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FRANCESA: SEGUNDO PARCIAL

Neurosis – psicosis - perversión


 Textos:
 Rabinovih
 Las psicosis Seminario 3 de Lacan
 Fichas de cátedra diferencias psicosis y neurosis
 El lenguaje y la psicosis

 Clasificación de estructura (tipos clínicos):


La estructura que nos constituye es determinante de la subjetividad que forman son una
forma de posicionarse ante la falta, de responder a ella y es absolutamente singular, es
diferente en cada sujeto. Todas las estructuras se ordenan alrededor de la falta o castración.
El eje central explicativo del mecanismo psíquico en la formación de la neurosis y parte
constitutiva de su estructura, es la represión, marca modos particulares de la acción de la
misma diferenciando entre neurosis de obsesión, histeria, fobia. La represión es un
mecanismo sustitutivo fundante. Si hay algo que caracteriza a la neurosis es esta posibilidad
de la represión y el retorno de lo reprimido. Es a la vez el concepto fundamental del
psicoanálisis. La represión produce efectos (formaciones del inconsciente). Cuando lo
reprimido regresa en este caso regresa enmascarados (simbolizados). Estos fenómenos el
sujeto sabe que le conciernen pero no sabe por que.
1. Neurosis histéricas: La neurosis es la respuesta a la falta del otro, al deseo del otro,
manera en el que el sujeto se ubica ante estas. En la histeria hay un deseo insatisfecho
porque no hay quien lo colme, se van buscando sustitutos de aquel gran amor que fue
la madre. El sueño del neurótico es mantener al Otro completo, se sacrifica en mantener
la completitud de Otro quien está también castrado y que si no le da algo es porque no
quiere, no porque no puede debido a su estructura, esto habla del neurótico (histérico)
como alguien que vive ofreciendo su propia castración imaginaria, es decir se ofrece
como alguien no pudiendo para mantener la imagen de otro completo. El neurótico se
pone en lugar de ese Otro como castrado para mantener la imagen del Otro sin castrar
a costa de tener que cargar con esa falta, pero solo la soporta a condición que esa falta
sea en relación con ella. En la histeria la forma de resolver el complejo de castración es
de dos manera equiparando el falo al hijo o falo- cuerpo es decir que la belleza
femenina del cuerpo ocupa el valor del falo. Decíamos que el neurótico al salir del Edipo
sale con una pregunta en el caso de la histérica/o la pregunta es: ¿Qué es una mujer?.
La histérica hace esta pregunta desde su identificación con el hombre. Y se la hace a
ese hombre pensando que este le va dar la respuesta de que es una mujer.
Caso: “Eli”.
La paciente llega a consulta diciendo: que tiene una seria dificultad para concentrarse y
que se siente como un sapo de otro pozo. (En el análisis se instala el síntoma del vértigo,
síntoma que significa por un lado el no pasar pero por el otro habla de la tentación a
hacerlo, tienta a saltar al pozo). Eli ama a su padre. Lo idealiza y de quien busca ser
deseada y por esto de tomar su misma profesión, en la que logra ser mejor que él. Por
otra parte presenta a su madre como la insoportable y quien le había confesado su asco
al padre y también su enojo hacia el por lo haberle permitido abortar a sus hijos.
Eli se identifica con el padre y esto tiene una fuerte incidencia en su vida amorosa
teniendo siempre relaciones con hombres casados manteniéndose así como sapo de otro
pozo.
El trabajo analítico produce un momento en que se produce la ruptura de las
identificaciones imaginarias, lo cual repercute en su profesión no cumpliendo tan bien su
trabajo como antes.
A esto se le sumaba la rivalidad con su hermana quien tenía un hijo a quien sueña
descuartizándolo. Al poco tiempo sueña de nuevo y esta con su madre recordando lo
mucho que la odiaba ya que esta había querido su desmembramiento y muerte. Por otra
parte se revela también en un sueño su estrategia con los hombres casados y con que se
relacionaba: Se sueña en una cama entre el padre y la madre y el padre diciéndole “la
sirvo a ella pero estoy con vos”, ella se coloca como quien sostiene el deseo de su padre
y de los hombres en gral. Pero a la vez la deja excluida, sola, como un sapo de otro pozo,
o más bien como sapo de ningún pozo (ella terminaba siendo siempre la otra mujer, rival.
Que peleaba por obtener la mirada deseante del hombre)
Tentarse a ser el sapo de otro pozo indica nostalgia por el objeto perdido, a la Cosa hostil
e intima. Escudriñar la falta del padre (el padre nunca tubo lo huevos para dejar a ese
mujer de la que tanto se quejaba) y las condiciones que la adhieren al goce primario en
