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Artículo 1 del Código Civil:

1. Las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los
principios generales del derecho.
2. Carecerán de validez las disposiciones que contradigan otra de rango
superior.
1. La costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable, siempre que no sea
contraria a la moral o al orden público, y que resulte probada. Los usos jurídicos
que no sean meramente interpretativos de una declaración de voluntad, tendrán la
consideración de costumbre.
3. Los principios generales del derecho se aplicarán en defecto de ley o
costumbre, sin perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico.
4. Las normas jurídicas contenidas en los tratados internacionales no serán de
aplicación directa en España en tanto no hayan pasado a formar parte del
ordenamiento interno mediante su publicación íntegra en el BOE.
5. La jurisprudencia complementará el ordenamiento jurídico con la doctrina que,
de modo reiterado, establezca el Tribunal Supremo al interpretar y aplicar la ley, la
costumbre y los principios generales del derecho.
6. Los Jueces y Tribunales tienen el deber inexcusable de resolver en todo caso
los asuntos de que conozcan, ateniéndose al sistema de fuentes establecido.

LEY = norma escrita emanada de los órganos que tienen atribuida la suprema potestad
legislativa. Clases:
- Ley constitucional: la Constitución de 1978 constituye la norma
suprema del Estado, de la que deriva el resto del ordenamiento. Constituye una
superlegalidad formal (su constitución, modificación y derogación exige un
procedimiento más difícil que para las leyes ordinarias) y material (su rango
normativo es superior al resto de las leyes).
- Ley orgánica: constituye una modalidad legislativa introducida
por la Constitución de 1978. Su regulación se halla en el A. 81, a cuyo tenor son
leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y de las
libertades públicas, las que aprueban los Estatutos de Autonomía y el régimen
electoral general, y las demás previstas en la Constitución. Su aprobación,
modificación o derogación exigirá mayoría absoluta del Congreso.
- Ley ordinaria: Dejando al margen las leyes de las CCAA y
limitándonos al Estado, podemos considerar como leyes ordinarias las aprobadas
por las Cortes Generales, con arreglo al procedimiento previsto en los A. 87 a 92
de la Constitución y que versan sobre cualquier materia no reservada a ley
orgánica.
- Decretos Legislativos y Decretos-Leyes: son leyes con valor y
rango de ley ordinaria, pero aprobadas por el Gobierno. Están reguladas en los A.
82 a 86 de la Constitución.

COSTUMBRE = en sentido técnico y estricto, es decir, refiriéndonos a costumbres de


derecho o normas consuetudinarias, el término comprende aquellos usos sociales que son
fuente de normas jurídicas.
Tradicionalmente se exigen dos requisitos para considerar una costumbre como
norma consuetudinaria:
- El requisito externo del uso repetido, es decir, que la
costumbre nazca de una conducta repetitiva, duradera y uniforme, y
- El requisito interno de la convicción jurídica u opinio-iuris, es
decir, que la conducta se realice con la convicción o idea de que se está creando
una norma jurídica.
Según su eficacia en realción a la ley, se distinguen las siguientes clases de costumbres:
- Secundum legem o interpretativa, que interpreta o completa lo
dispuesto en un texto legal,
- Extra legem o supletoria, que regula hechos o situaciones no
previstos en las leyes, y
- Contra legem o derogatoria, que deroga o se opone a lo
dispuesto en la ley.
El Código Civil acepta la costumbre extra-legem o supletoria, al decir en su A. 1 que la
costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable), rechaza la costumbre contra legem o
derogatoria, al decir que las leyes sólo se derogan por otras posteriores (A. 2) y guarda
silencio sobre la costumbre secundum legem o interpretativa.
PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO: Son la fuente del Derecho que regirá
en defecto de ley o costumbre, sin perjuicio de su carácter informador del ordenamiento
jurídico. Se clasifican en tres tipos: principios de Derecho natural, principios
tradicionales o nacionales y principios políticos.

OPERACIONES QUE INTEGRAN LA APLICACIÓN O ELABORACIÓN DEL


DERECHO: Son la crítica del texto, la interpretación y la investigación del derecho.
Interpretar una norma es esclarecer su sentido, y precisamente aquel sentido que es
decisivo para la vida jurídica y, por tanto, también para la resolución judicial. El
esclarecimiento del sentido de la norma jurídica puede concebirse no sólo con relación a la
ley, sino también respecto a las demás normas jurídicas, como por ejemplo los
Reglamentos y el Derecho consuetudinario.
¿Qué ha de entenderse por el sentido de la ley? La opinión tradicional (teoría
subjetiva) hallaba el sentido de la ley en la voluntad del legislador que la había
sancionado, pero una opinión más moderna (teoría objetiva) pone como objetivo de la
interpretación la voluntad de la ley.
Clases de interpretación:
- Por el órgano que la realiza, puede ser pública u oficial y privada
o doctrinal.
- Por los medios utilizados puede ser gramatical, lógica, histórica
o sistemática.
- Por sus resultados puede ser declarativa, restrictiva y extensiva.
El Código Civil indica en su A. 3 que “las normas se interpretarán según el sentido propio
de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos y la
realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas atendiendo fundamentalmente al
espíritu y finalidad de aquéllas.”

LA ANALOGÍA es la aplicación extensiva de la norma o, más propiamente, de lso


principios extraídos de la norma a un caso no previsto por ella, pero que presente afinidad
o, en términos más exactos, igualdad jurídica esencial con otro u otros que la norma
regula. Indica el Código Civil en su Artículo 4 que “procederá la aplicación analógica
de las normas cuando éstas no contemplen un supuesto específico, peor regulen,
en cambio, otro semejante entre los que se aprecie identidad de razón”.
También el Artículo 4 establece los límites de la analogía, indicando que “las leyes
penales, las excepcionales y las de ámbito temporal no se aplicarán a supuestos ni
en momentos distintos de los comprendidos expresamente en ellas”.
Así, lo requisitos para la aplicación de la analogía en nuestro Derecho son:
1. Existencia de una laguna legal y consuetudinaria con respecto al caso
contemplado, de tal modo que éste no pueda decidirse ni según la letra ni según el
sentido lógico de las normas, aclarado por la interpretación.
2. Igualdad jurídica esencial entre el supuesto no regulado y el supuesto o supuestos
previstos por el legislador.
3. Inexistencia de una voluntad del legislador contraria a la aplicación de la analogía.

CONCEPTO DE PERSONA: En sentido jurídico, persona es todo ente con aptitud


para ser titular de derechos y obligaciones. Hay que distinguir persona de personalidad:
así como la personalidad es una cualidad, condición o atributo, la persona es el sujeto que
ostenta tal cualidad.

PERSONAS NATURALES: NACIMIENTO Y EXTINCIÓN .


La regulación de las personas naturales aparece en el Capítulo primero del Título II del
Código Civil.
Artículo 29: El nacimiento determina la personalidad; pero el concebido se tiene por
nacido para todos los efectos que le sean favorables, siempre que nazca con las
condiciones que expresa el artículo siguiente. (*)
Artículo 30: “La personalidad se adquiere en el momento del nacimiento con vida,
una vez producido el entero desprendimiento del seno materno.”
La prueba oficial del nacimiento es la inscripción del mismo en el Registro civil.
Artículo 31: “La prioridad del nacimiento, en el caso de partos dobles, da al primer nacido
los derechos que la ley reconozca al primogénito.”
Artículo 32: “La personalidad civil se extingue por la muerte de las personas.”
La prueba oficial de la muerte es la inscripción de la defunción en el Registro civil.
Artículo 33: ”Si se duda, entre dos o más personas llamadas a sucederse, quién de
ellas ha muerto primero, el que sostenga la muerte anterior de una o de otra, debe
probarla; a falta de prueba, se presumen muertas al mismo tiempo y no tiene lugar la
transmisión de derechos de uno a otro.”
(*) Las medidas que se establecen en el Código civil con el fin de hacer efectiva esta
protección son fundamentalmente las siguientes:
1. Suspender la división de la herencia.
2. Proveer a la seguridad y administración de los bienes.
3. La defensa de los derechos del concebido se formula también respecto a las
donaciones que pudieran hacer a favor del mismo.
Estas medidas de protección al concebido terminan por nacimiento, por aborto o
nacimiento sin dichos requisitos o por haber transcurrido por exceso el término máximo de
gestación.

PERSONAS JURÍDICAS: CLASES, CONSTITUCIÓN Y EXTINCIÓN :


Hay varias definiciones del concepto de persona jurídica:
- Sánchez Román define la persona jurídica como “un ser de existencia legal,
susceptible de derechos y obligaciones o de ser término subjetivo en relaciones
jurídicas”.
- Castán indica que la personalidad jurídica presenta estos dos requisitos esenciales:
1. Que aparezca una entidad independiente de sus elementos componentes,
incluso de los individuos humanos que pueden constituirla.
2. Que a tal entidad se le reconozcan derechos u obligaciones que no
corresponden a alguno de los elementos o miembros componentes.
Clases de personas jurídicas en función de la naturaleza del sustrato base de la entidad:
- Corporaciones o asociaciones, cuya base está constituida por
un conjunto de personas individuales y se rige por la voluntad de los miembros, que
pueden constituirlas y disolverlas. Característica: colectividad de individuos.
- Fundaciones o Instituciones, cuyo sustrato se constituye por un
conjunto de bienes adscritos a la consecución de un fin determinado y se constituyen
por un tercero que es quien fija sus reglas de gobierno. Característica: voluntad del
fundador.
De acuerdo con el A. 35 del Código Civil, son personas jurídicas:
1. Las corporaciones, asociaciones y fundaciones de interés público
reconocidas por la ley. Su personalidad empieza desde el instante mismo instante
en que, con arreglo a derecho, hubiesen quedado válidamente constituidas.
2. Las asociaciones de interés particular, sean civiles, mercantiles o industriales, a
las que la ley conceda personalidad propia, independientemente de la de cada
uno de los asociados.
La extinción de la personalidad jurídica tiene lugar por falta de alguno de los dos
elementos esenciales en su constitución: el sustrato que le sirve de base o el
reconocimiento jurídico.
El A. 39 del Código Civil contempla las siguientes causas de extinción:
a) Haber expirado el plazo durante el cual funcionaban legalmente.
b) Haber realizado el fin para el que se constituyeron.
c) Ser imposible aplicar al fin previsto los medios de que disponen.

