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1. Las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los
principios generales del derecho.
2. Carecerán de validez las disposiciones que contradigan otra de rango
superior.
1. La costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable, siempre que no sea
contraria a la moral o al orden público, y que resulte probada. Los usos jurídicos
que no sean meramente interpretativos de una declaración de voluntad, tendrán la
consideración de costumbre.
3. Los principios generales del derecho se aplicarán en defecto de ley o
costumbre, sin perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico.
4. Las normas jurídicas contenidas en los tratados internacionales no serán de
aplicación directa en España en tanto no hayan pasado a formar parte del
ordenamiento interno mediante su publicación íntegra en el BOE.
5. La jurisprudencia complementará el ordenamiento jurídico con la doctrina que,
de modo reiterado, establezca el Tribunal Supremo al interpretar y aplicar la ley, la
costumbre y los principios generales del derecho.
6. Los Jueces y Tribunales tienen el deber inexcusable de resolver en todo caso
los asuntos de que conozcan, ateniéndose al sistema de fuentes establecido.
LEY = norma escrita emanada de los órganos que tienen atribuida la suprema potestad
legislativa. Clases:
- Ley constitucional: la Constitución de 1978 constituye la norma
suprema del Estado, de la que deriva el resto del ordenamiento. Constituye una
superlegalidad formal (su constitución, modificación y derogación exige un
procedimiento más difícil que para las leyes ordinarias) y material (su rango
normativo es superior al resto de las leyes).
- Ley orgánica: constituye una modalidad legislativa introducida
por la Constitución de 1978. Su regulación se halla en el A. 81, a cuyo tenor son
leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y de las
libertades públicas, las que aprueban los Estatutos de Autonomía y el régimen
electoral general, y las demás previstas en la Constitución. Su aprobación,
modificación o derogación exigirá mayoría absoluta del Congreso.
- Ley ordinaria: Dejando al margen las leyes de las CCAA y
limitándonos al Estado, podemos considerar como leyes ordinarias las aprobadas
por las Cortes Generales, con arreglo al procedimiento previsto en los A. 87 a 92
de la Constitución y que versan sobre cualquier materia no reservada a ley
orgánica.
- Decretos Legislativos y Decretos-Leyes: son leyes con valor y
rango de ley ordinaria, pero aprobadas por el Gobierno. Están reguladas en los A.
82 a 86 de la Constitución.
- LA PROPIEDAD O DOMINIO -
Conforme al A. 348 del CC, “La propiedad es el derecho de gozar y disponer de una
cosa sin más limitaciones que las establecidas en las leyes. El propietario tiene acción
contra el tenedor y el poseedor de la cosa para reivindicarla.”
Facultades que integran el dominio: se agrupan en:
- Facultades de libre disposición: comprende los derechos de
enajenar, gravar, limitar, transformar y destruir.
- Facultades de libre aprovechamiento: derecho de utilizar la
cosa para la satisfacción de las necesidades del propietario. Comprende la facultad de
usar, disfrutar y consumir.
- Facultad de exclusión: permite al propietario impedir la
perturbación causada de personas extrañas en el goce o utilización de la cosa
Requisitos del dominio:
a) En cuanto al actor, que se justifique su derecho de la propiedad.
b) En cuanto al demandado, que sea poseedor o detentador.
c) En cuanto a la cosa, que se acredite su identidad.
Modos de adquirir la propiedad: Indica el A. 609 del CC lo siguiente:
La propiedad se adquiere por la ocupación (*).
La propiedad y los demás derechos sobre los bienes se adquieren y transmiten por la
ley, por donación, por sucesión testada e intestada, y por consecuencia de ciertos
contratos mediante la tradición. Pueden también adquirirse por medio de la prescripción.
Modos de perder la propiedad: Puede distinguirse en:
- Modos voluntarios: el abandono o renuncia y la enajenación.
- Modos involuntarios: la destrucción de la cosa, la revocación, la
extinción por disposición de ley a virtud de ciertos hechos propios o de terceros, la
extinción por decreto judicial o transmisión judicial de la propiedad y la extinción por
acto de Estado.
- LA POSESIÓN -
Conforme al A. 430 del CC, “Posesión natural es la tenencia de una cosa o el disfrute de
un derecho por una persona. Posesión civil es esa misma tenencia o disfrute unidos a la
intención de haber la cosa o derecho como suyos.”
