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Universidad bicentenaria de Aragua
Vicerrectorado académico
Facultad de ingeniería, mención sistemas
Maracay
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VIDA AL AIRE LIBRE
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Carlos Julio Herrera Cañizales
V-27.369.935
Sección: “15”
Abril, del 2020
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Las actividades al aire libre, son claves para tener una mejor vida. Estar en contacto
con la naturaleza tiene beneficios como sentirse más feliz y ser más saludable;
acampar es una experiencia enriquecedora, y vivir en una tienda de campaña por unos
pocos días puede ser divertido; separar los ojos de las pantallas por un tiempo o pasar
el rato con la mascota. Amigos, pareja, familia, etc.

Salir de la zona de confort; el primer paso para disfrutar de la vida al aire libre de la
mejor forma posible, es aceptar todos los aspectos de estar en medio de la naturaleza
y lejos de las comodidades de la civilización. La vida al aire libre no sólo ocurre en
lugares hermosos cuando el sol brilla intensamente, así que hay que estar preparado
para aceptarla aún cuando el paisaje no sea atractivo y el clima sea desalentador:
bichos rastreros, depredadores peligrosos, el frío, el calor… pero, ante todo, no hay
que desanimarse. Los escritores, fotógrafos y diseñadores pueden hacer del aire libre
el tema de su trabajo. No hay que empacar todo y convertirse en un esquiador
profesional, un guía turístico o un guarda bosques para que el trabajo sea al aire libre.

Traer el exterior al interior; la manera más simple y duradera de estar cerca a la

naturaleza sin tener que hacer cambios radicales en nuestro estilo de vida es acercarla
al hogar. Mudarse al campo es la forma más obvia de lograrlo, pero si no está en los
planes abandonar la ciudad en un futuro cercano, existen muchas otras maneras de
permitir que la luz natural, las plantas y la vida animal se introduzcan en nuestra vida
urbana. Los muebles en los que pasamos gran parte del tiempo como el escritorio, la
mesa de comedor o el sillón de lectura favorito, deben estar cerca de una ventana con
el fin de aumentar la exposición a la luz solar y a la naturaleza. Junto con muchos otros
beneficios, lo anterior aumenta la producción de serotonina y ayuda a prevenir el
trastorno afectivo estacional.

El simple hecho de pasar tiempo en entornos naturales alivia instantáneamente el

estrés. Las personas que se ven expuestas a entornos naturales en sus trabajos se les
puede considerar con un mejor rendimiento, no sólo físico, sino laboral. Los niños
también se ven beneficiados por el contacto con la vida en el exterior, el sistema
inmune se desarrolla mejor y el aprendizaje y curiosidad aumentan. El impulso natural
de los niños de moverse y explorar, junto con su creatividad e imaginación inherentes,
automáticamente garantizan horas de diversión. El tiempo de juego no estructurado no
solo es bueno para el desarrollo cognitivo de los niños sino que también puede ayudar
a sus padres a descubrir formas nuevas y divertidas de estar en armonía con la
naturaleza.
Llevar el trabajo al exterior puede ser muy simple: programar una caminata como forma
de reunión alternativa, organizar picnics y ejercicios de creación con equipos al aire
libre, es decir, “mantener los pies en la hierba y la cabeza en las nubes”. El aire fresco
puede ayudar a mejorar la concentración, y un cambio de ambiente estimula la
creatividad y las habilidades para resolver problemas. Introducir un roce con la
naturaleza en el horario laboral es completamente factible. Además de estimular la
productividad.

(Referencias)

«WILD LIFE» Fiona Brutscher