Sie sind auf Seite 1von 41

MARIA MARTINA CASULLO

EL TEST GRAFICO
DEL DIBUJO
DE LA FIGURA HUMANA
B IB L IO T E C A P E D A G O G IC A
S e c c i ó n : P r o b l e m á t i c a (le la E d u c a c i ó n
____________normas regionales
Castillo, M. y Figucroa, N. de. El test Varis de Koppitz.
Normas regionales.
Casullo, M., El test ele fíender infantil.
Normas regionales.
Casullo, M., El test gráfico del dibujo de la figura humana.
Normas regionales.
Fogliatto, 11., Cuestionario de intereses profesionales.
Versión computarizada (C.I.P. C.)
Fogliatlo, H. S. O. V.I. Sistem ade orientación vocacionalinformatizado.
Hutt, M. La adaptación Hutt del test guestáltico de Bender (texto)
Hutt, M. La adaptación Hutt del test guestáltico de Bender (fichas)
Koppitz, Ii. E! dibujo de ¡a figura humana en los niños
K.oppil/., IL El test guestáltico visoinotorpara niños.

$
EDITORIAL GUADALUPE
M ancilla, 3865- 1425 Buenos Aires
Casullo, María Martina
El test gráfico del dibujo de la figura humana: normas regionales -
4a ed. 5a reimp. - Buenos Aires : Guadalupe, 2008.
CONTENIDO
128 p. ; 23x16 cm. (Biblioteca pedagógica. Problemática de la
educación)

ISBN 978-950-500-205-4

1. Pedagogía. I. Título
CDD 370.1 Prólogo .............................................................................................. 7

Capítulo I
EL DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA ..................... 9

4* edición, 5a reimpresión Capítulo II


EL TEST GRAFICO DE GOODENOUGH-HARRIS . 13
ISBN: 978-950-500-205-4 C o n ta b ilid a d de la técnica ..................................................... 13
Valide/, de la técnica .................................................................. 14
Tapa: Kitty Loréfice de Passalía Administración de la p ru eb a ................................................... 16
Form as de puntuación p a ra el dibujo de la figura
h u m a n a m asculina ....................................................................... 19
Editorial Guadalupe Capítulo III
Mansilla 3865
1425 Buenos Aires, Argentina LA RECOLECCION DE LOS DATOS ........................... 37
Tel/Fax: (011)4826-8587
Capítulo IV
Internet: http://www.editorialfruadalupe.com.ar
E-mail: ventas@editorialguadalupe.com.ar PRESENTACION Y ANALISIS DE DATOS ................ .. 49
IV. 1 D atos correspondientes a la Región Noroeste ......... 49
IV.2 D atos correspondientes a la Región Sierras
P a m p e a n a s ............................................................................ 60
Queda hecho el depósito que establece la ley 11.723.
IV.3 Datos correspondientes a la Región C haco ............ 73
Todos los derechos reservados. IV.4 D atos correspondientes a la Región M esop otam ia 79
Impreso en Argentina. IV.5 Datos correspondientes a la Región Cuyo ............... 87
IV.6 D atos correspondientes a la Región E stepa ............ 93
©Editorial Guadalupe, 2008 IV .7 D atos correspondientes a la Región P a ta g o n ia ...... 98
IV.8 Datos correspondientes a la Región P a m p a ........... 108

5
Capítulo V
COMENTARIOS GENERALES ....................................... 115

Capítulo VI
TRANSFORMACION E INTERPRETACION DE
PUNTAJES ............................................................................. 117 PROLO GO

B ibliografía .................................................................................... 121

Los datos que se presentan en el presente tra b a jo fueron relevados


y analizados como p a rte de un subproyecto de investigación del
“ PROGRAM A D E IN V E ST IG A CIO N E S SOBRE E P I D E M I O L O ­
GIA PSIQ UIATR ICA ” subsidiado p o r el Consejo N a c io na l de In­
vestigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y d irigido p o r el
D r. F ernando Pagés L arraya. Ellos constituyen sólo un tr a m o de
un largo cam ino a recorrer en el c a m p o de las investigaciones psi­
cológicas sobre técnicas psicométricas. Animarse a continuarlo con­
trib u irá al desarrollo autónom o del q u e h a c e r científico argentino.
E n la administración y evaluación de las n u m ero sa sp ru e b a s ana­
lizadas p a rtic ip a ro n las psicólogas G raciela L etic ia F ilip p i y Pi­
lar F ernández H u lto n , en calidad de b e c a ria y profesional asis­
tente de CO N ICE T, respectivamente.
La publicación de este trabajo p e rm itirá a profesionales psicó­
logos y psicopedagogos del país utilizar n o rm a s estadísticas loca­
les cuando realícen tareas de evaluación psicológica de escolares
prim ario s argentinos.
Nuestro respeto y agradecim iento a los m uchos docentes p r im a ­
rios de todo el país que hicieron posible nuestra labor.

M aría M a rtin a C a m ilo


B u enos A ires, julio d e 1988

6 7
CAPITULO I
EL DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA

I)esdcr(¡ 88í£)fecha cu que^Ebenezer C o o k ^ i u b i i c a r a Ull.artículo


sobro los dibujos infantiles, numerosos estudios se han llevado a
cabo sobre el terna. No vam os a m en c io na r a q u í la g ra n c a n tid a d
de artículos, libros c informes publicados sobre el .valor del dibujo
de figuras h u m a n a s en el psicodiagnóstico, de p o r sí m uy difund i­
dos y conocidos. Pueden clasificarse en dos grup os^
A)/ Los que e n f a li/a n el valor del dibujo com o índice de m a ­
d uració n intelec tu a l
B) Los que p rio rita n el valor proyectivo, en p ro c u ra de sig­
nos indicadores de la din ám ica de la .personalid a d .
Este Lrübajo sólo a b orda el empleo de la técnica del dibujo de
figuras h u m a n a s (DFII) com o técnica p a r a e v a lu a r la evolución
de la m a d u ra c ió n intelectuaj.
F lorence C o odenough j j 9.2(3) fue pionera en este tipo de estu­
dios. I l arris ( 1963) trab a jó intensam ente con el objeto de.extender
y revisar los trabajos de Goodenough, y pro po rcionó nuevos datos.
Kn fechas más recientes, otros investigadores se a b o ca ro n al es­
tudio de la validez del uso del D FH corno estim a d o r de la inteli­
gencia de un sujeto (Kellog, Koslowsky, K eren y Sofer, 1976; G o o ­
denough, 1975; Reisman y Yamoskoski, 1973; L e h m a n y Levy,
1971).
T al vez el punto que m á s controversia ha suscitado sea la in c a­
p a c id a d de los investigadores en ponerse de ac u e rd o acerca de lo
que re a lm e n te estaban ev alu an do a través de los dibujos.
. H arris (1963) emplea el térm ino ‘(“.madurez intelectual./’ y la des­
cribe corno la habilidad p a ra desarrollar conceptos con m ayor g ra ­
do de abstracción. Esta h a b ilid a d incluye diversas o tras: p a r a p e r­
cibir, p a r a a b stra er y p a r a geiieralizar. Fila considera que el di­
bujo es un índice del co ncepto que del objeto tiene el niño.

9
En su libro, la autora señala que la técnica del Goodenough, U n ^ r o b le m a centraí^reconocido fu n d am e n ta lm e n te a p a r tir de
dentro de Iosjests de inteligencia, es quizás el m ás original, breve a p ráctica psicológica y educativa, es que si bien podem os a d m i-
y práctico. Se propone: :ir ciertas secuencias en el d esarrollo, etapas o estadios, las mis­
1. Re-evaluar dicha técnica y extenderla a grupos mayores. mas no a p ajecen.en lo d o s lQSj'ndiyiduos-a.Isumisma-edad_cmnQló-
2. E la b o ra r una form a de la prueba que incluye el dibujo gica.
de un hombre, un a mujer y de sí mismo. Mucho se ha h a b la d o y escrito sobre la necesidad de los llam a­
3. E la b o ra r una escala. dos “ free c u ltu re ” tests que p u e d a n im ped ir p rocedim ientos dis­
R echaza el concepto unitario o monolítico de la inteligencia y crim inatorios al in te n ta r evaluar las posibilidades intelectuales de
I enfatiza que la evaluación de la misma no debe ser aislada de fac ­ un sujeto. F u n d a m e n ta lm e n te en respuesta a tal necesidad el uso
tures culturales y sociales en un esfuerzo v an o de hallar una h a b i­ del D FH se ha popularizad o. D a d o qu e esta técnica n o requiere j
lidad residual “ p u r a ” . A su vez descarta p o r completo el empleo que el nifio hable, ha sido a c e p ta d a p o r m uchos investigadores,
de la E d a d Mental com o u nidad de Medición, que tra b aja n con niños pertenecientes a diferentes g rupos sociales
L a c o n d u c ta inteligente está integrada por un núm ero variad o y culturales.. A p a r t ir de esta p rá c tic a , se ha evidenciado como
de h a b ilidades definidas en términos de las operaciones mentales urgente la necesidad de contar con n orm as estadísticas obtenidas
requeridas por las pruebas. p a ra tales diferentes grupos. Un niño debe ser c o m pa ra do con otros
La p r e g u n ta que m ucho s investigadores se han planteado es niños pertenecientes a su mismo m edio s o c io c u ltu ra l.,
¿c u á n ta s habilidades existen? Una p rue ba es v álida y a d ecu ad a p a r a cualquier uso individual ^
S p e a rm a n (1927), T h u rs to n e (1938), G uilford (1959), Vernon si lo que se infiere a p a rtir de ella, o sea del p untaje del test, puede ^>^ 3 0 x 7
(1960), postulan distinto núm ero de habilidades. hacerse con el m ín im o error posible y si no hay u n e rro r constante / v
Dichas habilidades sólo pueden apreciarse una vez que se desa- en tal inferencia como función de la pertenencia del sujeto a un
j rrollan y no se puede esp erar una h a bilidad lineal sino un ereei- grupo sociocultural p articular.
, m iento en la riqueza de la respuesta, resultado del aprendizaje Mercer (1977) teniendo en cuenta lo expresado en el p á rra fo an ­
en el cual la estimulación y la experiencia juegan papeles de sum a terior, encontró en sus investigaciones que el WICS fra c a s a b a en
¡mjjorUmcía. cum plir tales requisitos en su trabajo con niños mexicanos y negros.
I,a riqueza en el equipo de respuestas de un individuo a u m e n ta Eloy G onzález (1980), del D e p a rta m e n to de E d u c a c ió n de la
a lo largo del tiempo, a la ve-/, que su com po rta m ien to deviene Universidad de Nuevo México (U.S.A.), administró el D F H a 3.067
más complejo. El desarrollo de las habilidades intelectuales puede niños en ed a d escolar de distintos grupos culturales: mexicanos,
describirse como una c u rv a negativam ente acelerada. Los incre­ navajos, pueblos y negros. Usó la escala evolutiva de la Dra. Kop-
mentos son mayores en el sujeto más joven. pitz p ara la evaluación.
Siguiendo la hipótesis de I la rris diremos que.el dibujo que un Com o resultado de su trabajo de investigación, que evidencia
nifio h a ce de la figura h u m a n a es un índice de su rúyel.concüflLual cam bios significativos interculturales, recom ienda lo siguiente:
o..de su m a d urez conceptual, de su ha bilidad p a ra fo rm ular con ­ 1. E la b o ra r n o rm a s étnicas y regionales no sólo p a ra el D FH
ceptos de abstracción creciente.
sino p a r a cualquier otro instrum ento psicométrico.
Requiere:
2. Investigar las variables culturales que ap a re c en relacio- ,
nadas con la a parición o no aparición de un ítem. ,
( O H a bilidad perceptiva que le p erm ita discrim inar semejan- 3. Realizar estudios similares en función no ya de los indica­
zas y difcrcncias. dores evolutivos de m a d u ra c ió n , sino tam bién de aquellos :
L 2 / H a b ilid a d p a ra ab straer, clasificar los objetos de acuerdo relacionados con pro b le m ática de tipo em ocional.
con esas sem ejanzas y diferencias.
3 ^ H a b ilid a d p a ra generalizar; asignar un objeto nuevo a la. En el presente tra b a jo nos b asam os en la hipótesis de que la pre-^
clase correspondiente. sencia de los ítems evolutivos en u n D F H se relaciona especial-
10 11
m ente con la ed a d y la m ad u ra c ió n del niño y no con_gU_ aptitud
artística, o el a p r e n d izaje escolar.
Numerosos estudios h a n sido realizados y d e m u estra n que los
ítems a u m e n ta n su frecuencia en los sucesivos niveles de edad has­
ta a lc a n z a r un_ m áx im o posible de ocurrencia.
CAPITULO II
(^Koppíí5TCr968))en su tra b a jo sobre el D F H , a p a r tir de los datos
que a n a liz a f^ f irm a que el nivel evolutivo de los D F H corresponde EL TEST GRAFICO DE GOODENOUGH-HARRIS
a la ed a d cron ológ ica de 1os s ujetos^independientemente del grado
de. e n tre na m ie nto escolar recibido. Su estudio está b a s a d o en una
m u estra de niños su burb ano s provenientes de hogares de clase m e­
dia.
G ayton, T a v o r m in a y E van s (1974) realizaron un estudio com­
p a ra tiv o entre los sistemas de p u n tu a c ió n del D F H de H arris y Nos proponernos invesligar si la pertenencia del niño a diferentes
Koppitz, no e n c o n tra n d o entre a m b o s ninguna diferencia signifi­ m arco s culturales determ ina que a iguales edades cronológicas los
cativa. Los autores enfatizan el h echo de que la escala de Koppitz niveles de m adu ración conceptual o intelectual se m antienen cons-
tiene menos de la m ita d de ítems que la de Harris, lo que la hace Tanles o difieren. Tal diferencia nos ind ic a ría , que los estímulos,
m á s.p rá c tic a y ráp id a. Iguales conclusiones a p o rta la investiga­ al ser distintos, pueden a c e le rar o lentíficar la m a d u r a c ió n con ­
ción realizada p o r M. de M ore a u (1977). ceptual.
Laosa, S w a rtz y Díaz G u errero (1974) llevaron a cabo un estu­ E m plearnos p ara la evaluación del Dibujo del H om b re la escala
dio longitudinal p a r a investigar el desarrollo en las funciones de G oodeno ug h revisada p o r Harris (1963).
perceptivo-cognitivas y de la p erson a lida d en escolares norm ales . G ooden ou gh elaboró su escala sobre la base de asignar un p u n ­
mexicanos y n o rte a m e rica n o s anglosajones, tal com o se ven en los to p o r ítem logrado y ajustó los puntajes así .obtenidos a puntajes
D F H po r ellos realizados. La m u e stra estaba in teg ra d a po r 394 equivalentes de Edad M ental. Calculó los O dividiendo la EM
niños de la c iu d a d de México y Austin, Texas. E m p le a ro n p ara por la EC. Desde entonces m u cho se ha dic h o respecto a los p ro ­
la evaluación de los D F H la escala de H arris. En sus conclusiones blem as de tipo estadístico que aca rrea el em pleo de la E d a d M en ­
expresan que a ú n la técnica más objetiva de evaluación, si ha sido tal, d a d o que las h abilidades mentales no se d esarrollan com o una
ela b o ra d a u n ic u ltu ra lm e n te , refleja u n sesgo cultural. A ún una es­ función lineal en sentido estricto.
cala tan útil p a r a ser em pleada en estudios interculturales como C u a n d o Weschler elaboró sus Escalas de Inteligencia dejó de
lo es la de G oodenough-H arris, im p lica el categorizar un co m p or­ em p lear el CI y se decidió po r los “ puntajes d erivad os” a u n q u e
tam iento siguiendo ítems que se e la b o ra ro n dentro de u n a deter­ m an te n ie n d o la apariencia de CI.
m in a d a c u ltu ra o subcultura. C on sideran muy necesario que las En la revisión de H arris del G oodenough se emplea el m éto do
escalas cuenten con norm as obtenidas en el medio sociocultural de p untajes stand ard , con un a Media Aritm ética de 100 y un des­
en que se las em plea. Sólo se van a lo g ra r interpretaciones correc­ vío sta n d a rd de 15. En térm inos de la distribución teórica de v alo­
tas si se las hace a p a r tir del contexto ambiental en el que aparecen. res podem os decir que a p ro x im a d a m en te el 68% de los nmt>s tes­
tados en cad a edad van a obtener puntajes que oscilen en tre 85
y 115, y 99,8% entre 55 y 145.

