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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

CULTURA DEL AGUA Y EDUCACIÓN

Mesa 2

Víctor Nicolas Espinoza Tejerina

Diciembre 2018

Universidad Autónoma Juan Misael Saracho

Ingeniería Civil

TALLER II – CIV300
ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 1

2. DESARROLLO DEL TEMA ..................................................................................... 1

2.1. El agua ................................................................................................................ 1

2.2. Importancia del agua ........................................................................................... 2

2.3. Uso del agua ........................................................................................................ 2

2.4. Uso inadecuado del agua .................................................................................... 6

2.5. Escasez del agua ................................................................................................. 9

2.6. Cultura del agua ................................................................................................ 10

2.7. La nueva cultura del agua ................................................................................. 16

2.8. Surgimiento de una nueva cultura del agua ...................................................... 18

2.9. Principios de una nueva cultura del agua .......................................................... 22

2.10. Educación de la cultura del agua ...................................................................... 24

3. BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA .......................................................................... 25


1

CULTURA DEL AGUA Y EDUCACIÓN

1. INTRODUCCIÓN

El agua es un recurso no renovable, considerado como el líquido más importante del

universo capaz de mantener la vida en el planeta. Y es que, es el agua lo que nos permite

desarrollarnos como seres vivos, desde el crecimiento de las plantas, de los animales y

del ser humano hablando de un punto biológico, puesto que el 70 % del cuerpo está

compuesto por agua, así como también nos permite realizar diversas actividades y

labores, donde necesariamente requieren este líquido, como la agricultura, la ganadería,

bañarnos, tomar agua, limpiar, tener alimentos, preparar alimentos, etcétera, el agua tiene

muchísimos usos en toda su extensión.

Por desgracia, siendo nosotros los seres humanos organismos pensantes, no tenemos la

consciencia sobre el uso de esta, por lo que es necesario insertar en la sociedad una

cultura del agua, para educarnos para mejorar la calidad de vida de nuestra ciudadanía

motivando el ahorro del agua, su correcta utilización y una mayor participación de la

comunidad, concientizando a la ciudadanía sobre el buen uso del agua, y así garantizar el

suministro de agua a las futuras generaciones.

2. DESARROLLO DEL TEMA

2.1. El agua

Es una sustancia abiótica la más importante de la tierra y uno de los más

principales constituyentes del medio en que vivimos y de la materia viva. En estado

líquido aproximadamente un gran porcentaje de la superficie terrestre está cubierta

por agua que se distribuye por cuencas saladas y dulces, las primeras forman los
2

océanos y mares; lago y lagunas, etc.; como gas constituyente La humedad

atmosférica y en forma sólida la nieve o el hielo.

2.2. Importancia del agua

El agua es muy importante por las siguientes razones:

• Interviene en la composición de los seres vivos (hasta el 95% en peso).

• Constituye el alimento indispensable para la vida.

• Interviene en la fotosíntesis.

• Disuelve sustancias nutritivas para ser transformados dentro del organismo.

• Sirve como ambiente de gran cantidad de organismos: peces, algas, etc.

• Actúan como vehículo transporte de sustancias en el interior de los seres vivos.

• Es una fuente de energía.

• Tiene múltiples aplicaciones en la vida diaria.

• Sirve como vía de comunicación para los hombres: Mares, Lagos, Ríos.1

2.3. Uso del agua

El desarrollo de la humanidad tiene una de sus premisas en la relación con el agua.

No sólo como fluido vital imprescindible, pues agricultura, pesca y navegación, han

estado en la base del desarrollo social y económico de las diversas culturas. A ellas se

incorporaron en épocas muy tempranas la energía hidráulica mediante los molinos y

las fraguas, y los usos mineros.

1
https://www.monografias.com/trabajos104/la-nueva-cultura-agua/la-nueva-cultura-
agua.shtml#introducca, (consulta: 30/11/18)
3

Más recientemente se añadieron la industria y los usos urbanos asociados a la higiene

y al confort de las personas. La secuencia de usos se ha actualizado con los servicios

y las actividades recreativas, que se han añadido a los usos económicos de las

sociedades modernas.

Los usos del agua van asociados a algunos conceptos que requieren de una revisión

en profundidad. Por ejemplo, la clasificación en usos consuntivos y no consuntivos.

Tradicionalmente se han considerado consuntivos los usos que extraen agua de los

sistemas naturales y no la retornan. La mayoría de ríos siguen llegando al mar,

aunque deteriorados, pero los conceptos han evolucionado y hoy pensamos en usar el

agua con el debido respeto a los llamados usos ambientales, que se corresponden con

la sostenibilidad de las masas de agua y del ciclo que los alimenta, al que pertenecen.

Están reconocidos por las Leyes como un factor a respetar en cantidad y calidad, que

limita el conjunto de los demás usos sean o no extractivos.

