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Rosely de Jesús 2017-1283

Reporte de la historia arquitectónica de la América Precolombina.

Años antes de que los europeos llegaran a América, las tierras de América Central y del

Sur fueron hogar de grandes civilizaciones, estos hicieron maravillas arquitectónicas,

que en este momento impresionan al mundo con las fascinantes estructuras. Entre esas

civilizaciones estaban los incas, los aztecas, los mayas, entre otros.

Abásolo (2013) afirma que: Desde un inicio el ser humano ha experimentado la

necesidad de pertenecer a un grupo, organización o sentir representación, pero además

la de dejar su huella a través del tiempo, mezcla importante con las cuales se ha gestado

el desarrollo cultural de innumerables pueblos. Las características que poseemos como

valores, tradiciones, símbolos, organización, creencias y entre otras, nos han sido

heredadas, y es lo que conocemos como la Identidad, aquella que nos permite el

reconocimiento y la distinción entre culturas. (p.1)

Los edificios precolombinos más antiguos estaban construidos en madera, juncos

trenzados, esteras de fibra o paja, y entre otros materiales perecederos. Las estructuras

permanentes o monumentales construidas en piedra o adobe se desarrollaron

principalmente en Mesoamérica y en la zona central andina. Las técnicas de

construcción precolombinas eran rudimentarias. La mayor parte de las estructuras se

construían con el sistema de pilastra y dintel o de vigas horizontales sin arcos, aunque la

cultura maya empleó el arco falso o bóveda de piedra salediza, que consiste en colocar

una piedra sobre otra para conseguir una forma de arco. Utilizaban más herramientas de

piedra que de metal, y tanto el transporte como la construcción de edificios como las
pirámides, palacios, tumbas y templos sobre basamentos escalonados, se llevaban a

cabo manualmente sin ayuda de ningún tipo de maquinaria. López (2012) afirma que:

Los mayas en Mesoamérica nos heredaron estructuras monumentales que en aquel

entonces proyectaban su religión y forma de vida, y que en la actualidad las podemos

apreciar desde de un punto de vista encaminado a la perfección al detalle extremo y

belleza estética. En América del Sur y sus diferentes culturas ancestrales también han

dejado hasta nuestros días grandiosos rastros que enorgullecen las presentes

generaciones. Todas las culturas precolombinas como patrimonios de la humanidad

extienden a todo el mundo un legado invaluable y del cual podemos actualmente usar de

ese pasado las ideas para nuestro futuro. (p.50)

Machu Picchu.

Machu Picchu es sin duda el monumento precolombino más espectacular de América

del Sur, tanto por la importancia de las construcciones como por el increíble esplendor

del lugar; y se ha convertido en patrimonio cultural de la Humanidad. Construida antes

del siglo XV en la vertiente oriental de la cordillera Central, al sur del Perú. Sus

peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha

tejido a su alrededor.

Todos los edificios de Machu Picchu fueron construidos por medio de una técnica que

aún hoy sorprende a los ingenieros. La mampostería inca tiene la particularidad de

garantizar totalmente la estabilidad de la construcción sin usar mortero alguno. La

técnica consistía en lo siguiente: primero, desde la cantera formaban una especie de

cuello en el bloque para facilitar un quiebre. Con bloques de piedra grandes ejercían un

martilleo directo sobre la zona. Luego, suavizaban la superficie con bloques más

pequeños
Teotihucán.

La cultura teotihuacana fue una de las muchas civilizaciones precolombinas

mesoamericanas, que hizo vida entre los siglos I a.C. y VIII d.C. en el territorio del

actual México, específicamente en la zona aledaña a los restos de la ciudad de

Teotihuacán, al noreste del valle mexicano. La civilización teotihuacana ocupó la zona

noreste del actual valle mexicano, específicamente entre los municipios de Teotihuacán

y San Martín de las Pirámides, a 78 kilómetros de la Ciudad de México. Esta zona fue

declarada patrimonio mundial de la humanidad por UNESCO en 1987.

Teotihuacán fue una de las primeras urbes de importancia en las Américas, cuyo apogeo

se estima entre los siglos III y V d.C. (Período Clásico Temprano), con una población

de 100.000 a 200.000 habitantes y una superficie de casi 21 km2. Es probable que haya

sido un enorme centro de intercambio cultural y comercial. Máxima (2019) afirma que:

La cultura teotihuacana es una de las culturas precolombinas más misteriosas del

continente, cuyos orígenes y desaparición constituyen debate entre los estudiosos. De su

existencia permanecen solo las ruinas de la que fuera su más grande ciudad,

Teotihuacán, hoy en día una zona de monumentos arqueológicos de interés turístico y

antropológico, caracterizada por sus grandes pirámides.

Algunos de los edificios más importantes son la Casa del Sacerdote, el Quetzalmariposa

o Palacio de Quetzalpapalotl y el Palacio de los Jaguares así como el templo de

Quetzalcóatl y la superficie de las caracolas con plumas.

La Pirámide del sol es la mayor edificación de Teotihuacan y es una de las más grandes

de Mesoamérica, después de la Pirámide de Cholula, también en México. Puede

observarse a varios kilómetros de distancia pues mide 63 metros de alto y su planta es


de casi 225 metros por cada lado, por esto algunos suelen compararla con la Pirámide de

Keops en Egipto.