Confiabilidad de la técnica

Estudios llevados a cabo p a ra d e te rm in a r las intereorrelaciones


entre puntajes diferentes de los mismos sujetos d ieron coeficientes
entre 0.80 a 0.96.

12 13
En un estudio realizado por I larris se pidió a dos personas que En dos grados, el psicólogo fue quien tom ó la p ru e b a en p rim e r
evaluaran en form a independíenle una m uestra de dibujos de un lugar, en los otros lo hizo en p r im e r térm in o la m a e stra y en los
hombre, realizados por niños de 8 y 10 años. E n la labia siguiente dos cursos restantes la docente lo hizo en las dos oportunidades.
se consignan los resultados obtenidos, los que ponen en evidencia Los datos de la ta b la 2 m uestran qu e la persona que adm inistra
el alto g ra do de c on c orda n cia que puede obtenerse al pedir que la p ru e b a tiene poca influencia en el p u n ta je prom edio obtenido
evalúen la prue ba estudiantes debidam ente entrenados. p o r la clase o en la ubicación p o r ra n g o del alu m n o en función
de los puntajes obtenidos.
TABLA I

ED A D N r TABLA 2
8 75 niños 0.92
75 niños 0.97 Fuente de Suma de Grados de Media F Significación
varianza cuadrados libertad
10 75 niños 0.98
75 niños 0.97 E n tre Sexos 1056.9 1 1056.9 26.4 0.01
E n tre Grupos 16049 3 5349.7 133.8 0.01
O tra fo rm a de d e te rm in a r la confiabilidad de la técnica es vien­ E n tr e Días 517 9 57.4 1.4 n.s.
do el acuerd o logrado p o r diferentes personas al corregir ítem por E n tr e Niños 167130 103 1622.6 40.6 0.01
ítem. Resto 36 4 8 2 923 395
Una m u estra de 36 figuras h um anas realizadas por niños de en­
tre 7 y 12 años se entregó a tres personas p a ra que proced ieran 2 2 1 2 3 4 .9 1039
a ev a lu a rlas en forma independiente después de recibir el e n tre n a ­
miento correspondiente. O tr a p regunta que se form ula con relativa frecuencia se rela­
La persona A, no c oncordó con las n o rm as de corrección en ciona con la posible influencia que ejerce en el pu nta je , el entre­
5.03% de los ítems; la persona B en 5.05% y, la C, en 5.05% . n a m ie n to artístico del niño. E n el estudio antes m encio nad o, se
Después de una reunión grup al en que se a n a liz aro n las discre­ eligieron dos de los seis grados d ado que las respectivas m aestras
pancias, al evalu ar un a nueva muestra de dibujos, el porcentaje h a b ía n estado d ic ta n d o cursos especiales de dibujo d u r a n te seis
de desacuerdo se redujo a un 2%. meses. Los resultados obtenidos en este pequeño experim ento con­
f irm a n lo dicho p o r Goodenough: el entrenam iento especial en di­
bu jo no afecta el p u n ta je que se obtiene en la pru eb a.
V alid ez d e la técn ica

Una p reg un ta que se form u la con frecuencia se relaciona con la


posible influencia que p uede ejercer sobre los resultados la perso­ Grado N Examinador Puntajes Medios Correlación
na que adm in istre la prueba. 1° 2o 1° 2o
Se realizó un estudio con alum nos de p rim e r y segundo grados
1 (•) 24 Ps. M. 16.9 15.9 0.60
en dos escuelas a los lines de poder d e te rm in a r la m encionada in­
1 21 M. M. 18.7 18.3 0.73
fluencia.
1 44 M. Ps. 17.2 17.3 0.80
Un psicólogo y el m aestro de grado a d m in istra ro n la p ru e ba
2 25 M. M. 18.6 18.6 0.81
a los alum nos, con u n a sem ana de diferencia; siguiendo las mis­
2 (.) 27 Ps. M. 21.9 21.3 0.86
mas instrucciones.
2 53 M. Ps. 21.1 20.7 0.85
14 15
Tyler, Colé y Clanee (1977) investigaron la posibilidad de enri­ T a l vez no lo sepas, pero m u ch o s grandes artistas h ic ie ­
quecimiento de la experiencia conceptual en un grupo de 15 niños ron su propio retrato y constituyen unas de sus grandes obras.
negros de 1 ° g ra d o pertenecientes a un nivel socioeconómico b a ­ E stoy seguro que este ú ltim o va a ser el m ejor de tus dibujos. ”
jo, em pleando un a serie de ejercicios kinestésicos, im aginación y Los niños menores de 9 años pueden necesitar un pequeño p e ­
m anejo del cuerpo. P lantearon la hipótesis de que tales niños (gru­ ríodo de descanso entre el 2° y 3° dibujo.
po control) e v id en ciarían un a u m e n to en sus puntajes en la prue­ Si el niño formula p reg un tas tipo: ¿“ Fl h o m b re tiene que estar
b a de G oo denough-H arris al ser co m pa ra do s con un g ru po con- haciendo a lgo ” ? se le responde hazlo com o quieras. No contestar
tro! homogéneo, no sometido a tal ejercitación. Los resultados ob­ por sí o por no.
tenidos no b r in d a r o n soporte p a r a tal hipótesis. K1 exam inador debe evitar en todo momento el hacer sugerencias.
E^l test de G oodeno ugh se correlacionó con varias pruebas de No h a y tiempo límite.
inteligencia: P.M.A. (Primary M ental Abilities), Stanford-Binet, Se le entrega al niño vina hoja blan ca ta m a ñ o oficio do b lad a
Weschler, Raven. E n términos generales puede afirm a rse que el por la m ita d de m anera de to m a r la ap arie n cia de un cuadernillo.
D FH está a lta m e n te correlacionado con la m a d u re z intelectual U na vez term inados los tres dibujos, en el reverso de la últim a
tal corno es e valu ada p o r el Stanford-Binet y el WISC; no está más hoja se escriben los siguientes dalos del niño:
correlacionado con los subtests de ejecución que con los verbales.
E d a d (años y meses)
Sexo
Administración de la prueba G ra d o que cursa
Profesión del p a d re
Este test puede tom arse en fo rm a individual o colectiva; la p ri­ Profesión de la m a d re
m e ra form a es necesaria cuand o se tra b a ja con pre-escolares o en F echa de nacim iento
casos individuales de psicodiagnóstico clínico.
C ada niño debe c ontar con papel, lápiz y goma de b o r r a r p ara De la revisión hecha p o r Dale H arris del test de G oodenough,
p o d e r rea liz ar la prueba. se pueden extraer las siguientes conclusiones:
Consigna: 1) La figura h u m a n a es uno de los ítems favoritos en los d i­
bujos de los niños, quienes la representan tal como la p e r­
“T e v o y a p e d ir que hagas tres dibujos. E n la prim era ciben.
hoja, quiero q u e dibujes u n h o m b r e , trata de hacerlo lo m e- 2) Desarrolla una escala paralela a la del dibujo del h o m ­
> jor q u e p u e d a s, to m a todo el tie m p o q u e quieras. Q uiero bre, correspondiente al dibujo de una mujer.
ver si p u e d e s hacerlo tan b ien co m o lo hacen otros niños. 3) No es posible extender la escala más allá dei periodo 4-14
D ib u ja la persona entera, no sólo la cabeza y h o m b ro s”. años como técnica evalu ad ora de las m ism as habilidades.
Cuando el tr a b a jo finaliza, se h acen algunos co m entarios alen­ 4) Las niñas occidentales hacen mejores dibujos que los v a ­
tadores y se le pide que en el reverso de la hoja dibuje u n a mujer: rones. Fsto puede estar relacionado con factores c u ltu r a ­
les y educativos.
“H a z el d ib u jo lo m ejo r q u e p u ed a s. D ib u ja la m u je r en ­ 5) H aciendo una c o m p a ra ció n con el estudio n o rm ativ o de
tera, no sólo la cabeza y h o m b r o s .’’ G oodenough de 1926, los niños estudiados en 1963 m ues­
tr a n un nivel m ás alto de logros.
C uando term in a, se continúa: 6) Los datos sugieren que debe adm itirse la influencia de pe­
culiaridades o patrones culturales, así como diferencias
“A h o ra vas a d ib u ja r a a lg u ien q u e conoces m u y bien. entre los sexos.
Q uiero q u e hagas u n d ib u jo d e ti m ism o en tero /a , no sólo 7) No queda muy claro el por qué agreg a el dibujo de ‘‘sí
tu cara. m ism o ” . Por una p a rte nos dice que es una 3 “ escala en

