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Introducción a la

Profecía

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Introducción a la Profecía
Palabras a nuestros compañeros: Estimados hermanos, entendamos
primeramente que es por la misericordia de Dios que tenemos esta
oportunidad de asistir a nuestra Escuela Ministerial para adquirir
conocimiento en la cosas seglares y también en las espirituales.

La educación genera conocimiento, genera cultura; Esto lo necesitamos


urgentemente para que podamos presentar la doctrina del Señor con
denuedo y valentía.

El estudio de las profecías requiere sacrificio, aplicación decisiva,


perseverancia; este y todos los conocimientos hay que buscarlos como se
busca la plata y el oro, así está escrito en Proverbios 2: 1 al 7, pero si
nosotros somos discípulos inestables y no perseveramos en el estudio,
nunca llegaremos a ser verdaderos discípulos del Señor aprobados para
toda buena obra, no tendremos el valor de dar testimonio de la enseñanza
que hemos heredado.

Por eso el apóstol Pablo nos exhorta con toda sabiduría: “no menospreciéis
las profecías” 1 de Tesalonicenses: 5:20 “Procurad los mejores dones sobre
todo el que profeticéis” 1 Corintios 14:1.

Para entrar al estudio de la profecía será necesario comprender el lenguaje


simbólico en el cual están escritas, por ello nos tomaremos también un
tiempo para conocer algunas simbologías bíblicas, a fin de que se nos
facilite el estudio de las mismas.

Profecía: Es la ciencia que Dios ha usado entre su pueblo para advertirles los
acontecimientos mucho antes que vayan a suceder, el apóstol Pedro nos
dejó escrito en su segunda carta 1: 19 al 21: “Tenemos también la palabra
profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á
una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones: Entendiendo primero
esto, que ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación;
Porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad
humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del
Espíritu Santo.”

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Lección 1
La Organización de los Profetas
Objetivos:
Al finalizar esta lección el estudiante:
a) Conocerá que la educación de los profetas fue estructurada y
bien organizada.
b) Conocerá que la educación de los profetas fue a través de una
escuela.
c) Conocerá las tres épocas en las cuales ha existido esta
organización.
d) Tendrá conciencia que para incorporarse como Discípulo
eficaz en el trabajo de la Obra, tiene que seguir una educación
similar a la de los profetas.

Comentario

Los profetas que el Eterno ha levantado no han sido hombres que


han vivido aislados uno del otro, no puede ser así porque las
profecías todas tienen una secuencia, y los hombres de Dios tienen
que estar leyendo registros y continuamente deben recibir distintos
tipos de educación, porque solamente la educación es la que genera
el conocimiento, porque la profecía debe estar completamente
interrelacionada y donde los acontecimientos pasados son de suma
importancia para entender el mover del presente y mirar el futuro.

Es necesario saber también que la profecía no siempre ha estado


disponible para el pueblo porque este se ha alejado de los Caminos
de Dios o por no ser el tiempo determinado para dictarle una nueva
profecía.

Es por ello que se notan silencios en ciertos períodos de la historia


como por ejemplo: De Noé hasta Abraham, del ingreso a la tierra
prometida hasta Samuel, de la deportación de Babilonia hasta la
primera reconstrucción del templo, del regreso de Babilonia hasta

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que aparece Juan el Bautista y tantos silencios más que marcan la
historia profética.

Debido a esto muchas cosas que los profetas del pasado escribieron
no las entendieron; como ejemplo podemos citar el caso de Daniel,
él testifica en el capítulo 12: 3 al 9.

Para comprender la organización de los profetas es necesario


entender que en la historia están identificadas tres grandes eras, las
dos primeras las define la formación de Israel como nación: Los
profetas antes de Israel como nación, los profetas en la nación de
Israel, y los profetas en la era de la Gracia.

1. Antes de Israel: El primer profeta fue Enoc: “De los cuales


también profetizó Enoc, séptimo desde Adam, diciendo: He aquí, el
Señor vino con sus santos millares” Judas 1: 14, después de Enoc
trazamos una línea, y encontramos los siguientes profetas: el papá
Matusalem, el hijo Laméc es el nieto y el bisnieto Noé Génesis 5: 24
al 32. Los profetas aquí fueron toda una familia, en ellos se preservó
el conocimiento de Dios, y debe saber el estudiante que en ese
tiempo las profecías no se escribían, solo se transmitían en forma
oral, ver figura 1.

Figura No.1

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2. Israel como Nación: Luego que el pueblo de Israel se
organiza como una nación también los profetas se organizaron en
una escuela, llegando a constituirse en una sociedad fuerte, durante
el período de los jueces que duró como 450 años: “Y después, como
por cuatrocientos y cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta
Samuel.” Hechos 13:20 En este espacio de tiempo no hubo profecía
manifiesta, pues Israel estaba viviendo un estado de deterioro
espiritual y por consecuencia también le trajo una quiebra material
1 de Samuel 1. Fue hasta cuando Samuel surgió como juez y profeta
que volvió la profecía a Israel.

3. La Escuela del Monte Carmelo: algunos historiadores judíos


le atribuyen a Samuel ser el organizador de la Escuela de Profetas, y
seguramente Samuel fue el primer rector, ya para los tiempos de
Elías y Eliseo la Escuela había crecido en discípulos: “¿No ha sido
dicho a mi señor lo que hice, cuando Jezabel mataba a los profetas
del Eterno; que escondí a cien varones de los profetas del Señor de
cincuenta en cincuenta en cuevas, y los mantuve con pan y agua?” 1
de Reyes 18:13 había bastantes discípulos que manejaban el
conocimiento de las profecías, y estos moraban en el Monte
Carmelo.

Debido a la persecución que sufrió el profeta Elías por Jezabel,


produjo un cansancio tal que requirió que otro varón se hiciera
cargo de la rectoría de la Escuela de los profetas y Dios nombró a
Eliseo. No es que Eliseo no haya sido profeta antes, él seguramente
era un varón con algún nivel espiritual y de conocimientos más que
todos los miembros de la Escuela, pero él no era el director de
aquella institución sino que Elías, llegó el momento en que Eliseo
tuvo que tomar la dirigencia por la situación imperante.

Eliseo era un muchacho en ese tiempo, dirigía una gran labranza y


cuando Dios lo llamó hizo una fiesta para anunciar que se retiraba
de la actividad de la agricultura, 1 de Reyes 19: 10 al 21. Después de
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algún tiempo de instrucción por parte de Elías, el Eterno dejó a
Eliseo a cargo de aquella Escuela, 2 de Reyes 2:3 al 16, así que de
esta institución del Monte Carmelo salieron los grandes profetas de
Israel, tenían un edificio donde guardaban sus escritos y donde
recibían todo tipo de educación: “Los hijos de los profetas dijeron á
Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho.
Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y
hagámonos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad. Y dijo uno:
Te rogamos que quieras venir con tus siervos. Y él respondió: Yo iré.
Se fue pues con ellos; y como llegaron al Jordán, cortaron la
madera.” 2 de Reyes 6:1 al 4.

Los profetas fueron hombres preparados en los conocimientos que


se manejaban en el momento que vivían, seguramente Dios
permitía que de una u otra forma les llegara el conocimiento. El caso
de Daniel, Ananías, Misael y Azarías; Daniel 1:1 al 6, este es un
ejemplo típico, estos varones tenían su Escuela en Babilonia y se
convirtió como una extensión de la Escuela del monte Carmelo,
recuerde que Daniel estudiaba los libros del profeta Jeremías: “En el
año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los Medos, el
cual fue puesto por rey sobre el reino de los Caldeos; En el año
primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el
número de los años, del cual habló el Eterno al profeta Jeremías, que
había de concluir la asolación de Jerusalén en setenta años.” Daniel
9: 1 y 2. Dios permitió también que adquirieran la educación de la
cultura babilónica, al extremo que se convirtieron en consejeros de
los reyes de aquel imperio, pero sepa, el profeta Daniel no estaba
solo, él era asesorado por otros varones que le ayudaban en oración
y a saber en cuantas cosas más. Daniel 2: 13 al 18.

Exhortación: estimados hermanos, debemos hacer conciencia y


tomar más en serio esta profesión, necesitamos todo tipo de
educación, algunas de ellas: Aprender hablar con claridad y
seguridad, principios de matemáticas, porque son necesarios para
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computar los tiempos, historia Universal, análisis de la geopolítica y
aprender el uso de las herramientas tecnológicas actuales y muchas
asignaturas más.

Lección 2
¿Cómo nos llegó la Profecía?

Objetivos: al analizar esta lección el estudiante será capaz de


entender:

a) Que las profecías no fueron dadas por voluntad humana.


b) No se escribieron de una sola vez ni por un solo profeta,
sino que fueron dadas por partes.
c) Que los profetas obligatoriamente debieron estudiar a sus
ancestros para poder comprender las profecías siguientes.

Comentario: La profecía es el medio que Dios ha usado para


revelar a su pueblo las cosas que han de suceder; pero esta fue
entregada al pueblo mediante la inspiración divina: “Porque la
profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad
humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo

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inspirados del Espíritu Santo.” 2 Pedro 1:21, estos santos
varones recibieron el título de profetas, como podemos leer en
Amós 3: 7: “Porque no hará nada el Señor, sin que revele su
secreto á sus siervos los profetas.” también se les decía videntes
porque miraban más de lo normal. Inspirados por Dios: Fueron
tomados por el Señor estos varones en ciertos momentos de su
vida y cuando estaban bajo esa influencia Divina, escribían
algunas cosas, las que el Eterno permitía y otras cosas que oían
no las entendían solamente las escribían sin traducir su
significado. ¿Cómo les llegaba ese momento de inspiración?
Pasaban largos tiempos en oración y profunda meditación
acompañado de ayunos, como ejemplo podemos leer el caso de
Daniel 9:1 al 3: “En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la
nación de los Medos, el cual fue puesto por rey sobre el reino de
los Caldeos; En el año primero de su reinado, yo Daniel miré
atentamente en los libros el número de los años, del cual habló
el Señor al profeta Jeremías, que había de concluir la asolación
de Jerusalén en setenta años. Y volví mi rostro al Señor Dios,
buscándole en oración y ruego, en ayuno, y cilicio, y ceniza.”

