Cap, 6 – Del YO a la Relación Personal

Ante la magistral incógnita que una persona puede llegar a plantearse en los
momentos más reminiscentes de su vida ¿“Quién soy yo”? surge una
incertidumbre caracterizada por la falta o exceso de opciones, para lo que el
pensamiento moderno y posmoderno ofrecen una sencilla alternativa, que es,
considerar todo como un antes y un después en donde las cuestiones individuales
caracterizadas por su hermeticidad y autoritarismo pasan a un segundo orden
lentamente, el YO deja de construirse en base a las pre-concepciones individuales
y pasa a formar parte de un TODOS, en donde lentamente se reconstruyen las
huellas de las relaciones personales.

Para dar un ejemplo más claro de esta situación tomemos como ejemplo las obras
de Francis Bacon cuyas figuras humanas son distorsionadas y absorbidas por el
fondo obteniendo una mezcla de ambas partes.

Tanto avances tecnológicos como cambios sociales y culturales dan pauta a que
ambas formas de pensar se mezclen y se fundan unas con otras, creando así
nuevas maneras de entender y ser entendidos, es así como se puede llegar al
punto de decir que existen tantas verdades como voces que las proclaman.

El resultado es que uno ya no puede depender de una confirmación segura de su

identidad ni de pautas que resulten cómodas para desarrollar una acción
auténtica, con la expansión de los criterios que rigen lo que es bueno se obliga al
individuo a salir de las cómodas pautas y de reafirmación de sí mismo en donde
cae en cuenta de la superficialidad de sus actos y la comercialización de su
personalidad

El YO como un manipulador estratégico plantea una idea interesante, pues de

acuerdo a esta concepción, cada acto que una persona realiza tiene una
consecuencia o una respuesta social, la incógnita entonces recae sobre la
persona que ejecuta dicha acción en base a la ganancia que quiere obtener, no
obstante, es importante considerar que se debe tener un fiel conocimiento del sí
mismo para poder distinguir la representación del papel.
(Pastiche: Imitación que consiste en tomar diversos elementos y combinarlos de manera que el
resultado parezca una creación original.)

La personalidad pastiche (y personalmente el fragmento de lectura que más

disfrute) plantea la idea del adaptarse de manera camaleónica al medio que lo
rodea, de manera más específica una adaptación social, es un camaleón social
que toma prestados continuamente fragmentos de identidad de cualquier origen y
los adecua a una situación determinada, pues si se maneja bien la propia
identidad los beneficios pueden ser sustanciosos.

Como resultado de una buena adaptación se genera una forma de narcisismo que
a su vez ocasiona que la vida cotidiana se centre en una búsqueda permanente de
auto-gratificación en donde los demás pasan a ser instrumentos de los propios
impulsos.

La moda es otra herramienta que permite y facilita la personalidad pastiche pues

las relaciones sociales se convierten en oportunidades para la representación.

Por último, existe otro aspecto denominado el yo relacional, el cual trataré de

explicarlo de manera sencilla, ante corriente moderna se consideraba al individuo
como el ser que sabe, dador de conocimiento y respuestas, y aunque la corriente
posmoderna no niega rotundamente que el individuo posea conocimiento, lo
centra más bien en el intercambio que existe con otros individuos para así poder
convertirse en un medio y un fin al mismo tiempo, cuyo proceso invita al individuo
a relacionarse, dicho de otro modo, no se puede considerar a una persona
atractiva si no hay nadie a quien atraer, ni tampoco se puede ser un líder si no
existe nadie a quién dirigir.

En general estamos dispuestos a aceptar como verdaderos solo los argumentos

de vida que se acomodan a las convenciones vigentes.