Seguridad Nacional

UNAM

Tema 3
Actividad: Inteligencia para la Seguridad Nacional

Alumno: Zárate Flores Benjamín Ernesto

Asesor: Gallardo Rodriguez José Francisco
Semestre: 6to
N. Cuenta: 418012938
Grupo: 9221
Clave de asignatura: 2941
Fecha de entrega: 8 de mayo del 2020

Hoy día se habla regularmente sobre los servicios de inteligencia dentro de una nación.
Es quizás, una de las áreas con mayor discrepancia entre la población, pues se tiene una
idea dispar de las verdaderas actividades que se desarrollan dentro de tales servicios y,
sobre todo, de su utilidad dentro de un Estado.

Es por eso que es necesario realizar un análisis de lo que significa la inteligencia al

interior de un Estado y de como ésta se articula dentro del concepto de seguridad, en
específico, de la seguridad al interior de la nación y de cual es el beneficio que arroja para la
ciudadanía.

Pues bien, vale la pena iniciar respondiendo la pregunta, ¿qué son los servicios de
inteligencia? Los servicios de inteligencia son aquellas instituciones que tienen por objetivo el
suministrar información específica para los tomadores de decisiones, generalmente las
autoridades políticas. Solo bajo estas condiciones, los dirigentes gubernamentales pueden
disponer de un panorama informativo completo (Alegre, 2000; 19).

Es necesario que la información relevante esté a disposición de las autoridades

políticas lo más pronto posible pues, con frecuencia, los responsables políticos se ven
obligados a tomar decisión, muchas veces de gran alcance, apremiados por en tiempo, de
ahí que es necesario que los servicios de inteligencia reaccionen de manera rápida y ágil
(Alegre, 2000; 19).

Los servicios de inteligencia deben responder a los desafíos de seguridad de manera

que el gobierno esté en condiciones de actuar, en especial dentro de las etapas de
identificación inicial de cualquier tipo de crisis, en la fase de prevención y, ante todo, en la
correspondiente supresión de éstas (Alegre, 2000; 19).

Aquí vale la pena considerar ¿qué significa inteligencia? Como tal, la inteligencia
representa información, es en esencia, toda información que se ofrece a las autoridades que
son responsables de la seguridad dentro del Estado. Por supuesto que esta área es de vital
importancia, esto para poder proteger al Estado de amenazas que puedan representar un
riesgo a su integridad o existencia, un riesgo a los grupos que detentan el poder, de ahí que
sea un área tan importante e irrenunciable (Hurtado, 2008; 20).
Es común la frase “la información es poder”, lo cual resulta completamente cierto. Un
Estado necesita de distintos tipos de información, cada tipo de acuerdo al área de desarrollo,
todo como un integrador que vela en pro de la seguridad nacional. Y es que, bajo este
precepto, el de seguridad nacional, es que un gobierno debe y tiene que controlar
información en ámbitos como política, energía, alimentación, entre muchos otros; todo con la
responsabilidad de evaluar y prever los fenómenos que puedan poner en riesgo la seguridad
al interior de la nación, pero también de aquellos riesgos que provengan del exterior de ésta
(Hurtado, 2008; 20).

Para Luis Eduardo Hurtado (2000), autor de la obra “Introducción al Marco Jurídico de
la Inteligencia para la Seguridad Nacional”, la inteligencia solo debe emplearse en la
conformación de acciones del propio Estado que promuevan el desarrollo y progreso, más no
como acciones que atenten contra la población en asuntos coyunturales. Por igual, hace un
llamado para que termine la idea de que la inteligencia y los propios servicios de inteligencia
son un sinónimo de represión ciudadana, de espionaje o de daño político; llamado que
resulta complicado pues es bien sabido que, al menos en México (CISEN), estos servicios
han sido empleados por intereses políticos y dentro de acciones negativas que precisamente
se busca terminar (pág. 23).

Ahora es necesario entender ¿cómo se conforma el ciclo de inteligencia?. El ciclo de

inteligencia se conforma de seis “fases”:

1. Los elementos esenciales de información: Estos se desarrollan al formular

preguntas, iniciando con un comentario, de una orden ejecutiva o de distintos temas
que están integrados dentro de la Agenda Nacional de Riesgos (ANR).

2. Planeación operativa: Es un análisis riguroso de las preguntas que nacen de la

primer fase. Se contestan las preguntas planteadas, luego las preguntas no
contestadas se envían a unidades de recolección para contestarlas tras su análisis,
tratando de no dejar preguntas inconclusas.