Las Profecías fueron dadas por Partes


Dios solamente ha revelado lo que el hombre necesita conocer
en su momento de la historia, y a ciertos profetas les reveló un
poco más pero ellos no lo entendieron todo, Pablo escribió: “En
parte conocemos y en parte profetizamos” 1 de Corintios 13:9,
la mayoría de los profetas en el pasado las cosas más
importantes no las entendieron, ciertamente escribieron cosas
maravillosas por adelantado pero dice el apóstol Pedro en su
primera carta 1:10 al 12: “Los profetas que profetizaron de la
gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente

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indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y
qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el
cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las
glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para
sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que
ahora os son anunciadas por los que os han predicado el
Evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las
cuales anhelan mirar los ángeles.” Por esta poderosa razón para
entender las profecías hay que hojear varios libros de la
Sagradas Escrituras, como bien nos da la pauta el profeta Isaías
28:13: “La palabra, pues, del Señor les será mandamiento tras
mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón,
línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; hasta que
vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y
presos.”

Daniel es un ejemplo típico de esta clase de estudio, por


ejemplo en Daniel 9: 1 al 3: “En el año primero de Darío hijo de
Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey sobre el
reino de los caldeos, en el año primero de su reinado, yo Daniel
miré atentamente en los libros el número de los años de que
habló el Eterno al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las
desolaciones de Jerusalén en setenta años. Y volví mi rostro a
Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y
ceniza”, el profeta está buscando el otro eslabón de la profecía:
¿Qué seguía después que terminaran los setenta años de la
cautividad de su pueblo en Babilonia? él insistió buscando en
los registros de Jeremías y mientras el profeta estaba en la
meditación y oración entró en la dimensión de la inspiración y
llegó el ángel a revelarle la continuación de la profecía: “Aun
estaba hablando, y orando, y confesando mi pecado y el pecado
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de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de mi Dios
por el monte santo de mi Dios; Aun estaba hablando en oración,
y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio,
volando con presteza, me tocó como á la hora del sacrificio de la
tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, y dijo: Daniel,
ahora he salido para hacerte entender la declaración. Al
principio de tus ruegos salió la palabra, y yo he venido para
enseñártela, porque tú eres varón de deseos. Entiende pues la
palabra, y entiende la visión.” Daniel 9: 20 al 23, pero note que
este tipo de trabajo no es para un menospreciador de las
profecías, es para un hombre que está dispuesto a buscar hasta
encontrar el eslabón siguiente de la profecía.

Los profetas de turno estudiaban los


escritos de los profetas anteriores
Como ya hicimos mención, Daniel se basó en los escritos de
Jeremías para entender las profecías que seguirían para su
pueblo Israel, el profeta Isaías durante la noche se revolvía en
su cama buscando el punto de la profecía, leamos en Isaías
26:9: “Con mi alma te he deseado en la noche; y en tanto que
me durare el espíritu en medio de mí, madrugaré á buscarte:
porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores
del mundo aprenden justicia”, todos los profetas fueron
hombres diligentes que buscaron el significado de lo que el
Eterno les estaba indicando, pero a todo esto le aplicaban
inteligencia, abnegación, leamos nuevamente en 1 de Pedro
1:10 al 12 El mismo Jesucristo, nuestro Maestro por excelencia,
sus profecías fueron basadas en los presagios que habían
escrito los profetas anteriores, por ejemplo, si usted lee Mateo
24, va a notar que es casi un réplica de la profecía registrada en
10
Isaías 24, curiosamente cuando los hombres acomodaron el
Sagrado Volumen de la forma que hoy lo tenemos, quedó en el
mismo número de capítulos, solo que en Mateo 24 Jesucristo se
lo aplica para todo el mundo.

Exhortación final: hermanos hagamos conciencia, Dios quiere


hombres y mujeres perseverantes, diligentes, estudiosos; es
obligatorio que nos sometamos a esta disciplina que exige la
Escuela de Dios.

Lección 3
Aprendamos a trazar bien las profecías
Objetivos:
Al analizar la clase, el estudiante será capaz de entender:
a) Que el estudio de la profecía es un trazo o línea desde el
inicio hasta su conclusión, el cual es el Reino de Dios.
b) Que el estudio de cada profecía tiene que ser integral.

c) Que no se debe estudiar en forma fragmentada, pues la


profecía no es de particular interpretación.

d) Que para comprender la profecía deberá ubicarse en el


momento histórico en que fue dada, y tomar como
referencia geográfica e histórica a Jerusalén.

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e) Que las profecías más importantes son de doble y hasta
triple cumplimiento.

f) Que cuando Dios repite la profecía es que el Eterno le está


asegurando que lo que dice es firme y en algunos casos
que Él se apresura hacerlo.

Comentario
Nosotros no somos predicadores con ideas religiosas
convencionales, nuestra forma de interpretar la Escritura es
completamente diferente a la de toda organización religiosa,
por ello no podemos tomar cualquier comentario exegético de
la Biblia que se encuentre en algún estante de cualquier librería
y lo vamos a dar por válido, por eso tenemos que preocuparnos
por mantener nuestro estilo el cual hemos heredado de
nuestros ancestros, obviamente tenemos que ser discípulos del
Señor preparados en esta materia de profecía como bien lo
ordena Pablo en 1 de Corintios 14:1: “Seguid el amor; y
procurad los dones espirituales, mas sobre todo el que
profeticéis”.

Un trazo del inicio hasta el final de la Profecía


El apóstol Pablo le ordena a Timoteo: “Procura con diligencia
presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.” 2 Timoteo
2: 15. Esto quiere decir que cuando expongamos nuestros
argumentos, nuestras apreciaciones cuadren con los dichos de
los profetas, así leemos en 1 de Corintios 14:32: “Y los espíritus
de los que profetizaren, sujétense á los profetas”.

Esto es uno de los puntos de la profecía más difíciles de


aprender a manejar, porque por lo general cuando no podemos
sustentar el argumento con los Escritos Sagrados entonces
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recurrimos a forzar las Escrituras, sepamos que en cuestión de
profecía no lo sabemos todo y debemos constantemente estar
pidiendo espíritu de revelación al Eterno para que nos abra el
conocimiento, de no ser así con facilidad nos podemos extraviar
y una profecía mal interpretada trae por consecuencia una
desviación en el entendimiento y mala conducción en el pueblo
que nos puede llevar a caer en el nivel de indoctos: “…, las
cuales los indoctos é inconstantes tuercen, como también las
otras Escrituras, para perdición de sí mismos.” 2 de Pedro 3:16.
La mala interpretación de las profecías han provocado
tremenda confusión en sus seguidores, podemos mencionar
algunos casos que en tiempos pasados armaron grandes
revuelos y después cargados de vergüenza tuvieron que
remendar la profecía inventándose otra mentira.

La profecía dada en 1830, por don Guillermo Miller, el cual


aseguraba que Cristo vendría en 1844 y al no cumplirse el
presagio, provocó un terrible desaliento entre sus seguidores
debiendo sus dirigentes inventarse una nueva profecía basada
en otra mentira, así nació la profecía del “Juicio investigador”
en el cual se enseña que Jesucristo pasó del lugar santo al
santísimo, bien profetizó Pablo que los hombres “irán de mal en
peor engañando y siendo engañados.”

Y qué decir de las profecías de los ruselistas dadas por Carlos


Ted Rusell en la cual afirmaban que Jesucristo vendría en 1914,
y en vista que no se cumplió el vaticinio, inventaron que Cristo
realmente vino en esa fecha pero lo hizo en espíritu y que nadie
lo vio, solamente se sintieron sus manifestaciones.

El señor Miller basó su presagio en la mala interpretación de la


profecía de los 2,300 días de tarde y mañana que escribió

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Daniel, (Pida nuestro folleto “La Profecía de los 2,300 días de
tarde y Mañana”) así también el señor Rusel usó la profecía de
los siete años de Nabucodonosor. Ambos falsos profetas no
entendieron que la segunda venida de Cristo estará precedida
por el recogimiento de Israel a su tierra y el resurgir de
Jerusalén la ciudad de los profetas, ambas organizaciones
Adventistas y Testigos de Jehová ignoran estas profecías y por
lo tanto perdieron la ruta para entender la proximidad de la
venida de Cristo. Romanos 11 y Zacarías 14 son claves para
entender esta profecía, estos indoctos no pudieron trazar la
profecía de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. hasta
su reconstrucción, se olvidaron del presagio que escribió el
anciano Juan que Jerusalén sería reconstruida en los tiempos
finales: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara
de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el
altar, y a los que adoran en él.” Apocalipsis 11:1, no lograron
trazar la profecía desde su inicio hasta el final.

El Remanente sí ha tenido ese espíritu profético y uno de los


grandes presagios que la iglesia ha dado al mundo es el
recogimiento de Israel. En todas las edades la Iglesia siempre ha
predicado que el pueblo de Israel según la carne, sería recogido
en su tierra y organizado nuevamente como nación, y esta
profecía la basó en la Visión de los huesos secos. Ezequiel 37.