Sujeto y objeto: pueden ser sujetos o titulares de la posesión tanto las personas
naturales como las jurídicas. En cuanto al objeto, dice el CC que “sólo pueden ser objeto
de posesión las cosas y derechos que sean susceptibles de aprobación.”
Protección de la posesión: El CC establece que “todo poseedor tiene derecho a ser
respetado en su posesión, y, si fuere inquietado en ella, deberá ser amparado o restituido
en dicha posesión por los medios que las leyes de procedimiento establecen.”
La protección se realiza mediante acciones llamadas interdictos. La ley distingue:
- Interdicto de retener: tiende a hacer cesar aquellos actos que, sin privar al poseedor de
su posesión, perturban.
- Interdicto de recobrar: el poseedor ha sido ya privado de la posesión de la cosa y
pretende recuperar la posesión de la misma.
Presunciones posesorias:
a) Presunción de buena fe a favor de todo poseedor.
b) Presunción de continuidad de la buena fe inicial.
c) Presunción del disfrute de la posesión en el mismo concepto en
que se adquirió.
d) Presunción a favor del poseedor actual que demuestra su
posesión en época anterior de haber poseído también durante el tiempo intermedio.
e) Presunción a favor de quien recupera conforme a derecho ola
posesión indebidamente perdida, de que ha disfrutado de ella sin interrupción para
todos los efectos que puedan resultar a su favor.
f) Presunción relativa a la extensión de la posesión de bienes
inmuebles sobre los muebles y objetos que se hallan dentro de ellos.
g) Presunción en concepto de dueño: El poseedor en concepto de
dueño tiene a su favor la presunción de que posee con justo título y no se le puede
obligar a exhibirlo.
Adquisición de la posesión: A. 438 CC: “La posesión se adquiere por la ocupación
material de la cosa o derecho poseído, o por el hecho de quedar éstos sujetos a la acción
de nuestra voluntado, o por los actos propios y formalidades legales establecidas para
adquirir tal derecho”.
Pérdida de la posesión: En el CC e indican los siguientes modos:
1. Por abandono de la cosa.
2. Por cesión hecha a otro por título oneroso o gratuito.
3. Por destrucción o pérdida total de la cosa, o por quedar ésta fuera del comercio.
4. Por la posesión de otro, aun contra la voluntad del antiguo poseedor, si la nueva
posesión hubiese durado más de un año.
- EL USUFRUCTO -
El usufructo es un derecho real sobre cosa ajena que otorga el más amplio goce posible
de la cosa (con tal de que no implique su deterioro o destrucción) por tiempo limitado.
Obligaciones del usufructuario: Conservar la forma y sustancia de la cosa, es decir, no
puede destruirla total o parcialmente ni alterar el destino económico de la misma. (No es
una obligación que exista siempre; conforme al CC, se puede autorizar al usufructuario a
alterar la forma y sustancia de la cosa).
Clases de usufructo: - Por razón de las personas: simple / múltiple.
- Por razón del objeto: propio (recae sobre cosas no consumibles) / impropio.
- Por razón de las facultades que lleva consigo: regular (obliga a conservar la forma y
sustancia del objeto) / usufructo de disposición.
- Por su origen: legales / voluntarios.
Usufructo legal es aquel que la ley establece en beneficio de determinadas personas. El
CC reconoce el del cónyuge viudo sobre determinados bienes del premuerto.
Usufructo voluntario: Según el CC, puede constituirse el usufructo con la mayor
amplitud. El caso más frecuente de constitución voluntaria es por testamento, dejando a
los herederos el usufructo y legando a una persona determinada o a un tercero la nuda
propiedad.
Usufructo mixto es el adquirido por prescripción. El Código reconoce expresamente la
posibilidad de adquirir el usufructo por usucapión: se requiere el transcurso de 3 ó 6 años
para la adquisición del usufructo de las cosas muebles y de 10, 20 ó 30 años para adquirir
el usufructo de las cosas inmuebles.
Elementos personales: dueño del obj. (nudo propietario) y titular del dcho. (usufructuario).
Elementos reales: Pueden ser objeto del usufructo, por un lado, las cosas que están en
el comercio de los hombres y sean susceptibles de producir goce o utilidad, y por otro, las
cosas incorporales o derechos que no sean personalísimos o intransmisibles.
