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CAPITULO DOS

el cuento

Amor y Cia decía el cartel que me dio tanta risa.


Digo decía y me dio risa, porque enseguida lo tapó el maestro como un
chiste y me dijo:
- vamos –
No – vamos?- ni vamos!- sino –vamos- con ese vamos como solo el suele
decir vamos.
Lo seguí 100 metros, hasta la esquina de Carlos Calvo y Defensa.
Hacia esa misma esquina donde, hace unos años habíamos trasladado una
multitud.
En la “Escuela de Vida”, como se llamaba en ese entonces la escuela de
liderazgo de Elena Espinal, nos habían dado el pequeño laburito de
“convocar una multitud, trasladarla 100 metros y volver en tres horas y
media”.
- No se alegren tanto-, que tienen una tareíta para la hora del almuerzo,
habían anunciado antes del chistecito…
Yo solito me había metido en esta. Querés jugar a ser líder? – tomá, pa
que tengas-
Mierda. Tres horas y media, no nos iban a alcanzar ni siquiera para
ponernos de acuerdo, ni siquiera nos podíamos poner de acuerdo donde ir
ni como, ni nada.
De los treinta locos del curso. Éramos el “selecto” grupo de los siete u ocho
locos que integrábamos el subgrupo de los líder-líder, andá a manijear esos
nenes.
El number one disparó la campana de largada con un: “metámonos todos
juntos en un solo auto, así no perdemos el tiempo del viaje”. Genio. El
flaco la tenía clara.
No había venido a un curso de autoayuda. Era Gerente del Banco Río, y no
era la primera vez en que tenía que resolver que hacer antes de las tres de
la tarde.
Nos calzamos literalmente uno arriba del otro y nos caímos de cajón en San
Telmo. La lógica nos decía que sea lo que fuera que decidiéramos hacer,
teníamos que hacerlo donde hubiera una multitud para convocar ya
presente. Pero la tarea no estaba completa sino “trasladábamos” esa
multitud.
Por lo tanto. Aunque hubiéramos llenado la plaza de mayo, la tarea era
trasladar a esa gente, y para eso había que encontrar un SENTIDO a esa
acción.
Era mucho, pero mucho más que “llamar la atención”.
Sin embargo todavía no sabíamos como llamar la atención. Ni siquiera
sabíamos como hacer para ponernos de acuerdo y actuar juntos una vez
que lo supiéramos.
Me parece que cuando bajamos empecé a hablar y dije algo. No se que fue,
pero realmente no hacía falta y la gorda se ocupó de demostrarlo.
Apenas bajamos, empezó a llenar sus cartelones con escritos, cosas del tipo
vamos todos juntos, que somos buenos y vamos a ganar, los chicos pobres
merecen la felicidad, y un montón de cosas hermosas que no convocaban ni
siquiera a nosotros, ni a ella misma que era la única que al menos estaba
de acuerdo.
Y a cada palabra que escribía me miraba con su amoroso y cristiano odio
como diciendo: Ves pendejo pelotudo, esta es la vida, esta es la realidad,
dejate de llorar. No volés. No volés!!!! (espacio de publicidad: el no no
existe).
Ella la tenía mas clara todavía que le gerente del Banco.
Ella dirigía la oficina de Asistencia Social de la Iglesia de la Medalla
Milagrosa y estaba liderando la segunda etapa del proyecto de líderes de la
Villa del Bajo Flores.
Andá a moverle el culo. Andá a discutirle. Metete adentro del planeta bajo
Flores y objeta junto con ella y algunos de esos “nenes” con los que ella
está acostumbrada a tratar alguna de sus ideas o mejor dicho, alguna de
sus REALIDADES. Decile que algo de lo que ella y ellos viven es una
“ilusión”. Ja.
No puedo acordarme que era lo que tenía en la cabeza, pero si me acuerdo
que desde el balcón, el maestro me gritó como si tuviera algo que ver,
-lindo sombrero!-
Los que estaban con él nos gritaron –Van a la plaza? Que pasa? Hay algo?
Esa pregunta entonó al grupo, que contestó e intentó convencer a los
vecinos que se bajen de sus balcones y vayan a la plaza donde (no
sabíamos que) pero “-Si que, va a pasar algo-” “-vengan”.
Ahí apareció el dueño del sombrero que yo había recogido del suelo, unos
metros más atrás, y se lo devolví, pensando cuantas otras ropas me iba a
tener que sacar ese día.
Y lo pensé en serio, porque hacía unos meses, en la misma escuela, me
había bajado totalmente desnudo de un taxi, cuando me invitaron a vivir mi
mejor “San Francisco de Asís”.
Por lo menos este día no llovía.
Ahora me acuerdo perfecto. Era un sombrero hermoso, como el que
compré en la feria de Belgrano, clásico, de campo o de tanguero, según
desde donde se lo mire.
Hasta la plaza hubo silencio en el grupo, yo sentía que estaba yendo a la
arena con los leones y todo eso.
Otra vez pensé. Realmente lo pido? O yo me la creo, y es otro el que se
tiene que jugar y yo estoy queriendo ocupar el lugar por orgulloso?
Miré esperanzado, buscando en el grupo, alguno que ocupara el lugar del
que quería salir corriendo, pero solo encontré distracción. Habíamos
llegado a la Plaza Dorrego.
Me dio piel de gallina darme cuenta de su distracción. Lo que yo había
propuesto era invitar a la gente a ser PROTAGONISTA.
En vez de los mensajes que los otros del grupo habían discutido, yo había
hablado de escuchar a la gente. De invitar a la gente a hacer lo que quería
hacer, a decir lo que quería decir, a no dejarse llevar por la mierda de
afuera y ocupar el espacio que le estaban robando, invitar a los abuelos a
que les den el beso a sus nietos, a pesar de la artritis y de Menem. Invitar
a las pequeñas cosas. No importa que cosa, pero cosas propias. Invitar a
ocupar el lugar propio… Invitar…
Y cuanto más veía esta película, más lejos y menos protagonista veía al
grupo.
Acaso me estaba diciendo que yo tenía que ser el protagonista?
Y se nos acabó la Plaza. Llegamos a Bethlem.
Quedaba volver a la Plaza. O hacer algo.
La gorda cada tanto alzaba sus cartelones y hacía como si estuviera en la
bombonera, en medio de la segunda bandeja de la tribuna local, el mismo
día y a la misma hora, en que el plantel de la cuarta se estaba entrenando
en casa amarilla y la primera estaba viajando hacia Sao Paolo.
En otras palabras, literalmente sola, salvo por don Satanás y Diego (los
encargados de campo, no confundir) como su único público.
Esta vez ni me miraba.
(Me debo aclarar, estos dos muchachos hacen meritorios y seguramente
ricos asaditos para Riquelme y los que no les gusta ir a comer afuera, pero
no los puedo de ningún modo considerar una multitud).
Me sigo y me oscurezco.
Para hacerla más clara y obvia, se hizo un claro enfrente a nosotros porque
los bailarines de tango, dejaron de bailar y toda la gente se abrió hacia
otros rumbos, dejando libre la esquina de Belén y Defensa.
El vacío para llenar. La visión de la bajada de Defensa. La música que no
dejaba de sonar. Y el miedo pánico paralítico pará loco que ya voy, dame
tiempo!!!!!! Que era Piazzolla o D`Arienzo?
Rien ne vas Plus. Its show Time. Tranquilo. Tranquilo. Just ............. do
it.
Y se hizo la luz.

Cerré los ojos y me dejé llevar.


Cuando los abrí, estaba lleno de gente hasta por los poros. De a poco, mi
cuerpo se fue moviendo más lento y más calmo, y me empezó a salir el
verso…
Les hablé derecho. Fui como ellos. Me mostré igual. Esta vez.
Y les mostré que se podía ser protagonista. Los invité y aceptaron. Ya no
eran más observadores, eran protagonistas, esperando que protagonizar.
Habíamos logrado la primera etapa, y el vidente la vio y me siguió el hilo.
Que digo: le puso el moño.
- que tal si hacemos una marcha por nosotros mismos, hasta la otra
esquina-
- todos juntos pero cada uno por su causa-
vamos!! dijo esta vez el maestro.
Y el vamos despertó a la gorda, que tiró a la mierda sus papelitos y habló
de sus niños de la Villa, desde el corazón, como solo alguien que
verdaderamente los conoce, puede hablar.
Y detrás de ella, todo el grupo saltó despedido, uno después del otro,
mostrando su visión desnuda de lo mejor de ellos mismos.
Y los que no eran del grupo, empezaron a meterse adentro. Habíamos roto
el límite.
Por un segundo, pude ver a toda la cana alrededor. Aunque no sabían para
que, hacía rato (y antes de nosotros), se habían dado cuenta que
estábamos tirando la muralla abajo.
Vamos! gritó el maestro antes que nos la hagan demasiado tarde. Y
después de él se escucho:
Por mi hija que le está llendo bárbaro en la escuela. Hasta la esquina!
Porque estoy contento y tengo ganas de saltar! Porque Menem es un
chorro pero se la pierde! Por mi abuelo que es lo más! Grande pa! hasta
la esquina!
Y a medida que bajábamos contramano de la gente, los arriábamos como
un embudo.
Y así como empezó, terminó todo, aunque nos preguntaban de donde
éramos, repetíamos que lo habíamos hecho solo por nosotros mismos.
Que no éramos un partido ni una agrupación, ni nada de eso. Que éramos
visitantes de la plaza que hoy habíamos decidido ser protagonistas.
Y lo mejor de todo es que era cierto. Así que fue realmente milagroso.
Aplauso, medalla y beso. O besos.
-vamos-
le dije al maestro descolgando el lindo recuerdo, y doblamos la esquina
dirigiéndonos a la Plaza Dorrego, sin mirar hacia atrás, mientras yo
pensaba:
Si yo pude llegar hasta acá, quizás esta sea una carrera de postas de 200
metros y alguien los pueda llevar hasta la otra esquina donde mi hermano
quiere poner el art-bistrot.
Ahí. En esa casa donde el eterno chistoso puse el cartel:
Amor & cia. Alquila.
Digo chistoso por lo de Sri Aurobindo, que dice que “Dios es un niño eterno,
que juega un juego eterno, en el jardín de la eternidad”, y no por otra cosa.
Aunque el hecho de que esta casa que encontró Edu, se vea desde la oficina
que fue toda la vida nuestro Papá ya fallecido, de tan graciosa, me parece
cosa seria.
En fin. Entramos al bar, buscamos una mesa con dos sillas vacías y yo me
senté en una.
El mozo me preguntó que quería, y yo le pedí la carta para hacer tiempo y
en el caso de si Eduardo llegaba, nos fuéramos directamente a la cancha.
El bar estaba menos oscuro que siempre.
Como estaba con el maestro, pude ver todos los personajes. Los otros
maestros que estaban en el salón y una serie de seres bastante raros y
extrañamente luminosos.
Entre todos daban una especie de luminosidad que aclaraba mucho el
ambiente, aunque no llegaban a dar más que un tono amarillento, al
marrón oscuro predominante.
Se me ocurrió que quizás no querían iluminar. Se me ocurrió que quizás
había una suerte de respeto a las historias, a la oscuridad y a la humanidad
de este lugar humanamente sagrado.
En algunas mesas, había maestros sin humanos al lado, y en el fondo se
veía una mancha oscura que no distinguí bien que era.
- hay tiempo-
me contestó el maestro a mi no pregunta
-tenés algo que aprender-
El me dijo tenés algo que aprender, pero yo entendí – tenés algo que
aprender?
Si –le contesté.
Incluso juraría que me dijo textualmente
- vamos- mirando hacia abajo pensativo, y luego –tenés algo que aprender-
alzando la vista y mirándome a los ojos, al mismo tiempo que mirábamos
hacia la plaza y caminábamos cruzando la calle, sentados y esperando lo
que iba a suceder.
-vení hijo de Puta, Vení!!!!-
-No te me vas a escapar!!, cagón!- Se escuchó:
-Salí-
-Salí conchudo- Apenas si se dejaba escuchar de el otro.
Uno estaba con la cabeza apoyada contra el cordón de la vereda, todo rojo
de sangre que salía a borbotones de la boca y de la nariz.
El otro le seguía pegando en la cara y en el cuerpo, y cada tanto saltaba, y
con las dos rodillas, le caía clavado en el medio del pecho reventándolo.
Estaba rojo de rabia, absolutamente descontrolado.
Lo miré al maestro porque no entendía que hacíamos ahí parados sin
intervenir.
- intervenir? en cuál de las dos peleas? –me contestó el maestro tratando
de jugar con una cáscara de maní-
Dos? dije mirando de nuevo hacia la plaza.
Efectivamente, a unos pasos, había dos tipos peleándose igual que los dos
anteriores.
Uno le decía al otro
vení hijo de Puta, Vení!!!!-
-No te me vas a escapar!!, cagón!-
Y el otro le contestaba
-Salí-
-Salí conchudo-
Había que actuar ya. Me paré y el maestro me preguntó ¿A cuál de las dos
parejas vas a ayudar primero?
Cuál es la diferencia entre una y otra? No es lo mismo? le pregunté.
Sentilo vos, me contestó.
Y al instante me metí adentro del primer violento.
Sentí una rabia que me dio ganas de matarlo hasta que pude escuchar su
corazón:
No te me vas a morir! No esta vez! Ni ahora! Ni nunca! Me cago en Dios
¡este no se va y punto¡. HIJO DE PUTA. VENIII!!.
Grité con toda la fuerza, y salí despedido hacia el otro corazón que se reía a
carcajadas diciendo:
Volví!, volví! ¡estoy VIVO! con una alegría que me daba ganas de llorar.
Y mirando la bronca del Dr. lo abracé diciendo SALI……. CONCHUDO. con el
poco de fuerza que me quedaba.
Le agradecí en silencio cuando quiso meterse en la ambulancia para
acompañarme y me volví a sentar con el maestro en el Bar.

