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Imagen: César Mejías

Actualidad | País

¡Vámonos todos a la B! De dónde salió el


movimiento que está cambiando la
forma de ser empresa
Nuestra nueva columnista, Carla Fuentes de Sistema B, nos cuenta por qué “irse a
la B” no siempre tiene que ser algo malo. En el caso de estas empresas, es una
excelente opción que trae beneficios e impactos positivos para todos.

Por Carla Fuentes | 2019-01-02 | 17:00

Tags | economía, empresa B, impacto, negocios, sistema b, sociedad

*En El Definido tenemos el honor de ser una Empresa B y por eso creemos importante explicar, en una serie
de columnas a cargo de nuestra nueva colaboradora Carla Fuentes (Comunidad y Comunicaciones de
Sistema B Chile), por qué esto es motivo de orgullo, cuáles son las características de este tipo de empresas y
qué bien le están haciendo hoy a la sociedad.

Las Empresas B “le hacen bien” a la sociedad. Se comprometen con valores transformadores, que tienen el
potencial de hacer de este mundo, un lugar mucho mejor para vivir. ¿Por qué?

A continuación, te contamos por qué estas empresas se escriben con B de buenas, de bienestar, de
beneficio y de ¡BALIENTES! (y no es un error de ortografía…).

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¡Triple impacto positivo!

Cuando una Empresas B nace, define un propósito que ayude a resolver algún problema social o ambiental
(¡cualquiera sea!); comienza a medir y transparentar sus impactos sociales y ambientales usando una
evaluación muy detallada; se compromete legalmente (¡en sus estatutos!) a tomar en cuenta en sus
decisiones a la comunidad, el medioambiente y sus trabajadores; se declara interdependiente; forma parte
de un movimiento global y busca ser parte de las mejores empresas PARA el mundo (no DEL mundo). Sí, no
es poca cosa…

Es decir, son empresas que no buscan solamente un beneficio económico, sino que también resolver
problemas generando un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Y eso es el llamado triple
impacto positivo.

Además, obtienen una certificación internacional por parte de una organización llamada BLab, que opera
desde Estados Unidos, con aliados en todos los continentes para promover el interés y crear una
comunidad que crezca y sea cada vez más relevante. En América Latina, Sistema B es la organización que
se encarga de articular a las Empresas B.

Hoy en el mundo hay 2.655 Empresas B certificadas, de 150 industrias diferentes; desde moda, alimentos,
educación, industria financiera, consultorías, restaurantes, turismo, y hasta medios de comunicación como
El Definido, ¡el único medio certificado B en Chile!

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Nuestro país ya tiene 135 Empresas B certificadas y este año se sumó además la primera empresa chilena
abierta a la bolsa: Hortifrut, que es la mayor exportadora de arándanos del mundo. Es decir, es algo que
sigue creciendo y sumando empresas cada vez más diversas.

Porque no solo se trata de ganar plata

“Las Empresas B están buscando resolver problemas sociales y ambientales con modelos de negocios
que sean también rentables, y no como algo aparte o ajeno a la actividad propia de la empresa. Y ése es el
cambio de visión que ojalá sea cada vez más masivo, donde podamos redefinir el sentido del éxito desde la
empresa, valorando no solamente las utilidades. Hoy día hay muchos emprendedores sociales y muchas
empresas más tradicionales, que se están dando cuenta que el mercado y la economía son una
herramienta muy potente para hacer cambios sociales y para resolver los problemas que enfrentamos
como humanidad. Y hay muchos ejemplos concretos de personas y empresas que están haciendo estos
cambios y ojalá sean cada vez más”, según nos explica Alfredo Zepeda, Director Ejecutivo de Sistema B
Chile.

Paralelamente, Alfredo es el dueño de la Empresa B ++Zepeda, que vende equipos médicos y es animada
por el espíritu de ayudar a mejorar la salud y calidad de vida de las personas. ¿Cómo? Por ejemplo,
trabajando en colaboración con otros para disminuir los casos de muerte por cáncer gástrico, con
operativos para detectarlos a tiempo.

Alfredo agrega que “es muy importante saber que las Empresas B no son perfectas. Como cualquier otra,
tienen dificultades, enfrentan desafíos y tienen que mejorar en muchas cosas, pero todas tienen el mismo
compromiso de medir sus impactos y gestionarlos”.
¿De dónde salieron las Empresas B?

Todo comenzó con la empresa de helados Ben & Jerry's (los encuentras en algunos supermercados, ¡con
sabores muy originales!). Fue fundada en 1977 por dos amigos, Ben Cohen y Jerry Greenfield,
comprometidos con hacer una empresa sostenible, con foco en un producto de alta calidad, pero también
con una preocupación especial por la comunidad, por un trato justo con sus proveedores y por tener
buenas condiciones laborales con sus trabajadores.

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Panasonic

En el año 2000, la Corte Suprema de Estados Unidos determinó que tenían que vender su empresa a la
multinacional Unilever, que les había hecho una oferta para comprarla, pero que los amigos Ben y Jerry
habían rechazado inicialmente porque querían mantener el espíritu de su compañía.

En ese momento no tuvieron ningún argumento legal para frenar esta compra, porque la obligación de la
empresa era maximizar las utilidades para sus accionistas, y el monto propuesto por Unilever era lo
suficientemente alto como para que tuvieran que aceptar la oferta. La vendieron, pero lo bueno fue que Ben
& Jerry`s continuó manteniendo ese espíritu y las políticas sustentables, que Unilever respetó y que hoy día
también promueve.

