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PODER JUDICIAL
SENTENCIA Nº 024-18
CAUSA J-843-17
SETENCIA DE SOBRESEIMIENTO
I
CAPITULO
IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES:
Los hechos por los cuales se apertura el Juicio Oral y Público en la presente
causa, se encuentran plasmados en el escrito acusatorio, presentado en la
oportunidad legal correspondiente por la Vindicta Pública, el cual una vez abierto
el debate, fue ratificado en todas y cada una de sus partes, por los representantes
del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, quedando
plasmados los hechos de la siguiente manera:
Ahora bien; iniciada la correspondiente investigación por el Ministerio Público y una vez
obtenidos los resultados de las diligencias practicadas, para clarificar los hechos y
determinar las responsabilidades penales a que haya lugar, quedó demostrada la relación de
causalidad establecida, entre las evidencias colectadas y los imputados JUAN CARLOS
GUERRA LÓPEZ; PATRICIA COROMOTO COLMENARES PIRELA THOMAS IGNACIO
BENTANCOURT, y (SIMAR DEL CARMEN AVILA MOLLEJA; todos plenamente
identificados; siendo menester, establecer que los ciudadanos: JUAN CARLOS GUERRA
LÓPEZ y PATRICIA COROMOTO COLMENARES PIRELA, eran los Gerentes de dicha
Empresa; el primero como Gerente de Repuesto, y la segunda mencionada, como Gerente
Administrativo; es decir, que la responsabilidad penal, por las evidencias colectadas en el
lugar, son directamente atribuibles a dichos ciudadanos; aunado, el local donde funciona la
aludida empresa, es propiedad del ciudadano JUAN CARLOS GUERRA LÓPEZ, quien a su
vez, tiene una sociedad con la ciudadana PATRICIA COROMOTO COLMENARES PIRELA
Finalmente, es dable acotar que las imputaciones antes especificadas, se fundamentan en los
siguientes elementos de convicción:”
Llegado el conocimiento del presente asunto a este Juzgado de Juicio entre los
días 19 de marzo de 2018 al 13 de agosto de 2018, se llevó a cabo las audiencias
del juicio oral y publico con aplicación de los principios de oralidad, inmediación,
contradicción y concentración; en las referidas audiencias, se escucharon los
argumentos de las partes, se llevó a cabo la práctica de los medios de prueba
ofertados, e igualmente se dio cumplimiento a las garantías sustantivas y adjetivas
de orden constitucional y legal, a las que está sometido el proceso penal.
III
CAPITULO
1.- Acta Policial N°-K14-0135-02294, de fecha 01 de abril de 2016, suscrita por los
funcionarios Inspector Agregado ALEXANDER RODRÍGUEZ, Detective Jefe
MARVINSON DELGADO, Detectives ANÍBAL AGOSTA, ALEXANDER SANDOVAL,
WILLIAN GONZÁLEZ, ANDRÉS MORALES, GABRIELA FERNANDEZ, EDIXON
GRATEROL y ALWUYS PINA; adscritos al Cuerpo de Investigaciones Científicas
Penales y Criminalísticas -Sub Delegación Maracaibo.
IV
TESTIMONIALES:
DOCUMENTALES:
1.- Acta de Inspección Técnica del Lugar de los Hechos Expediente N° K-14-0135-02294,
de fecha 01 de Abril de 2016, realizada en el sector amparo, calle 57, casa sin numero,
parroquia Cacique Mará, Municipio Maracaibo del estado Zulia, específicamente detrás de
la ganga de los repuestos , suscrita por los funcionarios Inspector Agregado ALEXANDER
RODRÍGUEZ, Detective Jefe MARVINSON DELGADO, Detectives ANÍBAL AGOSTA,
ALEXANDER SANDOVAL, WILLIAN GONZÁLEZ, ANDRÉS MORALES,
GABRIELA FERNANDEZ, EDIXON GRATEROL y ALWUYS PINA; adscritos al
Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas -Sub Delegación
Maracaibo.
