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LÍQUIDOS INFLAMABLES

Índice
Párrafos
Introducción ...........................................................................................................1-7
Almacenamiento ..................................................................................................8-20
Almacenes personales ....................................................................................... 20
Transporte ..........................................................................................................21-23
Suministro y uso ................................................................................................24-32

INTRODUCCIÓN
1. El almacenamiento y manejo de líquidos inflamables es un asunto muy serio. El incumplimiento
de alguna práctica de seguridad, por básica que sea, puede provocar incendios devastadores, problemas
de salud agudos o crónicos y descrédito a la organización de Jehová si se producen daños
medioambientales. Este tipo de líquidos se evaporan a temperatura ambiente, creando una atmósfera que
puede inflamarse rápidamente en presencia de una mínima chispa o fuente de calor.

2. Los superintendentes tienen que estar al tanto de los tipos y cantidades de líquidos
inflamables que sus departamentos utilizan o almacenan. Además, deben asegurarse de que se sigan
procedimientos seguros de manejo y almacenamiento.

3. Todos los trabajadores deben recibir formación sobre los peligros de los líquidos
inflamables, así como instrucciones específicas sobre aquellos a los que estarán expuestos durante
el desempeño de su trabajo y cómo manejarlos o almacenarlos de forma segura.

4. Se debe notificar a todos los residentes qué líquidos no está permitido guardar en su
habitación o almacén personal. Si alguien tiene líquidos inflamables u otras sustancias
potencialmente peligrosas que desea almacenar, debe consultar con la oficina de Betel o con su
superintendente, a fin de garantizar que se almacenan de forma segura.

5. Para cada líquido inflamable debe haber una hoja de información de seguridad,
anteriormente llamada hoja de datos de seguridad, que deberá estar a disposición de todos los que
manipulen, transporten o utilicen ese tipo de líquido. Estas hojas pueden hacerse disponibles en
formato digital si está fácilmente accesible a quienes necesiten consultar las hojas. Si no es posible
acceder al formato digital en el lugar de uso, deben facilitarse ejemplares impresos. Todos los que
usen el líquido, o puedan entrar en contacto con él, han de estar familiarizados con las instrucciones
de la hoja de información de seguridad.

6. Si resulta necesario utilizar un líquido inflamable para un trabajo, el superintendente tendrá


que analizar detenidamente qué se requiere y qué opciones hay disponibles. Eviten el uso de este
tipo de líquidos siempre que sea posible. Si no se puede evitar, opten por la opción con el rango de
inflamabilidad más bajo. También pueden minimizarse los riesgos reduciendo las cantidades de
líquidos inflamables que se usan o almacenan. Dichas cantidades deben limitarse a lo estrictamente
necesario para realizar el trabajo.

7. A fin de inspeccionar cómo se manejan y almacenan en cada departamento los líquidos


inflamables y combustibles, los superintendentes tienen que llenar anualmente un formulario Lista
de control para inspección de líquidos inflamables y combustibles (A-127). Habrá casos en que no
todos los elementos de la lista de verificación sean aplicables al trabajo de un departamento. Una
vez finalizada la inspección, hay que dar prioridad a corregir sin demora cualquier deficiencia.
Tomadas las medidas correctivas, el superintendente debe firmarlas y fecharlas. Los informes de la

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inspección deben guardarse durante cinco años y entregarse si la central mundial o el Departamento
Local de Diseño y Construcción los solicitan al hacer una inspección de las instalaciones.

ALMACENAMIENTO
8. Todo líquido inflamable debe mantenerse almacenado en el envase del fabricante o en
recipientes certificados si se va a distribuir a granel. Los recipientes de seguridad han de cumplir los
siguientes requisitos:
1) Ser del tipo certificado para el líquido inflamable que almacenen.
2) Llevar una etiqueta que indique correctamente su contenido.
3) Tener tapa de cierre automático.
4) Contar con pantalla parachispas en el interior de la tapa
5) Tener válvula de seguridad o de presión.
6) Estar libres de defectos o daños que pongan en riesgo su integridad.
7) Ser del tamaño mínimo necesario, pero sin superar nunca los 20 litros (5 galones).
8) Si procede, seguir el código de colores establecido por la normativa del país donde se
usen (por ejemplo: recipientes rojos para gasolina, amarillos para gasóleo y azules para
queroseno).

