Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Escultura del Ángel Caído en el parque del Retiro de Madrid, obra de Ricardo Bellver.
Índice
[ocultar]
1Etimología
2En la Biblia
o 2.1Según la Biblia
o 6.1Judaísmo
7Representaciones en imágenes
8Véase también
9Referencias
10Bibliografía
11Enlaces externos
Etimología[editar]
La danza de los Diablos en las regiones andinas, representa el enfrentamiento entre las fuerzas
del bien y del mal, reuniendo tanto elementos propios de la religión católica introducida
durante la presencia hispánica como los del ritual tradicional andino. Pintura de la Danza de los
diablicos en Túcume, Perú.
En el siglo III, con la redacción de la Biblia de los Setenta, los traductores griegos del Antiguo
Testamento, sustituyeron el hebreo Satán por el griego Diábolos (Διάβολος), que significa
‘acusador’ o ‘calumniador’, sustantivo que proviene del verbo diaballein (‘calumniar, difamar’)
y este a su vez de las raíces día (‘a través’) y ballein (‘arrojar’).1
Otras versiones [cita requerida] plantean que las palabras «diablo», devil, djofull, divell, con todas sus
variantes, no tienen por qué haber derivado de diábolos, aunque el uso de esta variante podría
deberse a un juego de palabras similar al que convirtió al dios cananeo Baal Zebûl (literalmente
‘el señor príncipe’) en Baal Zabub (‘el señor de las moscas’), el actual demonio Belcebú.
La palabra en castellano[editar]
En la Biblia[editar]
Según la Biblia[editar]
El texto de Isaías (Is. 14, 12-15.) parece referirse a esta historia. El último versículo de este
texto muestra que este relato se aplica a un hombre (proverbios contra el Rey de Babilonia),
aunque indirectamente está dirigido a Satanás (ver Isaías 14:4). El relato habla de su ambición
por llegar más allá de las estrellas de Dios, en la Biblia se suele referir como ‘estrellas’ a los
reyes de Israel (y posteriormente de Jerusalén) del linaje de David descendiente
de Jacob (Números 24:17).
Otro texto habla sobre este tema, y se encuentra en Ezequiel 28, 12-19., en donde se profesa
una advertencia sobre el rey de Tiro; que describe muy bien el origen del Diablo o "Lucifer"
(portador de la luz). También habla que en un momento determinado de la historia, "para
siempre dejará de ser", dando a entender la victoria de Dios sobre el Diablo; que tiene su
punto fundamental en la crucifixión de Jesús y tendrá su culminación en el "día de Yahvé", es
decir, en la Segunda venida de Cristo (Jeremías 51:44; Hageo 2:6,7). 3
Un tercer mensaje con características similares encontramos en Ezequiel 31:1-18. Allí se dirige
un mensaje para el rey de Egipto (nuevamente con un mensaje doble: para el monarca
humano y al mismo tiempo para Satanás).4
El apóstol Pedro indicó que el Diablo que es como un león rugiente que trata de devorar a
quienes están en ignorancia (Primera de Pedro 5:8). El libro del Apocalipsis también describe al
diablo como un ser colérico que conoce que le queda un corto espacio de tiempo, y que fue
arrojado abajo a la tierra, según Apocalipsis 12:12.
Pero, por otro lado, el diablo siempre intenta apoderarse de la conciencia de las personas:
Velad, porque vuestro adversario el diablo, [...] anda alrededor buscando a quién devorar.
1.ª Pedro 5:8
No sea que ―llevado de la soberbia― venga a caer en la misma condenación en que cayó el
diablo.
