado Moctezuma. Se
niveles más básicos, los conocimien- dos cosas; primero, una plática ver- “Está bien; traigan la comida. Y decía que tenía esta hija. Pero
tos más elementales se reducían a un bal, general, que se les daba a los na- díganle al abuelo (el Tehutli) que como era la única, su padre la que-
simple adoctrinamiento del resto de la turales reunidos en el atrio con el fin muy pronto caerá la lluvia. Tomen ría mucho .
población indígena. de explicar los conceptos cristianos todo lo que quieran de esta mesa Ya era doncella y un joven lla-
Ahora bien, bajo los preceptos de básicos; la segunda acepción hacía re- de tablas. ( Tenía toda clase de le- mado Chimalpopoca quería casar-
que los indios eran capaces y de que ferencia al texto manuscrito o impreso gumbres: frijoles, calabacitas, et- se con Mariquita. El padre se eno-
había que introducirlos a la fe median- que contenía, en forma más o menos cétera). Se presentarán con eso; jó. No quería dejar a la mucha-
te el convencimiento y no por la fuer- concisa, los elementos fundamentales de y los espero pronto a que me di- cha. Se enojó el padre y le dijo, “
za, los franciscanos instrumentaron su la vida cristiana y que cualquier bautiza- gan si ya están buenas las milpas. Chimal: ¿No oyes lo que te digo?
proyecto. Por otro lado, encontraron do debería de saber, creer y obrar. 3 Díganselo al abuelo (el Tehutli). Haces que me enoje y te voy a
en el obispo fray Juan de Zumárraga Ahora falta que vayan a saludar a mandar a dormir eternamente con
un fuerte aliado, pues él elaboró y dio 1
El término ha sido tomado de el historiador su hija (La Mujer Blanca). Cuén- mi hija, quien llevará el nombre de
paso a la impresión y uso de las doc- Ednlundo O’Gorman, Destierro de sombras, tenle cómo vinieron hasta acá. Así “Cerro de la Señora” y tú te lla-
trinas «humanistas» en las que asenta- México, UNAM. 1977. irán a visitar a su hija, allá donde maras Popocatépetl. Así se que-
ban los mismos principios que se en- 2
Robert Ricard. La conquista espiritual de está dormida. Y ustedes llevarán darán ustedes en los cerros; van a
señaban a los españoles, es decir, la México., México, FCE, 1986, PP. 82-83. comida muy sabrosa y verán que cuidar. No quiero que venga la
capacidad de uno y otro grupo era 3
Cfr. Sonia Corcuera de Mancera, El fraile, el allá hay sacerdotes que cuidan a gente capitalina, la gente de panza
igual, de manera tal que la conversión indio y el pulque. Evangelización y embriaguez la doncella. Mientras ella duerme, blanca. No quiero que nadie haga
de los indígenas tendría que ser el re- en la Nueva España. México, FCE, 1992. los otros la cuidan. (Algunos de) llorar a los indios”.
DOMINGO 15 DE JULIO DE 2001
III

Capilla de la
Asunción,
El Yahutli
Atlatlauhcan ◆ Biol. Margarita Avilés y Biol. Macrina Fuentes ◆

Haba de San Ignacio


Nombre científico:
Hura polyandra Baillon.
Familia: Euphorbiaceae

El haba de San Ignacio es también


conocida popularmente como habilla
o habillo, su nombre nahuatl es “cuat-
latlatzin” – árbol crepitante- que alude
a la acción relacionada con la madu-
ración del fruto, el cuál ejerce una ex-
plosión para asegurar la diseminación
de sus semillas.
En el estado de Morelos, entre la

Nuestro patrimonio
gran diversidad de su vegetación, es-
pecialmente en el área cálida, donde
se desarrolla lo que conocemos como