El consumo de agua puede ser por incorporación a un producto elaborado, por

evaporación (o según la percepción de la cuenca cedente) por desviación mediante un

trasvase.

Ahora bien, estrictamente hablando, el agua no se consume pues más pronto que tarde

retorna al ciclo natural por uno u otro camino. En muchas ocasiones lo que induce al

uso del agua es el aprovechamiento de alguna de sus propiedades: comúnmente, su

energía, su calidad, su capacidad como disolvente y agente de arrastre o,

simplemente, su localización geográfica.


4

No hace falta referirse a las aguas termales o las minero-medicinales para evidenciar

esa cuestión. Algunos de los usos industriales del agua se explican por ello:

• La energía hidráulica, en cualquiera de sus modalidades aprovecha la energía

potencial que el sol da al ciclo del agua. Las precipitaciones sobre las montañas

permiten ese aprovechamiento energético y su transformación en electricidad u otros

resultados.

• El elevado calor específico permite su uso como agua de refrigeración, y el calor

latente de vaporización su transformación en vapor como intermediario energético en

muchos procesos. De ahí nació la era industrial.

Esos usos apenas consumen agua, pues en buena parte se recupera y/o retorna al

cauce. Pero el agua retornada ha perdido valor energético, ha cambiado su

emplazamiento o, simplemente, calienta el cauce receptor. No se ha consumido agua,

pero la operación no tiene impacto cero.

Un efecto análogo tiene la innivación artificial (Tiempo que permanece la nieve sobre

el suelo), que puede considerarse hija del cambio climático y de la industria turística.

El efecto combinado de una menor innivación y del mercado del esquí y sus

actividades colaterales (hostelería, equipamientos deportivos, infraestructuras

asociadas) exigen la presencia de nieve que a falta de precipitación se obtiene del

agua de pozos o manantiales más o menos lejanos a las pistas, que se congela y

proyecta a cambio de una notable inversión energética. Aquí, el valor del agua es

precisamente el de su congelación, pulverización y localización en las pistas.


5

Esas actividades tienen su impacto, al igual que los usos consuntivos tradicionales

como los usos urbanos, agrícolas o industriales que retornan el agua contaminada a

los cauces. Por ello y de forma general puede hablarse de consumo cuando el agua

que retorna al cauce en malas condiciones deteriora e inutiliza volúmenes adicionales

de agua. Es conocido que un metro cubico de agua limpia más un metro cúbico de

agua sucia son dos metros cúbicos de agua sucia.

El valor añadido de un uso del agua se mide por el de toda la actividad que promueve.

A veces es debido a la incorporación masiva de agua al proceso, como en la

agricultura, a veces por el aprovechamiento de alguna de sus propiedades.

El valor añadido de un uso debe ponerse en relación con los impactos que genera,

sean del tipo que sean. El impacto es, conceptualmente, aquella repercusión indirecta

(o efecto colateral) de una actividad sobre otras. Aunque a veces se dan impactos

positivos, normalmente son negativos y más cuando se trata de administrar un recurso

escaso y valioso. Alguien paga por el beneficio de otro y eso no es justo.

Cada uso tiene su impacto que ha de ser debidamente valorado y traducido en dos

direcciones:

La de los impactos admisibles. Ello remite a las medidas correctoras exigibles cuando

se considera que el impacto previsto de una determinada actividad no es aceptable.

El coste imputable a la actividad para el sostenimiento del ciclo del agua en tanto que

dominio público. Ese es el terreno de la fiscalidad ambiental aplicada al agua.


6

Por otra parte, hay que tener en cuenta que el ciclo del agua exige atender a funciones

de interés general o de garantía como son la prevención de inundaciones, la limpieza

viaria o la extinción de incendios.

Para una gestión sostenible del agua, el objetivo debería ser obtener, para la

financiación del ciclo en su conjunto, una parte del valor generado por el agua que

esté en relación con los impactos generados, su limitación y la administración del

bien en su conjunto.2

2.4. Uso inadecuado del agua

El 97.5% del agua del planeta se encuentra en los océanos y mares, no es apta para el

consumo, agricultura, e industria en general. El 2.5% restante es agua dulce, estando

casi toda en los casquetes polares, embalses subterráneos o de difícil utilización.

Queda por tanto un 0.26% de la masa total de agua en el mundo que es fácilmente

aprovechable para el uso humano, la que está en embalses, lagos, ríos y pozos

accesibles.

Gran parte del agua que se puede utilizar esta cada vez más contaminada, además el

70% de la que utilizamos se destina a regadíos de cultivos que muchas veces no son

los adecuados, provocando un derroche.