2.- Acta Policial N° K-14-0135-02294, de fecha 01ABR16, suscrita por los funcionarios;
Inspector Agregado ALEXANDER RODRÍGUEZ, Detective Jefe MARVINSON
DELGADO, Detectives ANÍBAL AGOSTA, ALEXANDER SANDOVAL, WILLIAN
GONZÁLEZ, ANDRÉS MORALES, GABRIELA FERNANDEZ, EDIXON GRATEROL
y ALWUYS PINA; adscritos al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas -Sub Delegación Maracaibo.
CAPITULO V
DE LOS FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO
Se deja expresa constancia que los acusados JUAN CARLOS GUERRA LÓPEZ titular de
la cedula de identidad Nº V- 10.410.911, ISIMAR DEL CARMEN ÁVILA MOYEJA titular de
la cedula de identidad Nº V- 15.840.843, PATRICIA COROMOTO COLMENARES
PÍRELA titular de la cedula de identidad Nº V- 10.430.188, fueron impuestos durante todo
el desarrollo del debate Oral y Publico del Precepto Constitucional que los exime de
declarar en causa propia, contenido en el numeral 5º del articulo 49 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela y los artículos 126, 127, 132, 133 y 134, todos del
Código Orgánico Procesal Penal, así como, que en el caso de libre y voluntariamente
decidieran declarar, lo harían sin juramento, libre de coacción y apremio, indicándole que
su declaración es un medio para su defensa pero que pueden abstenerse de declarar sin
que su silencio lo perjudique, y los mismos no rindieron declaración alguna.
Ahora bien, al analizar los hechos que dieron origen a este proceso y que el Ministerio
Público encuadró en los tipos penales de OBTENCIÓN FRAUDULENTA DE DIVISAS,
previsto y sancionado en el artículo 10 de la Ley de Ilícitos Cambiarios y RETENCIÓN DE
SELLOS O TIMBRES, previsto y sancionado en el artículo 312 del Código Penal, en
prejuicio del ESTADO VENEZOLANO, este juzgado considera procedente el
sobreseimiento de la presente causa de conformidad con los numerales 2 y 3 del artículo
300 del Código Orgánico Procesal Penal, al considerar este Juzgador que en el presente
caso, con respecto al primer delito, existe una causal que hace imposible la
continuación del proceso penal, referido a que: “…2. El hecho imputado no es típico o
concurre una causa de… no punibilidad…”.
“Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor
pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo de entrar en
vigencia, aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en los procesos penales, las
pruebas ya evacuadas se estimarán en cuanto beneficien al reo o rea, conforme a la ley
vigente para la fecha en que se promovieron.
Cuando haya dudas se aplicará la norma que beneficie al reo o a la rea.”
En el ordenamiento penal tiene plena vigencia el principio de la irretroactividad de la ley,
que representa una exigencia del principio de legalidad a los fines de brindad seguridad
jurídica ya que se requiere que las actuaciones de los poderes públicos estén sometidas
al imperio de la Ley; la legalidad penal es entonces un límite a la potestad punitiva del
Estado, en el sentido que sólo pueden castigarse las conductas expresamente descritas
como delitos en una ley anterior a la comisión del hecho punible, tal como lo estableció el
legislador en el artículo 49 numeral 6 de la Constitución Nacional, “Ninguna persona podrá
ser sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en
leyes preexistentes”, en armonía con el artículo 1 del Código Penal, que a la letra dice: “
Nadie podrá ser castigado por un hecho que no estuviere expresamente previsto como punible por
la ley, ni con penas que ella no hubiere establecido previamente. Los hechos punibles se dividen en
delitos y faltas.”
Por ende, la retroactividad obedece a la existencia de una sucesión de leyes penales, que
por emanar de seres humanos y estar destinadas a controlar la conducta de éstos, su
validez o vigencia se encuentran sometidas a la temporalidad, por lo cual se dan casos
donde la situación fáctica acaecida en un determinado momento y bajo el imperio de una
ley, al tiempo de ser sometida al juzgamiento se encuentra con que ha entrado en
vigencia otro texto legal más favorable y por ello se debe aplicar la nueva ley
retrotrayendo su vigencia al momento de la comisión del delito, o por el contrario, con la
nueva ley se desfavorece al sujeto activo del hecho punible acaecido bajo el imperio de la
ley derogada, por lo que ésta adquiere supervivencia. (Sentencia n° 1807 del 3 de julio de
2003, exp. 02-1870, Magistrado-Ponente José Manuel Delgado Ocando).