La Pirámide de la luna es uno de los edificios más antiguos de Teotihuacan y su

construcción fue en siete etapas; su planta es de 45 metros por lado y tiene una forma

aproximadamente cuadrada. Aunque este edificio es menor en tamaño que la Pirámide

del Sol, se encuentra a la misma altura y junto a él se encontró una escultura de la Diosa

de la Agricultura.

Tenochtitlán.

Tenochtitlán, la ciudad capital, simbolizaba el poder azteca. Esta arquitectura poseía un

innato sentido del orden y de la simetría. Los diseños geométricos y las líneas extensas

eran representaciones de dogmas religiosos y del poder del Estado. Además, usaron

bajorrelieves, muros, plazas y plataformas como medios con los cuales representar a sus

dioses e ideales.

Tenochtitlán estaba cruzada de lado a lado por tres amplias y largas avenidas (calzadas)

que se extendían hasta tierra firme: al norte la que iba a Tepeyacac y que iniciaba en la

Puerta Cuauhquihuac; al poniente la que iba a Tlacopan (por donde huyeron expulsadas

las tropas de Cortés) y que iniciaba fuera del islote en el puente conocido como

Chichimecapan (aproximadamente en el cruce de las actuales calles de Hidalgo y paseo

de la Reforma); la calzada al sur que iba a Ixtapalapa y que atravesaba la puerta

Tepantzinco que la dividía del Templo Mayor, dos acequias, los acueductos de Ahuízotl

y Acuecuezcatl a la altura de Acatlan (cerca de la ermita de San Antonio Abad) y salía

al lago en Tlamacoyan. Al oriente no existía calzada ya que el límite era el Embarcadero

Texcoco, que comunicaba a dicha ciudad con la ribera oriente. Paralelos a estos canales

siempre había una amplia calle.


El Copán.

Del siglo V al siglo IX fue la capital de un importante reino del periodo Clásico. La

ciudad estaba situada en el extremo sureste de la región cultural Mesoaméricana, en la

frontera con la región cultural istmo-colombiana, en una zona habitada por pueblos que

no pertenecían a la etnia maya.

En Copán, la maleabilidad de la piedra permitió una exuberancia ornamental barroca.

La mayor parte de los emplazamientos importantes cuenta con una evolucionada

tradición en la realización de paramentos de piedra decorados con relieves.

La ciudad desarrolló un estilo escultórico distintivo en la tradición de las tierras bajas

mayas, tal vez para enfatizar la etnia maya de gobernantes de la ciudad.

Palenque.

Es un yacimiento arqueológico maya que se encuentra enclavado en el centro de una

selva tropical en lo que hoy es el municipio de Palenque, ubicado al noreste del estado

mexicano de Chiapas, a 290 km de Tuxtla Gutiérrez (la capital de Chiapas) y a 220 km

de San Cristóbal de las Casas1 cerca del río Usumacinta. Es uno de los sitios más

impresionantes de esta cultura. Destaca por su acervo arquitectónico y escultórico.

Los edificios más importantes del centro ceremonial se encuentran sobre una plataforma

cuya superficie es de unos 500 metros de norte a sur y unos 300 metros de este a oeste.

se limita por un acantilado que la separa de la llanura de Tabasco , y al sur colinda con

las elevaciones de la erranía Chiapaneca sin embargo la zona arqueológica es mucho

más extensa, calculándose que abarca unos seis u ocho kilómetros de este a oeste.
Algunas construcciones forman grupos, alineándose como el templo del norte

distribuyéndose en torno a una plaza, como el templo del sol.

Tajín.

El Tajín fue la principal ciudad clásica y postclásica de la costa del Golfo de México,

cercana a la actual ciudad de Veracruz. Ocupaba una extensa superficie de terreno

ondulado sobre la que fueron diseminados numerosos grupos de construcciones, sin un

orden aparente. Los primeros habitantes de El Tajín eran antepasados de los totonacas,

pueblo indígena mesoamericano, de hecho se cree que esta ciudad precolombina fue la

capital del Imperio Totonaca, y que alcanzó su máximo esplendor entre los años 800 y

1150.

El centro ceremonial y cívico de El Tajín se construyó sobre tres niveles aprovechando

una superficie llana de terreno y una colina, por el este y el sureste queda rodeada por

dos arroyos. En el nivel inferior, situado más al sur y en el llano, se disponen las

construcciones más antiguas. La pirámide de los Nichos se emplaza en este nivel.

Conclusión

Estas civilizaciones habitaban América antes de la llegada de Cristóbal Colón, no desde

el comienzo. Gracias a esas civilizaciones logramos ver ahora en nuestros tiempos,

como eran sus vidas, sus religiones, qué lugar ocupaban, conocer de su arquitectura, etc.

Estas civilizaciones eran súper inteligentes, hacían cosas impresionantes con los

recursos que tenían, se ve reflejado en sus grandiosos monumentos. Los logros de estos

pueblos incluyeron obras de arte, ciudades espectaculares y una filosofía de vida única y

compleja.
Referencias:

López, S. M. (2012). Arte Precolombino. Academia. edu

https://www.academia.edu/34908303/ARTE_PRECOLOMBINO_Historia_de_la_Arqu

itectura_I

Máxima, U. J. (2019). Cultura Teotihuacana. Características. co

https://www.caracteristicas.co/cultura-teotihuacana/

Abásolo, M. V. (2013). Arquitectura Precolombina. Academia . edu

https://www.academia.edu/4832532/Arquitectura_Precolombina

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