Cuando entró el Dr. tenía un ángel sentado en su hombro. El ángel miraba


hacia abajo con humildad, pero sus alas casi ni cabían el la sala de tan
anchas y tan blancas.
Nosotros aplaudíamos al Dr. que le había salvado la vida a un desconocido y
los maestros aplaudían al Ángel, mientras el salón se llenó de criaturas que
volaban de un lado hacia otro, iluminándola por completo.
Ni siquiera en el fondo se podía ver la más mínima mancha oscura.
Le pregunté al maestro, que milagro había hecho el ángel para que lo
felicitaran, y me contestó
Lo mismo que Dios. Nada.
No me rompas las bolas. Algo habrá hecho. El también tiene su libre
albedrío.
Bueno esta bien. Durante todo el tiempo, se abrazó con el Ángel del otro
ser, formando una unidad.
Y eso hizo el milagro?
No. Pero eso ayudó a los dos, a recordar la verdad, de que los dos, eran
UNO y a no aceptar la energía que intentaba separarlos hacia la muerte.
El sentimiento de la unidad, me tiró fuerte hacia la otra pareja, pero el
maestro, me agarró del hombro sin dejarme acercar.
Todos los maestros y seres, detuvieron el festejo y me miraron a los ojos.
Después miraron hacia la calle. El maestro me dijo.
Mirá de acá. Se siente igual. Sus ángeles tampoco se pueden acercar.
Ellos te van a transmitir lo que esta pasando.
El que pegaba, tenía el corazón lleno de imágenes de dolor. Una película
donde sobre todo, se repetían escenas de violencia injustas y atroces contra
chicos.
Al que le estaban pegando, era a uno de los protagonistas de la película de
esas imagenes.
El que pegaba, lo veía como si fueran todos.
Con toda la furia gritaba VENÍ HIJO DE PUTA. VENIII!!!!-
-NO TE ME VAS A ESCAPAR!!, CAGÓN!!!-
El que recibía los golpes, tenía una sensación mezclada de asco y miedo que
casi me hace vomitar.
Sacó una navaja de una canillera, y se la clavó en el costado al otro,
mientras le decía SALI!! CONCHUDO!!!
Incorporándose, salió corriendo hacia la esquina.
Se escuchó una frenada y el sonido claro de una ambulancia que lo
atropellaba.
Alrededor de ellos, las manchas de sangre se coagulaban y se volvían
oscuras como nubes de humo.
Los ángeles de cada uno de ellos, se tomaron de la mano y se despidieron
de los maestros volando juntos hacia arriba.
Me senté agotado y bastante triste y le dije al maestro.
Entiendo la diferencia. Estos dos no pudieron ver que eran uno y por eso
tuvieron que morir.
No entendés nada, esos dos hace diez años que están muertos.

Miré de nuevo a la plaza y vi la Plaza, el bar estaba como siempre.


Hermoso.
Alcé la vista y vi a Eduardo, que como no sabía si había pedido algo, me
miraba como diciendo –vamos?
-vamos- le contesté.
Y saludé al mozo devolviéndole la carta.
---después volvemos--- dije. Sin saber que era cierto.
Caminando hacia la cancha, me empezó a tirar las directivas de lo que tenía
que hacer para el proyecto gastronómico, como si el fuera mi hermano,
cuando yo tenía 40 años menos de los 44 actuales.
Me reí para adentro y para afuera pero no dije nada.
En el taxi me mostró el agua oxigenada y las vendas. Las tenía adentro de
la canillera. Te la muestro por si después yo no puedo sacarlas –me dijo.
Nos fuimos directo a la cancha. Antes fuimos a “Matarello”, él pidió un café
y se fue al baño, nos sentamos y ahí le pregunté?
-Quien te tiene marcado?
-Todos.
-Quienes todos?
-Todos.
Tengo mucha práctica en charlas con Eduardo, asíque seguí con un
-¿Cuál fue tu última acción por la que te tienen marcado?
-Porque me preguntás esto?
-Porque voy a estar al lado y quiero saber de donde viene el golpe. Y
Porqué.
-Vos solo te haces a un lado un poco, y cuando pase te acercás. Va a estar
todo filmado.
-Aunque me haga a un lado voy a estar al lado, así que quiero saber.
-Ya te conté, están todos en yunta. Venden más entradas de los que
pueden entrar en la cancha y se quedan con la diferencia. La blanquean
apretando a la gente, en las barreras, sacándola a palos. Te volvés con la
entrada a casa o pasas hecho de goma. Están todos juntos. Después
abren el brete y pasa cualquiera.
Conmigo no hay problema, pero estaba Agustín, así que con mi familia no
se meten. Se lo dije al jefe de seguridad.
Ellos mismos son los que pasan la droga. Está todo filmado, pero en las
filmaciones no aparece nada. Agarran a los vendedores truchos que están
haciendo su laburo, pero de droga cero. Cámara oculta.
Lo hablé al director de seguridad, pero me dijo que si no hago la denuncia,
él no puede hacer nada. Le puse la carta a Mauricio y me citó para que
vaya a la Comisión Directiva, el muy boludo. Vos te das cuenta? El muy
BOLUDO que quiere? Que yo ponga la trucha ahí adentro? Si están todos
metidos. Todos.
Vos no te preocupes que va a estar todo filmado. Si me hacen boleta
quedan marcados, de lo contrario yo no los voy a marcar porque no soy
botón.
Pero con la familia no se meten.
Teneme esto me ordenó, y me entregó una bolsita de nylon con cosas
marrones. Son pasas de uvas para el entretiempo.
Terminó el café y nos fuimos para la cancha.
Escuchábamos la bomba de estruendo y yo hice una joda sobre lo fuerte
que estaba la tormenta.
Increíblemente, lo único que no entendía de toda esta historia, es porque no
tenía miedo. Y realmente no lo tenía. Estaba absolutamente seguro que no
iba a pasar nada. Es más pensé. Si sigue así me parece que ni siquiera
tenemos partido.
Pensé: Cuando estoy con el maestro, encuentro hasta lugar para
estacionar.
Y eso que ahora no tengo auto. Nos autojodí un poco.
De todas maneras pasar por donde íbamos a pasar, era más que ambicioso.
Ambicioso?- Me contestó el maestro.
Entrar en la doce a esta hora?
Y llegamos al lugar de las filas y el quilombo. Todavía había gente sacando
entradas (?)
En la valla de la esquina no había ABSOLUTAMENTE NADIE. Ni policías ni
hinchas ni nadie.
Que pasa Edu? Es muy tarde o muy temprano o que? Nunca me pasó de no
ver a nadie a una cuadra de la cancha.
Al llegar a los molinetes nos agarraron la entrada y la picaron..
Cuando subimos dos descansos me mostró la entrada picada sin pasar por
la banda magnética.
Te diste cuenta? Cambiaron el sistema. Que hijos de Puta.
Yo subía cantando mi himno a la cancha (“si su piloto no es acuamar…..”) y
me emocioné cuando vi el césped desde arriba y los colores de los hinchas.
El miraba por donde “scivolar”, hasta que finalmente nos enchufamos en la
popu.
Una vez que pasás los primeros, los demás no hacen demasiada resistencia
por dos motivos, primero, es imposible que te quedes delante de alguien
porque no cabe ni siquiera un alfiler, y segundo, uno que se mete así a esa
hora, está en la pesada o es un loco. La lógica es dejarlo pasar, cuanto
más lejos, mejor.
Al final, llegamos a la baranda donde nos íbamos a quedar y esa era más
difícil.
Dos flacos empezaron a putear porque habían venido con los hijos hacía
cuatro horas y se habían puesto después de la baranda por protección.
Por una teta no fue piña. Yo agarré a uno de los pibes y lo tiré hacia mí.
Vení. Vení. Acá hay lugar. Dale. Dale le decía al viejo acá hay lugar.
En realidad no había lugar un carajo, pero yo me tiré encima del tipo que
estaba al lado mío y parecía que estaba todo bien.
Abajo empezó a pasar el árbitro que estaba viendo si la cancha estaba en
condiciones, por lo de la lluvia.
Empezaron las puteadas fuertes y los cantos.
Me doy vuelta y veo a uno de los pibes llorando. Le pregunto al flaco que
está atrás mío – que pasó, se golpeó con la baranda?-
No. Está cagado. Quien no se cagó la primera vez en la cancha.
Por la cara, parecía que iba a dejar de llorar el primero de diciembre del
3000.
No llegaba a los diez años ni en pedo. Duro momento para aprender a ser
macho.
El maestro me puso las manos en el bolsillo y palpé las pasas de uvas.
Traté de escapar. Me dio vergüenza de solo pensarlo. Hasta el papá se me
va a cagar de risa. A parte el nene no me va a aceptar nunca un puñado de
pasas de uvas agarrados por un extraño entre los dedos sucios. Miralo
como llora. Es absurdo. No. Ni pensarlo. Basta dejame dame tiempo!!!!.
Que lo parió.
Aparte no puedo juntar los dos brazos y así que no puedo abrir el nudo…
Claro pero si rompo la bolsa Eduardo… Bueno esta bien, está bien. Ya
voooy!!!
Rompí la bolsita con la punta de los dedos y saqué las pasas que pude.
No podía siquiera agarrar un puñado, porque no tenía como alcanzárselas.
Levanté el brazo y ante la mirada inquisidora de todos los vecinos, lo encaré
como si el y yo estuviéramos solos en una plaza rogando a Dios que el
padre (que hasta hace unos minutos me había reputeado) no lo tome a mal.
Tengo unas pasas que están muy dulces –están muy dulces repetí –te
gustan bien dulces?
No entiendo como hizo para meterse en la boca la primer pasa mientras
lloraba a cántaros, pero a medida que las comía lloraba menos, y me
asentía en silencio cada una de las boludeces que yo le preguntaba.
El padre se quedó mudo y yo me di cuenta que lo había subestimado. En
realidad el no sabía que hacer y estaba esperando un milagro, porque su
mujer lo iba a cagar a patadas y esta vez tenía razón.
Todos los vecinos nos reímos con el final feliz y yo me quedé contento
porque habíamos ganado un sector alrededor nuestro de entre dos o tres
metros de personas, donde estábamos jugando de local. Un verdadero
milagro después del mal inicio.
Hasta el otro padre, que era el que además de quejarse, estaba
absolutamente convencido que la mejor solución era partirnos la cabeza,
cuando lo vio a Eduardo agacharse para hacer alguna de sus locuras, me
tiró una mirada cómplice y me alzó los hombros como diciendo Que loquito
No?
Si. Un loquito lindo, pensé, contestándole cortesmente entre Caballeros de
la Boca.
Por un rato nos divertimos cantando, aunque la verdad que los cantos eran
bastante aburridos. Lo miré a uno de mis nuevos admiradores vecinos y le
pregunté –no se puede cantar Dale Boca, Dale Boca o Dale campeón?
No. Estaría bárbaro pero no te dejan. Me pareció una boludez, así que
empecé a Cantar Dale Boca! como un boludo, tan boludo, que nadie en la
tribuna se dio cuenta, siquiera de mi boludez.
Los de la Caballería (los que están parados en la baranda de contención)
empezaron a pegarnos con unos globos que estaban atados a un palo para
que cantáramos sus cantos ridículos.
A mi me pareció divertidísima la situación, lo miré a Eduardo y se rió
diciéndome
-Suerte que esta vez no nos mean
Volví a mirar la caballería y confirmé que el primero de la izquierda era el
líder.
Miré las otras barandas y me pareció que los otros líderes ocupaban la
misma posición.
El resto de las caras no me parecieron nada del otro mundo.
El líder nos ordenó –déjenlo pasar
y un flaco sin camiseta y con tatuajes por el cuerpo, se puso debajo de
Eduardo.
Tenía un join en la boca y lo intercambiaba con los de la baranda.

