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La Globalización y su impacto en el Desarrollo Humano

Article · January 2007


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Alberto Romero

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Alberto Romero(*)

LA GLOBALIZACIÓN Y SU IMPACTO EN EL DESARROLLO


HUMANO
(GLOBALIZATION AND ITS IMPACT ON HUMAN DEVELOPMENT)

Resumen
En el documento se analiza el proceso de globalización y su relación con el
desarrollo humano. Con este fin se explica la naturaleza de la globalización en la
actual etapa del desarrollo mundial y el desarrollo humano, como criterio para medir
el alcance de los beneficios que esta pueda ofrecer a los países más atrasados. El
objetivo es establecer en qué medida es posible reorientar el actual pro ceso de
globalización, a favor del desarrollo humano mundial y local. Se concluye que mientras
per sista el actual esquema de reproducción capitalista a escala global, la globalización
tenderá a favo recer más a un pequeño grupo de países altamente desarrollados, en
detrimento de la mayoría de la población del planeta, haciendo muy difícil superar los
retos del desarrollo humano.
Palabras clave: Globalización, desarrollo humano, división internacional del trabajo, división
trans nacional del trabajo, empresas transnacionales.

Abstract
The paper analyzes the globalization process and its relationship with human
development. To fulfil this aim, the nature of globalization in the current world
development stage, as well as human development, are explained, as criteria to asses
how the benefits of this process may have reached less developed countries. The
objective is to determine in which way is possible to reorient the glob alization
process, in order to promote the global and local human development. It is concluded
that as long as the current world capitalist reproduction scheme persists, globalization
will tend to primary benefit a small group of highly developed countries, to the
detriment of most people in the planet, and turning out more difficult to overcome
human development challenges.
Keywords: Globalization, human development, international division o labour, transnational
divi sion of labour, transnational enterprises.

JEL: F02, F13, F21, F23, F5.

Entelequia. Revista Interdisciplinar, nº 5, otoño 2007 Alberto Romero /


247
(*) Economista. Doctor en Economía. Profesor universitario. Investigador independiente. Contacto. http://www.e-
confinanzas.com, alromer@gmail.com

Entelequia. Revista Interdisciplinar, nº 5, otoño 2007 Alberto Romero /


248
no de los temas de mayor Banco Mundial y el Fondo Monetario

Uactualidad es el de la globalización, en
todas sus ma nifestaciones. Existe una
literatura tan vasta sobre el particular,
que pareciera re dundante insistir en su
Internacional (FMI), han empeorado la
situación social y económica

estudio y explicación. No obstante, si


tenemos en cuenta las múlti ples
interpretaciones que existen sobre
este proceso, las cuales van desde su
apología in condicional, pasando por
las propuestas re formistas de la
misma, hasta quienes incluso declaran
su muerte inminente1, resulta con
veniente seguir investigando para
entender las perspectivas de la
globalización en el ac
tual contexto socioeconómico mundial.
El objetivo central del estudio es
analizar la relación entre globalización
y desarrollo humano, para ver en qué
medida es posible reorientar la
primera, de tal manera que sus logros
beneficien al segundo. La hipótesis es
que mientras persista el actual orden
econó mico y político internacional no
será posible superar las desigualdades
entre los países, las regiones y las
poblaciones dentro de cada nación.
Al comienzo del estudio se analiza la
glo balización como proceso, aclarando
que este no es un fenómeno nuevo,
sino que arranca por lo menos cinco
siglos atrás. Igualmente se analiza el
papel de las empresas transna cionales
en la globalización, mostrando cómo
estas de hecho comandan dicho proce
so, dentro de una sui géneris división
del trabajo, o división trAnsnACionAl del
trAbAjo, resultado de su actividad a
escala global.
El soporte ideológico de este
proceso es el pensamiento neoliberal,
que promueve el li bre comercio y la
hegemonía del mercado, como
regulador de las relaciones de produc
ción en el mundo. En la práctica, los
progra mas de ajuste promovidos por
organismos internacionales como el
tiéndolos paulatinamente en enclaves del No existe en la actualidad área del
ca pital extranjero. cono cimiento que no esté vinculada,
directa o in directamente, al tema de
En la segunda parte se hace un la globalización. Este fenómeno ha
recuento del concepto de desarrollo
permeado prácticamente todos los
humano, a partir de las definiciones
campos de la actividad humana:
del PNUD2 y de Amartya Sen. economía, cultura, política, ecología,
Posteriormente, se muestra la
etc., adquiriendo así un carácter
situación actual del desarrollo pluridimensio nal.
humano, a partir del análisis de las
desigualdades imperantes a escala El impresionante avance de las
mundial y de los diferentes indicado fuerzas productivas a escala mundial
res que existen sobre el particular. durante el si glo XX, especialmente en
la segunda mitad, profundizó la división
Finalmente, se concluye que internacional del tra bajo, modificando
mientras persista el actual esquema el contenido de conceptos como
de reproducción capitalista a escala ventAjAS CompArAtivAS y dando origen a
global, la globalización tenderá a otros como ventAjAS CompetitivAS,
favorecer más a un pequeño grupo determi nadas por factores
de países altamente desarrollados, relacionados con la eco nomía del
en detri mento de la mayoría de la conocimiento, la cual está deter
población del pla neta, haciendo minada por el uso de los saberes en la
muy difícil superar los retos del toma de decisiones en materia de
desarrollo humano. producción, consumo e inversión, así
como en la produc ción y reproducción
del propio conocimiento
La globalización
de los países menos desarrollados, convir
2 Programa de las Naciones Unidas para el Desa-
1 Ver, por ejemplo, Bello (2007). rrollo.
(Vilaseca y otros, 2002: 6). De acuerdo 3 Para el director de la Organización Mundial del
con el Banco Mundial, Comercio- OMC, Pascal Lamy, “la globalización
puede definirse como una fase histórica de expan-
sión acelerada del capitalismo de mercado, similar
a la experimentada en el siglo XIX con la llegada de
“Una economía basada en el la revolución industrial. Se trata de una trans-
conocimien to se sustenta formación fundamental de las sociedades, debida a
fundamentalmente en el uso de las la reciente revolución tecnológica que ha condu-
ideas, más que en las habilida des
físicas; en la aplicación de la
tecnolo gía, más que en la
transformación de ma terias
primas, o la explotación de mano
de obra barata. Es una economía
donde el conocimiento es creado,
adquirido, transmitido y usado más
eficientemente por individuos,
empresas, organizaciones y
comunidades, con el fin de
promover el desarrollo económico y
social” (World Bank, 2003: 1).

En este proceso las nuevas


tecnologías han desempeñado un
papel fundamental, en especial las
tecnologías de la información y
comunicación (TIC)
El avance de los medios de
transporte de mercancías y personas,
el cual ha acortado significativamente
las distancias geográficas, así como la
velocidad con que fluye la infor mación
alrededor del mundo, han “aplana do”
la tierra, haciendo mucho más fácil
(po tencialmente) la integración de los
merca dos, de las regiones, de las
culturas y, en fin, de la sociedad
global.
En este contexto aparece el
concepto glo balización, el cual
empieza a emplearse de manera
permanente en los ámbitos académi cos
y políticos desde de la década de los
ochenta del siglo XX. A partir de
entonces, la globalización ha venido
siendo enfocada desde diferentes
posiciones, dependiendo del campo de
acción del conocimiento y de los
intereses en juego3. No obstante,
existen
rasgos comunes a todas las un mundo más interrelacionado que nunca. Ello
interpretaciones, en el sentido de ver no sólo entraña una mayor interdependencia en
las relaciones económicas — el comercio, la inver-
en la globalización una etapa sión, las finanzas y la organización de la produc-
avanzada de la división internacional ción a escala global —, sino también una interac-
del trabajo, caracterizada por una ción social y política entre organizaciones y perso-
nas de todo el mundo” (OIT, 2004: X).
mayor interacción e interdependencia
de los factores y actores que
intervienen en el proceso del
desarrollo mundial. Estos factores y
actores son de índole económica,
social, política, ambiental, cultural,
geográfica, religiosa, etcétera, e
involucran relaciones entre Estados,
regiones, pueblos, empresas,
partidos, etcétera4.
El proceso de globalización se
efectúa a través de los flujos
comerciales, de capital, información y
conocimiento, que circulan al rededor
del mundo y que involucran, en ma
yor o menor medida, a la mayoría de
los paí ses. Sin embargo, este
proceso es profunda mente
asimétrico y favorece a un pequeño
de grupo de naciones altamente
desarrolla das, quienes controlan la
economía mundial, mientras la
mayoría de países debe confor marse
con el papel de actores pasivos y
alta mente vulnerables a los cambios
internacio nales, influenciados por las
políticas aplica das por los centros de
poder económico, po lítico y militar.
Esta vulnerabilidad es evi dente en
épocas de crisis financieras, como el
caso de la crisis asiática o la crisis
mexica na de comienzos de los
noventa. También se manifiesta ante
la oscilación de los pre cios de los
bienes primarios, de cuya expor
tación depende la mayoría de los
países en desarrollo.

cido a una reestructuración de las fuerzas econó-


micas y sociales en una nueva dimensión territo-
rial.” (Lamy, 2006).