1.ª Timoteo 3:6
Asimismo, Satanás (el ángel caído) parece actuar principalmente sobre las conciencias de
aquellas que tienen más poder (1.ª Samuel 19:9; 1.ª Crónicas, 21:1,7), y en muchos casos
consigue perdurar ya que:
Oseas 5:4
{{Desde su caída, el diablo continúa pecando [a través de los hombres que se dejan influenciar
por él].|1.ª Juan 3:8}}
1ª Juan 3:8
Precisamente cuando el diablo consigue ser el guía de una persona, esta hará su voluntad y de
esa manera, ambos pasan a actuar como una unidad (Juan 6:70). Esa ‘unidad’ era a la que se
refería el profeta cuando expresaba:
Isaías 51:9; Jeremías 50:31
La soberbia es lo que se recrimina con mayor énfasis a los líderes terrenales “amalgamados
con el demonio” [tal como lo era el rey de Tiro, también el faraón de Egipto (Ez 32:2), o el rey
de Babilonia (Jer 51:34), etc… que son casos en los que Dios se dirige a ellos utilizando la
palabra hebrea #8577 tanniyn -traducida como “dragón” o “monstruo”-].
[Se puede agregar que tanto en Ezequiel 28:17 como en 31:10 se usa la palabra
hebrea gabahh,5 que se traduce como «soberbia». Por eso, las palabras dirigidas al rey de Tiro
(o al faraón, o al rey de Babilonia) están ―al mismo tiempo― dirigidas a Satanás.
Es quien crea y dirige a la Bestia (estructura de poder imperial). El número del diablo,
considerado la Marca de la Bestia, es el seiscientos sesenta y seis (666).[cita requerida]
Sin embargo en otras culturas y creencias religiosas, también tienen ciertos conceptos de un
ser maligno o de varios seres malignos, a diferencia del cristianismo, el judaísmo y el islam de
que el Diablo es conocido como un ángel caído o un demonio, en otras culturas era conocido
como dioses del mal y expulsados del cielo. Según las leyendas de otras culturas, que estos
dioses del mal se revelaron contra un Dios o Diosa de la creación o de varios dioses creadores.
Caso coincidente como sucede en los relatos bíblicos.
Sin embargo, existe una leyenda con respecto al lago Titicaca, como ser la caída del ser
humano al pecado y que tiene cierta similitud con el relato bíblico del Génesis como ser la
tentación de Adán y Eva.
Cuenta la leyenda que el lago Titicaca era un valle fértil y poblado de personas que vivían
felices en paz y armonía. Nada les faltaba, la tierra era rica y les procuraba todo lo que
necesitaban. Sobre esta tierra no se conocía ni la muerte, ni el odio, ni la ambición. Los Apus,
los dioses de las montañas, protegían a estos seres humanos. No les prohibieron más que una
sola condición: que nadie debía subir a la cima de las montañas donde ardía el Fuego Sagrado.
Durante largo tiempo, estas personas que habitaban el valle no pensaron en infringir esta
orden de los dioses. Pero el Supay, espíritu maligno condenado a vivir en la oscuridad, no
soportaba ver a estas personas vivir tan tranquilamente en el valle. Él se ingenió para dividir a
los hombres sembrando la discordia. Les pidió probar su coraje, para desafiar al dios
creador, Viracocha, para encontrar el Fuego Sagrado a la cima de las montañas.
Entonces un buen día, al alba, estas personas desobedecieron y comenzaron a escalar la cima
de las montañas, aunque a medio camino fueron sorprendidos por los Apus.
Éstos comprendieron que los hombres habían desobedecido y decidieron exterminarlos. Miles
de pumas, salieron de sus cavernas y se devoraron a estas personas y que suplicaban al Supay
por ayuda. Pero éste permanecía insensible a sus súplicas.
Viendo eso, Inti, el dios del Sol o Viracocha, se puso a llorar. Sus lágrimas eran tan abundantes,
hasta formar un diluvio y que en cuarenta días inundaron el valle.
Solo un hombre y una mujer llegaron a salvarse sobre una barca de junco. Cuando el sol brilló
de nuevo, el hombre y la mujer no creían ver ante sus ojos, bajo el cielo azul y puro, estaban
en medio de un lago inmenso. En medio de esas aguas flotaban y los pumas que estaban
ahogados y transformados en estatuas de piedra.
Los antiguos mayas lo imaginaban como un esqueleto con los ojos colgantes. Su oponente era
el dios del maíz y la vegetación, llamado Ah Mun o Hun-Hunahpu que a menudo se muestra
con una mazorca de maíz creciendo en su cabeza.