El año 2006 e inspirándose en lo vivido por Ben & Jerry`s, Bart Houllahan, Jay Coen y Andrew Kassoy,
pasaron por una situación parecida con el negocio que tenían y eso los motivó a crear y promover el
concepto de las Benefit Corporations, aquellas empresas que buscan un modelo de negocios no solo para
maximizar sus utilidades, sino que también para generar impactos positivos sociales y ambientales.

Y así de Benefit Corporations o B Corps, el concepto se españolizó como Empresas B, las que llegaron a
Chile el 2012, año en que se certificó el primer negocio de América Latina: Triciclos (que promueve la
economía circular, y las tres R: reducir, reutilizar y reciclar).

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Algunas Empresas B en Chile

Lo más probable es que conozcas muchas Empresas B (pero quizás no lo sabes). Aquí algunos ejemplos:

Natura es Empresa B desde el año 2014. En una empresa brasilera de venta de cosméticos por catálogo
que está en varios países de América Latina. Tiene un fuerte compromiso social y ambiental, que se refleja
en acciones concretas desde reducir emisiones de gases de efecto invernadero, producir y distribuir sus
marcas y productos de forma ecoefectiva, promover el desarrollo local, fortalecer la relación con las
comunidades, pagar de manera justa por los servicios y muchísimas políticas y prácticas que están en el
centro de su negocio (si quieres ver más, revisa su visión de Sustentabilidad al 2050).

Caja Vecina también es Empresa B certificada desde noviembre de 2016. Es una de las que registra un
mayor impacto positivo en Chile. Llevan servicios financieros a cada rincón de nuestro país, mejorando la
calidad de vida de personas que antes tenían que viajar horas y conseguir transportarse kilómetros (con
todas las consecuencias de esto) solo para realizar acciones como pagar una cuenta, enviar dinero o
cargar un teléfono.
Otra es Buin Zoo, cuyo propósito es conservar la naturaleza y dejar nuestro mundo mejor. Tienen foco en la
conservación y rehabilitación de animales para evitar su desaparición como especies, además de crear
conciencia y generar un cambio importante de conducta para frenar la devastación ambiental. A través de
la educación buscan generar cambios y producir amor por los animales y su hábitat.

Próxima servicios nació con la necesidad de combatir la desigualdad y por eso se enfoca en la industria de
los servicios de aseo, donde generalmente se considera un recurso humano con baja calificación y bajos
sueldos. Se propusieron cambiar el paradigma y crear una empresa centrada en entregar mejores
condiciones laborales, promover el desarrollo y la generación de oportunidades para sus trabajadores.
Hoy cuentan con insumos y prácticas más ecológicas que las habituales en la industria. Utilizan el
concepto de “supercontratación” en vez de subcontratación, que como modelo empresarial en muchas
ocasiones genera desigualdad.

Cerveza Guayacán tiene certificación B desde marzo del 2017. Hacen cerveza en la localidad de Diaguitas,
en el Valle del Elqui (región de Coquimbo). Algunas de sus características B son: producen la cerveza con
energías renovables, casi el 100% de sus trabajadores son personas del sector, ofreciendo oportunidades
laborales y además promoviendo el turismo local.

Si quieres conocer el listado completo de Empresas B en Chile, haz click aquí.

Construyamos un mundo+B

En Chile y en el mundo ya se habla del Movimiento B, porque no solo se trata de crear más y mejores
Empresas B, sino de generar una corriente en torno a una nueva economía, donde el éxito no se mida
solamente por los resultados financieros, sino que también por el bienestar de las sociedades y de la
naturaleza.

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“flojos”

Y por eso, desde Sistema B nació “Academia B”, para llegar a las universidades, investigadores y
académicos para que estudien y enseñen más sobre esta nueva forma de hacer empresa. Parte de esta
pega se hace promoviendo los “Multiplicadores B”, es decir, entregando conocimientos y herramientas a
los que quieran sumarse y ser agentes de cambio. Pero también construyendo “Ciudades B”, para que los
ciudadanos también nos involucremos con los desafíos que involucra el lugar donde vivimos; ya se han
hecho iniciativas para Río de Janeiro (Río+B), Santiago (STGO+B) y Mendoza (Mza+B), ¡y ojalá que sean
muchas más!

También promueven políticas públicas que sean favorables para las empresas que generan impactos
positivos (incluso hay un proyecto de ley para estas empresas en Chile y además Corfo está financiando la
certificación B). Trabajan paralelamente para que existan más inversionistas que prefieran financiar y
privilegiar los impactos positivos. Y la lista de acciones para completar este sueño de una sociedad más
consciente de la comunidad y el entorno, suma y sigue…

Es importante saber que todas las personas tenemos un rol también como consumidores, padres,
hermanos, estudiantes, trabajadores y cualquier papel que ocupemos en la sociedad. ¡Podemos tomar
decisiones cada día que impacten positivamente! Por eso, los invito a todos a que seamos BALIENTES (¡Sí!
¡Con B!), porque nuestras decisiones generan impacto. Construyamos juntos un mundo+B. Solo para
BALIENTES.
¿Crees que tu empresa podría ser parte de este movimiento?

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