En 1830 cuando estaba en efervescencia la falsa profecía de


Guillermo Miller, el remanente santo fundó un periódico que le
llamó la “Esperanza de Israel”, en estas páginas se defendía
fuertemente que Jesucristo no podía aparecer en esa fecha
porque el pueblo de Israel no había regresado a su tierra, este
periódico lo dirigió el anciano Crammer, en Stanberry, Missouri,

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después tomó la forma de revista llamado “El Abogado de la
Biblia.”

La mayoría de las organizaciones religiosas de aquella época no


creían que Israel sería restaurado como nación, entre los años
1930 al 1945 ridiculizaban al remanente santo sobre esta
profecía, por la campaña de exterminio contra los judíos en ese
tiempo, aparentemente se miraba que la profecía no tenía
razón de ser, era totalmente imposible que los hebreos
volvieran a convertirse en una nación. Pero esta generación ha
visto como la profecía se ha ido cumpliendo, Israel volvió a
surgir entre las cenizas de la historia, y claro entendemos que a
los hijos de Jacob hoy por hoy esparcidos en los cuatro cantones
de la tierra les espera otra zarandeada como se zarandea el
trigo, Apocalipsis 11:3 y Zacarías 14: 2

El Estudio de la Profecía debe ser Integral


Toda profecía debe estudiarse íntegramente y no tomar ciertos
versículos para una particular interpretación, si se hace así
cambiaría totalmente el sentido de la profecía, corriendo el
riesgo que el estudiante se pierda en un mar de confusión. Este
es el caso de los ejemplos anteriores. La profecía que ha durado
más tiempo para cumplirse ha sido la que el Eterno le dio al
patriarca Abrahán y a su simiente, si nosotros la estudiamos
integralmente desde el principio hasta el fin, entenderemos que
la herencia para el hombre es la Tierra; pero si tomamos
algunos versos aislados nos darán otro rumbo, este ha sido el
craso error de la cristiandad, los cuales creen que Dios les está
ofreciendo el cielo por herencia.

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Revisemos las Profecías de la
herencia para el patriarca Abraham
El Remanente Santo marca el punto de partida desde el
patriarca, a él personalmente le hizo el Eterno tal promesa y a
su simiente: “Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu
descendencia para siempre. Y haré tu descendencia como el
polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la
tierra, también tu descendencia será contada.” Génesis 13:15 al
16, desde este punto histórico y profético tracemos la línea
hasta Cristo, porque Cristo es la Simiente, Gálatas 3:19 al 29.
Como puede notarse este trazo es milenario, en todas las
centurias los profetas caminaron sobre esta línea y en esta
misma ruta caminamos nosotros, dos o tres versículos mal
aplicados no pueden derribar toda esta estructura milenaria
integral. (Lea nuestro tratado “Controversias sobre la Ida al
Cielo”)

Debemos ubicarnos en el momento


Histórico y punto Geográfico
Para un correcto entendimiento de la profecía debe el
estudiante ubicarse en el momento histórico en que fue dada, y
siempre deberá tomarse como referencia geográfica la ciudad
de Jerusalén.

a) Ubicarse en el momento histórico.

Es necesario comprender los usos y costumbres de la época en


la cual fue escrita la profecía, a fin de entender el significado de
cada una de las frases vertidas. Recordemos como ejemplo la
profecía de la Vendimia: “Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y
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vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de
la ira de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar
salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos
estadios.” Apocalipsis 14: 19 al 20; para entender esta profecía
investigaremos qué es una vendimia y un lagar, y tomaremos a
Jerusalén como punto de referencia.

b) Utilizar a Jerusalén como referencia geográfica

Pues toda profecía gira en torno al Reino de Dios, la referencia


geográfica deberá ser la ciudad de Jerusalén: “Vosotros adoráis
lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la
salvación viene de los judíos.” Juan 4:22, Jerusalén es la cabeza
de los montes en la profecía, Isaías 2:1 – 2, cuando leemos el
rey del norte y el rey del sur, no estemos pensando que es
Norte América, busquemos un mapa y miremos quien está al
norte de Jerusalén, no se olvide que toda profecía toma como
referencia geográfica a esta histórica ciudad.

Algunas profecías tienen más de un


cumplimiento
Esta es una regla importante, que las profecías de mayor
trascendencia tienen doble y hasta triple cumplimiento o
significado, veamos algunos ejemplos:

1. La profecía cuando Dios llamó a Israel de Egipto:


“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto
llamé a mi hijo.” Oseas 11:1

El primer cumplimiento fue: La salida de Egipto, está


señalando literalmente cuando el pueblo salió al mando de
Moisés.

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2. El llamamiento de Jesucristo de Egipto, aquí
vemos el segundo cumplimiento: “y estuvo allá
hasta la muerte de Herodes; para que se
cumpliese lo que dijo el Señor por medio del
profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.”
Mateo 2: 15

3. La profecía de los Montes y los Reyes:

En Apocalipsis 17: 9 y 10 se puede leer que las siete cabezas son


siete montes y son siete reyes, las siete cabezas son siete
montes literales donde Roma fue edificada, y estas siete
cabezas son siete reyes o siete formas de gobierno que rigieron
al imperio Romano.

4. Otro punto revelador en la profecía es: Lo que le


ha acontecido a Israel en pequeño, le sucederá al
mundo en grande.

El apóstol Pablo así lo entendió, y lo deja como una clave para


entender las profecías del fin: “Mas estas cosas sucedieron
como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas
malas, como ellos codiciaron.” 1 Corintios 10:6 y este concepto
lo repite en el verso 11: “Y estas cosas les acontecieron como
ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a
quienes han alcanzado los fines de los siglos.” Ya dejamos
explicado que cuando se repite un presagio no es una simple
redundancia, sino que es la forma que Dios usa para afirmar
algo.

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5. Otra revelación mas es que cuando Dios repite
más de una vez una profecía significa que aquello es
absolutamente verás y él se apresura hacerlo

“Y el suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa


es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla.”
Génesis 41:32
Jesucristo en algunos momentos aplicó este término cuando
dijo: “De cierto, de cierto os digo…”

Exhortación
Debemos ser discípulos dedicados al estudio porque para la
comprensión de la profecía es necesario conocer la geografía,
historia Universal, usos, costumbres del pueblo de Israel,
debemos estudiar íntegramente la Palabra de Dios y no en
fragmentos.

Promesa a El Reino de
Abraham Cristo

Sobre esta Línea caminaron los profetas

Lección 4
Los Falsos Profetas
Objetivos:

Al finalizar esta clase el estudiante entenderá que:

1. Siempre han habido y habrán profetas falsos que


contradigan la Verdad Divina.
2. Que los falsos profetas siempre han utilizado
engañosamente la autoridad del Eterno.

19
3. Que el mal uso de la autoridad Divina por los falsos
profetas obligó a los hombres de Dios a prepararse en
todos los conocimientos seglares para no estar en
desventaja ante ellos.

Comentario
En este curso hemos entendido cosas elementales, las cuales nos
servirán de base para entrar a la profecía, ya estudiamos: Cómo nos
llegó la profecía, La organización de los profetas, y aprendiendo a
trazar las profecías.

Dios advirtió a su pueblo la soberbia y atrevimiento de algún


hombre al pretender hablar en el Nombre del Eterno cuando Él no
lo hubiere mandado, Deuteronomio: 18: 18 al 22, de este tipo de
profetas y profecías abundan hoy como también en el pasado. Así
como hubo una organización de profetas verdaderos también hubo
una organización de falsos profetas, Jeremías 23: 25 al 39, a
Jeremías le tocó vivir una época igual a la nuestra, su ministerio
estuvo asediado por tantos falsos profetas; también pasó por la
misma experiencia Isaías: “Porque este pueblo es rebelde, hijos
mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley del Eterno; que dicen a
los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto,
decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; dejad el camino,
apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de
Israel.” Isaías 30: 9 al 11.

Hoy estamos viviendo tiempos sumamente difíciles, confusos, en


medio de tantos falsos profetas, nuestra lucha es más dura que en
los tiempos de los grandes profetas y apóstoles. Tenemos que
luchar contra la falacia de un falso evangelio, Gálatas 1: 6 al 7, ya
desde el tiempo apostólico este falso evangelio se avizoraba y hoy
está en plena actividad.

20
Para ser más específicos y ubicar el tiempo de nuestro
ministerio, somos los que luchamos contra dos grandes
poderes: “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía
el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra,
a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz:
Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha
llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las
fuentes de las aguas. Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha
caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas
las naciones del vino del furor de su fornicación. Y el tercer ángel
los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su
imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también
beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el
cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de
los santos ángeles y del Cordero;” Apocalipsis 14: 6 al 10, note
que en esta lectura se nos presenta a tres ángeles con Mensajes
diferentes, son tres ministerios que le han comunicado las
noticias al mundo. La palabra ángel es un vocablo griego
“Ányelo” que es equivalente en el español a un mensajero.

Estos tres ángeles son tres Mensajes, tres ministerios que le han
comunicado las noticias de Dios al mundo en estos últimos
milenios.

1. El Primer Ángel: o primer ministerio, Apocalipsis 14: 6 – 7


Predica darle honra a Dios, este Mensaje va en contra de
la idolatría y reconocer al Único Dios Verdadero. Es la
primera época de la predicación del Evangelio cuando los
gentiles no habían oído del Verdadero Dios.

