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TRABAJO FINAL INTEGRADOR Y POSTERIOR DEFENSA EN COLOQUIO

1) Lea la bibliografía propuesta y mire la entrevista a Pablo Freire.

2) Escriba un texto (mínimo dos carillas, interlineado doble, letra Times New Roman ,

tamaño 12) que relacione los libros y la entrevista. Por ejemplo, ¿qué sucede con las

instituciones cuando no hay instituciones? ¿Acaso se acabó la escuela? ¿Qué similitudes

tienen los textos de Freire y Duschatsky?, propuestas y aportes, etc.

3)Envíe la actividad en un archivo Word a su profesora.

Luego de haber visto la entrevista a Pablo Freire y haber leído el texto de este autor,

Pedagogía del oprimido y el de Duschatsky Silvia y Corea Cristina, "Chicos en Banda".

Los caminos de la subjetividad en el declive de las instituciones, destaco los siguientes

aspectos más importantes.

Paulo Freire habla que la escuela no tiene que ser simplemente solo un lugar de trasmisión

de conocimiento, sino donde los alumnos pueden producir los conocimientos, donde

puedan formar alumnos críticos, que puedan liberarse de esa opresión. La cuestión es saber

cómo se dan estas relaciones de tal manera que es una práctica democrática.

Habla de una escuela, de una Institución escolar, aunque tradicional y con sus fallas, que

representa algo en la vida de esos chicos. Y que es portadora de Ley hay un estado todavía

presente. Donde en el proceso de cambio no puede dejar de venir de afuera, pero no puede

dejar de partir de dentro

Por esta razón, hay que cambiar el curriculum, tomándolo como la totalidad de la vida

dentro de la escuela.
Las autoras de chicos en banda, hablan que de las escuelas no tienen ningún lugar en la

construcción de la subjetividad de los jóvenes, donde ese Estado esta totalmente ausente, ya

no hay estado, se cambió el estado por el Mercado.

Paulo Freire habla de alumnos podres, jóvenes oprimidos- él los toma como sujetos

pasivos, como receptores de los conocimientos, los que saben son los profesores, los que

ignoran son los alumnos, los profesores son los encargados de llenar esas cabezas vacías,

propone un dialogo pedagógico. Si la estructura como está no permite el diálogo, hay que

cambiar la estructura y no pensar que el cambio es imposible.

Hablan directamente de jóvenes invisibilizados, en donde las escuelas en esta construcción

de subjetividad y construcción de la ley ya no intervienen. Los chicos forman bandas para

sentirse que pertenecen, estar dentro de esos ritos.

Freire – Oprimido son los trabajadores- explotado, que trabaja en malas condiciones.

En el estudio de campo que realizan las autoras, en el suburbano marginal de Córdoba,

están desempleados los padres, las mujeres son el principal sostén, el trabajo como

regulador de la vida familiar tampoco existe en la vida de estos jóvenes. No son oprimidos

“son expulsados”

Están por fuera del orden social, y por eso las autoras usa la palabra expulsión y no

exclusión. La expulsión social, en cambio, refiere a las relaciones entre ese estado de

exclusión y lo que lo hizo posible. Mientras el excluido es meramente un producto, un

dato, un resultado de la imposibilidad de integración, el expulsado es producto de una

operación social, una producción, tiene un carácter móvil.

La expulsión social produce un desexistente, un "desaparecido" de los escenarios públicos

y de intercambio. El expulsado perdió visibilidad, nombre, palabra, es una "nuda vida",

porque se trata de rostros que no vemos, aunque sus cuerpos nos enfrenten a diario, porque
han entrado en el universo de la indiferencia, porque transitan por una sociedad que parece

no esperar nada de ellos

Cuando un sujeto deja de realizarse en sus inscripciones múltiples, trabajador, mujer,

hombre, hijo, padres, artista, estudiante, etcétera, se aproxima a la nuda vida.

Cuando hablas de pobreza, para Freire se define estados de desposesión tanto material

como cultural.

Para las autoras cuando hablan de nuda vida, quieren destacar las condiciones sociales

productoras de la expulsión.

Paulo Freire se basa en las relaciones entre los educadores, y los educandos en el seno de la

escuela, pero la escuela no abarca toda la problemática social, totalmente actual que es el

peso de una sociedad de consumo. Destaquemos, en primer término, una alteración

fundamental en el suelo de constitución subjetiva: el desplazamiento de la promesa del

Estado por la promesa del mercado. Ya no se trata de ciudadanos sino de consumidores

Los consumidores no tienen los derechos y obligaciones que antes tenían los ciudadanos.

