Tratándose específicamente de la acción cambiaria, ella se extingue a los tres
años si se trata de la directa contra el obligado principal y sus garantes; el año, si
se trata de la de regreso del tenedor contra los demás obligados; y a los seis meses, si se trata de la acción de ulterior regreso. De este modo si se ha obtenido el protesto y el tenedor prefiere el procedimiento de conocimiento, abreviado o sumarísimo, puede hacer valer la acción cambiaría por esta vía. El reconocimiento judicial solo confiere, respecto al obligado directo, la posibilidad de ser demandado ejecutivamente. La acción que precisa el art. 18.2, referente a proceso diferente al ejecutivo, requiere la concurrencia de los mismos requisitos para ejercitar la acción ejecutiva. En el caso del ulterior regreso (art 92.2), el reembolso puede hacerse valer por la vida ejecutiva, que habrá de franquearse en vista del título y del protesto (art. 18 de la ley y art. 688 del Código Procesal Civil). Pero el tener podrá optar, si así lo desea, por el proceso contencioso. 104. OBJETO DE LA ACCION CAMBIARIA ARTICULO 92°. - Pagos que pueden reclamarse 92.1 El tenedor puede reclamar del obligado contra quien ejercita la acción cambiaria. a. El importe y/o los derechos patrimoniales representados por el título valor a la fecha de su vencimiento; b. Los intereses compensatorios más moratorios que se hubieren pactado según el texto del título valor o del respectivo registro; o en su defecto, los intereses legales a partir de su vencimiento; c. Los gastos de protesto o de la formalidad sustitutoria en su caso y otros originados por la cobranza. 92.2 Quien reclama en vía de ulterior regreso, exigirá el reembolso de total de la suma pagada, más los intereses correspondientes a dicha suma desde el día que verifico el pago y los gastos a los que se refiere el inciso c) del párrafo anterior, en su caso. Reembolso de los pagos en la acción directa y de regreso El objeto de la acción cambiaria, tanto directa como de regreso, concierne al contenido de dicha acción, es decir, a aquello que el tenedor puede reclamar de la persona contra quien la ejerce. Si la acción directa se ejercita por el tenedor contra el obligado o su garante, o contra ambos, comprende de las sumas mencionadas en el art. 92. Estas cantidades son, todas consecuencias de la falta de pago por parte del obligado y es justo que responda por ellas. En cambio, si la acción directa e ejercita por un obligado que reclama en vía ulterior regreso, el pago que efectuó tendrá el objeto las cantidades mencionadas en el art. 92.2 es decir, que difiere en cuento a los intereses, por ser estos los devengados desde que efectuó el pago y no desde a fecha de su vencimiento. Reembolso de los pagos en la vía ulterior regreso Si cualquiera de los obligados en regreso se ve obligado a pagar el titulo valor, puede repetir contra los obligados anteriores hasta el emitente, exigiendo el reembolso de lo que tuvo que pagar más los intereses correspondientes de la cantidad pagada, computados desde el día del pago y los demás gastos mencionados en el art. 92.2