#APRENDOENCASA

Educación Primaria

6.o grado

SEMANA 9

DÍA 1

Texto 2
La caza furtiva, una amenaza a la
vida de los animales

El chaku es, sin lugar a dudas, una de las prácticas ancestrales que mostraba el gran
interés que tenían las antiguas poblaciones peruanas por conservar el equilibrio entre la
existencia humana y la vida animal. Hasta antes de la llegada de los españoles a América,
existían, aproximadamente, tres millones de vicuñas salvajes que adornaban las mesetas
montañosas de Perú. Sin embargo, cuando llegaron los conquistadores, comenzaron a
cazar a los animales indiscriminadamente para obtener su preciado vellón, la fibra de
vicuña.
En la actualidad, la caza furtiva se ha constituido en una práctica ilegal que amenaza la
existencia y conservación de diversas especies animales, entre ellas, la vicuña. Según el
Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Agricultura y
Riego del Perú, entre los años 2015 y 2019 se han registrado 1203 muertes de vicuñas por
cacería furtiva en nueve departamentos del país, de los cuales Ayacucho y Arequipa han
sido las regiones con mayor incidencia.
Según el Ministerio de Agricultura y Riego, en el año 2019, se llegó a contar con 412
titulares de manejo con autorización vigente para la captura y esquila de vicuñas vivas.
Este número comprende 275 comunidades campesinas, 72 asociaciones, 41 personas
naturales, 11 comités comunales, 9 empresas, 3 cooperativas y 1 universidad. De esta
manera, se busca la preservación de esta especie y su manejo adecuado.
La vicuña es un recurso natural renovable y constituye en nuestro país un patrimonio de
la nación por su rica y milenaria historia. Asimismo, debemos destacar que su fibra es una
de las más finas, suaves, resistentes, cálidas y livianas de origen animal en el mundo.

Adaptado de Ministerio de Agricultura y Riego. (2019). Perfil de mercado de la fibra de vicuña. Lima.