Sie sind auf Seite 1von 10

LORENZO JARAMILLO , Piezas en forma de pera, 1990.

Grabado

1. Debates poscoloniales
8 N ÓMADAS NO. 26. ABRIL 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
En el 2005, el IESCO-UC organizó en Bogotá el congreso "¿Uno solo o varios mundos posibles?" en el cual
participaron invitados de distintos países, entre ellos el filósofo y sociólogo italiano, ahora radicado en Francia,
Maurizio Lazaratto. Durante el evento se generó un interesante diálogo entre Lazaratto –reconocido adherente de la
llamada “filosofía de la diferencia” en la línea de Foucault, Deleuze, Hardt y Negri, etc.– y pensadores latinoameri-
canos como Ramón Grosfoguel y Santiago Castro-Gómez –este último coordinador de una línea de investigación del
IESCO–, ambos miembros de la red latino/latinoamericana modernidad/colonialidad. Al finalizar el evento, Lazaratto
ofreció publicar las intervenciones de estos dos científicos sociales en la reconocida revista francesa Multitudes, los
cuales aparecieron en el número 26 de esta publicación, en otoño de 2006. A continuación presentamos tres textos
que recogen este debate centrado en la relevancia de la teoría decolonial latinoamericana en el contexto europeo y
particularmente en Francia.
Palabras clave: colonialidad, teorías poscoloniales, Imperio, Multitudes, geopolítica del conocimiento.

In the year 2005 the IESCO-UC held in Bogota the congress "Only One of Many Possible Worlds?", with the
presence of international participants, among them the Italian philosopher and sociologist, Maurizio Lazaratto, who
currently lives in France. In the congress there was an interesting dialog among Lazaratto – adherent of the so-called
“philosophy of the difference” in the line of Foucault, Deleuze, Hardt, and Negri, etc., – and Latin American
thinkers like Ramón Grosfoguel and Santiago Castro- Gómez – the last one coordinator of a research program at
IESCO –, both of them members of the Latino/Latin American Modernity/Coloniality Network. By the end of the
event, Lazzarato offered to publish the addresses of the two Latin American social scientists in the prestigious French
journal Multitudes, which were published in the autumn edition of 2006 (number 26). Following, we present three
texts that compile this debate focused on the relevance of the Latin American de-colonial theory in the European
context, French in particular.
Keywords: coloniality, post-colonial theories, Empire, Multitudes, geopolitics of knowledge.

No ano de 2005, o IESCO-UC organizou em Bogotá o congresso “Um ou vários mundos possíveis?” no qual
participaram convidados de distintos países, entre eles o filósofo e sociólogo italiano, que agora reside na França,
Maurizio Lazaratto. Durante o evento surgiu um interessante diálogo entre Lazaratto –reconhecido aderente da
chamada “filosofia da diferença” na linha de Foucault, Deleuze, Hardt e Negri, etc.– e pensadores latino-america-
nos como Ramón Grosfoguel e Santiago Castro-Gómez –este último coordenador de uma linha de pesquisa da
IESCO–, ambos os membros da rede latino/latino-americana modernidade/colonialidade. Ao finalizar o evento,
Lazaratto ofereceu publicar as intervenções destes dois cientistas sociais na reconhecida revista francesa Multitudes,
as quais apareceram na edição número 26 da revista, no outono de 2006. A continuação, apresentamos três textos
que percorrem este debate centralizado na relevância da teoria de-colonial latino-americana no contexto europeu, e
particularmente na França.
Palavras chave: colonialidade, teorias pós-coloniais, Império, Multitudes, geopolítica do conhecimento.

