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Ficción

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Para la ficción en derecho, véase Ficción jurídica.

Se denomina ficción a la simulación de la realidad que realizan las obras literarias,


cinematográficas, historietísticas, de animación u de otro tipo, cuando presentan un mundo
imaginario al receptor. El término procede del latín fictus ("fingido" o "inventado"), participio del
verbo fingiere.

Índice

1 Historia del concepto de ficción

1.1 El concepto de mímesis

1.2 La relación con la catarsis

1.3 La literatura moderna: el pacto ficcional

2 Elementos narratológicos de la ficción

2.1 El narrador

2.2 Los personajes

2.3 El tiempo

2.4 El espacio

2.5 El pacto ficcional

3 Acercamientos a la semántica de la ficción

3.1 La Teoría de los mundos posibles

4 La ficción en otros medios

5 Géneros de ficción

5.1 Por extensión

5.2 Por temática

6 Véase también

7 Bibliografía

8 Enlaces externos

Historia del concepto de ficción


El concepto de mímesis

Artículo principal: Mímesis

El concepto de ficción en la tradición occidental está muy ligado al concepto de mímesis,


desarrollado en la Grecia clásica, en las obras de Platón (quien consideraba a las obras poéticas
como imitaciones de los objetos reales, que a su vez eran imitaciones de las ideas puras) y sobre
todo en la Poética de Aristóteles, en la que el concepto de mímesis juega un papel esencial. Para
Aristóteles, todas las obras literarias copian a la realidad, de acuerdo con el principio de la
verosimilitud; lo que diferencia a la literatura de la historia es que ésta copia las cosas que han
sucedido, y aquella las que podrían suceder.

Es necesario insistir que Aristóteles no dice que la literatura deba ser la imitación del mundo real,
sino la imitación "de las acciones de los hombres". Esta diferencia es la que permite que lo
verosímil irreal tenga cabida en la literatura. Paul Ricoeur ha subdividido el concepto de mímesis
aristotélico en tres fases:

Mímesis 1: el proceso de configuración del texto y la disposición de la trama por parte del autor.

Mímesis 2: la propia configuración del texto, que puede responder o no al mundo exterior.

Mímesis 3: la reconfiguración del mundo del texto que debe realizar el lector o espectador.

La relación con la catarsis

Artículo principal: Catarsis

La Poética de Aristóteles también introduce otro concepto muy relacionado con lo anterior: el de
catarsis. La tragedia, al imitar acciones de personajes buenos que caen en desgracia, logra la
implicación emocional del espectador, quien a través de la compasión y el miedo se purifica
interiormente. Dicha reacción emocional tiene su base en la suspensión del juicio de realidad con
respecto a la acción trágica: alguien muy consciente de la irrealidad de la obra no podría empatizar
con sus personajes.

Frente a esta concepción de la literatura como catarsis, algunos autores contemporáneos, en


especial Bertolt Brecht han propuesto la anulación de la implicación emocional, a través de un
"teatro épico", una de cuyas características es acentuar la irrealidad de la representación,
exagerando la distancia entre ficción y realidad. De esta forma, Brecht quería lograr que los
espectadores realizasen un juicio crítico y racional de la acción, en vez de una implicación
emocional e irracional.

La literatura moderna: el pacto ficcional

Elementos narratológicos de la ficción


Artículo principal: Narratología

Aunque "Ficción" y "Narración" no son términos sinónimos (ya que no toda ficción es narrativa, ni
toda narración es ficticia), la narración sí es el modo predominante de introducirse en mundos de
ficción. De ahí que exista lo que se conoce como "pannarrativismo", consistente en la aplicación (a
veces excesiva) de las herramientas de análisis narrativo, tradicionalmente desarrolladas en el
campo de la crítica literaria, a cualquiera de las formas en las que puede manifestarse la ficción: el
cine, el teatro, la televisión, los cómics, los videojuegos...

La narratología o estudio de la narración, desarrollado fundamentalmente por las corrientes


estructuralistas a lo largo del siglo XX, se centra principalmente en cuatro de los elementos
constitutivos de la narración: el narrador, los personajes, el tiempo y el espacio.

El narrador

Es la entidad, creada por el autor, que narra la historia. Existen diversas categorías para clasificar a
los narradores, teniendo en cuenta tanto su participación en los hechos que narra, la persona
gramatical que emplea y cuán amplio es su conocimiento sobre los hechos que está narrando.

Puede ser:

Ser omnisciente en tercera persona (él/ella): cuando el narrador sabe todos los hechos, no es un
personaje y no juzga los hechos moralmente. Es un narrador clásico que se encuentra en muchas
novelas en siglos pasados.

Primera persona (yo): cuando el narrador relata los hechos que vivió él, es el protagonista de la
historia. Tiene conocimiento limitado de las situaciones.

Segunda persona (tú): cuando el narrador relata los hechos que le ocurrieron a el lector quien
toma el rol de protagonista.

Tercera persona (él/ella): cuando el narrador relata los hechos que le ocurrieron a un personaje de
la historia. Es un personaje, un espectador de los hechos, por lo tanto no sabe todos los detalles, a
diferencia de el Ser omnisciente puede realizar juicios morales.

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