2. El Segundo Ángel: La predicación del segundo ángel es


distinta al primero, su Mensaje es directamente en contra
21
de Babilonia: “Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha
caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a
todas las naciones del vino del furor de su fornicación.”
Apocalipsis 14:8 y sabemos que Babilonia en la profecía
significa “Confusión”. Este Mensaje empezó a funcionar
alrededor del año 300 después de Cristo. En esta época
empezaron a ensuciarse las aguas del Evangelio
Verdadero, Babilonia penetró en una parte de la iglesia y
un evangelio impostor tomó fuerza, ahora ya no había que
predicar solo contra la idolatría, sino que se debía predicar
contra las tradiciones idolátricas que Babilonia había
infiltrado en el cristianismo, fue el tiempo cuando se
empezó a perder la observancia del Sábado y lentamente
lo fueron sustituyendo por el domingo, se luchó
fuertemente contra la Trinidad, también fue el tiempo en
que se olvidó la noche que nuestro Maestro fue entregado
y se sustituyó por la pascua florida.

3. El Tercer Ángel: Hoy estamos viviendo en la época donde


existen dos grandes poderes religiosos, presentados en las
Escrituras como la Bestia y la imagen de la Bestia,
Apocalipsis 14: 9 al 12. Ahora luchamos contra el
romanismo y contra el protestantismo, ambos son
movimientos fuertes, en cambio nosotros somos débiles
en relación a ellos; estamos en desventaja como Elías
frente a los profetas de Baal. (Nota: Pida el folleto “El
Mensaje de los Tres Ángeles)

22
Exhortación
Siendo que somos el ministerio del Tercer Ángel, esto nos
compromete a mantenernos con firmeza, como escribió el
himnólogo:
“Lucharon otros por la fe,
Cobarde no he de ser.”
Por tal razón necesitamos prepararnos, documentarnos, buscar
sabiduría de Dios, la cual nos va a servir para defendernos y
defender la pureza de la doctrina y a la amada Iglesia del Señor.

Lección 5

La Disciplina
Objetivos:
Al finalizar esta lección el estudiante estará consiente de:
1. Que su trabajo en la Obra de Dios debe estar sujeto a la
programación de la organización, igual que los profetas del
pasado.

2. Que todos los Obreros de Dios, han sido enviados por una
institución que los respalda, y no por su propia voluntad.

23
3. Que todo conocimiento de Dios dado a los hombres es para
la salvación y no para contención, porque esto último es
diabólico.

Comentario
Cuando mencionamos la palabra Disciplina, nos referimos a los
distintos aspectos que ello infiere, y en la Obra de Dios mucho
más, la disciplina es uno de los requisitos importantes para el
buen desarrollo del trabajo y del hombre de Dios.

Concentraremos nuestra atención en tres aspectos básicos: La


programación de actividades, el Obrero debe ser enviado, y el
adquirir conocimientos para Salvación.

La Programación para Actividades


Todo trabajo que realicemos debe estar sujeto a la
programación de actividades de la organización. El trabajo de la
Obra debe ser realizado no de acuerdo a nuestro gusto, sino a
las necesidades existentes, no debemos olvidar que cuando
llegamos a la Iglesia ésta ya tenía sus normas y nosotros no
hemos llegado para dar órdenes sino para recibirlas de los que
llegaron antes de nosotros, igual como el trabajo en la Obra así
el estudio y la predicación de la profecía debe sujetarse a lo
programado en la Iglesia.

Esto conlleva a una enorme responsabilidad para la dirigencia


de la organización, porque esta debe tener como prioridad
programar las actividades que los entes de la Iglesia deben
desarrollar.

Hemos mencionado que el estudio de la profecía es un trazo


desde el inicio hasta el final, por ello la programación es parte
24
indispensable para un estudio eficaz. Los profetas fueron
personas bien organizadas, y la Escuela de profetas fue la
organización que programó las actividades de estudio, así que el
estudio de los primeros sirvió de base para la comprensión de
los profetas que siguieron en el turno: “Porque las cosas que se
escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin
de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras,
tengamos esperanza.” Romanos 15:4. Jesucristo hizo lo mismo,
educó a sus apóstoles y a todo su personal para que siguieran
con el anuncio de la venida del Reino de Dios. Lucas 10:1 al 2.

Dios no derrama toda su sabiduría a un hombre en particular,


todos sabemos que los dones del Espíritu son repartidos como
Dios quiere, así que por muy sabio que pretenda ser un hombre
de Dios no lo entenderá todo y esto sirve para que el humano
no se vanaglorie. Pablo el gran iluminado del siglo primero
escribió: “En parte conocemos y en parte profetizamos” 1 de
Corintios 13:9. Lo que debemos hacer siempre es escribir
nuestros conocimientos y compararlos con otros pensamientos
de hermanos que tengan dones de profecía, de ciencia o de
discernimiento para consensuar los estudios y de esa manera
sabremos que lo que estamos enseñando está respaldado por el
Espíritu.

El profeta Daniel escribía sus revelaciones: “En el primer año de


Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su
cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y
relató lo principal del asunto.” Daniel 7:1 y recuerde que él
tenía otros compañeros que lo asesoraban y aparte recibió
varias veces una misma visión dando a entender con esto el
Espíritu que la revelación era veraz.

25
Un hombre de Dios no debe ser egoísta, tiene que transmitir
sus conocimientos siempre y cuando estén bien acrisolados por
sus compañeros de estudio, esto sirve para el fortalecimiento
de la Iglesia, cuidado ocultar las revelaciones divinas con el
mezquino propósito de concentrar poder, sino transmite esos
conocimientos que ha recibido mediante la inspiración divina
que se mueve en la reunión de los santos y solamente los usa
para demostrar que es más sabio que otros, este hermano está
cayendo en el pecado de egolatría, después piensa que lo que él
sabe nadie se lo enseñó eso es una mentira, pues la palabra es
clara y nos dice en 1 de Corintios 4: 7: “Porque ¿quién te
distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste,
¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?”

Cuidado con envanecernos con los dones que nos ha dado el


Espíritu, estos no son para alabanza nuestra sino para
edificación de la Iglesia y para que el Cristo sea glorificado. El
que comparte sus conocimientos con otros se le incrementa su
saber, no en vano escribió el sabio profeta de los Proverbios:
“Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá
consejo” Proverbios 1:5

El Obrero debe ser Enviado


El trabajo en la Obra de Dios es una orden y no un deseo: “De
cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas
a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus
manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.” Juan
21:18 Quienes laboramos en la Obra de Dios no nos debemos
dejar dominar por compungimientos o deseos en la predicación
o en el estudio de la Palabra, si no que debemos sujetarnos al

26
patrón establecido por la organización de Dios, su Iglesia.
Romanos 10: 14 al 15.

Hoy igual que en el pasado se han levantado hombres


pretendiendo ser enviados por Dios pero no aceptan la sujeción
a ninguna organización, y como no tienen la aprobación Divina
esos ministerios son puramente humanos, en ellos no hay
revelación de lo alto, sus doctrinas son erróneas y con facilidad
se nota que se sostienen con mandamientos de hombres.

Tomemos como ejemplo el ministerio del apóstol Pablo,


aunque era un hombre muy ilustrado y respetado en su época
entre la Iglesia, él esperó que lo enviaran. Y fue en la reunión de
la iglesia de Antioquía que se le envió al trabajo de la Obra:
“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas
y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de
Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el
tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a
que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les
impusieron las manos y los despidieron.” Hechos 13:1 al 3. Y
este hombre conocedor de la voluntad Divina, fue respetuoso
en esperar que lo enviaran, él nos deja otro ejemplo cuando se
dio el disturbio motivado por aquel punto doctrinal en la Iglesia
de Antioquía, aunque tenía la suficiente capacidad intelectual
para dirimir el asunto, respetó las autoridades de la Iglesia y
llevó el problema a Jerusalén para que fuese dirimido por los
apóstoles que eran antes de él. Hechos 15, Igual nosotros si nos
consideramos verdaderos discípulos del Señor debemos esperar
que nos envíen a la Obra y no ir por nuestra propia cuenta o
gusto nombrándonos solos obreros de la Viña, hacer esto sería
falta de humildad, convirtiéndonos en dueños de la Viña.
27
Conocimiento Para Salvación
Todo conocimiento que hemos adquirido de Dios nos ha sido
entregado para ayudar al extraviado a encontrar el Reino de
Dios o para edificar el cuerpo de Cristo, al adquirir conocimiento
sea este espiritual o material corremos el riesgo de
envanecernos como lo advierte Pablo: “… la ciencia envanece
pero el amor edifica” 1 de Corintios 8:1, y ya envanecidos
podemos llegar a creer que nosotros inventamos el Evangelio
como el mismo apóstol se lo reclamó a los corintios cuando
estos se fueron desviando de la ruta que él les había trazado y
les exhorta con estas palabras: “¿Acaso ha salido de vosotros la
palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado?” 1 de Corintios
14: 36, por esto y mucho más no tenemos nada de que
gloriarnos si es que algún conocimiento tenemos, nuestro
apóstol dice: “Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no
hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo
hubieras recibido?” 1 Corintios 4:7, se nos olvida que cuando
llegamos a la iglesia por primera vez no sabíamos nada de este
conocimiento y los que llegaron primero nos fueron
instruyendo y el Eterno nos dio dones para edificar al cuerpo de
Cristo y no para envanecernos, pero si hacemos mal uso de
estos dones lo que ganamos es condenación, es común ver
hermanos con este espíritu de vanagloria jactándose de los
conocimientos que tienen, pero no olvidemos que nuestro
apóstol ya dijo: “Nadie sabe cómo debe saber” cuando usamos
el conocimiento para otra cosa que no sea para edificación esta
sabiduría se vuelve diabólica, así lo afirma el apóstol Santiago,
en el capítulo 3: 15 al 17: “porque esta sabiduría no es la que
desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque
donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra

28
perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente
pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y
de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.”
Exhortación
La profecía es el conocimiento intelectual más profundo en las
Sagradas Escrituras: “Seguid el amor; y procurad los dones
espirituales, pero sobre todo que profeticéis.” 1 Corintios 14:1 y
debiera ser el más buscado por nosotros, pero muchas veces el Dios
no nos lo da por nuestra vanagloria, aprendamos a ser personas
humildes, a un siervo del Señor no le queda bien las poses de altivo
y vanaglorioso.
Aprendamos la profecía adornando nuestro ministerio con la
humildad de Dios. La Iglesia del Señor está presentada en la profecía
como un pueblo disciplinado, como un ejército: “¿Quién es ésta que
se muestra como el alba, Hermosa como la luna, Esclarecida como el
sol, Imponente como ejércitos en orden?” Cantares 6:10

Lección 6
Simbologías Bíblicas

Objetivos: Al finalizar esta lección el estudiante será capaz de


comprender el significado de símbolos bíblicos necesarios para
el entendimiento de las profecías.
29
Comentario:
Al estudiar las Sagradas Escrituras, el hombre disfruta del más
grande placer que este pueda tener en su espíritu mental. Uno
de los profetas cuando encontró los arcanos divinos y se
sumergió profundamente en el estudio de ellos dijo: “Fueron
halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por
gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó
sobre mí, oh Dios de los ejércitos.” Jeremías 15:16.