4 De acuerdo con la Organización Internacional del


Trabajo-OIT “La globalización ha puesto en mar-
cha un proceso de cambio de gran alcance que
afecta a todos. Las nuevas tecnologías, asenta-
das en políticas de mayor apertura, han creado
Es la globalización de los “arriba” y de vez, se relaciona con otras naciones e
los de “abajo”. La globalización desde instituciones del mundo desarrollado y en
vías de desarro- llo, con el objetivo de
arriba se manifiesta en la hegemonía diseñar y planificar aquellos procesos
económica, polí tica y cultural de los políticos, económicos, so- ciales y culturales
países más desarrolla dos, cuyos que inexorablemente han de conducir al
principales agentes, las empresas planeta hacia esa naciente es- tructura
transnacionales, introducen en los supra-nacional del anhelado nuevo orden
países en desarrollo (los de abajo) un mundial” (Salbuchi, 1999).
modo de vida diferente, a imagen y
semejanza de las po tencias
dominantes. Es la tecnocrACiA SuprA
nACionAl, que desde los principales
centros del pensamiento moldea y
controla el mun do, gracias a su poder
económico, científico y militar5.
La globalización no es la simple
suma de economías, culturas,
regiones, países, sino un entramado
complejo de relaciones e inte
racciones, las cuales tienden a
conformar un todo homogéneo, dentro
del cual, sin em bargo, operan fuerzas
integradoras y desin tegradoras. Es la
unidad dialéctica de fuer zas
centrífugas y centrípetas que en su
accio nar profundizan los nexos de
interdependen cia entre las economías
y los países, sin que desaparezcan las
desigualdades, así como los rasgos
característicos de cada nación. En esto
coincide la mayoría de los expertos
que han analizado el proceso de la
globalización.
La globalización implica también una
ma yor interacción cultural entre los
pueblos, gracias al desarrollo de las
nuevas tecnologí as de información y
comunicación. Sin em bargo, similar a
lo que ocurre con la econo mía y la
política, la globalización tiende a
imponer la hegemonía cultural de los
países más desarrollados sobre el
resto del mundo.

5 Como señala Salbuchi, “Se trata de una


usi- na intelectual –un "banco de cerebros"
o think tank– que reúne y coordina a las
mas preclaras, seleccionadas e influyentes
men- tes de los Estados Unidos y que, a su

Entelequia. Revista Interdisciplinar, nº 5, otoño 2007 Alberto Romero / 250


La penetración cultural de las China y la India este indicador es de
grandes po tencias no es algo nuevo apenas 9,4% y 4.5%6.
(baste mencionar, por ejemplo, la
colonización cultural durante el De otro lado, pese al innegable
sometimiento colonial de América avance del comercio internacional y
Latina, con la consecuente de los flujos fi
destrucción de las cultu ras locales).
Este proceso se ha intensificado en 6 Ver: Éxito Exportador. “Estadísticas mundiales del
las últimas décadas gracias al uso de Internet”. http://www.exitoexportador.
com/stats.htm [Consulta: abril 10 de 2007].
nue vas tecnologías, tales como la
televisión sate lital, la telefonía
inalámbrica, el uso de los
ordenadores personales, pero sobre
todo, el creciente uso de la Internet,
la red mundial de millones de
computadores conectados en tre sí.
La Internet no solo ha modificado el
concepto de tiempo y espacio, sino
que per mite conectar a millones de
personas de di ferentes partes del
planeta, alrededor de in tereses
comunes en todos los campos del
sa ber y del entretenimiento. También
ha servi do como vehículo de
mercadeo y comerciali zación de
bienes y servicios a escala global.

Sin embargo, la penetración de la


Inter net en el mundo aún es muy
limitada y se concentra en el grupo
de países más desarro llados. En la
actualidad el número de usua rios de
Internet en el mundo se estima en
más de mil millones de personas,
con una penetración en promedio del
16.6%. Por re giones, Asia, con el
56.5% de la población mundial
concentra el 35.6% de los usuarios,
seguida de Europa (12.3% y 28,6%
respecti vamente) y Norteamérica
(5.1% y 21.2% respectivamente).
Por países, 20 concentran el 64.1%
del total mundial de usuarios, des
tacándose Estados Unidos (18,7%),
China (11.8%), Japón (8,3%), India
(4,9%) y Ale mania (4.8%). Sin
embargo, el grado de pe netración
difiere notoriamente de un país a
otro. Así, mientras en Estados Unidos,
Japón y Alemania la penetración es
de 68.7%, 67.2% y 60.6% de la
población, respectiva mente, en

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nancieros, la mayor parte de la la nueva actitud científica y cultural que encarnó el
actividad se realiza al interior de los Renacimiento, y a la conformación de las grandes
naciones europeas y sus imperios. La expansión
países, o dentro de mega bloques del capitalismo es el único fenómeno histórico que
económicos, como la Unión Europea o ha tenido alcances verdaderamente globales,
el TLCAN7. Se estima que no más del aunque incompletos. Con mayor intensidad que
20 por ciento de la producción mundial
se destina al comercio internacional y
que 9 de cada 10 trabajadores laboran
en sus respectivos países. Igualmente,
más del 90 por ciento de la
acumulación de capital se hace con
ahorro interno, mientras que la
contribución de las inversiones de las
transnacionales a la formación de capital
fijo no rebasa el 10 por ciento mundial
(De la Garza, 2001: 24).
El avance de la globalización ha sido
obs taculizado también por conflictos
bélicos, ta les como la primera y
segunda guerra mun diales, así como
por las grandes crisis econó micas de
carácter hemisférico. Igualmente, las
políticas proteccionistas y
discriminato rias, practicadas por las
naciones opulentas, impiden que la
mayoría de los países partici pe
activamente en los intercambios
comer ciales y financieros; o sea, no
logran globali zarse, y si lo hacen es
solamente a través de las
transnacionales residentes en sus
econo mías de enclave.
La globalización como proceso no es
un fenómeno nuevo8. Empieza con las
grandes

7 Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

8 Para Ferrer la globalización tiene una antigüedad


de cinco siglos. Según este autor, “el surgimiento
del primer orden global coincidió con un progresi-
vo aumento de la productividad, inaugurado con el
incipiente progreso técnico registrado durante la
Baja Edad Media. La coincidencia de la formación
del primer orden económico mundial con la acele-
ración del progreso técnico no fue casual. La ex-
pansión de ultramar fue posible por la ampliación
del conocimiento científico y la mejora en las artes
de la navegación y la guerra” (FERRER, 1998).
Para la CEPAL “El proceso contemporáneo de in-
ternacionalización se remonta al surgimiento del
capitalismo en Europa a fines de la Edad Media, a
conquistas territoriales, en especial palabras de los autores “es- poleada por la
necesidad de dar cada vez mayor salida a sus
con la colonización de América, y se
productos, la burguesía recorre el mundo entero.
profundiza después de la llamada Necesita anidar en todas partes, establecerse en
revolución industrial, que convirtió a todas partes, crear vínculos en to- das partes”
Inglaterra en la primera po tencia (MARX, 1983: 31).
mundial 9. La formación de sistema
10 Ver: Streeten (2001: 34) y James (1999: 12-14).
mundial de la economía fue posible
gracias a la ofensiva comercial de
Inglaterra en el si glo XIX y a la
consolidación del sistema colo nial,
dominado por la potencias europeas,
quienes a comienzos del siglo XX ya
se habí an repartido todos los
territorios, converti dos en fuentes de
materias primas y en mer cados para
sus manufacturas. El capitalismo
mundial había dejado atrás la etapa
de la li bre competencia y había
entrado en su fase monopolista,
soporte económico del impe rialismo.
Esta situación contribuyó a la ex
pansión global de la economía, a
través, fun damentalmente, de la
internacionalización del capital.
Para algunos, el mundo se
encontraba más integrado a finales
del siglo XIX que en la actualidad,
pues aunque los aranceles eran más
elevados existía mayor movilidad de
personas, bienes y capitales entre los
paí ses, existían menos trabas no
arancelarias y las migraciones eran
más fáciles, pues no se exigía
pasaporte10. Sin embargo, estamos ha
blando de un momento histórico en
que el sistema colonial aún no se
había derrumba do por completo y el
sistema mundial de la economía no
había alcanzado la madurez y
complejidad que adquirió después de
la se

otras regiones del mundo en desarrollo, la


historia de América Latina y el Caribe ha estado
estrecha- mente vinculada a esta evolución
desde fines del siglo XV” (CEPAL, 2002: 18).