Derechos del usufructuario:
- Percibir los frutos que la cosa produzca.
- Disfrutar del aumento que reciba por accesión la osa
usufructuada, de las servidumbres que tenga a su favor y de todos los beneficios
inherente a la misma.
- Utilizar por sí mismo la cosa usufructuada, arrendarla a otra
persona y enajenar su derecho de usufructo, aunque sea a título gratuito.
- Hacer en la cosa usufructuada las mejoras útiles o de recreo que
tenga por conveniente, sin alterar la forma y sustancia de la cosa y sin tener derecho a
indemnización por mejora.
Obligaciones del usufructuario:
* Antes del usufructo: formar inventario de los bienes objeto del usufructo, haciendo tasar
los muebles y describiendo el estado de los bienes inmuebles, y prestar fianza, que
puede ser de cualquier clase (hipotecaria, pignoraticia o personal).
* Simultáneas al usufructo: conservar las cosas recibidas en usufructo con la diligencia
de un buen padre de familia, hacer las reparaciones ordinarias que sean necesarias,
satisfacer las cargas y contribuciones anuales, pagar los gastos, costas y condenas
de los pleitos sostenidos sobre el derecho de usufructo y poner en conocimiento del
propietario cualquier acto de un tercero de que tenga noticia que sea capaz de lesionar los
derechos de propiedad.
* Posteriores al usufructo: devolver al nudo propietario la cosa usufructuada cuando acabe
el derecho de usufructo. Verificada la entrega, se cancelará la fianza constituida.
Derechos del nudo propietario: Sigue siendo dueño de la cosa, y conserva por tanto
todas las facultades dominicales salvo el disfrute de la cosa, que corresponde al
usufructuario. Puede vender la cosa, hipotecar su derecho de nuda propiedad e imponer
servidumbres sobre la cosa si ésta es inmueble, siempre que no perjudique el derecho del
usufructuario. Puede también vigilar la actuación del usufructuario sin causarle molestias.
Obligaciones del nudo propietario: Entregar la cosa al usufructuario al constituirse el
derecho y no hacer acto alguno que pueda perjudicar el disfrute pacífico de la cosa por
parte del titular del usufructo.
- LA SERVIDUMBRE -
Según el A. 530 del CC, “La servidumbre es un gravamen impuesto sobre un inmueble en
beneficio de otro perteneciente a distinto dueño. El inmueble a cuyo favor está constituida
la servidumbre se llama predio dominante; el que la sufre, predio sirviente.” Indica además
el A. 531 que “también pueden establecerse servidumbres en provecho de una o más
personas, o de una comunidad, a quienes no pertenezca la finca gravada.”
Nacimiento de las servidumbres: Las servidumbres nacen por la ley o por la voluntad
de los propietarios. Una vez constituidas pueden ser modificadas, bien por convenio
entre los interesados (en el caso de las legales, cuando no lo prohíba la ley ni resulte
perjuicio para tercero) bien por la modificación externa de los predios dominante y del
sirviente, que puede alterar también el contenido de la servidumbre.
Clasificación de las servidumbres: Atendiendo a su sujeto activo, e dividen en:
- Servidumbres personales: se establecen a favor de una persona individualmente
determinada, y no en favor de la que en cada momento resulte propietaria de un inmueble.
- Servidumbres prediales o reales: se establecen a favor de una finca determinada, de
modo que benefician a la persona o personas que tengan en cada momento su propiedad.
Dentro de las servidumbres prediales pueden distinguirse varias subclasificaciones:
Por razón de su contenido , es una servidumbre positiva la que impone al
dueño del predio sirviente la obligación de dejar hacer alguna cosa o de hacerla por
sí mismo, y negativa la que prohíbe al dueño del predio sirviente hacer algo que le
sería lícito hacer sin la servidumbre.
Por razón del ejercicio, son servidumbres continuas aquellas cuyo uso es
o puede ser incesante sin la intervención de ningún hecho del hombre, y
discontinuas las que se usan a intervalos más o menos largos y dependen de actos
del hombre.
Por su exteriorización, son servidumbres aparentes las que se anuncian y
están continuamente a la vista por signos exteriores que revelan el uso y
aprovechamiento de las mismas, y no aparentes las que no presentan indicio
alguno exterior de su existencia.
