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PROPUESTA DE UNIDAD DIDÁCTICA PARA VALORES ÉTICOS DE 4º de

ESO.
1. Introducción:
Presentamos a continuación un ejemplo de los objetivos, las actividades y la atención a
la diversidad de una Unidad Didáctica para la clase de Valores Éticos durante dos
semanas (4h), dirigida a una clase de 4º de la ESO que consta de 30 alumnos (aprox.),
entre los que encontramos niños con gran diversidad de niveles, así como un niño con
TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad)
2. Objetivos de la Unidad Didáctica:
Conforme al artículo 11 del Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, la Educación
Secundaria Obligatoria contribuirá a desarrollar en los alumnos las capacidades que les
permitan:
a) Asumir responsablemente sus deberes, conocer y ejercer sus derechos en el respeto a
los demás, practicar la tolerancia, la cooperación y la solidaridad entre las personas y
grupos, ejercitarse en el diálogo afianzando los derechos humanos y la igualdad de trato
y de oportunidades entre mujeres y hombres, como valores comunes de una sociedad
plural y prepararse para el ejercicio de la ciudadanía democrática.
b) Desarrollar y consolidar hábitos de disciplina, estudio y trabajo individual y en
equipo como condición necesaria para una realización eficaz de las tareas del
aprendizaje y como medio de desarrollo personal.
c) Valorar y respetar la diferencia de sexos y la igualdad de derechos y oportunidades
entre ellos. Rechazar la discriminación de las personas por razón de sexo o por
cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Rechazar los estereotipos que
supongan discriminación entre hombres y mujeres, así como cualquier manifestación de
violencia contra la mujer.
d) Fortalecer sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus
relaciones con los demás, así como rechazar la violencia, los prejuicios de cualquier
tipo, los comportamientos sexistas y resolver pacíficamente los conflictos.
e) Desarrollar destrezas básicas en la utilización de las fuentes de información para, con
sentido crítico, adquirir nuevos conocimientos. Adquirir una preparación básica en el
campo de las tecnologías, especialmente las de la información y la comunicación.
f) Concebir el conocimiento científico como un saber integrado, que se estructura en
distintas disciplinas, así como conocer y aplicar los métodos para identificar los
problemas en los diversos campos del conocimiento y de la experiencia.
g) Desarrollar el espíritu emprendedor y la confianza en sí mismo, la participación, el
sentido crítico, la iniciativa personal y la capacidad para aprender a aprender, planificar,
tomar decisiones y asumir responsabilidades.
Eso por lo que se refiere al desarrollo de capacidades genéricas que se espera conseguir
en la etapa educativa de la secundaria; por lo que se refiere al curso en cuestión 4º de
ESO y, concretamente, a la asignatura que nos ocupa -Valores Éticos-, la doctrina del
Utilitarismo se enmarca dentro del primer bloque temático: Dignidad y Derechos.
Los objetivos específicos de este bloque y, por ende, los que pretendemos que logren los
alumnos serán:
La identificación en la dignidad del ser humano, en tanto que persona y los atributos
inherentes a su naturaleza, el origen de los derechos inalienables y universales que
establece la DUDH.
La identificación, en la DUDH, los atributos esenciales del ser humano: la razón, la
conciencia y la libertad.
La adecuada relación de los siguientes términos y expresiones, utilizados en la DUDH:
dignidad de la persona, fraternidad, libertad humana, trato digno, juicio justo, trato
inhumano o degradante, arbitrariamente detenido, presunción de inocencia,
discriminación, violación de derechos, etc.