9 Marx y Engels, a mediados del siglo XIX, ya


veían la inexorable “globalización” del modo de
produc- ción capitalista, gracias al avance de los
medios de producción, en especial el
perfeccionamiento de los instrumentos de trabajo
y el progreso de las comunicaciones. En
gunda guerra mundial. La especulación financiera, más que por el
competencia en tre las potencias, la intercambio de mercancías11 ha
lucha por los mercados, los recursos acentuado
naturales y las esferas de in fluencia,
las guerras económicas, indican que la 11 Se estima que las transacciones financieras reali-
integración capitalista continúa sien do zadas en menos de una semana “casi que tripli- can
el volumen anual del comercio mundial”. De ahí la
apenas una tendencia. Esta posibilidad
propuesta de cobrar un impuesto a las tran-
se fortaleció con el derrumbe del sacciones financieras mundiales, con el fin de cre-
sistema socia lista, cuando el
capitalismo volvió a ser el modo de
producción predominante a escala
mundial. No obstante, las
contradicciones entre el centro y la
periferia capitalista, así como al
interior del grupo hegemónico den tro
del sistema, dificultan la integración.
El soporte material de la
globalización es la profundización de la
división internacio nal del trabajo, en
la cual el predominio eco nómico,
científico, político y militar corres
ponde a un reducido grupo de países
alta mente desarrollados, mientras los
llamados países menos avanzados y
en desarrollo, que constituyen la
inmensa mayoría, deben con formarse
con su condición de abastecedores de
materias primas y compradores de
bienes industriales y tecnología. Los
avances experi mentados por estos
países en la inserción in ternacional
están determinados por la pre sencia
del capital extranjero en sus economí
as, el cual ha ido perfeccionando un
esque ma de inserción apendicular,
donde las deci siones estratégicas son
tomadas desde afue ra, por las
empresas transnacionales. En es tas
condiciones, cualquier posibilidad de
de sarrollo independiente es cada vez
más difí cil.
Además, el entramado de relaciones
eco nómicas a escala mundial -
determinado por el uso de las nuevas
tecnologías, el incre mento del flujo de
mercancías y capitales y la tendencia
general hacia lo que algunos han
denominado acertadamente
“economía de casino”, por la
importancia creciente de la
la vulnerabilidad de las economías, Además, los países en desarrollo tienen menos
voz en los procesos de negociación en los que se
especial mente las menos fijan las normas que rigen los mer- cados
desarrolladas, frente a las mundiales” (Naciones Unidas, 2006: 4).
oscilaciones de los mercados
internaciona les, los precios de las 13 El rechazo a estas políticas se ha visto reflejado
materias primas y las crisis en la posición que asumió el gobierno argentino,
12 al congelar el pago de la deuda, o en la expulsión
financieras .
Como señala Gélinas (2006), “la
supremacía de los mercados
financieros coloca a los grandes
banqueros al mando de la mega
máquina de la globalización” y el
papel de los bancos centrales de los
países subordinados se reduce a
garantizar el am biente apropiado
para el buen funciona miento de los
mismos. En este proceso el pa pel de
las llamadas instituciones de la
globa lización, el FMI y el Banco
Mundial, allanan el terreno para que
el capital financiero in ternacional
explote a sus anchas a la mayo ría
de los países que dependen del
financia miento externo y de la
inversión extranjera.
Como señala Stiglitz

“En los problemas del FMI y las


demás instituciones económicas
internacionales subyace un
problema de Gobierno: quién
decide qué. Las instituciones están
domi nadas no sólo por los países
industriali zados más ricos sino
también por los in tereses
comerciales y financieros de esos
países, lo que naturalmente se
refleja en las políticas de dichas
entidades” (Sti glitz, 2002: 44)13.

ar un fondo para paliar el flagelo de la pobreza.


Ver: Sierra (2007). Esta economía especulativa
ha provocado escándalos como los de Enron y
WorldCom en Estados Unidos y es la causa de la
vola- tilidad de los mercados financieros del mundo.

12 Como señala un reciente informe de Naciones


Unidas, “Los países pobres tienen economías y
estructuras de exportación menos
diversificadas, que los hacen mucho más
vulnerables a las varia- ciones de los precios de
los productos básicos y a las perturbaciones de
los mercados financieros in- ternacionales.
14 En Centroamérica, por ejemplo, el salario por
hora oscila entre 0,27 dólares en Nicara- gua y
Globalización o transnacionalización
1,30 dólares en Costa Rica y El Salva- dor,
Dado el papel preponderante de las contra casi 25 dólares en Alemania, 17 en
em presas transnacionales (ETN) en el Japón y más de 16 en Estados Unidos. Ver:
Trucchi (2006).
funciona miento de la economía
mundial, se puede afirmar que más
que globalización lo que está
ocurriendo es la transnacionalización de
las relaciones de producción
imperantes en los países más
desarrollados del sistema ca pitalista.
Es precisamente a través del accio nar
de las transnacionales que se ha
intensi ficado la globalización de las
relaciones de dominio y sometimiento
económico, políti co, cultural y militar
de la mayoría de los pa íses, por parte
de un puñado de superpoten cias,
encabezadas por los Estados Unidos
de Norteamérica. A través de su
funcionamien to, las empresas
transnacionales han ido per feccionando
una división del trabajo que les permite
actuar prácticamente sin control, lo
grando de esta manera socavar los
endebles cimientos de las economías
de la periferia capitalista. En este
proceso, las transnacio nales trasladan
sus producciones a los países donde los
salarios son muy inferiores a los que
se pagan en los lugares de origen de
es tas empresas14 y donde obtienen
grandes be neficios de los gobiernos
locales, tales como la exención del
pago de impuestos, entre otros. Las
condiciones de explotación de la
fuerza de trabajo en las maquilas son
inhu manas, no existe libertad de
afiliación sindi cal y los trabajadores
son sometidos a todo tipo de
presiones. La jornada laboral se ex
tiende hasta 12 horas diarias y se
obliga a trabajar los sábados y
domingos15.

del representante del Banco Mundial en Ecuador,


como protesta por el chantaje ejercido por esa en-
tidad contra el gobierno. Ver: “Rafael Correa ex-
pulsa del país al delegado del Banco Mundial”.El
Comercio, 27 de abril-07. Quito, Ecuador.
Se va creando así una división del especie de división transnacional del trabajo, bajo
la cual los procesos productivos y sus resul- tados
trabajo sui géneris, donde los países aparentemente pierden la nacionalidad, de- bido a
menos desarro llados se especializan que el producto se elabora al mismo tiempo en
en la maquila, por en cargo de las varios países, pero parcialmente” (Romero, 2002:
empresas extranjeras, abando nando 23).
el mercado interno y articulando su
desarrollo más a los intereses de los
países desarrollados que de los suyos
propios16. Es la división trAnsnACionAl del
trAbAjo, donde el viejo esquema de la
gran empresa que admi nistraba todo
el proceso desde su casa ma triz en
el país de origen, fue reemplazado
primero con la creación de empresas
filiales en los diferentes países
alrededor del mun do, con las cuales
se estableció un creciente intercambio
de bienes y servicios intrafirma, donde
el producto pasó a ser el resultado del
ensamblaje de partes elaboradas al
mismo tiempo en distintos lugares del
planeta, “per diendo” de esta manera
su “nacionalidad”, su “made in” 17.

En la actualidad, según Sam


Palmesano, jefe de la IBM, hay que
hablar de la “empre sa globalmente
integrada”, la cual configura su
estrategia, gestión y operaciones,
como una simple entidad global, que
ubica perso nal y empleos en
cualquier parte del mundo,
basándose en el costo, las habilidades
y el entorno de negocios adecuados e
integrando las operaciones horizontal
y globalmente.

15 Trucchi (2006). Varios testimonios sobre la viola-


ción de los derechos humanos por parte de las
maquilas se pueden consultar en: http://www.rel-
uita.org/sindicatos/maquilas/index.htm

16 Tal es el caso de México, por ejemplo, donde la


mitad de las exportaciones industriales corren
por cuenta de las maquilas. Ver: Romero (2006:
37).

17 Como señalo en otro escrito “el factor predomi-


nante en la actual división internacional del
trabajo continúa siendo el control de la
producción, el co- mercio, los flujos de capital
financiero, la inversión y, lo que es más
importante, los mayores avances tecnológicos,
por parte de las empresas transna- cionales, lo
que de hecho ha modificado sustan- cialmente el
ordenamiento mundial, configurando una
Dentro de este esquema el trabajo en desarrollo en el contexto mun dial de
fluye ha cia aquellos lugares donde se la economía, especialmente los lla
hace mejor, con más eficiencia y de mados países de industrialización
mayor calidad. Se toma como ejemplo reciente, la brecha relativa que separa
el caso de Bangalore en la India, al puñado de potencias dominantes
(aglutinadas alrede
donde IBM ha hecho grandes inver
siones 18. 18 The Economist (2007).

La importancia económica de las


empre sas transnacionales es
evidente. De acuerdo con la revista
Forbes, en el 2004 las 2 mil empresas
más grandes del mundo realizaron
negocios equivalentes al 60% del PIB
mun dial (32 billones de dólares),
acapararon el 85% de los activos
mundiales y obtuvieron beneficios por
760 mil millones de dólares (Gélinas,
2006).
Pero aparte de lo anterior, las ETN
son ante todo destructoras del medio
ambiente, de los ecosistemas y
explotadoras de pobla ciones en las
peores condiciones en los paí ses a
donde trasladan sus empresas conta
minantes, como sucede en el caso de
las compañías petroleras.