En este caso, los hechos que dieron origen al presente proceso acaecieron en fecha 01
de abril de 2014, por lo que el titular de la acción penal, encuadro la conducta y acusó de
OBTENCIÓN FRAUDULENTA DE DIVISAS, previsto y sancionado en el artículo 10 de la
Ley de Ilícitos Cambiarios, publicada por la Asamblea Nacional de la República de
Venezuela el 27 de febrero de 2008 en Gaceta Oficial N° 38.879, vigente para el
momento, esta sufrió múltiple sucesiones de leyes, entre ellas la más reciente y vigente
publicada en Gaceta Oficial N° 6.210 de fecha 30 de diciembre de 2015, con el titulo de
de Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos,
contemplando entre sus ilícitos cambiarios la Adquisición de Divisas Mediante Engaño y
Desviación del uso de las Divisas, en los artículos 21 y 23 respectivamente, por lo que,
se verificó una continuidad del tipo contenido en el artículo 10 de la ley del año 2008,
estima pertinente este Jueza citar el contenido de las referidas normas, las cuales prevén
textualmente lo siguiente:
“Artículo 10.- Quien obtenga divisas, mediante engaño, alegando causa falsa o
valiéndose de cualquier otro me dio fraudulento, será penado de tres a siete años de
prisión y multa del doble del equivalente en bolívares del monto de la respectiva
operación cambiaria, además de la venta o reintegro de las divisas al Banco central de
Venezuela.
Si el engaño, la causa falsa o el medio fraudulento que se empleare, son descubiertos antes
de la obtención de las divisas, la pena se rebajará conforme a las disposiciones del Código
Penal.”
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos,
publicada en Gaceta Oficial N° 6.210 de fecha 30 de diciembre de 2015:
“Objeto
Artículo 1. El presente Decreto Constituyente tiene por objeto establecer la derogatoria del
Régimen Cambiario y sus Ilícitos, de acuerdo con lo establecido en el artículo 2 de este
Decreto Constituyente, con el propósito de otorgar a los particulares, tanto personas
naturales como jurídicas, nacionales o extranjeras, las más amplías garantías para el
desempeño de su mejor participación en el modelo de desarrollo socio-económico productivo
del país.
Derogatoria
Artículo 2. A partir de la entrada en vigencia del presente Decreto Constituyente, y sin
perjuicio de lo establecido en el artículo 3 ejusdem, se deroga el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos; el artículo 138 del Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley del Banco Central de Venezuela en lo que concierne exclusivamente al
ilícito referido a la actividad de negociación y comercio de divisas en el país; y todas
aquellas disposiciones normativas en cuanto colidan con lo establecido en este Decreto
Constituyente.
No favorabilidad
Artículo 3. En virtud de la naturaleza lesiva del patrimonio público de delitos económicos
previstos en los artículos 21 y 23 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Régimen
Cambiario y sus Ilícitos, y en aras de evitar su impunidad, no se aplicará la excepción de
retroactividad de la ley más favorable a los casos graves ocurridos hasta la fecha de la
publicación de este Decreto Constituyente en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela.
Responsabilidad civil
Artículo 5. La responsabilidad civil derivada de los ilícitos cambiarios cometidos hasta la
fecha de entrada en vigencia de este Decreto Constituyente, subsiste y será reclamada por la
República Bolivariana de Venezuela a los responsables, de conformidad con lo establecido
en el Código Penal y en el Código Civil. A tal efecto, la Procuraduría General de la
República procederá judicialmente para garantizar la restitución, la reparación y la
indemnización por los daños y perjuicios ocasionados contra el patrimonio público.
DISPOSICIÓN FINAL
Única. Este Decreto Constituyente entrará en vigencia a partir de su publicación en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.”