Para los lacandones Kisín es «un personaje iracundo, que patea la base de la gran ceiba cuando
está de mal humor, provocando seísmos».4
Para la cultura popular actual, Kisín ha permanecido como un personaje que habita el subsuelo
y a quien se le atribuyen los terremotos.
Una leyenda literaria moderna popularizada recientemente pero sin base en las fuentes
históricas tradicionales habla de un enfrentamiento entre Guayota y el dios
supremo Achamán. Guayota había encerrado al dios del sol Magec en el interior del Teide,
sumiendo a todo el mundo en la oscuridad. Los guanches pidieron clemencia a Achamán,
quien tras una encarnizada lucha consiguió derrotar a Guayota, liberar a Magec y taponar el
cráter con Guayota en su interior. 11
Estos escritos se refieren a este dios de diversas maneras como "un demiurgos", "un ángel
malvado", "el dios diablo", "el Príncipe de la Oscuridad", "la fuente de toda la maldad", "el
Diablo", Martin Luther12 "un demonio", "un tirano cruel, iracundo y guerrero", 13 "Satanás" y "la
primera bestia del libro del Apocalipsis".
Muchos de los autores critican solo el concepto de dios que se encuentra en el Tanaj, en
contraste con el "verdadero dios" que aseguran ver en el Nuevo Testamento. Sin embargo,
otros autores aplican su condena a la deidad entera del Judaísmo, el Cristianismo y el Islam.
Los autores afirman sus críticas al hacer referencia a ciertos pasajes en la escritura bíblica
describiendo acciones de Dios que dicen que son malvadas o diábolicas. Muchos de los autores
han sido severamente castigados por sus escritos, y sus seguidores han sido asesinados.
Judaísmo[editar]
Una representación de la imagen del Diablo en la región andina conocido como El Tío de las
minas de los Departamentos de Oruro y Potosí, Bolivia.
Ilustración del Diablo o Satanás de William Blake, presente en El paraíso perdido de John
Milton.
Representaciones en imágenes[editar]
Los cuernos de una cabra y un carnero, piel de cabra, las orejas, la nariz y los caninos de un
cerdo, es una representación típica del Diablo en el arte cristiano. La cabra, el carnero y el
cerdo han sido asociados consistentemente con el detalle de una pintura del siglo XVI
por Jacob de Backer en el Museo Nacional de Varsovia en Polonia.
La imagen del Diablo ha sido representado de varias formas, hasta el momento la imagen más
popular es representado como una bestia (con cola, cuernos y patas de cabra con un trinche
en su mano), además su color verdadero es azul(sobre el color rojo fue inventado para los
cómics, películas, etc.). Si bien este personaje, se ha hecho popular. Otros lo han representado
con la imagen de una cabra, como el Macho cabrío, aunque tergiversada. Aunque la imagen
del macho cabrío representaba al Dios del pan de aspecto divino, tras la inquisición la cultura
cristiana se asoció a Satanás.
También el Diablo ha sido representado con imágenes de otros animales, como el carnero,
el cerdo, el cuervo, el lobo, la rata, la serpiente, el dragón o hasta con un tiburón blanco,
ambos también tergiversadas por algunas supersticiones a base de comparaciones.
El caso del carnero era por sus cuernos, aunque en la cultura cristiana también el carnero ha
sido asociado como el cordero de Dios y que representa a la paz.
El cerdo sólo por ser considerado un mamífero inmundo y que representa como uno de los 7
pecados capitales como la gula.
El caso del cuervo, está considerado como un ave de mal agüero debido a su plumaje negro, su
grito ronco y su necrofagia. Según algunas supersticiones, cuando alguna persona moría, este
se llevaba su alma hacia un mundo oscuro. Aunque en la Biblia hay varios relatos referentes a
los cuervos: en el primero, Noé suelta un cuervo para ver el retroceso de las aguas después del
diluvio. En el segundo, son enviados por Dios para sustentar al profeta Elías de manera
sobrenatural. En el primer libro de Reyes, se narra que los cuervos le llevaban, por orden de
Dios, alimento (pan y carne) a Elías dos veces al día, cuando éste tuvo que esconderse junto el
arroyo Queritsi. Para las culturas mayas y los esquimales, el cuervo era considerado un animal
sagrado.