BOUTANG, Y. Y VIDAL, J.: DE LA COLONIALIDAD DEL PODER AL IMPERIO Y VICEVERSA N ÓMADAS 9


De la colonialidad del
poder al Imperio y
viceversa nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 10-17

Yann Moulier Boutang* y Jerôme Vidal**


Traducción del francés: Alhena Caicedo***

¿P or qué consagrar este vi- Imperio leído desde el trabajo de la filosofía francesa de
gésimo-sexto número de Multitudes una perspectiva la diferencia. Por razones de tiem-
a la cuestión poscolonial y el Im- poscolonial po, Hardt, Negri y Cocco aún no
perio? La revista ha mantenido la han respondido a esta copiosa lite-
línea de Imperio y de Multitud, las Cuando Ramón Grosfoguel o ratura pero lo harán pronto.
dos obras de Hardt y Negri que pro- Santiago Castro-Gómez, investiga-
ponen una renovación profunda del dores que se inscriben en la corrien- El debate se sitúa sobre el plano
análisis del poder, del Estado y de te de estudios poscoloniales que se histórico y filosófico, pero tiene con-
la mundialización y que participan ha desarrollado particularmente en secuencias políticas inmediatas y
de una revitalización de amplio es- América Latina, se preguntan por evidentes si se tiene en cuenta el la-
pectro del pensamiento crítico so- los vacíos o por “el capítulo faltante boratorio que volvió a ser América
bre las transformaciones históricas de Imperio”, su crítica es infinita- Latina con la llegada al poder de
del capitalismo. Ahora bien, la mente más fructífera que la crítica Lula, Kirchner, Bachelet y de una
cuestión del carácter colonial del de los discípulos del imperialismo izquierda cada vez más indígena en
poder (colonialidad del poder) hace o la de los nacionalistas republica- Venezuela y en Bolivia. Es la tercera
parte de los grandes interrogantes nos. Su contribución entra en con- descolonización que comienza en
que atraviesan las diferentes corrien- sonancia con aspectos subyacentes América Latina después de su sepa-
tes del pensamiento político e his- a la deconstrucción metódica de las ración de las metrópolis coloniales,
tórico que han emergido en esos grandes categorías propias de la del divorcio cubano, de las guerri-
últimos años bajo múltiples formas, ortodoxia del movimiento obrero, llas y las dictaduras. ¿Puede el Esta-
para animar esta renovación del inaugurada por el operaismo1 italia- do nacional soberano constituir
pensamiento crítico. no, a través de un rencuentro con todavía una respuesta estratégica?,

ORIGINAL RECIBIDO: 10-XII-2007 – ACEPTADO: 02-II-2007

* Director de la redaccin de la revista Multitudes. Encargado de la coordinación y edición


de la Antología Multitudes. E-mail: Yann.M.Boutang@wannado.fr
* * Editor de la Revista Multitudes
* * * Antropóloga. Doctorante en Antropología social y etnología de la EHESS, París.