3. Recolección: En esta fase se profundiza la obtención de información y como se

pueden solucionar. Se realiza dentro del llamado campo de acciones políticas, sociales,
o del área que requiere atención.
 4. Procesamiento: En esta fase da comienzo el análisis y el desarrollo de la
información resultante. Tiene a su vez tres sub-fases, los hechos (las evidencias), los
hallazgos (el conocimiento experto) y los pronósticos (los juicios). El procesamiento de
la información implica pues distintas técnicas de análisis de toda la información
recolectada para obtener pronósticos precisos.

5. Difusión: Los productos que resulten de la fase previa deberán ser “racionales”, de
ahí pasa a la diseminación del producto oportuno y seguro. La fase de diseminación se
basa en puntos nodales: A) El derecho de saber. B) La necesidad de saber. Toda esta
información resultante deberá ser bajo estrictos controles, pues pueden aparecer fugas
o filtraciones, de ahí que intervendrán distintos aparatos físicos y legales de seguridad
y protección.

6. Explotación: En esta fase ocurre el mecanismo fuera del sistema, lo que significa
que el usuario de la información deberá entender y tener conocimientos previos de lo
que contiene el “producto”. Es esencial que el producto de la inteligencia se adecúe a la
esfera de distribución el usuario y a contexto, por ejemplo, de la coyuntura política.

El ciclo de inteligencia entonces se basa en un método, todos estos se establecen en

los procedimientos al interior de las distintas dependencias gubernamentales de
administración pública.

¿Cómo se articula la inteligencia con la Seguridad Ciudadana?. Formalmente, la

seguridad de la ciudadanía es el objetivo principal de todo Estado, de ahí que se debe
construir un modelo de inteligencia que opere y reaccione de acuerdo a las necesidades de
dicha ciudadanía.

La inteligencia se enfoca en producir la información bajo normas de operación

establecidas en la normativa gubernamental,en la legislación correspondiente, todo para que
tenga un adecuado apoyo de las estructuras institucionales, así como de los diversos
procesos de producción que salvaguarden y garanticen la información de inteligencia veraz y
eficiente para proteger la seguridad ciudadana (Alegre, 2000; 12).
 Alegre (2000) hace uso del caso canadiense, donde cita a sus autoridades de
impartición de justicia y de servicios de inteligencia aliados, el Servicio Canadiense de
Inteligencia de Seguridad juega un papel de seguridad ciudadana y nacional, pues mantiene
al público a salvo de los efectos dañinos del terrorismo internacional y doméstico (Alegre,
2000; 5).

Es pues que la seguridad ciudadana debe considerarse como el eje rector de la

actividad dentro de las áreas de inteligencia del Estado, pues es de vital importancia que
éste atienda y promueva la seguridad de sus soberanos.

Es por igual necesario vislumbrar que todo ciudadano del Estado requiere de seguridad
y protección, pero no solo por un fin meramente personal, pues si toda la comunidad obtiene
seguridad y vive en paz, el resultado será que el Estado en si mismo se puede considerar
como una nación segura.

Así, el Estado debe mantener y garantizar la protección de la ciudadanía bajo objetivos

y tareas de seguridad, todo desde un control legislativo que asegure la plena acción del
Estado, empleando la inteligencia como una herramienta controlada y adecuada que vele por
el bienestar ciudadano, de sus actividades y de sus áreas prioritarias.

Entonces, es deseable mejorar tal legislación, proveer de mayores controles a las

instituciones que tienen como objetivo la inteligencia gubernamental y ciudadana,
estableciendo reglas claras en su ejecución, evitando así el uso de dichos servicios en contra
de opositores políticos, ciudadanos u actividades que representen ideas o intereses distintos
a los del gobierno en turno.
Referencias bibliográficas:

- Alegre Rabiela, Alejandro. (2000) “Los servicios de inteligencia en el nuevo siglo”, Ed.
Instituto Nacional de Administración Pública, RAP, No101, México.

- Hurtado González, Luis Eduardo. (2008) “Introducción al Marco Jurídico de la Inteligencia

para la Seguridad Nacional”, Ed. Porrúa, México 2008. pp.

- Rico, José María. Chinchilla, Laura. (2002) “Seguridad Ciudadana en América Latina”, Ed.
Siglo XXI, 1ª Edición, México