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Tecnología del fuego

 LA COMBUSTION Es la combinación de un elemento (combustible) con el


oxígeno del aire (comburente) en presencia de una cantidad de calor.
 Esta combinación es una reacción que se denomina oxidación – reducción y es un
fenómeno que se repite o está presente en forma constante en nuestro medio o
ambiente. (la oxidación de los metales al aire libre, el papel que con el tiempo se
torna amarillento o de un color ocre, cuando partimos una manzana observamos en
minutos su cambio de color. La acción de ingerir un alimento es también un proceso
de combustión.
 COMBUSTIBLES Estos pueden ser NATURALES como la madera, el gas,

petróleo, cereales, lino, etc. o ARTIFICIALES como los plásticos, telas, el papel,
cartón, los muebles. etc. Los riesgos que representan los combustibles dependerán
de: su estado, almacenamiento, división y otros que constituyen un factor muy
importante ante un eventual incendio y su control y posterior extinción.
 COMBURENTE Es el elemento en cuya presencia el combustible va a arder. En las
combustiones normales el comburente lo constituye el oxígeno contenido en nuestra
atmosfera, la cual está compuesta de la siguiente manera.

Definición de fuego: Emisión de luz y calor producida por la combustión de una


materia.
Tetraedro del fuego: El triángulo del fuego explica cómo se produce el fuego. Es el
tetraedro del fuego el concepto que explica cómo dicho fuego puede propagarse y tener
continuidad. Igual que ocurría en el triángulo del fuego, ante la ausencia de cualquiera
de los elementos del tetraedro, el fuego se extingue.
Como decíamos, la reacción en cadena es el factor que permite que progrese y se
mantenga la reacción una vez se ha iniciado ésta.
La reacción en cadena de la combustión se da cuando el fuego desprende calor, que es
transmitido al combustible realimentándolo y continuando la combustión.
Así, el tetraedro del fuego funciona así: Para que se produzca y protege un incendio
debe generarse suficiente calor como para vaporizar parte del combustible e inflamar el
vapor que se mezcla con el oxígeno. Para que la combustión se mantenga, el propio
fuego debe generar suficiente calor como para vaporizar aún más combustible y que
este vuelva a mezclarse con el oxígeno y se inflame. Esto genera todavía más calor, por
lo que el proceso sigue una espiral de retroalimentación.