16 17
potencia, un posible 3 o estim ador de la m a d ure z intelec­ Formas de puntuación para el dibujo de la
tual. Por otra p a r te postula que p uede ser in dicador de figura humana masculina
aspectos no intelectuales de la pe rsonalidad, sugiere que
puede ser una vía p a r a estudiar cóm o emerge el concepto
de “ sí m ism o ” y que puede ser m u y útil desde el p u n to
de vista proyectivo.
M aya Sinha (1973) con du jo una investigación p a ra p r o b a r a m ­
bas hipótesis en una m u e stra de 315 niños de 7 a 10 años. Kn
sus conclusiones c o m p ru e b a la validez de la hipótesis m encio nad a
en segundo término. K1 d ibujo de "sí m ism o ” pe rm ite tener una
visión de los sentimientos y conductas del niño c u an do se lo e n­ ITEM DESCRIPCION
frenta a u n a situación que a m e n a z a a “ su concepto de sí m ism o ” .
Kn n uestro trabajo de investigación sólo a nalizam os el Dibujo
del 1Iombre. Q uedan como objetivos de etapas subsiguientes el a n á ­ 1. Presencia de T o d a re p re se n ta c ió n c la ra de la ca b e z a .
lisis de los Dibujos de la M ujer así como el de los “ Auto D ibujos” . cabeza In d ic a c ió n de fa ccio n e s, sin c o n to rn o , n eg a tiv o .

2. Presencia de C u a lq u ie r in d ic a c ió n c la ra del cu e llo co m o alg o dife­


cuello re n te de la c a b e z a y el tro n co .
Y u x tap o sició n de c a b e z a y tro n co , n eg a tiv o .

3. Cuello, dos C o n to rn o del cu e llo co m o c o n tin u a c ió n d e la ca b eza ,


dimensiones del tro n c o o am b o s. L a lín ea del cu ello d e b e c o n tin u a r­
se con la línea d e la ca b eza o la d el tro n c o .
El cuello in terp u esto com o p ila r e n tre la c a b e z a y el tro n ­
co no se a c re d ita , a no se r q u e h a y a sid o d ib u ja d o p a ra
m o s tra r c o n tin u id a d e n tre cuello y c a b e z a o c a b e z a y
tro n c o o am b o s, o co m o cu ello de ro p a o p o r c ie rre de
líneas,

Positivo

18 19
4 . Presencia de ojos U no o dos ojos. C u a lq u ie r in d ic a c ió n sirve. U n rasgo Perfil
sim ple e in d e fin id o , co m o los q u e se e n c u e n tra n o casio ­
n a lm e n te en los d ib u jo s de n iñ o s p eq u eñ o s, se ac red ita.
5 . Detalle del ojo: C ejas, p e sta ñ a s, o am b as, Positivo
cejas o pestañas

6. Detalle del ojo:


pupila
C u a lq u ie r re p re se n ta c ió n c la ra del iris o la p u p ila,
d istin ta s del c o n to rn o del ojo. D ebe a p a re c e r en am b o s
11, Presencia de
<
C u a lq u ie r re p re se n ta c ió n c la ra .
N egativo

ojos.
boca
7. Detalle del ojo: D iá m e tro h o riz o n ta l m a y o r q u e el v e rtic a l, en am b o s
proporción ojos si se ven los dos, si no, en el visible. E n los dib u jo s 12. Labios dos F ren te: dos lab io s c la ra m e n te in d icad o s.
d e perfil m u y e v o lu c io n a d o s a p a re c e el o jo en p ersp ecti­
dimensiones
va. E n d ich o s d ib u jo s, c u a lq u ie r fo rm a tr ia n g u la r sem e­
ja n te a la de los ejem plos, se a c re d ita co m o p o sitiv a. Positivo

& & < s> »


O
P erfil
8. Detalle del ojo: Fren te: Los dos ojos o b v ia m e n te m ira n d o . A q u í no de­ Positivo

^ t K u
mirada b e h a b e r co n v e rg en c ia o d iv erg e n cia d e la s p u p ila s en
sentido h o riz o n ta l o v ertic al.

N egativo

P erfil: Los ojos d e b e n a p a re c e r co m o en el p u n to p re ce­


d en te o, si se co n se rv a la fo rm a a lm e n d ra d a co m ú n , la
p u p ila d eb e rá e sta r, no en el c e n tro d el o jo , sin o d esp la­
^ ^ K ^
13. Nariz y labios Se c o n sid e ra p o sitiv o c u a n d o los ítem s 10 y 12 lo son.
z a d a h ac ia a d e la n te . L a p u n tu a c ió n d e b e ser estricta. dos dimensiones V er las fo rm a s a c e p ta d a s en los ítem s an te rio res.
9. Presencia de C u a lq u ie r re p re se n ta c ió n cla ra. E n p e rfile s im precisos,
nariz a u n c u a n d o h a y a d o s n a ric e s p resen tes, se co n sid era p o ­ 14. Presencia de Frente: D eb en esta r p re sen tes los ojos y la b o ca, con
sitivo. frente y mentón su ficien te esp a cio so b re los ojos p a ra la re p re se n ta c ió n
de la fre n te y d eb ajo de la b o ca p a r a re p re se n ta r el.-inen-
10 Nariz dos F ren te: positiv o , to d o in ten to de re p re s e n ta r la n a riz en
tón. La p u n tu a c ió n es to lera n te . C u a n d o el cu ello es co n ­
dimensiones dos dim ensiones, c u a n d o el p u en te es m á s la rg o q u e a n ­
tin u a c ió n d e la c a ra , la u b ic a c ió n d e la b o ca re sp ecto
cho en la b ase o p u n ta .
a la p o rc ió n in ferio r de la c a b e z a es im p o rta n te ,
Positivo

u \J A
N egativo
J cU ¿ A
(I ^ wv/ O v ^ •* [ a
N egativo

20
15, Proyección del Fren te: El m o d elad o del m en tó n d ebe e s ta r in d icad o sea, Perfil: La línea de la m an d íb u la se extiende h a c ia la oreja.
mentón p o r línea c u rv a d eb a jo de la b o c a o lab io , p o r la p u n ­
Positivo
claramente ta del m e n tó n in d ic a d o p o r u n a p ro p ia d o m o d e la d o
diferenciado del fa cial, p o r p u n to o lin ca u b ic a d o d eb ajo de la b o c a ,
labio inferior ce rca del lim ite in ferio r de la c a ra . B arb a o scu recien d o
el m e n tó n , n egativo.
Im p ortan te: debe d istin g u irse c u id a d o sa m e n te del ítem
17. P u e n te d e la F ren te: N a riz c o rre c ta m e n te u b ic a d a y fo rm a d a . De-
16. D ebe h a b e r un in ten to d efin id o de m en tó n p u n tia ­
n a riz b en a p a re c e r la b ase y la in d ic a c ió n d e un p u e n te d ere­
g u d o p a r a a c re d ita r este ítem . Se p re se n ta m ás fre c u e n ­
ch o . E s im p o rta n te la u b ic a c ió n de la p o rc ió n su p e rio r
te m e n te en perfiles.
del pu en te; se d eb e ex te n d e r h asta o e n tre los ojos. E l
Positivo p u e n te debe ser m á s a n g o sto q u e la base.

Item s 15 y 16 Positivo

Item 15; no 16
J, A L i
N egativo

Item 16; no 15
A Jl ° ^ ovQ
P erfil: El án g u lo e n tre la n a riz y la c a ra d eb e ser a p ro ­
x im a d a m e n te de 3 5 ° -4 5 ° . L a c u rv a tu ra e n tre la n a riz
16. In d ic a c ió n F ren te: Lírica de la m a n d íb u la y m en tó n d ib u ja d a a y la fren te d eb e n v erse c la ra m e n te a la a ltu ra del ojo.
lín e a d e la lo a n c h o , p ero no en fo rm a p e rp e n d ic u la r. El cu ello Positivo
m a n d íb u la d e b e ser su ficie n te m e n te a n c h o y el m en tó n a fila d o co ­
m o p a r a q u e la lín ea de la m a n d íb u la fo rm e un á n g u lo
a g u d o b ien defin id o con la lín ea del cuello. 1.a p u n tu a ­
c ió n d eb e ser estric ta en la c a ra o v a la d a sim p le.
N egativo
Positivo

18. C a b e llo I C u a lq u ie r in d ic a c ió n , a u n q u e sea to sca.


án g u lo s agudos 19. C a b e llo II El cab ello q u e ex ced a la c irc u n fe re n c ia del c rá n e o y es
m á s q u e u n g a r a b a to ; sin tra n s p a re n c ia s , a n o ser que
N egativo sea ev id en te la re p re s e n ta c ió n de u n p e la d o . U n a lín ea
a trav é s del c rá n e o sin in te n to de s o m b re a r ca b e llo , no
se co m p u ta. El ítem es p o sitiv o c u a n d o h a y u n in ten to
de re p rese n ta r el ca b ello com o alg o co n sisten te, sea un
sim p le co n to rn o o so m b rea d o ,.

22 23
Positivo Perfil: D ebe h a b e r alg ú n d e ta lle , co m o un p u n to , q u e

N egativo
n in d iq u e el c a n al au d itiv o . El p a b e lló n de la o re ja d eb e
o rie n ta rs e h a c ia la p a rte tra s e ra d e la c a b eza . (A lgunos
niños, e sp e cialm en te los re tra s a d o s , tien d en a in v e rtir
esta p o sició n , h a c ie n d o q u e la o re ja se p ro lo n g u e h a c ia
la c a ra . E n tales d ib u jo s, este ítem n u n c a se a c re d ita ,)

Positivo .
20. Cabello III C u alq u ier intento de m o strar un corte o estilizació n , gue­
deja com o b ase de “ estilo " de p ein a d o . Si h a y so m b re­
ro, se co n sid era p o sitiv o cu an d o a p a re c e ca b ello p o r de­
^ -3
la n te y d e trá s de la o re ja o si el lím ite de p elo , en la
p a r te tra se ra del cu e llo o a través de la fren te, sugiere N egativo
u n estilo. a \ J7 d ire c c ió n de
21. Cabello IV C ab ello s e p a ra d o en dos p a rte s, q u e sugier;» e s ta r p e in a ­ < ' / re feren cia
d o o cep illad o , p o r m ed io de líneas d irig id a?. N u n ca se
a c re d ita el ítem 21 si el 20 no es p o sitiv o , p o r tan to ,
24. Presencia de C u a lq u ie r in d ic a c ió n de d ed o s se p a ra d o s de la m a n o y
se considera p u n ta je de " a lto g ra d o ” .
dedos b ra zo . E n d ib u jo s de niños m a y o re s, d o n d e h ay te n d e n ­
Positivo cia a b o sq u e ja r, se a c re d ita si h a y a lg u n a in s in u a c ió n
de dedos.