El consumo medio de agua por persona y día en los países desarrollados, viene a ser

más del doble de la estrictamente necesaria. Podemos modificar nuestras conductas

para así ahorrar agua, pero además existen hoy día tecnologías sostenibles para la

arquitectura que nos pueden dar un buen ahorro:

2
https://www.iagua.es/blogs/joan-gaya-fuertes/usos-agua, (consulta: 30/11/2018)
7

En nuestro país, así como en todo el mundo se hace un mal manejo del agua ya que

se desperdicia de manera cotidiana en nuestras actividades diarias, este mal hábito no

es el único factor que afecta al agua, sino que también interviene la gran

contaminación de agua en el planeta. Este bien es el más preciado en el planeta, por

eso tratar de cuidarla ha sido una obligación, pero el hombre no tiene límites y a

tratado de terminar con ella, así como con todo lo que nos rodea.

Desde el inicio de la revolución industrial, el agua potable ha sido cada vez más

contaminada y mal usada. Como consecuencia de ello y habiendo creído desde

siempre que el agua era un bien inagotable, comienza a presentarnos facturas muy

caras y de difícil solución si no se cambia radicalmente nuestra actual forma de

consumo derrochador. Ésta es motivo de conflictos entre agricultores, industriales,

empresarios turísticos e incluso países enteros.

Algunos de estos malos hábitos son:

• Lavar el coche con manguera abierta.

• Limpiarse los dientes o afeitarse con el grifo abierto.

• Refregar los platos.

Es difícil estimar la cantidad de agua que se necesita para mantener estándares de

vida aceptables o mínimos. 3

3
http://malaguaindustrial.blogspot.com/2012/10/mal-uso-del-agua-consecuencias-y.html, (consulta:
30/11/2018)
8

Tabla 1
Cantidades aproximadas de uso de agua en actividades cotidianas

El cuarto de baño:

Una llave abierta 20 litros x minuto

Regadera 20 litros x minuto con la llave abierta

Lavarse los dientes 20 litros por minuto al no cerrar la llave

6 a 20 litros cada vez que se realiza la descarga sin


Inodoro
necesidad

La cocina:

Lavando platos 100 litros por 5 minutos con la llave abierta.

Gotera 150 litros diarios (según la frecuencia del goteo)

Para lavar un vaso 7 vasos si utilizo demasiado detergente

Lavando ropa 200 litros por cada ciclo de lavado

Fuera de casa:

Lavar el carro con


500 litros por 15 minutos con la llave abierta
manguera

Lavar el carro con cubeta 50 litros con dos cubetas

Manguera abierta regando 1800 litros por hora

Nota. Fuente: http://www.comapa-zconurbada.gob.mx/cultura-del-agua/que-es-cultura-del-agua


9

2.5. Escasez del agua

El agua es un recurso imprescindible, así como escaso para la vida. Menos del 1% del

agua del planeta es dulce y accesible para el hombre, aunque este porcentaje varía

considerablemente según el lugar, el clima o la época del año.

Bolivia, es uno de los países más ricos en recursos naturales, obtiene el agua que

consume la población de fuentes tales como ríos, arroyos y acuíferos del subsuelo. Estos

acuíferos se recargan de forma natural en época de lluvias.

La desproporción que existe entre la cantidad de agua que se capta por escurrimiento y

las extensiones territoriales que comprenden aunado a la corta temporada de lluvias

hace que la disponibilidad del agua sea cada vez menor.

Bajo este panorama se enfrenta actualmente graves problemas de disponibilidad,

desperdicio y contaminación del agua.

Parte de esta problemática, se enfrenta con la construcción de la Infraestructura

Hidráulica que permite satisfacer de agua a los diferentes sectores de la población: el

agrícola, el industrial, el doméstico y de servicios y para la generación de energía

eléctrica, entre otros.

Las fuentes, los manantiales, las cuencas o cañadas están en acelerada vía de extinción,

hay cambios de clima el cual es responsable del retroceso de los glaciares y del suelo,

inundaciones, sequías y desertización. Pero es la acción humana la más drástica: ejerce

una deforestación delirante, ignora los conocimientos tradicionales sobre todo de las

comunidades indígenas locales, retira el agua de los ríos de diferentes maneras, entre

otras con obras de ingeniería, represas y desvíos.


10

Y es que ante una situación de escasez del agua la amenaza se cierne sobre tres aspectos

fundamentales del bienestar humano: la producción de alimentos, la salud y la

estabilidad política y social.