10 N ÓMADAS NO. 26. ABRIL 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


¿el pensamiento poscolonial no se ra, etc., a veces de excelente cali-
esteriliza cuando se convierte en elo- dad, que podrían calificarse bajo el
gio?, ¿qué se puede inventar en la rótulo de “estudios poscoloniales”.
edad del Imperio? Pero estas investigaciones no se to-
man como parte de un conjunto
comparable a los postcolonial studies
El debate en curso y no hacen referencia a un corpus
sobre la crítica de textos fundadores, conceptos
poscolonial comunes, problemáticas y polémi-
cas compartidas. Los investigado-
Los artículos contenidos en este res franceses, cuando no ignoran la
número permiten recoger diversas existencia misma de esta corriente,
posiciones de la opción poscolonial. demuestran cierta desconfianza
Más que una escuela, se trata de una frente a ella –bajo la sospecha de
corriente compleja y plural, de un ceder a la tentación del relativismo
verdadero programa de investiga- cultural, de preferir la teoría a la in-
ción, como lo señala el artículo de vestigación empírica y de emplear a
Sandro Mazzadra. Pero, ¿qué suce- menudo un lenguaje confuso–, des-
de con la cuestión poscolonial en confianza que se apoya en una re-
Francia? La cuestión colonial sigue presentación caricaturesca de este
siendo rechazada en el espacio cul- espacio teórico y crítico. El hecho
tural francés aunque recientemente de que no existan traducciones al
ha hecho una ruidosa irrupción en francés de la rica literatura científi-
la escena pública. Sin embargo, ¡es ca desarrollada por los estudios
increíble el provincialismo que per- poscoloniales es causa y consecuen-
siste sobre el tema! Francia es, sin cia de esta reserva.
duda, el último país en Europa en
aceptar, en leer y en traducir los tra- Desde esta perspectiva, es el
bajos producidos por los estudios momento de llenar el déficit edito-
poscoloniales. Un campo de inves- rial e intelectual francés, no sola-
tigación transdisciplinario, reconoci- mente por los debates que suscita
do institucionalmente y equivalente en la opinión el pasado/presente co-
a los postcolonial studies que se desa- lonial de Francia, sino porque los
rrollaron en el mundo anglófono y estudios poscoloniales despliegan
en los centros de investigación del actualmente importantes esfuerzos
antiguo imperio británico, sólo exis- por dar una mirada crítica a su
te en estado embrionario en Fran- propia historia y a su instituciona-
cia. Aquí, la historia de los saberes lización. Mirada que debería facili-
y de los límites disciplinares, y la tar su “aclimatación” al mundo
relación con el pasado/presente co- intelectual francés. La ausencia de
lonial es muy diferente, particular- traducciones (lingüísticas, pero
mente porque el Estado juega un también culturales y políticas) de
papel mucho más importante en la los debates que han tenido lugar
Henry Michaux

definición de los saberes y en la cons- especialmente en Asia y los mun-


titución de una memoria oficial. dos de habla inglesa, portuguesa y
castellana, es revelador de un na-
Sin duda, en Francia existen tra- cionalismo lingüístico e intelectual
bajos realizados desde la historia, el francés que hay que combatir. Es
derecho, la sociología, la literatu- necesario entonces emprender un

BOUTANG, Y. Y VIDAL, J.: DE LA COLONIALIDAD DEL PODER AL IMPERIO Y VICEVERSA N ÓMADAS 11


largo trabajo de traducción de los mero. Podríamos pensar que el
estudios poscoloniales a fin de pro- punto de vista de Homi Bhabha se
ducir efectos saludables de diferen- opone al de Jocelyne Dakhlia al
ciación cronológica, geográfica, invitar, el primero, a hacer uso de
teórica, cultural, lingüística y polí- un concepto largamente criticado
tica. De esta manera, se podrá com- por la segunda. Es cierto que el
prender la razón y el sentido del lugar mestizaje (difícilmente admitido
preponderante de las traducciones en el universo anglosajón), sirve a
en este número de Multitudes. menudo de excusa en los espacios
de habla portuguesa y francesa. La
En su primera entrega del 2000, naturaleza ambigua del concepto
Multitudes abordó la cuestión del no deja duda, pero en ambos au-
multiculturalismo blanco a partir tores se encuentra la línea de sepa-
de la vigorosa crítica que Ghassan ración entre los usos subversivos de
Hage hizo a propósito de Aus- la hibridación y la excusa de la igual-
tralia. En ese número, la entrevis- dad republicana (que se valdría de
ta con Homi Bhabha se inscribe en medidas enérgicas de acción positi-
la misma perspectiva, criticando el va contra la discriminación). Lo hí-
liberal relativism que sirve de funda- brido sólo es interesante si está vivo
mento a las políticas multicultura- y si es concebido como originario
listas de las democracias británica y no como posterior a componen-
y estadounidense, y refutando ade- tes que existían previamente en
más el punto de vista “republicano estado separado. Se puede estable-
universalista” del que Francia es cer un paralelo con la relación
especialista. entre clases y lucha de clases se-
ñalada por Tronti (1966) o Balibar
En su sexto número, la revis- (1976). Las primeras no existen pre-
ta abordó el tema de la “razón viamente al antagonismo que las
mestiza”, la crítica al universalis- constituye. La mezcla, el contacto,
mo, haciendo una relectura de lo intercultural o lo “transcultural”,
uno de los textos canónicos so- para retomar el concepto de Fernan-
bre la constitución del sujeto y do Ortiz, son los datos de base; las
del deseo en Occidente: la cele- clases, los grupos, las razas, los co-
bre descripción del combate en- lores, las fronteras religiosas son
tre el amo y el esclavo propuesta sólo supuestos, incisiones operadas
por Hegel en su Fenomenología del en la movilidad de las categorías.
Espíritu, así como las interpreta- Lo mismo ocurre con fenómenos
ciones de este texto desarrolla- diferenciales como el mimetismo
das desde Kojève a Lacan. Por su y la copia irónica analizados por
parte, Walter Mignolo, cuyo Anne McClintock.
nombre se asocia al de Aníbal
Quijano, introdujo una dimen- Lenguaje situado, traducción,
sión histórica a la cuestión de los trascripción entre grupos o fuerzas
“saberes situados” (según la fór- iguales. ¿Los dominados están con-
mula de Donna Haraway): la es- denados a reproducir y a desear las
tructura colonial de los saberes. prácticas de los colonizadores como
podrían hacerlo creer las interpre-
El mestizaje o hibridación es taciones mecanicistas del marxismo
igualmente discutido en este nú- o de la sociología bourdieusiana?