CAPACIDAD JURÍDICA Y CAPACIDAD DE OBRAR:


Conviene distinguir entre capacidad jurídica, que es la aptitud para la simple tenencia o
titularidad de los derechos y obligaciones, y capacidad de obrar, que es la aptitud para el
ejercicio de los mismos y para concluir actos jurídicos.
Una y otra implican la aptitud para la titularidad de derechos y obligaciones, pero existen
ciertas diferencias entre ellas:
Capacidad jurídica Capacidad de obrar
Es un concepto estático Es un concepto dinámico
Es necesaria en el hombre Es contingente
Es única, no graduable Es esencialmente variable.

INCAPACIDADES, LIMITACIONES DE LA CAPACIDAD Y PROHIBICIONES


ESPECIALES:
Las incapacidades son restricciones de la capacidad de obrar o capacidad de ejercicio.
Se fundan en circunstancias subjetivas de ciertas personas, que obligan a la ley a
retardar o suspender la aptitud para realizar actos jurídicos. remediando entre tanto su
defecto de capacidad con instituciones o medios supletorios, especialmente el de la
representación.
Las limitaciones de la capacidad se refieren siempre a la de obrar, pero se diferencian
de las incapacidades propiamente dichas en que el limitadamente capaz obra por sí,
necesitando únicamente para la validez de ciertos actos que presten su concurso a
los mismos otras personas o la autorización judicial.
No deben confundirse con las incapacidades las prohibiciones impuestas por la ley para
realizar determinados actos o negocios jurídicos, aunque a veces se denominan a estas
incapacidades esenciales. Las prohibiciones constituyen un obstáculo legal para la
eficacia del acto, determinando la nulidad de este a virtud del A. 6.3 del Código Civil.
Mientras que el derecho de crédito consiste en el poder de exigir de otro una prestación,
el derecho real es un poder directo e inmediato sobre una cosa, que concede a su titular
un señorío, bien pleno (propiedad) o bien parcial (derecho real en cosa ajena) sobre
aquélla. Así, el derecho real es un poder inmediato y absoluto sobre una cosa, un poder
directo de sujeto sobre objeto, al que acompaña un deber de abstención o respeto de tal
poder por parto de todos. Clases de derechos reales:
- Derechos de goce: representan el disfrute total o parcial de la
cosa, que usualmente se ejerce a través de la posesión, como la propiedad, el
usufructo y las servidumbres positivas.
- Derechos de garantía, en cuya virtud el valor en venta del bien
asegura contra el eventual incumplimiento de una obligación pecuniaria. Son los
derechos de prenda e hipoteca, fundamentalmente.
- Derechos de adquisición, que permiten reclamar en beneficio
propio la transmisión de derechos sobre la cosa a quienquiera que la tenga. Son el
retracto y la opción.
Diferencias entre los derechos de crédito y los derechos real (teoría clásica):
- En el derecho real hay un sujeto: el titular, mientras que en el
derecho de crédito necesita un doble elemento subjetivo: un acreedor y un deudor.
- El objeto del derecho real es una cosa corporal, específica y
determinada, mientras que el objeto del derecho de crédito es una prestación o acto
del deudor.
- El derecho real tiene, por regla general, naturaleza perpetua, y
por el contrario el derecho de crédito tiene naturaleza transitoria.
- Los derecho reales tienen acceso al Registro de la Propiedad, y
los de crédito no. (No obstante, no todos los derechos reales se inscriben).

- LA PROPIEDAD O DOMINIO -
Conforme al A. 348 del CC, “La propiedad es el derecho de gozar y disponer de una
cosa sin más limitaciones que las establecidas en las leyes. El propietario tiene acción
contra el tenedor y el poseedor de la cosa para reivindicarla.”
Facultades que integran el dominio: se agrupan en:
- Facultades de libre disposición: comprende los derechos de
enajenar, gravar, limitar, transformar y destruir.
- Facultades de libre aprovechamiento: derecho de utilizar la
cosa para la satisfacción de las necesidades del propietario. Comprende la facultad de
usar, disfrutar y consumir.
- Facultad de exclusión: permite al propietario impedir la
perturbación causada de personas extrañas en el goce o utilización de la cosa
Requisitos del dominio:
a) En cuanto al actor, que se justifique su derecho de la propiedad.
b) En cuanto al demandado, que sea poseedor o detentador.
c) En cuanto a la cosa, que se acredite su identidad.
Modos de adquirir la propiedad: Indica el A. 609 del CC lo siguiente:
La propiedad se adquiere por la ocupación (*).
La propiedad y los demás derechos sobre los bienes se adquieren y transmiten por la
ley, por donación, por sucesión testada e intestada, y por consecuencia de ciertos
contratos mediante la tradición. Pueden también adquirirse por medio de la prescripción.
Modos de perder la propiedad: Puede distinguirse en:
- Modos voluntarios: el abandono o renuncia y la enajenación.
- Modos involuntarios: la destrucción de la cosa, la revocación, la
extinción por disposición de ley a virtud de ciertos hechos propios o de terceros, la
extinción por decreto judicial o transmisión judicial de la propiedad y la extinción por
acto de Estado.

- LA POSESIÓN -
Conforme al A. 430 del CC, “Posesión natural es la tenencia de una cosa o el disfrute de
un derecho por una persona. Posesión civil es esa misma tenencia o disfrute unidos a la
intención de haber la cosa o derecho como suyos.”
Sujeto y objeto: pueden ser sujetos o titulares de la posesión tanto las personas
naturales como las jurídicas. En cuanto al objeto, dice el CC que “sólo pueden ser objeto
de posesión las cosas y derechos que sean susceptibles de aprobación.”
Protección de la posesión: El CC establece que “todo poseedor tiene derecho a ser
respetado en su posesión, y, si fuere inquietado en ella, deberá ser amparado o restituido
en dicha posesión por los medios que las leyes de procedimiento establecen.”
La protección se realiza mediante acciones llamadas interdictos. La ley distingue:
- Interdicto de retener: tiende a hacer cesar aquellos actos que, sin privar al poseedor de
su posesión, perturban.
- Interdicto de recobrar: el poseedor ha sido ya privado de la posesión de la cosa y
pretende recuperar la posesión de la misma.
Presunciones posesorias:
a) Presunción de buena fe a favor de todo poseedor.
b) Presunción de continuidad de la buena fe inicial.
c) Presunción del disfrute de la posesión en el mismo concepto en
que se adquirió.
d) Presunción a favor del poseedor actual que demuestra su
posesión en época anterior de haber poseído también durante el tiempo intermedio.
e) Presunción a favor de quien recupera conforme a derecho ola
posesión indebidamente perdida, de que ha disfrutado de ella sin interrupción para
todos los efectos que puedan resultar a su favor.
f) Presunción relativa a la extensión de la posesión de bienes
inmuebles sobre los muebles y objetos que se hallan dentro de ellos.
g) Presunción en concepto de dueño: El poseedor en concepto de
dueño tiene a su favor la presunción de que posee con justo título y no se le puede
obligar a exhibirlo.
Adquisición de la posesión: A. 438 CC: “La posesión se adquiere por la ocupación
material de la cosa o derecho poseído, o por el hecho de quedar éstos sujetos a la acción
de nuestra voluntado, o por los actos propios y formalidades legales establecidas para
adquirir tal derecho”.
Pérdida de la posesión: En el CC e indican los siguientes modos:
1. Por abandono de la cosa.
2. Por cesión hecha a otro por título oneroso o gratuito.
3. Por destrucción o pérdida total de la cosa, o por quedar ésta fuera del comercio.
4. Por la posesión de otro, aun contra la voluntad del antiguo poseedor, si la nueva
posesión hubiese durado más de un año.

- EL USUFRUCTO -
El usufructo es un derecho real sobre cosa ajena que otorga el más amplio goce posible
de la cosa (con tal de que no implique su deterioro o destrucción) por tiempo limitado.
Obligaciones del usufructuario: Conservar la forma y sustancia de la cosa, es decir, no
puede destruirla total o parcialmente ni alterar el destino económico de la misma. (No es
una obligación que exista siempre; conforme al CC, se puede autorizar al usufructuario a
alterar la forma y sustancia de la cosa).
Clases de usufructo: - Por razón de las personas: simple / múltiple.
- Por razón del objeto: propio (recae sobre cosas no consumibles) / impropio.
- Por razón de las facultades que lleva consigo: regular (obliga a conservar la forma y
sustancia del objeto) / usufructo de disposición.
- Por su origen: legales / voluntarios.
Usufructo legal es aquel que la ley establece en beneficio de determinadas personas. El
CC reconoce el del cónyuge viudo sobre determinados bienes del premuerto.
Usufructo voluntario: Según el CC, puede constituirse el usufructo con la mayor
amplitud. El caso más frecuente de constitución voluntaria es por testamento, dejando a
los herederos el usufructo y legando a una persona determinada o a un tercero la nuda
propiedad.
Usufructo mixto es el adquirido por prescripción. El Código reconoce expresamente la
posibilidad de adquirir el usufructo por usucapión: se requiere el transcurso de 3 ó 6 años
para la adquisición del usufructo de las cosas muebles y de 10, 20 ó 30 años para adquirir
el usufructo de las cosas inmuebles.
Elementos personales: dueño del obj. (nudo propietario) y titular del dcho. (usufructuario).
Elementos reales: Pueden ser objeto del usufructo, por un lado, las cosas que están en
el comercio de los hombres y sean susceptibles de producir goce o utilidad, y por otro, las
cosas incorporales o derechos que no sean personalísimos o intransmisibles.
Derechos del usufructuario:
- Percibir los frutos que la cosa produzca.
- Disfrutar del aumento que reciba por accesión la osa
usufructuada, de las servidumbres que tenga a su favor y de todos los beneficios
inherente a la misma.
- Utilizar por sí mismo la cosa usufructuada, arrendarla a otra
persona y enajenar su derecho de usufructo, aunque sea a título gratuito.
- Hacer en la cosa usufructuada las mejoras útiles o de recreo que
tenga por conveniente, sin alterar la forma y sustancia de la cosa y sin tener derecho a
indemnización por mejora.
Obligaciones del usufructuario:
* Antes del usufructo: formar inventario de los bienes objeto del usufructo, haciendo tasar
los muebles y describiendo el estado de los bienes inmuebles, y prestar fianza, que
puede ser de cualquier clase (hipotecaria, pignoraticia o personal).
* Simultáneas al usufructo: conservar las cosas recibidas en usufructo con la diligencia
de un buen padre de familia, hacer las reparaciones ordinarias que sean necesarias,
satisfacer las cargas y contribuciones anuales, pagar los gastos, costas y condenas
de los pleitos sostenidos sobre el derecho de usufructo y poner en conocimiento del
propietario cualquier acto de un tercero de que tenga noticia que sea capaz de lesionar los
derechos de propiedad.
* Posteriores al usufructo: devolver al nudo propietario la cosa usufructuada cuando acabe
el derecho de usufructo. Verificada la entrega, se cancelará la fianza constituida.
Derechos del nudo propietario: Sigue siendo dueño de la cosa, y conserva por tanto
todas las facultades dominicales salvo el disfrute de la cosa, que corresponde al
usufructuario. Puede vender la cosa, hipotecar su derecho de nuda propiedad e imponer
servidumbres sobre la cosa si ésta es inmueble, siempre que no perjudique el derecho del
usufructuario. Puede también vigilar la actuación del usufructuario sin causarle molestias.
Obligaciones del nudo propietario: Entregar la cosa al usufructuario al constituirse el
derecho y no hacer acto alguno que pueda perjudicar el disfrute pacífico de la cosa por
parte del titular del usufructo.