3. Actividades:
Existe una serie de estrategias de enseñanza que permiten fomentar el aprendizaje, la
creatividad, la curiosidad, la cooperación y la motivación del estudiante. La
metodología usada por el docente debe ir acorde con el desarrolla de actividades, que a
su vez avancen junto a los progresos hechos por las teorías pedagógicas, donde se
remarca la importancia, tanto del uso de las estrategias tradicionales basadas en
exposición teórica, como de herramientas más dinámicas, que permitan la participación
activa del alumnado.
La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de Calidad Educativa
(LOMCE), preámbulo IV, dice:
Las habilidades cognitivas, siendo imprescindibles, no son suficientes; es necesario
adquirir desde edades tempranas competencias transversales, como el pensamiento
crítico, la gestión de la diversidad, la creatividad o la capacidad de comunicar, y
actitudes claves como la confianza individual, el entusiasmo, la confianza y la
aceptación del cambio. La educación inicial es cada vez más determinante por tanto hoy
en día el proceso de aprendizaje no se termina en el sistema educativo, sino que se
proyecta a lo largo de toda la vida de la persona.

Por ende, las actividades que se proponen en el aula deben instruir, no solo a nivel
curricular, sino también en el desarrollo personal del alumno. Este objetivo lo consigue
de forma indiscutible la enseñanza de Valores Éticos -que en la siguiente etapa
educativa (Bachillerato), verá su continuidad en la asignatura de Filosofía-; véase el
Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre

(...) La filosofía se fundamenta en la autonomía de la propia razón y el juicio crítico de


las ideas, tanto ajenas como propias; contribuye al desarrollo personal y la formación de
la propia identidad, al plantear al alumnado cuestiones de significado profundo sobre su
propia existencia y el marco social en el que se desarrolla, permitiéndole una mayor
capacidad de participación en los procesos sociales, culturales y económicos en los que
está inmerso y en los cambios de la sociedad actual; (...)

Con vistas a cumplir con los objetivos planteados, las actividades propuestas para
desarrollar a lo largo de dos semanas (4h) son las siguientes:
1ª semana:

Clase expositiva: en la primera hora lectiva el docente desarrollará una clase magistral
en la que abarque el tema del utilitarismo. Esta técnica resulta necesaria y eficiente a la
hora de transferir conocimientos a grupos numerosos, suponiendo un primer
acercamiento al contenido y aportando una base teórica sobre la cual el alumno puede
trabajar posteriormente para terminar de afianzar la información recibida. Pese a tratarse
de una técnica en la que el estudiante tiene un rol pasivo, el docente debe utilizar
estrategias para fomentar la motivación (preguntas al alumnado, por ejemplo) y que
faciliten la comprensión del contenido (con el uso de un lenguaje conciso y sencillo,
acorde con la etapa educativa en la que se está trabajando).

Trabajo en grupos reducidos: en la segunda hora dividimos a la clase en grupos de


cinco personas; lo hacemos de forma que facilitemos la integración de los estudiantes
que, tras una observación diagnóstica, manifiesten dificultades a la hora de relacionarse
con sus compañeros. Proporcionamos a cada grupo el material didáctico necesario: en
este caso un impreso -o documento digital, en el caso de contar con soportes digitales
(tablets, por ejemplo) en el aula- que exponga una situación, en principio paradójica (un
dilema moral), en la que entren en juego elementos trabajados durante la clase
magistral. En esta actividad trabajaremos específicamente el “dilema del tranvía”
(ideado por la filósofa británica Philippa Foot)

Ejemplo de lámina que se le proporcionará a cada grupo:

Junto a esta imagen, el profesor aporta una explicación del dilema al que se tienen que
enfrentar los estudiantes y entrega una serie de preguntas que permitan orientar el
discurso que cada grupo plasmará por escrito en esta sesión.

El trabajo en grupos reducidos (4 o 5 estudiantes) permite profundizar en contenidos


específicos, a la vez que aporta diversidad y dinamismo al aprendizaje. Permite también
fortalecer las relaciones interpersonales entre los miembros del aula, promover el
trabajo cooperativo y desarrollar actitudes comunicativas y empáticas con iguales.

2ª semana:

Debate organizado y guiado: las 2h de esta semana se dedicarán a poner en marcha


tres rondas de debate (dos grupos por cada ronda) en la que cada grupo expondrá de
manera argumentada (apoyándose en la redacción preparada la semana anterior) su
posición con respecto al “dilema del tranvía”. En cada ronda el docente asignará al
grupo Nº1 el rol de defensor de la corriente utilitarista y al grupo Nº2 la postura opuesta.