Foto de Macrina Fuentes


desconocido
selva baja caducidolia, entre las espe-
cias arbóreas, se encuentra el haba de
San Ignacio, es un árbol nativo de
México y Centroamérica. Llama la
Retablo de la Virgen de la Asunción atención su extenso techo arbóreo que
en tiempo de lluvias está cubierto de Fruto de haba de San Ignacio
En el poblado de Atlatlahucan en el barrio de la Asunción, existe una numerosas y grandes hojas en forma
acorazonada, entre ellas se llegan a entre 10 a 12 centímetros de diáme-
pequeña capilla dedicada a la Virgen, en la parte frontal hay un retablo de tro. Su tallo es ornamentado con nu-
estilo barroco estíipite, es de madera, dorado, creado para albergar es- observar las flores femeninas y mas-
culinas, siendo más llamativas éstas merosas espinas. Otra característica
culturas. Está compuesto de dos cuerpos y tres calles con pilastras estípi- importante es la presencia de jugo le-
tes, donde hay tallas de querubines (rostros de niño con alas). últimas y su fruto, que llega a medir
choso conocido como látex.
En nuestro estado se le conoce como
La predela está pintada de azul y las tres esculturas del primer cuerpo planta medicinal ya que es utilizada por
son policromadas; la izquierda representa a San Gregorio, la central a la curanderos como un laxante agresivo
Virgen de la Asunción y la derecha representa a San Diego de Alcalá. En y contra el alcoholismo.
la calle central delsegundo cuerpo hay un cuadro que no pertenece origi- Es una de las espacies consideradas por
nalmente al retablo y representa la Resurrección de Cristo. Desafortuna- los mismos curanderos que la emplean
damente este retablo no cuenta con todas sus esculturas originales. como planta de alto grado de toxicidad o
venenosa, por lo que su administración
Teresita Loera oral debe ser sumamente cuidadosa, ma-
Anaite Monterforte nejada solamente por los expertos.
En la información histórica en diversas
fuentes se mencionan sus usos medicina-
les y el que se mantiene hasta la actuali-
dad es el utilizado como purgante.
En otros estado de la república se
reportan diversos usos medicinales, sin
embargo su uso, no es tan frecuente.
Foto de Macrina Fuentes

Finalmente, hacemos notar la nece-


sidad de realizar estudios fitoquímicos,
farmacológicos y toxicológicos, en vir-
tud de sus efectos y consecuencias
graves reportadas por los mismos cu-
Flor masculina de Haba de San Ignacio randeros.