La calidad del agua es fundamental para el alimento, la energía y la productividad. El

manejo juicioso de este recurso es central para la estrategia del desarrollo sustentable,

entendido éste como una gestión integral que busque el equilibrio entre crecimiento

económico, equidad y sustentabilidad ambiental a través de un mecanismo regulador

que es la participación social efectiva.4

2.6. Cultura del agua

El conjunto de modos y medios utilizados para la satisfacción de necesidades

fundamentales relacionadas con el agua y con todo lo que dependa de ella. Incluye lo

que se hace con el agua, en el agua y por el agua para ayudar a resolver la satisfacción

de algunas de estas necesidades fundamentales. Se manifiesta en la lengua, en las

creencias (cosmovisión, conocimientos), en los valores; en las normas y formas

organizativas; en las prácticas tecnológicas y en la elaboración de objetos materiales; en

las creaciones simbólicas (artísticas y no artísticas); en las relaciones de los hombres

entre sí y de éstos con la naturaleza y en la forma de resolver los conflictos generados

por el agua. La cultura del agua es, por lo tanto, un aspecto específico de la cultura de

un colectivo que comparte, entre otras cosas, una serie de creencias, de valores y de

prácticas respecto de ella.

4
https://www.monografias.com/trabajos104/la-nueva-cultura-agua/la-nueva-cultura-
agua.shtml#introducca, (consulta: 30/11/2018)
11

Entre los especialistas el abanico de posibilidades es, a simple vista, muy amplio. Hay

quienes como Taylor sostienen que "la cultura o la civilización es un todo complejo que

incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y

cualquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de

la sociedad".

Para Hollander "una cultura es un modo de vida, en tanto que una sociedad está

compuesta por personas que viven de acuerdo con sus directrices". Para Rocher cultura

se identificaría con las formas de hacer, sentir y pensar.

La expresión latina "colere" tenía el sentido de cultivar, preparar la tierra para su

cultivo. Luego se fue asociando al "cultivo del alma o espíritu", y finalmente llega a

adquirir la forma de refinamiento y esfuerzos dedicados a las artes y el espíritu. Esta

noción de cultura asociada al cultivo del espíritu es quizás la de más larga data, pero ha

sido tachada de incompleta por la mayoría de los estudiosos contemporáneos que

destacan como definitorio del concepto de cultura la propensión de ésta para reproducir

o transformar pautas sociales.

En el fondo, el debate sobrevuela la delicada puja entre creatividad y regulación

normativa, ambas características reclamadas por distintos teóricos como lo propio de la

cultura.

Una tercera línea, la de Bauman por ejemplo, asume que la cultura es ambivalente y que

dichas tendencias - a conservar y a transformar - no se pueden separar. En palabras del

autor: "Ambas ideas [creatividad y regulación normativa] no se pueden separar, sino

que están presentes en la idea compuesta de cultura, y así deben permanecer. La cultura
12

se refiere tanto a la invención como a la preservación, a la discontinuidad como a la

continuidad, a la novedad como a la tradición, a la ruptura de modelos, al seguimiento

de las normas como a su superación, a lo único como a lo corriente, al cambio como a

lo predecible".

En el mismo sentido, Edgar Morin (1991) propone que la cultura refuerza lo dado, al

tiempo que se regenera permanentemente con los aportes de los individuos:

"La cultura, que es lo propio de la sociedad humana, está organizada/es organizadora,

mediante el vehículo cognitivo que es el lenguaje, a partir del capital cognitivo

colectivo de los conocimientos adquiridos, de los saber/hacer aprendidos, de las

experiencias vividas, de la memoria histórica, de las creencias míticas de una sociedad.

De este modo, se manifiestan en ‘representaciones colectivas’, ‘conciencia colectiva’,

‘imaginario colectivo’. Y, al disponer de su capital cognitivo, la cultura instituye las

reglas/normas que organizan la sociedad y gobiernan los comportamientos individuales.

Las reglas/normas culturales generan procesos sociales y regeneran globalmente la

complejidad social adquirida por esta misma cultura. De este modo, la cultura no es ni

‘superestructura’ ni ‘infraestructura’, siendo impropios estos términos en una

organización recursiva en la que lo que es producido y generado se convierte en

productor y generador de aquello que lo produce o lo genera.

Cultura y sociedad mantienen una relación generadora mutua y en esta relación no

olvidemos las interacciones entre individuos que son, ellos mismos,

portadores/transmisores de cultura; estas interacciones regeneran a la sociedad, la cual

regenera a la cultura".
13

Estas especificaciones de Morin - que nos ayudan en la comprensión del concepto de

cultura - consolidan el marco de referencia desde el cual pretendemos formular nuestra

propuesta de cultura del agua. Un encuadre que reconoce que las posibilidades y los

límites para generar cambios dependen de una praxis sustentada en un ‘hacer humano’

diferente.

"Una cultura abre y cierra las potencialidades bioantropológicas de conocimiento. Las

abre y actualiza al proporcionar a los individuos un saber acumulado, su lenguaje, sus

paradigmas, su lógica, sus esquemas, sus métodos de aprendizaje, de investigación, de

verificación, etc., pero al mismo tiempo las cierra y las inhibe con sus normas, reglas,

prohibiciones, tabúes, su etnocentrismo, su auto sacralización, la ignorancia de su

ignorancia. También aquí, lo que abre el conocimiento es lo que cierra el

conocimiento". (Morin,1991)

El concepto al que adherimos para nuestro texto comparte los aportes de algunas de las

definiciones reseñadas. Así, ‘cultura’ será empleada para aludir al patrimonio común de

un pueblo, estable en algunos tiempos y lugares y, a la vez, permanentemente dinámico.