complicidad con la madre abre la alternativa de correrse de ese lugar para no ser siempre
y obligadamente un sapo de otro pozo. Vemos que detrás de todos sus síntomas estaba
en realidad el deseo por ser alguien en el deseo materno, del que siempre se sintió
excluida.
La histérica está pendiente de despertar el deseo en el Otro, y al descubrirse deseada se
ubica ante el Otro como aquella que lo causa. Busca continuamente satisfacer su deseo,
complacerlo, al punto de ofrecerla la corona para volverlo rey lo hace al punto de su
propio sacrificio y servidumbre, al extremo de resquebrajarse ella misma pero cuando
logra hacerlo, y ubicarse en el deseo del Otro no lo soporta y se boicotea a ella misma de
la peor manera, tornándose indeseable (como si entrara en huelga no hace nada mas).
2. Neurosis obsesiva: En la neurosis obsesiva también se protege al padre de la castración,
pero de un modo diferente, lo supone muerto, básicamente un padre sin deseos. No
queriendo saber del deseo del Otro, de su inconsistencia, está enfrentado a un problema
de inconsistencia. Desde la identificación al padre muerto, no es raro que la pregunta del
obsesivo sea una pregunta sobre la existencia el obsesivo está obsesionado por el
sentido de la existencia, se pregunta sobre la muerte y es haciendo de muerto, haciendo
de alguien que no tiene deseo, haciéndose de alguien que no tiene deseo es como el
obsesivo formula su pregunta: ¿Estoy muerto o vivo?.
En la neurosis obsesiva el problema reside entonces en hacer un aparecer un padre
como amo de si, control de sí mismo. Y la forma que tiene de hacerlo es obedeciendo
todas sus ordenes, intenta responder la demanda del Otro para que el Otro no tenga
deseo.
El obsesivo se posiciona como alguien que desea estar en el deseo del Otro pero no
puede soportarlo y lo torna imposible escondiéndose detrás de la fachada de héroe y
siendo con el otro muchas veces hasta grosero porque, según ellos, debe cumplir con su
deber de decir la verdad, comúnmente utilizara frases como “La verdad que eso que te
pusiste te queda horrible” “Subiste de peso” “No te va a salir bien eso…” ( de esta manera
se torna indeseable). La agresividad de este tantas veces subrayada no es más que una
forma de representar a través de su agresividad la pelea por quien posee el falo, el sujeto
vive disputando con Otro quien posee el falo:
Pretende excluir el no saber y la falta del Otro ofreciéndose a tapar esa falta tras la
fortaleza de su yo. Procurando así rechazar la castración del Otro, construye así un tirano
que lo bastardea y al cual se ofrece como sometido esclavo, está dispuesto a complacer
ese amo respondiéndolo obedientemente provisto de toda enciclopedia de saberes. Pero
este lo acorrala y desborda lo cual le provoca deseo de destruirlo lo que se revierte contra
si mismo como goce masoquista encuentra satisfacción en el goce sádico hacia el Otro
que vuelca contra si.
Decíamos que se erige como un héroe, protagonista de grandes hazañas y cumulo de
saberes, que siempre tiene las últimas novedades, para ello, para sabérselas a todas hay
que estar en todas partes, esa es la gran astucia del obsesivo está en todas partes y a la
vez en ninguna, esta es la nuliubicuidad del obsesivo (nada lo toca, su deseo no está en
ningún lado). Tiende a aislarse ya que no quiere confrontarse con el deseo del Otro, este
le aterra, aunque quiere ser parte de él, pero cuando ve que ahí está, lo bloquea. El
Obsesivo tratara de cumplir todo lo que se le pide para que no aparezca el deseo (así lo
torna imposible). Evade todo aquello que pueda producir caos. Todo lo calcula no
dejando lugar al azar, se dedica a elucubrar de antemano toda posible sorpresa de
manera tal que lo imposible no ocurra nunca. Tendrá que llenar cualquier vacio, cualquier
falta del Otro aun antes de su emergencia misma. Las pantomimas del obsesivo para
construir otro completo aparecen como un efecto de la estructura y lo muestran como
trabajador enclavo por excelencia, este ardid apunta una posición subjetiva el obsesivo
monta un teatro para hacer del Otro un Otro totalmente calculable y le deja el lugar de
espectador. Mostrándose como un trabajador obediente el obsesivo debe trabajar para el
Otro no dejándolo nada que desear. Ni abúlico, ni tranquilo por el contrario despliega una
gran actividad para sostener el lugar de héroe. Las proezas de este neurótico son
dedicadas a alguien que lo contempla desde el palco (escenificaciones). Estas proezas
son siempre llamativas extravagantes tiene las función de tapar o esquivar su deseo,
porque su deseo no está en aquello que cuenta. Este teatro que monta tiene una