Para entrar en el Libro de Dios y descubrir tantas maravillas que


se encuentran en él, tenemos que aprender ciertas claves, y la
primera son los símbolos que se usan en este Documentos los
cuales se vuelven como una llave maestra para entender otros
misterios. Si nosotros entramos en este Libro con la cultura
humana definitivamente nunca le entenderemos, bien lo
escribió Pablo en 1 de Corintios 2:14: “Pero el hombre natural
no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él
son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente.” y el apóstol Pedro lo confirmó en 2 de Pedro
1:20, y es aquí cuando los indoctos tuercen las Escrituras para
su propia perdición: “casi en todas sus epístolas, hablando en
ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de
entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como
también las otras Escrituras, para su propia perdición.” 2 Pedro
3:16

Necesitamos la revelación divina para ver con los ojos del


Espíritu las grandes verdades que se encuentran registradas en
esas líneas: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas
grandes y ocultas que tú no conoces.” Jeremías 33:3

30
Así que hoy nos proponemos estudiar algunos símbolos,
miraremos los más importantes para comprender parábolas y
profecías.

1. Serpiente: es igual a Diablo, Apocalipsis 20: 2, analicemos


como nos sirve este símbolo para comprender que el
Maestro compara a los falsos
profetas como serpientes con las
cuales los apóstoles se iban a
enfrentar en el trabajo como
evangelistas, Mateo 23: 29 al 33,
así como la mordida de una
serpiente provoca muerte y cuando menos deja ciega a la
persona, lo mismo hacen los demonios con sus doctrinas las
cuales propagan a través de sus profetas 2 Corintios 4:4.

2. La Piedra: significa algo


estable, también representa a
Dios y a Jesucristo, Salmo 71 y
Daniel 2: 44 – 45. Manejando
estas simbologías, podemos
comprender grandes misterios como el que se encuentra
escrito en Proverbios 30: 18 al 19. “El Rastro de la culebra
sobre la Peña es oculto”. Al aplicar los símbolos entendemos
que la Peña representa a Cristo, 1 de Corintios 10: 4 y la
serpiente al demonio, y el rastro del demonio es el pecado.
Satanás quiso dejar huella de pecado en Cristo pero
obviamente no pudo, no así en nosotros el diablo sí deja
rastro porque no somos la Roca sino polvo, Salmo 103: 14.

31
3. El número Siete (7): El siete es uno de los números que
usa Dios para marcar el fin de un ciclo y el inicio de otro.
Recordemos los siete días de la Creación, Dios bendijo al
séptimo día. Con esto nació el ciclo semanal y Él quiere que
el hombre se acuerde de ese séptimo día, Éxodo 20: 8 – 10, y
le dice yo te voy a bendecir si te acuerdas de ese día. Las
Escrituras nos hablan de siete plagas, siete trompetas, siete
espíritus, siete diáconos, y cuanto más pudiéramos sacar con
ese número siete en las profecías de Dios.

4. Río: Esta palabra tiene varios significados, los cuales


necesitamos saber para el
buen entendimiento de la
Palabra de Dios.
Ríos de agua viva: significa
“Espíritu Santo” Juan 7:37 –
39 El Espíritu Santo quebranta
nuestra sed espiritual y lo
podemos beber: “… y todos hemos bebido de un mismo
Espíritu.” 1 Corintios 12:13 Dios tiene su río, Apocalipsis
22:1.
El demonio también tiene el suyo, Apocalipsis 12:15, ese río
son las doctrinas, filosofías y espíritus mentirosos que el
padre de la mentira ha lanzado al mundo, Juan 8:44, y su
intención es arrastrar y ahogar a la congregación de Dios.
Apocalipsis 12:15
Río Crecido: Significa “un ejército en estado de guerra”
Isaías 8:7, esto nos ayuda a entender las profecías del río
Éufrates, Apocalipsis 16:12

32
5. Agua: Significa “Palabra del Señor” Efesios 5:26, así como el
agua sirve para lavar, la Palabra del Señor lava nuestro ser
espiritual. Con este símbolo podemos entender parte de lo
escrito por el apóstol Juan, 1era Carta 5:8

6. Mujer: Significa Iglesia, Congregación, o Pueblo, 2 Corintios


11:2. Aquí se compara a Cristo como
el esposo, y a la Iglesia como la
esposa, Efesios 5:23 – 24.
En la profecía aparecen dos mujeres,
que ya podemos entender que son
dos congregaciones, Apocalipsis 12 y
17, al Estudiar estos dos pueblos encontraremos grandes
diferencias entre ellos:
a) La de Apocalipsis 12, representa al pueblo de Dios, y la de
Apocalipsis 17 representa al pueblo idólatra.
b) La Mujer de Apocalipsis 12, está representando a un
pueblo peregrino, pero sus pies están sobre la luna. La
mujer de apocalipsis 17 cabalga sobre una bestia roja
tomándose una copa, borracha de placeres y ha
perseguido al pueblo de los santos.

7. Monte: significa “Gobierno”, Apocalipsis 17: 9 – 10, en la


profecía de Daniel se presenta que de la piedra que demolió
la estatua se hizo un gran monte, y este monte significa el
Reino de Dios, por eso es que usted lee en Isaías Capítulo 2
versos 1 y 2 que Jerusalén será la cabeza de los montes, o
sea “el Gobierno de los gobiernos”

33
8. Bestia: significa “Reyes”. En el capítulo 7 de Daniel el
profeta dejó escrito que había visto emerger de la mar
cuatro bestias, diferentes una de otra, y en el verso 17 del
mismo capítulo le dicen: que las cuatro bestias que vio son
cuatro imperios.

9. Cuerno: significa “Reyes”, pero reyes pequeños. Apocalipsis


17: 12.
10. La Mar: significa “El Mundo Impío” Isaías 57:20. También
puede leer apocalipsis 17:15

11. Cuando Dios repite una Profecía: Con ello está


indicando que lo que ha dicho es firme, Génesis 41:32, por
eso encontrará el estudiante varias profecías que Dios las
dice más de una vez y también se debe entender que hay
profecías de doble y hasta de triple cumplimiento. Tenemos
como ejemplo Oseas 11:1, y también se cumple cuando Dios
llamó a Cristo de Egipto, Mateo 2:15.

12. Israel en la Profecía: Todos los acontecimientos que le


han sucedido al pueblo de Israel por su rebeldía le sucederán
al mundo en grande, 1 Corintios 10:6 y 11, Note que Pablo
repite que lo que le sucedió a Israel es un ejemplo, pero no
es una simple redundancia, sino que lo que está
profetizando es algo firme.

13. Dormir: significa “muerte” Juan 11:11 despertarse de ese


sueño es la resurrección. Daniel 12:2

A medida que el estudiante vaya ahondando en las Sagradas


Escrituras seguramente irá descubriendo otros símbolos que
34
son importantes manejarlos para entender otras profecías que
están por venir y que por el momento no han sido reveladas.

Exhortación
Estimados compañeros en las milicias espirituales, pidámosle a
Dios que nos ayude a entender su Palabra, para que cuando nos
toque hablarle al Mundo, lo hagamos con seguridad y verdad. El
apóstol Pedro escribió: “Si alguno habla, hable conforme a las
palabras de Dios” 1 Pedro 4:11 Y ¿Cuál es la Palabra de Dios?
Las Sagradas Escrituras: “Las cuales te pueden hacer sabio para
la salvación, por la fe que es en Cristo Jesús” 2 Timoteo 3:15

Lección 7
El Pecado de Israel y Sus
Consecuencias
Objetivo:
Recordar que el pueblo de Israel se dividió en dos partes por el
pecado de Salomón.

Comentario:
El Pueblo de Israel fue organizado en doce tribus, los cuales
eran los descendientes de los doce hijos de Jacob: “Estos son los
nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Jacob;
cada uno entró con su familia: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar,
Zabulón, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser. Todas las personas
que le nacieron a Jacob fueron setenta. Y José estaba en
Egipto.” Éxodo 1:1 – 5 El pueblo se multiplicó en Egipto, y llegó
el momento en que Dios los visitó a través de Moisés, los
organizó en la travesía del desierto por cuarenta años. Al
35
mando de Josué entraron a la tierra prometida y: “Después,
como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el
profeta Samuel” Hechos 13:20 Durante este tiempo Israel iba y
venía entre la idolatría y adorando al Dios Verdadero, después
se dio un cambio político, los hijos de Israel le pidieron Rey a
Samuel, aunque Samuel se disgustó, Dios le dijo que aceptara la
decisión del pueblo. 1 Samuel 8:1 – 7.

