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Ensayo documental
Docentes:
Dra. Eneyda Jannine Tenorio Aburto
Dr. Zacarías Duarte
Discente:
Dr. Armando Enrique Sánchez Bermúdez
Nota: Los comentarios en cursiva son autoría total del discente
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Marco Regulatorio de los Médicos Forense
y del Instituto de Medicina Legal en Nicaragua
Introducción
1. Ley de 1981
Art. 1º.- Habrá en la cabecera de cada uno de los Distritos Judiciales de la República dos
médicos forenses para los reconocimiento y dictámenes que requiere la ley en materia criminal.
Art. 2º.- Cada uno de estos médicos será nombrado por la Sala de lo Criminal de las respectivas
Secciones Judiciales.
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Art. 3º.- Su duración será de dos años y el sueldo que devenguen el que les designe la ley.
Art. 4º.- Los médicos forenses deben ser ciudadanos en ejercicio de sus derechos ó extranjeros
residentes incorporados en la Facultad Médica de la República, Doctores ó Licenciados en
Medicina y Cirugía, mayores de veinticinco años y de reconocida probidad. Su residencia
deberá ser en la cabecera de cada Distrito Judicial para que hayan sido nombrados; los
reconocimientos que deban hacerse fuera de la jurisdicción local de la cabecera, se practicarán
como está establecido en el In.
Comentario: Vale destacar que la reconocida probidad, la edad (25 años) que denota
experiencia y estatus académico, son requisitos de tan importante asignación.
Art. 5º.- Caso que el dictamen de los médicos forenses no sea conteste ó que estos se hallen
impedidos legalmente, el Juez llamará uno ó dos específicos, según el caso, devengando dos
pesos cada uno por los reconocimientos y cuatro por las autopsias, que serán pagados, también
por el Tesoro Nacional.
Art. 6º.- El Juez de 1ª. Instancia de lo Criminal les dará posesión en el modo y forma como se
les da á los Jueces de Paz, dando cuenta á la Sala respectiva dentro de tercero día.
Comentario: La investidura y su remuneración con fondos del erario le otorga una muy
importante investidura al oficio médico forense.
Art. 7º.- Las autoridades que conozcan en materia criminal en sus respectivos casos, podrán
apremiar á los médicos forenses hasta con veinticinco pesos de multa, sin perjuicio de hacer
efectivo el reconocimiento por vía de apremio personal. Estos apremios son aplicables á los
médicos específicos que se llamen por impedimento legal de los primeros.
Art. 8º.- Los médicos forenses podrán ser procesados por las autoridades correspondientes, de
oficio ó por acusación de parte, por cualquiera infracción de ley en el ejercicio de sus funciones,
y para la responsabilidad de sus actos quedan equiparados á los peritos.
Art. 9º.- Los médicos forenses no podrán ausentarse del lugar de su residencia si no es con
licencia del Juez de 1ª. Instancia, quien podrá concederla hasta por diez días sin goce de
sueldo; solamente con permiso de la respectiva Sala. El Juez en el primer caso y la Sala de los
Criminal en el segundo, designarán al que deba sustituirles.
Art. 10.- Los médicos forenses tendrán, además, obligación de prestar asistencia profesional á
los individuos de las guarniciones militares y resguardos de Hacienda en todas las cabeceras
de Destrito donde no hubiese cirujano especial.
Art. 11 - Las multas que conforme á esta ley se impongan á los médicos forenses ó específicos,
en su caso, ingresarán al Tesoro Nacional.
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Comentario: A pesar de la alta investidura y remuneración, vienen a la par muchas
responsabilidades administrativas y hasta penales en caso en que incurriesen en cualquiera de
las situaciones expresadas en los artículos 7 al 11 de esta ley.
Art. 12º.- La presente ley comenzará á regir tres meses después de su publicación.