9. Nunca deben guardarse líquidos inflamables en recipientes sin tapa. Por ejemplo, cuando los
pintores limpien brochas usando disolvente, pueden verter una pequeña cantidad de disolvente en
una lata de metal. Si sobra algo en la lata, no debe guardarse para uso futuro, sino verterse en un
recipiente de desechos de disolvente certificado.

10. Los líquidos inflamables que se saquen de un recipiente de almacenamiento a granel y se


viertan en recipientes de seguridad deben almacenarse en un armario certificado para contenerlos en
una sala habilitada al efecto. No podrá haber más de tres armarios certificados en una misma zona.
Si se trata de cantidades superiores a las que pueden guardarse en tres armarios, utilicen una sala de
líquidos inflamables. Cumplan la normativa específica en cada país.

11. Deben colocarse extintores adecuados a una distancia máxima de 15 metros (50 pies) de la
zona de almacenamiento, si esta se halla en exteriores, y a menos de 3 metros (10 pies) si se halla en
interiores.

12. Si se usan con frecuencia líquidos inflamables, posiblemente resulte necesario y práctico
guardar una cantidad reducida en la zona de trabajo. Si se quiere justificar el almacenamiento de
cualquier cantidad de líquidos inflamables en la zona de trabajo, el superintendente debe efectuar una
evaluación de riesgos. Sin embargo, el principio básico es almacenar solamente la cantidad mínima
requerida para actividades frecuentes o la necesaria para un turno de trabajo. Cuando no se estén
utilizando los líquidos, los recipientes deben mantenerse cerrados y guardados en armarios adecuados
o en contenedores resistentes al fuego y diseñados para contener derrames (de al menos un 110% del
volumen del recipiente más grande que se suela guardar en ellos). Se guardarán en lugares específicos
que, en lo posible, se encuentren alejados del área de procesado más cercana y fuera de la ruta de
evacuación de emergencia de la zona de trabajo. Los líquidos inflamables no deben almacenarse junto
a otras sustancias peligrosas que podrían incrementar el peligro de incendio o poner en riesgo la
integridad del recipiente.

13. Toda sala en la que se almacenen líquidos inflamables debe tener ventilación al exterior.
La instalación eléctrica y la iluminación deben ser a prueba de explosiones, lo que significa que han
de tener la capacidad de contener toda chispa o explosión que se produzca en su interior. Los
sistemas de ventilación han de estar diseñados para la exposición a vapores inflamables. Debe
contarse con un sistema de venteo por si ocurre una explosión. En el exterior de la sala debe haber
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señalización para indicar que es un almacén de líquidos inflamables. En su interior se instalarán
dispositivos de detección de incendios que, cuando sea necesario, estarán conectados a una central
de incendios. Se aplicará a los suelos una capa de acabado impermeable y no debe haber ningún
desagüe. Para impedir la salida de cualquier líquido derramado se colocará un resalte o burlete bajo
la puerta.

14. Los tanques que contengan líquidos inflamables deben contar con una válvula de seguridad
que impida que se acumule presión en su interior. Se almacenarán en zonas o cubetas de retención
para evitar derrames accidentales en suelos, alcantarillas o desagües. No se deben colocar en zonas
muy transitadas donde pudieran ser golpeados por maquinaria en movimiento. Si se apilan, se
pondrá entre ellos un separador estable para impedir que se produzcan chispas o acumulaciones de
corriente estática.

15. Los desechos de disolventes deben echarse en recipientes o tanques certificados, con tapa
sellada y válvula de presión, sin daños ni defectos que pongan en riesgo la integridad del recipiente,
y con etiquetas que indiquen su contenido. Una vez depositados adecuadamente, los desechos ya
no se emplearán para ningún otro fin. Cuando un recipiente esté lleno, debe desecharse de un modo
respetuoso con el medio ambiente y aprobado por las autoridades reguladoras locales.

16. Los líquidos inflamables no deben almacenarse en lugares con exposición directa a rayos
solares, cerca de fuentes de calor que puedan incrementar la presión en el interior de los recipientes
o en zonas donde se realicen trabajos en caliente, a menos que una evaluación de los riesgos indique
que es seguro hacerlo. Cuando las zonas de almacenamiento sean grandes, habrá que instalar
barreras físicas para impedir que vehículos o maquinaria en movimiento dañen los recipientes.
A no ser que los líquidos se almacenen en recipientes a presión, es importante que haya ventilación
adecuada para evitar la acumulación de vapores.