contrapartida y se produce en los puntos de histerizacion del obsesivo como via de la
instalación de la trasferencia y es el escenario del acting-out, este esta mas emparentado
con el síntoma como manifestación de verdad, este tiene un acento demostrativo es de
una publicidad un tanto escandalosa y de clara orientación hacia el Otro, todo acting
expone algo de la causa del deseo.
Caso Carlos (20 años):
La familia de Carlos vive en Bs. As., la madre desea que el resida con la abuela que vive
en Tucumán que había enviudado hace muy poco, ofreciéndolo como pago ante la deuda
con su madre (el superyó del niño no se identifica según el modelo de los padres si no
con el superyó de esto). El padre no interviene ante este destino que la depara la madre
a su hijo sino que además le dice que debía ser medico como el abuelo paterno. Carlos
dice además que su padre no soporta su abulia ni su poco interés por el éxito y el dinero.
Ante la pregunta que quería hacer el en la vida, la respuesta era nada. En casa de su
abuela se viene abajo casi no tiene amigos, con la mujeres es un total fracaso y además
le iba muy mal en las materias. Poco a poco y en estas condiciones su abuela empieza a
convertirse en su pasión al punto de espiarla cuando se baña y tener fantasías eróticas
con ella. Ante diversos tratamientos sin éxito sus padres lo envían a una pensión. Se
decide a comenzar un análisis, llega presentando múltiples inhibiciones de trabajar,
estudiar, salir y divertirse, y una fantasía que lo angustiaba “coger con la abuela”, por lo
que reclama constantemente castigo (culpa). En realidad la fantasía con la abuela tapaba
su angustia radical (surgimiento del a), era el recurso con el que respondía a la vacilación
de la referencia del Otro simbólico. Era preciso reinstalar la función vinculada con el
significante que permitiera una mayor ligazón con el falo. Por ello la fantasía de coger con
la abuela iba siempre acompañada de pedido de sanciones, castigos. Al no obtenerlas
las demandaban por medio de acting-out: habla frenéticamente paseándose por el
consultorio, en sus enojos arremete contra las paredes y amenaza hacerlo con los
muebles. El Acting muestra algo de la causa del deseo, del objeto a que puede arrastrar
al sujeto en su caída si no obtiene un lugar en el deseo del Otro. Este joven necesitaba
un lugar en el deseo del Otro, así la abuela fue desplazada por otras mujeres. Una vez
que se ubico en lugar de la falta simbólica en la cadena significante en relación al Otro
apaciguo pero aun así sigue fracasando con las mujeres. Surge aquí otro síntoma dibuja
a una mujer en posición erótica con la que se masturba. No puede estar con una mujer
pero si con la del dibujo. Se ubica así como nuliubicuo, lleno de impropiedades intentando
abdicar de esta manera el deseo del Otro. Poco a poco la duda fue sustituyendo la
certidumbre de que solo en el dibujo encontraría la satisfacción sexual. La duda empieza
acrecer a tomar cuerpo lo que le permite interrogarse. El resultado de estas
interrogaciones y duda es que puede desplazar su goce autoerótico con el dibujo a una
“minita de Bellas Artes”, a la que puede abordar y enamorar. Luego también empieza a
interrogarse por su relación con la medicina, puede rendir satisfactoriamente varias
materias excepto con la que tiene que ver con la disección de los cuerpos, esto lo lleva a
decidir dejar la carrera para estudiar Bellas Artes.
3. Fobia: En la fobia el deseo aparece como deseo prevenido, en la fobia la prevención
surge cuando aparece la mínima señal del deseo del Otro, frente al deseo del Otro el
fóbico utiliza algo que le da miedo y le permite no angustiarse frente al deseo “objeto
fobijeno”, es un significante que sirve para todo este significante como comodín que
opera justamente allí donde no se terminó de instalar el significante del Nombre del
Padre. Es decir que ese objeto ocupa el lugar del NP que no termino de operar. Así pasa
en Juanito para quien el objeto fóbico es el caballo (es el significante comodín. Que
quiere decir mil cosas a la vez). La fobia es específicamente miedo ante un significante
que ocupa un lugar particular y que se produce por desplazamiento. El fóbico se identifica
al padre como potente (al contrario del histérico que se identifica al padre como castrado,
es decir al padre antes de caer). Y esto explica que un fóbico puede ser alguien
verdaderamente exitoso, siempre y cuando no le toquen la fobia. Tiene el fóbico un yo
fuerte identificado al padre no castrado. Es la posición de su deseo como prevenido que
nos hace diagnosticar a alguien como fóbico estructural y no porque tenga miedos.