2. Ley de 1894
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Comentarios:
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Se asignan dos Médicos Forense en las capitales (cabeceras departamentales) de Managua,
Granada, Masaya y León, obviamente el crecimiento de esas ciudades lo ameritan y uno en
cada una de las otras circunscripciones judiciales del país. A partir de ese momento la función
del médico forense pasa de lo estrictamente en materia criminal para el reconocimiento post
mortem a materia civil. Se mantiene en firme el nombramiento hecho por la autoridad judicial
competente.
No obstante, el legislador toma en consideración que no es posible que todo el territorio nacional
sea atendido por estos peritos, así como la necesidad de contar con otros conocimientos
relacionados con químicos en el cuerpo humano, entre otros, por lo que extiende facultades al
auxilio farmacéutico y a entendidos (inteligentes) en la materia, si fuese necesario.
3. Decreto de 1899
Art. 1.- Restablécense los médicos forenses mandados suspender por decreto ejecutivo de 29
de Marzo del corriente, debiendo existir sólo un médico forense en cada una de las cabeceras
del distrito judicial. El testimonio que se hace plena prueba en los casos que legalmente pueden
intervenir.
Art.3.- Los cirujanos de los pueblos que desempeñarán las funciones correspondiente á los
médicos forenses.
Comentarios:
No conocemos con certeza qué sucedió en el contexto social, legal o político de la época que
llevara al legislador (Asamblea Nacional legislativa) a reestablecer lo que el Ejecutivo
(Presidente de la República) derogó unos meses antes y reformar en el mismo decreto
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legislativo la Ley de Médicos Forenses de 1894, fortaleciendo aún más las facultades de los
médicos forenses.
Por otra parte, es importante anotar que la frase: “El testimonio que se hace plena prueba en
los casos que legalmente pueden intervenir” ya antecede a la legislación penal y civil moderna
el valor de prueba del testimonio del perito forense, aun cuando el modelo del sistema de justicia
de la época era escrito.
http://legislacion.asamblea.gob.ni/normaweb.nsf/($All)/F894E0775A0F0A52062570A1005784
8C?OpenDocument
Artículo 1.-En las ciudades o pueblos que por ser cabeceras de Distrito Judicial existiesen
médicos y cirujanos que desempeñen algún cargo del Ministerio de Salud Pública, deberán
prestar su concurso a los Jueces Locales del lugar para el establecimiento del cuerpo del delito
de homicidio, lesiones y demás que señala la Ley de Médicos Forenses.
Artículo 2.-Los dictámenes de los facultativos a que alude el artículo anterior tendrán la misma
fuerza y validez que la Ley señala a los dictámenes de los médicos forenses; podrán ser
impugnados en su caso y se tramitará su impugnación en la misma forma que la Ley señala
para los dictámenes médico-legales de los médicos forenses de las cabeceras de Distrito
Judicial.
Artículo 3.-Para que los facultativos a que se refiere el Artículo 1 de esta Ley estén obligados a
emitir su dictamen médico legal, bastará un oficio del Juez que conozca del caso.
Artículo 4.-Los facultativos a que se refiere la presente Ley incurrirán en las mismas penas que
la Ley de Médicos Forenses señala para los médicos forenses de las cabeceras de Distrito
Judicial, para el caso de infracción de la misma.
Artículo 5.-Esta Ley empezará a regir desde la fecha de su publicación en el Diario Oficial "La
Gaceta".
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Dado en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados .- Managua, D.N., 26 de agosto de
1970.- Orlando Montenegro M., D.P.- Francisco Urbina R., D.S.- Adolfo González B., D.S.
Al Poder Ejecutivo.- Cámara del Senado, Managua, D.N., 2 de Septiembre de 1970.- Gustavo
F. Chávez, S.P.- Gustavo Raskosky, S.S.- Adán Solórzano C., S.S.
Por Tanto: Ejecútese.- Casa Presidencial.- Managua, D.N. cuatro de Septiembre de mil
novecientos setenta .- A. SOMOZA., Presidente de la República.- M. Buitrago Aja, Ministro de
la Gobernación".