El primer Rey fue Saúl, pero por su mal comportamiento Dios lo


desechó para que siguiera siendo rey: “Dijo El Señor a Samuel:
¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para
que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te
enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de
rey.” 1 Samuel 16:1 Así que el segundo Rey de Israel fue David,
el tercero fue Salomón, y estando Salomón reinando en Israel
conformado con las doce tribus entró en decadencia, siempre
por las razones del pecado, y Dios le profetizó que iba a partir el
Reino: “Y tomando Ahías la capa nueva que tenía sobre sí, la
rompió en doce pedazos, y dijo a Jeroboam: Toma para ti los
diez pedazos; porque así dijo el Dios de Israel: He aquí que yo
rompo el reino de la mano de Salomón, y a ti te daré diez tribus;
y él tendrá una tribu por amor a David mi siervo, y por amor a
Jerusalén, ciudad que yo he elegido de todas las tribus de Israel;
por cuanto me han dejado, y han adorado a Astoret diosa de los
sidonios, a Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de
Amón; y no han andado en mis caminos para hacer lo recto
delante de mis ojos, y mis estatutos y mis decretos, como hizo
David su padre.” 1 Reyes 11:30 – 33 El Señor que no solamente
profetiza sino que hace cumplir lo que predice puso en el
corazón del sustituto de Salomón, Roboán su hijo dureza de
corazón, para que el Reino se partiera: 2 Crónicas 10:1 – 19 De
36
esta manera se divide el Reino en dos partes, el Reino del norte
como capital Samaria, y el Reino del Sur siguió siendo la capital
Jerusalén. En esta convulsión política, muchos de las diez tribus
se regresaron al reino de Judá, por el plan Divino.

¿Cómo aparece Samaria siendo Capital


del Reino del norte o de Israel?
Después de haber pasado varios reyes en el reino del norte
se dio otra rebelión y llegó al poder un rey llamado Omri:
“Entonces el pueblo de Israel fue dividido en dos partes: la
mitad del pueblo seguía a Tibni hijo de Ginat para hacerlo
rey, y la otra mitad seguía a Omri. Mas el pueblo que seguía
a Omri pudo más que el que seguía a Tibni hijo de Ginat; y
Tibni murió, y Omri fue rey. En el año treinta y uno de Asa
rey de Judá, comenzó a reinar Omri sobre Israel, y reinó
doce años; en Tirsa reinó seis años. Y Omri compró a Semer
el monte de Samaria por dos talentos de plata, y edificó en el
monte; y llamó el nombre de la ciudad que edificó, Samaria,
del nombre de Semer, que fue dueño de aquel monte. Y Omri
hizo lo malo ante los ojos de Dios, e hizo peor que todos los
que habían reinado antes de él; pues anduvo en todos los
caminos de Jeroboam hijo de Nabat, y en el pecado con el
cual hizo pecar a Israel, provocando a ira al Dios de Israel
con sus ídolos. Los demás hechos de Omri, y todo lo que
hizo, y las valentías que ejecutó, ¿no está todo escrito en el
libro de las crónicas de los reyes de Israel?” 1 de Reyes 16
21 al 27. A partir de ese momento quedó establecido
Samaria como capital del reino del norte, estos reyes no
fueron de sangre real, la realeza estaba en Judá, la

37
descendencia de David, ambos reinos se hicieron pequeños
y esclavos de las potencias de turno por haberse alejado de
Dios.
El Eterno levantó profetas para Israel y para Judá
queriéndolos hacer volver de su mal camino, la idolatría;
tenemos como ejemplo a dos grandes profetas que hubo en
el reino del norte Elías y Eliseo, ellos lucharon contra los
Baales que reinaban en Samaria jefeados por Jezabel, el
Señor primero los castigó con una terrible hambruna,
leamos en 1 de Reyes 18 Después de todo esto Elías que fue
un hombre sujeto a pasiones como las nuestras, se deprimió
al ver la dureza del corazón de Israel que ya dijimos tenía
por capital Samaria. En el capítulo 19 se ve la tristeza de
este varón, y él creía que todos se habían leudado con Baal
pero la divina respuesta fue: “Y yo haré que queden en
Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y
cuyas bocas no lo besaron.” 1 Reyes 19:18

Lo que quedó del reino del norte solo fueron siete mil
hombres los demás se doblegaron a la idolatría, adorando al
sol, se olvidaron de diferenciar entre lo inmundo y limpio y
al fin los Asirios se los llevaron cautivos para las riberas del
río Éufrates; al leer 1 de Reyes 17 se ve que ambos reinos
cometieron los mismos pecados, solamente que Judá o
Jerusalén fue llevada en cautividad como unos cien años
después por los Babilonios.
Aquellas diez tribus no volvieron de la cautividad, se
esparcieron por el mundo, Samaria quedó poblada por la

38
gente pobre y trajeron a vivir gentes de otras razas, esto se
lee en 2 de Reyes 17: 24 al 41, por eso los Judíos no se
trataban con los samaritanos, pero en esos zarzales de
Samaria habían ovejas perdidas de la Casa de Israel: “sino id
antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel” Mateo 10:6
y Jesucristo fue personalmente a ellos Juan 4.

La Cautividad del Reino de Judá


Ya vimos que ambas naciones cometieron los mismos
pecados, pero Dios soportó como cien años más el pecado
de Judá, el profeta que vaticinó la caída de Jerusalén fue
Jeremías, (Lea el folleto de Jeremías) la primera destrucción
de Jerusalén está narrada a manera de una endecha en el
libro de las Lamentaciones de Jeremías; pero el reino de
Judá volvió después de setenta años de cautividad en
Babilonia y entre ellos vinieron algunos de las restantes
tribus porque Dios tenía que hacer un Nuevo pacto con
ambos pueblos, Daniel 9, y el Señor les dio una prórroga de
cuatrocientos noventa años para que enderezaran su
camino, es esta la profecía de las setenta semanas de Daniel
9, en la última media semana de la septuaginta Dios
promete hacer un nuevo pacto con la casa de Judá e Israel,
Jeremías 31: 31, repetimos, siempre hubo un remanente de
las diez tribus que quedaron en Judá y de hecho volvieron
de la cautividad, con los cuales el Señor hizo el nuevo pacto.

Las Profecías De Ezequiel

39
Ezequiel fue profeta para Jerusalén y Samaria, presagió de
varias maneras la caída de ambos pueblos, este profeta es
muy fuerte en sus predicciones, seguro ha de haber sufrido
por su forma de predicar; el capítulo 23 de Ezequiel nos deja
ver uno de los cuadros más terribles del pecado de ambos
reinos, y también presagia cuando el Eterno unirá a estos
dos reinos, usted lo puede leer en Ezequiel 37: 15 al 28,
esta profecía está en proceso, empezó a unificarlos cuando
regresaron de Babilonia, ya venía un remanente de las diez
tribus, Daniel en su oración los incluye: “Tuya es, Señor, la
justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de
hoy lleva todo hombre de Judá, los moradores de Jerusalén,
y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras
adonde los has echado a causa de su rebelión con que se
rebelaron contra ti.” Daniel 9: 7. Los que aceptaron el
nuevo pacto fueron los ciento cuarenta y cuatro mil
sellados, Apocalipsis 7, y los demás se quedaron para
Segunda orden.
Se cumplió lo mismo que lo del tiempo de Elías cuando
habían quedado siete mil que no adoraron a Baal, en los
tiempos de Jesucristo quedaron ciento cuarenta y cuatro
mil; a ellos se refiere Pablo cuando dice: “promesa cuyo
cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce
tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche.
Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los
judíos.” Hechos 26:7

40
Conclusión
El Pecado de Judá e Israel siempre fue la idolatría, se
olvidaron de hacer diferencia entre lo limpio y lo no limpio,
y se olvidaron del sábado; Nehemías, cuando regresan de
Babilonia los reprende porque volvieron a hacer lo mismo:
“También había en la ciudad tirios que traían pescado y toda
mercadería, y vendían en día de reposo a los hijos de Judá
en Jerusalén. Y reprendí a los señores de Judá y les dije:
¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así
el día de reposo? ¿No hicieron así vuestros padres, y trajo
nuestro Dios todo este mal sobre nosotros y sobre esta
ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el día
de reposo?” Nehemías 13:16 – 18.

41
Lección 8
Las Capitales de Israel
Objetivo:
1. Conocer cuantas y cuáles han sido las capitales de Israel.

Comentario:
El Pueblo de Israel cuando salió de Egipto, fue trasladado a la tierra
de Canaán conocida en los últimos siglos como Palestina, este
nombre se lo pusieron los romanos. Israel ingresó a la Tierra
Prometida al mando de Josué, quien sustituyó a Moisés. Josué 1.
Después de librar varias batallas se fueron apoderando de la media
luna fértil de Canaan, de esta manera Dios hizo juicio a todas las
naciones perversas que habitaban en esta región, cumpliéndose así
lo que el Dios de Abrahán había dicho. Génesis 15:13 – 21

El haber ubicado el Eterno a Israel exactamente en la media luna


fértil del Oriente medio, era por ser la ruta comercial entre los
habitantes del mediterráneo y los del continente asiático, desde ese
punto estratégico Dios a través de Israel iba a civilizar el mundo
conocido, en el tema de la Adoración, porque solo ellos eran
monoteístas y de allí todos los pueblos de su alrededor tenían
diversidad de dioses. Pero como conocemos bien la historia, Israel
no cumplió a plenitud con los propósitos Divinos.