N egativo
25. Dedos: Número N e c e sa ria m e n te en las dos m a n o s si es q u e se ven. E ste
correcto p u n to se a c re d ita en los d ib u jo s e sq u e m á tic o s d e n iñ o s
m ay o res, a u n c u a n d o los cin c o d íg ito s no sean c la ra ­
22. Presencia de m en te p e rcib id o s.
cualquier indi
cación de orejas.
26. Dedos: Detalles " U v a s ” o " p a lo s " son n eg ativ o s. Los ded o s d eb en ser
23. Orejas: La m edida v e rtic a l d eb e ser m a y o r q u e la h o rizo n ta l. correctos m ás larg o s q u e an ch o s. E n d ib u jo s b ien re a liz a d o s, en
Proporción y L as orejas d eben e s ta r u b ic a d a s en el te rc io m ed io de los q u e la m a n o p u ed e a p a re c e r en p e rsp ectiv a, o c u a n ­
ubicación la cabeza. do los d edos so n esbozados, se a c re d ita este ítem . Se a c re ­
d ita ta m b ié n en los casos en q u e, p o rq u e la m a n o está
F ren te: E l b o rd e s u p e rio r de la o re ja d eb e e s ta r s e p a ra ­ c e rra d a a p a re c e n sólo los n u d illo s o [jarte de los dedos.
d o de la línea del c rá n e o y las dos o re ja s d eb e n p a rtir E sto ú ltim o o c u rrirá ú n ic a m e n te en d ib u jo s de a lta c a li­
de la cab eza. d a d en los q u e h ay a uso c o n sid e ra b le de p ersp ectiv a,
Positivo
27, Pulgar en El p u lg a r d eb e e s ta r c la ra m e n te d ife re n c ia d o de los d e­
oposición m ás ded o s. El có m p u to d eb e ser m u y estric to . El p u n to
N egativo se a c re d ita sí u n o de los d íg ito s la te ra le s es m ás co rlo
q u e n in g ú n o tro (c o m p a ra r esp e c ia lm e n te con el m e ñ i­
que), o si el á n g u lo e n tre éste y el d e d o ín d ice no es m e-

24 25
n ó r q u e el d o b le del ta m a ñ o del á n g u lo e n tre do s d íg i­ 30. Presencia de C u a lq u ie r m éto d o p a r a re p re s e n ta r los b ra z o s. Í jOS de­
tos, o si su p u n to de u n ió n a la m a n o está m á s ce rca brazos dos solos no son su ficien tes, p ero el p u n to se a c re d ita
de la m u ñ e c a que el de los o tro s dedos. Las co n d ic io n e s si se h a d ejad o esp a c io e n tre la b ase d e los d ed o s y la
deben c u m p lirse en las d o s m an o s si es q u e se ven; u n a p a rte del cu erp o al q u e e stá n u n id o s. E l n ú m e ro de b ra ­
m a n o es su ficien te si la o tra no se ve. Los dedos d eb e n zos debe ser c o rre c to , ex cep to en los d ib u jo s de p erfil
e s ta r p re sen tes o in d icad o s; la m a n o co m o " m itó n ” no en los q u e ta m b ié n se p u ed e c o m p u ta r u n solo b ra zo .
se c o m p u ta , a no ser q u e la fig u ra esté c la ra m e n te v esti­
31. Hombros I F ren te: C am b io en la d irec ció n del c o n to rn o d e la p a rte
d a de in v iern o y u sa n d o m ito n es.
su p e rio r d el tro n c o , q u e dé asp ecto de c o n c a v id a d m ás
P ositivo q u e de co n v ex id ad . L a fo rm a e líp tic a o rd in a r ia n u n ca
se a c re d ita y el p u n ta je es n eg a tiv o a n o ser q u e h ay a
evidencia de reco n o cim ien to del ab ru p to en san ch am ien to
del tro n co , d eb a jo d el cu ello , p ro d u c id o p o r las c la v íc u ­
N egativo las. U n án g u lo re cto o tro n co c u a d ra d o no se a c re d ita n ,
p ero si la e sq u in a h a sid o re d o n d e a d a , se c o n sid e ra p o ­
sitivo.
Positivo
28, Presencia de C u a lq u ie r re p rese n ta ció n de la m a n o diferente de los d e­
manos dos. C u a n d o a p a re c e n los d ed o s, d eb e h a b e r u n esp a cio
en lre éstos y el b o rd e de la m a n g a . C u an d o no existe
p u ñ o , el b ra z o se debe e s lre c h a r de a lg u n a m a n e ra p a r a
su g e rir la p a lm a o el d orso d e la m an o com o d is tin ta s
de la m u ñ e c a . Las c a ra c te rís tic a s deben ap a re c e r en a m ­
b a s m a n o s si es que se ven.

P u n ta je lím ite

P erfil: El e sc ru tin io d eb e ser m ás b en é v o lo q u e en las


fig u ra s d ib u ja d a s de fren te, ya q u e es m á s d ifícil la ad e­
29. Presencia de C la ra in d icac ió n de m uñeca o tobillo, sep arad o s de m a n ­
c u a d a re p rese n ta ció n de los h o m b ro s e n p o sició n de p er­
muñeca o ga o p a n ta ló n . U na línea a tra v e s a n d o el m ie m b ro p a ra
fil. Se en tien d e a q u í q u e el d ib u jo d e p erfil es a q u e l en
tobillo in d ic a r el fin al de la m a n g a o el p a n ta ló n , a p e sa r de
el q u e ta n to el tro n c o com o la c a b eza se ven de perfil.
q u e se a c re d ita en el ítem 5 5 , a q u í no es su ficien te.
Si las lín eas q u e fo rm a n el co n to rn o de la p a r te su p erio r
Positivo del tro n co d iv erg e n en la b ase del cu ello , de m o d o que
m u e stra n la ex p a n sió n del tó rax , el p u n to se ac re d ita .

¿J 32. Hombros II F ren te: L a p u n tu a c ió n es m ás e stric ta q u e en el ítem


a n te rio r. Los h o m b ro s d eb e n ten e r c o n tin u id a d co n el
cu ello y b ra z o s, a n g u la rse y no ca er. Si el b ra z o está
su jeto al cu e rp o , d eb e a p a re c e r la ax ila.

P erfil: L a ju n tu ra d el h o m b ro en p o sició n a p ro x im a d a -

27
m ente co rre c ta . El b ra z o debe e s ta r re p re se n ta d o p o r P erii!
dos líneas. Positivo

N egativo
N egativo

35. P re se n c ia d e C u a lq u ie r in ten to de re p re s e n ta c ió n de p ie rn a s. E l nú-


p ie rn a s m ero d eb e ser co rrecto : do s en d ib u jo s de fren te; u n a
o dos en d ib u jo s de p erfil. Se d eb e u sa r m ás el sen tid o
c o m ú n q u e un crite rio de e v a lu a c ió n , a veces a r b itr a ­
rio, Sí h a y u n a sola p ie rn a p re se n te p ero so in clu y e a u n ­
q u e sea un b u rd o b o squejo de b ifu rc a c ió n q u e m u e stra
3 3 . B razos d e la d o o Frente: L-os niños pequeños g eneralm en te d ib u jan los b ra ­ lo q u e el n iñ o p ien sa, el ítem se a c re d ita . Por o tra p a rte ,
c o m p ro m e tid o s zos tiesos a p a r tir del cuerp o . Se a c re d ita el p u n to c u a n ­ tres o m á s p iern a s, o u n a p ie rn a sin ex p lica ció n ló g ica,
en a c tiv id a d do p o r lo m enos u n b ra z o está al lad o del tro n co en á n ­ se c o n sid e ra n eg ativ o . U na so la p ie rn a co n dos pies, se
gulo no m a y o r d e 10° con la co lu m n a v e rte b ra l, a no c o n sid e ra positivo. L as p ie rn a s p u ed e n e s ta r u n id a s a
ser que los b ra z o s estén co m p ro m e tid o s en a lg u n a a c ti­ c u a lq u ie r p u n to de la fig u ra .
v id ad d efin id a , co m o llev ar un objeto . Es p o sitiv o c u a n ­
do las m an o s e stán en los bolsillos, so b re las ca d era s o 3 6. C a d e r a I F ren te: B ifu rca ció n in d ic a d a . Se m u e stra m ás frecu e n -
d e trá s de la e sp a ld a , (b ifu rc a c ió n ) te n ie n te a trav é s de las lín eas in te rn a s de las p ie rn a s q u e
se e n c u e n tra n en el p u n to d e u n ió n con el cu erp o . (I-os
Positivo
n iñ o s p eq u e ñ o s g en e ralm en te u b ic a n las p ie rn a s ta n se­
p a ra d a s co m o les resulte posible; esto nun ca se co m p u ta.)

10° o m enos

Perfil: Se a c re d ita si las m anos están c o m p ro m e tid a s en


u n a a c tiv id a d d e fin id a , o si la p a rte s u p e rio r del b ra zo
está su sp en d id a, a u n si el a n te b ra z o está ex ten d id o .

3 4. A rticu la ció n D ebe h a b e r u n a in c lin a c ió n a b ru p ta (no c u rv a) a p ro x i­ P erfil: Si se ve u n a sola p ie rn a , la c a d e ra d ebe e s ta r fo r­


m o m a d a m e n te a la m ita d del b ra zo , E s su fic ie n te con un m ada.
b ra z o y se a c re d ita con el m o d elad o o p lieg u es de la Positivo
m an g a.

F ren te

Positivo

28
37, Cadera II El ítem p rc co d cn tc d ebe h a b e r sido a m p lia m e n te a c re ­ 41. Pics III C u a lq u ie r in d ic a c ió n d el tobillo. E n d ib u jo s de frente,
d ita d o . E l d ib u jo debe d a r u n a idea m ás c la ra de la c a ­ tobillo el ítem se a c re d ita a r b itra ria m e n te c u a n d o el p ie a p a re ­
d e ra , q u e lo exigido en el ítem a n te rio r. I jOs eje m p lo s ce com o en la ilu stra c ió n , h a b ie n d o a lg u n a d e m a rc a ­
(b) y (d) del ítem 36 son ta m b ié n positivos ac á; n o así ció n e n tre el p ie y la p ie rn a . E n los p erfiles d eb e a p a re ­
(a) y (c). ce r el em peine.
Positivo
38, Articulación 'I'íenc q u e h a b e r, com o en el caso del codo, u n a in c lin a ­
rodilla ción a b ru p ta (no curv a) a lre d e d o r de la m ita d de la p ie r­
n a . o c o m o a veces se e n c u e n tra en d ib u jo s de m u c h a
c a lid a d , u n e s tre c h a m ie n to de la p iern a a esta a ltu ra .
42. Pies IV E s tre c h a m ie n to fro n ta l en p o r lo m en o s u n pie.
P a n ta lo n e s h asta la ro d illa n o son suficientes. P lieg u es
perspectiva
o so m b re a d o com o in d icac ió n de la ro d illa, son positivos.
Positivo
39. Pics I i’ies in d ic a d o s de c u a lq u ie r fo rm a : dos de fren te; u n o
o dos en p erfiles p rim itiv o s. I<os niños p eq u eñ o s p u ed e n
in d ic a r pies u n ien d o talo n es al final de la p iern a . Se co n ­
s id e ra positivo.
Positivo
N egativo

¿j ¿ i J ^ y
40. Pies II Ix)s pies y las p ie rn a s d eb e n e s ta r d ib u jad o s en do s d i­
proporción m ensiones, La lo n g itu d del p ie d eb e ser m a y o r q u e la
a ltu ra desde la p la n ta h a s ta el em p ein e. El p ie n o d eb e 43. Pies V C u a lq u ie r d e ta lle c o m o a c o rd o n a d u ra , u n ió n , h eb illa o
ser m á s la rg o de un terc io o m en o s que u n d é c im o del Detalles suela de z a p a to in d ic a d a p o r u n a lín ea d o b le.
la rg o to ta l d e la p ie rn a . El ítem ta m b ié n se a c re d ita en
d ib u jo s de fren te en los q u e so ve el p ie en p e rsp e c tiv a , 44. Articulación A m bos b ra zo s y a m b a s p ie rn a s a rtic u la d o s a cu a lq u ie r
m á s la rg o q u e a n c h o , e s tip u la n d o q u e tiene q u e e s ta r brazos y p u n to del tro n co , o b ra zo s articu lad o s al cuello o la unión
de a lg u n a m a n e ra s e p a ra d o del resto de la p ie rn a y no piernas I de cab eza y tro n c o si se ha o m itid o el cuello. Si fa lta
m e ra m e n te in d icad o p o r u n a b V a a lo a n c h o de la el tro n co el p u n ta je es n eg ativ o . Si se ve sólo u n b ra z o
p ie rn a . o u n a p ie rn a , sea en d ib u jo s de fre n te o p e rfil, se p u ed e
P’rentc: co n sid erar p ositivo en b ase al m iem b ro q u e se ve. Si a p a ­
Positivo re cen ta n to b ra z o s co m o p iern a s, los m ie m b ro s de ca d a
p a r d eb en e s ta r a rtic u la d o s m ás o m en o s en fo rm a sim é­
tric a . B razos u n id o s a p ie rn a s se c o m p u ta n n eg ativ o .
45. Articulación P ie rn as u n id a s al tro n c o y b ra z o s u n id o s al tro n co en
brazos y c o rre c ta u b ic a c ió n . N o se a c re d ita si la a rtic u la c ió n del
piernas II b ra z o o cu p a u n a m ita d o m ás del á re a d el tó ra x (cuello
a cin tu ra).
C u a n d o no h a y cu e llo , los b ra zo s d eb e n e s ta r c la ra m e n ­
te u n id o s a la p a r te su p e rio r del tro n co .