Eduardo sonrió y se puso a gritar los cantos como un fanático. Sacudía el


brazo hacia el aire, y nos sacudía a todos alrededor de él.
Yo radiografié todas las caras alrededor y no detecté ningún otro cambio en
la zona.
Por las dudas, revisé cada uno con una mirada más crítica y comprobé que
el recién llegado era el único extraterrestre. Es más, no era un
extraterrestre de temer. Pero de ahí en más, cada tanto, volví a revisar el
entorno para no encontrarme con sorpresas.
La voz del estadio anunció la anulación del partido.
La gente se empezó a ir. Se hizo un hueco lineal de gente entre nosotros y
la salida. Un camino que se me ocurrió no era el camino a tomar. Por lo
menos no en ese momento. Mejor esperar a que se vaya la gente.
Eduardo miró a los ojos a una mina y le palmeó la mano. Ella le respondió
con la mirada y se fue hacia arriba.
Después de eso, alzó las manos y empezó a gritar –Maestra, Maestra-
repetidas veces y eso en Eduardo significa muchas veces.
Yo. Que tengo la absurda pretensión de pensar constantemente y
obsesivamente que no está loco, empecé (en mi locura) a enfocar, para ver
si veía a la Virgen o alguna otra maestra terrena o divina conocida, pero no
vi a nadie.
Ya le estaba por preguntar que jorompio estaba haciendo cuando la vi.
Había una señora sentada en un pilar que tiraba caramelitos “media hora”
hacia todos lados.
Había un montón de tipos que le pedían que tire para su lado.
Yo cacé algunos en el aire y me reencontré con los famosos “media hora”.
Edu me explicó que ella los reparte en el entretiempo todos los partidos y
que si la gente no canta los putea y los amenaza con no repartirlos.
Una verdadera maestra.
Cuando se vació más la tribuna, la gente se acercó a pedirle unos caramelos
mas y para besarla. Eduardo también lo hizo y ella aprovechó para usar su
hombro y bajar del pilar de cemento donde estaba sentada.
Ahí pasó el gordo. Era mucho menos claro que el agua. Miró hacia atrás y
yo miré hacia atrás donde miraba él para ver con quien venía. No distinguí
a nadie. Seguramente estaban, pero el era tan oscuro que no había nadie
en la tribuna que uno pudiese decir “ese es otro”. Pasó al lado de Eduardo
y siguió de largo.
Impresionante, no era como los malos de las películas, era blanco por fuera
pero oscuro por dentro. Para un observador atento, una caricatura obvia y
burda, para un distraído un simple gordo.
Nos quedamos un rato viendo lluvias.
Al rato yo vi que al fondo de la tribuna, sobre el banderín del corner hacia
abajo, había otra salida donde algunos iban saliendo, me pareció bastante
tentadora, porque en vez de subir toda la tribuna para desandar el camino,
esta salida, estaba debajo de nosotros. Realmente cómodo.
Vamos?
Te parece? Dale. Probemos. Try is very diferent of football goal, es solo
un intento, me acordé de Mopi.
Cuando entramos en la boca de la escalera, Eduardo se quedó un poco
atrás porque me estaba contando una historia del banderín del corner y me
lo mostraba. Yo entré al pasillo unos metros delante de el.
Al final se veía el continuo de gente que venía bajando de la bandeja
superior y que girando seguía escaleras abajo.
Vi un forcejeo y escuché muy despacio un Veniiii. Vení.
En seguida distinguí al Gordo. Estaba tratando de robar a alguno,
llevándolo escaleras abajo junto con otros.
Me paré y miré hacia atrás a Eduardo.
Como estaba en la punta del pasillo y al aire libre, se lo veía pálido y
extrañamente luminoso.
Me hizo señas que no y me dijo despacio –Por acá no –Por acá no –
Antes de moverme hacia atrás, medí a todas las personas que estaban
cerca de mí. No quería delatar mi intensión de retirada, para que no me
pudieran agarrar. Y no me podían. Había mucho espacio entre cada uno y
estaba demasiado cerca del exterior.
Seguro de mi posición, me volví a dar vuelta a mirar la escalera y tuve la
clara visión de toda esa gente bajando en un continúo, en silencio, cómplice
y testigo de lo que bajaba junto a ellos. Compartiendo un mismo destino
más que por decisión, por falta de. Pero un mismo destino.
Vamos –me susurró el maestro entrelazándome su brazo con el mío.
Ya viste lo que tenías que ver.
Me di vuelta tranquilo con el maestro del brazo izquierdo y volví al exterior
a mojarnos un poco más.
Hicimos el camino indicado y subimos toda la tribuna para bajar por otra
escalera.
Yo seguía tranquilo y pocas veces miraba hacia atrás a relojear a la gente,
pero me mantenía unos tres metros detrás de Edu.
Y esa distancia la mantuve incluso cuando al llegar a los molinetes de
salida, cuando pararon a toda la gente y nos juntaron con un:
Atrás, Atrás, Vamos a sacar los molinetes para que salgan más rápido.
Tuve que reducir la distancia a un metro y medio porque sino no iban a
bastar las miradas para parar a los flacos que lógicamente querían ocupar el
espacio entre yo y mi hermano.
Cuando dieron de nuevo el vía. Me acerqué más todavía y después me tiré
marcha atrás para retomar la distancia.
Así salimos del estadio, caminando en silencio.
Cuando pasamos por la cuadra del “Matarello” el maestro me soltó el brazo
y yo caminé con Eduardo, uno al lado del otro. Ninguno decía nada.

Vamos-
Le contesté cuando me propuso doblar por Montes de Oca. Teníamos una
larga caminata porque esperar el colectivo ahí con toda esa gente, era una
ridiculez.
No había partido, así que el tema obligado, iba a ser el proyecto. Maldito
proyecto.
Que cagada “pensé”. Como algo tan maravilloso para los dos, se puede
convertir en algo tan desagradable, por la cantidad de historias sin resolver
que no nos dejan vivirlo en libertad.
Traté de tirar la mano hacia otra cosa en común para zafar.
-Que te pareció el fax que le mandé a La Nación?-
-Leí solo el encabezado y un poco más. Estoy tan metido en tantas cosas,
que no puedo distraerme en nada más-
Distraído-
Estas Sordoooo!!!!
Como mierda hay que hacer para comunicarse con vos.
Hola. Hola. Hay alguien ahí.
Ese fax es para vos también reboludo. Vos me hiciste ver la parte mía que
yo no veía.
Mirate. Reconocete. No te lo pierdas. Leelo. Es TU Sol. Tomá. Leelo.-
pensaba

El sol del 25 viene asomando…..

Sr. Director de Cartas del Lector:

Ya pasó el 25 de mayo, el 20 de junio y si seguimos así, vamos a llegar al 9


de julio todavía sin amanecer y se nos viene la noche.
Resulta obvio que el casi nulo tratamiento de los temas patrióticos
en los medios, en ningún modo, responde a una elección editorial
arbitraria o distraída.
Por el contrario. Es reflejo exacto, del lugar que hoy ocupa en
nuestros intereses.
De todas maneras, esto no significa que no haya argentinos honrando la
patria.
Más bien, que estamos tan ocupados en ello y en subsistir para ello, que no
nos queda tiempo para nada.
Creo que el acto de honrar en la fechas patrias, es una respuesta a
una real necesidad de festejar y compartir, de desear lo que
queremos lograr, y de colocarnos debajo de este maravilloso
concepto que llamamos Patria, para admirarlo y adorarlo.
Esta necesidad la tenemos todos lo sepamos, lo querramos o no.
Desde el más necesitado, al Presidente de los necesitados, pasando
por Ud. y yo.
No nos privemos de ella. Sobre todo hoy, que quedan tan pocas cosas
para privarnos.
Esta patria que hoy está tan lejos y parecería que nos da tan poco, costó
mucho lograr y estoy seguro que va a costar mucho más llevarla a donde
merecemos.
Es cierto que entre nosotros y la patria existen instituciones y personas que
las representan, y hace muchos años que sufrimos su falta de patriotismo.
No creemos más en las personas. No creemos más en las instituciones.
Pero….. No creemos más en el País?
Se que nos mataron. Se que nos robaron. Se que nos mintieron. Se que
aún lo hacen. Pero a pesar de esto, creo en las instituciones, porque
gracias a ellas, el día que nosotros no necesitemos que un candidato
honesto nos mienta, va a existir un Presidente honesto que además de ser
honesto, gane con la verdad, y ese Presidente va a necesitar de las
instituciones para su acción verdadera de gobierno.
Hoy más que nunca, el camino para lograr nuestro destino
patriótico, pasa por cada uno de nosotros, desde el lugar que hoy
nos toca ocupar y se va logrando en cada metro cuadrado que
hacemos argentino con nuestro accionar, independientemente del
lugar del tarro que nos toque pisar.
Parece una utopía, sin embargo, yo creo que este camino se va a hacer
realidad, incluso antes de las próximas elecciones. Y no lo creo por
optimismo ingenuo. Lo creo porque se que ni la argentina ni el mundo,
tienen suficientes recursos para responder a las necesidades de hoy. Y
aunque todavía nos merecemos tener políticos que juegan sus
juegos de poder con nuestra pobreza, muy pronto la pobreza va a
ser tanto más cruda que no les va a quedar poder que negociar.
Ojalá se den cuenta antes de nuestros estómagos. Ojalá se bajen
de las negociaciones y se pongan todos juntos a “servir a la Patria”
que juraron servir. Hoy.
Ellos son nuestros representantes y nos representan, nos gusten o no. Si
nosotros hablamos solo de dinero, ellos hablan de dinero. Si hablamos de
control de la delincuencia, ellos se ocupan de controlarla. Si empezamos
nosotros a honrar a la Patria, es seguro que nuestros políticos van a
estar más ocupados en si la honran o no. Se van a ocupar que no les
pasemos factura de los temas que nos interesan.
Y a los Argentinos la patria nos interesa.
Otra utopía? Aunque muchos no lo sepan, la empresa líder en
reconocimiento del público argentino es ARGENTINA, de Arroyito, Provincia
de Córdoba. Y Coca Cola Company líder en el mundo, ocupa el SEGUNDO
lugar por debajo de esta. Apuesto lo que sea, que si definitivamente se va
del País como lo anuncian y si el público lo sabe, el año que viene ni
siquiera va a tener el segundo puesto a pesar de su liderazgo mundial y lo
rica que es (digamos la verdad).
Porque? Porque hasta sin saberlo ni proponérnoslo elegimos lo
argentino.
Porque? Porque somos argentinos, así de simple.
A imagen y semejanza copiada del preámbulo de la Constitución
Estadounidense, nosotros ofrecemos nuestro país “a todos los hombres del
mundo que quieran habitar el suelo argentino”.
Ese principio fue escrito por un pueblo que se sabía sin historia, pero
aspiraba a escribir la historia con un crisol de razas como el nuestro.
Ese pueblo, a diferencia del nuestro, se viste con sus colores en sus fechas
patrias y en cualquier otra oportunidad, incluso y n o solo en las fechas
deportivas.
Es cierto. A nosotros nos faltan muchas cosas que a ese pueblo hoy le
sobran, pero si empezamos a vivir en la verdad, como enseñó Jesús:
esta verdad nos hará libres, y todas esas cosas que nos faltan más
muchas que ni nos imaginamos nos están por venir, empiezan por
nuestra libertad.
Porque como nos enseñó el padre de la Patria:
“Habiendo libertad, lo demás sobra”.