12 N ÓMADAS NO. 26. ABRIL 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


Los estudios feministas, los minority El continente de exploración
studies, la “visión de los vencidos”, del pensamiento poscolonial está
los estudios históricos de Bajtín constituido por los procesos de
sobre la cultura popular, todos tien- subjetivación de la diferencia en
den a mostrar que la orden de silen- situaciones de extrema desigual-
ciamiento, promovida de manera dad. La entrevista de Bhabha, el
subliminal por las clases domi- extracto del libro de McClintock y
nantes y el Estado, no es verdade- el ensayo de Spivak que critica Mon-
ramente efectiva. Incluso en el tag tienen en común la búsqueda
interior de los peores guetos, las de una definición del “rechazado”
memorias se inventan y los espa- en las sociedades democráticas (sus
cios se crean. Por lo tanto, la cues- puntos ciegos, sus zonas de críticas,
tión es la constitución de los su borde extremo, los límites de su
sujetos que se toman la palabra y espacio de representación). Para
que por su capacidad de acción Spivak, la exclusión radical de los
ejercen el poder de romper las ba- subalternos en las representaciones
rreras de su condición. podría definir la condición de sub-
alternidad. De esta forma, lo subal-
Warren Montag vuelve sobre terno se distinguiría de los “simples”
las preguntas planteadas por Gaya- oprimidos o dominados que gozan
tri Chakravorty Spivak: ¿pueden de una visibilidad relativa y que se
los/as subalternos hablar de mane- inscriben, de alguna manera, en el
ra autónoma sin sufrir el someti- juego establecido y legítimo de las
miento del discurso del dominador? representaciones. De allí su aproxi-
Las prácticas transculturales que mación “trascendental”: en las de-
mestizan y travisten las referencias, mocracias occidentales hay, según
constituyen probablemente una de Spivak, una exclusión radical, a
las primeras respuestas de las mul- priori estructural, de los subalter-
titudes (los débiles, las minorías, los nos. Esta, tal vez, sería una respuesta
colonizados, los interiorizados, los al reproche que le hace W. Montag
excluidos) a la orden de hablar de cuando afirma que los subalternos
manera “clara y distinta”. ¿En qué efectivamente pueden hablar pero
condiciones se crean cadenas de sig- ellos o ellas no pueden ser entendi-
nificado que rompen las cadenas de dos puesto que no pueden acceder a
violencia del monopolio de la ley? la esfera de la representación.
Esta cuestión fue ampliamente
abordada por el operaismo italiano Sobre el progreso, las luces, las
bajo el término “autonomía”, lo revoluciones, la transformación so-
mismo que por el movimiento ne- cial, la articulación entre resistencia
gro-americano que reflexionaba a la explotación y liberación de las
simultáneamente sobre el movi- diferentes formas de opresión, apor-
miento de los pobres y el de los tamos las mismas respuestas que el
esclavos (a propósito de la comu- movimiento moderno. Post-socialis-
nidad de los esclavos pensemos en tas, post-comunistas, post-naciona-
G. P. Rawick, From Sundown to les, post-modernos, ninguno elige
Sunup, the Formation of the Black serlo por moda, simplemente no
Community o en Roll, Jordan, Roll: hacerlo resulta tan imposible como
The World the Slaves Made, por situarse por fuera de la globalización.
Eugene D. Genovese). Lo poscolonial responde a esta mis-