Visite el Jardín Etnobotánico


DOMINGO 15 DE JULIO DE 2001
IV

Una lectura de “ Haciendo la lucha: Arte y comercio de


los nahuas de guerrero de Catherine Good Eshelman
◆ Antrop. Gustavo Gutiérrez (ENAH) ◆
México, Fondo de Cultura Económica, 1988. cado del ser indígena. para evitar la caída de su cultura. En su universo privado a la cultu-
La metodología empleada por la in- En este caso, ser indígenas es man- ra tendrá la mayor expresión, al re-
Tomando como punto de partida el vestigadora Good, fue comentada por tener los usos y costumbres, el lengua- ferirme a universo privado nos re-
comercio de pinturas en papel amate, Johanna Broda, quien prologa el tex- je, y a la vez mantener una actitud ferimos a comunidad, al lugar en
Catherine Eshelman nos leva a hacer to: “Los métodos específicos emplea- abierta hacia el aprendizaje de nuevas que habitan y a la lengua que usan
un recorrido por la vida económica y dos por la autora son, la modalidad costumbres e idiomas que les ayuda- entre ellos para comunicarse. Por
social de un grupo nahua del estado prolongada del trabajo de campo y de rán a movilizarse en un medio, del cual el contrario, la carga cultural adqui-
de Guerrero, que habita el pueblo de convivencia en el pueblo; el uso del no pueden aislarse, es decir, el mundo rida para sobrevivir en el mundo
Ameyaltepec en la cuenca del río Bal- idioma nahuatl para la recopilación de moderno, donde tienen muy bien deli- moderno, será utilizada sólo en éste
sas. Haciendo comparaciones con los datos; el enfoque holístico que toma mitados los espacios en que unas y y con la gente interesada en nego-
pueblos vecinos se nos revela como en cuenta los diferentes aspectos de la otros serán utilizadas. ciar con ellos.
los habitantes de Ameyaltepec han vida social; el estudio de la
mantenido su estructura comunitaria configuración regional más
oponiéndose a cambiar su ideología, amplia de la cual Ameyaltepec
lo que no ocurre con los cambios ma- forma parte y la combinación
teriales, a pesar de que esta postura del análisis antropológico con
les ocasione problemas internos “los el planteamiento histórico para
otros pueblos han cambiado porque estudiar esta región indígena en
no quieren tener problemas”. Proble- su articulación con la sociedad
mas que, en le caso de Ameyaltepec, mayor”. Englobado todo en el
resuelve la comunidad en su conjunto. método comparativo, que pue-
La autora echa mano de diversas de leerse entre líneas.
técnicas, principalmente de la obser- La combinación de la antro-
vación participante, logrando durante pología social, la etnografía y
un largo trabajo de campo (más de la historia (algo nuevo en los
cinco años), una relación estrecha con años setenta) permitió a Ca-
el grupo nahua de Ameyaltepec. El in- therine Good realizar una in-
troducirse en la vida cotidiana de esa vestigación más compleja y
manera, logra resaltar aspectos comu- más completa, a diferencia de
nitarios , que entre líneas, para ella otras hechas en la misma épo-
encierra el significado de ser indígena: ca. En este texto se descubre
“plantea como tema latente la cues- una forma nueva del ser indí-
tión del mantenimiento vigoroso de la gena. El indígena en esta co-
entidad étnico-cultural” de los nahuas munidad es aquel que conser-
de Ameyaltepec. va gran parte de su carga
La primera parte se inicia con una ideológica, y que no está re-
explicación detallada de la articulación ñida con la incorporación de
entre Ameyaltepec y el modo de pro- otras expresiones culturales
ducción dominante, que se da a tra- como lo serían, por ejemplo,
vés de la producción y comercializa- las nuevas construcciones con
ción de las artesanías. Se explora tam- techo de cemento.
bién el manejo del comercio, la ob- Se habla de nicho, expresión
tención de dinero proveniente de éste con la que no estamos de
y en qué lo gastan, así como las técni- acuerdo por considerar que
cas de adaptación que permiten la so- hace referencia a un sitio ce-
bre vivencia cultural de los nahuas en rrado, lo que no sucede con
el medio urbano o mestizo. En la par- Ameyaltepec y sus habitantes.
te siguiente se describe la estructura Ellos constriñen su comunidad
social interna del pueblo de Ameyal- a todos aquellos que cumplen
tepec, cuya fuerte cohesión es funda- cabalmente con sus costum-
mental para la reproducción de las re- bres, así sean personas de
laciones étnicas, las cuales a la vez otras comunidades. Mientras
apoyan y sostienen a los indígenas en no actúe en contra de la co-
su empeño comercial. munidad se les acepta , en
El análisis cuidadoso de las relacio- cuanto alguien actúa en con-
nes económicas internas de esta co- tra de ésta, la comunidad en
munidad es el objeto de la tercera par- conjunto hace sentir su peso
te; éstas siguen siendo esencialmente para recuperar el equilibrio
no capitalistas, a pesar de la intensa que ella cree necesario para
actividad comercial que se desarrolla su subsistencia.
en el medio turístico. En la parte que Un punto que llama la aten- Santa Cireño, Ameyaltepec, 1982. Quetzal. Policromado en papel de amate café
continúa se ubica el pueblo de Ame- ción es que sean los perso-
yaltepec y su reciente estrategia eco- najes con mayores posibilidades
nómica dentro de un contexto históri- económicas los más comprometidos
co y dentro del marco regional. ( a decir de la autora) en mantener
A lo largo del texto se nos recalca que los usos y costumbres de la comuni-
Consejo Editorial: Teresita Loera Cabeza de Vaca, Lorenza del Río de Icaza, Ricardo
el ser indígena no es siempre sinónimo dad de Ameyaltepec. Quizás pen- Melgar, Lizandra Patricia Salazar, Barbara Konieczna
de atraso, así como el ser mestizo no sando en un pasado lejano cuando
significa progreso, particularmente en la los “Principales “ se pusieron del lado Coordinación: Patricia Suárez Ortega
esfera económica. Debido a este en- de los extraños haciendo sucumbir a Formación: Sandra S. Acevedo Martínez
foque, el libro se hace atractivo parti- sus pueblos . en oposición a dicha cimor@prodigy.net.mx
cularmente la segunda parte, para aque- actitud, ellos se ponen del lado de Calle Jalisco No 4, Las Palmas Tels/fax. 3-18 39 08 y 318 39 16
llos estudiosos que andan tras el signifi- sus tradiciones y de su comunidad

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