Del contenido del decreto, se desprende de sus primeros dos artículos, el campo de
cobertura que tiene este decreto derogatorio. Partiendo del objeto del mismo, el cual se
centra en el establecimiento de unas políticas cambiaras menos rígidas y favorables a los
venezolanos; este decreto no sólo deroga la Ley de Ilícitos Cambiarios, sino que también
deja sin efecto, el artículo 138 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Banco
Central de Venezuela que hace alusión exclusivamente al ilícito referido a la actividad de
negociación y comercio de divisas en el país; y también deja sin afectos todas aquellas
disposiciones normativas en cuanto colindan con lo establecido en este Decreto
Constituyente. Por tanto, toda ley que verse sobre el control de cambio y su ilicitud queda
sin efecto y ya no es considerado un delito con pena de prisión como justamente era
abarcado por la antigua ley, correspondiendo la aplicación retroactiva de la ley por resultar
mas favorable a los procesados de conformidad con establecido en los artículos 24 del la
Constitución Nacional, en concordancia con el artículo 2 del Código Penal, en estricta
vinculación con el principio de legalidad garantía estatuida en el artículo 49 numeral 6 de
la Constitución Nacional, en relación con el artículo 1 del Código Penal.
Sin embargo, en el artículo 3 se plantea una exclusión al señalar que en cuanto a los
delitos de Adquisición de divisas mediante engaño y Desviación del uso de las divisas “no
se aplicará la excepción de retroactividad de la ley más favorable a los casos graves” pero no
especifica los constituyentistas a que se refieren con la expresión “casos grave”, sino
que de seguidas en el artículo 4 instituye que las sanciones previstas en los artículos 21 y
23 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos, se
rebajarán a sus dos terceras partes, cuando la totalidad de las operaciones realizadas por
el mismo sujeto activo, no excedan en conjunto de DIEZ MIL DÓLARES de los Estados
Unidos de América (US$ 10.000,00) o su equivalente en otra divisa.
Visto de esta forma, se desprende que los casos de los delitos de Adquisición de divisas
mediante engaño y Desviación del uso de las divisas, donde las transacciones cambiarias
que fueron realizadas con moneda extranjera adquiridas a través de los mecanismos del
régimen administrado afecten el patrimonio público, el Estado en aras de evitar su
impunidad se reserva la acción y el artículo 4 señala dos situaciones: la primera cuando la
totalidad de las operaciones realizadas por el mismo sujeto activo, no excedan en
conjunto de DIEZ MIL DÓLARES de los Estados Unidos de América (US$ 10.000,00) o su
equivalente en otra divisa. Y la segunda: cuando las operaciones realizadas por el sujeto
activo exceden los DIEZ MIL DÓLARES de los Estados Unidos de América (US$
10.000,00) o su equivalente en otra divisa.
Tal afirmación estriba en el hecho, que al analizar los hechos que dieron origen a este
proceso y que para el Ministerio Público encuadraron en los delitos de OBTENCIÓN
FRAUDULENTA DE DIVISAS, previsto y sancionado en el artículo 10 de la Ley de Ilícitos
Cambiarios y RETENCIÓN DE SELLOS O TIMBRES, previsto y sancionado en el artículo
312 del Código Penal, en prejuicio del ESTADO VENEZOLANO, este juzgador de mérito
considera procedente el sobreseimiento de la presente causa de conformidad el numeral
2 del artículo 300 del Código Orgánico Procesal Penal, al estimar que en el presente caso
existe una causal que hace imposible la continuación del proceso penal.
Así las cosas, conforme se desprende de la acusación fiscal que uno de los tipos penales
donde se subsume la conducta desplegada por los acusados es el delito de RETENCIÓN
DE SELLOS O TIMBRES, previsto y sancionado en el artículo 312 del Código Penal;
prevé una pena de quince (15) días a doce (12) meses, el cual tiene una pena en su
término medio, de seis (6) meses siete (7) días de prisión. En este aspecto, es menester
referir que el artículo 108 ordinal 5to del Código Penal, refiere que la acción penal
prescribe por tres (03) años, si el delito merece pena de prisión de tres (03) años o
menos.
