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LA BUENA TIERRA Luc 8: 4 – 8

La parábola habla de un sembrador, ¿quién es el sembrador? El sembrador es el


que cree y confiesa que Jesús de Nazareth es el único camino para llegar a Dios.

2.La semilla es la palabra de Dios; las buenas nuevas de salvación por la fe en el


Señor Jesús.

3. Sembrar la palabra es predicar las buenas nuevas de salvación. El creyente


(cristiano) tiene la responsabilidad de salir continuamente a sembrar la palabra
de Dios. Esta responsabilidad consiste, primero: en predicar la palabra y una de
las formas más efectivas de hacerlo es a través del modelaje. Se espera que el
creyente viva la palabra que predica.

Se tiene la responsabilidad es regarla, en otras palabras, visitar a las personas a


quienes se predicó la palabra para instruirlos en el Camino de Dios. Esta segunda
fase se conoce como seguimiento.

La tercera, la de crecimiento, le corresponde a nuestro Dios. Como dice la


escritura: “Pablo sembró, Apolos regó, pero el crecimiento la da Dios”.

Según la parábola, cuando se siembra la semilla, esta puede caer en cuatro tipos
de terrenos diferentes: junto al camino, sobre la roca, en medio de los espinos
y en tierra buena. ¿Qué representa cada uno de estos ambientes? ¿Qué le
sucede a la semilla que es sembrada en cada ambiente? Estudiemos a fondo cada
uno de estos ambientes para ver qué tipo de corazón o persona representan.

Una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la
comieron.
– oye con dificultad, no entiende y no cree. La palabra no haya espacio en su
corazón – corazón endurecido.

Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no
tenía humedad. – oye, entiende y recibe (cree) con alegría. Pero cree por breve
tiempo – cree hasta que llega la dificultad (problemas y tentaciones). No da
fruto – indicando que no cree conforme a la Escritura. Su corazón no es bueno.

Otra parte cayó en medio de los espinos; y los espinos, al crecer con ella, la
ahogaron.

– oye, entiende y cree; simultáneamente permite que otras formas de


pensamiento y actitudes crezcan y eventualmente ahoguen la semilla. No da
fruto – indicando que no cree conforme a la Escritura. Su corazón no es recto –
ama las riquezas y los placeres de la vida.
 Y otra parte cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento
por uno.

En Buena Tierra [mucho fruto]

La que fue sembrada en la tierra buena, creció y produjo una cosecha a ciento
por uno, otra a sesenta y otra a treinta. Este es el verdadero creyente. ¿Qué
caracteriza a un verdadero creyente?; da fruto. El árbol es conocido por su fruto.

Este es el creyente que[OYE ENTIENDE CREE : RETIENE : DA MUCHO


FRUTO]

Para dar mucho fruto es necesario retener la palabra (Juan 15:1-5)

Especialmente donde los otros fallaron; cuando hay conflictos. La persona que
retiene la palabra es la que obedece, espera siempre en Dios, de manera que hace
morir al viejo hombre. Retener es lo mismo que perseverar – permanecer
obediente a la palabra de Dios independiente de cuales sean las condiciones del
tiempo (sol caliente, vientos fuertes, …).

Para llegar a dar mucho fruto el corazón del creyente tiene que ser recto y
bueno.

¿Qué nos enseña el Señor Jesús en esta parábola?

 Necesitamos tener un corazón recto y bueno para poder dar mucho fruto.
 El que tiene este tipo de corazón persevera en la doctrina de Cristo
especialmente cuando vienen los conflictos.
 Un corazón recto es uno que no se involucra en los negocios de la vida –
no ama las riquezas ni los placeres de la vida (no busca que le sirvan y
tener paz personal).
 Un corazón bueno es aquel que no cede ante las tentaciones y que no
cambia de opinión cuando vienen los problemas.
 Los verdaderos creyentes se caracterizan porque dicen presente,
especialmente cuando hay necesidad, su propósito en la vida es servir a
otros.
 Los verdaderos creyentes deben examinarse cada día, para evitar que sus
corazones se contaminen.

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