Propagación del fuego: En los incendios el calor se propaga por cuatro mecanismos:
Radiación: Es un modo de propagación de la energía a través del espacio por ondas,
calentando los cuerpos sólidos y líquidos, pasando por el aire sin modificar su
temperatura. En los incendios forestales la radiación está directamente ligada a la
longitud de las llamas.
Convección: El calor es transportado por las columnas de aire caliente que ascienden,
debido a diferentes densidades que resultan del gradiente de temperatura en la zona
cercana al incendio. Las columnas conectivas combinadas con el viento colaboran a la
dispersión de las partículas combustibles incandescentes que vuelan en su interior,
llamadas pavesas. Las pavesas pueden originar nuevos focos en un incendio. El aire
provee el oxígeno para la combustión.
Precalentamiento: El calor de las llamas aumenta la temperatura de los combustibles
próximos. Material rodante encendido.
Conducción: Cuando el calor se transmite a través de las moléculas de los cuerpos sin
que éstas se desplacen. A diferencia de lo que ocurre con los metales que transmiten
muy rápidamente el calor, las maderas son malas conductoras, por lo que en los
incendios forestales superficiales o aéreos, esta forma de transmisión de calor es la que
tiene menor influencia. En los incendios forestales subterráneos la conducción es el
modo más importante de propagación del fuego.
Partículas: Las partículas son fragmentos de combustibles encendidos que impulsados
por el viento o por la columna convectiva salen del lugar del incendio, chispas y
pavesas. También puede transmitirse calor por medio de materiales recalentados como
piedras, que al rodar pueden causar focos fuera de los límites del incendio.
Productos de la combustión: En definitiva, se puede decir que se cumple aquel
famoso principio de la ciencia que asevera que "la materia ni se crea ni se destruye, tan
sólo se transforma. Cuando un material combustible se quema, se generan ciertos
productos. Son los productos de la combustión. Y de forma general se clasifican dentro
de cuatro grupos diferentes, a saber: • Humo • Llama • Calor • Gases. Productos
volátiles de la combustión. Cada uno de estos grupos incide de forma importante tanto
en la evolución de la reacción como en los efectos e interacciones con el organismo
humano al que afecten en su progresión por el espacio anexo a su origen.
Clases de fuego: Clase A: Fuego de materiales combustibles sólidos (madera,tejidos,
papel, plástico, etc.). Para su extinción requieren de enfriamiento, o sea se elimina el
componente temperatura. El agua es la sustancia extintora ideal. Se usan matafuegos
Clase A, ABC o AB.
Clase B: Fuego de líquidos combustibles (pinturas, grasas, solventes, naftas, etc.). Se
apagan eliminando el oxígeno o interrumpiendo la reacción en cadena que se produce
durante la combustión. Se usan matafuegos BC, ABC, AFFF (espuma).
Clase C: Fuego de equipos eléctricos bajo tensión. El agente extintor no debe ser
conductor de la electricidad por lo que no se pueden usar soluciones acuosas
(matafuegos de agua o espuma). Se usan matafuegos Clase BC ó ABC. (Una vez
cortada la corriente, se puede usar agua o extintores Clase A o espuma química AFFF).
Clase D: Fuego originado por metales inflamables. Los matafuegos cargados con agente
extintor de polvo clase D, son especialmente apropiados para la protección de incendios
son haya un riesgo con metales inflamables (sodio, magnesio, potasio, entre otros).
Clase K: Fuego de aceites vegetales o grasas animales. Requieren extintores especiales
para fuegos Clase K, que contienen una solución acuosa de acetato de potasio que en
contacto con el fuego producen un efecto de saponificación que enfría y aísla el
combustible del oxigeno
Mecanismos de extinción: Sofocación o eliminación del oxígeno
La combustión se alimenta de grandes cantidades de oxígeno; precisa, por tanto, de la
afluencia de oxígeno fresco a la zona de fuego.
Esto puede evitarse:
 Eliminando el contacto combustible-aire cubriendo el combustible con un material
incombustible (manta ignífuga, arena, espuma, polvo, tapa de sartén, etc.)
 Evitando que el oxígeno fresco pase a la zona de fuego cerrando puertas y ventanas.
 Otra forma es desplazando el aire que rodea el incendio. Esto es lo que hace el CO2
ya que pesa más que el aire y lo sustituye al proyectarlo sobre la base de las llamas.
Se consigue el mismo efecto pero con menor efectividad proyectando agua sobre el
fuego, que al evaporarse disminuirá la concentración de oxígeno (más efectivo si es
pulverizada).
Enfriamiento
Es el método más habitual. De la energía o calor que se desprende en la combustión,
parte se disipa en el ambiente y parte inflama nuevos materiales combustibles haciendo
que el incendio se propague. Por ello, es necesario eliminar esta energía cuanto antes, lo
que puede hacerse arrojando sobre el fuego sustancias que por descomposición o
cambio de estado absorban energía o enfríen los materiales. El agua, o su mezcla con
aditivos, es prácticamente el único agente capaz de enfriar notablemente el fuego, sobre
todo si se emplea pulverizada.
Inhibición
Las reacciones de combustión progresan a nivel atómico por un mecanismo de radicales
libres. Si los radicales libres formados son neutralizados la reacción se detiene. Se
puede eliminar si se proyecta sobre la base de las llamas alguna sustancia que separe
físicamente esos radicales, como los polvos extintores que llevan los extintores
portátiles que son de obligatoria instalación en edificios, establecimientos públicos,
empresas...
Agentes extintores: Agua: Es el agente extintor más antiguo y económico, utilizado
para extinguir el fuego por enfriamiento. El agua puede ser proyectada de diferentes
modos en función de la posición en la que se ponga la boquilla:
 Chorro sólido: Tiene un gran alcance, lo que permite el ataque a larga distancia.
También se caracteriza por la poca evaporación y su elevada presión y capacidad de
penetración.  La fuerza de impacto puede resultar destructiva para ciertos
elementos.
 Cono de ataque: Es el más habitual. Mayor rendimiento ya que abarca una mayor
superficie. Tiene un alcance limitado y disminuye la visibilidad. 
 Cortina de protección: Ofrece protección ante el calor. Tiene un alcance limitado y
disminuye la visibilidad. No tiene mucho rendimiento desde el punto de vista de la
extinción y sólo debe utilizarse como protección para alejarse del incendio. 
Agentes extintores: El agua es ideal para fuegos de clase A, los habituales en los
hogares, pero hay que extremar las precauciones al utilizarlos en fuegos de tipo líquido
porque se puede llegar a extender el fuego; y en fuegos con componente eléctrico,
porque el agua transmite la electricidad. 
C02 o nieve carbónica: Este agente acaba con el fuego por sofocación y favorece el
enfriamiento de los materiales en combustión ya que sale a muy baja temperatura del
contenedor. Es eficaz para fuegos producidos por líquidos inflamables, pero su mayor
aplicación la tiene en los fuegos eléctricos por no ser conductor y no dejar residuos. El
único problema es que es tóxico a altas proporciones.
Polvo seco: Generalmente es un compuesto químico a base de bicarbonato de sosa y un
agente hidrófugo. Actúa por sofocación y paralización de la reacción en cadena. Forma
una pantalla entre el oxígeno del aire y el líquido combustible, impidiendo que aquél
alimente el fuego. Actualmente se emplean dos tipos de polvo seco: el polvo seco
normal y el polivalente o antibrasa, que refresca mucho más y es más efectivo en
incendios tipo A. El polvo seco normal es efectivo en fuegos de clase "B", "C" y fuegos
en presencia de tensión eléctrica. Se puede emplear en los de clase "A", pero
seguidamente habrá que utilizar agua para que no se reaviven las llamas.
Espuma física: Se trata de una masa de burbujas que se aplica sobre el fuego en forma
de manta, apagándolo por sofocación. Eficaz para combatir incendios de clase "A" y
"B", cuando los combustibles líquidos no sean solubles en agua.
Sustitutos de los compuestos halogenados: Debido al daño producido a la capa de
ozono, los compuestos halogenados ya no se usan como agentes extintores. En su lugar
han surgido algunos sustitutos con la misma función.  Se emplean para extinguir fuegos
de clase "A", "B" y "C" impidiendo la reacción en cadena.

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