De igual modo, el artículo 109 ejusdem refiere que comenzara la prescripción para los
hechos punibles consumados desde el día de la perpetración; y conforme al artículo 110
idem, se interrumpe el curso de la prescripción de la acción penal por el pronunciamiento
de la sentencia condenatoria, o por la requisitoria que se libre en contra del reo, si este se
fugare, la citación que como imputado practique el ministerio público y las diligencias y
actuaciones procesales que le siguen, pero si el juicio continuare sin culpa del reo, se
prolongare por un tiempo igual al de la prescripción aplicable, mas la mitad del
mismo, se declarara prescrita la acción penal, siendo esta ultima la prescripción
judicial.
Así las cosas, se han precisado dos (02) circunstancias para el establecimiento de
la prescripción: la primera de ellas referidas al tiempo y a la falta de acción de los
órganos jurisdiccionales sobre una determinada causa (prescripción ordinaria);
mientras que la otra, referida al transcurso del juicio, cuando sin culpa del
imputado se prolongare por un tiempo igual al de la prescripción aplicable mas la
mitad del mismo (prescripción judicial). (Sala de Casación Penal, de fecha 11 de
noviembre del 2009, sentencia nro 559, ponente Eladio Aponte Aponte).
Igualmente, en la prescripción ordinaria su curso puede ser interrumpido, y nuevamente
comienza a computarse desde el día de su interrupción.
En este aspecto la Sala de Casación Penal en fecha 12/05/05, expediente nro 04-0422,
estableció: … se observa que aún no se encuentra prescrita la acción penal, ya que
desde el 05 de agosto de 2002, fecha de admisión de la acusación fiscal, acto que
según jurisprudencia de este tribunal, es el acto de interrupción de la prescripción
por excelencia, a la fecha, aún no han transcurrido los cinco años que dispone la ley.
(Subrayado y negrilla de este Juzgado).
En este modo de ideas, en fecha 02 de junio del 2005, la Sala Penal estableció en el
expediente nro E05-0188:
Por lo que, del estudio efectuado al presente expediente, claramente se puede verificar
que los acusados JUAN CARLOS GUERRA LÓPEZ titular de la cedula de identidad Nº V-
10.410.911, ISIMAR DEL CARMEN ÁVILA MOYEJA titular de la cedula de identidad Nº
V- 15.840.843, PATRICIA COROMOTO COLMENARES PÍRELA titular de la cedula de
identidad Nº V- 10.430.188, siempre han comparecido a cada uno de los actos fijados por
este Órgano Jurisdiccional, por lo que no puede ser atribuido a su persona, el retardo
procesal en la presente causa; y no puede tal circunstancia prolongar indefinidamente la
situación procesal del mismo. La figura de la prescripción constituye una institución de
indudable relevancia procesal y constitucional, en el entendido de que la misma comporta
una limitante de índole político criminal, que en atención al transcurso del tiempo,
establece un freno al poder punitivo del Estado, para la persecución penal del delito,
sancionándose la inactividad para perseguir y sancionar a los reos de delitos en todos
aquellos casos de dilaciones procesales imputables al Estado y sus representantes.
Es la consecuencia del Estado democrático Social de Derecho y Justicia que propugna el
artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, debe precisarse,
que la duración del plazo dentro del cual el Estado debe llevar a cabo la persecución
penal y la ulterior materialización del castigo, se encuentra íntimamente ligado al derecho
constitucional de ser juzgado dentro de un plazo razonable y al principio de seguridad
jurídica, toda vez que a ningún ciudadano se le puede mantener indefinidamente bajo una
investigación o sometido a un proceso, que le genere una situación de incertidumbre,
ante la inacción de la persecución penal y la no imposición del castigo o absolución
correspondiente, en los términos que pauta la ley. (Sent. 042 6-3-2012 Magistrado
Ponente: Ninoska Queipo Briceño).
Por otra parte, “…el momento inicial para el cálculo de la prescripción judicial o
extraordinaria, tiene lugar desde el momento en que se efectúa el acto de imputación…”.