Extinción del usufructo: - Por la muerte del usufructuario.


- Por expirar el plazo por el que se constituyó, o cumplirse la
condición resolutoria impuesta en el título de la constitución.
- Por la reunión del derecho de usufructuario y del de nuda
propiedad en una misma persona (consolidación).
- Por la renuncia del usufructuario.
- Por la pérdida total de la cosa objeto del derecho.
- Por la resolución del derecho del constituyente.
- Por prescripción, es decir, por el no uso o no ejercicio del mismo
durante 6 ó 30 años, según se trate de bienes muebles o inmuebles.

- LA SERVIDUMBRE -
Según el A. 530 del CC, “La servidumbre es un gravamen impuesto sobre un inmueble en
beneficio de otro perteneciente a distinto dueño. El inmueble a cuyo favor está constituida
la servidumbre se llama predio dominante; el que la sufre, predio sirviente.” Indica además
el A. 531 que “también pueden establecerse servidumbres en provecho de una o más
personas, o de una comunidad, a quienes no pertenezca la finca gravada.”
Nacimiento de las servidumbres: Las servidumbres nacen por la ley o por la voluntad
de los propietarios. Una vez constituidas pueden ser modificadas, bien por convenio
entre los interesados (en el caso de las legales, cuando no lo prohíba la ley ni resulte
perjuicio para tercero) bien por la modificación externa de los predios dominante y del
sirviente, que puede alterar también el contenido de la servidumbre.
Clasificación de las servidumbres: Atendiendo a su sujeto activo, e dividen en:
- Servidumbres personales: se establecen a favor de una persona individualmente
determinada, y no en favor de la que en cada momento resulte propietaria de un inmueble.
- Servidumbres prediales o reales: se establecen a favor de una finca determinada, de
modo que benefician a la persona o personas que tengan en cada momento su propiedad.
Dentro de las servidumbres prediales pueden distinguirse varias subclasificaciones:
 Por razón de su contenido , es una servidumbre positiva la que impone al
dueño del predio sirviente la obligación de dejar hacer alguna cosa o de hacerla por
sí mismo, y negativa la que prohíbe al dueño del predio sirviente hacer algo que le
sería lícito hacer sin la servidumbre.
 Por razón del ejercicio, son servidumbres continuas aquellas cuyo uso es
o puede ser incesante sin la intervención de ningún hecho del hombre, y
discontinuas las que se usan a intervalos más o menos largos y dependen de actos
del hombre.
 Por su exteriorización, son servidumbres aparentes las que se anuncian y
están continuamente a la vista por signos exteriores que revelan el uso y
aprovechamiento de las mismas, y no aparentes las que no presentan indicio
alguno exterior de su existencia.
 Por su origen, se distinguen servidumbres voluntarias(*) y legales(**), pues
indica el CC que las servidumbres se establecen por la ley o por la volunt. de los
propietarios.
(*)
Servidumbres voluntarias: Indica el CC que todo propietario de una finca puede
establecer en ella las servidumbres que tenga por conveniente, y en el modo y forma que
bien le pareciere, siempre que no contravenga a las leyes ni al orden público. Tales
servidumbres habrán de regirse por lo dispuesto en el título de su constitución, y, en su
caso, por la posesión de la servidumbre adquirida por prescripción, y en su defecto, por las
normas del CC que le sean aplicables.
(**)
Servidumbres legales: pueden a su vez clasificarse en servidumbres de utilidad
pública, que se rigen por las leyes y reglamentos especiales que las determinan y
subsidiariamente por las reglas del CC, y servidumbres de utilidad privada, que se rigen
por los convenios de los interesados y subsidiariamente por las reglas del CC. Dentro de
este segundo tipo destacan:
 Servidumbres relativas al uso de las aguas.
 Serv. con paso, que pueden ser de carácter permanente, transitorio y para
ganados.
 Serv. con medianera, resultantes del disfrute común de una pared, cerca o
vallado.
 Servidumbres de luces y vistas.
 Servidumbres de desagüe de edificios.
 Servidumbres de distancias y obras intermedias.
Extinción de las servidumbres: El A. 546 del CC enumera las siguientes causas:
- Por reunirse en una misma persona la prop. del predio dominante
y la del sirviente.
- Por el no uso durante 20 años.
- Cuando los predios vengan a tal estado que n pueda usarse de la
servidumbre.
- Por llegar el día o realizarse la condición, si la servidumbre fuese
temp. o condicional.
- Por la renuncia del dueño del predio dominante.
- Por la redención convenida entre le dueño del predio dominante y
el del sirviente.

- EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD -
La Ley Hipotecaria recoge le Registro de la Propiedad en su A. 1 bajo tres aspectos
diferentes: como institución, como oficina y como conjunto de libros. Como indica este
artículo, “el Registro de la Propiedad tiene por objeto la inscripción o anotación de
los actos y contratos relativos al dominio y demás derechos reales sobre bienes
inmuebles”. Las expresadas inscripciones o anotaciones se harán en el Registro en cuya
circunscripción territorial radiquen los inmuebles.
El Registro de la Propiedad depende del Ministerio de Justicia.
Criterios en los que se inspira nuestro sistema:
- Criterio unitario: todos los requisitos de penden de un solo
colegio para todo el país.
- Hallarse fundados paralelamente a la organización inicial.
- La competencia del Registro se determina por la circunscripción
territorial del partido judicial donde se halla enclavado.
- La alta dirección, vigilancia e inspección corre a cargo de la
Dir. Gral. de los Registros y del Notariado.
Derechos inscribibles: enumerados en el A. 2 de la Ley Hipotecaria:
- Títulos traslativos o declarativos de dominio de los inmuebles o
de los dchos. reales impuestos sobre los mismos.
- Títulos en que se constituyan, reconozcan, transmitan,
modifiquen o extingan dchos. de usufructo, uso, habitación, enfiteusis, hipoteca,
censos, servidumbres y otros reales.
- Actos y contratos en cuya virtud se adjudiquen algunos bienes
inmuebles o dchos. reales, aunque sea con la obligación de transmitirlos a otros o de
invertir su importe en objeto determinado.
- Resoluciones judiciales en que se declare la incapacidad legal
para administrar, la ausencia, el fallecimiento y cualesquiera otras por las que se
modifique la capacidad civil de las personas en cuanto a la libre disposición de sus
bienes.
- Contratos de arrendamiento de bienes inmuebles y
subarriendos, cesiones y subrogaciones de los mismos.
- Títulos de adquisición de bienes inmueble y dchos. reales que
pertenezcan al Estado, o a las Corporaciones civiles o eclesiásticas.
Derechos no inscribibles: - La posesión, - Los derechos personales,
- Las servidumbres legales y el retracto legal, - Las servidumbres aparentes,
- Los derechos reales sobre bienes inmuebles salvo en caso de prenda sin desplaza-
miento e hipoteca mobiliaria.
Títulos inscribibles: Conforme al A. 4 de la LH, “se inscribirán los títulos otorgados en
país extranjero, que tengan fuerza en España, con arreglo a las leyes, y las ejecutorias
pronunciadas por Tribunales extranjeros a que deba darse cumplimiento en España, con
arreglo a la Ley de Enjuiciamiento Civil”.
Indica el Reglamento Hipotecario que se entenderá por título, para los efectos de la inscripción, el
documento/s en que funde inmediatamente su derecho la persona a cuyo favor haya de
practicarse aquélla, y que hagan fe, en cuanto al contenido que sea objeto de la inscripción, por sí
solos, o con otros complementarios, o mediante formalidades cuyo cumplimiento se acredite.
Requisitos de los títulos: han de emanar de autoridad o funcionario competente, han de estar
librados en las formas y solemnidades que prescriben las leyes sobre la materia, han de presentarse
por medio de copia, testimonio o certificación y ha de acreditarse el pago de impuestos.
Un asiento registral es la constatación manuscrita de un título, acto, hecho o
circunstancia en los libros del Registro para que surta los efectos hipotecarios
procedentes. Clases de asientos:
 Asientos principales (tienen autonomía y función propia dentro
del campo de la publicidad) y asientos accesorios (ejercen únicamente una función
instrumental y están al servicio de otros asientos).
 Asientos definitivos (tienen una duración indefinida) y asientos
temporales (desti-nados a convertirse en otros asientos o a extinguirse por caducidad
pasado un plazo).
 Asientos de carácter positivo (exteriorizan el nacimiento o
aparición de un derecho) y de carácter negativo (constatan la extinción de un derecho
o la pérdida de vigencia de un asiento).
El A. 41 del Reglamento Hipotecario establece que en los libros de los Registros de la
Propiedad se practicarán las siguientes clases de asientos: asientos de presentación,
inscripciones propiamente dichas, extensas o concisas, principales y de referencia,
anotaciones preventivas, cancelaciones y notas marginales.
Los derechos reales de garantía o de realización del valor son aquellos que otorgan a su
titular la facultad de instar la enajenación o venta de la cosa para obtener el valor de la
misma. En nuestro ordenamiento jurídico son derechos reales de garantía la hipoteca, la
prenda y la anticresis, y el Código Civil los regula en el Título XV del Libro IV.