Por su origen, se distinguen servidumbres voluntarias(*) y legales(**), pues
indica el CC que las servidumbres se establecen por la ley o por la volunt. de los
propietarios.
(*)
Servidumbres voluntarias: Indica el CC que todo propietario de una finca puede
establecer en ella las servidumbres que tenga por conveniente, y en el modo y forma que
bien le pareciere, siempre que no contravenga a las leyes ni al orden público. Tales
servidumbres habrán de regirse por lo dispuesto en el título de su constitución, y, en su
caso, por la posesión de la servidumbre adquirida por prescripción, y en su defecto, por las
normas del CC que le sean aplicables.
(**)
Servidumbres legales: pueden a su vez clasificarse en servidumbres de utilidad
pública, que se rigen por las leyes y reglamentos especiales que las determinan y
subsidiariamente por las reglas del CC, y servidumbres de utilidad privada, que se rigen
por los convenios de los interesados y subsidiariamente por las reglas del CC. Dentro de
este segundo tipo destacan:
Servidumbres relativas al uso de las aguas.
Serv. con paso, que pueden ser de carácter permanente, transitorio y para
ganados.
Serv. con medianera, resultantes del disfrute común de una pared, cerca o
vallado.
Servidumbres de luces y vistas.
Servidumbres de desagüe de edificios.
Servidumbres de distancias y obras intermedias.
Extinción de las servidumbres: El A. 546 del CC enumera las siguientes causas:
- Por reunirse en una misma persona la prop. del predio dominante
y la del sirviente.
- Por el no uso durante 20 años.
- Cuando los predios vengan a tal estado que n pueda usarse de la
servidumbre.
- Por llegar el día o realizarse la condición, si la servidumbre fuese
temp. o condicional.
- Por la renuncia del dueño del predio dominante.
- Por la redención convenida entre le dueño del predio dominante y
el del sirviente.
- EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD -
La Ley Hipotecaria recoge le Registro de la Propiedad en su A. 1 bajo tres aspectos
diferentes: como institución, como oficina y como conjunto de libros. Como indica este
artículo, “el Registro de la Propiedad tiene por objeto la inscripción o anotación de
los actos y contratos relativos al dominio y demás derechos reales sobre bienes
inmuebles”. Las expresadas inscripciones o anotaciones se harán en el Registro en cuya
circunscripción territorial radiquen los inmuebles.
El Registro de la Propiedad depende del Ministerio de Justicia.
Criterios en los que se inspira nuestro sistema:
- Criterio unitario: todos los requisitos de penden de un solo
colegio para todo el país.
- Hallarse fundados paralelamente a la organización inicial.
- La competencia del Registro se determina por la circunscripción
territorial del partido judicial donde se halla enclavado.
- La alta dirección, vigilancia e inspección corre a cargo de la
Dir. Gral. de los Registros y del Notariado.
Derechos inscribibles: enumerados en el A. 2 de la Ley Hipotecaria:
- Títulos traslativos o declarativos de dominio de los inmuebles o
de los dchos. reales impuestos sobre los mismos.
- Títulos en que se constituyan, reconozcan, transmitan,
modifiquen o extingan dchos. de usufructo, uso, habitación, enfiteusis, hipoteca,
censos, servidumbres y otros reales.
- Actos y contratos en cuya virtud se adjudiquen algunos bienes
inmuebles o dchos. reales, aunque sea con la obligación de transmitirlos a otros o de
invertir su importe en objeto determinado.
- Resoluciones judiciales en que se declare la incapacidad legal
para administrar, la ausencia, el fallecimiento y cualesquiera otras por las que se
modifique la capacidad civil de las personas en cuanto a la libre disposición de sus
bienes.
- Contratos de arrendamiento de bienes inmuebles y
subarriendos, cesiones y subrogaciones de los mismos.
- Títulos de adquisición de bienes inmueble y dchos. reales que
pertenezcan al Estado, o a las Corporaciones civiles o eclesiásticas.
Derechos no inscribibles: - La posesión, - Los derechos personales,
- Las servidumbres legales y el retracto legal, - Las servidumbres aparentes,
- Los derechos reales sobre bienes inmuebles salvo en caso de prenda sin desplaza-
miento e hipoteca mobiliaria.