(Sentencia nro 202, fecha: 25/06/14. Ponente Magistrado Deyanira Nieves Bastidas). En
tal sentido, el caso en estudio, desde la fecha de la imputación, es decir, desde el día 03
de abril de 2014, fecha en la cual se llevo a cabo la audiencia de presentación de
imputado, hasta el día de hoy, ha transcurrido el tiempo que dispone el artículo 108
ordinal 5to del Código Penal en concordancia con el artículo 110 ejusdem; ya que, tal
como se indicara, el computo de la prescripción judicial o extraordinaria, debe
comenzar a partir de la fecha del acto de imputación formal, sea que este tenga
lugar en sede fiscal, durante el transcurso del procedimiento ordinario, o en la
audiencia que se celebre en razón de la aprehensión en flagrancia del imputado,
conforme a lo dispuesto en el artículo 373 del Código Orgánico Procesal Penal, o con
ocasión de la audiencia de presentación celebrada de conformidad con el articulo 250
eiusdem, una vez materializada la orden de aprehensión preventiva acordada por el
juzgado (Vid. Sentencias de la Sala Constitucional n° 276 del 20 de marzo de 2009 y n°
1381 del 30 de octubre de 2009): pues solo será a partir de ese momento que el
procesado se encuentre a derecho pudiendo cumplir con las cargas y deberes que le
impone su condición de imputado, siendo además ese el momento donde eventualmente
podrá examinarse si en el proceso seguido en su contra ha transcurrido el tiempo para
que opere la señalada extinción de la acción penal, y si el juicio se ha prolongado por
causas imputables o no a dicho encausado". (Sent. 042 6-3-2012 Magistrada Ponente:
Ninoska Queipo Briceño).
Por lo que, tales circunstancias y hechos analizados, hace que opera la prescripción
judicial a favor de los ciudadanos los acusados JUAN CARLOS GUERRA LÓPEZ,
ISIMAR DEL CARMEN ÁVILA MOYEJA y PATRICIA COROMOTO COLMENARES
PÍRELA, al haber transcurrido a la fecha más de los cuatro (04) años y seis (06) meses,
que dispone el artículo 108 ordinal 5to del Código Penal en concordancia con el artículo
110 ejusdem.
Se hace preciso traer a colación, decisión dictada en fecha 24/04/15, por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, signada con el nro 487, de la cual se
extrae:
…Precisado lo anterior, debe indicarse que cuando el proceso penal se desarrolla en forma
completa concluye con una sentencia definitiva, que condena o absuelve al imputado. Pero
no siempre el proceso llega a esa etapa final, sino que, en muchas ocasiones, en
consideración a causales de naturaleza sustancial expresamente previstas en la ley, que
hacen innecesaria su prosecución, se concluye anticipadamente, en forma definitiva. La
decisión judicial que detiene la marcha del proceso penal y le pone fin de esta manera,
constituye el sobreseimiento (Vid. decisión de la Sala Constitucional N° 299/2008).
“El artículo 110 del Código Penal señala las causas de interrupción de la prescripción.
…
En realidad, la figura del artículo 110 comentado, no se trata de una prescripción, ya que
la prescripción es interruptible, y este término no puede interrumpirse. Más bien se trata
de una forma de extinción de la acción derivada de la dilación judicial. (omisis)
A juicio de esta Sala no se trata realmente de prescripciones, sino de extinciones de las
acciones, por decaimiento de las mismos, debido a la falta de impulso pleno del proceso,
hasta el punto que transcurre el tiempo y no se dictan sentencias definitivas.
(omisis)
Estamos ante una figura que viene a proteger al reo de un proceso interminable, cuya
dilación no sea imputable a él por mal ejercicio o ejercicio abusivo de su derecho de
defensa, por lo que realmente no se trata ni de una prescripción, ni de una perención, sino
de una fórmula diferente de extinción de la acción, que opera ajena a la prescripción, ya
que mientras el proceso se ha estado desenvolviendo, la prescripción se ha ido
interrumpiendo.
…
Esto se evidencia del contexto del artículo 108, ordinales 1º al 7º, del Código Penal, que
establecen lapsos prescriptivos diferentes tomando en cuenta la pena correspondiente a cada
delito. El artículo 109 eiusdem, en lo referente al comienzo de la prescripción, dispone que,
para los hechos punibles consumados, el lapso prescriptivo comenzará a correr desde el
día de la perpetración del delito, estableciendo, igualmente, términos de prescripción
precisos para los delitos continuados o permanentes y para los cometidos en grado de
tentativa o frustración. Por otra parte, el artículo 113 del mismo Código sustantivo prescribe
que “la responsabilidad civil nacida de la penal no cesa porque se extinga ésta o la pena,
sino que durará como las demás obligaciones civiles con sujeción a las reglas del derecho
civil”.