30 31
Fren te: C u a n d o el ítem 31 es p o sitiv o , la a rtic u la c ió n
debe esta r en los h o m b ro s. Si el ítem 31 es n eg ativ o , la
a rtic u la c ió n d eb e e sta r en el lu g ar q u e los h o m b ro s d e ­
b ie ra n o c u p a r.
El có m p u to d eb e ser estric to , e sp e c ia lm e n te en los casos
en que el Ítem 31 es negativo.
□ Oo
Perfil: No se a c re d ita si las líneas del b ra z o se extienden 49, P ro p o rc ió n C ab ez a de a p ro x im a d am en te un c u a rto del á re a del tro n ­
a p a r tir del c o n to rn o de la esp ald a, o si el p u n to de con c a b e z a II co. C ó m p u to estric to ; m a y o r de un terc io o m e n o r q u e
tac to a lc a n z a la b ase del cuello o ca e d e b a jo de la p a rte un q u in to , ítem n eg ativ o . C u a n d o la b ifu rc a c ió n n o es
m ás an c h a de la línea del tórax. visible, co m o en alg u n o s p erfiles, se co n sid era el c in tu ­
ró n o la c in tu ra co m o los dos terc io s de la lo n g itu d to tal
4 6 . P rese n cia d e C u alq u ier in d ic a c ió n c la ra del tro n co , en u n a o dos d i­ del tro n co .
tro n co m ensiones. C u a n d o no hay d ife re n c ia c ió n c la ra e n tre la
cabeza v el tro n c o , p e ro las faccio n es a p a re c e n en el ex­
trem o su p e rio r de u n a fig u ra sim p le, el p u n to se a c re d i­
ta si las fa ccio n es n o o c u p a n m ás de la m ita d de la lo n ­
gitud de la fig u ra ; si no, el p u n ta je es n eg a tiv o , a no
í
ser q u e se h a y a d ib u ja d o u n a línea a tra v e s a d a p a ra in­
d ic a r la te rm in a c ió n de la ca b eza . U n a sim p le fig u ra
u b ic a d a en tre la c a b e z a v las p ie rn a s, se co n sid era siem ­
pre tro n co , a u n q u e su ta m a ñ o y d iseño su g iera n m ás un
_ A
cuello que u n tro n c o . (Esta n o rm a se b a sa en el hecho
de que una c a n tid a d de niños cuy o s d ib u jo s p re se n ta ­ 50. P ro p o rc ió n F ren te: L o n g itu d de la c a b e z a m a y o r q u e su a n c h o . D e­
b a n esta c a ra c te rís tic a , fueron in te rro g a d o s y c o n te sta ­ c a ra be m o s tra r fo rm a g e n e ra lm e n te o v a la d a .
ro n que se tr a ta b a del tro n co ) U na lín ea de b o to n es q u e
se extienda e n tre las p iern a s, es n e g a tiv o corno tro n co P erfil: C a b e z a d efin id a m e n le a la rg a d a . C a ra m ás la rg a
p ero positivo co m o v estim en ta, a no ser q u e se h a y a d i­ q u e la c ú p u la del crán eo .
b u ja d o urui linca a tra v e sa d a p a ra in d ic a r la te rm in a ­
ción del tro n co . 51, P ro p o rc ió n B razos p o r lo m en o s ta n larg o s c o m o el tro n co . L a p u n ­
b ra z o s I ía de la m a n o se ex tien d e h a s ta la m ita d de la c a d e ra
p ero no h a s ta la ro d illa. L as m a n o s no d eben ex ten d erse
4 7 . T ro n c o en El tro n co debe ser m ás larg o q u e a n c h o , ten ien d o en
n e c e s a ria m e n te h asta o p o r d e b a jo d e la b ifu rc a c ió n , es­
p ro p o rc ió n dos cu en ta las m ay o re s m ed id as. Si las m e d id a s son iguales
p e c ia lm e n te si las p ie rn a s so n in u su a lm e n te co rla s. E n
d im en sio n es o la d iferen cia es ín fim a, el p u n ta je es cero, E n la m ay o ­
d ib u jo s d e fren te, a m b a s m a n o s d eb e n ex ten d erse ig u al.
ría de las in s ta n c ia s la d iferen cia será v isib le a sim ple
Se a c re d ita p o r lo n g itu d e s re la tiv a s , no p o r p o sició n de
vista. los b ra zo s.

4 8 . P ro p o rc ió n S uperficie de la c a b e z a no m a y o r q u e ¡a m ita d o m enos 52. P ro p o rc ió n B razo s p ira m id a le s; a n te b ra z o m á s an g o sto q u e la p a r ­


cabeza I q u e un décim o de la del tro n co . C ó m p u to laxo. V er se­ b ra z o s II te superior. C u alq u ier ten d en cia d e estre ch ar el an te b raz o
rie de fo rm a s s ta n d a rd ; en ca d a p a r la p rim e ra tiene (no re cta), en la m u ñ e c a , se a c re d ita . Si los dos b ra z o s
el d oble de su p e rfic ie que la seg u n d a . so n b ien v isib les, el a h u s a m ie n to del«; esta r en los dos.
32
53. P ro p o rc ió n l o n g i tu d de las p ie rn a s n o m e n o r (¡un la m e d id a v e rti­
cal del (ro n co ni m a y o r q u e el doblo de esa m e d id a . A n­ 58. V e stim e n ta IV P o r lo m en o s c u a tro p re n d a s de v e stir b ien in d icad as,
p ie rn a s
cho d e las p iern a s, m e n o r q u e el del tro n co . L as m ism as d e b e n e s ta r c o m p re n d id a s e n tre las sig u ien ­
tes; som brero, z a p a to s , saco, cam isa, cuello, co rb a ta , cin ­
tu ró n , p a n ta lo n e s , c h a q u e ta , c a m isa sp o rt, ro p a de tr a ­
54. P ro p o rc ió n T a n to b ra z o s com o p ie rn a s vistos en dos d im en sio n es.
b ajo , m ed ias (m odelo). N ota: los z a p a to s d eb e n ten e r a l­
m ie m b ro s dos Si ios b ra z o s y p ie rn a s e stán d ib u ja d o s en dos d im e n sio ­
g ú n d etalle, co m o lazo s, p u n te ra , o d o b le lín ea com o
d im e n sio n e s nes, se a c re d ita el p u n to , a u n q u e las m an o s o los pies
su ela. T o b illo solo n o es su ficien te.
sean lineales.
Los p an ta lo n e s d eb e n m o s tra r c a ra c te rístic a s com o vuelo
o p liegues, b o lsillo s, b o ta m a n g a . E l saco y la c a m isa de­
5 5. V e s tim e n ta I C u a lq u ie r re p re se n ta c ió n c la ra de v estim en ta. G e n e ra l­
b en ten er sea cu e llo , m a n g a s, b olsillos, s o la p a s o alg ú n
m en te, las fo rm a s m á s te m p ra n a s co nsisten en u n a h ile ­
so m b rea d o co m o m o te a d o o ra y a d u ra . B o to n es solos no
ra de b o lo n e s a lo la rg o del c e n tro del tro n c o , o en u n
son suficientes. E l cu ello no debe co n fu n d irse co n el pes­
s o m b re ro , o en am b o s. A u n q u e sea ú n ico se c o m p u ta .
cuezo. El n u d o d e c o rb a ta a veces n o está cla ro y h ay
U n sim p le p u n to o c írc u lo p e q u e ñ o u b ica d o en el ce n tro
qu e ten er cu id a d o de no p a sa rlo p o r alto .
del tro n c o , casi sie m p re in te n ta re p re se n ta r el o m b lig o
y no d eb e ser co n sid e ra d o v e stim e n ta . Series d e lín eas
v e rtic a le s u h o riz o n ta le s tra z a d a s a trav é s del tro n c o (y
a veces ta m b ié n d e los m iem b ro s), es u n a fo rm a b a s ta n ­ 5 9 . V e stim e n ta V In d u m en ta ria co m p leta sin incon g ru en cias. P u ed e ser una
te c o m ú n de in d ic a r ro p a s y co m o ta l d ebe ser c o m p u ta ­ in d u m en taria “ tip o ” (cow boy, soldado) o v estim en ta d ia­
d a. In d ic a c io n e s de b o lsillos y final de m a n g a , ta m b ié n ria. E n el ú ltim o ca so , d ebe ser c o n s id e ra d a a p ro p ia d a ;
se a c re d ita n . cj,; ca m isa sp o rt en h o m b re , g o rra a p r o p ia d a en eq u ip o
de c a z a , ro p a de tra b a jo en a g ric u lto r. D eb e h a b e r m ás
q u e lo n ec esario p a r a el ítem 58.
5 6 . V e s tim e n ta II P o r lo m en o s dos p re n d a s d e v e stir (com o so m b re ro y
p a n ta lo n e s ), sin tra n s p a re n c ia s , o c u lta n d o la p a r te del
c u e rp o q u e se sup o n e q u e c u b re n . Al e v a lu a rse este p u n ­
to d eb e ten erse en cu en ta q u e u n so m b rero q u e está m e ­ 6 0. P erfil I La ca b eza , tro n c o y pies, d eb en ser visto s de p erfil, sin
ra m e n te en c o n ta c to con la p a r te s u p e rio r de la c a b e z a erro r. E l tro n c o n o se co n sid era de p erfil no ser q u e la
pero no cu b re nin g u n a p a rle de ella, no se ac re d ita . T a m ­ c a ra c te rís tic a lín ea de b o to n es se h a y a m o v id o del cen ­
po co se a c re d ita n b o to n es solos sin o tra in d ic a c ió n de tro al co stad o de la fig u ra , u o tra in d ic a c ió n , com o la
la p re n d a . D os de los p u n to s sig u ien tes d eb en e s ta r p re ­ p o sició n de los b ra z o s , bolsillos, n u d o d e c o rb a ta , m u es­
sen tes p a r a c o n sid e ra rlo sa co : m a n g a s, cuello o lín ea de tre c la ra m e n te esta p o sició n . E l d ib u jo co m p leto puede
cu e llo , b o to n e s o bolsillos. E n los p a n ta lo n e s d eb e h a b e r ten e r sólo u n o de los sig u ien tes erro res: 1) u n a tra n s p a ­
c in tu ró n , pliegues, bolsillos, b o ta m a n g a o c u a lq u ie r se­ ren cia del c u e rp o , co m o el co n to rn o del c u e rp o q u e se
p a r a c ió n del p ie o p ie rn a d e la b a se de! p a n ta ló n . El vea a trav é s del b ra z o . 2) P ie rn a s n o de perfil; en un
p ie co m o extensión de la p ie rn a n o se a c re d ita , c u a n d o v e rd a d e ro p erfil p o r lo m enos la p a r te su p e rio r de la
u n a lin ea tra z a d a a lo a n c h o de la p ie rn a es la ú n ic a p iern a q u e está d e trá s d ebe ser o c u lta d a p o r la q u e está
m a n e ra d e in d ic a r la s e p a ra c ió n d el pie y la p ie rn a . d ela n te . 3) B razo s a rtic u la d o s al c o n to rn o de la esp a ld a
y ex ten d ién d o se h a c ia ad e lan te.