Cometarios:
https://www.poderjudicial.gob.ni/arc-pdf/LOPJ.pdf
Artículo 183.- Médicos Forenses. Los Médicos Forenses constituyen un cuerpo al servicio de la
Administración de Justicia y están a las órdenes inmediatas de los Jueces y Tribunales, de
conformidad con la ley de la materia.
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Artículo 184.- Competencia. Los Médicos Forenses desempeñan funciones de asistencia
técnica a los Juzgados y Tribunales; a la Policía Nacional en investigaciones de delitos; la
Procuraduría General de la República y a la Procuraduría de los Derechos Humanos, en las
materias de su disciplina profesional, con sujeción, a lo establecido en las leyes pertinentes.
También les corresponde la evaluación facultativa de los detenidos, lesionados o enfermos que
se hallaren bajo la jurisdicción de aquéllos o de las autoridades penitenciarias, en los supuestos
y forma que determine las leyes.
Artículo 186.- Ingreso Los aspirantes al Cuerpo de Médicos Forenses deberán ser Doctores en
Medicina, con especialidad en medicina forense o entendidos en dicha especialidad.
Comentarios:
Aunque la Ley parezca escueta en esta materia que ya ha sido del interés del legislador un
poco más de un siglo antes, en esta reorganización de las facultades y competencias de los
médicos forense experimentan profundos cambios: Se conceptualizan en su conjunto como
“Cuerpo de Médicos Forenses” indicando ya cierto grado de colegialidad sujeto a la jurisdicción
del Poder Judicial, pero a la vez lo conceptualiza como “técnicos” al servicio no solamente de
los tribunales de justicia, sino también a otros operadores del Sistema de Administración de
Justicia”, los cuales pertenecen administrativamente a otros poderes de estado, pero no sujetos
administrativamente al Poder Judicial, tales como: la Policía Nacional, la Procuraduría General
de la República (en ese momento se denominaba Procuraduría General de Justicia, institución
que asumía funciones del ejercicio de la acción penal que actualmente las tiene por ley el
Ministerio Público, creado mediante la Ley número 346 Ley Orgánica del Ministerio Público del
02 de mayo del 2000 y publicada en La Gaceta, Diario Oficial N°. 196 del 17 de Octubre del
2000). Cabe notar que las posteriores reformas a la Ley 260 LOPJ no hace esta distinción con
respecto al Ministerio Público como institución independiente, con autonomía orgánica,
funcional y administrativa, sino solamente para la Procuraduría General de la República (sujeta
orgánicamente al Poder Ejecutivo). Por lo tanto nos debemos remitir a otro cuerpo de ley
(Código de Procedimiento Penal) para subsanar este aspecto de la LOPJ.
Asimismo, la Procuraduría de los Derechos Humanos (citada así en la Ley 260 LOPJ),
denominada por la Ley número 2012 como Procuraduría para la Defensa de los Derechos
Humanos, del 13 de diciembre de 1995 y publicada en La Gaceta, Diario Oficial N°. 7 del 10 de
Enero de 1996. Acá surge la pregunta: ¿Qué interés podrá tener la PDDH para solicitar los
servicios de peritaje de médicos forenses. Una lectura de corrido a la Ley 2012 nos detiene en
las atribuciones establecidas en el artículo 18, numeral 5 que literalmente dice: “Investigar
actuaciones de la administración pública de oficio o por denuncia, para esclarecer los actos u
omisiones que vulneren los derechos humanos y remitir a los que resultaren presuntos
culpables al organismo correspondiente para su debida sanción”. Al remitirnos a los “Derechos
Humanos”, los cuales están consignados en primer lugar en la Constitución Política de la
República de Nicaragua, convenciones, convenios, tratados y protocolos internacionales
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suscritos por el Estado de Nicaragua, así como las leyes especiales en esta materia, abre un
amplio abanico de posibilidades para la PDDH. Basta con indicar derechos tutelados legalmente
como: la vida, la integridad física y psíquica de las personas, integridad de la sexualidad
humana, derecho a la salud, entre otros, para entender el interés del legislador de vincular la
función de los médicos forenses con las atribuciones de la PDDH.