Así lo ha sostenido esta Sala en anteriores oportunidades, que “[a]ún cuando la acción
penal para perseguir los delitos materia de la acusación del Ministerio Público y de la parte
acusadora, pudiera estar prescrita, la comprobación de tales hechos punibles es
indispensable a los efectos de las reclamaciones civiles que pudieran surgir como
consecuencia de tales infracciones delictivas” (Decisión N° 554/2002).
…
Así las cosas, debe esta Sala ratificar lo expuesto por el anterior fallo, en el sentido de que
la determinación del delito es indispensable en las decisiones que declaran el
sobreseimiento por prescripción de la acción penal, que debe en todo caso efectuarse de ser
el caso en base al análisis de las pruebas cursantes a los autos, sin que ello signifique que
se está condenando al acusado a cumplir una determinada pena.
Pero tal como se expuso en este fallo en párrafos anteriores, y contrario a lo expuesto por
los integrantes de la Sala N° 2 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Zulia, dicho sobreseimiento por prescripción de la acción penal puede declararse
en diversas etapas del procedimiento, y no única y exclusivamente -como erradamente lo
indicó- en el juicio oral y público; inclusive en dicho supuesto se hace innecesaria la
realización del mismo, pues su comprobación obedece –como ya referimos-, a cómputos
completamente objetivos que por su naturaleza reglada pueden ser establecidos en
cualquier estado y grado del proceso, de acuerdo al iter procesal particular de la causa
penal de que se trate.
En efecto, la prescripción de la acción penal deben declararla tanto los Tribunales de
Primera Instancia en lo Penal y las Cortes de Apelaciones, sin necesidad de esperar la
realización de juicio oral alguno, pues ese lapso de espera innecesario, atentaría contra la
tutela judicial efectiva de los justiciables, claro está, cuando efectivamente se ha
extinguido la acción penal.
Por ello, los jueces están obligados a emitir el pronunciamiento respectivo, esto es, si hay o
no la prescripción, en las causas que estén sometidas a su conocimiento en el momento
procesal de que se trate, sin atender a otra circunstancia que a las directrices legales y
elementos probatorios existentes a los autos (para el caso de sobreseimiento por
prescripción de la acción penal).
Vale destacar sentencia dictada por la Sala de Casación Penal, nro 619 de fecha
03/11/05, donde estableció: …En efecto, procede en la presente causa la prescripción de
la acción penal que es materia de orden público, tal y como lo decidió la Sala Accidental
de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira.
La prescripción de la acción penal es de orden publico, por lo que tanto los Tribunales de
Primera Instancia en lo Penal y las Cortes de Apelaciones pueden declarar, de oficio, el
sobreseimiento de la causa, por extinción de la acción penal, en las causas que estén
sometidas a su conocimiento. (Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en
fecha 23 de noviembre del 2009, bajo el nro 1593). La prescripción judicial es una
garantía del derecho a la tutela judicial efectiva, que exige el seguimiento de un proceso o
juicio sin dilaciones indebidas y constituye un límite al poder punitivo del Estado, de allí
que, la interpretación de las normas que regulan la materia debe hacerse de manera
cónsona con los derechos y garantías establecidas a su favor. (Sentencia nro 202, fecha:
25/06/14. Ponente Magistrado Deyanira Nieves Bastidas).
En definitiva, establecido lo anterior, concluye este Juzgador que al analizar los hechos
que dieron origen a este proceso y que para el Ministerio Público entre los delitos
tipificados se configuro la RETENCIÓN DE SELLOS O TIMBRES, previsto y sancionado
en el artículo 312 del Código Penal, lo procedente es el sobreseimiento de la presente
causa de conformidad con el numeral 3 del artículo 300 del Código Orgánico Procesal
Penal, al verificarse que en el presente caso, con respecto al segundo delito la acción
se extinguió por operado la prescripción judicial de conformidad con el artículo 300
numeral 3 “La acción penal se ha extinguido”. Y así se decide.
DISPOSITIVA