Hay que tener claro entonces, desde estas identificaciones del obsesivo con el padre muerto
(sin deseo), del histérico con el padre castrado y en el fóbico con el potente es como se
plantea la pregunta en las tres estructuras, la pregunta acerca del deseo del Otro y de ciertas
preguntas que organizan la posición subjetiva del sujeto.

Psicosis: Ha y un sujeto constituido pero en su constitución la manifestación clínica es totalmente diferente a


de la neurosis. Aquí el problema es que no funciono la represión. El mecanismo q se produce es la
forclusion (falta de inscripción), en el momento constitutivo de la persona hubo un significante que en la
estructura no está, ni estará, por q no se inscribió en el momento de si constitución. Ese significante es el NP.
Esto produce ciertos fenómenos (Decimos fenómenos por q no son síntomas) que irrumpen en el sujeto y
son:
 Fenómenos elementales (o psicóticos), por ejemplo la alucinación auditiva, olfativa,
cenestésica, visual, etc.
 Fenómenos de significación personal o intuición delirante, también los llamados
cadenas rotas : hablar como en una cadena asociativa y luego interrumpirse y quedar en el
vacio es como que la cadena se rompió y el sujeto no puede continuar.
 Palabras como cosas y a las cosas como palabras. No pueden metaforizar, hay una
literalidad en lo real, por que para esto debe jugarse el a anudamiento capitoniano que ata
sostiene al sujeto en filiación y genealogía. (ej: sueña con un viejo físico, su abuelo era un
físico, pero para el no era su abuelo, era solo un físico, es decir no puede reconocerse allí,
un neurótico hubiera podido reconocerse allí en su genealogía pero no así el psicótico)
 Perplejidad:
 Delirio (metáfora delirante): es el del orden del razonamiento, es una afecto de la
alucinación, una interpretación, una manera de negar lo real de ponerle límites a las
alucinaciones, por eso el delirio en alguno casos pueden tranquilizar al psicótico. (ej:
Schreber se consideraba llamado a redimir el mundo y devolverle la bienaventuranza
pérdida. Pero cree que solo lo conseguirá luego de ser mudado de hombre a mujer).