Cuando Israel se organizó como un estado, en sus principios tuvo un


gobierno teocrático, es decir, lo religioso estaba ligado al estado.

La Primera capital fue de carácter religiosa porque ellos tenían un


sistema de gobierno local, cada tribu se gobernaba por los ancianos
del pueblo. Y como en Silo instalaron la tienda de adoración
entonces todos venían a ese lugar para consultar a su Dios. Silo
sirvió de capital todo el tiempo que gobernaron los jueces, hasta
42
que el rey David tomó el reino. Samuel, el último Juez todavía
estuvo gobernando desde Silo. 1 Samuel 1: 9 – 28

La Segunda capital, Samuel fue el último juez, porque después


hubo un cambio político en Israel contra la voluntad de Dios, pero el
Señor lo aceptó 1 Samuel 8. Pusieron a Saúl como rey, Dios lo
desechó y escogió a David, recordemos esa historia, como Dios
escogió a David. 1 Samuel 16. La primera capital política de Israel
fue Hebrón, 2 Samuel 5:1 – 6

La Tercera capital, una vez que David se consolidó en el poder


como Rey, tomó a Jerusalén, 2 Samuel 5: 6 – 10. Los Jebuseos no
fueron echados de Jerusalén cuando los hijos de Israel tomaron la
tierra, Jueces 1:21. Fue en los tiempos de David cuando los Jebuseos
fueron expulsados y Jerusalén se convirtió en la gran capital del
Reino de Israel, la señora de provincias, como dice el profeta, y la
ciudad del gran rey, Salmo 48: 1 y 2, Jerusalén es conocida como la
ciudad de David y el monte de Sión, está en un lugar estratégico, en
una meseta, Lucas 10:30, es una región rodeada de cerros, Salmos
125:2.

La Cuarta capital, cuando el reino de Israel se dividió en dos


partes, quedando constituido como el reino del norte y el reino del
sur 1 de Reyes 16: 21 al 27, el reino del norte llamado también
Reino de Israel, puso por capital Samaria y se debe reconocer a esta
ciudad como una cuarta capital, aunque no lo fue de las doce tribus,
lo fue de las diez que se dividieron. La historia Bíblica revela que
muchas gentes de las diez tribus regresaron al Reino de Judá,
porque no les pareció la idolatría que los reyes de Israel
implantaron, Samaria fue destruida por los asirios, y la gente pobre
que quedó en Samaria se mezcló con otras naciones que los asirios
transportaron a esta tierra. Cuando Jesucristo vino, todavía se sentía
la división entre samaritanos y judíos, Juan 4.

43
Exhortación
Jerusalén es una ciudad histórica, las grandes profecías de la
Biblia giran en torno a esta ciudad, ha sido invadida varias
veces, pero destruida solo dos. La primera invasión fue cuando
Nabucodonosor rey de los babilonios la arrasó, se llevó los
vasos sagrados, destruyó el templo. La segunda vez que la
asolaron fue en el año 70 cuando se dio la rebelión de los
Zelotes, profetizada por Jesucristo, y será invadida una vez más,
antes que el tiempo de los gentiles termine.

Jerusalén es una ciudad eterna, Dios la Escogió para ese fin


desde los tiempos de David, aunque hoy es un lugar de muchos
conflictos, cuando su Rey vuelva, será la capital de la paz, se
convertirá en la gran sede del gobierno de Dios. Nosotros
debemos dirigir nuestra mirada hacia Jerusalén, porque en ella
se cumplirá la gran profecía que nos indicará la venida de
Jesucristo.

44
Lección 9
La Primera Destrucción de Jerusalén
Objetivos:
1. Entender porque fue destruida por primera vez Jerusalén.
2. Entender como fue destruida la primera vez la Gran
Ciudad.

Comentario:
Desde tiempos antiguos, Dios destinó a los hijos de Jacob,
llamado después Israel como su pueblo; y por ello la historia
bíblica gira en torno a ellos; todo buen estudiante de los
Sagrados Documentos debe entender que Jerusalén es el punto
de referencia histórica, geográfica y de ejemplos, para entender
las profecías. Jerusalén como capital fue el gran centro de
adoración y cultural del pueblo de Israel.

¿Por qué fue destruida?

Israel cayó en una degradación espiritual y moral, yéndose tras


dioses ajenos, tanto Judá como Samaria, (lea Ezequiel 6:1 – 42)

Debido a esta situación tan degenerada, Dios tuvo que echar a


los hijos de su tierra.

Tres fueron los profetas que Dios levantó para predicarles a los
descarriados hijos de Jacob: Isaías, Ezequiel y Jeremías. Este
último les dijo a los habitantes de Jerusalén por cuánto tiempo
los echarían de su tierra: Jeremías 25:1 – 12, Y así fue que los
habitantes de Jerusalén fueron llevados cautivos a Babilonia.

45
NOTA:

Bueno sería que el expositor diera un concepto sobre


Babilonia.
¿Cómo fue destruida la ciudad de los Profetas?

Nabucodonosor los invadió y destruyó el santuario que


Salomón había construido, todo el Libro de Lamentaciones trata
de esta destrucción. Lamentaciones 1:1 – 7 Se llevaron los
Vasos Sagrados, y todos los tesoros del templo; lo que nunca se
supo fue donde quedó el Arca del Pacto.

La gloria de aquel santuario donde muchas veces el gran Dios se


había manifestado quedó completamente en ruinas, las grandes
ceremonias de Dios fueron olvidadas, el cántico se convirtió en
llanto, Salmo 137. Por setenta años la gran ciudad quedó
olvidada. Entre los cautivos llegó a Babilonia un joven que tuvo
la bendición de llegar hasta el palacio real y ser educado en la
cultura de los caldeos. Después se convirtió en el gran profeta, y
este varón paso a paso estudió el tiempo de la cautividad
buscando la respuesta de ¿cuándo el Señor les levantaría el
castigo?, Daniel 9:1 – 4. Al irse cumpliendo los setenta años de
cautividad, Dios levantó un profeta y puso en el corazón de este
hombre el deseo de reconstruir a Jerusalén, para ese tiempo los
Medos Persas habían derrocado a los Babilonios y se
encontraban en el poder, el profeta Daniel ya era un anciano y
pudo haber tenido como ochenta años, y tal vez vio el mover
como su Dios estaba empezando a cumplir lo prometido, el
Eterno había puesto a un varón llamado Nehemías en el palacio
real y llegó a ser una persona de confianza del rey de los Medos
Persas, (Lea Nehemías 1:1 – 11) En este libro se describen los
trámites que se hicieron para empezar a cumplir la profecía que
46
marcaría el regreso a su tierra de los hijos de Judá con el
remanente de las diez tribus de Israel. Dios levantó también a
Esdras y a Zorobabel, ellos reconstruyeron el santuario para
esperar al Mesías prometido.

Exhortación
Dios es misericordioso y severo: “Mira, pues, la bondad y la
severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que
cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa
bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.”
Romanos 11:22. Lo que determina lo cumple, no seamos
rebeldes, aprendamos las lecciones de Israel.

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LECCIÓN 10

LA SEGUNDA DESTRUCCIÓN DE JERUSALEM


OBJETIVOS:

1. Entender el por qué y cuándo fue destruida por segunda vez la


ciudad de Jerusalén.
COMENTARIO

Cuando los israelitas llegaron de Babilonia y de Persia, reedificaron


la ciudad y el Santuario, pero ya no volvieron a ser completamente
libres, pues sus territorios fueron ocupados por los griegos y
romanos. Se convirtieron en juguetes de la historia y después en el
año 614 d. C. fue invadida por los persas. En el año 637 d. C. fue
conquistada por Omar el Califa, en el 1072 d. C. por los turcos, en el
1099 d. C. la invadieron los cruzados cristianos. En el 1187 d. C.
Saladino el sultán arrebató nuevamente la ciudad a los caballeros
francos. En 1617 d. C. la asaltaron los osmanlíes y en 1917 d.C. la
tomaron los ingleses.

Cuando el Mesías vino a visitarles, estaban bajo la bota Romana


(Lucas 2:1 – 7). El emperador que gobernaba aquella gran parte del
mundo incluyendo a Jerusalén era Augusto César.

Los romanos aunque eran crueles, tenían una virtud, respetaban la


ideología religiosa de cada pueblo conquistado mientras pagaran los
altos impuestos que exigían (Juan 18:28 – 31). Por ello, en los
tiempos de Jesucristo, los sacerdotes judíos manejaban el templo y
seguían siendo la autoridad religiosa. Por esta razón muchos judíos
creyeron que Jesucristo era la alternativa para echar a los romanos
de Jerusalén (Lucas 19:11). Pero todos sabemos que la misión del
Mesías era diferente.

¿Por qué fue destruida?

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La mayoría de los judíos no quisieron aceptar a Jesucristo como el
Mesías y con esto labraron su ruina (Lucas 19:41 – 44). Jesucristo
mismo profetizó la destrucción de Jerusalén (Mateo 24:1 – 2) y los
discípulos quedaron sorprendidos ante este presagio (Mateo 24:15
– 20). Todas las personas que se fueron convirtiendo a Jesucristo en
las primeras tres primeras décadas después de su ascenso al cielo,
fueron advertidos por los apóstoles de lo que se le avecinaba a la
Santa Ciudad, por eso todos los que se iban convirtiendo al
Evangelio vendían todas sus posesiones (Hechos 2:44 – 47), pues la
orden era huir de la ciudad cuando esta fuera invadida “Orad para
que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado” (Mateo 24:20).