Para el desarrollo de esta propuesta se puede optar por una aula amplia que permita
organizar una mesa redonda, facilitando así la participación de todos los integrantes de
la clase. Si esto no es posible, el docente indicará cómo situar las mesas, para que la
comunicación entre los ponentes sea directa, sencilla y permita captar la atención del
resto de estudiantes.

No se trata de una actividad competitiva que se resuelva con un ganador y un perdedor;


realizar un debate permite descubrir enfoques variados que respondan a una misma
situación, promoviendo de este modo la tolerancia y el respeto hacia el ideario de los
compañeros, desarrollar las habilidades argumentativas, el pensamiento crítico, la
expresión oral y la organización mental del discurso, así como el razonamiento
estratégico y la espontaneidad, ambos necesario a la hora de contraargumentar.

Finalmente, se ponen en común las ideas principales que han surgido durante la
actividad, para de este modo dilucidar una interpretación de la corriente utilitarista y sus
posibles críticas.
Cuestionario: antes de dar inicio al debate, los alumnos completarán un cuestionario
sobre las nociones básicas explicadas en la parte expositiva. Posteriormente, al finalizar
las rondas de debate, responderán un segundo cuestionario que permitirá conocer la
evolución de las ideas de cada alumno con respecto al tema trabajado.

4. Atención a la diversidad
Todas las actividades estarán adaptadas a las diversas necesidades de los alumnos
(especialmente a aquellos diagnosticados con los trastornos anteriormente mencionados,
pero no exclusivamente), según el modelo marcado por el Diseño universal de
aprendizaje o DUA
Para ello, tomaremos la legislación como marco de referencia. En particular, el Artículo
17 del Decreto 48/2015 (B.O.C.M. Num. 118, página 22), que decreta la autonomía de
los centros para organizar los grupos y las materias de manera flexible y para adoptar
las medidas de atención a la diversidad más adecuadas a las características de sus
alumnos y que permitan el mejor aprovechamiento de los recursos disponibles.
En nuestro área, dado que se trata de una asignatura alternativa a la religión, el número
de alumnos es muy variado, ya que depende de la elección de estos últimos. De este
modo, la ratio de la clase dependerá del año y grupo, por lo que las actividades y el
modo en que atendemos a la diversidad variarán con respecto a este último dato.
4.1 Medidas de atención a la diversidad ACNEAE (alumnos con necesidades
específicas de apoyo educativo)
La LOMCE define a este alumnado como aquel que requiere una atención educativa
diferente a la ordinaria. Se trata de alumnos con necesidades educativas especiales, bien
porque presenten dificultades específicas de aprendizaje, TDAH, altas capacidades
intelectuales, por incorporaciones tardías al sistema educativo, o por condiciones
sociales o personales.
Su currículo tendrá como referencia los contenidos y criterios de evaluación del nivel en
el que se encuentran, pero con ayuda del departamento de orientación se elaborarán
adecuaciones curriculares acordes con las necesidades de estos alumnos.
En nuestro caso, hemos seleccionado una metodología que permite individualizar las
actividades a las diversas necesidades de los alumnos, de acuerdo a un Plan de trabajo
Individualizado (PTI) previamente elaborado, una vez que hayan sido identificados y
diagnosticadas las posibles dificultades mediante evaluaciones psicopedagógicas por
parte de los orientadores y PT del centro.
Niveles de atención a la diversidad
La atención a la diversidad debe ser transversal a toda práctica docente, y podemos
distinguir cinco niveles de actuación:
-Atención a la diversidad en la programación de actividades.
-Atención a la diversidad en la metodología.
-Organización del grupo o aula.
-Atención a la diversidad en la evaluación.
-Adaptaciones del currículo
a) Atención a la diversidad en la programación de actividades
Es importante proponer actividades de distinto tipo, ya que no todos los alumnos
aprenden con las mismas estrategias, con la misma motivación, ni tan siquiera con la
misma intensidad. Algunas de estas actividades pueden ser: Actividades de repaso,