Características:
 El neurótico es una abonado del inconsciente en el sentido de que esta inscripto en el
(incluido, forma parte). En cambio el psicótico es un desabonado del inconsciente es decir que
no tiene inscripta la metáfora paterna. En la neurosis opera la represión que supone una
modificación de la realidad psíquica con la simbolización de la realidad exterior. En el psicótico,
por lo tanto lo que debería aparecer como manifestación del inconsciente surge en lo real. Lo
que está forcluido (forclusion: significa que donde debería haber algo no hay, en este sentido,
donde debería estar inscripto en Nombre del Padre no está) en lo simbólico como Nombre del
Padre retorna en lo real como Otro gozador.
Mientras el neurótico supone que hay alguien que lo desea (aunque siempre duda de ese
deseo, nunca está completamente seguro de que sea así) en el psicótico en cambio se
encuentra ante el goce del Otro como algo siniestro y del que tiene total certeza. Ese Otro
planea algo en contra de él. (ej: Quiere matarlo).
 El psicótico por la forclusion del NP no puede enmascarar la pulsión y queda desabonado del
inconsciente, el neurótico en cambio cuanta con el recurso de la metáfora paterna para el
enmascaramiento de lo pulsión en la expresión de las expresión del inconsciente.
 En la psicosis todo lo que esta expulsado en lo simbólico reaparece en lo real “in altero”
(fuera del lugar, en lo imaginario y lo hace efectivamente, sin mascara), en la neurosis
reaparece “in loco” (en el lugar ahí donde fue reprimido bajo un mascara).
 El neurótico cuenta con el recurso de las formaciones del inconsciente: síntomas, sueños,
lapsus, chistes, etc En el neurótico lo reprimido y el retorno de la reprimido son una sola y única
cosa. No así el psicótico donde ciertos fenomenitos elementales (especialmente las
alucinaciones) nos muestran al sujeto totalmente identificado con su yo.
 El neurótico posee principio de realidad y logra armar una máscara una ficción de la realidad.
En cambio al psicótico le falla la realidad psíquica.
 El neurótico se caracteriza por que posee dudas, en cambio el psicótico tiene certezas.
 El neurótico puede metaforizar, se reconoce en lo objeto sustituido, en cambio el sicótico
produce la metáfora pero no puede reconocerse allí.
 En la psicosis hay un agujero de lo simbólico, en cambio el neurótico se cubre la espalda con el
significante, se convierte él en significante.
 El Otro de la neurosis le permite construir la realidad inconsciente de su deseo, en la psicosis el
Otro es otro absoluto, pero no de otro del deseo si no de otro puro goce.

 Psicosis y el lenguaje:
Los fenómenos que lacan toma de otros autores son la intuición delirante y los fenómenos
elementales. Ambos tiene como denominador común la certeza sicótica y el carácter eruptivo
(una idea, una palabra irrumpe con el peso de lo real y se pone hablar sola, no hace metáfora,
no tiene significación compartida desde el código d e la lengua es pura metonimia: boya,
pulula.. etc. Lacan llama a estos fenómenos zafarranchos del lenguaje.
 Intuiciones delirantes: serian intuiciones súbitas significaciones inmediatas, certezas
aunque sea muy puntuales de ser otros, de estar siendo seguido por otro, sensaciones
indescriptibles en el cuerpo para la cual algunos psicóticos encuentran palabras nuevas,
neologismos y tiene la peculiaridad de tomar el pensamiento la locomoción o el habla.
Los delirios tiene ya un valor agregado son un intento del psicótico por interpretar lo
eruptivo de los automatismo o alucinaciones es un intento de darles texto, pretende
captar una significación que estalla e lo real.
 Fenómenos elementales: son anideicos, neutros a -temáticos (no tiene ninguna idea,
afecto o temas). Estos dan una pequeña cobertura al agujero en lo real planteado en la
estructura por la forclusion del Significante del Nombre del Padre.
En la psicosis dada la forclusion el significante se hace signo. La palabra es tomada como cosa
(ej. Al decirle el terapeuta al paciente que debe cortar con su familia el paciente dibuja la familia
agarra una tijera y literalmente corta el papal donde estaba dibujada.). De allí el sostenimiento
en la certeza en la psicosis. Si el neurótico es un creyente dudoso el psicótico en cambio es un
excluido por lo que no puede creer y cuando logra armar algo se sostiene en la certeza en la
ausencia de la duda..