- HIPOTECA -
Es un derecho real de realización del valor, establecido en función de garantía de una
obligación dineraria de carácter accesorio e indivisible, de constitución registral que recae
directamente sobre bienes inmuebles, ajenos y enajenables, y que permanecen en la
posesión de su dueño. Otorga al titular del derecho la facultad de instar la venta de la
cosa hipotecada para, con el precio obtenido, cobrar su crédito.
La hipoteca sujeta directa e inmediatamente los bienes sobre que se impone, cualquiera
que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue constituida.
Caracteres:
- Es un derecho inmobiliario (recae sólo sobre bienes inmuebles o
derechos reales impuestos sobre los mismos)
- Su inscripción en el Registro tiene eficacia constitutiva (sin
registro no es válida).
- No puede darse más que sobre bienes determinados y por suma
o cantidad también determinada.
- Es indivisible. Mientras no se cancele subsiste íntegra, afectando
a todas y cada una de las partes del inmueble y asegurando todo el crédito y cada una
de sus partes.
- Es un derecho transmisible y, en general, hipotecable.
- Es un derecho enajenable. El acreedor hipotecario podrá
enajenar total o parcialmente su hipoteca, siempre que se haga en escritura pública,
de la que se dé conocimiento al deudor y se inscriba en el Registro.
Clases de hipotecas:
- Por su origen, pueden ser voluntarias (se establecen por
negocio jurídico) y legales (establecidas por ley para defender los intereses de
personas que se estiman merecedoras de una especial protección).
- Por su forma, son expresas las que han de ser inscritas en el
Registro de la Propiedad para que sean válidas y tácitas las que no exigen para su
validez publicidad registral. En nuestro Derecho todas son expresas, salvo alguna
excepción.
- Por el objeto, son especiales las que sólo gravan bienes
determinados.
- Por el contenido, son ordinarias las que aseguran el
cumplimiento de una obligación existente y predeterminada, y son de seguridad
aquellas en las que se garantiza una obligación de existencia dudosa y cuantía no
determinada.
- Por sus efectos, son comunes las que aseguran el pago de la
obligación guardando la prioridad que les corresponde según el Registro de la
Propiedad, y privilegiadas las que se anteponen a todas las demás.
- Por su régimen y normas legales pueden ser normales, que se
adaptan a las condiciones típicas de la Ley Hipotecaria y al Código Civil, y
extraordinarias, que modifican estas normas en parte o totalmente.
Elementos personales: Son dos: el acreedor hipotecario o titular del derecho de hipoteca,
y el dueño de la finca hipotecada, que puede ser el deudor o un tercero. Para que una
persona pueda hipotecar un bien es necesario que sea propietario de la cosa y que tenga
la libre disposición de sus bienes.
Elementos reales: Son dos: la obligación dineraria que se garantiza con la hipoteca (que
puede ser de toda clase, ya sea pura, ya esté sujeta a condiciones, suspensivas o resolu-
torias) y la cosa que se grava para la seguridad de la obligación. Conforme al A. 106, LH,
podrán ser hipotecados los bienes inmuebles susceptibles de inscripción en el
Registro de la Propiedad y los derechos reales enajenables con arreglo a las leyes,
impuestos sobre los mismos bienes.
Bienes susceptibles de hipoteca con restricciones (según la LH):
1. El derecho de usufructo, quedando extinguida la hipoteca cuando concluya el
mismo usufructo por un hecho ajeno a la voluntad del usufructuario.
2. La mera propiedad: si el usufructo se consolidare con ella en la persona del
propietario se extenderá la hipoteca la mismo usufructo.
3. Los bienes anteriormente hipotecados, aún con el pacto de no volverlos a
hipotecar.
4. El derecho de hipoteca voluntaria, pero quedando pendiente la que se constituya
sobre él, de la resolución del mismo derecho.
5. Los derechos de superficie, pastos, aguas, leñas y otros semejantes de nat. real.
6. Las concesiones administrativas de minas, ferrocarriles, canales, puentes y
otras obras destinadas al servicio público.
7. Los bienes vendidos con pacto de retro o carga de gracia.
8. El derecho de retracto convencional.
9. Los bienes litigiosos, quedando la hipoteca pendiente de la resolución del pleito.
10. Los bienes sujetos a condiciones resolutorias expresas, quedando extinguida
la hipoteca al resolverse el derecho del constituyente.
11. Los pisos o locales de un edificio en régimen de propiedad horizontal inscritos
conforme a lo que determina el Art. 8.
12. El derecho del rematante sobre os inmuebles subastados en un procedim.
judicial.
Elementos formales: Es requisito general e indispensable la inscripción en el Registro
de la Propiedad, sin más excepción que la relativa a las hipotecas tácitas en favor del
Estado y los aseguradores, pues éstas adquieren existencia directamente por imperativo
de la ley. La falta de inscripción privará al acreedor hipotecario de los derechos que le
concede la ley.
Derechos del propietario de la finca hipotecada: Sigue siendo el dueño del inmueble,
luego sigue teniendo sus derechos normales: poseer la finca y usar y disfrutar de ella,
disponer de la misma a título oneroso o gratuito, aunque siempre con la carga de la
hipoteca, y gravarla nuevamente con otra hipoteca.
Derechos del acreedor hipotecario: Instar la enajenación del inmueble para hacer
efectivosu crédito, aunque dicho inmueble haya pasado a poder de un tercero, y enajenar
o ceder a otro en todo o parte su crédito hipotecario.
Transimisión: el crédito hipotecario puede ser enajenado o cedido a otro en todo o parte,
con las formalidades exigidas por la ley, que son: que la cesión se haga en escritura
pública, que se notifique al deudor y que ese inscriba en el Registro.
Extinción: La hipoteca se extingue por las causas que determinan la extinción de la
obligación, y además por las siguientes, que son independientes de la deuda garantizada:
- Renuncia del derecho de hipoteca,
- Acuerdo extintivo entre acreedor y deudor,
- Pérdida de la finca hipotecada,
- Consumación o agotamiento,
- Expiración del término o cumplimiento de la condición resolutoria,
cuando la hipoteca fuese temporal o condicional.
- Denuncia del hipotecante.
- Prescripción, caducidad de la inscripción y cancelación del
asiento.

- HIPOTECA MOBILIARIA -
Es un derecho real de realización del valor, establecido en función de garantía de una
obligación dineraria de carácter accesorio e indivisible, de constitución registral que recae
directamente sobre bienes muebles, ajenos y enajenables, y que permanecen en la
posesión de su dueño. Otorga al titular del derecho la facultad de instar la venta de la
cosa hipotecada para, con el precio obtenido, cobrar su crédito.
La hipoteca mobiliaria sujeta directa e inmediatamente los bienes sobre que se impone,
cualquiera que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue
constituida.
La hipoteca sujeta directa e inmediatamente los bienes sobre que se impone, cualquiera
que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue constituida.
Caracteres:
- Es un derecho mobiliario.
- Su inscripción en el Registro tiene eficacia constitutiva (sin
registro no es válida).
- No puede darse más que sobre bienes determinados y por suma
o cantidad también determinada.
- Es indivisible. Mientras no se cancele subsiste íntegra, afectando
a todas y cada una de las partes del inmueble y asegurando todo el crédito y cada una
de sus partes.
- Es un derecho transmisible y, en general, no hipotecable.
- Es un derecho enajenable.
Elementos personales: Son dos: el acreedor hipotecario o titular del derecho, y el dueño
de los bienes hipotecados, que puede ser el deudor o un tercero. Para que una persona
pueda hipotecar un bien es necesario que sea propietario de la cosa y que tenga la libre
disposición de sus bienes.
Elementos reales: Son dos: la obligación dineraria que se garantiza con la hipoteca (que
puede ser de toda clase, ya sea pura, ya esté sujeta a condiciones, suspensivas o
resolutorias) y la cosa que se grava para la seguridad de la obligación. Sólo pueden ser
objeto de hipoteca mobiliaria los bienes específicamente señalados por la ley, que siendo
enajenables, pertenezcan al hipotecante en su propiedad plena y libre. Conforme al A. 12
de la LHM, podrán ser hipotecados:
- Los establecimientos mercantiles instalados en local de negocio
del que el titular sea dueño o arrendatario con facultad de traspasar,
- Los automóviles y otros vehículos de motor, así como los tranvías
y vagones de ferrocarril de propiedad particular,
- Las aeronaves,
- La maquinaria industrial de empresa que figure anotada en el
censo industrial o minero a nombre del hipotecante.
- La propiedad intelectual y la industrial.
No podrán ser hipotecados: - Los bienes no enajenables.
- Los que estuvieran en pro indiviso o pertenecieren en usufructo y
nuda propiedad a distintos titulares, salvo que medie el consentimiento de todos los
partícipes.
- Los bienes enumerados en la ley como susceptible de prenda sin
desplazamiento.
Elementos formales: Es requisito general e indispensable la inscripción en el Registro
de Hipoteca Mobiliaria y prenda sin desplazamiento de posesión. La falta de
inscripción privará al acreedor hipotecario de los derechos que le concede la ley.
Derechos del hipotecante: conserva la propiedad y posesión de los bienes gravados y
puede usarlos y disfrutarlos con la limitación de conservarlos con la diligencia de un buen
padre de familia, haciendo en ellos las reparaciones y reposiciones necesarias, y de no
enajenarlos sin consentimiento del acreedor.
Derechos del acreedor hipotecario: promover la venta de los bienes hipotecados en el
caso de incumplimiento de la obligación garantizada o por alguna de las causas especiales
que la ley señala. Tal facultad se manifiesta en los siguientes derechos:
- Derecho de persecución de la cosa: la hipoteca mobiliaria
sujeta directa e inmediatamente los bienes sobre que se impone, cualquiera que sea
su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue constituida.
- Derecho de preferencia sobre los demás acreedores: el
acreedor hipotecario gozará para el cobro de su crédito de la preferencia y prelación
establecidas en los A. 1.922 y 1.926 del CC, dejando a salvo siempre la prelación por
créditos laborales.
Extinción: se extingue por las causas de extinción de las obligaciones y por las normas
comunes de la legislación civil e hipotecaria, en cuanto no estén afectadas por las
particularidades de las distintas clases de hipotecas mobiliarias. Lo que sí prevé la ley es
la caducidad del asiento de hipoteca, que extingue la misma (esto se produce al
transcurrir 6 años desde el vencimiento de la obligación garantizada).
- PRENDA ORDINARIA -
Es un derecho real de realización del valor, establecido en función de garantía de una
obligación dineraria sobre bienes muebles por cuya virtud se entregan éstos al acreedor o
a un tercero designado de común acuerdo, con el fin de que queden en su posesión hasta
el pago completo del crédito.
Caracteres:
- Es un derecho real de realización de valor.
- Es un derecho mobiliario.
- Es indivisible. Mientras no se cancele subsiste íntegra, afectando
a todas y cada una de las partes del inmueble y asegurando todo el crédito y cada una
de sus partes.
Elementos personales: Son dos: el acreedor pignoraticio o titular del derecho, y el dueño
de los bienes hipotecados, que puede ser el deudor o un tercero. Es necesario que el
pignorante sea propietario de la cosa y que tenga la libre disposición de sus bienes.
Elementos reales: Son dos: la obligación dineraria que se garantiza con la prenda (que
puede ser de toda clase, ya sea pura, ya esté sujeta a condiciones, suspensivas o
resolutorias) y la cosa que se grava para la seguridad de la obligación. Sólo pueden ser
objeto de prenda los bienes que verifiquen las tres condiciones siguientes: que sean
muebles, que estén en el comercio y que sean susceptibles de posesión.
Elementos formales: Son dos:
1. Que la cosa se entregue al acreedor o a un tercero designado de común acuerdo
(si la cosa no se entrega, no nace el derecho real de prenda).
2. Que, aunque la prenda puede constituirse en cualquier forma, es precio para que
surta efecto contra tercero que conste por instrumento público la certeza de la
fecha.
Derechos del hipotecante: conserva la propiedad de los bienes gravados y por tanto
todas las facultades dominicales, salvo la posesión, que se transfiere al acreedor o a
un tercero. Pagada la deuda, tiene el derecho de pedir la restitución de la prenda, derecho
que está sometido a la prescripción de 15 años desde el día en que se solventen todas las
responsabilidades a que la prenda estaba afecta.
Derechos del acreedor hipotecario:
- Retener en su poder la cosa pignorada hasta que se le pague el
crédito.
- Obtener el abono de los gastos hechos para la conservación de
la cosa.
- Ejercitar las acciones que competan al dueño de la cosa
pignorada para reclamarla o defenderla contra tercero.
- Vender la cosa empeñada en el caso de que no sea satisfecho su
crédito.
- Derecho de preferencia sobre acreedores: en la concurrencia de
dos o más créditos respecto a determinados muebles, el pignoraticio excluye a los
demás hasta donde alcance el valor de la cosa dada en prenda.
Obligaciones y prohibiciones del acreedor hipotecario:
- No puede usar la cosa sin autorización del dueño, pudiendo éste,
en este caso, pedir que se le constituya en depósito.
- Debe cuidar de ella con la diligencia de un buen padre de familia.
- Debe responder de su pérdida o deterioro cuando medie de su
parte culpa o negligencia. Si la pérdida o deterioro sobreviniere por caso fortuito, no
responderá el acreedor, pero habrá de probar, para eximirse, la existencia del mismo.
- Debe devolver la cosa al constituyente de la prenda una vez
pagado el crédito, y sus intereses con las expensas en su caso.
Extinción: Termina la prenda, además de por las causas de extinción de las obligaciones,
por los siguientes motivos:
- Extinción del débito,
- Pérdida de la cosa,
- Renuncia del acreedor.
- PRENDA SIN DESPLAZAMIENTO -