Fernando Ferrari
DNI 12.791.004
cheferrari@uol.com.ar
44 años
Chef
Abanderado desde primero inferior
Casado por amor con la Arquitecta Sandra Mendez Mosquera
Feliz padre de dos hijas que concurren a las escuelas orgullosamente
patriotas “Escuela del Sol” y Escuela “AEDIN” (“donde todos los días
pintamos un sol”).
Socio Fundador de la Asociación de Padres de Infantes Discapacitados
Neurológicos.
Hijo de Alberto Esteban Ferrari. Destacado atleta pedestre nacional.
Artista. Libre pensador. Abogado y Periodista, y de Amelia Blaser Midleton
india tucumana surgida por propia voluntad rebelde y divina, de adentro de
la más pura sangre inglesa.
Patriota argentino, pa servirlo.

Tomá-
Leelo –(se me escapó)
Que? –me preguntó Edu
Te devuelvo las pasas. ----- Dios. Como me gustaría que me de un poco de
bola.
Como puedo hacer para que algún día se avive que ya cumplí cinco años.
Lo más cómico que el está convencido de que sabe todo de mi y que yo soy
el que no le da bola. El que no lo escucha. Cualquiera pensaría que somos
hermanos.
Hablamos de mis hijas Flora y Ada y nos reímos machos y machistas
cuando le conté la anécdota de la maestra de Ada, que me pedía disculpas
porque en el video no había salido la respuesta que Ada hace a la
estimulación de la Musicoterapeuta.
Me decía. Es una lástima que no haya salido. Pero cuando ella le canta Ada
le responde. Se lo juro. Ella le hace silencios y Ada le responde. Es
maravilloso.
No importa. No te preocupes le decía yo. Aunque…. porque no pasás atrás
un poco el video.
Ves. Ahí le está respondiendo. No hay sonido pero la respuesta es
evidente.
Ella la vio y los tres nosotros dos y Flora nos divertimos viendo como Ada
contestaba a la maestra en su idioma. Cantaba esa vez en el silencio.
En ese momento pensé. Hasta ausente y desde un video no deja de
enseñarnos cosas.
Mi hermano agregó cómico –claro no habrá dado el Do preciso, burlándose
de la exigencia.
Yo lo dejé, aunque sabía que era una broma fuera del tarro. De esas que
uno dice porque el que uno carga no puede escuchar.
Esas bromas que uno vaya a saber porque se permite decir solo de seres de
los que nunca querría burlarse y mucho menos decir lo que uno está
diciendo.
Y sobre el pucho me contó la anécdota del Monseñor que el otro día le
contaba un chiste verde:
Un hincha de Boca le dice al otro: porque traes a tu mujer a la cancha si
sabés que la van a manosear toda. Porque si la dejo en casa me la cogen.
Que me la cogen –reía – el monseñor. Ja. Que hijo de Puta.
Pero es cierto, cuando los flacos se van en la villa se las cogen a la mujer y
a las hijas y ellas no dicen nada. Que van a decir. Mejor traerlas a la
cancha.
- Viste el flaco que me pusieron adelante?—
- El de los tatuajes?
- Las estaba manoseando a las dos minitas al lado mío—
Hoy es el cumpleaños de Sábato – continuó ametrallando mi hermanito.
Que lindo. Pensar en Sábato me trajo la imagen de él y de su perro en la
cocina.
Y junto con ellos el olor de mi papá y sus bigotes. Su tapado de James
Smart. La gorra Kangol que le traje de Europa y el poncho Catamarqueño
que usaba sobre los hombros y empecé a sentir un calorcito lindo en el
pecho y en los hombros. Apreté los brazos contra el cuerpo y de esa
manera le apreté los brazos a los dos maestros que llevaba a cada lado.
En el cielo había una luminosidad espectacular. El atardecer nos ofrecía un
verdadero Show. Si no hubiera estado tan distraído me hubiera dado
cuenta que hasta hace unos instantes nos estábamos mojando hasta las
bolas.
Por lo tanto, la salida del sol era más que sorprendente, y por supuesto
sobre nuestras cabezas había un arco iris increíble que me tuve que
imaginar al día siguiente cuando mi mujer me lo contó.
Llegamos al Ministerio de Agricultura y no hubo necesidad que pasáramos
debajo de la oficina de Papá para que nos invitáramos y nos aceptáramos
subir la barranca hacia el bar.
Otra vez.
Miré de reojo la estatua de los trabajadores y me hizo acordar el dibujo de
la tapa de “La resistencia”. De Sabato. Como me gustaría leer ese libro.
Necesito leerlo.
En el camino Edu me mostró los cartelones de Much Music y me dijo que
eso era lo que el quería. Que no quería carteles pintados ni pegados para
respetar el patrimonio del barrio.
Yo miré los cuatro “Carlitos” como diría Pablito Oyuela, empezando por
Charly y los encontré curiosa y parecidamente tatuados y desnudos de torso
como el extraterrestre de la cancha. No entendí el tatuaje de Charly hasta
que me acordé.
S N M. Say No More. Lindo mensaje. Lástima. El no no existe Charly. No
more es… More. Pero vale en intento Aunque sea para que el título con
letras rojas nos vuelva a la memoria. Para los que no queremos ni quisimos
nunca ver. Para verlo. Para imaginar. Pero. Eso es lo que hay que
imaginar? Imagina Charly. Imagina. Beautiful. Beautiful. Beautiful. Little
Charly. Imagina.
Pero de todas maneras somos libres. Incluso del no. Del dame más y del
decir y decir sea lo que sea que digamos. En esa parte me pegas. Somos
libres.
Antes y después del garrote somos libres. Y el medio es todo. El medio es
hoy.
Y ahora. Dame más. Muy lejos del sol. Que quema de amor.
Sabés de qué me estoy acordando Edu? fumar da sensación de libertad.
- Porque?
Porque nos identificamos con lo que entra y con lo que sale como propio y
nuestro Ego “vuela” con el humo fuera de nosotros.
Como no es de color marrón y porque en vez del culo sale por la boca, no
nos damos cuenta que es la mierda que no sirve que estamos eliminando.
Que tal. Te gustó? Entregá el marrón. Me salió de título.
Entramos al bar y nos sentamos en una mesa diferente para cambiar un
poco.
Yo le conté mi anécdota de la Esuela de vida y el se fue a mear en el medio
de la historia y cuando volvió me dijo que el gallego ya se la había contado.
Para que me dejaste contarla pensé –pero salí airoso ampliando la historia.
Sabés que increíble –Cuando volvíamos a la Escuela de Vida eufóricos de
nuestro triunfo me di cuenta que la gorda había visto otra película.
Para ella yo había comenzado a bailar como un vanidoso y ridículo idiota y
ella me salvó tapándome con lo único que valía la pena.
-No la vio. La gorda no la vio. –Le disparó Edu.
-No Eduardo, es que ella vivió otra película. Y estoy seguro que cada uno
de los que estuvimos ahí, incluso los que no eran del grupo pero se hicieron
protagonistas después vivieron también otra película—
--si yo no la hubiera escuchado a la gorda no me hubiera dado cuenta de
esto –podemos estar los dos juntos en la misma historia, pero cada uno de
nosotros vive una película diferente.
Apenas dije esto el maestro me empezó a proyectar la película que yo no
había visto:
Todo lo que había contado era cierto. Quizás no era exacto como el lo
contaba. Quizás todo era una maniobra para dejar pasar a la barra brava,
que no tenía más entradas y ya les había cagado el campeonato de un
bombazo.
Quizás era exactamente como edu lo contaba. Quizás era todo cierto.
El pendejo tatuado había bajado especialmente de la barra para manotear
alas minas, y Eduardo se lo había impedido con esos movimientos locos.
La mina que había palmeado en la mano y se habían mirado, era una de las
dos minitas que el había defendido.
El no había visto mi película de maestro general de pasas de uva yo no
había visto la suya de Caballero oxidado de la armadura azul y oro.
Estábamos ciegos uno al otro. Teníamos que prender la luz.
La gorda la tenía clara. Ella laburaba con los tipos que viven la realidad.
Ella estaba en el frente de batalla.
Las villas no son una excepción, esa avenida Abbey Road argentina que
limita la cancha de San Lorenzo con la villa del Bajo Flores es una ridícula
ilusión.
Nosotros inventamos los límites que no existen, para vivir sin darnos
cuenta.
Los políticos, los empresarios y los que manejan el poder lo saben.
Por lo menos los que no se la creen. Ahí es donde van a buscar a los
Maradonas A los gladiadores. A los que solo saben ganar siempre, porque
no tienen nada que perder. De ahí es donde nace todo. Ahí. En las villas
están los líderes que hacen el país. Ellos los buscan temprano de chiquitos
y les compran su libertad. Todos son cómplices. Incluso los que piensan
que está mal. Porque saben que son todos indios y que la ley es de los
romanos. de los abogaditos. De los que copiaron el derecho Romano uno y
el derecho romano dos, sin darse cuenta que los romanos lo copiaron de los
griegos y que los griegos lo inventaron para formar la República.
El derecho romano es muy lindo pero es SOLO para los romanos. Fue solo
un intento de la humanidad. Un try. Los pueblos invadidos no tenían sus
derechos.
Hace dos mil años que jesús les marcó la decadencia y hace miles que
tenemos repúblicas, pero todavía todavía no tenemos LA REPUBLICA.
Los indios se equivocaron una vez. En los setenta. Se levantaron del sueño
y dejaron de ser Toro Sentado. Se juntaron con los mestizos que viajaron
con sus gremios a las villas. Se juntaron con los blancos que bajaron con
su arte POPular a las villas. Casi forman el hombre nuevo. Juntos. Parecía
cierto en ese entonces. Parecía que estaba viniendo el SOL.
Pero cada uno cometió un error. Los indios entregaron su poder a los
mestizos. Los mestizos usaron el poder para ser blancos. Los blancos
dispararon contra los blancomóviles y se volvieron a quedar con el poder.
Habían creado un objetivo. Un blanco donde atacar. Un objetivo y un
motivo de violencia. Truco. Retruco.
La acción de ataque había generado la respuesta.
La guerra estaba perdida antes de empezar y por un solo motivo: era una
guerra y en la guerra nadie gana. Nadie. Mucho menos los que tienen
poder.
Hoy terminó la guerra no guerra, pero no hay paz. Los indios capitularon y
están en sus reservas esperando. Sentados nuevamente. No importa cual
es el romano que los va a sacar afuera.
Ni como ni cuando. Lo importante es que hay que salir afuera. Hay que
romper ese ridículo límite de la avenida abbey road aunque sea para ir al
estadio de San Lorenzo. Hay que salir del pozo. Algunos lo hacen.
Algunos cuando salen del pozo les hacen el corte de manga y se cortan
solos sin ni gracias.
Otros siguen adelante y cada vez se ponen más gordos y pesados. De ahí
salen todos. Los canas y los ladrones. Los alumnos y los maestros. Los
genios y los idiotas. Los próceres y los dictadores. Los vivos y los muertos.
Los protagonistas. Todos.
Ahí no hay reglas. Ahí es donde se HACEN las reglas.
Adonde te crees que está la droga? en Libertador y Alvear? En la quinta de
Olivos?.
Adonde la guardan: en el Banco? La tienen en las villas. La guita está en
las villas. El poder está en las villas.
Todo está en las villas.
Todo no. Me dijo el maestro.
Me pasás esta película y después me corregís? le protesté.
Yo no te pasé ninguna película. Solo te encendí un rato el proyector que
entre paréntesis es tuyo. Hacete cargo.
Turro. Es más. Turra! Te crees que no me di cuenta que sos una maestra.
Eso de que en el cielo no hay sexo es cháchara. No me respondas ni ay.
Ay –dijo la muy turrita.
Aflojá Edu –encaré directo, claro y sintético al objetivo a lograr.
Aflojá el mambo—
El territorio de la doce es de ellos, lo que pasa por la tribuna es marihuana.
Me molesta menos que el tipo que me fumaba un porro en la nuca. Es más,
me encanta el olor. Y vos mismo dijiste el chiste del bostero que lleva sus
mujeres a la cancha.
La pesada no pasa por ahí. Quizás ahí se hagan contactos para otros
movimientos más pesados. Quizás pasen un poco para “sembrar y después
cosechar” eso nada más. No me parece para nada que la droga pase por la
doce mientras estamos cantando Edu.
Para mí es importante lo del espacio, porque lo que sirve es no darles el
espacio. Mi lema es “hay mucha, pero mucha gente, que todavía necesita
de la droga y la violencia. Démosle el tiempo. Pero pidámosle de vuelta
nuestro espacio”.
La campaña drogas NO debe estar bancada por la droga. El NO no existe.
Es pura publicidad para la droga.
El lema es Drogas SI. Al fondo a la derecha.
Al fondo a la derecha se tiene que ir Diego del proyecto --se enchufó la
bestia metiéndome en el proyecto del bistrot—
Se cambió el nombre Diego. Ahora es Diego Sol en vez de Solsona.