 Los Otros
Plantea la posibilidad de hablar de tres formas del Otro:
1. El Otro del lenguaje: al que si accede el psicótico, el psicótico habla y puede
hacerlo muy bien. Aun la fragmentación del discurso, las alucinaciones tienen
relación con el lenguaje. Todos son efectos de la inscripción significante. Lo que
falta en ellos es el anudamiento del Nombre de Padre, lo que el psicótico no
puede representar es la metáfora del sujeto, esta que lo anuda en filiación y
genealogía. El psicótico compara. Tiene un pensamiento analógico. Lo no puede
hacer es poner a jugar la formula un significante representa al sujeto para otro
significante porque para ellos necesita jugarse el anudamiento capitoniano que
sostiene al sujeto en filiación y genealogía. Mientras el neurótico cuando compara
puede reconocerse allí, reconocer su historia o por que dijo tal cosa el psicótico
hace la metáfora pero no puede reconocerse su historia allí. Lo que para el
psicótico no es más que un discurrir metonímico para el neurótico hubiera sido un
pus de significación, se hubiera reconocido allí en su genealogía.
2. El Otro como Otro legislante: que posibilita el anudamiento de genealogía y
filiación, del que está excluido el psicótico.
3. El Otro como Otro del goce: el psicótico se enfrenta como otro absoluto: Debido a
la forclusion del NP el psicótico es un desabonado del inconsciente, sin la malla
del inconsciente el Otro de la psicosis deviene absoluto. Es lo que la trasferencia
psicótica vire tan fácilmente en la erotomanía o a la persecución. Es el Otro que
me persigue o es el Otro el que me ama. El Psicótico así queda a merced del Otro
pero otro injuriante. No aun Otro del deseo si no aun Otro puro goce. Esa es la
diferencia entre otro puro goce. Esa es la diferencia entre el saber neurótico y la
certeza psicótica: Si el neurótico duda el psicótico tiene certeza. Por esto Lacan
aconseja la función de secretario. Este sostenimiento del la trasferencia en la cura
produce efectos. El analista se ubica en el lugar del Otro pero un otros
testimoniante lo que no es lugar del sujeto supuesto saber.

 Represión y forclusion:
En el caso de la neurosis, decíamos, lo reprimido reaparece “in loco”, ahí donde fue reprimido, en el
elemento mismo de los símbolos, en tanto el hombre se entrega a el y participa a en el como agente y
como actor. Reaparece in loco como una máscara. Lo reprimido en la psicosis, parece en orto lugar, in
altero, en lo imaginario y lo hace efectivamente sin mascara.
No hay operación de la represión en la psicosis en tanto mecanismo sustitutivo o simbólico. La
represión permite que lo real se pierda (siendo estructural en la neurosis), se sustituya o enmascare.
En la operación de la represión el objeto es el objeto en tanto perdido o metaforizado. Tiene la
posibilidad de arreglárselas como lo que vuelve a aparecer. Hay compromiso. Lo reprimido en la
neurosis retorna enmascarado y el sujeto puede reconocerse allí. Sea en un sueño o en un síntoma, el
objeto sustituido puede ser reconocido como propio: De allí la necesidad del neurótico de hablar de
ello.
En cambio en la psicosis por la forclusion hay un agujero estructural porque falta el significante
primordial, NP y así lo que es rechazado en lo simbólico reaparece en lo real en lo real. En la psicosis
no puede haber represión por faltar la inscripción del significante por lo que retorna desde lo real pero
el sujeto no puede reconocerse allí, no puede dirigirlo a otro porque no participa el de la metáfora. El
psicótico no puede jugar el juego de la lengua por que no conoce las reglas, entonces el juego se
deviene ajeno Por lo tanto el psicótico le falla la realidad psíquica, carece principio de realidad.

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