¿Se justifican los postulados de la reforma protestante que buscaban
contrarrestar los principales dogmas de fe de la iglesia católica?
Si se justifican ya que esta reforma protestante trato de buscar un cambio a las cosas espirituales, a esos canones tan estrictos que tenía la iglesia católica respecto a las normas de conductas impuestas en la relación del hombre con Dios, a ese abuso de poder que ostentaba la iglesia, la acumulación progresiva de bienes materiales, la crisis interna que atravesaba la iglesia católica con la venta de cargos eclesiásticos, reliquias religiosas e ignorancia doctrinal de muchos sacerdotes y la venta de indulgencias para obtener la salvación y el perdón de los pecados brindando un mensaje totalmente contradictorio, la iglesia se aprovechaba de la ignorancia de los fieles ya que en esa época muy pocos accedían al conocimiento, y para los reformistas eso no debía ser así ese tipo de perdones respecto a los pecados solamente los podía hacer Dios, para ellos Dios puede conocerse y adorarse directamente, cualquiera podía leer la Biblia y llegar a conocer el camino de la salvación divina sin necesidad de intermediarios y que la salvación solo podía provenir de la fe individual, no del seguimiento de los decretos de la Iglesia y esta salvación era un don gratuito de Dios para quienes creían en Él, no algo que se pudiera vender y comprar. Gracias a este movimiento reformista, a este instrumento de reflexión le permitió al hombre buscar esa resistencia contra la opresión de los dogmas de la fe de la iglesia católica que se consideraban inamovibles como verdades absolutas y reveladas, se dio la libertad de pensamiento, de conciencia, la libertad de elegir la religión, la libertad de poder acceder al conocimiento y unos profundos cambios que se dieron en la edad moderna dando origen a movimientos intelectuales tales como la ilustración.
la Iglesia tiene la misión, que es también un derecho, de ocuparse de los
problemas sociales; y cuando lo hace «no puede ser acusada de sobrepasar su campo específico de competencia y, mucho menos, el mandato recibido del Señor
La religión y la política son ámbitos distintos, aunque no separados pues el
hombre religioso y el ciudadano se funden en la misma persona, que está llamada a cumplir tanto sus deberes religiosos cuanto sus deberes sociales, económicos y políticos. Es necesario, sin embargo, que «los fieles aprendan a distinguir con cuidado los derechos y deberes que les conciernen por su pertenencia a la Iglesia y los que les competen en cuanto miembros de la sociedad humana. Esfuércense en conciliarlos entre sí, teniendo presente que en cualquier asunto temporal deben guiarse por la conciencia cristiana, dado que ninguna actividad humana, ni siquiera en el orden temporal, puede sustraerse al imperio de Dios. En nuestro tiempo, concretamente, es de la mayor importancia que esa distinción y esta armonía brille con suma claridad en el comportamiento de los fieles» [5]. Puede decirse que en estas palabras se resume el modo en que los católicos deben vivir la enseñanza del Señor: «Dad, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios» (Mt 22,21). La relación entre la Iglesia y el Estado comporta, por tanto, una distinción sin separación, una unión sin confusión (cfr. Mt 22,15-21 y paral.). Esa relación será correcta y fructuosa si sigue tres principios fundamentales: aceptar la existencia de un ámbito ético que precede y informa la esfera política; distinguir la misión de la religión y de la política; favorecer la colaboración entre estos dos ámbitos.
la Iglesia contribuye a la recta ordenación de las cosas temporales, de modo que
sirvan al hombre para alcanzar su fin último y no lo desvíen de él. El Estado es una institución que deriva de la natural sociabilidad humana, cuya finalidad es el bien común temporal de la sociedad civil; este bien no es sólo material sino también espiritual, pues los miembros de la sociedad son personas con cuerpo y alma. El progreso social requiere, además de medios materiales, otros muchos bienes de carácter espiritual: la paz, el orden, la justicia, la libertad, la seguridad, etc. Estos bienes sólo pueden alcanzarse mediante el ejercicio de las virtudes sociales, que el Estado debe promover y tutelar (p. ej. la moralidad pública).
y más recientemente se hayan logrado perfilar mejor los ámbitos de cooperación
de cada una de estas instancias, de modo que manteniendo su autonomía se pueda prestar un adecuado servicio tanto a los fieles como a los ciudadanos que en algunas ocasiones resultan ser las mismas personas. La Iglesia, en la medida de sus posibilidades, y utilizando siempre medios conformes con el Evangelio y de acuerdo con su misión temporal, no puede menos que: - Defender los derechos humanos de todos los ciudadanos. - Apoyar a los más pobres, débiles y marginados. - Promover integralmente el desarrollo de la persona humana. - Ser conciencia crítica de la sociedad y de los propios partidos políticos. - Formar la conciencia cristiana de los creyentes sobre la política. - Trabajar por la causa de la paz y de la justicia. - Relativizar las ideologías.
¿Considera usted que la iglesia tiene un papel fundamental en la vida del
Estado
si bien la iglesia juega un papel muy importante en la sociedad de defender los
derechos humanos de todos los ciudadanos, de apoyar a los más pobres, débiles y marginados,promover integralmente el desarrollo de la persona humana,Ser conciencia crítica de la sociedad y de los propios partidos políticos,Formar la conciencia cristiana de los creyentes sobre la política,Trabajar por la causa de la paz y de la justicia para buscar el bien común, a mi parecer considero que n la vida del estado no juega un papel fundamental porque si nos vamos a los hechos trascendentales en la historia de nuestro país,como el acuerdo del frente nacional o el acuerdo de paz con las farc,entre otros,he visto que han sido las instuciones del estado las que han mecanizado y desarrollado solo esos eventos,además la iglesia no tiene participación en eventos tales como la discusión del salario minimo,las reformas tributarias,laborales ,pensionales,salud, educación,seguridad publica entre otros