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EL PIANO

1.

El piano es un hallazgo vitaliano, empezó a fabricarse en Alemania por Gottfried Silbermann y su


discípulo Johannes Zumpe. El compositor Johann Sebastian Bach, que era amigo del primero, tras
conocer el desconocido instrumento siendo muy viejo, comentó: “Es el futuro de la música”.
Durante aproximadamente medio siglo, únicamente se fabricaron pianos en Alemania. El
distinguido músico Johann Stein, que fabricaba además órganos, hizo los mejores pianos de su
época. Wolfgang Amadeus Mozart primero y Ludwig van Beethoven más tarde, elogiaron las
excelentes características del piano de cola. Una mejora muy notable fue el pedal del piano,
introducido en 1783, por John Broadwood, a quien se debe la primera patente de la que se tiene
constancia. Johann Andreas Stein quien lo desarrolló de manera efectiva en este instrumento,
posibilitando algo tan importante para la ejecución de una pieza como graduar la intensidad del
sonido mediante apagadores de fieltro, que se accionaban con el pie y se posaban sobre las
cuerdas en el clavijero, evitando que quedaran sonando.

Si se quería que el sonido fuera brillante, fuerte o alto, los apagadores no actuaban. Si se buscaba
un sonido atenuado o débil, se daba al pedal correspondiente con el pie derecho. Se podía
tocar piano o  forte.

En 1822 el francés Sebastian Érard inventó el doble escape del piano que permitía la repetición de
una nota. Esta persona fue quien primero fabricó pianos en Francia en 1777, y creó la forma casi
definitiva del instrumento, con su mecanismo de doble escape.

Se dio el avance definitivo de cruzar las cuerdas en el clavijero. En 1855 el fabricante Heinrich


Engelhard Steinway mejoro el instrumento, que desde entonces apenas ha tenido alteraciones,
salvo las malas innovaciones desvirtuadoras de la naturaleza del sonido que supone la electricidad
aplicada al piano.

En 1958, la sociedad norteamericana Wurlitzer  comercializó, para las escuelas de música, el piano


eléctrico, que los músicos de rock se apresuraron a utilizar, ya que pesaba poco, era de tamaño
manejable y podían llevar consigo de concierto a concierto.

En 1963, apareció el piano Rhodes Fender, de timbre muy peculiar, hoy sonido estandarizado en la
música comercial.

El auge de la electrónica originó el piano electro-acústico en 1978, cuyos acordes son captados por
micrófonos magnéticos, creando un realismo imposible de conseguir mediante ejecución
convencional.

Los japoneses inventaron en 1992, el piano teledirigido, en el que las teclas tocan solas. Hoy, el
Yamaha U3A puede interpretar un concierto enviado vía satélite. Claro que anticipadamente hay
que afinar y preparar el instrumento para recibir tales impulsos.

2.
En el siglo XI, Guido de Arezzo fue el primero en asignarle un nombre a cada nota basándose en
el Himno a San Juan Bautista atendiendo a sus seis primeras frases.
Anselmo de Flandes en el siglo XVI se añadió la nota si derivada de las primeras letras de Sancte
Ioannes y en el siglo XVIII el musicólogo italiano Giovanni Battista Doni cambió la sílaba ut por la
sílaba do atendiendo a razones de pronunciación y buscando facilitar el solfeo. Se basó en la
pronunciación original de la nota en árabe  “dāl” y la modificó para que fuera como las letras del
inicio de su apellido, aunque también se ha llegado al consenso de que podría provenir de la
palabra en latín “Dóminus” (Señor).
La evolución del tetragrama al pentagrama facilitó la escritura y entendimiento, así como la
modificación de las figuras de cada nota y la asignación de un valor fijo a cada una de ellas. Pero
no será hasta la aparición de la imprenta y la posterior generalización de la copia de partituras
en el siglo XVII cuando se genero una gran divulgación de la música.
En el siglo XIX seguía utilizándose la notación tradicional para la música instrumental, pero se
abandonó la escritura del bajo cifrado que venía de la tradición barroca, sobre todo por el
desuso a finales del siglo XVIII de instrumentos como el clavicémbalo.
Con el tiempo surgió un nuevo sistema de notación que se adaptaba mejor al nuevo estilo de
música vocal.
En el siglo XXI surgieron compositores que han empleado notaciones más modernas con un
carácter mucho más gráfico para representar, sobre todo, la música electroacústica. Son
partituras visuales que ilustran las piezas y que, desde luego, no pretenden servir de un soporte
en sí mismo para la música.
La revelación en cuanto a la escritura musical ha llegado con el desarrollo de la informática y sus
aplicaciones con editores del tipo “Sibelius” que son programas editores de partituras completos
que facilitan la escritura de las partituras con todos sus signos de ejecución  y que a su vez
permite la impresión y la publicación de las piezas musicales diseñado y dirigido a  toda clase de
músicos, profesores, estudiantes y compositores profesionales.
Es la nueva tecnología musical en favor de la optimización de tiempo y la eficacia a la hora de
transcribir siendo utilizado por la gran mayoría de compositores junto a los DAW (Digital Audio
Workstation) o estaciones de trabajo de audio digital de los cuales hablaré en otro artículo.
5.
Las claves musicales son las que nos muestran la altura de la música escrita. Este signo es
el que designa a que línea del pentagrama le corresponde cada nota musical y también se
toma como punto de partida para establecer la sucesión de notas que siguen en la pieza
musical

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