Condiciona la vida particular, pero en la medida que cada uno aporta o puede aportar a

partir de su esencial libertad, la cultura es condicionada por los miembros de la

comunidad. Esto es esencial: la cultura es organizadora de hábitos, pautas, habilidades

de los individuos, pero es al mismo tiempo, organizada y reorganizada por los

individuos. Entendemos por cultura, entonces, a los modos de ser (pensar - sentir –

valorar- decir) de hacer, de vivir, de los pueblos, incluidos los modos de satisfacer sus

necesidades, es decir, la peculiar manera de generar estrategias de vida.


14

Llamamos ‘cultura del agua’ al conjunto de modos y medios utilizados para la

satisfacción de necesidades fundamentales relacionadas con el agua y con todo lo que

dependa de ella. Incluye lo que se hace con el agua, en el agua y por el agua para ayudar

a resolver la satisfacción de algunas de estas necesidades fundamentales. Se manifiesta

en la lengua, en las creencias (cosmovisión, conocimientos), en los valores; en las

normas y formas organizativas; en las prácticas tecnológicas y en la elaboración de

objetos materiales; en las creaciones simbólicas (artísticas y no artísticas); en las

relaciones de los hombres entre sí y de éstos con la naturaleza y en la forma de resolver

los conflictos generados por el agua. La cultura del agua es, por lo tanto, un aspecto

específico de la cultura de un colectivo que comparte, entre otras cosas, una serie de

creencias, de valores y de prácticas respecto de ella.

Es importante destacar que la cultura de agua está ligada a un colectivo (grupo étnico o

cultura). Con los instrumentos conceptuales existentes es posible identificar el tipo de

aporte del grupo y registrar su procedencia. Sabemos que no existe la "pureza cultural",

que la cultura está construida también sobre los sincretismos y migraciones de las

personas, sus intercambios y adaptaciones. Sin embargo, cada vez más, se están

valorando los conocimientos agrícolas, los conocimientos científicos, los conocimientos

técnicos, los conocimientos ecológicos, los conocimientos medicinales como productos

de singulares sistemas de conocimiento que pertenecen a grupos específicos. La cultura

del agua es un proceso de reproducción y transformación de creencias, percepciones,

conocimientos, valores, actitudes y comportamientos individuales o colectivos en

relación al agua en sus diversos usos.


15

Se refiere al conocimiento que posee la población, las instituciones u organizaciones en

relación a la naturaleza del agua, de su valor social, económico y ambiental y de la

necesidad de preservarla para garantizar el futuro de todos

Se refiere a las prácticas que realizan las personas u organizaciones en relación al uso y

preservación del agua, que incluyen en algunos casos las tradiciones ancestrales en

correspondencia con su ámbito territorial, características geográficas e identidad local.

Cuyo objetivo es desarrollar campañas permanentes que nos permitan promover el

cuidado del agua, para que de esta manera haya más niños y personas que se preocupen

por preservar este vital líquido. Y va enfocado principalmente a la niñez y a los jóvenes

y a través de ellos se difundirá el cuidado del agua en los hogares y a los adultos. Pero

es importante también que los padres de familia les enseñen a los niños a cuidar este

vital líquido que es fundamental para la vida.5

Figura 1. Ámbitos relacionados con la cultura del agua.

5
(Vargas, 2006)
16

2.7. La nueva cultura del agua

La idea de la Nueva Cultura del Agua surgió en España a principios de la década de

1990, al calor de la movilización ciudadana en contra del Plan Hidrológico Nacional, el

cual tenía como principal propósito construir una gran red de presas y conducciones

para el trasvase del río Ebro hacia la costa mediterránea del Levante español. En 1995

fue conformada la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases, la

cual agrupó gente de diversos pueblos y comarcas afectadas por grandes obras

hidráulicas, así como académicos y activistas de diversas regiones de España, pero

principalmente de Aragón. Fue así que en esta organización se reunieron diferentes

asociaciones y grupos que desde hacía tiempo estaban en defensa de sus pueblos y de su

territorio frente a la amenaza de proyectos de presas impulsadas desde el gobierno

español

En 1980 los sociólogos Mario Gaviria y Artemio Baigorri, así como la socióloga de la

Universidad de Zaragoza Ángela López y el físico de la misma Universidad Pedro

Arrojo Agudo diseñan un proyecto de investigación para comparar las tradiciones,

culturas y políticas hidráulicas en España y California, que, aunque no obtiene la

financiación necesaria para su realización, servirá para el diseño de ulteriores proyectos

de otros investigadores. Asimismo, hay que hacer referencia a las investigaciones que

Federico Aguilera venía haciendo en Canarias, en torno a la gestión privada del agua.