BOUTANG, Y. Y VIDAL, J.: DE LA COLONIALIDAD DEL PODER AL IMPERIO Y VICEVERSA N ÓMADAS 13


ma situación. Nadie podría apode- de radicalismo y extremismo, pues modernos. La cuestión del punto de
rarse de una historia que hubiera adherimos a este programa mínimo. vista es clave, condiciona la memo-
logrado abolir el imperialismo occi- ¿Rezagos comunitaristas para algu- ria, la constitución incesante de las
dental, cinco siglos de conquista del nos furiosos republicanos?, para referencias de la sociedad (que no
planeta o la marca profunda de otros otros, ¿reavivamiento de la cono- cesa de legislar sobre su patrimonio
grandes imperios. La descoloniza- cida y vieja lucha de clases? Son de valores, sobre la captación
ción más difícil es la de las catego- estas las “típicas malas peleas” en- de herencias y la invención
rías sobre las que se orienta el tre las que está el debate recurren- de tradiciones) como
pensamiento. Los textos de Mezza- te en el imaginario francés sobre la nos lo recuerda Oli-
dra, Bhabha, McClintock, Spivak y discriminación positiva (affirmative vier Le Cour Grand-
Montag vuelven sobre la cuestión action) del que, tanto la derecha maison a propósito
del papel de los intelectuales y los como la izquierda, tienen tanto pro- de Argelia. Pero
críticos. Preguntas pertinentes en blema para deshacerse. El cálculo esta cuestión
Francia, donde hemos visto sospe- del número, la ponderación del también ac-
chosas unanimidades, incluso en el peso de los grupos sociales, de los túa pode-
interior de la corporación de los his- colores, del género en todas las rosamente
toriadores: cuando los Indígenas de articulaciones de la sociedad pue- sobre la
la República 2 lanzaron el grito de de ser algo problemático pero, so- “fábrica
batalla; cuando, a raíz de las revuel- bre todo, hace parte de la sociología
tas de noviembre del 2005, el go- cívica, condición básica para una
bierno francés reactivó una ley que constatación lúcida y no compla-
data de la guerra contra Argelia, ciente que el cuerpo político
mientras debía ser firmado un tra- hace sobre sí mismo.
tado de amistad con este país;
cuando, unos meses antes, los di- Los valores de
putados de las provincias del sur, igualdad, libertad y
quienes contaban con un amplio fraternidad son in-
respaldo de electores descendien- condicionales y es por
tes de harkis y de pieds-noirs, vota- esto que la acción po-
ron en la Asamblea Nacional una lítica, la educación, la
ley sobre el carácter “positivo” de reglamentación para la
la colonización. Es allí donde uno atribución de empleo y de
descubre que las representaciones vivienda, es decir, la acción públi-
persisten mucho más tiempo que ca, debe subordinarse a ellos en
los hechos. lugar de enarbolar falsos pseudo-in-
condicionales y alentar los gritos de
La condición poscolonial dura los guardianes del templo del saber
y perdura. El nacimiento de movi- y el poder. Las cuotas son solucio-
mientos como los Indígenas de la nes temporales que se da una socie-
República o el CRAN que reúne dad para llenar el vertiginoso y
las asociaciones negras de Francia, creciente abismo que desfigura la de-
muestra la aparición de nuevas rup- mocracia. Nada más ni nada menos.
turas. Aunque no les guste a nues-
tros republicanos, la democracia El cuerpo teórico de la condi-
sigue siendo algo fundamentalmen- ción poscolonial constituye un pun-
te “inacabado”. Si constatarlo y lu- to de unión entre aquello que
char empecinadamente por acabar podemos aprehender de nuestro
los residuos borbónicos del Estado presente y el punto de vista desde
nacional y poscolonial es muestra donde hay que considerar a los