Pero como el consumo no está repartido equitativamente y permanentemente la sociedad

les está diciendo a los jóvenes lo que no van a poder acceder, tener o ser.

Situación lleva a un estado de Violencia que es la base sobre las cuales los jóvenes

construyen sus subjetividades.

Hablamos de violencia como suelo social, como condiciones cotidianas para diferenciarla

de la violencia como accidente, práctica excepcional, revuelta colectiva orientada hacia

algún fin, o violencia simbólica tendiente a imponer comportamientos y percepciones

sociales. Digamos que la violencia es hoy una nueva forma de sociabilidad, un modo de

estar "con" los otros, una forma de vivir la temporalidad.


Violencia – “estar afuera” – lo que no puede tener ni ser, provoca frustración. Lleva a la

expulsión donde las autoras dicen que las escuelas ya no pueden internalizar esos cambios

sociales. Esta sociedad que no estaba presente cuando Paulo Freire escribe si obra. No

existe esa ley, esa autoridad.

Paulo Freire expone que para que la sociedad cambie y el oprimido pueda liberarse no lo va

hacer solo, no es un proceso que lo puede hacer solo, sino con los otros dentro de la

institución la escuela.

Para las autoras, proponen la idea de una subjetividad situacional, configurada por fuera de

los dispositivos institucionales, donde jóvenes no construyen grupos en las escuelas, no

encuentran en las escuelas un lugar donde se puedan identificarse, si lo encuentran en las

bandas, en las calles en los barrios donde comparten las drogas, la delincuencia, los

códigos. La palabra barrial.

Crean son propias normas, sus propias reglas, la ley que ellos mismo arman y disponen.

En cambio, Paulo Freire habla de ritos escolares, los actos, en los momentos de las

evaluaciones, con las formas de dirigirse a los profesores.

La escuela de Freire que critica una escuela que tenia la capacidad de construir un sujeto a

través de normas y volares que regían la vida social.

Actualmente la escuela para las autoras, esta destituida, no reproduce las relaciones injustas

capitalistas entre opresores y oprimidos, sino que directamente la escuela tiene una perdida

la credibilidad en sus posibilidades de fundar subjetividades, ha desaparecido ese rol de la

escuela

Freire, criticaba la escuela clásica, ese intento que hacia para generar sumisión en los

alumnos, que va a ser la sumisión y la obediencia, que van a mostrar después cuando sean
grandes y entren en este mundo del trabajo, no van a rebelarse, contra la explotación y

contra este sistema capitalista. No sean críticos de este sistema.

Para las autoras, según el estudio, los jóvenes tienen una fuerte resistencia a dejarse

moldear por esa matriz, hay una incomunicación muy grande entre la escuela y la familia.

Antes la escuelas y la familia trabajan en forma solidaria y colaborativa, en cambio ahora

hay una disolución absoluta.

En este escenario de expulsión social, la escuela no se va acabar, ni desaparecer. La escuela

debe buscar nuevas posibilidades, a partir de la realidad, tiene que inventar formas inéditas

operar con esta realidad actual, buscar nuevas maneras de construir sujetos. Ya no se solo

transmitir conocimiento, sino operar sobre un escenario nuevo.

La escuela la educación, debe examinar las situaciones que pueden parecer imposibles,

deben trabajar con todos los medios, para transformar esa realidad.

Introducir al sujeto en otro universo de significación para ayudar a construir su diferencia.

Escuela debe generar un horizonte de posibilidades, tener la convicción, de que las

relaciones se pueden mejorar. Hay un porvenir un tiempo nuevo.

Queda claro que para los dos autores el educador debe ser una persona sensible, con ética,

donde sus deseos es que los alumnos estén en la escuela. Que estén aprendiendo,

construyendo subjetividad, no puede negar esa realidad ver que se puede hacer, e

incorporarla en la escuela y se incorpore por ende el alumno.

La postura de ambos autores es considerar que el docente debe respetar al alumno, no los

puede considerar ignorantes, pensar que no tienen ninguna posibilidad.

Para generar un cambio y que el alumno se sienta como parte de la institución, tiene que

haber consideración y respeto hacia los jóvenes hacia la realidad que les tocó vivir.
Docente debe desarrollar una relación afectiva, con los alumnos, tratar de superar toda

cosificación, los prejuicios con los que los ve, y la conversión del otro, en un objeto, tener

una relación fraterna, que hará que el joven se identifique con la institución.

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