Es en ese caldo de cultivo, no por casualidad en el Valle del Ebro, en donde surgiría en

la segunda mitad de los noventa la Nueva Cultura del Agua.

Entre las ideas más importantes que se defienden desde esta concepción podemos citar
17

el concebir el agua como activo "eco social", la necesidad de gestionar la demanda en

lugar de la oferta, la aplicación de técnicas como el estudio coste-beneficio o el estudio

de impacto ambiental y la concepción de la unidad de la cuenca hidrográfica intentando

eliminar los trasvases (trasvase de cuenca) y las presas.

Es importante destacar los tipos de agua que se diferencian, por su uso, en la nueva

cultura del agua:

• El agua de vida, el agua necesaria para vivir, que es un derecho y debe ser

gratis para todos los seres humanos, unos 3 litros de agua al día. En el mundo

cada año mueren por causa de falta de agua limpia unas 30.000-50.000 personas.

• El agua de uso ciudadano: Un agua que también es un derecho, y por la cual se

pagaría el precio de coste. El agua de ducharse, de lavarse, de limpiar la casa.

Unos 20 litros diarios.

• El agua de lujo: es el agua de que se usaría para extras privados, como piscinas,

campos de golf. Unos 200 litros o más diarios, su precio se incrementaría

notablemente al precio del agua de uso ciudadano.

• El agua de negocio: es el agua que se utiliza para obtener un beneficio y que

también vería incrementado su precio sobre el uso ciudadano, y no

subvencionada públicamente como es en algunos casos.

El gasto por el agua de lujo podría/debería servir para facilitar el agua de vida a las

personas que no tienen para vivir.

Este modo de vida, requiere de una transformación de la escala de valores en nuestras

vidas respecto a este recurso natural, un cambio de actitud y una conducta responsable
18

en el uso del agua que no comprometa la disponibilidad y calidad del recurso para las

generaciones futuras.

Implica un modo de vida que asume que el agua es:

Un bien escaso, que requiere de los usuarios una valoración y un uso adecuado, que

permita satisfacer las necesidades básicas y las actividades productivas para el

desarrollo, conservando y protegiendo las fuentes de agua.

2.8. Surgimiento de una nueva cultura del agua

El agua ha sido considerada comúnmente como un recurso renovable, cuyo uso no se

veía limitado por el peligro de agotamiento que afecta, por ejemplo, a los yacimientos

minerales. Los textos escolares hablan, precisamente, del "ciclo del agua" que, a través

de la evaporación y la lluvia, devuelve el agua a sus fuentes para engrosar los ríos, lagos

y acuíferos subterráneos, y empieza de nuevo.

Y ha sido así mientras se ha mantenido un equilibrio en el que el volumen de agua

utilizada no era superior al que ese ciclo del agua reponía. Pero el consumo de agua se

ha disparado: a escala planetaria el consumo de agua potable se ha venido doblando

últimamente cada 20 años, debido a la conjunción de los excesos de consumo de los

países desarrollados y del crecimiento demográfico,

Este crecimiento del consumo ha llevado, por ejemplo, a una explotación de los

acuíferos subterráneos tan intensa que su nivel se ha reducido drásticamente. Como

advierte Jorge Riechmann (2003), "a escala mundial, algunas regiones agrícolas (como

las llanuras del norte de China, el sur de las Grandes Llanuras de EEUU, o gran parte de

Oriente Próximo y el norte de África) están extrayendo aguas subterráneas más rápido
19

de lo que el acuífero puede recargarse, una práctica obviamente insostenible". La

sobreexplotación de los acuíferos los daña en muchos casos irreversiblemente, ya por

intrusión marina si nos hallamos cerca de la costa (lo que provoca su salinización), ya

por compactación y hundimiento de sus estructuras".

Pero no se trata sólo de las aguas subterráneas: se ha tomado tanta agua de los ríos que,

en algunos casos, su caudal ha disminuido drásticamente y apenas llega a su

desembocadura, lo cual acaba produciendo irreversibles alteraciones ecológicas:

pensemos que muchos peces desovan en el agua dulce que los ríos introducen en el mar

y que muchas especies precisan de los nutrientes que esas aguas acarrean. Un caso

extremo lo constituye la desaparición del mar de Aral, en el territorio de la antigua

Unión Soviética, causada por la desviación de las aguas de los dos ríos que lo

alimentaban para irrigar a gran escala el cultivo del algodón, que algunos califican

como "la mayor catástrofe ecológica de la historia" (Chauveau, 2004).