Es un derecho real de realización del valor, establecido en función de garantía de una


obligación dineraria sobre bienes muebles ajenos que, situados en un lugar determinado,
continúan en poder de su dueño en concepto de depósito.
Elementos personales: Son dos: el acreedor pignoraticio o titular del derecho, y el dueño
de los bienes hipotecados, que puede ser el deudor o un tercero.
Elementos reales: Son dos: la obligación dineraria que se garantiza con la prenda y la
cosa que se grava para la seguridad de la obligación. Son pignorables:
Prenda agrícola:
- Los frutos pendientes y las cosechas esperadas dentro del año agrícola en que se
celebrase el contrato.
- Los frutos separados, determinándose, si no estuvieren almacenados, el lugar en que
hubieran de depositarse.
- Los animales, así como sus crías y productos.
- Las máquinas de dichas explotaciones.
Prenda comercial: Las máquinas y demás bienes muebles identificables por características
propias siempre que no puedan ser objeto de hipoteca mobiliaria, y las mercancías y
materias primas almacenadas.
Prenda de colecciones y objetos de arte: podrán ser objeto de prenda sin desplazamiento
las colecciones de objetos de valor artístico o histórico, o dichos objetos, aunque no
formen parte de una colección.
Elementos formales: - Otorgamiento de escritura pública para su constitución.
- Inscripción de la escritura en el Registro de Hip. Mobiliaria y
Prenda sin desplazam.
- Determinación en la escritura del lugar en que deben guardarse
las cosas pignoradas.
- La constitución del pignorante o dueño de la cosa en depositario
de la misma.
Derechos y obligaciones del hipotecante: Conserva la propiedad y posesión de los
bienes, y por tanto el derecho de usar estas cosas, siempre que lo haba sin menoscabo de
su valor. Está obligado a
- Conservar las cosas pignoradas en el lugar designado en la
escritura.
- Tenerlas a disposición del acreedor para que éste pueda
inspeccionarlas en cualquier momento.
- No enajenar los bienes dados en prenda sin consentimiento del
acreedor.
- No trasladar del lugar en que se encuentren según al escritura o
póliza, sin consentimiento del acreedor.
Derechos del acreedor hipotecario: Tiene la facultad de enajenar el crédito garantizado
con prenda sin desplazamiento, y de promover la venta de los bienes pignorados al
vencimiento de la prenda, vencimiento que puede tener lugar por incumplimiento de la
obligación asegurada, o por alguna de las causas especiales que la ley determina.
Efectos de la prenda respecto de los derechos anteriores a su constitución: la constitución
de la prenda no perjudicará los derechos legítimamente adquiridos en virtud de documento
de fecha anterior por terceras personas sobre los bienes pignorados.
Efectos de la prenda resp. de los terceros adquirientes posteriores: es ineficaz contra los
terceros adquirientes de buena fe, una vez la cosa pignorada haya salido de su status loci.
Efectos respecto a otros acreedores: goza de la misma prelación que la hipoteca
mobiliaria, con la limitación prevenida en el Art. 66, conforme al cual seran satisfechos con
prelación al crédito pignoraticio los créditos debidamente justificados pro semillas, gastos
de cultivo y recolección de las cosechas o frutos, y los alquileres o rentas de la tierra de los
últimos 12 meses de la finca en que se produjeren o depositaren los bienes pignorados.
Extinción: No contienen las leyes reglas generales sobre la extinción de la prenda sin
desplazamiento, pero sí está previsto que las inscripciones de esta clase de prenda
caducarán y se cancelarán de oficio o a instancia de una parte, una vez transcurridos tres
años, contados a partir de la fecha de vencimiento de la obligación garantizada.
Una obligación es una relación jurídica en virtud de la cual uno o más sujetos, por un
lado, tienen derecho a exigir una determinada prestación (dar, hacer o no hacer alguna
cosa), o en su defecto, la oportuna satisfacción patrimonial, y uno, otro u otros sujetos, por
otro lado, tienen el deber de cumplirla o de responder con el propio patrimonio para su
cumplimiento.
Son elementos de la obligación los sujetos, el objeto y el vínculo.
Los sujetos: hay un sujeto activo o acreedor, que tiene derecho a exigir y recibir la
prestación, y un sujeto pasivo o deudor sobre le que pesa el deber de realizarla. Todo
sujeto de derecho está en condiciones de ser titular de un crédito, aunque en caso de
incapacidad no pueda ejercitarlo por sí mismo. También puede cualquier persona ser
sujeto pasivo de la obligación, incluso cuando le afecte alguna incapacidad, si se trata de
obligaciones que nazcan de los hechos o de relaciones entre los bienes del incapacitado y
un tercero. Las personas jurídicas pueden también ser titulares de obligaciones.
Puede haber pluralidad de sujetos, tanto del lado pasivo como del lado activo.
Objeto de la obligación: la prestación ha de ser:
1. Posible, pues nadie puede obligarse a una prestación imposible.
2. Lícita. Una prestación es ilícita cuando tropieza con un precepto legal o está en
oposición con la moral o las buenas costumbres.
3. Determinada o determinable, bajo pena de nulidad de la obligación.
Vínculo: es el elemento central de la obligación, por el cual el deudor queda ligado con el
acreedor y obligado a satisfacerle una determinada prestación.
Clases de obligaciones:
- Atendiendo a su origen pueden ser voluntarias y legales.
- Atendiendo a la unidad o pluralidad de vínculos, pueden ser
unilat. o bilaterales.
- Atendiendo a los sujetos pueden ser unipersonales y
pluripersonales, y estas últimas pueden ser mancomunadas simples o solidarias.
- Atendiendo al objeto pueden ser positivas y negativas, divisibles
e indivisibles, principales, accesorias y con cláusula penal.
- Atendiendo a la fuerza y eficacia, pueden ser naturales, civiles y
mixtas.
- Atendiendo a sus modalidades, pueden ser puras, condicionales
y a término.
Obligaciones unilaterales son aquellas en que hay un solo vínculo obligatorio, pues una
persona se obliga respecto de otra, sin que ésta asuma a su vez obligación alguna, y
bilaterales son aquellas en que las partes se obligan recíprocamente una resp. de la otra.
Obligaciones mancomunadas simples son aquellas en las que el crédito o la deuda se
divide en tantas relaciones obligatorias distintas cuantos son los cotitulares. En el caso de
varios acreedores mancomunados, cada uno de ellos sólo puede exigir del deudor la parte
que a prorrata le corresponda, y si son varios los deudores mancomunados, cada uno de
ellos está obligado a prestar su parte. Obligaciones mancomunadas solidarias son
aquellas en que concurren varios acreedores, varios deudores, o varios acreedores y
varios deudores y en que cada acreedor tiene derecho a pedir y cada deudor debe prestar
íntegramente las cosas objeto de la obligación.
Las obligaciones puras son aquellas que no están sometidas a condición ni a término.
Obligaciones condicionales son aquellas cuya eficacia depende de la realización o no
realización de un hecho futuro o incierto. Son obligaciones a plazo o término las que
están influidas por el señalamiento de una fecha, que determina el momento en que deben
comenzar o cesar los efectos de la obligación; el plazo puede ser también suspensivo y
resolutorio, y expreso o tácito.
Las obligaciones principales tienen sustantividad propia y producen efecto por sí
mismas. Las accesorias deben su ser a una obligación principal de la que dependen. Un
tipo de obligación accesoria es la llamada de cláusula penal, en la que se estipula una
obligación a cargo del deudor y en beneficio del acreedor, para el caso de que aquél no
cumpla lo que le incumbe, o que, al cumplir, contravenga el tenor de la obligación.
Fuentes de las obligaciones: Dice el A. 1.089 del CC que las obligaciones nacen de la
ley, de los contratos y cuasicontratos y de los actos y omisiones ilícitos o en que
intervenga cualquier género de culpa o negligencia.
Las obligaciones derivadas de la ley no se presumen. Sólo son exigibles las
expresamente determinadas en el CC o en leyes especiales, y se regirán por los preceptos
de la ley que las hubiere establecido; y, en lo que ésta no hubiere previsto, por las
disposiciones del Libro IV del CC.
Las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes
contratantes, y deben cumplirse a tenor de los mismos.
Las obligaciones civiles que nazcan de los delitos o faltas se regirán por las
disposiciones del Código Penal. Las que se deriven de actos u omisiones en que
intervenga culpa o negligencia no penadas por la ley, quedarán sometidas a las
disposiciones del capítulo II del título XVI del libro IV.
- EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES -
Extinción de las obligaciones: Conforme al A. 1.156, CC, las obligaciones se extinguen:
- Por el pago o cumplimiento. - Por la pérdida de la cosa debida.
- Por la condonación de la deuda. - Por la compensación
- Por la confusión de los dchos. de acreedor y deudor. - Por la novación
1. El pago: Es el cumplimiento de la prestación establecida en la obligación, consista
o no en dinero. Son requisitos del pago los siguientes:
El deudor de una cosa no puede obligar a su acreedor a que reciba otra diferente, aun
cuando fuera de igual o mayor valor que la cosa debida. Tampoco en las obligaciones de
hacer podrá ser sustituido un hecho por otro contra la voluntad del acreedor.
No se entenderá pagada una deuda sino cuando completamente se hubiera entregado la
cosa o hecho la prestación en que la obligación consistía.
Puede hacer el pago cualquier persona, tenga o no interés en el cumplimiento de la
obligación, ya lo conozca o lo apruebe o ya lo ignore el deudor. Excepciones a esta regla:
- En las obligaciones de dar, no será válido el pago hecho por quien no
tenga la libre disposición de la cosa.
- En las obligaciones de hacer, el acreedor no podrá ser compelido a recibir
la prestación o el servicio de un tercero, cuando la calidad y circunstancias de la
persona del deudor se hubiesen tenido en cuenta al establecer la obligación.
El pago ha de hacerse a la persona en cuyo favor estuviere constituida la obligación
o a otra autorizada para recibirlo en su nombre, con las siguientes excepciones: cuando el
pago se hace de buena fe a un acreedor aparente que esté en posesión del crédito, y
cuando el pago hecho a un tercero se hubiere convertido en utilidad del acreedor.
El pago deberá ejecutarse en el lugar que hubiere designado la obligación. No
habiéndose expresado y tratándose de entregar una cosa determinada, deberá hacerse el
pago donde ésta existía en el momento de constituirse la obligación. En cualquier otro
caso, el lugar del pago será el domicilio del deudor.
2. La pérdida de la cosa debida:
“Quedará extinguida la obligación que consista en entregar una cosa determi-
nada cuando ésta se perdiere o destruyere sin culpa del deudor y antes de haberse
éste constituido en mora.” Excepcionalmente no se extingue la obligación por
pérdida de la cosa cuando la deuda procediere de delito o falta, viniendo obligado le
deudor al pago del precio de la cosa, a menos que habiendo hecho anteriormente el
ofrecimiento del pago al acreedor, éste se hubiese negado sin razón a aceptarlo.
“También quedará liberado el deudor en las obligaciones de hacer cuando la
prestación resultare legal o físicamente imposible”
3. La condonación: es la renuncia del derecho de crédito por su titular, es decir, por el
acreedor. Atendiendo a su objeto, la condonación puede ser total (cuando se extingue
íntegramente la obligación) o parcial, y atendiendo a su forma puede ser expresa (cuando
se declara la voluntad de remitir la deuda) o tácita (cuando se deduce de los actos del
acreedor).
El código Civil detalla ciertos casos en los que se presume la condonación tácita:
- Cuando el acreedor entrega voluntariamente al deudor el
documento privado justificativo del crédito.
- Cuando la cosa pignorada después de entregada al acreedor se
hallare en poder del deudor.
Indica el CC que la condonación de la deuda principal extinguirá las obligaciones
accesorias, pero la de éstas dejará subsistente la principal.
4. La confusión de derechos: Indica el CC que quedará extinguida la obligación desde
que se reúnan en una misma persona los conceptos acreedor y deudor, con la
excepción de que tenga lugar en virtud de título de herencia, si ésta hubiese sido
aceptada a beneficio de inventario, ya que el uso de dicho beneficio mantiene la plena
separación entre el patrimonio hereditario y el propio heredero. La confusión de la
obligación principal extingue las accesorias. La confusión en las obligaciones
mancomunadas sólo extingue la parte correspondiente de la oblgación.
5. La compensación: Conforme al A. 1.195 del CC, tendrá lugar la compensación cuando
dos personas, por derecho propio, sean recíprocamente acreedoras y deudoras la una
de la otra. En este caso, se extinguen una y otra deuda en la cantidad concurrente, aunque
no tengan conocimiento de ella los acreedores y deudores.
La compensación, atendiendo a su origen, puede ser legal (tiene lugar por precepto
expreso de la ley), judicial (la decreta el Juez, ante dos pretensiones contrapuestas que
se anulan mutuamente) y convencional (la acuerdan las partes).
Requisitos para que se produzca la compensación:
- Reciprocidad y propio derecho.
- Carácter principal de los deudores (y acreedores).
- Fungibilidad u homogeneidad de las cosas o prestaciones
debidas.
- Vencimiento, liquidez y exigibilidad de las deudas.
- Ausencia de prohibición legal (*).
(*) El CC prohíbe la compensación cuando alguna de las deudas proviniere de depósito
o de las obligaciones del depositario o comodatario, y cuando la deuda proviniere de la
obligación de prestar alimentos a título gratuito.
6. La novación: la novación supone la extinción de una obligación y su sustitución por
otra nueva. El A. 1.203 del CC indica que las obligaciones pueden modificarse:
(1)
- Variando su objeto o sus condiciones principales, (novación extintiva)
(2)
- Sustituyendo la persona del deudor, (asunción de deuda)
(3)
- Subrogando a un tercero en los derechos del acreedor. (subrogación)
(1)
Son requisitos para la novación extintiva los siguientes: que sea válida la obligación
primitiva, y que se constate expresamente animus novandi.
Tras la novación extintiva sólo podrán subsistir las obligaciones accesorias en cuanto
aprovechen a terceros que no hubiesen prestado su consentimiento.
(2)
Hay dos tipos de asunción de deuda: asunción por expromisión (el convenio de
asunción de deuda se realiza entre el que asume y el acreedor) y asunción por delegación
(el convenio se celebra entre los deudores; requiere consentimiento expreso del acreedor).
(3)
El CC presume que hay subrogación en los siguientes casos:
i. Cuando un acreedor pague a otro acreedor preferente.
ii. Cuando un tercero no interesado en la obligación pague con
aprobación expresa o tácita del deudor.
iii. Cuando pague el que tenga interés en el cumplimiento de la
obligación, salvo los efectos de la confusión en cuanto a la porción que le
corresponda.

