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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE TEOLOGÍA - LICENCIATURA EN CIENCIAS RELIGIOSAS


HISTORIA DEL CRISTIANISMO LL - VIRTUAL
P ROFESOR: FRANCISCO NIÑO SUA
E STUDIANTE : DIANA PATRICIA ZANGUÑA GARAY
FECHA: 16/ 09/2015

ASPECTOS SIGNIFICATIVOS DE LA EDAD MODERNA


Y DESAFIOS ACTUALES

La historia de la iglesia la pasado por diversas etapas influenciadas por varios contextos por los que ha ido
pasando; uno de ellos fue la edad moderna con todo lo que implico de sufrimiento, de rupturas… pero también de
búsquedas para responder al momento concreto, es por ello que vamos a destacar algunos aspectos que son
significativos así como algunos desafíos que a luz de la historia se pueden percibir en el hoy.

Iniciamos en un primer momento resaltando que “la edad moderna empieza a existir con las tendencias
disgregadoras de la baja Edad Media”1 y que ello influyo en gran medida en el momento que vive la iglesia
durante la edad moderna; elemento que es importante tener en cuenta porque el fenómeno que se vive en la edad
moderna, no es algo que llega de la nada, trae consigo la influencia de la manera de ser y pensar de los hombres,
así como de los nuevos fenómenos que se van dando.

En segundo lugar resaltamos el hecho e influencia que trae la ciencia para la iglesia, la cual termina conduciendo
al hombre a creer que “lo real es la observación y la investigación exacta, no la especulación del espíritu” 2.
Aspecto que se hace significativo en cuanto a la influencia que ello tiene en las creencias y la mirada hacia Dios
como ser trascendente “no observable” y por ende no comprobable científicamente, razón por la cual la mirada
que se hacía de la revelación trae consigo un retroceso, que implica el escepticismo y subjetivismo de muchas
personas.

De igual manera el tercer aspecto importante a resaltar y como parte integral de la edad moderna decimos que lo
anteriormente dicho trae consigo no solo una mirada subjetivista de la fe, sino que además el mismo
“subjetivismo radical amenaza con llevarnos al caos, al hundimiento de todo lo estable, del Estado, de la cultura
y de la sociedad…”3, aspecto que se hace relevante en cuanto a la implicación de dar el paso de una sociedad
estable a una inestable, teniendo grandes influencias para la iglesia, además estaba exigiendo nuevas formas de
estructuración. Si bien esto hizo parte de la edad moderna, sigue permeando nuestra historia en los momentos
actuales.

Como cuarto aspecto significativo y en consecuencia con el cambio de mirada que se le da a la iglesia en la edad
moderna “la Iglesia se ha visto desplazada de la situación de privilegio que ocupaba en la vida” 4 aspecto
significativo en cuanto a que no podemos olvidar el momento histórico en que la iglesia tuvo el poder absoluto
sobre la sociedad, la cultura, la política, la economía...y que sin desconocer la importancia que eso tenía y en lo
que pudo favorecerla, no se puede desconocer que también la alejo de sí misma dejando aspectos fundamentales,
que hicieron necesario que la misma historia llevase a la iglesia a ocupar un lugar más desde la realidad de
igualdad con el pueblo, al ser desplazada de sus privilegios.

1
Joseph, Lortz, “Edad moderna y contemporánea”, Edad moderna la iglesia frente a la cultura autónoma, 1965, pág. 8
2
Ibid 15
3
Ibid 22
4
Ibid 14
Otro aspecto relevante que resaltamos como quinto lugar es el aporte de “El papa Juan XXIII […] quién orientó el
esfuerzo de concentración por el camino de la renovación interior en el Vaticano II” 5. Aspecto supremamente
significativo no solo como un aporte para la iglesia, sino que también, como un aporte desde la iglesia para la
sociedad, más aun si tenemos en cuenta que la religión siempre ha sido un fenómeno social aun “sin el poder
supremo” sobre la sociedad.

Sin embargo esta historia de la edad modernidad no puede ser ajena a cada uno de nosotros antes bien a la luz de
la misma historia de la iglesia es responsabilidad nuestra la realidad actual de la iglesia, tarea no sencilla, pero que
genera algunos desafíos:

Uno de estos desafíos como lo fue en la edad media es “demostrar que la tradición es la mejor forma de
renovación continuada”6, ¿pero qué tradición? no la tradición conservadora, sino la tradición fundamentada en la
fuente, en el fundamento de nuestra fe; más aún en este momento histórico en que tantos movimientos que
existen en la misma iglesia tienden a volver más que a la tradición del fundamento, de la Palabra hecha carne, a
tradiciones conservadoras que podrían llegar a ser hasta alienantes.

Otro desafío que podemos marcar es la respuesta evangélica que damos como iglesia y desde la pastoral a lugares
apartados, muchas veces olvidados, con acciones concretas que respondan a la necesidad del momento actual,
como lo han hecho las congregaciones religiosas “con un talante de servicio en el espíritu de la cruz, intentan
prestar ayuda a los sectores sociales y espirituales más turbados y trastornados en su interior” 7, lo que exige a
su vez hacer una lectura crítica de la realidad, puesto que lo que era una necesidad ayer, quizás ya no lo es hoy, y
podemos estar anclados respondiendo a algo cuya necesidad ya paso.

Como tercer desafió podemos marcar la necesidad de encontrar la manera de hacer visible el reino de Dios, a la
manera de Jesús, pero desde el contexto que emerge hoy en la sociedad, (nuevas tecnologías, sincretismo
religioso, escepticismos, capitalismo, ...), como lo ha pretendido todo el trabajo hecho por el Concilio Vaticano ll,
que sigue vigente en nuestros tiempos.

De igual manera y también como invitación hecha por el concilio vaticano ll, sigue siendo hasta nuestros días un
desafió la unidad de las iglesias, que aunque se han dado grandes pasos, todavía nos queda camino por recorrer,
pues no podemos desconocer que “a consecuencia de la Reforma, el cristianismo quedó desgarrado en una
multitud de Iglesias y en una pluralidad de sectas y movimientos” 8 y que así como la edad moderna fue necesario
la unidad de la iglesia y la inefabilidad del papa, hoy día se hace necesaria que la iglesia vaya más allá de si
misma.

Como quinto desafió podemos destacar la influencia de la iglesia en las realidades humanas, ecológicas, sociales,
políticas… en un mundo que esta desgarrado, siendo responsable de la realidad que la habita, como lo hizo el
Luteranismo con la “revolución religiosa del siglo XVl”9, (1 L y L) sin desconocer sus falencias. O con un ejemplo
más cristiano y evangélico, a la manera de Jesús quien con su vida lo que hacía era dar respuesta a las realidades
concretas, paso haciendo el bien, enseñando, curando, denunciando...

Con todo esto podemos concluir diciendo que la iglesia en todo tiempo y en lo que respecta a este texto de la edad
moderna, ha estado en un proceso dinámico, en el que ha tenido que responder a diferentes circunstancias
históricas, que de una u otra manera influyeron tanto en la forma como estaba situada la iglesia, así como en la

5
Ibid 41
6
Ibid 20
7
Ibid 36
8
Ibid 24
9
Lutero y el luteranismo, Pág. 1
mentalidad religiosa, eclesial de la época, y que esa realidad así como a traído rezagos a nuestro contexto actual,
también nos da luces para responder a los nuevos desafíos que se plantean.

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