Junto a este crecimiento explosivo del consumo del agua se ha producido y se sigue

produciendo una seria degradación de su calidad debido a los vertidos de residuos

contaminantes (metales pesados, hidrocarburos, pesticidas, fertilizantes), muy superior a

tasa o ritmo de asimilación de los ecosistemas naturales. Son conocidos, por ejemplo,

los efectos de los fosfatos y otros nutrientes utilizados en los fertilizantes de síntesis

sobre el agua de ríos y lagos, en los que provocan la muerte de parte de su flora y fauna

por la reducción del contenido de oxígeno (eutrofización). Unos dos millones de

toneladas de desechos son arrojados diariamente, según el Informe de Naciones Unidas

sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos del Mundo, en aguas receptoras. Se estima
20

que la producción mundial de aguas residuales es de aproximadamente 1500 km3 y

asumiendo que un litro de aguas residuales contamina 8 litros de agua dulce, la carga

mundial de contaminación puede ascender actualmente a los 12000 km3, siendo las

poblaciones pobres las más afectadas, con un 50% de la población en los países en

desarrollo expuesta a fuentes de agua contaminadas.

La Comisión Mundial del Agua ha alertado además del drástico descenso de los

recursos hídricos provocado también por la degradación ambiental y, muy

concretamente, por la deforestación y la pérdida de nieves perpetuas fruto del cambio

climático: la lluvia ya no es retenida por la masa boscosa, ni tampoco en forma de

nieve, lo que favorece la erosión y desertización. En el 2000 las reservas de agua en

África eran la cuarta parte de las que existían medio siglo antes y en Asia y en América

Latina un tercio y siguen disminuyendo mientras crecen la desertización y las

prolongadas sequías. Y denuncia que 1200 millones de personas carecen de agua

potable, mientras que a 3000 millones

Conviene destacar que las posibilidades técnicas para resolver muchos de los problemas

que hemos ido mencionando ya están disponibles. Existen, por ejemplo, numerosas

técnicas para determinar la calidad de las aguas, los elementos y compuestos tóxicos

que pueden tener, los micro contaminantes, basadas en las orientaciones de la OMS

(Organización Mundial de la Salud) de límites permitidos para el agua destinada a la

alimentación. También hay tecnologías contrastadas de tratamiento de aguas residuales,

depuración de vertidos industriales, etc. Hay tecnologías sostenibles que no sólo

procuran disminuir la contaminación, sino que tratan de prevenir los problemas. Y


21

existen unos principios básicos fundamentales recomendados para los proyectos

tecnológicos de depuradoras, basados en la máxima reutilización de aguas limpias y

semilimpias, reducción de caudales, separación inmediata de residuos donde se

producen, sin incorporarlos a las corrientes de desagüe, para tratarlos separadamente,

etc.

También en lo que se refiere a impedir el agotamiento de los recursos de todo tipo

(aguas subterráneas, bancos de pesca, etc.) las técnicas y los planes de actuación ya

están previstos y cuentan con formas de control extremadamente fiables, que van desde

la vigilancia vía satélite al análisis genético de las capturas.

Por otra parte, estudios fiables de muy diversa procedencia (PNUD, Banco Mundial)

han mostrado que con inversiones relativamente modestas (apenas 9000 millones de

dólares) habría agua y saneamiento para todos. En realidad, bastaría con el 5% del gasto

militar para lograr la reducción de la pobreza extrema con sus secuelas de enfermedad,

hambre, analfabetismo.

Lo que falta, pues, es decisión responsable para llevar adelante los cambios necesarios.

Algo que exige impulsar la educación para la sostenibilidad y, como parte de la misma,

una Nueva Cultura del Agua: "Para asumir este reto se precisan cambios radicales en

nuestras escalas de valores, en nuestra concepción de la naturaleza, en nuestros

principios éticos, y en nuestros estilos de vida; es decir, existe la necesidad de un

cambio cultural que se reconoce como la Nueva Cultura del Agua. Una Nueva Cultura

que debe asumir una visión holística y reconocer las múltiples dimensiones de valores

éticos, medioambientales, sociales, económicos, políticos, y emocionales integrados en


22

los ecosistemas acuáticos. Tomando como base el principio universal del respeto a la

vida, los ríos, los lagos, las fuentes, los humedales y los acuíferos deben ser

considerados como Patrimonio de la Biosfera y deben ser gestionados por las

comunidades y las instituciones públicas para garantizar una gestión equitativa y

sostenible.6

2.9. Principios de una nueva cultura del agua

• No inundar los valles de la montaña ni secar los deltas de los ríos, casa y sustento de

pueblos a cuya identidad contribuyeron.

• Conservar los ríos y el patrimonio que en su curso ha florecido a lo largo de la historia

y devolver a sus aguas las funciones y atributos más esenciales.