Me parece algo positivo Edu. Como no te das cuenta VOS que le pusiste Sol
a este proyecto. El también tiene la oportunidad de limpiar. Su historia y
la de su viejo.
Incluso la de su viejo está enganchada con la del nuestro a través del éxito.
Y por lo tanto con la nuestra.
La del éxito y la del fracaso La de ganar y perder. La de transar. La de
David y Goliat. La de dar Sentido.
Te acordás cuando le mostraste las medallas de Papi en aquella mesa de
allá en este mismo , y la foto de la carrera donde ganó el ORO para
Argentina?
Te acordás que yo saqué la foto abanderado de la delegación en Lima, la
nota de La Razón y mi foto de abanderado de primero inferior?
Ese es el tema que pusimos en el proyecto.
El éxito y el fracaso. El modo de lograrlo y no lograrlo. El costo.
Nosotros queremos jugar en primera. Somos don nadie hijos de don nadie
absolutamente desconocidos con justicia, y queremos jugar en primera.
Queremos salir de la nada y ganar el mundo.
Queremos repetir la historia de Papi que se dividió de su familia rica por
cagadora. Que dejó de ir a los campos donde le decían que esos potrillos
eran “para vos albertito”. Que dejó la calle posadas y se llevó a su familia a
La Plata gritando “mi familia empieza en mí”. A comer sopita con hueso
cuando hay suerte.
Solo a ganar porque no tenía nada que perder.
Ahí le sacó la media cuadra en 100 metros al pendejo de la escuela que lo
jodía “ché ferrari, no me podés ganar. Yo me entreno todo el año para
esto”
El pibe perdió la carrera pero cuando se compuso de la sorpresa ganó un
compañero de corridas.
Lo llevó a Estudiantes (a pesar del amor del viejo por el Lobo) y en un año
ganó 19 de 20 carreras.
Ya sé. La única que salió segundo para vos es pérdida.
Para mí y para el periodista que le hizo la nota es un milagro.
Se cortó solo y terminó hasta con la celeste y blanca.
En un Panamericano y no fue a las Olimpiadas porque el puto de Perón no
las considero suficientemente “para el pueblo”.
Nosotros queremos decir me cago en todos, no soy ninguno, no quiero
ganarle a nadie, no tengo nada, no tengo un mango partido por la mitad, no
hice nada para merecer nada, no vengo de ninguna parte, pero voy a salir
primero igual.
Del barrio, de la ciudad, del país y del mudo. Y sin tranzar.
El éxito y el fracaso. El costo. El sentido. A todo o nada. Rien ne vas plus.
Ese es el tema de diego también, es más. Está en el medio de su peor
fracaso, en la punta del Titanic por hundirse, sin amor ni música de fondo y
pensando en como salar a sus hijas.
El lo ve. Es un vidente. No puede dejar de verlo.
Pero el tema no es solo de él, es también del viejo.
Viste que diego habla en lenguaje de barcos y hace esculturas de barcos y
parece más un marino que un arquitecto?
Dice siempre estoy “llegando” a buen puerto. Me quieren hundir. Voy
viento en popa. Tengo que anclar mis barcos en alguna galería o en un
puerto intermedio.
Hay que buscar el norte. Es un pirata para ser más precisos. O un pirata
inglés para no dejar lugar a dudas.
--es un pirata. Lo sé— trató de ametrallar Eduardo, pero despacito, porque
ya sabía que yo estaba uniendo.
Todos hablamos solo de nosotros mismos Edu. Incluso cuando hablamos de
otros hablamos de nosotros mismos. Y nosotros somos nosotros y nuestros
padres, nuestros hijos y una multitud de nosotros que viven dentro nuestro.
Sabés. El día que hice la hoja del proyecto donde armé el collage de ideas,
gráficos y frases que representan a cada uno de los socios, usé un esquema
de tres partes.
Arriba a la izquierda, todas las frases que sintéticamente dicen quienes
verdaderamente somos. a la derecha, todos los dibujos que representan el
momento actual donde estamos.
y abajo un collage de fotos que representan la historia y el significado de
nuestras vidas.
No creo que le podamos mostrar esto a los inversores, pero te aseguro que
salieron cosas maravillosas.
En la parte del collage de Diego preferí no poner fotos. Hice una trama de
computación como la que se ve en la visión de la película Matrix y la cerré
así.
Al otro día me pareció un poco vacía, y se me ocurrió buscar en los libros
que tenía en casa alguna frase o texto para repetirla siempre como fondo
en vez de los ceros y unos.
La idea era que si alguien lo leyera, leyera palabras o frases que reflejaban
la identidad de Diego.
En la biblioteca de mi casa, entre los libros de Sandra, encontré un libro de
cuentos que ni siquiera sabía que existía:
Letrógrafo. Autor: Jujo Solzona. A la sazón arquitecto exitoso y padre de
un maravilloso hijo que está por perder hasta lo que no es de él y no
precisamente por propia voluntad. Bingo.
Ya la introducción que justifica el motivo del título me impresionó.
Viendo la letra excelente del padre o del tío arquitecto, en los planos. Este
chiquitín don Jujo, posteriormente uno de los más grandes arquitectos
argentinos, decidió no seguir nunca arquitectura y por suerte dijo el porqué:
Porque nunca iba a poder tener, ni cerca, una letra como tienen los
arquitectos.
El comprensivo pariente le dijo que no se preocupe, que se habían
inventado unos artefactos para que las letras sean prolijas, así que no iba a
tener ningún problema: El artefacto era la bien conocida plantilla que todos
usamos en la Facu: “el Letrógrafo”, que da título al libro y que es la ayuda
que permitió a uno de los mejores arquitectos argentinos dar el primer paso
hacia el éxito.
Linda historia. Llamativamente cercana al tema del éxito y el fracaso,.
Al como. Al miedo. A la confianza. Pero no al porque. Ni el para que.
Pero no al sentido.
Pero no con palabras o ideas de Diego.
La primer frase que leí, en el primer cuento del primer libro de cuentos de
su padre me puso piel de gallina. Leé.
“Debo describir primero las flotas, los barcos, los torpederos de apoyo,
los acorazados de lata, una enormidad de botecitos de madera, con vela de
papel y mitades de cáscaras de nuez con un cañón cada una. Que dijo que
eran? Lanchas, lanchas de desembarco. Una verdadera villa miseria
del mar. Los fue disponiendo cuidadosamente en el patio de la portería.
Al fondo, sus dos acorazados de lata, lejos del alcance del bolón de cristal:
por delante, un mundo de barcos de fantasía. Cada uno podía tirar un tiro,
un golpe de bolón por cada cañón que tenía su flota. Porque acepté este
juego? Para mi cumpleaños me habían regalado dos grandes barcos,
réplicas del acorazado inglés Nelson y del crucero de batalla Hood de la
Armada Británica, pintados de gris, con la línea de flotación marcada en
gris oscuro, cargados de cañones con baterías giratorias, torre de comando,
baterías laterales, chimeneas, pantallas de radar. Dos barcos sólidos,
pesados, que se desplazaban lentamente por el mar, sobre ruedas ocultas
debajo de sus cascos. Dos barcos hermosos. Jugaba siempre con Pepe.
Mis padres hacía ya varios años que vivían en esos pisos de la calle
Victoria, donde su padre era portero. Éramos amigos, con esa amistad de
chicos solos, reconcentrados en sus fantasías y en sus juguetes. Nos
reuníamos casi todos los días después de la hora de los deberes. Fue él
quien dijo: --Hagamos una batalla naval, vos con tus dos barcos y yo con
mi flota; tiramos con el bolón de vidrio tantos tiros como cañones tenemos,
avanzamos cuatro dedos por cada tiro que dé en el blanco. Vamos, dale!
Miré mis barcos como quien mira sus barcos de riña preferidos, los vi
seguros, grandes, y pensé:
“Pepe está loco, con solo dos acorazados de lata”.
--Bueno, mañana bajo al patio y jugamos….