Todos sabemos lo dificultoso que es huir en invierno, la lluvia, los


ríos crecidos, y cuantos más peligros; y en sábado también era muy
difícil. Como toda ciudad de aquella época, Jerusalén estaba
amurallada y cuando el sábado llegaba cerraban las puertas, esta
orden se instituyó desde Nehemías (Nehemías 13:17 – 19).

¿Cómo y cuándo fue destruida?

Los judíos ávidos de libertad se organizaron en facciones políticas, la


más fuerte era los Zelotes, desde los tiempos de Jesús se sentían
conatos de rebelión, pero la situación se recrudeció en el año 67 d.
C. Los romanos mandaron de Siria al legionario Cestio Galo para
pacificar esta región, pero Galo no pudo y extrañamente tuvo que
retirarse. Los aguerridos judíos abrieron las puertas, persiguieron a
los romanos y los cristianos aprovecharon esa coyuntura y huyeron
como se los había dicho Jesús.

Una gran cantidad de cristianos se refugiaron en la ciudad de Pella,


después vinieron otras legiones romanas al mando de los
legionarios Tito y Vespasiano quien comenzó la destrucción de toda
Palestina, siendo su gran objetivo la toma de Jerusalén, pero por
orden del senado romano tuvo que regresar a Roma donde fue
elegido César y el general Tito, su hijo, finalizó la misión, quienes
49
arrasaron con la ciudad (le recomendamos leer el libro “Las guerras
de los judíos”, de Flavio Josefo). Después de varios meses de
sangrientos combates, miles y miles de judíos murieron y los que
quedaron vivos fueron llevados cautivos a Roma y a diferentes
partes del mundo, siendo exhibidos como trofeos de guerra. Todo
esto ya había sido vaticinado por Jesucristo (Lucas 21:22 – 24).

La gran ciudad fue destruida en el año 70 d. C. El linaje sacerdotal


terminó, los romanos queriendo borrar de la historia a la ciudad
Eterna, le metieron el arado y edificaron otra ciudad, Adriano fundó
sobre las ruinas una nueva ciudad a la que llamó Aelia Capitolia,
pero este nombre no perduró en la historia. Así terminó la gloria de
Jerusalén por segunda vez. Después de los romanos, la tomaron
varios imperios ya mencionados en esta lección.

Exhortación
Los apóstoles obedecieron justamente la orden de Jesús de
abandonar la ciudad cuando la vieran sitiada. Aunque querían
mucho a Jerusalén como todo buen judío pero al no obedecer
seguramente hubiesen perecido en esta destrucción.

¡Cuán importante es estar atento a las profecías!

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LECCIÓN 11

LA ÚLTIMA DESTRUCCIÓN DE
JERUSALEM
OBJETIVOS:
1. Entender que Jerusalén es un punto clave para poder
comprender la proximidad de la venida de Jesús.

COMENTARIO
En muchas profecías se revela que los hijos de Israel tendrían que ser
expulsados de su tierra, pero que al fin de los tiempos volverían para
buscar a su Dios y Rey (Oseas 3:4). Los hijos de Israel empezaron a sufrir
el abandono de Dios desde que los Babilonios los invadieron, pero esto
se recrudeció cuando los romanos en el año 70 d. C. destruyeron a
Jerusalén, y por los años 130 d. C. se levantó un supuesto Mesías llamado
Bar Kojba que reagrupó a los judíos y se lanzaron contra los romanos, fue
entonces cuando las águilas de Roma destrozaron completamente el
vestigio de la ciudad, araron a Jerusalén y fundaron una nueva ciudad
llamándola Aelia Capitolia, y al territorio en general los romanos le
llamaron Palestina.

Al leer la profecía de Romanos 11, se entiende con facilidad que hay una
esperanza para los hijos de Jacob, ellos hoy están regresando a su tierra,
aunque con mucha dificultad se están instalando en la heredad de sus
padres, por el momento no tienen el control absoluto sobre Jerusalén,
pero llegará el tiempo que sí lo tendrán y cuando esto suceda se dará en
esta región una gran crisis social y política que afectará gran parte del
mundo (Zacarías 12).

Jerusalén será invadida por todos los pueblos de alrededor, o sea los
musulmanes y se cumplirá la profecía del Salmo 83:1 – 10. Será en estos
momentos álgidos cuando el Mesías aparecerá, ¡Sí, Jesucristo vendrá
después que hayan masacrado a Israel! (Zacarías 14). (Lea: “La Profecía
del Río Éufrates”) Las Escrituras revelan que esta ciudad será invadida
por última vez, esta invasión durará tres años y medio (Apocalipsis 11:2).
51
Cuando el apóstol Juan escribió este libro, Jerusalén no existía como
ciudad, entonces ¿Cómo era que los profetas indicaban que iba a ser
restaurada?

Después que pase esta crisis, Jesucristo instalará en ese lugar la sede de
su Santo Gobierno Universal (Isaías 2:1 – 4). Jerusalén volverá a ser el
centro de adoración y educación del mundo, el trono de David será
restituido como en el tiempo pasado (Amós 9:11 – 15). Para ese tiempo
Jerusalén será verdaderamente un lugar de paz y felicidad, volverá a ser
la gran ciudad del Gran Rey.

Exhortación
Hermanos, así como los apóstoles estuvieron pendientes de la
destrucción de Jerusalén e hicieron todo lo que el Maestro les ordenó
para salvar sus vidas, de igual manera nosotros debemos estar atentos a
los acontecimientos del Medio Oriente. Jerusalén será el escenario
donde ocurrirán grandes acontecimientos que marcarán la segunda
venida de Jesús.

52
LECCIÓN 12
RÍOS Y LAGOS EN LA PROFECÍA

OBJETIVOS:
Al finalizar la lección el estudiante conocerá:

1. El nombre de los ríos y lagos que son claves para entender


algunas profecías.
2. Ubicará en el mapa bíblico el río Nilo, Éufrates, Tigris y Jordán.
3. Conocerá algunos datos geográficos e históricos de estos ríos.

EL RÍO NILO
Es el río más largo del mundo, mide 6,500 km, cruza todo el país de
Egipto. En las orillas de este río se levantó el poderoso imperio del
antiguo Egipto, en él se desarrollaron grandes ciudades como Tebas
y Menfis. La Biblia menciona la ciudad de Tebas (Nahúm 3:8 – 9) y la
de Menfis (Ezequiel 30:13). Este río recorre una distancia de 2,600
km por el desierto. “El Nilo es Egipto dijo el gran escritor Herodoto”.

En este río se desarrolló la vida del profeta Moisés desde su


nacimiento hasta que tenía 40 años (Hechos 7:21 – 27).

Los egipcios creían que el Nilo era un dios y lo veneraban como tal,
los faraones soberbiamente creían que ellos lo habían hecho
(Ezequiel 29:2 – 3).

En la época del Reino de Dios, el Señor llamará a cuentas a Egipto y


les secará su río (Isaías 19:1 – 6).

El río de Egipto es uno de los límites de la Tierra Prometida (Génesis


15:18).

EL RÍO JORDÁN
Es la fuente más importante que hay en toda Palestina, nace en un
lago pequeño llamado HULET, este lago solo tiene 6 km. de longitud,
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después entra al Lago de Galilea, este mide 21 km. de longitud. El
Jordán sale del Lago de Galilea y casi en línea recta se dirige hacia el
Mar Muerto o Lago Salado, recorre unos 105 km., es el único río que
en la mayor parte de su curso lo hace bajo el nivel del mar, al
desembocar en el Mar Muerto se encuentra 366 m. bajo el nivel del
mar.

En esta región de Palestina el agua es escasa y las aguas del Jordán


no son del todo claras y saludables, para tener un ejemplo de ello,
recordemos la opinión de Nahaman el sirio. (2 Reyes 5)

La palabra Jordán es de la raíz Semmita Jorden que quiere decir: “El


que desciende”.

Este río y el Lago de Galilea son sumamente importantes en la


historia y en la geografía bíblica porque en estas riberas se
desarrolló la predicación del Evangelio.

EL RÍO EUFRATES
Esta palabra significa copioso, es uno de los grandes ríos de Asia
Occidental y del mundo, está formado por la reunión de dos
afluentes el MURAD que nace en Armenia entre el lago Van y el
Monte Ararat y el río FRAT O KARA, cerca del golfo Pérsico se le une
el río Tigris y toma el nombre de CHAT EL ARAF y desemboca en el
golfo Pérsico, es el otro punto de línea divisoria de la tierra
prometida (Génesis 15:18).

Los hijos de Israel solo en los tiempos de David y Salomón tuvieron


los dominios territoriales hasta el río Éufrates (2 Samuel 8:3, 1
Crónicas 18:3). En la confluencia de estos ríos se levantaron las
grandes civilizaciones de los sumerios, asirios y babilonios.

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EL RÍO TIGRIS
Es una palabra hebrea para llamar hoy al río HIDEKEL recuerde que
es uno de los cuatro ramales de los ríos del huerto del Edén (Génesis
2:10 – 14). Es evidente que se han dado grandes cambios
geográficos después del diluvio.

En lengua árabe a este río se le dice DIJLAH, ya dijimos que se une


con el Éufrates antes de llegar al Golfo Pérsico. Desde donde nace
hasta donde se junta con el Éufrates hay una distancia de 1,800 km.
Pasa junto a las ruinas de Nínive capital de los asirios, atraviesa la
ciudad de BAGDAD capital de Irak, finalmente diremos que el
profeta Daniel estuvo en el río HIDEKEL o Tigris (Daniel 4:1)

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NOTA:

Aquí puede ver los lagos y el Río importante en la Tierra de


Israel, el Jordán. Es necesario que el estudiante aprenda a
ubicarlos en su Biblia de estudio.

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