Títulos inscribibles: Conforme al A. 4 de la LH, “se inscribirán los títulos otorgados en
país extranjero, que tengan fuerza en España, con arreglo a las leyes, y las ejecutorias
pronunciadas por Tribunales extranjeros a que deba darse cumplimiento en España, con
arreglo a la Ley de Enjuiciamiento Civil”.
Indica el Reglamento Hipotecario que se entenderá por título, para los efectos de la inscripción, el
documento/s en que funde inmediatamente su derecho la persona a cuyo favor haya de
practicarse aquélla, y que hagan fe, en cuanto al contenido que sea objeto de la inscripción, por sí
solos, o con otros complementarios, o mediante formalidades cuyo cumplimiento se acredite.
Requisitos de los títulos: han de emanar de autoridad o funcionario competente, han de estar
librados en las formas y solemnidades que prescriben las leyes sobre la materia, han de presentarse
por medio de copia, testimonio o certificación y ha de acreditarse el pago de impuestos.
Un asiento registral es la constatación manuscrita de un título, acto, hecho o
circunstancia en los libros del Registro para que surta los efectos hipotecarios
procedentes. Clases de asientos:
Asientos principales (tienen autonomía y función propia dentro
del campo de la publicidad) y asientos accesorios (ejercen únicamente una función
instrumental y están al servicio de otros asientos).
Asientos definitivos (tienen una duración indefinida) y asientos
temporales (desti-nados a convertirse en otros asientos o a extinguirse por caducidad
pasado un plazo).
Asientos de carácter positivo (exteriorizan el nacimiento o
aparición de un derecho) y de carácter negativo (constatan la extinción de un derecho
o la pérdida de vigencia de un asiento).
El A. 41 del Reglamento Hipotecario establece que en los libros de los Registros de la
Propiedad se practicarán las siguientes clases de asientos: asientos de presentación,
inscripciones propiamente dichas, extensas o concisas, principales y de referencia,
anotaciones preventivas, cancelaciones y notas marginales.
Los derechos reales de garantía o de realización del valor son aquellos que otorgan a su
titular la facultad de instar la enajenación o venta de la cosa para obtener el valor de la
misma. En nuestro ordenamiento jurídico son derechos reales de garantía la hipoteca, la
prenda y la anticresis, y el Código Civil los regula en el Título XV del Libro IV.
- HIPOTECA -
Es un derecho real de realización del valor, establecido en función de garantía de una
obligación dineraria de carácter accesorio e indivisible, de constitución registral que recae
directamente sobre bienes inmuebles, ajenos y enajenables, y que permanecen en la
posesión de su dueño. Otorga al titular del derecho la facultad de instar la venta de la
cosa hipotecada para, con el precio obtenido, cobrar su crédito.
La hipoteca sujeta directa e inmediatamente los bienes sobre que se impone, cualquiera
que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue constituida.
Caracteres:
- Es un derecho inmobiliario (recae sólo sobre bienes inmuebles o
derechos reales impuestos sobre los mismos)
- Su inscripción en el Registro tiene eficacia constitutiva (sin
registro no es válida).
- No puede darse más que sobre bienes determinados y por suma
o cantidad también determinada.
- Es indivisible. Mientras no se cancele subsiste íntegra, afectando
a todas y cada una de las partes del inmueble y asegurando todo el crédito y cada una
de sus partes.
- Es un derecho transmisible y, en general, hipotecable.
- Es un derecho enajenable. El acreedor hipotecario podrá
enajenar total o parcialmente su hipoteca, siempre que se haga en escritura pública,
de la que se dé conocimiento al deudor y se inscriba en el Registro.
Clases de hipotecas:
- Por su origen, pueden ser voluntarias (se establecen por
negocio jurídico) y legales (establecidas por ley para defender los intereses de
personas que se estiman merecedoras de una especial protección).
- Por su forma, son expresas las que han de ser inscritas en el
Registro de la Propiedad para que sean válidas y tácitas las que no exigen para su
validez publicidad registral. En nuestro Derecho todas son expresas, salvo alguna
excepción.
- Por el objeto, son especiales las que sólo gravan bienes
determinados.