5 7. V e s tim e n ta II I D ib u jo lib re de tra n s p a re n c ia s de n in g ú n tip o . D eb en


a p a re c e r m a n g a s y p a n ta lo n e s , d ife re n c ia d o s de las m u ­
61. P erfil II La figura debe ser vista de fran co perfil, sin e rro r ni tran s­
ñ e c a s y m an o s y de las p ie rn a s o pies.
p aren cia s.
34 35
62. Frente (Incluye el p erfil p a rc ia l que in te n ta m o s tra r la fig u ra
en p ersp ectiv a). T o d a s las p a rte s im p o rta n te s del cu e r­
po en c o rre c ta u b ic a c ió n y a d e c u a d a m e n te u n id as a no
ser q u e estén ta p a d a s p o r la p e rsp e c tiv a o la v estim en ta.
(Item s esenciales: p ie rn a s, b ra z o s, ojos, n a r iz , b o ca , ore­
ja , cuello, tro n c o , m an o s y pies. C a d a p a rte d ebe estar CAPITULO III
en dos dim en sio n es. Ixxs pies p u ed e n e s ta r en p ersp ecti­
v a , p e ro n o d e p e rfil, a no ser q u e se tu e rz a n en d ire c ­
LA RECOLECCION DE LOS DATOS
ciones op u estas.

El D ibujo de la Figura H u m a n a de G ood eno ug h-H arris fue a d m i­


nistrado por becarios del Consejo Nacional de Investigaciones Cien­
tíficas y Técnicas de la República A rgentina (CONICF.T) a escola­
res cuyas edades están com prendidas entre los 5 y 13 años. En
la adm inistración de la p ru e b a realizada en C apital Eederal y el
C o n u rb a n o bonaerense pa rtic ip a ro n becarios de la D irección N a ­
cional de Salud Mental, así como alum nos de la C a rre ra de Psico­
logía de la Universidad de Belgrano. Se p ro cedió a la ela b o ra c ió n
de m uestras representativas, siendo la u n id a d poblacio nal de refe­
rencia la “ isoidia c u ltu ra l” . C ad a una de ellas con fo rm an áreas
etnográficas delim itadas, definidas p or el Dr. F e rn a n d o Pagés
L a rra y a corno “ el conjunto de estructuras culturales em ergentes
de la com binació n de culturas de origen vern áculo con otras a m e ­
ricanas o extraam ericanas, que se m anifiestan como isoidias de
la c u ltu ra nacional con tem p orán ea”. (1981)
C a d a una se ha d eterm inad o in tegrando correlativam ente once
factores:

1) La estructura institucional argentina.


2) Las áreas na tu rale s del país.
3) Las áreas geográficas hum anas.
4) Las áreas dem ográficas d e te rm in a d a s po r el INDEC.
5) Las áreas etnohistóricas e históricas.
6) Areas arqueológicas del país.
7) Areas aborígenes y áreas folk.
8) Areas socio-económicas,
9) Las áreas tipológicas del lla m a d o c am bio social.
10) Las áreas de migraciones externas e internas.
11) Las áreas de distribución de sociedades religiosas.
36
37
CUADRO II: Descripción de la muestra por edades

EDAD VARONES MUJERES

5 años 703 794 CAPITULO IV

2034 1957
PRESENTACION Y ANALISIS DE DATOS
6 años

7 años 2318 2284

8 años 2482 2321

9 años 2-330 2227


Mu una prim era etapa se calcularon las M edias Aritméticas y desviacio­
10 años 2283 2085 nes típicas p ara cada ed a d y sexo. En las siguientes tablas se consignan
tales valores p ara cad a “ isoidia c ultural” así como las correspondientes
11 años 2113 2169 a la m uestra de alumnos de escuelas sitas en ciudades capitales de pro­
vincias.
12 años 2108 2150
IV.I.l
13 años 1382 1266
Datos correspondientes a la región Noroeste
TOTAL 17753 17253
Presentamos en prim e r térm ino los datos correspondientes a la RK-
C IO N N O RO E ST E (tablas 1 a 5).
M ediante el análisis de varia n z a calculam os si las diferencias entre'
valores promedios correspondientes a varones y mujeres son estadística­
mente significativas d eterm inan do una p rob a b ilid a d igual o m enor al
S 'r . Sólo encontram os tal significación en los siguientes casos:

Isoidia Edad F

Valles Calchaquíes 5 años 10,66


Valles Calchaquíes 7 años 9,61
Valles Calchaquíes 8 años 4,35
Puna 5 años 5,27
Puna 11 años 5,55
Puna 13 años 6,85
T u cum ano -O tanense 9 años 14,67

I '.ii una etapa posterior, empleando la misma técnica, nos interesó ana
li/a r los valores correspondientes a muestras de alumnos de habitats ni
lal v urbano. Para obtener un valor referido al medio “ ru ra l” calcula
nms un prom edio en base a los estadísticos correspondientes a las áreas
llu m a liu a ca , Puna, Valles Calchaquíes v T u c u m a n o Oí alíense. Dicho
48 4!)
TABLA 1 Región: NOROESTE
valor promedio p a r a cada edad fue c o m p a ra d o con el correspondiente Arca: Capitales de provincia.
a la muestra de escolares urbanos (capitales de provincias).
P a ra todas las edades hallamos una diferencia estadísticamente signi­
ficativa (p < 0,05) entre los valores urbanos y rurales; la misma no es
atribuible al azar. VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

5 años 12,70 4,47 74 12,75 3,52 63

(i años 17,66 3,59 77 18,97 4,61 72

7 años 22,57 5,04 75 22,7 4,97 76

8 años 24,62 4,93 73 24,43 5,24 76

9 años 25,15 5,58 86 25,12 5,30 71

10 años 30,47 5,87 73 28,19 4,95 76

11 años 30,32 5,68 70 33,29 5,80 67

12 años 31,93 6,32 73 32,37 5,65 75

13 años 29,84 6,52 26 29,3 5,18 18

N: 627 N: 594

50 51
REGION N O R O E S T E / El T ala. Salta Jorge 1 1 aflos 2 meses TABLA 2 Región: NOROESTE
Area: Humahuaca.

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

1
2 5 años 10 3,53 56 10,72 3,01 76
3
4
6
7 6 años 12,61 4,48 168 12,74 3,95 159
9
10
11 7 años 14,37 4,04 183 14,63 4,33 179
14
17
24
25 8 años 15,63 4,58 224 16,03 4,38 199
28
30
31
32 9 años 17,36 5,55 206 18,29 5 177
33
35
36
10 años 19,15 6,43 193 19,52 5,73 182
39
40
43
44 11 años 20,82 6,24 199 21,28 5,84 180
45
46
47
48 12 años 22,49 6,99 201 23,11 6,2 168
50
53
54
55 13 años 23,83 7,39 163 23,36 6,92 147
56

33 N: 1593 N: 1467

52 53
M a ria n o , 9 años. TABLA 3 Región: NOROESTE
Area Hiirnahuaca Area: Valles Calchaquíes.

VARONES MUJERES

KDAD X S N X S N

5 años 9 1,88 15 12,23 5,54 13

6 años 11,84 3,66 140 10,4 4,04 175

7 años 12,65 3,74 179 13,94 4,02 171

8 años 14,71 4,19 165 15,78 4,84 147

1 9 años 16,71 5,57 131 17,41 5,4 110


4
7
9

Cj 10
11
17
10 años 17,48 5,1 111 17,48 5,1 111

30
11 años 19,86 6,84 98 20,75 5,81 92
35
39
40
44 12 años 22,14 6,94 86 22,1 6,27 57
46
47
53
54 13 años 22,47 7,94 49 24,16 7,02 38
55

P.T. 17 N: 974 N: 914

54 55
Area Valles Calchaquie.s
Sandra, 9 años. TABLA 4 Region: NOROESTE
Area: Selva Tucumano-Oranense.

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

5 años — — — — — —

6 años 12,28 4,93 35 13,77 4,13 35

7 años 13,17 4,52 35 14,17 4,22 35

8 años 17,6 5,90 35 17,28 5,77 35


1
2
3
4 9 años 21,88 5,73 35 17,42 3,64 35
9
11
12
14 10 años 20,8 6,02 35 23,77 7,83 35
15
30
31
1 1 años 22,42 5,94 35 25,68 5,40 35
32
35
36
44 12 años 26,08 6,26 35 27,2 6,10 35
46
47
48
54 13 años 22,74 6,75 35 26,74 4,85 35
55

P.T. 20 N: 280 N: 280


56
57
--------------------- - " Inocencia - 13 años
TABLA 5 Región: NOROESTE Arca Puna ----- ------------------------—— -
Area: Puna.

VARONES M U JER ES

EDAD X S N X S N

5 años 8,23 3,45 13 9,05 3,31 17

1
6 años 14,47 4,11 23 12 3,25 26 2
3
4
7 años 13,09 5,13 21 14,10 5
3,19 19
6
7
8
8 años 16,22 4,35 27 16,92 4,40 26 9
11
14
15
9 años 18,76 4,68 21 19,72 4,06 18 16
18
29
31
10 años 24,45 5,14 20 22,57 3,85 28 35
36
39
11 años 20,19 5,53 31 23,60 4,61 23 40
41
42
46
12 años 24,74 8,85 35 24,40 5,59 30 47
48
50
53
13 años 29,91 10,5 23 24,44 4,72 34 55

P.T.28
N: 214 N: 221
59
58
IV .2 TABLA 6 Región: SIERRAS PAMPEANAS
Area: Capitales de Provincia.
D alos correspondientes a la región Sierras Pampeanas

Los mismos se consignan en las T a b h c fi p i 9 x i . . m u j e r e s _______


VARONES |

N 1 X S N
1 EDAD 1 X S
d. ^ * F ■**"*> < » * * -
Isoidia 11,83 4,04 87
Edad 3,08 78
F I 5 años 1 10,05
Capitales-
5 años 9,83
Sierras de Córdoba y San Luis
6 años 9,20 86
Sierras de Córdoba y San Luis- 86 1 15,41 4,33
8 años 6,03 1 6 años 1 15,27 4,8
Sierras de Córdoba y San Luis
F a m a tin a 12 años 9,44
Los Llanos 6 años 8,68
Los Llanos 7 años 6,76 19,’18 4,71 70
19,75 5,71 82
10 años 5,83 I 7 años
Los Llanos
Los Llanos 1 1 años 5,48
12 años 34,92
23,36 I 5,48 69
23 5,55 i 95
1 8 años

(p < 0,05). rCS Promec*los no son efecto del a z a r 26,57 6,47 75


26,09 i 5,82 83
I 9 años

29 7,18 63
28,42 6,11 68
I 10 años

31,80 5,81 64 1
29,73 5,73 65
I 11 años

31,19 7,52 60 I
1 I ’.* .uios 30,56 58
7

31,20 7,49 58
30,79 5,08 37
I 13 años

N: 632
N: 652

60 61
TABLA 7 Región: SIERRAS PAMPEANAS TABLA 8 Región: SIERRAS PAMPEANAS
Area: Salinas Grandes y de Ambargasta. Area: Sierras de Córdoba y San Luis.

