Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Gerhard Pfandl
Introducción
La enseñanza adventista acerca de los eventos del tiempo del fin
está basada en las Escrituras y en los escritos de Elena White. La
Escritura, particularmente el libro de Apocalipsis, describe mu-
chos eventos importantes del futuro. Elena White completa al-
gunos detalles que no son inmediatamente evidentes en el texto
bíblico. Juntos nos proporcionan una visión bastante detallada
de lo que nos espera.
8. EUD, 147. Véase Donald E. Mansell, The Shape of the Coming Crisis (Nampa,
ID: Pacific Press, 1998), 31.
9. 9T, 11.
10. CS, 517.
11. 9T, 102-103.
234 “Porque cerca está el día de Yhwh”
El enemigo de las almas desea impedir esta obra; y antes que lle-
gue el tiempo para que se produzca tal movimiento, tratará de evi-
tarlo introduciendo una falsa imitación. Hará aparecer como que
la bendición especial de Dios es derramada sobre las iglesias que
pueda colocar bajo su poder seductor; allí se manifestará lo que se
considerará como un gran interés por lo religioso. Multitudes se
alegrarán de que Dios esté obrando maravillosamente en su favor,
cuando, en realidad, la obra provendrá de otro espíritu. Bajo un
disfraz religioso, Satanás tratará de extender su influencia sobre el
mundo cristiano.12
El sellamiento
Para preparar a sus hijos para el tiempo de angustia, Dios
quiere sellarlos en sus frentes. “No se trata de un sello o mar-
ca que se pueda ver, sino un afianzamiento en la verdad, tanto
intelectual como espiritualmente, de modo que los sellados son
inconmovibles”13 cuando llega el momento de la angustia.
La lluvia tardía
La lluvia tardía es prometida en Jl 2:23, 28, 29. Así como la igle-
sia apostólica recibió la lluvia temprana en el Pentecostés, la iglesia
remanente recibirá la lluvia tardía que le permitirá terminar la obra.14
“Como la ‘lluvia temprana’ fue dada en tiempo de la efusión
del Espíritu Santo al principio del ministerio evangélico, para hacer
crecer la preciosa semilla, así, la ‘lluvia tardía’ será dada al final de
dicho ministerio para hacer madurar la cosecha”.15 Esta promesa es
para nosotros hoy, no solo para el futuro. Tenemos que estar prepa-
rados para recibirla. Esto significa que necesitamos dejar todo peca-
do y buscar al Señor en humildad.16
El fuerte clamor
El mensaje de la caída de Babilonia, dado por el segundo
ángel (Ap 14:8), se repite en el mensaje del ángel en Ap 18:1-4. La
obra de este ángel se une a la última gran obra del mensaje del
tercer ángel a medida que se convierte en un fuerte clamor.17
El zarandeo
El zarandeo se refiere al zarandeo del pueblo de Dios. Será
causado por: 1) el testimonio directo del Testigo fiel a Laodicea,19
y 2) la introducción de teorías falsas.20 Muchos adventistas dejarán
la iglesia porque no se han convertido completamente.21
La imagen de la bestia
La imagen de la bestia se formará cuando las iglesias protes-
tantes en América se unan con el estado para usar su poder a fin
de hacer cumplir sus decretos y sostener las instituciones de la
iglesia. “Cuando el Estado haga uso de su poder para poner en
vigor los decretos y sostener las instituciones de la iglesia, enton-
ces la Norteamérica protestante habrá formado una imagen del
papado y habrá una apostasía nacional que solo concluirá en la
ruina nacional”.24
Leyes dominicales
Desde que Constantino, en el año 321 d. C., emitiera la pri-
mera ley dominical, ha habido leyes dominicales en existencia en
muchos países; también en Estados Unidos. Pero en el pasado,
las leyes dominicales en Estados Unidos se limitaban a las leyes
estatales o del condado; y se referían a las actividades comercia-
les. Apocalipsis 13 predice que, en el futuro, las leyes dominica-
les serán leyes nacionales; incluso internacionales, y tales decre-
tos incluirán observancias religiosas.
Apocalipsis 13:3 también profetiza: “Toda la tierra seguía
admirada a la bestia” (NC). De acuerdo a Elena White, esto sig-
nifica que “cuando los Estados Unidos, el país de la libertad reli-
giosa, se una con el papado para forzar la conciencia y obligar a
La marca de la bestia
Desde el principio, los adventistas del séptimo día han rela-
cionado la “marca de la bestia” con una observancia del domingo
impuesta por el estado en el futuro como muestra de sumisión a
Roma. Elena White escribió:
del cierre de la gracia; pero ocupa la mayor parte del tiempo del
gran tiempo de angustia. Como Jacob, aunque había confesado
sus pecados, todavía luchaba con Dios (Gn 32); así el pueblo de
Dios experimentará un tiempo de angustia y sentirá un profun-
do sentido de su indignidad.