- Por el contenido, son ordinarias las que aseguran el
cumplimiento de una obligación existente y predeterminada, y son de seguridad
aquellas en las que se garantiza una obligación de existencia dudosa y cuantía no
determinada.
- Por sus efectos, son comunes las que aseguran el pago de la
obligación guardando la prioridad que les corresponde según el Registro de la
Propiedad, y privilegiadas las que se anteponen a todas las demás.
- Por su régimen y normas legales pueden ser normales, que se
adaptan a las condiciones típicas de la Ley Hipotecaria y al Código Civil, y
extraordinarias, que modifican estas normas en parte o totalmente.
Elementos personales: Son dos: el acreedor hipotecario o titular del derecho de hipoteca,
y el dueño de la finca hipotecada, que puede ser el deudor o un tercero. Para que una
persona pueda hipotecar un bien es necesario que sea propietario de la cosa y que tenga
la libre disposición de sus bienes.
Elementos reales: Son dos: la obligación dineraria que se garantiza con la hipoteca (que
puede ser de toda clase, ya sea pura, ya esté sujeta a condiciones, suspensivas o resolu-
torias) y la cosa que se grava para la seguridad de la obligación. Conforme al A. 106, LH,
podrán ser hipotecados los bienes inmuebles susceptibles de inscripción en el
Registro de la Propiedad y los derechos reales enajenables con arreglo a las leyes,
impuestos sobre los mismos bienes.
Bienes susceptibles de hipoteca con restricciones (según la LH):
1. El derecho de usufructo, quedando extinguida la hipoteca cuando concluya el
mismo usufructo por un hecho ajeno a la voluntad del usufructuario.
2. La mera propiedad: si el usufructo se consolidare con ella en la persona del
propietario se extenderá la hipoteca la mismo usufructo.
3. Los bienes anteriormente hipotecados, aún con el pacto de no volverlos a
hipotecar.
4. El derecho de hipoteca voluntaria, pero quedando pendiente la que se constituya
sobre él, de la resolución del mismo derecho.
5. Los derechos de superficie, pastos, aguas, leñas y otros semejantes de nat. real.
6. Las concesiones administrativas de minas, ferrocarriles, canales, puentes y
otras obras destinadas al servicio público.
7. Los bienes vendidos con pacto de retro o carga de gracia.
8. El derecho de retracto convencional.
9. Los bienes litigiosos, quedando la hipoteca pendiente de la resolución del pleito.
10. Los bienes sujetos a condiciones resolutorias expresas, quedando extinguida
la hipoteca al resolverse el derecho del constituyente.
11. Los pisos o locales de un edificio en régimen de propiedad horizontal inscritos
conforme a lo que determina el Art. 8.
12. El derecho del rematante sobre os inmuebles subastados en un procedim.
judicial.
Elementos formales: Es requisito general e indispensable la inscripción en el Registro
de la Propiedad, sin más excepción que la relativa a las hipotecas tácitas en favor del
Estado y los aseguradores, pues éstas adquieren existencia directamente por imperativo
de la ley. La falta de inscripción privará al acreedor hipotecario de los derechos que le
concede la ley.
Derechos del propietario de la finca hipotecada: Sigue siendo el dueño del inmueble,
luego sigue teniendo sus derechos normales: poseer la finca y usar y disfrutar de ella,
disponer de la misma a título oneroso o gratuito, aunque siempre con la carga de la
hipoteca, y gravarla nuevamente con otra hipoteca.
Derechos del acreedor hipotecario: Instar la enajenación del inmueble para hacer
efectivosu crédito, aunque dicho inmueble haya pasado a poder de un tercero, y enajenar
o ceder a otro en todo o parte su crédito hipotecario.
Transimisión: el crédito hipotecario puede ser enajenado o cedido a otro en todo o parte,
con las formalidades exigidas por la ley, que son: que la cesión se haga en escritura
pública, que se notifique al deudor y que ese inscriba en el Registro.
Extinción: La hipoteca se extingue por las causas que determinan la extinción de la
obligación, y además por las siguientes, que son independientes de la deuda garantizada:
- Renuncia del derecho de hipoteca,
- Acuerdo extintivo entre acreedor y deudor,
- Pérdida de la finca hipotecada,
- Consumación o agotamiento,
- Expiración del término o cumplimiento de la condición resolutoria,
cuando la hipoteca fuese temporal o condicional.