El caso del sapo según la cultura cristiana, representaba el pecado y la muerte y una forma
como un demonio podía encarnarse. Aunque en la cultura aymara de los Andes, hasta la fecha
el sapo es considerado un animal sagrado y de buena fortuna.
El lobo en la época medieval, era considerado la encarnación del mal y de las tinieblas, aunque
en la tradición grecorromana, el lobo era una de las formas de representar al Dios Zeus,
considerado un animal sagrado y divino para otros dioses como Marte y Apolo. Un ejemplo, la
loba que amamanto y protegió a Rómulo y Remo.
El caso del mono fue asociado con los bajos instintos, la sensualidad y los vicios, aunque en la
cultura india, el mono era uno de los avatares del famoso Dios Shiva de carácter sagrado.
El gato negro en la edad media, se creía que el Diablo se encarnaba en este mamífero y que
era la mascota preferida por las brujas y que representaba la brujería, además que aún sigue
algunas supersticiones que si alguien se le cruza un gato negro en su camino tendrá un día de
mala suerte. Aunque para los egipcios del antiguo Egipto, sin importar el color que tenían estos
felinos, eran considerados sagrados y divinos, además protectores contra espíritus malos. En
una de las pinturas, la Diosa Bastet, es representada con una cabeza de gato negro.
El perro de raza Rottweiler originario de Alemania, en la edad media se creía que era la
encarnación del Diablo por su color negro y amarillo fuego, incluso se llegó asesinar aquella
época a estos caninos todo al concepto de las supersticiones. La raza de este animal, se hizo
popular en la película de terror de 1976 como La profecía, el compañero fiel del Anticristo.
Aunque para la iglesia católica, todos los perros o canes sin importar a las razas que
pertenezcan, San Roque ha sido declarado santo patrón de estos animales.
El dragón que según los cristianos, heredaron la idea hebrea que aparece en el Apocalipsis, del
apóstol Juan, y en otras tradiciones posteriores. En el arte cristiano del Medievo simboliza el
pecado y al aparecer bajo los pies de los santos y mártires representa el triunfo de la fe y los
reinos cristianos sobre el diablo. La leyenda de San Jorge y el dragón, ilustrada en la figura de
la derecha, muestra claramente este significado. En el simbolismo medieval la idea de lucha
contra dragones sirvió para fortalecer la motivación de los reinos cristianos. Se presentaban a
menudo también como representaciones de la apostasía, la herejía y la traición, pero también
de cólera y envidia, y presagiaban grandes calamidades. Varias veces significaban la
decadencia y la opresión, aunque sirvieron también como símbolos para la independencia, el
liderazgo y la fuerza. Además se puede apreciar en algunas imágenes como en pinturas la
representación del Arcángel San Miguel peleando con el Dragón. Para algunas tribus antiguas
de Europa y el Lejano Oriente, el dragón era y es considerado un animal sagrado de aspecto
divino y guardián de los tesoros, incluso que simboliza la sabiduría y la fortuna.
El tiburón blanco representa para algunos el mal y el terror en las aguas, incluso dándole un
significado como el demonio del mar. Por ejemplo en la película Tiburón, se hizo popular como
genero de terror y con la intención de provocar miedo y pánico a los espectadores, dando a
considerar un pez diabólico. Para los nativos o pueblos indígenas de la Polinesia, hasta la fecha
los tiburones son considerados animales sagrado y la encarnación de dioses y de las almas de
seres queridos. Según sus creencias, cuando estos se aparecen cerca a orillas de las playas, su
visita es considerado una protección contra las energías negativas.
En otros casos la imagen del Diablo, dentro de la cultura cristiana ha sido representado
simplemente con la imagen de un ángel caído del cielo, un ejemplo de ellos es en el
monumento de la Fuente del Ángel Caído en Madrid. Otros simplemente como un hombre con
diferentes rasgos físicos, pero con una actitud psicológica cruel o de maldad.