VARONES MUJERES
VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N
EDAD X S N X S N

5 años 13,25 3,93 35 12,8 3,30 35


5 años — — — — — —

6 años 17,05 3,68 35 14,65 2,78 35


6 años 14,22 4,91 18 14,6 5,42 20

7 años 17,82 4,57 35 16,05 3,96 35


7 años 14,33 5,50 13 18,90 6,42 22

8 años 23,08 6,70 35 19,57 4,95 35


8 años 20,88 6,60 17 19,70 4,84 24

9 años 26,85 5,91 35 25,48 7,73 35


9 años 23,25 4,63 24 24,64 5,07 28

10 años 24,74 7,08 35 24,91 6,47 35


10 años 25,63 6,76 30 24,48 4,37 29

11 años 24,74 5,32 35 27 5,15 35


11 años 26,09 7,89 22 23 5,09 6

12 años 25,31 6,09 35 30,65 8,10 35


12 años 25,07 4,9 14 27 7,51 17

13 años 34,68 8,50 35 34,68 9,96 35


13 años 24,6 3,20 5 26 5,65 2

N: 315 N: 315
N: 143 N: 148
ao 63
TABLA 9 Región: SIERRAS PAMPEANAS
Area: Belén.

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

5 años 5,33 1,53 3 8,83 3,31 6

6 años 10,55 3,73 27 11,81 2,63 32

7 años 12,58 3,38 26 13,93 3,28 28


1
2
4
6 8 años 13,97 3,88 36 15,06 4,28 31
7
8
9 9 años 13,4 2,7 20 15,08 2,32 13
11
14
18
19 10 años 16,39 3,8 23 14,78 3,12 24
24
30
33
35 11 años 18,04 4,32 26 18,16 3,96 32
39
44
45
12 años 16,78 3,70 18 17,58 4,43 24
47
48
53
54 13 años 18,58 4,54 12 17,73 3,1 11
55

P.T. 23
N: 191 N: 214
f>4
65
AREA BELEN
Samuel, 9 años TABLA 10 Region: SIERRAS PAMPEANAS
Area: Andalgalá.

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

5 años 10,50 2,45 8 10,17 1,17 6

6 años 12,68 2,51 22 12,63 2,22 20

7 años 15,91 3,48 23 12,71 4,84 14

1
2
3 8 años 13,97 4,64 31 14,45 2,11 11
4
7
9
0 años 18,36 3,98 11 17,62 4,69 8
11
14
15
18 10 años 18,26 4,17 19 19,75 4,09 12
24
28
30
31 1 1 años 18,5 3,7 4 20,33 3,14 6
33
35
39
40 I,1 años 21,73 5 11 19,15 3,46 13
44
46
47
1 1 .lllns 22,37 7,6 8 22,75 5,12 4
51
54

P.T. 23 N: 137 N: 94

66 67
Area ANDALGALA Estela, 8 años. TABLA 11 Región: SIERRAS PAMPEANAS
Area: Famatina.

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

5 años 8 3,51 7 9,07 4,06 15

6 años 11,3 3,28 33 13,62 3,52 47

7 años 13,31 5,82 55 13,84 3,75 57

8 años 15,39 4,69 41 15,33 3,66 46

9 años 17,28 5,68 63 17,58 5,33 43

10 años 18,31 5,13 52 16,87 3,99 40


1
4
9
11 11 años 18,15 5,15 34 21,10 6,5 38
15
18
19
12 años 18,62 5,4 40 20,62 6,76 29
24
28
30
35 13 años 22,3 7,18 27 21,26 5,45 19
50

P.T. 12
N: 352 N: 334
68
69
Area F A M ATINA Ricardo, 9 años. TABLA 12 Región: SIERRAS PAMPEANAS
Area: Los Llanos.

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N
1
2
3
4 5 años 9,1 1 3,98 9 9 3,34 10
5
7
9
11 6 años 10,34 3,7 90 10,36 3,44 100
14
15
16
7 años 12,07 3,54 109 13,39 3,85 105
18
19
20
28 8 años 14,32 4,08 119 15,25 3,87 121
30
31
32
33 9 años 15,06 4,2 117 15,2.3 3,91 95
38
39
40
41 10 años 15,66 4,17 117 17,01 4,15 107
42
43
44 1 1 años 16,17 6,08 65 18,2 5,04 105
46
47
48
50 12 años 15,57 4,54 86 19,69 5,04 111
51
53
54
55 13 años 18,52 4,43 65 20,22 4,74 54
60

P.T. 35 N: 777 N: 699


70
71
IV.3.

Datos correspondientes a la región Chaco

Se consignan en la T a b la s 13, 14 y 15.


Se indican aquellas edades y áreas donde se e ncontró una diferencia
estadísticam ente significativa (p < 0,05) entre valores prom edios feme­
ninos y masculinos.

Isoidia Edad F

C haco Santiagueña 5 años 4,16


C haco Santiagueña 8 años 9,84
C haco Santiagueña 9 años 14,83
C haco Santiagueña 10 años 73,15
C haco Santiagueña 11 años 17,34
C haco Santiagueña 12 años 22,52

1 C om o en las regiones anteriorm ente analizadas, se c o m prueb an dife­


4 rencias estadísticamente significativas entre los escolares urbanos y ru­
9 rales. Los valores promedios correspondientes al h a b ita t rural se ob tu ­
28 vieron p ro m e d ia n d o los correspondientes a las dos isoidias de la región.
29
30
31
33
34
35
36
38
39
40
41
44
45
46
47
48
49
51
53
54

P.T.
72 73
Mabel 10 años
TABLA 13 Región: CHACO p F r-Tr>N C H A C O / Resistencia
Area: Capitales de Provincia.

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

1
5 años 11,26 2
3,03 55 11,35 3,11 55
3
4
5
6 años 16,67 5,36 101 15,4 4,47 78 6
9
10
11
7 años 18,76 5,65 71 18,70 3,49 57 14
18
19
30
8 años 22 6,05 63 22,28 5,57 66
33
34
35
9 años 22,61 5,41 67 24,81 5,23 66 36
39
40
41
10 años 26,93 6,55 83 26,97 5,45 85 42
43
44
45
1 1 años 30,92 5,34 64 29,19 6,08 86 46
47
51
53
12 años 30,88 6,37 69 29,69 6 83
54
55
56
13 años 30,43 6,4 52 32,72 5,54 44 r>7

\ T . :\2
N: 625 N: 620
75
74
A re a ( : h a t o -s a n t ia g u r f ta
María Rosa, 10 años.
TABLA 14 Región: CHACO
Area: Chaco Santiagueña

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

5 años 8,80 3,7 36 10,41 3,03 39

6 años 12,85 4,42 95 12,43 3,56 105

1
7 años 13,7 3,77 137 14,26 3,55 123 2
3
4
5
8 años 15,37 4,61 157 16,86 3,85 164 9
10
17
18
9 años 16,75 4,13 150 18,57 4,27 170 19
24
30
33
10 años 18,66 4,51 134 24,97 7,34 147
35
36
39
11 años 18,85 4,6 135 21,42 5,45 134 40
44
46
47
12 años 20,4 5,07 133 23,42 5,23 131 50
53
54
55
13 años 22,92 6,14 77 24,83 5,27 72 56

P.T. 25
N: 1054 N: 1085
77
76
TABLA 15 Región: CHACO IV .4.
Area: Gran Chaco.
Datos correspondientes a la región Mesopotamia

Los mismos se indican en las Tablas 16, 17, 18, 19 y 20.


VARONES MUJERES Señalamos los valores de F estadísticamente significativos (p < 0,05)
correspondientes a las m uestras de varones y mujeres.

EDAD X S N X S N Area Edad F

Capitales de provincias 5 años 3.3,66


Capitales de provincias 6 años 11,15
5 años 12,85 8,82 7 11,4 5,50 5 . 13 años 4,85
Capitales de provincias
Iberá 9 años 17,05
Iberá 11 años 10,72
13,66 27 Iberá 12 años 9,63
6 años 4,45 12,69 3,59 26
Delta 11 años 8,02
Delta 12 años 5,46
Delta 13 años 4,26
7 años 12,05 3,64 20 13,61 6,26 18 H interland 12 años 6,14

El análisis de varianza realizado p ara c o m p a ra r los valores obtenidos


en muestras (estas últimas se incluyen las localidades de G ualeguay y
8 años 16,65 5,34 21 19,58 7,89 17 Delta, por lo cual los valores denominados rurales sólo incorporan las
pruebas adm inistradas en las isoidias Hinterland e Iberá), indica que las
diferencias obtenidas no pueden ser atribuidas a] azar.
9 años 17 4,34 8 23,75 5,82 16

10 años 22,18 5,82 11 22,25 4,02 8

1 1 años 20,5 6,07 18 22,28 7,44 14

12 años 20,09 7,67 11 23,87 3,39 8

13 años 22,6 3,73 ]5 24,28 4,68 7

N: 138 N: 119

78 79
TABLA 16 Región: MESOPOTAMIA
Area: Capitales de Provincias. TABLA 17 Región: MESOPOTAMIA
Area: Iberá.

VARONES MUJERES
VARONES VIUJERES
EDAD X S N X S N
EDAD X S N X S N

5 años 9,52 2,6 25 í 5,5 4,39 27


5 años 7,84 2,70 19 10,06 3,31 15

6 años 14,32 4,57 50 17,39 4,48 49


6 años 10,51 4,07 35 12,16 4,89 35

7 años 16,06 5,08 48 16,81 3,32 44


7 años 13,77 5,59 35 12,72 3,61 35

8 años 21,68 6,35 50 21,42 5,8 56


8 años 17,42 5,14 35 19 5,66 35

9 años 23,98 6,54 50 26,05 5,47 42


9 años 14,79 4,91 35 19,85 5,19 35

10 años 26,34 6,7 50 25,57 5,22 53


10 años 19,51 4,48 35 21,34 7,20 35

11 años 29,14 6,3 50 29,02 8,27 50


11 años 23,3 6,35 35 28,3 6,24 35

12 años 30,61 6,22 48 30,10 5,48 47


12 años 25,2 7,03 35 20,68 4,76 35

13 años 30,86 4,91 34 27,81 6,32 24


13 años 20,77 5,99 35 24,05 6,28 35

N: 405 N: 392
N: 298 N: 296
80
81
REG IO N M ESO PO T A M IA / Santo Tomé. CorrientesGraciela, 12 años
TABLA 18 Región: MESOPOTAMIA
Area: Hinterland.

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

5 años 8 2,54 30 9,48 4,94 27

1
2 6 años 10,19 3,92 93 10,75 3,25 90
3
4
5
6 7 años 12,29 3,84 116 12,44 3,42 120
7
9
10
11 8 años 13,56 4 ,0 4 . 157 14,03 4,15 112
14
18
19
9 años 14,99 4,2.5 128 15,78 4,41 127
22
24
30
33 10 años 16,20 4,37 131 17,52 5,26 121
35
36
39
40 1 1 años 17,65 6,04 134 18,83 5,45 1 18
44
46
47
50 12 años 18,37 5,84 128 20,34 6,55 1 17
53
54
55 13 años 6,52 1 10 2 1,97 7,54 91
20,08
56

P.T. 28
N: 1027 N: 923
82
S3
A Jv»cio, 9 añnt
TABLA 19 Región: MESOPOTAMIA
Area: Delta.