El soporte ideológico de la globalización


El soporte ideológico de la
globalización es el pensamiento
neoliberal, el cual absolu tiza el papel
del mercado, de la libre compe tencia
y del sector privado y minimiza el pa
pel del Estado en el desarrollo
económico y social. Desde este punto
de vista, la globali zación es el
argumento que usan sus defen sores
para tratar de justificar la “inevitabili
dad” de someter el desarrollo a los
dictados del mercado capitalista, bajo
el supuesto de la igualdad de
oportunidades para todos los países en
el actual ordenamiento económico
internacional. Al contrario, tal como lo
de muestran los hechos, pese a la
innegable mejoría en el
posicionamiento de un grupo de países
dor del llamado grupo de los siete) volun tarismo a la espontaneidad del
del resto de los países del mercado no tiene sentido. Se requiere,
hemisferio, no solo se con serva sino por lo visto, com binar
que tiende a profundizarse, espe adecuadamente el accionar del merca
cialmente en las actividades do con la intervención eficiente del
relacionadas con el conocimiento de Estado, teniendo como fin la búsqueda
vanguardia. incesante del bienestar de la población
y la conservación y mejoramiento del
Los adeptos a la globalización medio ambiente. En este
tratan de convencernos de las
bondades de la libre competencia y
de la apertura de los merca dos,
como premisa para salir del atraso.
Sin embargo, al tiempo que predican
el libre cambio y la apertura de los
mercados nacio nales a las
mercancías extranjeras, los países más
desarrollados adoptan políticas
protec cionistas de toda índole,
como los subsidios a los productores
locales y las restricciones de tipo
fitosanitario para los productos forá
neos, limitando de esta manera la
entrada de productos agropecuarios
y de manufactu ras, provenientes de
las naciones primario exportadoras.
Al no poder expandir sus ex
portaciones, y ante la estrechez
estructural de sus mercados internos
consecuencia de situaciones sociales
altamente desiguales, lo que a su vez
limita la capacidad de ahorro
interno las naciones menos
desarrolladas deben recurrir cada
vez más al endeuda miento externo
para poder atender las nece sidades
del desarrollo, dedicando parte im
portante del producto nacional al
pago de las acreencias.
Pero, igual que con la
globalización, el problema de fondo
no es el mercado, pues sin este no
es posible que funcione la econo
mía. La experiencia socialista así lo
demues tra. La dirección de la
economía de manera centralizada y
planificada dio al traste con la
productividad y la satisfacción de las
cre cientes necesidades de la
población, lo que con el tiempo
condujo a la crisis del sistema de
producción. Por eso, anteponer el
sentido, no hay que seguir deificando 19 El caso de Argentina es la prueba irrefutable de lo
ni sa tanizando al mercado, sino dañinas que pueden resultar las fórmulas reco-
mendadas por los técnicos del FMI, sino se tiene en
modificar las re laciones sociales que cuenta el desarrollo integral de la economía, el cual
le sirven de soporte, haciendo que debe incluir la variable social como uno de sus
trabaje para la gente y no al contrario, principales componentes.
que la gente trabaje para el mer cado,
que es lo mismo que decir: para una
minoría privilegiada de la sociedad.

Los efectos de la globalización


Sustentada en la fetichización del
merca do, la globalización capitalista
promueve al máximo el consumismo
desaforado en las naciones opulentas,
la cultura del “úselo y tí relo” (como
diría Galeano), con el conse cuente
deterioro del medio ambiente y el
agotamiento de los recursos naturales
no re novables. Este modo de
consumo se traslada a través de
múltiples canales a las naciones menos
desarrolladas, las cuales, sin haber al
canzado el nivel de desarrollo
adecuado, se ven abocadas a asimilar
patrones culturales ajenos a sus
propias realidades. Como señalo en
otro escrito,

“Este modelo de consumo produce


dis torsiones de índole estructural,
impidien do el desarrollo del
mercado interno y generando
expectativas de vida no acor des
con la realidad de sus economías. A
la larga, estos países terminan
converti dos en mercados para los
bienes y servi cios, así como para el
conocimiento, pro venientes de las
naciones más avanza das”
19
(Romero, 2002: 134) .

Un efecto importante del proceso de


glo balización, bajo el comando de las
transna cionales, es la imposición, por
parte de orga nismos internacionales
como el FMI y el Banco Mundial, de
políticas de ajuste estruc
tural de las economías dependientes, nivel del mar, con la consecuente
tales como una mayor apertura de desaparición futura de miles de
sus economías a la competencia poblaciones asentadas en sus costas.
externa, privatización de las empresas
estatales, flexibilización jurídi ca para
que haya una mayor afluencia de in 20 Sobre este tópico recomiendo ver: Toussaint
versiones extranjeras, flexibilización en (2002).
ma teria laboral para garantizarles a
las empre sas nacionales y extranjeras
un marco jurídi co de explotación del
recurso humano local más ventajoso,
por ejemplo los contratos a término
fijo y los estímulos a los empresarios
que generen puestos de trabajo, lo
cual con tribuye a la precarización del
empleo.
Otra de las “recomendaciones” de
estos organismos es el recorte del
gasto público, que se traduce en la
práctica en el desmejo ramiento de la
seguridad social, la presta ción de
servicios públicos, la educación y la
salud, entre otros. El argumento de
los de fensores de la globalización
capitalista es que con los “ajustes
adecuados”, los países en desarrollo
podrán insertarse exitosamen te en la
economía internacional, es decir,
globalizarse. Sin embargo, los
resultados de más de una década de
ajustes han demostra do que la
pobreza y las desigualdades socia les
y territoriales, en vez de disminuir au
mentan20.
Uno de los efectos más nocivos del
proce so globalizador ha sido la
creciente contami nación del medio
ambiente, por cuenta del manejo
inadecuado e irresponsable de los
recursos naturales, como: a)
deforestación por la tala
indiscriminada de árboles, lo que a su
vez incrementa la desertificación y el
desbordamiento de los ríos por la
sedimenta ción; b) emisión de gases,
que ha provocado el cambio
climático, así como las sequías y las
inundaciones en diferentes lugares de
la tierra; c) el recalentamiento global,
que ha provocado el deshielo de los
glaciares, lo cual incrementará el
El creciente consumo de 22 No hay que olvidar los efectos negativos de la
combustibles fó siles, estimulado por llamada “revolución verde”, que no solu- cionó
el aumento del uso de vehículos el problema del hambre en el mundo (a pesar
del incremento de la productividad), pero si
automotores, ha disparado la emi sión creó mercados para los productos químicos de
de gases tóxicos, que atentan contra las transnacionales, los cuales causaron, y
la salud de millones de habitantes de continúan causando, daños sig- nificativos a la
los gran des centros urbanos. Lo grave salud y al medio ambiente.
de esta situa ción es que la solución de
reemplazar los combustibles fósiles
por biocombustibles, puede resultar
peor, pues, como en el caso de
Estados Unidos, el maíz, materia prima
para la producción de etanol, está
provocan do el aumento del precio de
este cereal, con el consecuente
perjuicio para los consumido res de
alimentos21. También empeoran esta
situación los llamados transgénicos,
que no solo pueden traer efectos
negativos para la salud del
consumidor, sino que al introducir su
producción en los países menos
desarro llados puede llevar a la ruina a
millones de pequeños productores,
que no están en con diciones de
adquirir las costosas semillas y la
tecnología, vendidas por
transnacionales como la
estadounidense Monsanto22, que
también comercializa el temido
herbicida glifosato, empleado para
fumigar los cultivos de coca y que
afecta la salud de los campesi nos y
destruye los cultivos legales adyacen
tes.

Rasgo característico de la fase


actual del desarrollo capitalista mundial
es la profundi zación de la tendencia
general hacia el para sitismo
económico, representado por el pre
dominio del capital financiero
especulativo sobre la circulación de
mercancías. Esta si tuación afecta
directa o indirectamente a las

21 En México, la orientación de la producción de


maíz para elaborar etanol está amenazando
el alimento básico de la dieta diaria de los
mexicanos, especialmente los más pobres: la
tortilla. Ver: Small (2007).
naciones menos desarrolladas, soporte capitalista de la globalización
expuestas a las oscilaciones de los impide que se den estas condi ciones,
mercados financieros toda vez que el afán por obtener be
internacionales. neficios a corto plazo, sin pensar en
las con secuencias del modelo de
desarrollo consu
Perspectivas de la globalización
23 Una crítica a este informe se puede ver en:
En el informe sobre las Woodward (2007).
perspectivas glo bales de la
economía el Banco Mundial es
optimista al señalar que:

“La próxima globalización –una


profunda integración con la
economía mundial a través del
comercio, los flujos de infor
mación, las finanzas y la
migración ofre cerá nuevas y
mejores oportunidades para
incrementar la productividad y
ele var los ingresos. Los
productores que participan en los
grandes mercados inter nacionales
podrán producir en gran esca la,
acceder a tecnologías y
conocimien tos más apropiados y
participar en la cre ciente
integración global de las cadenas
productivas. Los consumidores en
todas partes tendrán acceso a los
últimos pro ductos
internacionales” (The World Bank,
2007: vii)23.