14 N ÓMADAS NO. 26. ABRIL 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


de la historia con H mayúscula” que la condiciona a estar determinada. defensores de la “libertad del tra-
ha conquistando como único dere- Ya Lucien Fevre nos había acos- bajo del historiador”. Este es un
cho definitivo el derecho a no ser tumbrado a menos positivismo y magnifico ejemplo de la ideología
jamás definitiva. Las fronteras de la arqueologismo frente a las protes- que se alimenta a ella misma. Sin
liberación son tan móviles y poro- tas virtuosas e indignadas de la “cor- embargo, desde un punto de vista
sas como los límites del Imperio Ro- poración” que reclama el derecho poscolonial, ambas posiciones re-
mano. La democracia sexual que a resguardarse de la class action de sultan falsas. Si podemos compren-
surgió progresivamente a escala cualquier asociación. der la rabia y la indignación de
molecular conquistando victorias generaciones de humillados, la po-
tan apabullantes como en España La polémica actual alrededor de sición de los guardianes del saber
(a raíz de lo cual aparece el la emergencia del movimiento de del templo de la historia merece
movimiento re- los Indígenas de la República que menos indulgencia. Tal vez un poco
accionario de se levantó a raíz de la pésima pu- menos de ignorancia desdeñosa de
todas las igle- blicación de Pétré-Grenouilleau so- los trabajos norte y suramericanos
sias reunidas) bre la historia de las tratas, es un sobre la esclavitud y la trata, así co-
se convierte, tal buen ejemplo de una disputa falsa, mo de los trabajos de los africanistas
y como lo demues- del self-fulfilling (de la ideología francófonos, hubiera conducido a
tra Éric Fassin, en una pieza auto-realizadora). En principio, un no hacer de Pétré-Grenouilleau el
del dispositivo anti-te- libro sobre el fenómeno de la trata arquetipo del historiador honesto
rrorista propio de los esclavista, lo que de por sí no cons- atacado por una banda de fanáti-
dispositivos molares tituye una gran revelación, señala cos. No se trata de lloriquear sobre
accionados después del la existencia anterior a la trata eu- el número de esclavos producidos
11 de septiembre del ropea y atlántica de la trata árabe por cada una de las tratas atlánti-
2001. En efecto, la historia en el océano Índico y en el interior cas y árabes (la primera le gana lar-
es escrita por hombres, por del continente africano. Hasta ahí gamente a las otras en este macabro
grupos, por funcionarios, por le- nada extraño. El problema comien- conteo), sino de poner en relación
trados; todo saber, incluso la za cuando los descendientes de los la amplitud del fenómeno de los
ciencia más pura y más dura está esclavos africanos en Europa o en dos lados, y su concordancia con
situada históricamente lo que las colonias del imperio ciertos factores endógenos (presen-
francés, leen en este tes en las grandes sociedades afri-
hecho –teniendo en canas). La competencia entre
cuenta el contexto hun- víctimas y victimarios no sirve sino
tingtoniano de “guerra de para hacer historias apologéticas
civilizaciones”– una excu- mediocres y de corto vuelo. La
sa de Occidente para exo- comprensión de la articulación en-
nerarse y deshacerse del tre condiciones permisivas endó-
“lastre del hombre blanco”. El genas y las olas de mundialización
resto del contexto expuesto más inducidas por el Islam o la cristian-
arriba (la ley sobre los beneficios dad de la Reconquista sirve para
de la colonización) confirma, para comprender tanto la sociedad
estas comunidades, la idea de que brasileña, como las migraciones in-
está en curso una dudosa revisión ternacionales actuales y el mal lla-
de los manuales de historia, mien- mado desarrollo africano.
tras la tinta de la historia de la es-
clavitud apenas se está secando. Afirmarse poscolonial no es
pues limitarse a las demandas por
De un lado, aparecen los parti- conservar en la memoria la histo-
darios del “respeto” por una memo- ria de Argelia (para lo que aún hay
ria apenas naciente, y del otro, los increíbles resistencias), o por tener