No te describo la batalla pero te cuento que nunca más se hablaron Pepe y


Jujo después de ese juego y por supuesto nunca más se vieron después de
que Jujo se fue a otras victorias.
Pero antes que termine el cuento jujo se pregunta varias veces
Gané Yo? Entre todos los barcos hechos mierda. Los lindos y grandes y los
de nuez. Todos, hechos mierda en el patio para risa de los bolones y de los
boludos.
Gané yo? Se preguntaba en ese cuento y en ese entonces el pequeño
futuro gran Jujo. Y ruego a dios que se siga preguntando si es que no se
contestó.
Gané yo? Porque gané yo es lo que se pregunta su hijo, y peor que eso,
pierde tiempo preguntándose si hay que ganar o no cuando está por perder
todo.
--la culpa es que es un cagón—
No sabés Edu. Esa es tu película. No sabés. La historia no la escribimos
nosotros. No por ahora. Y cuando lleguemos a escribirla, los temas no los
vamos a escribir nosotros.
Estamos llenos de guionistas “los señores del destino” intenta Martínez
Bouquet. Cada uno en la suya. Su película.
Tu película, la de la justicia y la gloria. La del sacrificio y la de la justicia
siempre. El caballero que blandea la espada de la verdad y se escuda en el
escudo de la Justicia.
La del éxito-bandera de Papi, lesionado ganando la posta de 400 para
Argentina y la del fracaso-sacrificio de no haber competido en su
especialidad de 100 metros, justamente por ese esfuerzo que motivó el
desgarro de su muslo derecho. Una historia que pide revancha. Que exige
a través tuyo porque merece revancha.
Mi película es la del reconocimiento, cuando en la nota del diario le
preguntan sobre cual es su máxima aspiración y el contesta casi un
Maradona “representar a Argentina”.
La foto de la delegación, es prueba de que lo logró. Mi foto de abanderado
es prueba de que yo agarré su “posta”, ya en primer grado, sonriente y
chocho entre las niñas del Colegio de Méjico “bendito entre todas las
mujeres”.
Mi película es diferente a la tuya, a pesar de estar dentro de la misma
historia.
YO no quiero repetir la historia. Quiero ir cien metros más allá y quizás por
eso es que no esté siquiera corriendo.
Pero el tema es el mismo y la historia es una. El amor. El éxito. La
victoria. La Violencia. El fracaso. El miedo. El coraje. La justicia. La
verdad. La vida. La guerra. La unión. La paz…. y el hombre. El individuo.
Sea quien fuere el individuo.
El hombre en busca de sentido diría Frenkel.
El elemento que une todas estas palabrotas es el SENTIDO. Estamos
buscando sentidos.
Quizás incluso un mismo sentido. Un sentido común.
De eso se trata la historia.
Todo tiene un sentido. Hasta la droga.
Y si ahora hasta tiene sentido y si todos están en esa aceptémoslo y
dejémosla así. Total en este circo todos la usan.
No Edu. En las fotos de Much no está Fito. Ni León Gieco. Aparte, no
importa quien usa y quien no. Muchos de los artistas. Incluso te digo,
mucos que no lo son, la usan y no se dejan llevar. Siguen siendo libres. Lo
importante es la guita. El poder. El espacio. Lo importante es cuando
estás cagando la libertad del otro.
Sabés donde ponemos el cartel de Drogas SI, AL fondo a la derecha? AL
fondo a la derecha. Y a la izquierda.
En una cámara en el hall del baño. Que cada uno haga lo que quiera en el
inodoro, si quieren que se tomen el agua también, después de cagar.
Que entren juntos, de a dos. De a cuatro o de a cinco uno arriba del otro.
Pero hasta acá y desde acá está la cámara que nunca dice no, ni ni, ni no
se. Dice SI, al fondo a la derecha. Punto.
Si no te gusta el baño, está la plaza. Si llueve no es mi problema. Yo te
acepto estés y como seas, drogado o no drogado. Yo me asocio. Es más.
Te doy parte de mi espacio. Al fondo.
A la derecha. Y andá a cagar.
No te dividas Edu. Hasta con frases hachas te podés dar cuenta. No hay
mal que por bien no venga. El que esté libre de pecado que tire la primera
piedra.
El diablo cuanto más mal hace, más bien hace. Elegí. Cual te gusta.
La droga tuvo un sentido. Todo tiene un sentido. Y si ese sentido no es
espiritual no es sentido.
Antes de la droga tuvimos el alcohol. Tenemos un borracho en el grupo.
Fijate cual es su especialidad. Fijate donde es maestro.
El alcohol sirvió al hombre para liberar los sentidos. Para vivir lo más
completamente su experiencia en los sentidos. Sin límite. El hombre eligió
cuando volver. Es más hoy mismo cada uno de nosotros elegimos hasta
donde ir y cuando volver. Pero no es indispensable golpearse con todas las
puertas. No nos hace falta quemarnos para saber que duele. Ya
aprendimos.
Fuimos y volvimos. Los que volvimos. Y los que fuimos. Todos nosotros
borrachos y drogadictos.
Que me mirás. No te gusta. No la ves. No reconocés esta parte como tuya.
Estás viendo solo el exceso. Estás viendo detrás de la raya. Estás viendo
metido en la cabeza de Moisés y sus diez mandamientos. Estás juzgando.
Te estas dividiendo.
Jesús vino después de Moisés y enseñó algo MÁS. Algo para lo cual, la
humanidad ya estaba preparada. Eso no significa que los 10 mandamientos
no sirvan. Todo lo contrario.
Significan que la humanidad ya los aceptó. Libremente. Aunque no se
cumplan, son parte de nuestra máxima visión.
Significa que ya no éramos nenitos que necesitábamos un no hagas esto, no
hagas lo otro, cuidado, te va a hacer mal, vas a golpear a tus otros
hermanitos.
Incluso cuando vino Jesús ya habíamos pasado la adolescencia y al borde
de nuestra mayoría de edad, nos habíamos quedado de dos en dos,
mirando los cielos de Grecia, imaginando las leyes de la futura república.
El se paró delante de los legionarios romanos que tenían todo porque
habían robado todo y no pudieron pasar.
Sabés porque?
Porque les mostró que había algo que no tenían y ese algo estaba FUERA de
Roma. Les quitó el poder.
Porque el poder de roma eran los romanos. El legionario que estaba en el
frente de la legión tenía los mismos derechos que su amado Cesar.
El ERA roma. Y roma era roma y todo lo que los romanos consideraban que
valía la pena hacer romano. Roma consumía y se multiplicaba como un
virus.
El virus estaba en el corazón de cada romano. La esencia mágica y pura de
lo que hoy llamamos PATRIA. El divino concepto del todos para uno y uno
para todos. La unidad. Pero roma en su libertad, empezó a consumir lo
que en realidad no quería consumir y empezó a nacer la pobreza, la
injusticia, el dolor, toda la mierda DENTRO de roma. Y los romanos no
sabían como limpiarse.
Ni tampoco porque. Ni para que. Ni cuando. Ni nada. No sabía ni donde
estaban parados.
Absolutamente en pedo. Borrachos.
Pero con poder. Y el poder era el mismo. Yo SOY roma y no hay nada
AFUERA de roma. No hay nada superior porque no hay nada más que
roma.

Que decís… Los dioses? Que dioses, Apolo? yo tengo un Zeus. Hermes? no
me convence, me quedo con Mercurio. Plata, mujeres, alcohol, ok, acepto
ahora son mías y no te queda nada que ofrecer. Vamos. Vamos que me
aburro.
Ave Cesar. Morituri ti salutan.
Permiso dijo el petiso.
Yo vengo a ofrecer mi Amorazón. Disculpe don, de eso tenemos Afrodita,
este….
--no pero mire que es otra cosa—
--no me venga con versos, no me haga perder tiempo, vaya buen hombre
que no lo reviento porque somos cien y usted es uno solo y me dá lástima.
Rey de donde me dijo? Ah Ahora entiendo. Si que usted mismo es Dios.
Ahhh Si si.
No. Como? el hijo del hombre. Aahh Muy interesante. Muy interesante.
Por belenos, tutatis, Obelix mirá los locos que me traen --nex pasem
rompe bolus.
Vuelva mañana.
--Mire Don Poncio le traje algo que ustedes no tienen.
--otra vez el mismo loco—
--Usted no entiende lo que roma no tiene lo hace romano, es imposible que
exista lo que me ofrece—
--entiendo—le dijo el maestro irónica belicosa y decididamente tomándole el
pelo.
--pero hay personas que no son romanos y no tienen todo eso—
--así es pero como usted bien lo dijo, no son romanos. Y no veo para que
querríamos que fueran romanos y que tengan solo eso—
--para ser felices, por ejemplo—
--ellos o nosotros?
--Ambos—
--Nosotros somos felices—
--A si? y no les falta nada? No sufren, no tienen dolor de panza, no se
angustian, no lloran, no los violan, no los asesinan?
--buen intento. Loco. Absurdo. Pero buen intento. Les curramos todo.
No tienen nada para darnos, pero vaya a saber porque mágico misterio, sin
ellos no podemos ser felices. Y Además Esta situación vendría a ser algo así
como la causa de todos los males.
Si fuera cierto podría ser una oferta tentadora. Al menos por miedo, para
salir de este conjuro de la infelicidad.
Pero sabe una cosa: yo he visto dentro de los romanos más de uno
bastante feliz. Incluso alguno que otro desbordado de felicidad. Se lo
puedo asegurar. Por lo tanto usted me va a perdonar y va a pensar que me
estoy lavando las manos, pero no puedo ofrecer su propuesta porque nadie
me va a creer y además a nadie le interesa. Gracias por su tiempo eh.
Siga participando.
Como me dijo que se llamaba.
Pilatos.
Déjeme anotar su nombre, usted me va a ser útil para otra trabajito.
-El asuntito es así. Y preste atención que es la última oferta.
Ustedes tienen todo y no hay nada que nadie les pueda ofrecer, no es
cierto?
Así es.
Si hubiera algo diferente a lo que ustedes tienen y si ese algo ustedes no lo
pudieran tener, habría algo afuera de roma y roma no sería más todo?
Me está confundiendo un poco sobre todo que le repito que cada romano es
roma y roma es todo, así que no me confunda.
--no es mi intención, sino todo lo contrario—
Yo les ofrezco el remedio contra la pobreza, el dolor, la enfermedad, el
sufrimiento, el miedo, la injusticia y todos los males de la tierra.
--otra medicina--
--No otra. La única medicina—
--La UNICA
--La verdad… me está tentando—
--no precisamente, sino todo lo contrario—
--y cual es esa fórmula milagrosa. Aunque debo advertirle que si me la da
va a ser mía y si es mía es de los romanos y si es de los:….
--callate—
--Por favor --se endulzó un poco.
El remedio es el perdón.
--Pará. Pará. Che burocraticus, andá a buscarme en el registro de dioses
currados cual es el nombre afanado de….
Como me dijo?
--Perdón
--Pedrus perdón dice acá el hombre. Vamos a tener que esperar un poco
porque todavía no se inventaron las computadoras usted sabe.
--ni los virus
--bueno algo de eso hay—
--por primera vez quizás tenga razón, pero sabe que? yo estoy un poco
apurado porque dejé la cruz mal estacionada. De todas maneras no lo va a
encontrar. No hay ningún dios del perdón. Es un cero kilómetro. El perdón
es justo lo que yo vine a traer.
Digamos que es precisamente el motivo de mi entrevista.
--Bueno, por las dudas que me decida a comentarle al Cesar. Cual sería el
precio de este como dijo…
--perdón—
--Le parece que roma estará interesada en su propuesta?—
--Yo creo que si, de todas maneras hay tiempo y no voy a ser yo quien se
los enseñe.
--Aha. Y quien va a ser—
--Los cristianos. Los que van a enseñar en las plazas, entre los leones.
Cuando nadie entienda quien es el león, ni el cristiano, ni el romano, ni
roma, ni nada, y se les vaya todo el imperio al carajo.
--Esos vendrían a ser también dioses.
--No. Esos vendían a ser más bien seres humanos. Individuos. Algo así
como los legionarios. Pero sin roma. Usted me entiende una roma sin
romanos.
--entiendo—le contestó sin entender el romano
--permítame insistir, por si me decido a algo… Pedrus encontraste algo!!!!??
Le decía en el caso que me decidiera a algo.—
--Es usted bastante indeciso—
--Le parece? Lo que no quiero es equivocarme—
--Me imagino—
--Volvamos a lo nuestro, en el caso…--
--Hacela coarta que tengo solo tres años para escribir un libro para toda la
humanidad y no quiero que esta entreviste aparezca en la…..
¡!!!Aspetta giovanni. Vengo. Vengo. No caro non che niente di importante.
In questa intervista. No. Non scrivere. No. Non non scrivere non e una
parábola non scrivere sulserio. Ma va fan culo te e cuel pesato di pietro.
Nos poso pillare senza tenervi sotto I piedi Via. Andiamo!!!
vamos poncito decime que querés antes que vuelvan los escribas y
aparezcas en la holy historia.
--No se preocupe Don King. Lo que se habla acá queda entre nosotros.
Solo usted, yo y Charly García.
--Quien?
--El inconsciente colectivo.
--Papá los cría y ellos se juntan.
--Me preocupa que usted vino a traer el perdón y yo no lo estoy aceptando

--No te preocupes. Los que tienen que perdonar ahora no son los romanos

--A ustedes les va a caer servida dentro de unos 2000 y pico de años, la
puerta va a estar abierta. Lo que van a tener que decidir, es si pasar del
otro lado o no. Aunque ahora que lo pienso bien, quizás tengan que
perdonarse un poco a ustedes mismos. Pero en ese entonces toda la
humanidad va a haber aceptado el perdón, así que esa parte les va a ser
más fácil. Como si tuvieran que aprender algo que ya habían aprendido.
Como si un hermano tuyo supiera algo que vos no sabés. Entendés.
--No. Pero me quedo más tranquilo, porque a mi no me toca—
--Así parece. A vos nunca te toca—

Linda historia, y que tiene que ver con la droga—


--Nada esa es la historia en la era del alcohol (aunque ya en ese entonces
teníamos drogas)
--En la de la droga es donde entre Lennon. Y el proyecto.
--Que tiene que ver el proyecto con la droga
--Nada. Absolutamente nada pero fue la droga la que trajo a Lennon.
--Esa fue una gran movida del destino. Una gruesa. Una movida para la
que valía la pena jugarse.
--La que vos me contás me parece que no vale la pena.
--Perdoname pero me parece que estás tirando molinos de viento.
--No la veo. Largala Edu.
Que querés. Agua. Abrí la canilla. Y dale un poco a rocinante que te lo veo
bastante cansado.
Cuando haces estos movimientos estás dándole el poder al otro Edu.
Es como el truco. Vos la tenés o mentís que la tenés y cantás porque sos
mano.
Cuando cantaste la mano es el otro.
Si le chantaste una acusación o denuncia penal a Mauricio el te la puede
embocar de rebote.
No podés acusar sin fundamento legal.
Si no la hiciste directa es lógico que el la derive a la Comisión, porque si no
es cierto el no tiene autoridad para determinarlo y si es cierto y no lo
informa, está siendo un cómplice.
Te das cuenta?
No es así, porque Mauricio y el viejo se cagan en todos y en todo.
Es cierto pero Mauricio se la está jugando para Presidente, no se puede
mandar ningún moco.
Yo se lo voy a hacer tragar.
Puede ser, pero mirá Edu, cuando tirás estas bombas tenés que cuidarte del
rebote. Se que no te importa pero es así.
Yo también las tiro. Mirá la carta que le metí en mesa de entradas del Pami
4 cuando me fui a notificar que finalmente me habían dado los pañales.