Armagedón
Los tres espíritus inmundos (espíritus de demonios) salen
de la boca del Dragón –espiritualismo–, la bestia –papado– y el
falso profeta –protestantismo apóstata– (Ap 16:12-16). Arman a
los poderes de este mundo para una batalla final contra Dios y su
pueblo. Dondequiera que el enemigo ponga en peligro al pueblo
de Dios, allí está el Armagedón. Sin embargo, en el momento de
su mayor peligro, Jesús aparece en las nubes del cielo para res-
catar a su pueblo.41
Resurrección parcial
Justo antes de la aparición de Cristo hay una resurrección
parcial (Dn 12:2; Ap 1:7). Todos los que han muerto en la fe del
mensaje del tercer ángel salen del sepulcro glorificados, para es-
cuchar el pacto de paz de Dios con aquellos que han guardado
su ley. “Los que le traspasaron” (Ap 1:7), los que se burlaron y
menospreciaron las agonías moribundas de Cristo, y los más vio-
lentos opositores de su verdad y de su pueblo, son resucitados
para contemplarlo en su gloria y para ver el honor puesto sobre
los leales y obedientes.42
La segunda venida
Cuando Cristo venga, tendrá lugar la primera resurrección
(Ap 20:4, 5).43 Los vivos que han aceptado a Jesús como su salva-
dor serán trasladados (1 Ts 4:17)44 y los incrédulos serán destrui-
dos (2 Ts 2:8).45 En ese momento comenzará el milenio.
La nueva tierra
El fuego que consume a los malvados purificará la tierra.
Cada rastro de la maldición será barrido y la tierra será hecha
nueva.53 La gran controversia ha terminado. El pecado y los pe-
cadores ya no existen. El universo entero está limpio. Entonces
todas las cosas, animadas e inanimadas, declararán para siempre
que Dios es amor.54
Conclusión
La escatología adventista se basa en el método historicista
de interpretación profética. No es una mezcla de historicismo y
futurismo. Ni las Escrituras, ni Elena White apoyan la interpre-
tación futurista de algunos intérpretes adventistas particulares.
Elena White en 1888 escribió: “Nuestra posición ha sido de
espera y vigilia, sin ninguna proclamación de tiempo para inter-
venir entre el cierre de los períodos proféticos en 1844 y el tiem-
po de la venida de nuestro Señor. No sabemos el día ni la hora, ni
cuándo es el tiempo definido, y sin embargo, el cálculo profético
nos muestra que Cristo está a la puerta”.55
Apéndice
El decreto de muerte
Elena White tiene una declaración sobre la cual algunos
autores adventistas en escatología han colocado el decreto de
muerte después del cierre de la gracia.56 La cita es la siguiente:
56. Fernando Chaij, Preparation for the Final Crisis (Mountain View, CA: Pacific
Press, 1966), 16; Mansell, The Shape of the Coming Crisis, 160.
57. PE, 36-37.
58. Tolhurst, “The Death Decree”, 10.
59. Ibíd.
Pfandl: Elena White y la escatología adventista 245
60. “Vi que Dios tenía hijos que no reconocen ni guardan el sábado. No han
rechazado la luz referente a él. Y al empezar el tiempo de angustia, fui-
mos henchidos del Espíritu Santo, cuando salimos a proclamar más ple-
namente el sábado. Esto enfureció las otras iglesias y a los adventistas
nominales, pues no podían refutar la verdad sabática, y entonces todos
los escogidos de Dios, comprendiendo claramente que poseíamos la ver-
dad salieron y sufrieron la persecución con nosotros. Vi guerra, hambre,
pestilencia y grandísima confusión en la tierra. Los impíos pensaron
que nosotros habíamos acarreado el castigo sobre ellos, y se reunieron
en consejo para raernos de la tierra, creyendo que así cesarían los ma-
les”. PE, 33-34.
61. “El comienzo ‘del tiempo de angustia’ mencionado entonces no se refiere
al tiempo cuando comenzarán a ser derramadas las plagas, sino a un
corto período precisamente antes que caigan, mientras Cristo está en el
santuario”. Ibíd., 85. A ese período lo llamamos “el pequeño tiempo de
angustia”.
62. CS, 649.
246 “Porque cerca está el día de Yhwh”