refuerzo y recuperación para los alumnos y alumnas que vayan más atrasados.
Actividades de ampliación y profundización para los más aventajados.
Actividades en las que el alumno utilice diferentes estrategias (resolución de casos,
debate, análisis de datos, lectura y estudio de noticias y artículos de opinión...).
Actividades de investigación que favorecen el trabajo autónomo y permiten a cada
alumno aplicar el ritmo y forma de trabajo más adecuados a sus características.
Actividades individuales y grupales. Se atenderán los intereses y motivaciones
personales del alumno, permitiendo que elija entre distintos temas para la realización de
trabajos y proyectos de investigación
b) Atención a la diversidad en la metodología
La atención a la diversidad se traduce, metodológicamente, en un tratamiento
individualizado de los alumnos: Se adaptarán los ejemplos y casos prácticos a su
experiencia. Se partirá del nivel de desarrollo de los alumnos y de sus ideas previas. Se
procurará incrementar su motivación y curiosidad para cada uno de los temas. Se
procurará la participación de todos, creando un clima agradable y de respeto. Se
abordarán los contenidos desde diversos puntos de vista y de distinta forma.
c) Organización del grupo o aula: La disposición de los alumnos en el aula dependerá
de la actividad que se esté realizando y, sobre todo, de las características de los alumnos
(nivel de motivación, dificultades de atención, problemas de audición o visión, etc.).
Concretamente, los alumnos con problemas de atención se sentarán en las primeras
filas, así como los que tengan problemas de visión.
d) Atención a la diversidad en la evaluación
La evaluación personalizada, continua e integradora, facilita, en gran medida, la
atención a la diversidad de los alumnos, puesto que tiene en cuenta el nivel de partida
del mismo, permite ajustar y orientar el proceso de enseñanza y aprendizaje al progreso
de cada alumno y tomar decisiones adecuadas a sus necesidades. Se deben utilizar
instrumentos diversos, ya que no todos los alumnos aprenden del mismo modo.
e) Adaptaciones del currículo :En la programación debe tenerse en cuenta que no
todos los alumnos adquieren los conocimientos de la misma forma ni al mismo ritmo, ni
tan siquiera con igual intensidad. La programación debe diseñarse de modo que asegure
un nivel mínimo para todos los alumnos. Así pues, es importante distinguir los
contenidos y capacidades mínimas de los que no lo son. Habrá casos en los que sea
necesario realizar adaptaciones significativas (siempre trabajando con el equipo de
orientación) que afecten a los elementos básicos del currículo, siempre y cuando se
respeten las prescripciones contenidas en la normativa vigente. 11. Actividades de
recuperación
4.2 Adaptación de la actividad propuesta a la diversidad presente en la clase:
Como ya mencionamos, uno de nuestros alumnos ha sido diagnosticado con TDAH.
Consideramos que la parte del debate puede ser atractiva para un niño de tales
características puesto que se trata de una actividad distinta que no requiere focalizar la
atención en un texto o en una explicación durante un periodo de tiempo muy extenso.
Además durante el debate pueden llevarse a cabo dinámicas que impliquen la
posibilidad de levantarse y moverse a lo largo de la clase. Este tipo de actividades
ayudan a que los alumnos con TDAH aprendan a sobrellevar la frustración -puesto que
no siempre “gana” la opinión que sostenemos, no siempre logramos convencer al
oponente-.
Por otro lado, se trata de una actividad pautada en la que las preguntas a contestar son
concretas y concisas, y la dificultad o el nivel del debate puede modularse por parte del
profesor/a a dependiendo de cómo observe que se comportan los participantes. Nos
apoyamos en esquemas y elementos visuales que favorecen la concentración frente a,
por ejemplo, actividades basadas en leer grandes cantidades de texto.
Además, el hecho de realizar un cuestionario tanto antes como después de la actividad
nos ayuda a recoger gran cantidad de información acerca de las dificultades de los
alumnos (de todos en general, y de aquel que presenta una diversidad en particular).

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