BOUTANG, Y. Y VIDAL, J.: DE LA COLONIALIDAD DEL PODER AL IMPERIO Y VICEVERSA N ÓMADAS 15


presente el daño causado a las víc- cimiento de la esclavitud en Haití la ideología es lo que permite man-
timas, los nuevos cultos de los y las otras colonias. Hay que asir tener, bona o mala fide, una nega-
muertos o los “lugares de la memo- las dos puntas de la cadena para ción encarnizada de la realidad.
ria”; es, sobre todo, mover las lí- poder sospechar de los conceptos
neas de división de la historia en el demasiado gruesos. Es desde esta Allí donde el multicultura-
interior mismo de las disciplinas uni- lógica que debemos enfrentarlos lismo blanco reconoce que la
versitarias. La disolución de los mar- para hacerlos estallar. La historia, sociedad está hecha de heteroge-
cadores “clásicos” sobre los cuales la política, la memoria, la identi- neidad y de múltiples, y se ocupa
se había construido el imaginario dad, el sujeto hacen parte de estas entonces de preservar su poder
político, tanto del poder como del “grandes palabras” a las que qui- ante la caída de la ficción de la
movimiento obrero, hace parecer siéramos aplicar la formula de unidad originaria, del mito nacio-
el campo de la filosofía un inmen- Wittgenstein según la cual “sobre nal, el republicanismo político
so campo en ruinas donde los lo que no se sabe gran cosa, es francés, completamente desfasado
deconstructivistas derridianos y mejor callarse”. con respecto a la sociedad france-
foucaultianos han substituido a la sa (tan abierta como sus colegas
Escuela de Frankfurt. Haríamos mal Sin embargo, la historia, bajo la europeas en el plano de las costum-
en pensar que no está surgiendo forma del retorno de los rechaza- bres y las sexualidades), continua
nada en este laboratorio un poco dos, se invita a sí misma al banque- haciendo el papel de Hobbes: si
caótico. En el momento mismo en te de la política. En este sentido, la usted autoriza la expresión públi-
el que las palabras nación y pue- república francesa ha recibido dos ca de los grupos construidos sobre
blo, de un lado, y clase, masa y contragolpes. Las revueltas del oto- relaciones interétnicas, si usted
unidad, del otro, pierden el senti- ño del 2005 mostraron la fragili- acepta la negociación entre coali-
do de transformación y de inven- dad y la inanidad de la integración/ ciones de minorías en vez de aco-
ción democrática que tenían hace asimilación de las poblaciones de gerse al centralismo democrático,
dos siglos para terminar en manos origen extranjero (y particular- (sobre la base del pueblo sobera-
de los populistas y los amantes del mente, de aquellas provenientes de no, la voluntad general), usted
kitch, el número, la multitud, la di- las antiguas colonias africanas). En destruye los fundamentos laicos y
ferencia, la individuación, que ha- sí mismo, el asunto no tiene nada se irá directo a la guerra civil y a
bían sido conceptos descuidados en de particular. El modelo multicul- las guerras de religiones. La ley del
el siglo XVIII, reaparecen. tural británico, mucho menos número sería la guerra de todos
asimilacionista, no escapó a los contra todos, la descomposición
Está bien pensar en conjunto atentados de Londres en el verano para De Gaulle.
la modernidad y Auschwitz, la re- del 2005. Por su parte, el modelo
volución socialista y el Goulag, norteamericano, tan “acertado” La república gala no ve salva-
para limpiar el espíritu de las ne- para los migrantes de Europa y ción por fuera del Estado. No se
cedades de los diversos laicismos. Asia, se enfrenta a las minorías trata de un Estado obstinado en la
Pero otras sólidas antilogías espe- negras e hispanas. Su sistema mi- garantía de los espacios públicos, en
ran a los historiadores y a sus ma- gratorio, menos tímido y estúpido el arte del pilotaje de la sociedad
nuales: 1492, el Descubrimiento que el francés, aunque endureci- compleja, sino en el fundamento
de América, la Reconquista del do a la europea, se sacudió en el místico del individuo. Al principio
reino de Granada (fin de la pre- 2006 con las manifestaciones de no fue el verbo, el lenguaje de las
sencia musulmana en Europa) y la los “ilegales” latinos, de una pro- multitudes, sino el Estado, el dios
expulsión de los judíos del reino porción que no veíamos desde los creador de todo. Hay por lo tanto
de España; o en 1685, la revoca- años sesenta. El inimitable perfu- que desnacionalizar el pensamien-
ción del Edicto de Nantes y la me republicano francés tiene el to, desestatizarlo tanto como
promulgación del Código Negro. aroma de la ideología que ya se descolonizarlo.
O bien, un poco más cerca en había desarrollado furiosamente
1802, la Paz de Amiens, el Códi- con la cuestión del porte del velo Del Imperio a lo poscolonial y
go Civil napoleónico y el restable- islámico. Desde esta perspectiva, viceversa.