Sin embargo, como lo deja


entrever el in forme, esta posibilidad
es solo potencial. Tal vez en otro
contexto la globalización podría
significar una oportunidad histórica
para la mayoría de países que
padecen atraso socio económico y
son víctimas de un orden eco nómico
y político internacional adverso a sus
intereses. Esto solo será posible en
la medida que el proceso
globalizador genere condicio nes en
las que el mercado trabaje para la
gente, y no al contrario, que la gente
trabaje para el mercado, controlado
por el capital transnacional. El
mista y depredador imperante, hace ductivo, respetarse a si mismo y
que se profundicen las desigualdades disfrutar de la garantía de derechos
entre las na ciones. Por eso, una cosa humanos.
es reconocer que el proceso de
globalización es inevitable y otra, El desarrollo humano tiene dos
creer que esta lleva implícita la aspectos. La formación de
solución de los males que padecen los capacidades humanas
países menos de sarrollados.

Desarrollo humano: aspectos conceptua


les
No cabe duda de la necesidad
urgente de humanizar la globalización.
Por eso hay que impulsar el desarrollo
humano como alter nativa al actual
ordenamiento mundial, bus cando un
mayor equilibrio socioeconómico y
político, con sostenibilidad, pensando
en la calidad de vida de las
generaciones futuras. En este sentido
es importante analizar el concepto de
desarrollo humano.

La definición más completa de


desarrollo humano la da el PNUD:

“El desarrollo humano es un


proceso en el cual se amplían las
oportunidades del ser humano. En
principio, estas oportuni dades
pueden ser infinitas y cambiar con
el tiempo. Sin embargo, a todos
1os ni veles del desarrollo, las tres
más esencia les son disfrutar de
una vida prolongada y saludable,
adquirir conocimientos y te ner
acceso a 1os recursos necesarios
para lograr un nivel de vida
decente. Si no se poseen estas
oportunidades esenciales, muchas
otras alternativas continuarán
siendo inaccesibles.
Pero el desarrollo humano no
termina allí. Otras oportunidades,
altamente va loradas por muchas
personas, van desde la libertad
política, económica y social, hasta
la posibilidad de ser creativo y pro
tales como un mejor estado de de decisiones en los asuntos que
salud, conocimientos y destrezas y competen a la mayoría de la
el uso que la gente hace de las población.
capacidades adquiridas
para el descanso, la producción o Uno de los precursores de la
las ac tividades culturales, adopción del concepto de desarrollo
sociales y políticas. Si el desarrollo humano es el premio Nobel Amartya
humano no consigue equilibrar Sen (aunque el le atribuye la
estos dos aspectos, puede ge
nerarse una considerable frustraci6n
hu mana.
Según este concepto de desarrollo
huma no, es obvio que el ingreso
es sólo una de las oportunidades
que la gente desearía tener,
aunque ciertamente muy impor
tante. Pero la vida no sólo se
reduce a eso. Por lo tanto, el
desarrollo debe abar car más que
la expansión de la riqueza y 1os
ingresos. Su objetivo central debe
ser el ser humano.” (PNUD, 1990:
34).

Se trata de un desarrollo donde las


perso nas puedan tener la vida que
valoren y apro vechar su potencial
como seres humanos (PNUD, 2006:
5). Como señala el informe,

“En última instancia, el desarrollo


huma no se basa en la realización
de nuestro potencial. Se basa en
lo que las personas pueden hacer
y en lo que pueden conver tirse –
sus capacidades– y en la libertad
de disponer de opciones reales en
la vida” (PNUD, 2006: 12).

A partir de esta definición no es


difícil en tender que hasta el
momento este tipo de desarrollo ideal
no existe en ningún país del mundo,
incluyendo los de orientación socia
lista. Y es que si bien se han logrado
progre sos en materia de ingreso,
servicios públicos y educación, entre
otros, aún persisten las
desigualdades sociales y la exclusión
en ma teria de participación y toma
idea original a su amigo Mahbub ul- los medios”, pese al papel destacado
Haq) (Sen, 2006). Para Sen, que estos desempeñan en el proceso
(Sen, 2000: 19).
“Una concepción satisfactoria del
desa rrollo debe ir mucho más allá
de la acu mulación de riqueza y del
crecimiento del producto nacional
bruto y de otras variables
relacionadas con la renta El
desarrollo tiene que ocuparse más
de mejorar la vida que llevamos y
las liber tades de que disfrutamos”
(Sen, 2000: 3031).

En otro escrito Sen recalca que

“El desarrollo humano, como


enfoque, gira alrededor de lo que
considero la idea fundamental del
desarrollo, a saber: la promoción de
la riqueza de la vida hu mana
entera, antes que la de la econo
mía en la que los seres humanos
viven, que es sólo una parte de
aquélla. Este es, creo, el eje central
del enfoque del desa rrollo
humano” (Sen, 2006).

En este sentido, para hablar de


desarrollo no basta con los indicadores
tradicionales del crecimiento del PIB, o
del PIB por perso na, o de la
acumulación de capital, que, como se
sabe, tienden a favorecer a la mino ría
de la población, en detrimento de la
ma yoría, que debe conformarse con
las sobras del crecimiento.
Para Sen el desarrollo debe estar
ligado a la expansión de las libertades.
Como señala el autor,

“la concepción del desarrollo como


un proceso de expansión de las
libertades fundamentales lleva a
centrar la atención en los fines por
los que cobra importan cia el
desarrollo y no solo en algunos de
del medio ambiente, se convierte, en
Para que esto sea posible es un mo mento determinado, en
necesario eli minar las principales perjudicial para el ser humano. Es lo
fuentes de privación de la libertad, que el autor llama el “um bral” del
tales como la pobreza, la escasez de crecimiento:
oportunidades económicas, las
privacio nes sociales sistemáticas, el
abandono de los servicios públicos y
“la intolerancia o el ex ceso de
intervención de los Estados represi
vos” (Sen, 2000: 19).
Este planteamiento choca de
frente con la ortodoxia imperante de
ver el desarrollo como el simple
crecimiento del PIB, sin tener en
cuenta el impacto social del mismo.
Es a partir de este cuestionamiento
que se plan tea el concepto de
desarrollo humano.
Se trata de un enfoque cualitativo
del de sarrollo, donde el centro y fin
del mismo es el ser humano, donde
lo importante es no sólo el “nivel de
vida”, sino la “calidad de vida”. Por
eso nada más alejado de la reali dad
que el dogma imperante en los
círculos del pensamiento económico
neoliberal, que lo que es bueno para
la economía, para el crecimiento,
también lo es para toda la po
blación. Según MaxNeef, “la
economía está para servir a las
personas y no las perso nas para
servir a la economía”. La no obser
vancia de este postulado llevó a que
Costa Rica, de país ejemplar en
materia de desa rrollo social, por
culpa del endeudamiento se haya
visto obligado a recortar el gasto pú
blico en educación, salud, pensiones,
etc. (MaxNeef, 2006).
Otro postulado del autor es que
“el desa rrollo tiene que ver con
personas y no con objetos”; por eso
cuando se habla de creci miento
económico a secas, se tiene en
cuen ta es el crecimiento de las
cosas y no del bie nestar de las
personas. Es más, el crecimien to
desaforado, consumista, depredador
“en toda sociedad parece haber un bien es fundamental para mejorar la calidad
perío do en el cual el crecimiento de vida, está dañando lo que muchos llaman
económico convencionalmente los “bienes públicos mundiales”. Esto genera
inquietud acerca de la sostenibilidad del cre-
medido y convencio nalmente
cimiento a largo plazo” (The World Bank,
entendido conlleva a un mejo 2007: xi).
ramiento de la calidad de vida,
pero solo hasta un cierto punto, el
punto umbral; cruzado este, si hay
más crecimiento eco nómico, se
comienza a deteriorar la cali dad de
vida” (MaxNeef, 2006)24.

Para medir el impacto de este


crecimiento existe el “indicador de
progreso efectivo”, el cual suma todo
lo que es realmente positivo y resta lo
negativo (costos de contamina ción,
costos de desertificación, destrucción
de calidad natural, incremento de
enferme dades cardiovasculares, etc.).
A partir de este indicador, países como
Inglaterra no sa len bien librados
(MaxNeef, 2006).

Situación del desarrollo humano a es


cala mundial
La profundización de la
globalización, le jos de cerrar la brecha
que separa al grupo de países
altamente desarrollados del resto del
mundo, la amplía, especialmente en lo
económico y lo tecnológico, pero sobre
todo en lo social. Como señala el
informe del PNUD 2005,

“La integración mundial está dando


lu gar a una interconexión cada vez
más profunda. En términos
económicos, el es pacio que separa
a las personas y los paí ses se está
reduciendo a pasos agiganta dos
en la medida en que el comercio, la
tecnología y la inversión unen a
todos los

24 Este planteamiento encuentra eco en un re-


ciente documento del Banco Mundial, donde
se señala que “el crecimiento económico, si
países en una red de “El ingreso total de los 500
interdependencia. En términos del individuos más ricos del mundo es
desarrollo humano, sin embargo, superior al ingre so de los 416
el espacio entre los países se ha millones más pobres. Más allá de
caracterizado por profundas y, en estos extremos, los 2.500 millo nes
al gunos casos, incluso crecientes de personas que viven con menos
desigual dades en el ingreso y las de
oportunidades de vida” (PNUD,
2005: 4)

Crecen las desigualdades


Según el informe del PNUD de
1999 so bre desarrollo humano, la
diferencia de in greso entre el 20 por
ciento de la población que vivía en los
países más ricos y el 20 por ciento de
quienes vivían en los países más
pobres era de 74 a 1 en 1997, por
encima de la relación 60 a 1 en 1990
y de 30 a 1 en 1960, lo cual evidencia
la creciente brecha entre ambos
grupos de población (PNUD, 1999: 3).
De acuerdo con Naciones Unidas,
la desi gualdad mundial de ingresos
(con excepción de China e India)
continúa aumentando, lo cual
contradice los supuestos beneficios
de la globalización. Según este
organismo,
“Durante los decenios de 1980 y
1990 se creía que el creciente
papel del mercado mundial
conduciría a la reducción de las
diferencias de ingresos entre
países po bres y países ricos. En
realidad, se regis tró esa
convergencia de ingresos entre un
pequeño número de países, pero
muchos otros quedaron excluidos
de esa tenden cia, a pesar de que
prácticamente todos los países del
mundo habían abierto sus sistemas
comerciales y financieros al mer
cado mundial.” (Naciones Unidas,
2006: 2).