• Gestionar el agua desde el principio de solidaridad, herencia común de todos que

hemos recibido las generaciones presentes, y que debemos transmitir en las mejores

condiciones posibles a las generaciones venideras.

• Ahorrar y preservar la calidad del agua alterando lo menos posible los sistemas

naturales, reduciendo en origen la carga contaminante y restringiendo paulatinamente

las demandas de depuración.

• Gestionar de forma sostenible los recursos hídricos haciendo frente al despilfarro,

mediante el ahorro, las mejoras en el uso eficiente y la reutilización.

6
https://www.monografias.com/trabajos104/la-nueva-cultura-agua/la-nueva-cultura-
agua.shtml#introducca, (consulta: 30/11/2018)
23

• Instaurar la cultura de la participación y la imaginación, capaces de dar cabida a las

sabias estrategias del pequeño bien hacer, y a la subsidiariedad, como formas

obligadas de gestión.

• Vivir el agua con nuestra realidad de país mediterráneo, una realidad restrictiva,

incompatible con la cultura del bien libre, que predica la oferta ilimitada de agua con

cargo al erario público.

• Abandonar la dialéctica demagógica de un falso productivismo del agua

(especialmente en el regadío) para incorporar criterios serios de valoración económica

y recuperación íntegra del coste, en la perspectiva de una gestión sostenible del

desarrollo.

• Aprovechar las aguas superficiales y subterráneas como un recurso unitario, sabedores

de que forman parte de un mismo ciclo y de que luchar contra la sobreexplotación de

los acuíferos y su contaminación es la mejor aportación que podemos hacer para ese

aprovechamiento conjunto.

• Defender para el agua el concepto de recurso público gestionado en base al interés

general evitando su mercadeo y conversión en objeto de especulación.

Todos estos principios se resumen en dos:

I. Gestionar el agua como Recurso y conservarla como Patrimonio.

II. Gestionar el agua con políticas de control de la demanda y no de aumento de la

oferta.7

7
https://agua.org.mx/biblioteca/diez-principios-de-la-nueva-cultura-del-agua/, (consulta: 30/11/2018)
24

2.10. Educación de la cultura del agua

Para una educación de la cultura del agua, se debe realizar pláticas explicativas que se

impartirán en todo ambiente educativo de nivel intermedio, superior y principalmente en

las escuelas, para los niños con el objetivo de que las niñas y niños tomen conciencia de

la importancia de cuidar el vital elemento, fundamental en la existencia de todos los seres

vivos, y ellos transmitan estos conocimientos en sus hogares, en todos los niveles

educativos de diversos temas:

➢ Historia del Agua.

➢ Proceso de Potabilización.

➢ Consejos prácticos para el ahorro del agua.

➢ Problemática actual del agua.

➢ Contaminación del agua.

➢ Contaminación por medio del desecho de pilas.

➢ Videos Proceso de Potabilización y Ahorro del agua.

➢ Festejo del Día Mundial del Agua.

➢ Festejo del Día Mundial del Medio Ambiente.

➢ Participación en Cursos y Talleres de Cultura del Agua.

➢ Campaña de Reciclaje de papel y artículos contaminantes.

➢ Concurso de carteles sobre el cuidado del agua.

Y otras actividades, con la finalidad de crear conciencia y promover la cultura del agua. 8

8
http://www.comapa-zconurbada.gob.mx/cultura-del-agua/que-es-cultura-del-agua/, (consulta: 30/11/2018)
25

3. BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

Vargas, R. (2006). La cultura del agua Lecciones de la America Indigena. Montevideo,


Uruguay: UNESCO.
Arredondo, D. C. (s.f.). nueva cultura del agua. Recuperado el 30 de Noviembre de 2018,
de monografias.com: https://www.monografias.com/trabajos104/la-nueva-cultura-
agua/la-nueva-cultura-agua.shtml#introducca
Atilano, A. O. (2 de Octubre de 2012). Uso inadecuado del agua. Recuperado el 30 de
Noviembre de 2018, de Malaga industrial:
http://malaguaindustrial.blogspot.com/2012/10/mal-uso-del-agua-consecuencias-
y.html
Fuertes, J. G. (10 de Septiembre de 2018). los usos del agua. Recuperado el 30 de
Noviembre de 2018, de iagua: https://www.iagua.es/blogs/joan-gaya-fuertes/usos-
agua
Gil, J. M. (13 de Junio de 2007). diez principios de la nueva cultura del agua.
Recuperado el 30 de Noviembre de 2018, de fondo para la comunicación y la
educación ambiental: https://agua.org.mx/biblioteca/diez-principios-de-la-nueva-
cultura-del-agua/
Que es cultura del agua. (s.f.). Recuperado el 30 de Noviembre de 2018, de COMAPA:
http://www.comapa-zconurbada.gob.mx/cultura-del-agua/que-es-cultura-del-
agua/

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