16 N ÓMADAS NO. 26. ABRIL 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


nialista francés y su manifestación en Global. Biopoder y luchas en una América
Citas las condiciones de exclusión, discrimi- Latina globalizada, Barcelona, Paidós.
nación y precariedad a las que son so-
metidas las poblaciones provenientes DORIGNY, Marcel, 2005, “Traites négrières
de las colonias (los territorios de ultra- et esclavage: les enjeux autour d’un livre
1 Se conoce como operaismo a la corriente
mar) y ex-colonias francesas y en gene- récent”, en: Revue de la Ligue des Droits
marxista obrerista iniciada a principios
ral las poblaciones de la inmigración de I’homme, septiembre.
de la década del 60 alrededor de las revis-
tas Quaderni Rossi y Classe Operaïa, cu- poscolonial (N. del T.). ESTUDIOS AFRO-ASIATICOS, 2004, Río
yos principales teóricos son Mario Tronti de Janeiro, Universidad Candido Men-
y Tony Negri. des, mayo-agosto.
2 El texto hace referencia al polémico ma- GEARY, Patrick, 2002, Quand les Nations refont
nifiesto “¡Somos los Indígenas de la Re- Bibliografía I’histoire, L’Invention des origenes Médié-
pública!... Llamado a juicio del anticolo- vales de I’Europe, Aubier, Flammarion.
nialismo poscolonial” (Nous Sommes ALENCASTRO, Luis, 2000, Trato dos
Les Indigènes De La République!...». PÉTRÉ-GRENOUILLEAU, Oliver, 2003, Les
viventes, San Pablo, Compania das Traites négrières. Essai d’histoire globale,
Appel Pour Les Assises de l’anti-colonia- lettras.
lisme post-colonial), lanzado en Francia París, Gallimard.
en el 2005 por varias organizaciones COCCO, Giuseppe, 2006, “La dinámica delle VIRNO, Paolo, 2002, Grammaire de la
sociales, personalidades intelectuales y due frontiere nelle’ Atlantico del sud”, multitude, Montreal / París, Conjun-
militantes asociativos quienes denun- en: Antonio Negri y Giuseppe Cocco, tures / I’Eclat.
cian la continuidad de proyecto colo-

BOUTANG, Y. Y VIDAL, J.: DE LA COLONIALIDAD DEL PODER AL IMPERIO Y VICEVERSA N ÓMADAS 17

Das könnte Ihnen auch gefallen