Según el informe del PNUD sobre


desa rrollo humano 2005,
dos dólares al día –y que donde en el 2004 el número de personas por de-
representan el 40% de la población
mundial– obtienen sólo el 5% del
ingreso mundial. El 10% más rico,
casi todos ellos habitantes de los
países de ingresos altos, consigue
el 54%” (PNUD, 2005: 45)25.

Pero la brecha que separa a los


ricos de los pobres no es solo de
ingreso. Como des taca el PNUD, a
finales de los noventa del si glo XX el
20 por ciento de la población que vivía
en los países con alto ingreso poseía el
86 por ciento del PIB mundial, contra
el 1 por ciento que tenía el 20 por
ciento de los que sobrevivían en los
países más pobres. Igualmente, el
primer grupo controlaba el 82% de los
mercados mundiales, el 68% de la
inversión extranjera directa, mientras
que al segundo grupo le correspondía
el 1%, res pectivamente (PNUD, 1999:
3).

En el 2005, el grupo de países más


avan zados (29 en total), con el 15,3%
de la po blación, concentraba el 52,3%
del PIB mun dial y el 69,1% de las
exportaciones globa les. En ese mismo
año, las 7 economías más avanzadas
del mundo, con el 11,4% de la
población, concentraban el 41,2% de
la pro ducción mundial y el 40,4% del
total de las exportaciones de bienes y
servicios. En el otro extremo, 145 de
los llamados países emergentes y en
desarrollo, con el 84,7% de la
población global, concentraban el
47,7% del PIB y el 30,8% de las
exportaciones mundiales. De ese
grupo, solo dos países: China e India,
con el 38% de la población mundial,
participaban con el 21,4% de la
producción y el 7,8% de las
exportaciones de bienes y servicios
globales, especialmente China (15,4% y
6,6% respectivamente). En

25 Esto no descarta la existencia de pobreza en los


países más desarrollados, como Estados Unidos,

Entelequia. Revista Interdisciplinar, nº 5, otoño 2007 Alberto Romero / 260


América Latina sobresalen Brasil y La pobreza de ingreso
México, que con una población del
4,6% producen el 4,4% y exportan el La pobreza de ingreso ha sido
2,3% del total mundial (FMI, 2006: analizada desde hace años,
201, cuadro A). Como podemos ver, especialmente por el Banco Mundial.
a pesar de su disminución con De acuerdo con la metodología uti
lizada, en el primer grupo de
respecto a los datos de 199926, la
indicadores es tán las personas que
producción y el co mercio mundiales
viven con menos de un dólar al día y
no solo continúan contro lados por
en el segundo, las que subsis ten con
las grandes potencias, sino que
menos de dos dólares diarios.
también dentro del grupo de países
en desa rrollo las asimetrías son Como se observa en el cuadro 1, en
bastante evidentes. 2002 existían en el mundo más de
En estas circunstancias, se estima 1000 millones de personas
que si los países de ingresos altos sobreviviendo con un dólar al día. Se
dejaran de cre cer, América Latina, trata de la población más pobre del
por ejemplo, tardaría hasta el año planeta. En comparación con 1990 se
2177 y África SubSahariana hasta el nota una disminución de más de 200
2236 para alcanzarlos. Solo se sal millones de personas que salieron de
van China e India, que han mejorado la pobreza extre ma, gracias a los
consi derablemente su situación de avances en países como China. Según
pobreza en los últimos años27, los indicadores de desarrollo mundial
aunque esta continúa siendo del Banco Mundial 2007, esta ten
dramática. dencia continúa y en 2004 ya se
calculaba en 985 millones el número
de personas en situación de pobreza
extrema28. En el otro
bajo del umbral de pobreza era de 37 millones,
equivalente al 12,7% de la población, afectando
especialmente a los negros (24,7%) y a los hispa- 26 Ver Romero (2002: 132-133).
nos (21,9%). En ese mismo año, 45,8 millones de
personas no tenían acceso a la seguridad social 27 Olesti R (2007).
en salud, lo que representa el 15,7% de la pobla-
ción. Ver: DeNavas-Walt et.al (2005: 9,16). 28 Banco Mundial (2007).

Entelequia. Revista Interdisciplinar, nº 5, otoño 2007 Alberto Romero / 261


extremo se encuentran los países mismo período. Las regiones en peores
africanos al sur del Sahara, donde los condiciones por este concepto son Asia
pobres extremos aumentaron de 227 a del
303 millones entre 1990 y 2002, lo
que representa el 44,6% y 46,4% de
29 Según el Banco Mundial, para 2004 el núme-
su población total, respectivamen te ro de personas con pobreza extrema en esta
(Cuadro 1), aunque para 2004 parece región había caído a 298 millones de perso-
ha ber mejorado un poco la situación29. nas. Ibídem.
Solo dos regiones (Asia del Sur y Africa
SubSa hariana) concentraban en el
2002 el 73,2% de los más pobres; si le
agregamos Asia Oriental y Pacífico el
porcentaje se eleva al 94,4%. Lo más
dramático es que en las dos primeras
regiones los pobres extremos repre
sentan un alto porcentaje de su
población, aunque en Asia del Sur este
indicador cayó 10 puntos en los años
mencionados.
Para el 2015 se espera reducir el
número de pobres extremos a 617
millones de perso nas, especialmente
en China y Asia del Sur, mientras que
para África SubSahariana se prevé más
bien un incremento de los mis mos,
aunque en términos relativos se
espera una reducción de 8 puntos
porcentuales. En general, se espera
que para el 2015 la pobla ción más
pobre equivaldrá al 10,2% de la
población de los países en desarrollo,
contra el 21,1% en 2002. O sea que si
en términos absolutos, entre 2002 y
2015 la reducción del número de los
más pobres será de 394 millones de
personas, lo que representa un 39%,
su participación en la población total
se reducirá en más de la mitad
(Cuadro 1).
El panorama de la pobreza es aún
más desolador si tomamos como
indicador el nú mero de personas que
viven con 2 dólares diarios. De
acuerdo con el cuadro 2, en 2002
existían en el mundo más de 2,600
millones de personas “viviendo” con
dos dólares dia rios, un poco menos
que en 1990 (2,654 mi llones). Si se
excluye China, el número de personas
pobres se incrementó en 13,6% en el
Sur y África SubSahariana, que en
2002 concentraban el 61,5% del total
de pobres de los países en desarrollo.
Las regiones que más han avanzado
en materia de reducción de este tipo
de pobreza son Asia Oriental y
Pacífico, especialmente China. Como
se pue de observar, en 2002 casi la
mitad de la po blación de estos países
eran pobres con me nos de dos
dólares de ingreso diario, con
tendencia a la disminución, si
comparamos con 1990 (60,8%). Para
el 2015 se espera una reducción de la
pobreza por este con cepto a 1,993
millones de personas, lo que
representa una disminución del
23,7% con respecto a 2002.
empeora si se tiene en cuenta que un
alto porcentaje de los asalariados no
recibe ni si quiera el mínimo y trabaja
en condiciones de informalidad 30.
Lo que se puede deducir de este
breve análisis es que la pobreza de
ingreso está le jos de ser resuelta, más
si se tiene en cuenta que con dos, o
incluso con diez dólares dia rios, no es
posible satisfacer las necesidades
básicas.