- LA INFLUENCIA DEL TIEMPO EN LAS RELACIONES JURÍDICAS -


Indica el A. 5 del CC que iempre que no se establezca otra cosa, en los plazos señalados
por días, a contar de uno determinado, quedará éste excluido del cómputo, el cual deberá
empezar en el día siguiente; y si los plazos estuviesen fijados por meses o años, se
computarán de fecha a fecha. Cuando en el mes del vencimiento no hubiera día
equivalente al inicial del cómputo, se entenderá que el plazo expira el último del mes.
En el cómputo civil de los plazos no se excluyen los días inhábiles.
La prescripción aparece definida en el A. 1.930 del CC del siguiente modo:
“por la prescripción se adquieren, de la manera y con las condiciones determinadas
en la ley, el dominio y demás derechos reales; también se extinguen del propio modo
por la prescripción los derechos y las acciones, de cualquier clase que sean.”
Hay cos clases de prescripción:
1. Prescripción adquisitiva o usucapión: se concibe como un modo originario de
adquirir la propiedad y los demás derechos reales, mediante el ejercicio continuado de
la posesión, provista de ciertos requisitos ( la posesión ha de ser en concepto de dueño,
pública, pacífica y no interrumpida ), durante un periodo de tiempo previamente
determinado. Podemos distinguir usucapión ordinaria, en que son más breves los
plazos prescriptitos, y usucapión extraordinaria, de lapsos de tiempo más dilatados.
Para la ordinaria se necesita poseer las cosas con buena fe y justo título por el tiempo
determinado en la ley.
2. Prescripción extintiva o prescripción de acciones: es la extinción de un
derecho por el transcurso no interrumpido del tiempo unido a su no ejercicio.
Plazos para la usucapión:
Ordinaria: - Bienes inmuebles: 10 años entre presentes, 20 entre ausentes.
Se requiere buena fe y justo título.
- Bienes muebles: 3 años. Se requiere buena fe.
Extraordinaria: - Bienes inmuebles: 30 años. No se requiere buena fe ni justo título.
- Bienes muebles: 6 años. No se requiere ninguna otra condición.
Plazos para la prescripción extintiva:
Acciones reales: - Bienes inmuebles: 30 años.
- Bienes muebles: 6 años.
- Se distinguen otros plazos para ciertas prescrip.especiales.
Acciones personales: - Plazo general: 15 años.
Notas comunes entre la prescripción adquisitiva y la extintiva:
- El elemento del tiempo: ambas exigen el concurso de un cierto
plazo.
- La finalidad de asegurar la certidumbre y firmeza de la vida
jurídica, suprimiendo la eventual contradicción entre la norma de derecho y las
situaciones de hecho.
Diferencias entre la prescripción adquisitiva y la extintiva:
- La prescripción adquisitiva requiere un hecho positivo, que es la posesión. La extintiva
requiere un elemento negativo, que es la abstención del titular del derecho.
- La adquisitiva sólo se aplica a los derechos reales susceptibles de posesión. La extintiva
se aplica a todos los derechos, tanto reales como de crédito.
- El resultado de la adquisitiva es adquisitivo y extintivo a la vez (la cosa o derecho real
que se adquiere por el prescribiente se pierde por el antiguo dueño). El efecto de la
extintiva es meramente extintivo o liberatorio.
Interrupción de la prescripción: Conforme al A. 1.973 del CC, “la prescripción de las
acciones se interrumpe por su ejercicio ante los Tribunales, por reclamación extrajudicial
del acreedor y por cualquier acto de reconocimiento de la deuda por el deudor.”

