EL DESARROLLO DE LA INDUSTRIA1

I. PRINCIPALES CAMBIOS
La Revolución Industrial transformó radicalmente los cambios de vida y de trabajo
de todo el mundo. Los nuevos medios de transporte permitieron trasladar
mercaderías a través de los océanos en cuestión de días o semanas; nació así el
comercio internacional. La gran demanda de materias primas y nuevos mercados
fue uno de los factores que impulsó la colonización de nuevos territorios en otros
continentes.

Los obreros vivían y trabajaban en condiciones muy duras e inhumanas. La

mayoría eran explotados, pues no ganaban sino lo suficiente para sobrevivir. No
existían leyes laborales que protegieran sus derechos: podían ser despedidos en
cualquier momento y no gozaban de seguro médico ni de vacaciones pagadas. Las
jornadas de trabajo eran muy largas y extenuantes: podían pasar de catorce horas
al día. Los locales donde trabajaban eran dañinos para la salud, pues tenían mala
ventilación y carecía de la debida protección para el manejo de sustancias
peligrosas.

Gradualmente, los trabajadores se fueron dando cuenta de que tenían derechos y de

que necesitaban organizarse para defenderse de los abusos de sus patrones.
Surgieron así los primeros sindicatos. En respuesta, muchos de los dueños de las
industrias empezaron a contratar mujeres y niños, pues buscaban mano de obra
barata y abundante.

Sin embargo, hacia fines del siglo XIX, la situación empezó a mejorar y surgió, a
partir de la industrialización, un nuevo factor social formado por una clase obrera
estable, con mejores condiciones de vida y derechos laborales.

Como las ciudades habían crecido explosivamente, los obreros vivían

aglomerados en sus casas antiguas. Por ello, muchos gobiernos hicieron reformas
urbanas: construyeron barrios obreros en las zonas periféricas de las ciudades, con
miles de pequeñas casas iguales destinadas a los trabajadores. También diseñaron
grandes áreas verdes (jardines, parques) e interconectaron las diversas zonas
mediante amplias avenidas y bulevares.

La mayor tecnificación permitió la aparición de tiempo libre para los obreros y eso
demandó la aparición de espacios de diversión y deportes de masas, como el fútbol.

II. USO DE FUENTES DE ENERGÍA: PETRÓLEO Y ELECTRICIDAD

En la segunda etapa de la revolución Industrial surgieron dos nuevas fuentes de
energía, que se utilizaba hasta hoy: petróleo y la electricidad.

Aunque el petróleo era conocido desde los tiempos bíblicos, recién en el siglo XIX
los químicos pudieron descomponerlo y utilizarlo como un potente combustible
para mover motores y máquinas, así como aprovechar una serie de subproductos
 industriales: colorantes, jabones, plásticos, explosivos, etc. Nació la gigantesca
industria petrolera y petroquímica, esencial para nuestra vida de hoy. Otro
invento indispensable fue el automóvil, popularizado por Henry Ford y su sistema
de producción en serie, que permitió que millones de usuarios pudiesen comprarlo.

Si bien la electricidad ha existido siempre en la naturaleza, solo a partir del siglo

XVIII, los hombres pudieron dominarla y utilizarla como una fuente de energía.
Luego de sus experimentos pioneros en 1821 sobre la inducción electromagnética,
Michael Faraday pudo construir, por primera vez, un motor eléctrico que sirvió de
base a múltiples inventos.

Hoy en día, los numerosos inventos como los aparatos eléctricos y las máquinas,
incluyendo automóviles que se mueven con el petróleo son una muestra de que la
tecnología ha avanzado a grandes pasos.

III. POTENCIAS INDUSTRIALES

La Revolución Industrial, nacida en Gran Bretaña, se extendió durante el siglo
XIX, a otros países de Europa, Francia y Alemania fueron los que alcanzaron un
mayor grado de industrialización. A fines del siglo XIX, ya competían de igual a
igual con los ingleses por la supremacía industrial y militar. Esta “carrera” por ser
la misma potencia del mundo traería muchos problemas posteriormente,
incluyendo dos guerras mundiales.

Los países más atrasados en el proceso fueron Portugal y los de Europa Oriental
(como Rusia, Polonia y Grecia, entre otros). En estos, la situación no varió mucho
desde los tiempos medievales. De hecho la gran mayoría de la población de las
zonas rurales permaneció en condiciones miserables.

Se construyeron pocas fábricas en algunas ciudades: islas de modernidad en un

mundo atrasado social y tecnológicamente en relación con el resto de Europa.

Los países de Europa tampoco se beneficiaron en esta época con la

industrialización a excepción del Japón. Allí se dio un caso singular: la
modernización no fue impulsada por miembros de la nobleza o por el pueblo, sino
por el mismo emperador. Este proceso se conoce como la Revolución Meiji.
Japón tuvo que asimilar los cambios y adoptar muchos usos occidentales.

Algo similar a Europa Oriental o Asia sucedió en América. La industrialización

recién llegó a los países latinoamericanos a inicios del siglo XX. Hasta entonces,
eran tratados desigualmente por las potencias industriales, como simples
proveedores de materias primas y mercados para colocar sus productos
manufacturados. La única excepción en América fue Estados Unidos.

IV. EL CASO DE ESTADOS UNIDOS

A partir de 1830, se dedicó a explotar nuevos recursos energéticos como el carbón
y el petróleo. Construyó una vasta red de ferrocarriles que permitió transportar
mercaderías y personas para colonizar extensos territorios del oeste. Se crearon
nuevas fábricas textiles y siderúrgicas en casi todas las ciudades del este de Estados
Unidos (Nueva York, Chicago, Filadelfia y Boston), que atrajeron multitud de
personas, incluyendo millones de inmigrantes procedentes de Europa Oriental,
España y el sur de Italia (regiones más atrasadas por estar poco industrializadas).

Para inicios del siglo XX (1914), Estados Unidos y Japón eran las dos nuevas
potencias no europeas que ambicionaban seguir expandiendo su poder e influencia
mundial.

Actividades
1. Elabora una infografía de los principales inventos de la Revolución Industrial.
2. Elabora un organizador gráfico con las ideas principales sobre la Revolución
Industrial.
3. Investiga y elabora una línea de tiempo ilustrada sobre los principales
inventos de la Revolución Industrial.
4. Argumenta tu posición respecto a la afirmación: “La Revolución Industrial
trajo más cambios negativos que positivos a la vida de la gente: explotación de
niños, contaminación y hacinamiento urbano”.
5. Investiga sobre las nuevas formas de organizar el trabajo en las fábricas: el
taylorismo y el fordismo.
1
SM. 3° Historia, Geografía y Economía. p. 53