VARONES MUJERES

EDAD X S N X S N

5 añctf — — — — — —

6 años 16,76 4,36 17 13,88 4,64 17

7 años 16,23 5,23 21 16,22 5,26 18

8 años 16 5,24 16 19,58 6,02 24


1
2
3
9 años 22,73 5,28 23 22,2 5,32 15
4
II
18
¡9 10 años 23,2 5,06 25 26,86 7,61 22
29
30
33
35 11 años 26,29 5,72 34 30,86 7,29 44
39
40
41
42 12 años 27,67 5,07 37 32,5 5,28 36
44
46
47
13 años 28,64 4,87 17 33,56 8,09 16
53

P.T. 20
N: 183 N: 192

85
TABLA 20 Región: MESOPOTAMIA I V .5.
Area: Gualeguay.
D ato s correspon d ien tes a la región Cuyo

Los m i s m o s se c o n s i g n a n e n la s T a b l a s 21 2 2 y 23.
1 VARONES I MUJERES I I n d i c a m o s los v a l o r e s d e F q u e a r r o j a n u n a d i f e r e n c i a e s t a d í s t i c a m e n ­
te s i g n i f i c a t i v a e n t r e p u n t a j e s p r o m e d i o s c o r r e s p o n d i e n t e s a m u e s t r a s d e
EDAD X S N X
v a r o n e s y m u j e r e s , (p < 0 ,0 5 ).
S N
Edad F
Isoidia
5 años 2 2,22
I 5 años 1 2 ,7 5 C a p ita le s d e p ro v in cias
3 ,86 4 12 3 ,2 2
3 5 1 C a p ita le s de p ro v in cias 6 años
10 años 1 4 ,6 0
C ap itales de p ro v in cias
11 años 6 ,35
C a p ita le s de p ro v in cias
I 6 años 9 años 5 ,5 8
1 4 ,4 2 4 ,8 5 45 1 7 ,1 8 D esaguadero N o rte
6 ,2 2 33 1 11 años 1 3 ,4 3
D esaguadero N o rte
12 años 1 4 ,7 6
D esaguadero N o rte
13 años 1 0 ,4 8
D esaguadero N orte
1 7 años 2 0,65 4 ,5 5 20 2 1 ,0 3 5 ,3 1
26 L o s d a t o s p e r m i t e n s e ñ a l a r s e g ú n los v a l o r e s d e ¥ las d i f e r e n c i a s e s t a ­
d í s t i c a m e n t e sig n ific a tiv a s (p < 0 ,0 5 ) e n tr e los p u n t a j e s ru ra le s y u r b a n o s .

1 8 años 2 2 ,5 1 5 ,79 37 2 2 ,4 0 5,9 7 37

I 9 años 25 8 ,16 36 2 5 ,7 8 6 ,0 6 37

1 10 a ñ o s I 2 6 ,2 6 5 ,54 42 2 7 ,1 6 4 ,8 2 37

I 1 1 años I 29,05 6 ,9 1 37 3 0 ,2 2 6,5 7


31

1 12 a ñ o s 1 3 3 ,4 6 7 ,5 7 32 3 1 ,3 6 5 ,7 25

I 3 años I 3 1 ,5 1 1 ,0 5 12 32 7 ,0 8 10

N: 2 6 6 N . 242

86 87
R E G IO N PAMPA / C onurbano bonaerense A driana, 10 años

CAPITULO V
COMENTARIOS GENERALES
2
3
4
5
6
7 l . us il,Mus presentados pueden ser de valor prá ctico a la vez que invitan
8 ii iHlexiones teóricas.
9 Pudimos verificar lo p lantead o por otros investigadores respecto a la
10 valide/ de la prueba en términos evolutivos d a do que la realización de
11 los dibujos se perfecciona y com pleta a m edida que au m enta la edad
14 n o n o ló g ic a del escolar.
18 A pesar de que en todas las regiones en contram os diferencias estadísti­
19 camente significativas entre los puntajes prom edios obtenidos po r muje-
24 les s varones, este hecho no es lo suficientemente constante como p a r a
25 ¡nslilicar el empleo de harem os separados por sexo. Tales diferencias se
28 (lición con más frecuencia en zonas rurales a lo que cabe añadir lo ob ­
30 servado en el C onu rban o Bonaerense donde encontram os diferencias se-
31 UHii sexo en cinco edades siendo siempre más altos los puntajes femeni­
32 n o s Si las mismas no pueden atribuirse al a z a r es razonable pensar que
33 i'slan inleractuand o variables tales como p autas educativas y de c ria n ­
35 za, desarrollo del lenguaje verbal, características del alum no v arón que
3 fi relime este tipo de escuelas (prim aria provincial).
39 l is im portante señalar que en todas las regiones analizadas se obtuvieron
40 siempre diferencias estadísticamente significativas entre alumnos de es­
41 cuelas rurales y urbanas, estos últimos con puntajes superiores en todas
42 Ins edades. Podemos verificar que una diferencia inicial de dos puntos
43 a la edad de cinco años en la Región Noroeste (X rural 10,15; X u r ­
44 bana 12,72) se transform a en una diferencia de doce puntos a los nueve
45 - .tilos ( X rural 17,79; X u rb a n a 25,13). En la región Sierras Pam p e a na s
46 podemos co nstatar que una diferencia de dos puntos a la edad de cinco
47 .mus (X rural 9,83; X u rb a n a 11,59) se convierte en una diferencia de
51 ......-ve puntos a los nueve años (X rural 17,84; X u rb an a 26,27). Si
53 analizam os los datos correspondientes a C apital Federal y Conurbano,
54 rom ptob.im os que a la edad de seis años se da una diferencia de dos
55 punios ( \ C.F. 17,84; X C onur. 15,56). A los diez años la diferencia
5 fi es de o d i o puntos (X C.F. 30,44; X C onur 22,80). Además de existir
una dileiencia entre los h ab itats rural y u rb a n o la misma se acentúa
P.T. 3/ (mi la edad, es decir, con la perm anencia del niño en la escuela.
Numerosos trabajos de investigación señalan la im portancia del esti­
mulo social p a ra el desarrollo cognitivo. Desde la Psicología Genética
se pone el énfasis en el valor de las interacciones grupales en el logro
del desarrollo intelectual como fuente de tres clases ele transformaciones
CAPITULO VI
del pensamiento: origina la reflexión, la conciencia, Bisocía lo subjetivo
de lo objetivo, favorece la regulación. TRANSFORMACION E INTERPRETACION DE
Dado que todas las muestras analizadas están integradas por alum nos PUNTAJES
que asisten a la escuela, nos detendrem os a an a liz a r dicha variable. La
escuela debe b rin d a r situaciones de aprendizaje que favorezcan el d esa­
rrollo integral del alum no acorde con las posibilidades que determ ina
su edad cronológica. Los datos recogidos en nuestro estudio nos p e rm i­
ten afirm ar que el medio u rb a n o b rinda más posibilidades para el desa­
rrollo conceptual.
Dentro de las posibles variables en juego, creemos que puede estar ju ­
gando un papel im portante el desarrollo del lenguaje entendido como |'iti|i(incmos el empleo de p u n ta jes sta n d a rd básicos..^) y su posterior
ubicación en términos de percentiles (z: X :0; s d: 1). Tienen la desventaja
código de registro. La lengua dispone de la p a la b r a como instrum ento
•Ir tom ar valores decimales y negativo por lo que puede resultar conve­
del concepto. No negamos que la escuela rural incorpore lo verbal, pero
niente traducirlos a puntajes T donde se establece una Media A ritmética
sí que lo haga respetando el habla con sus matices zonales y regionales.
Si el dibujo que un escolar hace de “ un h o m b r e ” puede ser considera­ ilr SO y mía desviación típica igual a 10.
Anali/.aicmos a modo de ejemplo algunos de los dibujos que presenta­
do indicador de su m adurez conceptual, ésta aparece lentificada en ni­
mos en el Apéndice de este trabajo. Carlos, alum no de 9 años de la ciu­
ños que concurren a escuelas de medios rurales.
dad de Wslmaia, obtiene en la realización de su dibujo de un ho m b re
Si adm itim os que existe en nuestro país un “ pluralism o c u ltu ra l” nos
un puntaje b ru to de 43 puntos. Calculam os en p rim er térm ino el v alor 7.-.
atrevemos a pla nte ar que el mismo no está realim entado y reforzado por
una práctica pedagógica que reconozca y respete las diferencias. Todos 43 - 26,41
los niños deben tener igualdad de oportunidades educativas, pero ella Z: 5,89
no se concreta si se reduce la p rá c tic a a b rin dar escuelas iguales p a r a
26.4 I : Media Aritmética correspondiente a su ed a d y sexo pa ra la zona
todos. Las escuelas deben ser “ igualm ente efectivas” ; su influencia debe
d en o m inada ciudades capitales de la Patagonia (Tabla 26).
compensar las diferencias de origen de los educandos.
5,89: desviación típica correspondiente a su edad y sexo p ara la mis­
El análisis de las numerosas p ruebas adm inistradas en este trabajo nos
permite afirm ar que la escuela p ública no “ ho m o geiniza” sino que p a re ­ m a zona (Tabla 26).
ce favorecer un “ acrecentam iento de las diferencias” , si del desarrollo z: 2,81
del nivel conceptual de niños de medios rurales o periurbanos se trata. Ñuscamos en la tabla donde se consignan las relaciones entre puntajes
No hacemos referencia a variables tales como “ estilos de v id a ” , “ esti­ e standarizados y percentiles ese valor de z y e ncontram os que correspon­
mulación fam iliar , vínculo do cente-alum no” , d a d o que las mismas no de a un Percentil de 99,7. Pasam os a localizar ese percentil en la T abla
fueron analizdas en el presente estudio. Diagnóstica: en relación a los niños que h a b ita n en su m isma región geo­
gráfica y hab itat (en este caso urbano) su nivel de m aduración concep­
tual es superior al térm ino medio.
Como segundo ejemplo, analizam os el dibujo hecho por José, alum no
de I I años, residente en la localidad de T u lu m b a , pcia. de Córdoba. O b ­
tuso un puntaje bruto de 23 puntos.
23 - 24,74
z: 5,32
l.os valores 24,74 v 5,32 son los correspondientes a su edad, sexo y
zona ( l abia 8).

116
z: - 0 . 3 2 CUADRO IV
Este valor de z corresponde a un Percentil 38 v un puntaje T igual Diagnóstico del nivel de maduración
a 47. Su nivel de m adu ració n conceptual es equivalente al térm ino m e­
dio, en relación a los niños de su misma edad, sexo y h abitat (en este
caso zona rural). PERCENTIL DIAGNOSTICO DE MADUREZ

95 o m ás ...................................... ... Superior


CUADRO III 75 a 90 .......................................... ... Superior al Térm ino Medio
Relaciones entre los puntajes standarizados (z y T) y percentiles 70 a 30 ............................................. T érm ino Medio
25 a 10 .......................................... ... Inferior al T érm ino Medio
5 o menos .................................. ... Deficiente
z Percentil T z Percentil T

3 99.9 80 -0 .1 46 49
2.9 99.8 79 - 0.2 42 48
2.8 99.7 78 -0 .3 38 47
2.7 99.6 77 -0 .4 . 34 46
2.6 99.5 76 -0 .5 31 45 CUADRO V
2.5 99.4 75 -0 .6 27 44 Relaciones entre percentiles y cocientes intelectuales (Weschler)
2.4 99.2 74 -0 .7 24 43
2.3 99 73 -0 .8 21 42
2.2 99 72 -0 .9 18 41 PERCENTIL COCIENTE INTELECTUAL
2.1 98 71 - 1 16 40
2 98 70 - 1.1 14 39 99 135
1.9 97 69 - 1.2 12 38 95 125
1.8 96 68 - 1.3 10 37 90 119
1.7 96 67 - 1.4 8 36 85 115
1.6 95 66 - 1.5 7 35 80 114
1.5 93 65 - 1.6 5 34 75 110
1.4 92 64 - 1.7 4 33 70 108
1.3 90 63 - 1.8 4 32 65 104
1.2 88 62 - 1.9 3 31 60 104
1.1 86 61 -2 2 30 55 102
1 84 60 -2 .1 2 29 50 100
0.9 82 59 -2 .2 1 28 45 98
0.8 79 58 -2 .3 1 27 40 96
0.7 76 57 -2 .4 0.8 26 35 94
0.6 73 56 -2 .5 0.6 25 30 92
0.5 69 55 -2 .6 0.5 24 25 90
0.4 66 54 -2 .7 0.4 23 20 87
0.3 62 53 -2 .8 0.3 22 15 85
0.2 58 52 -2 .9 0.2 21 10 81
0.1 54 51 -3 0.1 20 5 75
0 50 50 — — — 1 65

118 1 19

Das könnte Ihnen auch gefallen