Indicadores del desarrollo humano


Para entender a cabalidad la
situación de los países y sus
poblaciones es importante analizar los
diferentes factores que compo nen el
índice de desarrollo humano (IDH).
El método utilizado por el Banco Este enfoque va más allá de la simple
Mundial para medir la pobreza con com paración por niveles de ingreso,
base en la pobla ción que vive con 1 pues, como hemos visto, el desarrollo
dólar al día ha sido cues tionado por humano implica tener en cuenta
diversos autores y organismos. Como factores que directa o indi rectamente
señala Chossudovsky, tienen que ver con la calidad de vida
de las personas y que no siempre son
susceptibles de medición. De acuerdo
“El parámetro de un dólar al día no con el PNUD,
tiene una base racional: la
población en los pa íses en
desarrollo con ingresos per capita “El IDH provee una medida
compuesta de tres dimensiones del
de dos, tres o incluso cinco dólares,
desarrollo huma no: vivir una vida
con tinúa golpeada por la pobreza
larga y saludable (me dida por la
(incapaci dad para cubrir los gastos
esperanza de vida); tener
básicos en ali mento, vestido,
educación (medida por la tasa de
cobija, salud y educa ción).”
alfabe tización de adultos y de
(Chossudovsky, 2002)
matriculación en la enseñanza
primaria, secundaria y ter ciaria); y
En un reciente estudio se afirma gozar de un nivel de vida digno
que 4 mil millones de personas en el (medido por el ingreso según la
mundo (apro paridad del poder adquisitivo). El
índice no es en
ximadamente el 62%), que constituyen la
base de la pirámide económica, con ingreso promedio diario de 8 dólares por
ingresos inferiores a 3 mil dólares al persona que, como en el caso de
año (expresados en paridades de Colombia, represen tan apenas un poco
poder de compra locales), viven en más del salario mínimo vigente (433,700
pobreza relativa (World Resources pesos), el cual no alcanza a cubrir las
Institute, 2007: 3). Esto significa un necesidades básicas. El problema
30 demás, como señalo en otro escrito, “los
más pobres se ven agobiados por la
inseguridad so- cial, la exclusión de los
beneficios derivados del avance económico,
debido a la carencia de capa- cidades, de
información y de acceso a los recur- sos de
crédito. También son víctimas del aisla-
miento social, de la falta de acceso a la
justicia, de la brutalidad policíaca y la
ineficiencia y corrup- ción de las instituciones
gubernamentales. Por lo regular, el trabajo
de los más pobres se ubica principalmente
en la zonas rurales y en el sector informal
urbano” (Romero, 2002: 117).
modo alguno una medida integral encima del promedio mundial y
del desarrollo humano. Por regional (0,795).
ejemplo, no in cluye indicadores 31 Claro que hay excepciones, como en el caso de
importantes tales como respeto por Viet Nam, que siendo un país bien pobre posee un
los derechos humanos, la de IDH similar a países con ingreso per cápita su-
perior (PNUD, 2006: 48).
mocracia y la igualdad, aunque sí
provee una amplia perspectiva
para ver del pro greso humano y la
compleja relación en tre el ingreso
y el bienestar” (PNUD, 2006: 47).

De todas maneras, como señala el


infor me, existe una relación estrecha
entre los in dicadores de desarrollo
humano y los ingre sos:

“Por lo general, los indicadores de


desa rrollo humano tienden a subir
o bajar en función de los ingresos,
lo cual no resulta muy
sorprendente. Ingresos promedios
muy bajos y altos niveles de
pobreza de ingresos contribuyen a
la falta de liberta des verdaderas
en el mundo y niegan a las
personas la capacidad de tener una
nutrición adecuada, de recibir
tratamien to para sus
enfermedades o de recibir
educación” (PNUD, 2006: 48)31.

De acuerdo con el cuadro 3, en


2004 el índice de desarrollo humano
global era igual a 0,741. En los países
con desarrollo huma no (DH) alto este
indicador es considerable mente
superior al promedio mundial (0,923),
contrario a lo que ocurre con los de DH
bajo (0,556). América Latina y el
Caribe se sitúan por encima no solo
del promedio global, sino frente a los
países de DH medio, aunque
distanciados del primer grupo. En la
región, los tres primeros lugares
correspon den a Argentina (0,863),
Chile (0,859) y México (0,821),
clasificados por el PNUD dentro del
grupo con DH alto. Como se pue de
observar, estos países están por
Un segundo grupo, conformado por según la agrupación de países por
Brasil (0,792), Colombia (0,790) y ingreso.
Venezuela (0,784) posee índices por
encima del prome dio mundial y de
los países con DH medio. Dentro del
conjunto de los 177 países toma dos
para el estudio, los latinoamericanos
ocupan las siguientes posiciones:
Argentina (36), Chile (38), México
(53), Brasil (69),
Colombia (70) y Venezuela (72).

La evolución del IDH a lo largo de


los años no ha sido igual para todos
los países y no necesariamente los
más desarrollados económica y
tecnológicamente son los que
muestran los mejores resultados.
Noruega (que ocupa el primer lugar
en el mundo), por ejemplo, aumento
su IDH de 0,868 en 1975 a 0,965 en
2004, mientras que Estados Unidos,
lo aumentó de 0,868 a 0,948 du rante
el mismo período. (UNDP, 2006: p.
288, table 2). Sin embargo, en la
mayoría de los países mejoró el IDH
durante el período analizado, aunque
no como habría de espe rarse, pues
se trata de la mayor parte de la
población mundial.
Por componentes del IDH podemos
obser var que en promedio, a escala
global, la es peranza de vida al nacer
en 2004 era de 67,3 años. Este
indicador relativamente bajo se debe
fundamentalmente al poco progreso
que ha experimentado el grupo de 31
países con DH bajo (45,8 años en
promedio) y el de 83 países con DH
medio, con 67,3 años, similar al
promedio mundial. América Latina y el
Caribe aparecen con una esperanza
de vida de 72,2 años, cinco puntos
por encima del promedio mundial.
Similar situación se observa en los
países latinoamericanos selec
cionados, donde destacan Chile,
México y Argentina (Cuadro 3). Un
resultado similar para este indicador
se obtiene en el cuadro 5, donde se
calcula para el período 20002005,
países con DH alto (91%) y
considerablemente in

32 UNESCO (2002).

Un indicador importante para el


cálculo del IDH es la tASA de
AlfAbetizACión de las personas con 15
años y más que, desafortu nadamente,
no aparece en el cuadro 3 para el
promedio mundial, ni para los países
de DH alto. Para el caso de América
Latina es considerable (90,2%), al igual
que los países de la región incluidos en
el cuadro. En gene ral, como señala la
UNESCO, la tASA de AnAl fAbetismo en la
población de 15 años y más, cayó del
36,6% en 1970 al 18,3% en 2005,
siendo mayor el impacto positivo en
hom bres que en mujeres. Sin embargo,
en térmi nos absolutos, el número de
analfabetos en 2005 era de 847
millones de personas, igual que 35 años
atrás (1970), notándose un des
mejoramiento en el caso de las mujeres,
que constituyen la mayoría (63,7%)32.

Otro indicador relevante es la tASA


brutA de mAtriculACión, que incluye la
educación primaria, secundaria y
terciaria, combina das. Como podemos
ver en el cuadro 3, en 2004 este
indicador era del 67% a escala
mundial, siendo muy superior en los
ferior en los de DH bajo (46%). Así, en los países con ingreso alto este
América La tina ha logrado un aumentó 5 veces, en los de ingreso
importante avance en este aspecto medio 3,1 veces y en los de ingreso
(81%), muy por encima del pro bajo 6,6 veces. A escala global este
medio mundial y del grupo de países crecimiento fue de 4,7 veces.
con DH medio (66%). En la región,
los países que muestran un mejor
desempeño son Argenti na (89%),
Brasil (86%) y Chile (81%).
Finalmente está el PIB por
habitante. Como muestra el cuadro
3, coincidiendo con el cuadro 4, el
promedio mundial del ingre so por
persona en 2004 era de 8,833 dóla
res, siendo 3 veces mayor en los
países con DH alto (26,568),
considerablemente por debajo en el
grupo con DH medio (4,901) y
bastante inferior en el de DH bajo
(1,113). El ingreso en el primer
grupo es casi 24 veces superior al
del tercero y 5,4 veces por encima
del segundo (Ver cuadro 3). Si
tomamos el cuadro 4, que agrupa a
los países por ingreso, vemos que en
2004 esa diferencia era de 13,6 y
4,6 veces superior, respectivamente.
Según el cuadro 3, en América Latina
el ingreso por persona (7,964) está
por debajo del promedio mundial, al
tiempo que en Argentina (13,298)
este es superior no solo a promedio
global, sino a de los grupos de países
con DH medio y bajo. Similar
situación se da en el caso de Chile y
México, aunque en menor
proporción. El ingreso de Brasil está
ligeramente por encima del
promedio latinoamericano,

considerablemente superior al de los


grupos de países con DH medio y
bajo, pero por debajo del promedio
mundial. Colombia y Venezuela
están por debajo del promedio
mundial y latinoamericano, así como
de Argentina, Chile, México y Brasil.