Efectos de la interrupción de la prescripción:


1. Cuando existen varios deudores ligados solidariamente, la interrupción de la
prescrip. que se produce respecto de uno de ellos surte efectos interruptivos en cuanto
a todos.
2. Cuando existen varios deudores ligados mancomunadamente, la interrupción en
cuanto a uno de ellos no produce efectos interruptivos en la parte de los demás.
3. Cuando existe un deudor principal y un fiador, la interrupción de la prescripción
contra el deudor principal por reclamación judicial de la deuda surte efecto también
contra su fiador.
La caducidad es la extinción de los derechos por el simple transcurso del tiempo
concedido para su ejercicio. La limitación temporal nace con el derecho mismo, a
diferencia con la prescripción. Surge el derecho y, simultáneamente, su plazo de vida.
Efectos de la caducidad: La caducidad opera la extinción del derecho de manera directa
y automática. Esto conlleva las siguientes consecuencias:
- Sus efectos no pueden ser renunciados por aquel a quien
favorecen (diferencia con la prescripción)
- Nacido el derecho, y con él, su término de vida, éste no puede
interrumpirse por las causas que provocan la interrupción de la prescripción.
- CONTRATOS: CONCEPTO Y CLASES -
Contrato se identifica con convención o acto jurídico bilateral, y existen, conforme al CC,
desde que una o varias personas consienten en obligarse, respecto de otra u otras, a dar
alguna cosa o prestar algún servicio.
Clasificación de los contratos:
- Por el vínculo, pueden ser unilaterales o bilaterales.
- Por el título, pueden ser onerosos o gratuitos.
- Por los requisitos para su formación, pueden ser consensuales,
reales o solemnes.
- Por su naturaleza pueden ser preparatorios, principales o
accesorios.
- Por la influencia del tiempo pueden ser de tracto único o de tracto
sucesivo.
- Por su regulación legal pueden ser típicos o nominados y atípicos
o innominados.
Destaca asimismo la clasificación de Casso en función del objeto del contrato, en
o Traslativos de dominio (compraventa),
o Traslativos de uso y disfrute (arrendamiento),
o De trabajo y gestión (arrendamiento de servicios, trabajo,
transporte y mandato),
o Constitutivos de personalidad y de gestión colectiva (sociedad),
o De custodia (depósito),
o Aleatorios (juego o apuesta y seguro),
o De garantía (hipoteca, prenda), y
o Abstracto o de deuda (contrato de giro o doble apoderamiento)

- ELEMENTOS DE LOS CONTRATOS -


Indica el CC que “No hay contrato sino cuando concurren los requisitos siguientes:
1. Consentimiento de los contratantes.
2. Objeto cierto que sea materia de contrato.
3. Causa de la obligación que se establezca.”
Al tratar del consentimiento se refiere también a la capacidad, por lo que podemos definir
como elementos del contrato el consentimiento, la capacidad, el objeto y la causa.
1. Consentimiento: como indica el A. 1.262 CC, el consentimiento consiste en el concurso
de la oferta y de la aceptación sobre la cosa y la causa que han de constituir el contrato.
2. Capacidad: Sólo pueden contratar aquellos a quienes la ley estima con aptitud para
hacerlo. Según el A. 1.263 CC, no pueden prestar consentimiento los menores no
emancipados y los incapacitados. Continúa el A. 1.265 indicando que será nulo el
consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo.
- Hay violencia cuando para arrancar el consentim. se emplea una
fuerza irresistible,
- Hay intimidación cuando se inspira a uno de los contratantes el
temor racional y fundado de sufrir un mal inminente y grave en su persona o bienes, o
en la persona o bienes de su cónyuge, descendientes o ascendientes,
- Hay dolo cuando con palabras o maquinaciones insidiosas de
parte de uno de los con-tratantes, es inducido el otro a celebrar un contrato que, sin
ellas, no hubiere hecho, y
- Hay error cuando el consentimiento no ha sido prestado con
conocimiento de causa. Será nulo el consentimiento prestado por error, cuando éste
recaiga sobre la sustancia de la cosa que fuere objeto del contrato, o sobre aquellas
condiciones de la misma que principalmente hubieran dado motivo a celebrarlo.
3. Objeto: el objeto del contrato ha de ser posible, lícito y determinado.
- Que sea posible significa que exista en el momento de la
celebración o que pueda existir en lo sucesivo.
- Que sea lícito significa que se trate de cosas o servicios que
estén en el comercio de los hombres y no sean contrarios a las leyes o a las buenas
costumbres.
- Que sea determinado significa que lo sea en cuanto a su especie.
La indeterminación en la cantidad no será obstáculo para la existencia del contrato,
siempre que sea posible determinarla sin necesidad de nuevo convenio entre los
contratantes.
4. Causa: Es la razón o fin, el porqué de la obligación. La causa ha de ser:
- Existente, pues los contratos sin causa no producen efecto
alguno, si bien no es preciso que la causa se haga constar en el contrato, pues se
presume su existencia mientras el deudor no demuestre lo contrario.
- Verdadera, porque la expresión de una causa falsa en los
contratos dará lugar a la nulidad, si no se probase que estaban fundados en otra
verdadera y lícita, y
- Lícita, pues cuando la causa se opone a las leyes o a la moral el
contrato no produce efecto alguno.

- GENERACIÓN PERFECCIÓN Y CONSUMACIÓN DEL CONTRATO -


Las etapas de los contratos son: la generación, la perfección y la consumación.
1. Generación: Conf. al CC,los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento,
y el consentimiento se manifiesta por el concurso de la oferta(1) y la aceptación(2) sobre
la cosa y causa que han de constituir el contrato.
(1)
La oferta es la declaración de voluntad por la que una persona propone a otra la
celebración de un contrato. Ha de estar hecha con intención de obligarse, y ha de ser
concreta y recepticia.
(2)
La aceptación es la declaración de voluntad por la que se admite la propuesta u oferta,
constituyendo el contrato. Debe ser pura o simple (es decir, no modificar la oferta) y ser
recepticia.
2. Perfección: Conf. al CC,los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento.
– Los contratos entre presentes, en los que a la oferta sigue
inmediatamente la aceptación, se perfeccionan en ese momento y, por ello, no motivan
especialidad alguna.
– Sobre los contratos entre ausentes destacan las teorías de la
aceptación, de la emisión, de la recepción y del conocimiento. Indica el CC lo
siguiente:
“hallándose en lugares distintos el que hizo la oferta y el que la aceptó, hay
consentimiento desde que el oferente conoce la aceptación, o desde que,
habiéndosela remitido el aceptante no puede ignorarla sin faltar a la buena fe. El
contrato, en tal caso, se presume celebrado en el lugar en que se hizo la oferta.
En los contratos celebrados mediante dispositivos automáticos hay
consentimiento desde que se manifiesta la aceptación.”
2. Consumación: Se consuma el contrato cuando se producen sus efectos.
Irrevocabilidad del contrato: expresa el CC que los contratos tienen fueraza de ley
entre las partes contratantes y deben cumplirse a tenor de los mismos. No obstante,
la irrevocabilidad del contrato admite ciertas excepciones:
 Revocación por causa de ingratitud o superveniencia o
supervivencia de los hijos.
 El desistimiento unilateral que se admite de ciertos contratos
especiales, como el de mandato, sociedad o el laboral.
Hay veces que un cambio de circunstancias puede hacer excesivamente onerosa para
una de las partes de la ejecución de lo convenido, o puede convertir el contrato en
objetivamente injusto. Hay tres clases de soluciones que pueden adoptarse:
 Las de naturaleza contractual: las partes prevén la posible
alteración de las circunstancias y toman medidas cautelares contra ella.
 Las de tipo legal, en que el propio Estado dicta leyes de aplicación
general para atender a las circunstancias de un determinado momento.
 Las de tipo judicial, por las que se confía a los Tribunales la
facultad de fallar contra la fuerza obligatoria de las convenciones, previo ejercicio de la
correspondiente acción por una de las partes.
Hay diversas teorías en orden a la resolución o revisión del contrato por la alteración de las
circunstancias. Las más importantes son:
Teoría de la cláusula sobrentendida rebus sic stantibus: Se considera sobreentendida
la cláusula con este nombre, por virtud de la cual, si sobreviene un importante cambio en
el estado de hecho existente o contemplado por las partes al contratar, puede el obligado
resolver le contrato que se le ha hecho demasiado oneroso.
Teoría de la base del negocio: el derecho de resolución por alteración de las
circunstancias se funda en la base del negocio, entendiéndose por tal las representaciones
de los interesados, al tiempo de la conclusión del contrato, sobre la existencia de ciertas
circunstancias básicas para su decisión pero que no se incluyeron expresamente porque
ambas partes las presumían internamente como esenciales.
Teoría de la excesiva onerosidad de la prestación : consagrada en el CC italiano.
Cuando la prestación de una de las partes se hace excesivamente onerosa como
consecuencia de acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, la parte que debe tal
prestación puede pedir a los Tribunales que declaren resuelto el contrato.
Teoría del riesgo imprevisible: lo esencial aquí es el punto de vista de la imprevisibilidad
de los acontecimientos y circunstancias que determinan la necesidad de revisar el
contrato. Por lo que se requiere que el contrato no tenga su carácter aleatorio o de pura
especulación.
No hace referencia el CC a ninguna teoría sobre la modificación de los contratos, pero sí
indica lo siguiente:
- Que los contratos obligan a todas las consecuencias que sean
conformes a la buena fe, y
- Que en los contratos onerosos debe mantenerse el ppio. de
equivalencia de las prestaciones.

Sin embargo, la jurisprudencia del Tribunal Supremo sí se ha ocupado del tema en


algunas de sus Sentencias, en las que sentaba los siguientes principios:
a) Admisión en nuestro Derecho de la cláusula rebus sic stantibus.
b) Restricción en su administración: su admisión está sujeta a los sig. requisitos:
- Alteración extraordinaria de las circunst. en el momento de
cumplir el contrato.
- Desproporción enorme entre las obligaciones de las partes
contratantes.
- Que todo esto ocurra por la aparición de circunstancias
totalmente imprevisibles.
- Que no haya otro medio de evitar el daño que resolver o
modificar el contrato.
c) Los efectos de la administración de la cláusula rebus sic stantibus: puede
resolver el contrato o bien modificarlo para adecuarlo a las nuevas circunstancias.