6. Reglamento de la Ley Orgánica del Poder Judicial Publicada en La Gaceta No. 137
del 23 de Julio de 1998
http://legislacion.asamblea.gob.ni/Normaweb.nsf/9e314815a08d4a6206257265005d21f9/7865
6502ea7e407b06257233005ca63a?OpenDocument
Artículo 87.- El Instituto de Medicina Legal integra el Sistema Nacional Forense y a todos los
Médicos Forenses del país, los que desarrollaran sus funciones en la sede del mismo o en
cualquiera de sus Delegaciones para la que fuesen nombrados.
La sede del Instituto está ubicada en la ciudad de Managua, pudiendo establecer delegaciones
en otras circunscripciones y distritos judiciales del país.
En la sede del Instituto no podrá realizarse actividades distintas de sus fines, salvo autorización
por la Corte Suprema de Justicia, que incluya la fijación de las tarifas, destinándose las
cantidades recaudadas al financiamiento del propio Instituto.
Artículo 88.- La misión del Instituto de Medicina Legal es auxiliar a los Juzgados y Tribunales,
a la Policía Nacional, a la Procuraduría General de la República y a la Procuraduría de los
Derechos Humanos en la forma determinada por la ley y este Reglamento, mediante la práctica
de pruebas e informes periciales médicos, tanto tanatológicos como clínicos y de laboratorio,
así como realizar actividades de docencia e investigación relacionados con la práctica forense,
lo que se concreta, entre otras, en las siguientes funciones:
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1. Realizar evaluación facultativa de los privados de libertad y/o víctimas en los supuestos y
forma que determinan las leyes.
2. Elaborar los diagnósticos médicos legales que permitan al judicial tipificar el delito, basados
en las evidencias encontradas en el lugar de los hechos.
3. Evaluar a pacientes que son remitidos por orden policial y/o judicial y emitiré diagnóstico
respectivo.
6. Garantizar el control de calidad en los análisis de laboratorio que se realicen, cumpliendo con
las normas técnicas de laboratorio.
8. Rendir informes sobre el desarrollo del Sistema Nacional de Medicina Legal, ante la
Presidencia de la Corte Suprema de Justicia
Artículo 89.- La Dirección del Instituto estará a cargo de un Director y un Subdirector, nombrado
por la Corte Suprema, a propuesta de la Comisión de Carrera Judicial, para un período de cinco
años y designado por concurso. Con este mismo procedimiento y periodo, se nombrará al frente
de las Delegaciones a un Médico Forense coordinador.
1. Clínicas Forenses
2. Patología Forense
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3. Laboratorios
4. Administración.
Artículo 91.- El Instituto de Medicina Legal y sus Delegaciones elaborarán las estadísticas que
de acuerdo con el Reglamento de Organización y Funcionamiento se determinen, con la
periodicidad y procedimiento que se fije.
Artículo 92.- A los efectos del Arto. 186 LOPJ, se considerará entendido en Medicina Forense
a aquél que hubiese desarrollado estudios reconocidos oficialmente similares a los necesarios
para obtener la especialidad, o hubiesen realizado prácticas en medicina forense de manera
efectiva durante un plazo mínimo de cinco años.
Comentarios:
Este decreto integra el Sistema Nacional Médico Forense, define una misión de “auxiliar a los
Juzgados y Tribunales, a la Policía Nacional, a la Procuraduría General de la República y a la
Procuraduría de los Derechos Humanos” (aún en ese año no existía el Ministerio Público),
define sus funciones y servicios, crea una estructura general de organización y faculta a la Corte
Suprema de Justicia, a propuesta de la Comisión de Administración, la determinación del
Reglamento de Organización y Funcionamiento del Instituto de Medicina Legal.