Señor Jefe de Prestaciones Médicas del INSSP


(alias Pami)
Sea quien fuere el Jefe esta vez

Tarde. Ridículamente tarde. Absurdamente tarde. Incomprensible pero


cierto. Tarde.
Llegaron los pañales finalmente, después de dos años de jueguitos de ida y
vuelta.
Tendría que firmar este ridículo y vergonzoso expediente (ridículo para
todos y sobre todo para mí) y notificarme del fin de la historia.
Pero la historia recién comienza.
Mi hija se cayó de la silla de ruedas y se estrelló la cara contra el suelo.
Se cayó porque estaba sentada sobre una silla que no es la que le
corresponde.
Estaba sentada en esa silla porque desde hace dos años que ustedes se
niegan a actualizarla sin ningún motivo mas que excusas burocráticas.
Hace dos años que junto con los burocráticos e injustificados intentos de
rechazar este expediente, me niegan siquiera iniciar el expediente del
pedido de la silla de ruedas que mi hija necesita.
Todo por el maldito problema de la “Zona Gris” y sus soberbias
apreciaciones burocráticas.
No pienso aceptar siquiera la imposición burocrática de iniciar un expediente
separado. No pienso aceptar un segundo más la negligencia de los
funcionarios de turno sentados en su sillón, mientras que (además de mi
hija), los empleados de Pami tienen que poner la cara para recibir nuestras
quejas.
No me interesa más quien es el que pusieron o el que se está por ir. Esta
vez tiene Ud. sea quien sea, una semana para dar su opinión favorable al
pedido de silla que acompaña la presenta y posibilitar de este modo que mi
hija no tenga que faltar otro día más a la Escuela o para responder
responsablemente con acciones que usted considere pertinentes y que no
se incluyan dentro del discurso burocrático.
Todos los antecedentes médicos que necesita están dentro de él. Son
obvios. Científica, social y administrativamente obvios. Del mismo modo se
encuentran en él todos los elementos solicitados en las infinitas
reglamentaciones para su aprobación.
Solicito a las autoridades del Pami 4 que se comuniquen vía fax con su
despacho para que Ud. tenga los tiempos para ofrecerme una respuesta.
De no encontrar justificativo legal para mi pedido, autorizo a trasladar de
este expediente los elementos necesarios para que se inicie un expediente
separado siempre y cuando, se anexe a él esta nota, la cual oficiaría de
pedido, y se derive el mismo en los tiempos que solicito y que urgen
excepcionalmente para su resolución.
De no encontrar una respuesta, le formularé las mismas y otras preguntas y
cargos, por medio de Carta Documento, para adjuntar a las radiografías,
sillas, butacas, cordones rotos, órdenes médicas, publicaciones, demás
pruebas y testimonios en que pienso basar la acusación penal y de daños
hacia mi hija, hacia mi familia, hacia mi persona y hacia la nación, ante su
persona, la persona de sus antecesores y ante las instituciones
intervinientes por Ud. y por otros representadas.
Le adjunto nota enviada a la carta de lectores de La Nación en el día de la
fecha sin ánimo intimidatorio, y en la absoluta certeza que es la justicia la
que hace justos o injustos los actos.
Yo no soy quien para decidir que es justo, pero si soy quien para denunciar
y defender los derechos que pertenecen a mi hija, a mi mismo y a cualquier
otro habitante de esta País, que crea yo atacado en los principios
democráticos, que todos juntos hemos establecido y que conforman el
marco de la ley sobre la cual ni siquiera los Poncio Pilatos, ni los negligentes
están exentos.
Me reservo el derecho de publicar estos hechos e iniciar estas u otras
acciones cualesquiera sea su respuesta.
Le pido disculpas por mi espontáneo accionar y sentimiento actual, el cual
es ajeno a todo juicio sobre su persona y sobre su intensión de gestión.
Ofrezco mi perdón cristiano a sus antecesores, quienes le han heredado
este problema (el cual imagino no será el único) y la absoluta certeza que
no hay en mi una mínima intensión de juzgar el accionar de nadie, aunque
mi observación directa de los hechos reales y legarles parezca indicar lo
contrario.
La culpa es toda mía. Sobre la responsabilidad espero escuchar a los
responsables.
Espero su respuesta.

Fernando Ferrari
cheferrari@uolmail.com.ar
PD. adjunto orden del médico del año 98, remarcando el texto donde el Dr.
detalla los dolores que en ese entonces producía la mala postura y que hoy
producen su ausentismo escolar, la copia de la primera entrevista en la
oficina de pediatría de Pami 4, y la fotocopia del recibo de sueldo.
Por último le adjunto el último pedido del Dr. el cual ofrece también la
alternativa de confeccionar solo la butaca por separado y adjuntarla (esto
no está expresado pero es obvio) a una silla de tipo Mac Laren, con un
ahorro considerable en el presupuesto económico.

Cartas de lectores de “La Nación”

PREGUNTA: “NUNCA ES TARDE?”

Tarde. Ridículamente tarde. Absurdamente tarde. Incomprensible pero


cierto. Tarde.
Finalmente el Pami se decidió a hacerse cargo de las prestaciones médicas
de discapacitados.
Con esto terminan las ridículas discusiones de interpretación de leyes, entre
el Pami y Desarrollo que tuvieron en un ping pong a los pobres
discapacitados que quedaron sin cobertura por todo este período de “Zona
Gris” como ellos mismos bautizaron a esta epopeya.
Gracias a eso un eterno trámite tuvo su fin y mi hija tiene hoy los pañales
que le sirven.
Tendría que estar contento, pero no lo estoy.
Recién hoy me permiten pedir la silla de ruedas que hace dos años tenían
que actualizar y no se cuanto van a tardar en dársela.
No se tampoco si en le medio no se inventan otra burocrática “Zona Gris” y
va a quedar todo en nada.
Lo que si se es que mi hija se cayó de la silla de ruedas que ya no le sirve,
porque hace dos burocráticos años que ya no le sirve, y se estrelló la cara
contra el suelo. Ayer.
También se que alguien va a tener que pagar por eso. Mañana.
No se quien, pero no me importa.
Porque se que alguien va a responder, tarde o temprano.
Hoy.

Fernando Ferrari
cheferrari@uolmail.com.ar

PD. adjunto mis otros datos personales


44 años
Chef
Abanderado desde primero inferior
Casado por amor con la Arquitecta Sandra Mendez Mosquera
Feliz padre de dos hijas que concurren a las escuelas orgullosamente
patriotas “Escuela del Sol” y Escuela “AEDIN” (“donde todos los días
pintamos un sol”).
Socio Fundador de la Asociación de Padres de Infantes Discapacitados
Neurológicos.
Hijo de Alberto Esteban Ferrari. Destacado atleta pedestre nacional.
Artista.

“estoy en tribunales. A las cuatro de la tarde firmamos la sociedad. vas a


venir?
No puedo, Edu a esa hora vienen de Pami. Salió lo de la nota. Te acordás?
No tengo tiempo. Si no podés venir hago una enmienda y después
hacemos otra sociedad para que puedas entrar.
Bueno. Barbado. Chau.
Boludo!!!!! Sordo!!!!! No escuchaste!!!!! salió lo de Pami EN 48 HORAS. Me
mandaron una fisiatra y una asistente social A CASA, porque tienen la orden
de que el trámite salga hoy urgente, completo para pami central.
No solo aceptaron mi capricho de ni siquiera iniciar otro expediente.
Vienen a casa a pedirme permiso a ya ver que necesito. Pami a Domicilio
y Servicio Express y De luxe.
Es un milagro boludo.
Es un triunfo tuyo y mío y nuestro y te la perdés.
Está bien. Lástima. Entiendo estás haciendo la tuya. Ya nos vamos a
juntar a rearmar todo el paquete. Suerte. PERO ME LA DEBES.
Gracias maestra.
La vieja me dio un trago del champú de tu festejo. Ahora entiendo. Vos
estás haciendo lo mismo que yo. Estás triunfando y yo me la pierdo. Te la
debo. Ok.
Gracias que tenemos maestros. Espero que el tuyo esté festejando con vos
ahora. Un beso.
Perdoná las puteadas. Son para hacerme el macho.

Libre pensador. Abogado y Periodista, y de Amelia Blaser Midleton india


tucumana surgida por propia voluntad rebelde y divina, de adentro de la
más pura sangra inglesa.
Patriota argentino, pa servirlo.

Ves yo los puteo y los trato de idiotas, negligentes, Poncio Pilatos y mis
cosas más. Pero cuando me termino de descargar, primero borro lo que me
parece que no sirve, segundo agrego una disculpa cristiano o una
aparentemente contradictoria frase que descarta la posibilidad de un juicio
PERSONAL hacia los que personalmente acuso, y por último me aseguro de
ofrecerles una salida y que en lo posible esta salida sea lo que Ada necesita.
Sabés. En la orden con la que querían cerrar el expediente figura EN
MAYUSCULAS Y SUBRRAYADO la MARCA de los pañales. Es increíble.
El pié para mi primer apelación al trámite, fue justamente que el que me lo
rechazó, ni siquiera había leído el expediente. Y había creído que lo que yo
pedía era un CAMBIO DE MARCA.
Ahora hasta tengo la marca que quiero.
La salida de lo que te preocupa ya la tenés. Ya para esta fecha cambiaron
todo y no pasó nada.
Tenés razón, el lunes le presente una nota agradeciendo los cambios y que
Mauricio si quiere se ocupe de seguirla.
Claro. A parte que si la vuelven a hacer vos podés volver a quejarte
Como el truco.
Vamos?—
Vamos—dijimos para volver a pasear nuestro eterno camino hacia bethelem
y bajar por la calle de la Defensa.
Como que defensa. La primera, la única. La de siempre. La de las gordas
que le tiraban el aceite hirviendo a los de la Rata traicionera.
No era así como llamaba León Felipe a Inglaterra? No me acuerdo.
Las gordas con sus habanos en la boca, no eran todavía ni argentinas y ya
sabían donde golpear. Ya sabían cual era el eterno Goliat, perdido perdedor
abretonado.
Todavía los golpean. Algunas ya dejaron de fucking-fumar.
Cuando llegamos a la esquina de Amor & Cia, donde por supuesto el
obsesivo había estacionado el auto, ya estaba totalmente cansado y
agotado y podrido repodrido.
Me quería ir. Que no bombardeen Buenos Aires. Pero si lo hacen que sea
en este barrio que me tiene las pelotas llenas. Me quiero iiiir!

Vamos Edu! Vamos!