- INEFICACIA DE LOS CONTRATOS -


La ineficacia del contrato puede darse por 4 causas:
o Por inexistencia del contrato, cuando carece de alguno de los
elementos esen-ciales para su formación,
o Por nulidad absoluta o de pleno derecho, cuando se ha
celebrado infringiendo alguna norma legal,
o Por nulidad relativa o anulabilidad, cuando el vicio o defecto que
lo afecta puede ser convalidado por el perjudicado o puede, en razón de él, pedir la
anulación de la obligación, y
o Por rescisión, cuando el contrato produce una lesión o perjuicio
a una de las partes.
NULIDAD ABSOLUTA: Parte de un defecto originario del contrato de imposible convali-
dación, lo que provoca forzosamente la desaparición de los efectos contractuales, pasados
y futuros. Son causas de nulidad:
- El defecto absoluto de consentimiento.
- La ausencia de objeto sobre el que contratar.
- La ausencia o ilicitud de la causa.
- La inobservancia de las formalidades prescritas, cuando ésta
se exige con carácter de requisito esencial.
- La celebración del contrato en violación de una prescripción o
prohibición legal.
Indica el CC que cuando la nulidad provenga de ser ilícita la causa u objeto del
contrato, si el hecho constituye un delito o falta común a ambos contratantes, carecerán de
toda acción entre sí, y se procederá contra ellos, dándose, además, a las cosas o precio
que hubiesen sido materia del contrato, la aplicación prevenida en el Código Penal
respecto a los efectos o instrumentos del delito o falta.
Esta disposición es aplicable al caso en que sólo hubiere delito o falta de parte de uno de
los contratantes; pero el no culpado podrá reclamar lo que hubiese dado, y no estará
obligado a cumplir lo que hubiera prometido.
También indica el CC que si el hecho en que consiste la causa torpe no constituyere
delito ni falta, se observarán las reglas siguientes:
1. Cuando la culpa esté de parte de ambos contratantes , ninguno de ellos podrá
repetir lo que hubiera dado a virtud del contrato, ni reclamar el cumplimiento de lo
que el otro hubiese ofrecido.
2. Cuando esté de parte de un solo contratante , no podrá éste repetir lo que hubiese
dado a virtud del contrato, ni pedir el cumplimiento de lo que se le hubiera ofrecido.
El otro, que fuera extraño a la causa torpe, podrá reclamar lo que hubiera dado, sin
obligación de cumplir lo que hubiera ofrecido.
NULIDAD RELATIVA O ANULABILIDAD: es aquella imperfección menos enérgica que la
absoluta, derivada sobre todo de determinados vicios de capacidad o de voluntad que da
lugar a una acción de nulidad o de impugnación, la cual, si es ejercida con éxito, produce
la destrucción del acto con fuerza retroactiva. Causas de la nulidad relativa:
- Los vicios del consentimiento, como la violencia, la
intimidación, el dolo y el error.
- La falsedad de la causa.
- El defecto de la capacidad (refiriéndose a capacidad civil, no a
falta de consentim.)
Efectos de la nulidad relativa:
- En tanto no sea anulado, el contrato surte los efectos propios de
un acto válido.
- Declarada su nulidad, deja de producir sus efectos, siendo
considerado como si desde un principio no hubiera existido.
Además, una vez declarada la nulidad relativa, produce los siguientes efectos:
- Si el contrato no ha sido consumado todavía, las partes quedan libres.
- Si lo hubiera sido, en todo o parte, están obligados los contratantes a restituirse
mutuamente cuanto hubieren recibido por virtud del contrato.
RESCISIÓN: Supone la existencia de un contrato válido que se rescinde por perjudicar a
una de las partes o a un tercero. Existen tres tipos de rescisión en nuestro CC, en función
de las causas:
 Rescisión por lesión: Comprende:
- Los contratos que pudieran celebrar los tutores sin
autorización judicial, siempre que las personas a quienes representan hayan sufrido
lesión en más de una cuarta parte del valor de las cosas que hubiesen sido objeto de
aquellos.
- Los contratos celebrados en representación de los ausentes,
siempre que éstos hayan sufrido igual lesión en más de la cuarta parte del valor de las
cosas, y no se haya celebrado el contrato con autorización judicial.
- Las participaciones de herencia, siempre que la lesión sea más
de la cuarta parte, atendido el valor de las cosas cuando fueron adjudicadas.
Indica el CC que fuera de los casos indicados, ningún contrato se rescindirá por
lesión.
 Rescisión por fraude: Comprende:
- Los contratos celebrados en fraude de acreedores, cuando
éstos no puedan de otro modo cobrar lo que se les debe. Para que los acreedores
puedan solicitar la rescisión, habrán de probar que existe el crédito, que es anterior al
contrato, que existe el fraude y que no pueden cobrar sus créditos de otra manera.
- Los contratos que se refieren a cosas litigiosas, cuando
hubiesen sido celebrados por el demandado sin conocimiento y aprobación de las
partes litigantes o de la sociedad judicial competente.
- Los pagos hechos en estado de insolvencia por cuenta de
obligaciones a cuyo cumplimiento no podía ser compelido el deudor al tiempo de
hacerlos, como sucedería, por ejemplo, en obligaciones bajo condición suspensiva o a
plazo.
 Rescisión por motivos legales: el CC hace también referencia a cualesquiera
otros casos en que la ley especialmente determine la rescisión.
Acción rescisoria: pueden ejercitar la acción rescisoria el perjudicado (o sea, el
lesionado en los casos de rescisión por lesión, el acreedor defraudado en los de rescisión
por fraude, y los demás a quienes la ley compete en cada uno de los casos particulares),
sus representantes, sus herederos o causahabientes y los acreedores.
Puede ejercitarse la acción contra el causante del perjuicio y sus herederos o
causahabientes y contra los terceros que hubiesen adquirido de mala fe las cosas
enajenadas en fraude de acreedores.
Condiciones para el ejercicio de la acción rescisoria:
- Que el perjudicado carezca de todo recurso legal para obtener
la reparación del perjuicio.
- Que el perjudicado pueda devolver aquello a que por su parte
estuviera obligado.
- Que las cosas objeto del contrato no se hallen legalmente en
poder de terceros que no hubiesen procedido de mala fe, pero en este caso puede
reclamar la indemnización de perjuicios al causante de la lesión.
El plazo para las acciones rescisorias que fija nuestro CC es de 4 años, que es el
mismo que para las acciones de nulidad.
Efectos de la rescisión: destruye todas las consecuencias del contrato, restituyendo
las cosas al ser y estado que tenían cuando aquél se celebró. Obliga a la devolución de
las cosas que fueron objeto del contrato con sus frutos y del precio con sus intereses.
indica además el CC que el que hubiese adquirido de mala fe las cosas enajenadas en
fraude de acreedores, deberá indemnizar a éstos de los daños y perjuicios que la
enajenación les hubiere ocasionado, siempre que, por cualquier causa, le fuere imposible
devolverlas.
INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS: Interpretar un contrato es averiguar el sentido
de sus cláusulas, para determinar en qué forma pueden exigirse y deben prestarse las
obligaciones que de él se derivan. Según el CC, son medios utilizables para la
interpretación de los contratos los siguientes:
1. Interpretación gramatical: si los términos de un contrato son claros y no dejan lugar
a duda sobre la intención de los contratantes, se estará al sentido literal de sus
cláusulas.
2. Interpretación lógica: Si las palabras parecieran contrarias a la intención evidente
de los contratos prevalecerá ésta sobre aquéllas. Introduce el CC dos reglas
concretas:
- Si alguna cláusula de los contratos admitiera diversos sentidos, deberá
entenderse en el más adecuado para que produzca efecto.
- Las palabras que puedan tener distintas acepciones serán entendidas en
aquella que sea más conforme a la naturaleza y objeto del contrato.
3. Interpretación sistemática: las cláusulas de los contratos deberán interpretarse las
unas por las otras, atribuyendo a las dudosas el sentido que resulte del conj. de todas.
4. Interpretación histórica: para juzgar de la intención de los contratantes, deberá
atenderse principalmente a los actos de éstos coetáneos y posteriores al contrato.

Más sobre la interpretación en el CC:


 Valor interpretativo del uso y la costumbre: el uso y la costumbre del país se
tendrán en cuenta para interpretar las ambigüedades de los contratos supliendo en
éstos la omisión de cláusulas que de ordinario suelan establecerse.
 Exclusión de la analogía: cualquiera que sea la generalidad de los términos de un
contrato no deberán entenderse comprendidos en él cosas distintas y casos diferentes
de aquellos sobre que los interesados se propusieron contratar.
 Interpretación de las cláusulas oscuras: la interpretación de las cláusulas
oscuras de un contrato no deberá favorecer a la parte que hubiere ocasionado la
oscuridad.

Reglas generales: cuando fuera imposible resolver las dudas que un contrato ocasione
por las reglas anteriores, indica el CC que deberá atenderse a lo siguiente:
1. Si las dudas recaen sobre circunstancias accidentales del contrato,
siendo el contrato gratuito, se resolverán en favor de la menor transmisión de dchos. e
intereses; siendo oneroso se resolverán en favor de la mayor reciprocidad de
intereses.
2. Si las dudas recaen sobre el objeto principal del contrato y no puede
venirse en conocim. de cuál fue la intención o voluntad de los contratantes, el contrato
será nulo.

FORMA DE LOS CONTRATOS: Indica el CC que los contratos serán obligatorios,


cualquiera que sea la forma en que se hayan celebrado, siempre que en ellos concurran
las condiciones esenciales para su validez.
Si la ley exigiera el otorgamiento de escritura u otra forma especial para hacer efectivas
las obligaciones propias de un contrato, los contratantes podrán compelerse
recíprocamente a llenar aquella forma obligatoria entre las partes; y sólo faculta a los
contratantes para exigirse recíprocamente su cumplimiento pidiendo la elevación del
contrato a escritura pública.
Contratos que deben constar en documento público, conforme al CC:
1. Los actos y contratos que tengan por objeto la creación, transmisión, modificación
o extinción de derechos reales sobre bienes inmuebles.
2. Los arrendamientos de estos mismos bienes por 6 o más años, siempre que deban
perjudicar a terceros.
3. Las capitulaciones matrimoniales y sus modificaciones.
4. La cesión, repudiación y renuncia de los derechos hereditarios o de los de la
sociedad conyugal.
5. El poder para contraer matrimonio, el general para pleitos y los especiales que
deban presentarse en juicio; el poder para administrar bienes y cualquier otro que
tengan por objeto un acto redactado o que deba redactarse en escritura pública, o
haya de perjudicar a tercero.
6. La cesión de acciones o derechos procedentes de un acto consignado en escritura
pública.
En todos los supuestos anteriores los contratantes podrán exigir la escritura pública.
Contratos en los que la escritura pública es condición esencial para la validez:
- La donación de inmuebles, - La hipoteca,
- El censo enfitéutico, - Las capitulaciones matrimoniales.

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