También resulta interesante que el concepto de “entendido en Medicina Forense” que prevalece
aún en la LOPJ (artículo 186) como herencia de legislación de más de un siglo, queda elevado
y superado por este Decreto Ejecutivo al exigir del entendido “que hubiese desarrollado estudios
reconocidos oficialmente similares a los necesarios para obtener la especialidad, o hubiesen
realizado prácticas en medicina forense de manera efectiva durante un plazo mínimo de cinco
años”, llevando a otro nivel la calidad académica y por lo tanto profesional de esta especialidad.
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Título: Código Procesal Penal de la República de Nicaragua
Visto en:
http://legislacion.asamblea.gob.ni/Normaweb.nsf/($All)/5EB5F629016016CE062571A1004F7C
62?OpenDocument
Artículo 114.- Peritación médico legal. Cuando para esclarecer un delito o falta cometido en
cualquier parte del territorio nacional sea necesaria o conveniente la práctica de exámenes,
diagnósticos, dictámenes o informes periciales médicos, tanto tanatológicos como clínicos y de
laboratorio, para conocer o apreciar un elemento de prueba, la Policía Nacional, el Ministerio
Público y la defensa a través del fiscal o del juez, podrán solicitar, según proceda, la intervención
del Instituto de Medicina Legal o de cualquier miembro del Sistema Nacional Forense, para que
exprese su opinión sobre el punto en cuestión.
Artículo 115.- Funciones del Instituto. En su función auxiliar del sistema de administración de
justicia penal, el Instituto de Medicina Legal y el Sistema Nacional Forense ejercerán las
siguientes funciones:
En sus funciones técnicas, el Instituto emitirá informes o dictámenes de acuerdo con las reglas
de la investigación científica pertinentes.
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haya realizado la evaluación, exámenes y demás prácticas periciales forenses o, en su defecto,
por quien los supervisó.
Comentarios:
El Código de procedimiento Penal ubica las funciones, peritación médico legal para interés del
esclarecimiento de un delito o falta y la comparecencia de médicos legales en audiencia de
juicio para incorporación de prueba, en el Capítulo VII del Título III que trata sobre las partes y
sus auxiliares. En este sentido, el Instituto de Medicina legal es considerado para la justicia
penal como un órgano de auxilio a la administración de justicia en materia penal, lo cual no
contraviene otras facultades o servicios que puede brindar el IML conforme a ley.
Aunque resulta a simple vista un poco extraño que el legislador haya incorporado textualmente
en el artículo 115 CPP lo que ya estaba establecido en el Reglamento a la LOPJ con respecto
a las funciones del Instituto Médico Legal, quizás por razón del rango de Código que tiene este
cuerpo de ley podría darle mayor consistencia y duración a dichas funciones, ya que un Decreto
Ejecutivo donde se establece un Reglamento, que a su vez crea una institución con cierta
autonomía, pueda ser susceptible de ser derogado o modificado en comparación con un
Código. Es quizás solo suspicacia, pero al fin está bien integrado, puesto que todas esas
funciones están en concordancia con el andamiaje del procedimiento procesal penal en
Nicaragua.
Por otra parte, establece el procedimiento para la comparecencia del médico forense en juicio,
en el artículo 116 CPP.
Resulta de interés, entonces vincular este artículo 116, con otros artículos procedimentales del
mismo cuerpo de ley:
Arto. 147. Citación. “El imputado o acusado, las víctimas, testigos, peritos e intérpretes podrán
ser citados por el Ministerio Público o los tribunales cuando sea necesaria su presencia para
llevar a cabo un acto de investigación o procesal.
Cuando sea de urgencia, podrán ser citados verbalmente, por teléfono, por correo electrónico,
telefax, telegrama o cualquier otro medio de comunicación interpersonal, lo cual se hará constar.