- Denuncia del hipotecante.
- Prescripción, caducidad de la inscripción y cancelación del
asiento.
- HIPOTECA MOBILIARIA -
Es un derecho real de realización del valor, establecido en función de garantía de una
obligación dineraria de carácter accesorio e indivisible, de constitución registral que recae
directamente sobre bienes muebles, ajenos y enajenables, y que permanecen en la
posesión de su dueño. Otorga al titular del derecho la facultad de instar la venta de la
cosa hipotecada para, con el precio obtenido, cobrar su crédito.
La hipoteca mobiliaria sujeta directa e inmediatamente los bienes sobre que se impone,
cualquiera que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue
constituida.
La hipoteca sujeta directa e inmediatamente los bienes sobre que se impone, cualquiera
que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue constituida.
Caracteres:
- Es un derecho mobiliario.
- Su inscripción en el Registro tiene eficacia constitutiva (sin
registro no es válida).
- No puede darse más que sobre bienes determinados y por suma
o cantidad también determinada.
- Es indivisible. Mientras no se cancele subsiste íntegra, afectando
a todas y cada una de las partes del inmueble y asegurando todo el crédito y cada una
de sus partes.
- Es un derecho transmisible y, en general, no hipotecable.
- Es un derecho enajenable.
Elementos personales: Son dos: el acreedor hipotecario o titular del derecho, y el dueño
de los bienes hipotecados, que puede ser el deudor o un tercero. Para que una persona
pueda hipotecar un bien es necesario que sea propietario de la cosa y que tenga la libre
disposición de sus bienes.
Elementos reales: Son dos: la obligación dineraria que se garantiza con la hipoteca (que
puede ser de toda clase, ya sea pura, ya esté sujeta a condiciones, suspensivas o
resolutorias) y la cosa que se grava para la seguridad de la obligación. Sólo pueden ser
objeto de hipoteca mobiliaria los bienes específicamente señalados por la ley, que siendo
enajenables, pertenezcan al hipotecante en su propiedad plena y libre. Conforme al A. 12
de la LHM, podrán ser hipotecados:
- Los establecimientos mercantiles instalados en local de negocio
del que el titular sea dueño o arrendatario con facultad de traspasar,
- Los automóviles y otros vehículos de motor, así como los tranvías
y vagones de ferrocarril de propiedad particular,
- Las aeronaves,
- La maquinaria industrial de empresa que figure anotada en el
censo industrial o minero a nombre del hipotecante.
- La propiedad intelectual y la industrial.
No podrán ser hipotecados: - Los bienes no enajenables.
- Los que estuvieran en pro indiviso o pertenecieren en usufructo y
nuda propiedad a distintos titulares, salvo que medie el consentimiento de todos los
partícipes.
- Los bienes enumerados en la ley como susceptible de prenda sin
desplazamiento.
Elementos formales: Es requisito general e indispensable la inscripción en el Registro
de Hipoteca Mobiliaria y prenda sin desplazamiento de posesión. La falta de
inscripción privará al acreedor hipotecario de los derechos que le concede la ley.
Derechos del hipotecante: conserva la propiedad y posesión de los bienes gravados y
puede usarlos y disfrutarlos con la limitación de conservarlos con la diligencia de un buen
padre de familia, haciendo en ellos las reparaciones y reposiciones necesarias, y de no
enajenarlos sin consentimiento del acreedor.
Derechos del acreedor hipotecario: promover la venta de los bienes hipotecados en el
caso de incumplimiento de la obligación garantizada o por alguna de las causas especiales
que la ley señala. Tal facultad se manifiesta en los siguientes derechos:
- Derecho de persecución de la cosa: la hipoteca mobiliaria
sujeta directa e inmediatamente los bienes sobre que se impone, cualquiera que sea
su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue constituida.
- Derecho de preferencia sobre los demás acreedores: el
acreedor hipotecario gozará para el cobro de su crédito de la preferencia y prelación
establecidas en los A. 1.922 y 1.926 del CC, dejando a salvo siempre la prelación por
créditos laborales.