Esperá que quiero ver esa casa de marcos.
--que lo parió—
--vení conchudo, vení—
Por suerte el interrogatorio que le hizo a la marquera duró bastante poco y
los múltiple Choice fueron lo bastante simples como para que no se quedara
sin dormir y nos montamos al auto.
Yo le tiré unas líneas que él no sabía sobre Lennon porque tenía que
ubicarlo en el collage que había preparado para finalizar la carpeta del
proyecto.
Como. No sabías que Lennon era un hijo de puta? Era re violento y no de
palabras. De piñas. De chico se agarraba con los bobies y surtía a los
turistas para currarles uno mangos.
No era ningún nene. Es más, casi todas las letras son terriblemente
violentas.
Vos tenías solo la onda amor y paz?
Hasta la más pacífica de todas las letras es una bomba atómica. Es una
bomba para destruir el poder constituido. La visión del mundo del futuro y
el método para lograrlo Imaginá.
Cada vez que una persona escucha esa canción cae un pedazo de muralla.
Impresionante.
El sacó ese pedazo de visión de en medio de la droga. Acordate el dibujo
surrealista de Parker.
Toda la nube gris y en el medio Lennon con los ojos cerrados que camina
dentro de si mismo.

Cuando estaba haciendo el collage, me quedó afuera Jorge Lumi. Sabés


porque? Porque estaba ubicando la foto de Papi con Monzón y el y ………
Dejame que te cuente –me interrumpía Eduardo cada tanto sin escucharme.
Dejame que te cuente una de Jorge Lumi—
Dejame… –mientras yo seguía hablando solo.
Porque girando la foto me quedó enganchada en la cabeza de Lennon.
Te das cuenta que imagen. Que golpe. Monzón saliendo de la cabeza de
Lennon. Fuerte. Una bomba. Me quedó afuera del papel Jorge y lo tuve
que cortar.
Me dio lástima porque el encaja totalmente en el proyecto.
Era un personaje de Arte porteño. Un personaje.
Que te parece, todos lo buscaban, dejame que te cuente una –insistía Edu…
A parte hay una cosa de el que me pega personalmente. Seguí con la
ilusión de que Eduardo me escuchara—
El era el maestro del límite. Los artistas hacían sus obras y él se las
enmarcaba.
Se tenían que callar ante su opinión. A veces les armaba las muestras y les
elegía que cuadros exponer y cuales no. Andá a saber hasta donde estaba
metido con el artista. Si no había parte de él dentro de los lienzos.
Parte de él dentro de los clientes seguro. Por lo menos de las clientas.
Pobre Alicita. Suerte que tenía a Buda y al Padre Ismael que la ayudaban a
comprender como cornos seguir amando a esta bestia de 200 kilos que la
cuerneaba por amor al arte. Que pareja. Maestros de amor totales.
Humanos y con todos los defectos maestros de amor unidos por el cáncer.
Monumentales y humildes los dos. Te acordás la “agenda” de laburo que
escribía Jorge en un paspartout? Entre las muestras más importantes
estaban los cartelitos. “Marta, espejo para el baño y cuadrito de flores.
Jueves sin falta”. Y el cagaba igual a Marta y a Marta Minujin o no, como si
las dos fueran el mismo cliente. Que personaje.
Dejame que te cuente, dijo despacio Edu, pero claramente intentando
estrellar el auto contra un poste y yo decidí que era la hora de callarme.
Sabés la que me contó el gallego?
Un día Jorge estaba con el otro y la primera línea de GEBA en mar del plata
y un tipo jodiendo le tiró no se que cosa en su plato de ravioles y …….
Vos sabés quienes eran estos tipos no? Ellos le metieron un try de scrum a
Francia cuando vinieron. Los franceses nos cagaron a trys pero cuando se
comieron el scrum no la podían creer. Otra que bajadita. Los pasaron por
encima.
Te acordás lo que era Jorge? Imaginate lo que serían los otros nenes.
El asunto es que se armó una de cowboys todos contra todos que fue
histórica.
Es más, uno de los pilares para demostrar que estaba enojadito, se partió
una de las sillas en su propia cabeza.
Tuvo que venir toda la cana de Mar del Plata para pararlos. Cuando
lograron meternos en el celular, empezaron a hacer fuerza para un lado y
para el otro y VOLCARON EL CELULAR los muy guachos.
Pará. Pará. Eso no fue todo. Cuando se dio vuelta el auto, salió la nafta
afuera y el hijo de puta de Jorge le tiró un fósforo.
Se fueron todos sin que la cana les tocara un pelo y de ahí en más nadie les
tocó un pelo.
El gallego lo ama. Para él y Tomada y todos, es un prócer. Por muchos
años no quiso volver ni siquiera a ver rugby. Cuando al fin lo convencí de
venir a ver a Central y lo reconocieron no lo podían creer. Para el Gallego
era un ídolo. Me dijo que la silla rota quedó colgada en el restaurante como
recuerdo. Que hijo de Puta. Y Jorge se la guardó. No me la contó.
Cuando llegamos a Plaza de Mayo, yo empecé a toser y sentí literalmente
ganas de vomitar.
Abrí la ventanilla y al rato Eduardo abrió la suya en un concierto de toses de
esas que salen por los ojos.
Alguna mierda estaremos limpiando. Pensé—
Y volví a invocar mi Lennon salvador. No se veía un carajo y subíamos por
Diagonal.
Parecería una boludez pero no encontrábamos el camino para llegar al bajo
y volver a casa.
Solo con Eduardo uno se puede perder en la Plaza de Mayo.

Y así seguimos esta vez derecho y diagonales después del obelisco como
caballo de vuelta al pago.
En automático sin dirigirnos la palabra.
Y antes de llegar a la nueve de julio ya estábamos en GEBA, donde Edu
acompañaba a Porta en su entrenamiento.
--Te conté lo de la despedida del Diego Edu?—
Le tengo preparada tres despedidas. La primera es en la bombonera.
Un Boca-River por el resto de los siglos. A todo o nada.
Pero no el boca actual. Un boca con todos los ex que están jugando afuera.
Batistuta, el Kiri, Verón, etc.
Y en River lo mismo, Ramón Díaz Ortega, y todo su equipazo más
Francescoli.
Los equipos los arman el Diego y el Príncipe y se juega sin técnico.
La segunda es en Napoli, con el equipo de veteranos del napoli campeón
contra un seleccionado de veteranos capitaneados por Platini.
Ahí entran Cruiff y Pelé.
La tercera es en Estados Unidos, Argentina contra Alemania y se llama “El
Bueno”.
Se la voy a contar a Cóppola.
Te conté que Cóppola lo conocí en “San Bábila”?.
Un día vino con Hernández, el secretario de Menem y yo le pedí que me
tirara una punta para la pensión de Ada que estaba parada (A él. No a
Hernández que no lo conozco).
En realidad a Cóppola lo conocí antes, cuando yo era el gerente
gastronómico de “Martín Carreras” y el venía seguido con Menem Junior y
nos hicimos bastante compinches.
El asunto es que se lo haya dicho o no, la pensión de Ada salió al mes y
mirá como se juntan las cosas.
Yo había empezado a salir de la cocina de San Bábila al salón, cuando le
llevé el primer sambayon a la mujer de Neustad y otro me vio y me pidió , y
una cosa llevo a la otra, hasta que terminé dirigiendo la cocina DESDE el
salón y ahí me hice amigo de toda la fauna que pasaba por San Bábila, que
son en lo cotidiano, mucho más simples de lo que la gente cree.
El que más me acuerdo, es el actor, este tano que ahora tiene un programa
de cocina. No me acuerdo el nombre, pero él y su mujer son la más de lo
más. Ranni. Rodolfo Ranni.
Me acordé.
Otro que me acuerdo, de el y su mujer, porque me da lástima, es el nueve
de boca que jugaba con Batistuta y se mandó la cagada de insultar a la 12
cuando jugaba en Racing.
Me acuerdo de el y de su novia.
Latorre.
Ese es un buen pibe, en una de esas el Diego lo pone en el banco de
suplentes y le da la oportunidad de resarcirse.
Pero la historia que se junta no es esa.
Un día le pedí a Federico si le podía dar una carta a Neustad pidiéndole un
favor y le pareció bien, así que cuando llegaron a cenar, les dí la carta y les
dije que era un mangazo y que la leyeran en casa cuando tuvieran tiempo.
Antes del primer plato me llamaron y me pidieron que les explicara de que
se trataba, así que les conté que estaba buscando una escuela para Ada y la
que me había parecido mejor era la Escuela AEDIN, de la cual había
escuchado que ellos estaban relacionados.
Me dijeron que no me preocupe, que ellos se iban a ocupar.
Esto fue un sábado a la noche y yo llegué como todos los sábados a las
cuatro de la matina.
A las siete suena el teléfono en casa.
--Señor Ferrari, le habla la secretaria de Victoria Rhom para comunicarle
que su hija tiene una beca en la Escuela AEDIN y que lo espera el lunes en
la escuela para ultimar los detalles.
El lunes cuando fui a la escuela Victoria me explicó, que el noventa por
ciento de sus alumnos son becados y el sesenta por ciento viven en villas
miserias, por lo tanto, no hacía falta ninguna cuña, pero de todas maneras:
Que lindo gesto el de Neustad No?
Y aquí cierran las dos historias. Maradona y Neustad se odian, pero están
unidos por la amistad y por un lazo indisoluble que es nada menos que Ada.
Que todavía hay gente que insiste en que está DIScapacitada, y ella mueve
el mundo a su alrededor.

Cuando llegamos a Muni, casi nos pasamos y esa vez fue la única vez que le
tuve que indicar a Eduardo que doble y seguimos así sin hablar cada uno en
la suya desde plaza de mayo hasta casa.
Chau –eso fue todo.
El me contestó con un gesto y tuve un flash. Es difícil explicar lo que es un
flash, pero es una especie de pensamiento intuición sin tiempo, donde en
tiempo presente, se te reproducen escenas, frases e ideas y entendés todo.
Yo vivo en una casa chorizo.
La casa del frente tiene una entrada aparte y las otras tres se comunican
por un pasillo exterior que da a cada uno de los patios de cada casa.
La primera casa es de Elena, la segunda es mía y la tengo alquilada para
que el alquiler me pague el crédito con que la compré. Para cuando me
pueda ampliar….
Algún día será.
Al fondo del pasillo en el corazón de la manzana, está mi casa que yo llamo
el paraíso. Por eso al pasillo lo bauticé el purgatorio.
Te das cuenta Eduardo, mi vecino de adelante es un vecino cualquiera.
Tiene su labarito, nos saludamos algunas mañanas pero da la casualidad
que son los hijos y yernos de Nora Carpena y Guillermo Bredeston, y la casa
se la compraron a Marcelo Mxlpxaga o sea que son famosos (¿) y nosotros
somos don nadies hijos de don nadie.
Por eso tenés que hacer el proyecto y por eso yo tengo que escribir mi libro.
Para demostrar que se puede.
Cerré la puerta de calle y me quedé pensando en tu quilombo.
Te das cuenta que verdaderamente te estás haciendo matar?
Y de ahí no vas a salir Edu. Vas a ir derecho al infierno gritando una
eternidad: CON LA FAMILIA NO SE METEN!!! mientras todos los demonios
se te van a cagar de risa en la jeta.
Tego que hacer algo contra estos angelitos. Les dolió conchudos? Mirá la
cara que pusieron. Acaso no eran ANGELES caídos. Les dolió a los muy
hijos de puta.
CON MI HERMANO NO SE METEN la concha de su puta madre. Me cago en
el Diablo.
Vení CAGON Vení!!!!!! Mariconcito.
Sabés lo que voy a hacer? Voy a poner una cuerda blanca que va a ir de la
doce al final de la escalera y por ahí van a subir todos del infierno hacia
arriba.
No solo mi hermano.
Me cansaste de Vos y todos los recontra pelotudos que creen en el Diablo.
Se acabó.
Se acabó el purgatorio. Se acabó el pasillo. Me voy al paraíso y esta vez
los meto a todos conmigo. El último cola de perro.
A vos te estoy hablando idiota. Vamos a quedar vos y yo. Vos elegís el
juego y yo elijo la cancha. Nos vemos en el infierno.

Abrí la puerta de casa y sentí la voz de Flora que me hizo olvidar el enojo en
un instante.
Y fue sábado y domingo y fue tarde y me llamó Diego Sol y me dijo que
estaba preocupado por mi hermano.
Y yo lo tranquilicé.
No saludé a nadie. Prendí la compu que le regalé a Sandra pero que ella
dijo que era para que yo un día escribiera mi libro y escribí solo esto:
Amor & Cía.
(y le di un beso a Ada).

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