Los empleadores están obligados a permitir la comparecencia de sus trabajadores en carácter
de víctima, perito, intérprete o testigo, cuando sean debidamente citados, sin menoscabo de su
salario y de su estabilidad laboral. De ser necesario por razones de urgencia, el testigo, perito
o intérprete citado legalmente, que omita sin legítimo impedimento comparecer en el lugar, día
y hora establecidos, podrá, por orden del juez, ser conducido por la fuerza pública a su
presencia, sin perjuicio de la aplicación de las sanciones a que haya lugar según el Código
Penal u otras leyes”
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De conformidad con el artículo antes citado, todas y todos los peritos que han realizado
Dictámenes Médico Legales y que por alguna razón ya no se encuentran laborando para El
Instituto de Medicina Legal, Ministerio de Salud u otra institución en la cual fueron nombrados
ad-honorem; tienen la obligación de atender la citación correspondiente y acudir al juicio oral a
brindar su testimonio para incorporar el debido dictamen. Arto. 280. Diligencias de organización.
Recibidos los informes, la secretaría del tribunal citará a los testigos y peritos admitidos,
solicitará los objetos y documentos requeridos por las partes y dispondrá las medidas
necesarias para organizar y desarrollar el Juicio público. Será obligación de las partes
coadyuvar en la localización y comparecencia de los testigos que hayan propuesto para el
Juicio. El tribunal les brindará el apoyo necesario por medio de la citación, sin perjuicio del uso
de la fuerza pública si fuera necesario.
Las y los peritos forenses deben abstenerse de dar declaraciones a medios de comunicación,
sobre los casos de su conocimiento, de acuerdo a lo que establece el CPP y El Código de Ética
del Poder Judicial.
CPP Arto. 206. Deber de reserva. El perito deberá guardar reserva de cuanto conozca con
motivo de su actuación y sólo podrá dar opiniones técnicas durante y dentro del proceso.
Asimismo, cito el Código de Ética del Poder Judicial Arto. 12: De la Confidencialidad y
Discreción, Los servidores públicos del Poder Judicial en el ejercicio de sus funciones, deben
garantizar la confidencialidad del proceso, salvaguardando los derechos de las partes. Proteger
igualmente, la integridad de las personas y el respeto a su vida privada e intimidad.
Visto en:
https://www.poderjudicial.gob.ni/pjupload/iml/pdf/iml_compendio1_2015.pdf
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9. IML/NT-001/03/15 Norma Técnica de Servicios Periciales
El marco organizacional general está definido por: la definición y naturaleza institucional, misión,
visión y fundamento legal de su actuación, así como su competencia territorial.
En cuanto a los servicios que brinda, se establecen aquellos que se ofrecen en la Sede
Managua, a saber: Clínica forense, Psiquiatría y psicología forense, Odontología forense,
Patología forense, Antropología forense, Imagenología forense, Toxicología forense, Serología
forense, Genética forense, Registros y estadísticas, Servicios privados, Por otra parte, los
servicios en las delegaciones son: Clínica forense y Patología forense.
Entre los anexos se incluyen modelos de solicitud de Pericias Médico Legales para: peritación
de violencia sexual, dictamen médico legal para determinación de estado de salud, dictamen
médico legal para determinación de daño psíquico, dictamen médico legal para determinación
de edad biológica y dictamen médico legal post mortem.
Conclusión
129 años de historia registrada y codificada legalmente para la creación de la figura de “médico
forense” y de la institución que actualmente conforma el Sistema Nacional Forense, como lo es
el Instituto de Medicina legal, parece un largo recorrido. Pero al constatar los profundos cambios
de esta función pericial al servicio auxiliar de la administración de justicia en nuestro país,
podemos afirmar que el tiempo ha sido relativamente corto o acelerado. También podemos
afirmar que la legislación desde el inicio en 1891 le ha dado al médico forense un estatus social
y profesional alto, una investidura de mucha importancia pero, a la par, ha puesto sobre sus
hombros grandes cargas de responsabilidades legales con graves consecuencias personales.
Como discente del posgrado en Medicina Legal y como psicólogo clínico, abogado, notario y
fiscal, no me queda más que rendirle el sombrero a tan importante profesión.
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