17. La instalación y equipamiento eléctricos, así como la iluminación de las zonas de


almacenamiento y suministro deben ser adecuados para los líquidos inflamables que se utilicen y
cumplir la normativa local. Cuando se quiera trasladar el almacén para líquidos inflamables a otra
ubicación, se debe efectuar una inspección de la instalación y equipamiento eléctricos, aparatos e
iluminación, y efectuar los cambios necesarios antes del traslado. Muchos países exigen la
instalación de cableado y accesorios a prueba de explosiones en los lugares de distribución de
sustancias inflamables.

18. Los líquidos inflamables no deben almacenarse junto a sustancias fuertemente oxidantes,
productos corrosivos u otros materiales incompatibles. Se deberá revisar la hoja de información de
seguridad de cada producto químico antes de depositarlo en una zona de almacenamiento.

19. En los lugares donde se almacenen líquidos inflamables debe haber extintores de clase B
fácilmente accesibles. Si hay riesgo de que el fuego afecte a circuitos eléctricos activos, se
recomienda que también haya disponibles extintores de clase C.

20. Almacenes personales. Los residentes deben conocer las normas para el almacenamiento
personal de sustancias peligrosas como líquidos inflamables, combustibles para campings, grasas para
cocinar y otros solventes. No deben guardarlos en los almacenes personales ni en armarios, ni siquiera
en su lugar de trabajo (véase el párrafo 4).

TRANSPORTE
21. Los líquidos inflamables deben transportarse en los envases originales del fabricante o, si
se distribuyen a granel desde un recipiente, que sea certificado (véase el párrafo 8). Los recipientes
deben transportarse bien sujetos en la zona de carga del vehículo, a fin de que no se dañen, sufran
derrames o salgan despedidos del vehículo en caso de una parada brusca.
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22. El transporte de líquidos inflamables en un vehículo comercial por carreteras públicas
quizás requiera permisos, documentos, o letreros de identificación especiales, según la cantidad
transportada. El departamento de la sucursal responsable del transporte efectuará una revisión de los
líquidos. Además, el método de transporte debe cumplir la normativa local.

23. Hay que tomar precauciones cuando se trasladen líquidos inflamables usando equipos de
carga de materiales, como carretillas elevadoras, transpaletas eléctricas o carretillas manuales.
La carga debe asegurarse bien para evitar derrames accidentales.

SUMINISTRO Y USO
24. Cuando se transfieran líquidos inflamables de un recipiente a otro, ambos deben estar
conectados entre sí y a tierra para impedir que la carga estática provoque una ignición. Además, las
superficies o recipientes de metal que se utilicen para trabajar con líquidos inflamables deben estar
debidamente conectados a tierra para liberar la corriente estática.

25. Conectar los recipientes implica unir partes de metal para formar una vía de conducción
eléctrica que equilibre el potencial eléctrico, lo cual puede lograrse conectando cables de unión de
suficiente calibre entre el recipiente del que se saca el líquido y el recipiente que lo recibe.

26. Para asegurar la conexión a tierra hay que comprobar que exista una vía de conducción
eléctrica desde el recipiente del que se saca el líquido hasta una toma de tierra de un edificio.

27. Antes de suministrar o utilizar líquidos inflamables se revisará la hoja de información de


seguridad a fin de determinar qué controles o precauciones deben adoptarse para proteger a los
trabajadores. Los equipos de protección personal pueden incluir entre otras cosas guantes, gafas de
seguridad, y máscaras de protección facial. Nadie debe comenzar a suministrar o usar líquidos
inflamables hasta que se haya colocado todas las protecciones necesarias.

28. Nunca se deben utilizar líquidos inflamables para limpiarse las manos u otras partes del
cuerpo.

29. Nunca se deben suministrar ni utilizar líquidos inflamables en una zona donde se estén
efectuando trabajos en caliente.

30. El suministro de líquidos inflamables siempre se llevará a cabo en zonas bien ventiladas.

31. Si se emplean trapos o paños para trabajar con líquidos inflamables o limpiarlos, después
de usarlos deben almacenarse en un recipiente de metal con tapa. No deben dejarse al aire libre.
El contenido de tales recipientes debe retirarse con regularidad de la propiedad. Se sabe que los
paños impregnados de disolvente pueden arder espontáneamente. Los recipientes de metal ayudan a
contener un posible incendio, y la tapa impide que el oxígeno alimente el fuego.

32. Nunca se debe utilizar agua para apagar un fuego en presencia de líquidos inflamables.

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