Como podemos observar en el


cuadro 4, la tendencia general del
ingreso per capita en los últimos 29
años ha sido hacia su crecimiento.
veces superior al del 40% de los
hogares más pobres. Esta relación varía
entre menos de 10 veces con relación a
Uruguay (9,3) y más de 25 veces

Sin embargo, más que el ingreso


per capi ta, es la distribución del
mismo entre la po blación lo que
permite comprender mejor la situación
del desarrollo humano en determi nado
país o región. En este aspecto hay to
davía enormes diferencias. América
Latina, por ejemplo, es considerada la
región con peor distribución del
ingreso en el mundo. Así, en 2005
para el grupo de países escogi dos (18
en total), el 40% de los hogares más
pobres recibía en promedio apenas un
14% del ingreso total. Por debajo de
este indica dor se encuentran países
como Bolivia, Re pública Dominicana,
Brasil, Guatemala y Honduras. Por su
parte, el 50% de los hoga res que se
ubica en la zona media y media alta de
la estructura distributiva (equivalen te a
la suma de los deciles quinto al
noveno) percibía aproximadamente la
mitad del in greso total. El 10% de los
más ricos de la re gión concentra
aproximadamente el 36% de los
ingresos, siendo mayor la
concentración en Bolivia, Brasil,
Colombia y Nicaragua (CEPAL, 2007:
85). Para la CEPAL, esta es una de las
características más importante de la
desigualdad existente en la región. De
acuerdo con el informe, el ingreso de
los ho gares del 10% más rico es 19
frente a Bolivia (30,3), Brasil (26,5) y de lACtAntes, que para 2004 era de 51
Co lombia (25,2) (CEPAL, 2007: 87). por cada
En el cuadro 5 se presenta el
progreso en cuanto a supervivencia.
Un indicador impor tante es la
esperanza de vida al nacer. En 2000-
05 la esperanza de vida en el mundo
era de 67 años. Para los países con
ingreso alto este indicador era igual a
78,6 años, muy por encima del
promedio global y de los países con
ingreso medio (70 años). El grupo
más quedado por este concepto es el
de ingresos bajos, con apenas 58,3
años. América Latina, con 71,7 años,
está por enci ma del promedio global
y del grupo con in greso medio.
Colombia y Venezuela se ubi can por
encima del promedio global y latino
americano. Si comparamos estos
datos con períodos anteriores se nota
un cierto avance, pero también
retroceso, como es el caso de los
países con ingreso bajo. En efecto,
para el período 19952000 la
esperanza de vida fue de 66,7 años,
similar a la de 200005. Por su parte,
los países con ingreso bajo re
trocedieron de 63,1 años a 58,3
(Romero, 2002: 124, cuadro 1).

Otro indicador es la tASA de mortAlidAd


1000 nacidos vivos, 7 menos que en 81,6 por ciento, respectivamente. Los
1998 y países con ingreso medio mostraban
46 que en 1970 (Romero, 2002: 124, cifras por de bajo del primer grupo,
cuadro 1), lo que representa un pero superiores al promedio mundial:
78,7% para los hombres
avance importante. Los países con
menor impacto por este con cepto son 33 Romero (2002: 124, cuadro 1). La información para
los de ingreso alto (6 por 1000), 1970 y 1998 corresponde a esta fuente, a no ser que
similar a 1998, aunque muy por se indique lo contrario.
debajo de 1970 (21 por 1000). En los
países con ingre so medio este
indicador es de 27 por 1000, muy por
debajo del promedio mundial y de su
similar en 1970 y 1998. La peor
situación corresponde a las naciones
con ingresos ba jos (77 por 1000), por
encima del promedio mundial y de los
dos primeros grupos, y aunque mejora
con respecto a 1970 (114 por 1000)
desmejora en relación a 1998(72 por
mil). Colombia (18 por 1000) y Vene
zuela (16 por 1000) muestran un
importan te avance por este concepto.
Seguidamente está lA tASA de
mortAlidAd de niños menores de 5 Años, que
a escala glo bal es de 75 por 1000
nacidos vivos (Cuadro 5), 9 menos que
en 1998 y muy por debajo de 1970
(148 por 1000)33. El mejor desem peño
corresponde a los países con ingreso
alto (7 por mil) e ingreso medio
(34 por mil), aunque peor que en
América Latina (31 por 1000),
mientras que los de ingreso bajo (117
por 1000), muestran el peor com
portamiento, incluso comparado con
1998 (108 por 1000), aunque mejor
que en 1970
(177 por 1000). Colombia (21 por
1000) y Venezuela (19 por 1000)
muestran un com portamiento mejor
que el de América Latina y de los
países con ingreso medio y bajo.
Finalmente está el indicador de la
PoblA ción que se estimA Sobrevivirá hAStA
los 65 Años. En el mundo, el 73,1% de
las mujeres y el 64,5% de los hombres
en 200005 cum plían con este
indicador, siendo muy supe rior en
los países con ingreso alto: 89,7 y
y 68,4% para las mujeres. La peor aspectos del desarrollo humano.
situación corresponde al grupo con Cuando a alguien se le niega el
ingreso bajo: 58,5 y 52,6 por ciento. acceso a agua limpia en su casa o
En América Latina el pro medio cuando carece de acceso al agua
(79,7% y 68,2%) está por encima del como recurso productivo, sus
mundial y muy similar al del grupo opciones y
de países con ingreso medio.
Colombia y Venezuela aparecen con
muy buenos promedios, supe rados
solo por el grupo de los más ricos.
Como podemos ver, la tendencia
general es que los hombres viven
menos que las muje res.
Resumiendo, se puede afirmar
que ha ha bido un importante
avance en materia de desarrollo
humano, según los indicadores de
los cuadros 7, 8 y 9. Sin embargo,
persiste una situación precaria para
el grupo de paí ses de DH e ingresos
bajos, que incluye un importante
porcentaje de la población mun dial.
De otra parte, para evaluar
completa mente el estado del
desarrollo humano en el mundo, las
regiones y los países, es necesa rio
ampliar el abanico de indicadores,
inclu yendo aspectos como el acceso
de la pobla ción a los servicios
públicos de calidad, a la salud y la
educación adecuadas, a la partici
pación en la toma de decisiones
sobre políti cas que tienen que ver
con sus intereses, a la justicia
oportuna y eficiente, a la libertad de
expresión, a las oportunidades de
insertarse productivamente a la
sociedad y, en fin, a todo aquello
que garantice el cumplimiento de los
derechos humanos. Todo esto es
obje to de futuras investigaciones.

Como un adelanto se puede


mencionar el caso del acceso al
agua potable (líquido im prescindible
para la vida), indicador impor tante,
que nos permite evaluar la situación
real del desarrollo humano en el
mundo. Como señala el PNUD,

“El agua condiciona todos los


su libertad quedan limitadas por las actual proceso de globalización, que
en fermedades, la pobreza y la
vulnerabili dad. El agua es el origen
de la vida de to das las cosas,
incluido el desarrollo hu mano y la
libertad humana” (PNUD, 2006:
12).

Según este informe,

“Actualmente, unos 1.100 millones


de habitantes de países en
desarrollo care cen de un acceso
adecuado al agua y 2.600 millones
no disponen de servicios básicos de
saneamiento” (PNUD, 2006: 12).

La causa de esta situación está en


la po breza, la desigualdad, el poder,
las institu ciones, y no en la escasez
del agua. Mientras que en el 20% de
los países con mayores re cursos el
85% de los hogares tiene acceso al
agua corriente, en el 20% de los
países me nos desarrollados solo lo
hace el 25% (PNUD, 2006: 19). Esta
situación es más dramática en el grupo
de países con mayor atraso, en los
barrios marginados de las grandes
urbes de los países en desarrollo y en
las zonas rurales de los mismos. Por
eso, incluso en el caso de que se
cumplieran los Objetivos de Desarrollo
del Milenio para el 2015, aún
quedarían 800 millones de perso nas
sin agua y 1.800 millones sin servicios
de saneamiento básico en el mundo
(PNUD, 2006: 15).

Conclusiones
Existe una estrecha relación entre
globali zación y desarrollo humano, en
la cual la primera actúa en contra de
los intereses del segundo. El avance
en el cumplimiento de las metas para
mejorar esta situación tropie za con el
carácter excluyente y polarizador del
tiende a favorecer más a un pequeño sobre su futuro, y no como ocurre en
grupo de países altamente la actualidad, cuando un puñado de
desarrollados, los cuales concentran el potencias económicas y militares
conocimiento de punta y la deciden por el resto de la huma nidad.
producción, aparte de controlar el
comercio y las finanzas
internacionales. Mientras per sista este
esquema de reproducción a escala
global, será difícil alcanzar el
equilibrio en tre las naciones, lo cual
generará mayores conflictos y
frustraciones.
Los defensores de la globalización
capita lista tratan de hacernos creer
que para inser tarse exitosamente en
dicho proceso hay que someter las
economías nacionales a la “libre”
competencia y dejar que el mercado
se en cargue de introducir los
correctivos necesa rios. Sin embargo,
como se ha enfatizado muchas veces,
mientras el mercado funcione solo en
beneficio de las minorías, dejando de
lado a la mayoría de la población, se
repro ducirán inevitablemente las
condiciones que impiden establecer
un orden económico in ternacional
más justo y equilibrado. Los úni cos
beneficiados en este proceso han
sido los países más avanzados y sus
empresas trans nacionales.
El desarrollo humano, como
alternativa al desarrollo sustentado en
el saqueo de las na ciones y la
explotación de los pueblos por parte
de los países más desarrollados y sus
ETN para satisfacer el apetito sin
límites de las minorías privilegiadas,
requiere mucho más que voluntad
política de los gobernan tes del
mundo. Las llamadas metas del mile
nio, así como la propuesta de gravar
los mo vimientos financieros
internacionales, para ayudar a los
países más pobres, son apenas un
pequeño paso en el largo camino de
transformaciones estructurales, cuyo
objeti vo final debe ser la
configuración de un nue vo orden
internacional, donde efectivamente la
mayoría de los países pueda decidir
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