Extinción: se extingue por las causas de extinción de las obligaciones y por las normas
comunes de la legislación civil e hipotecaria, en cuanto no estén afectadas por las
particularidades de las distintas clases de hipotecas mobiliarias. Lo que sí prevé la ley es
la caducidad del asiento de hipoteca, que extingue la misma (esto se produce al
transcurrir 6 años desde el vencimiento de la obligación garantizada).
- PRENDA ORDINARIA -
Es un derecho real de realización del valor, establecido en función de garantía de una
obligación dineraria sobre bienes muebles por cuya virtud se entregan éstos al acreedor o
a un tercero designado de común acuerdo, con el fin de que queden en su posesión hasta
el pago completo del crédito.
Caracteres:
- Es un derecho real de realización de valor.
- Es un derecho mobiliario.
- Es indivisible. Mientras no se cancele subsiste íntegra, afectando
a todas y cada una de las partes del inmueble y asegurando todo el crédito y cada una
de sus partes.
Elementos personales: Son dos: el acreedor pignoraticio o titular del derecho, y el dueño
de los bienes hipotecados, que puede ser el deudor o un tercero. Es necesario que el
pignorante sea propietario de la cosa y que tenga la libre disposición de sus bienes.
Elementos reales: Son dos: la obligación dineraria que se garantiza con la prenda (que
puede ser de toda clase, ya sea pura, ya esté sujeta a condiciones, suspensivas o
resolutorias) y la cosa que se grava para la seguridad de la obligación. Sólo pueden ser
objeto de prenda los bienes que verifiquen las tres condiciones siguientes: que sean
muebles, que estén en el comercio y que sean susceptibles de posesión.
Elementos formales: Son dos:
1. Que la cosa se entregue al acreedor o a un tercero designado de común acuerdo
(si la cosa no se entrega, no nace el derecho real de prenda).
2. Que, aunque la prenda puede constituirse en cualquier forma, es precio para que
surta efecto contra tercero que conste por instrumento público la certeza de la
fecha.
Derechos del hipotecante: conserva la propiedad de los bienes gravados y por tanto
todas las facultades dominicales, salvo la posesión, que se transfiere al acreedor o a
un tercero. Pagada la deuda, tiene el derecho de pedir la restitución de la prenda, derecho
que está sometido a la prescripción de 15 años desde el día en que se solventen todas las
responsabilidades a que la prenda estaba afecta.
Derechos del acreedor hipotecario:
- Retener en su poder la cosa pignorada hasta que se le pague el
crédito.
- Obtener el abono de los gastos hechos para la conservación de
la cosa.
- Ejercitar las acciones que competan al dueño de la cosa
pignorada para reclamarla o defenderla contra tercero.
- Vender la cosa empeñada en el caso de que no sea satisfecho su
crédito.
- Derecho de preferencia sobre acreedores: en la concurrencia de
dos o más créditos respecto a determinados muebles, el pignoraticio excluye a los
demás hasta donde alcance el valor de la cosa dada en prenda.
Obligaciones y prohibiciones del acreedor hipotecario:
- No puede usar la cosa sin autorización del dueño, pudiendo éste,
en este caso, pedir que se le constituya en depósito.
- Debe cuidar de ella con la diligencia de un buen padre de familia.
- Debe responder de su pérdida o deterioro cuando medie de su
parte culpa o negligencia. Si la pérdida o deterioro sobreviniere por caso fortuito, no
responderá el acreedor, pero habrá de probar, para eximirse, la existencia del mismo.
- Debe devolver la cosa al constituyente de la prenda una vez
pagado el crédito, y sus intereses con las expensas en su caso.
Extinción: Termina la prenda, además de por las causas de extinción de las obligaciones,
por los siguientes motivos:
- Extinción del débito,
- Pérdida de la cosa,
- Renuncia del acreedor.
- PRENDA SIN DESPLAZAMIENTO -
Reglas generales: cuando fuera imposible resolver las dudas que un contrato ocasione
por las reglas anteriores, indica el CC que deberá atenderse a lo siguiente:
1. Si las dudas recaen sobre circunstancias accidentales del contrato,
siendo el contrato gratuito, se resolverán en favor de la menor transmisión de dchos. e
intereses; siendo oneroso se resolverán en favor de la mayor reciprocidad de
intereses.
2. Si las dudas recaen sobre el objeto principal del contrato y no puede
venirse en conocim. de cuál fue la intención o voluntad de los contratantes, el contrato
será nulo.