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U n planteamiento del relato es, de acuerdo a las ideas de Christian Mertz, aquel
que “de alguna manera (es) un objeto real que el usuario ingenuo reconoce a
ciencia cierta y que no se confunde jamás con lo que no es” (Gaudreault y Jost, 1995).
Mertz propone cinco criterios para reconocer al relato: un relato tiene un inicio y un
final; el relato es una secuencia doblemente temporal; toda narración es un discurso; la
percepción del relato “irrealiza” la cosa narrada; y un relato es un conjunto de
acontecimientos. En el relato cinematográfico lo anterior tiene lugar; sin embargo, se
prioriza su condición de lenguaje, es decir, cómo la imagen en movimiento significa sin
tener (la imagen) ninguna equivalencia traducible con la palabra.
No existe narración que no tenga una instancia relatora; no existe un relato en el cine sin
un guión cinematográfico. La escritura de guiones obedece a una morfología muy
específica con una utilidad final: que el relato sea filmado. En una narración
cinematográfica se combinan la trama, encuadres, edición, escenografía, efectos de
sonido, iluminación, actores, títulos intermedios y movimientos de cámara para
presentar al espectador una serie de acontecimientos que suceden en el espacio y el
tiempo a los personajes. La verosimilitud en la historia contada estará dada, entonces,
por el planteamiento oportuno del espacio, el tiempo, los personajes y el uso de los
recursos mencionados. A continuación se presentan algunos modos que se emplean en la
trama, es decir, en el cómo se va contando la historia en las condiciones de tiempo y
orden de los sucesos.
La temporalidad fílmica
Toda narración fílmica se desarrolla en un tiempo con una duración determinada: el de
la historia y el de la proyección. El tiempo de la historia, el tiempo interno o diegético
puede clasificarse en:
Discontinuo: es una reestructuración del tiempo lineal que se hace a través del
montaje determinado por el orden en el que se quiere explicar la historia o los puntos
de vista escogidos.
El orden temporal, es decir, el orden que ocuparían los sucesos de la historia (dado que
no siempre se da el mismo orden en la narración que en la diagénesis) están
determinados por la estructura narrativa en la que se desenvuelven.
Esta estructura tiene elementos heredados por la dramaturgia clásica. Se distingue por la
presencia de una noción continua de los acontecimientos de la historia; en ella se
identifican fácilmente el planteamiento, el desarrollo, el clímax y el desenlace. En el
planteamiento son presentados los personajes principales y el contexto (lugar y tiempo)
en el que se producirá el conflicto de la historia; en el desarrollo sucede una progresión
de las acciones que van complejizando el conflicto; en el clímax se posiciona el punto
más tenso del conflicto; y en el desenlace el conflicto encuentra solución y se encuentra
un equilibrio.
En este tipo de estructura el orden del discurso se rige por el orden de la historia y ésta, a
su vez, es organizada por actos.
El gancho: una acción, dialogo o situación que atraiga la atención del espectador.
(No necesariamente el protagonista está involucrado).
El confrontamiento o crisis.
El clímax
Desenlace
Recuperado de http://www.escuela-tai.com/blog/guion-sin-acento-guion-cinematogra co-iii-la-estructura/
Otra variación de esta estructura es el “viaje del héroe” que se destaca por proponer una
meta al protagonista. Cada uno de los “plots” se depositan en la misma estructura por
actos.
Recuperado de: https://scontent.fqro1-1.fna. bcdn.net/v/t1.0-
9/16708424_1196645823767695_1506898574295025999_n.jpg?
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Esta estructura es otra derivación del plan narrativo aristotélico que funciona para tratar
la historia desde diferentes puntos de vista. Se caracteriza por el surgimiento del
conflicto reside en las decisiones del personaje; flashbacks, personajes arquetípicos y
profundos; uno o varios protagónicos y por múltiples sub plots que descienden del plot
principal y aportan al avance de la historia y a su desenlace.
Diagrama de estructura de “replay”
Memento (2000)
Las estructuras que emplean los actos para presentar el relato cinematográfico pueden
utilizar las siguientes técnicas derivadas de la literatura solo para variar el orden de los
actos:
In Media Res
En ella el relato parte desde un punto intermedio de la historia, presenta una situación
de la trama o “plot” principal y, después, retrocede al planteamiento para proseguir con
el desarrollo ordenado de la historia hasta llegar al final. Se utiliza para enganchar al
espectador con un comienzo abrupto.
Racconto
El relato comienza con la parte final del desenlace y luego retrocede al planteamiento de
la historia para proseguir de forma ordenada hasta el final.
Potosí (2013)
Se destaca porque el inicio de la historia es el mismo que el final, presenta una versión
cíclica del argumento.
Esta estructura da tratamiento a diferentes historias con nexo temático que suceden en
mismo tiempo diégetico, se mezclan los tiempos sin continuidad aparente. Los subplots
son desarrollados sin una lógica temporal, pueden suceder en el presente, el pasado o el
futuro. Los personajes son complejos, presenta debilidades humanas, antivalores o
grandes virtudes. Aunque los personajes coinciden en estar en algún lugar, las decisiones
de cada protagonista no afectan el desarrollo de alguna de las otras historias
Babel (2006)
Presenta los acontecimientos de la historia por capítulos o episodios que pueden resultar
ajenos entre sí, pero que abordan a la temática abordada, forman un todo en su
conjunto. En ella se segmentan las situaciones que vivirán el protagónico o protagónicos.
Diagrama de estructura “episódica”
El resplandor (1980)
El incidente (2014)
En ella se rechazan los tres actos y los personajes son complejos o arquetípicos. Como su
nombre lo dice solo muestra un corte de tiempo en la vida del protagonista.
Ida (2013)
Diagrama de la antiestructura
Güeros (2014)
Birdman (2014)
Lucifer (2015)
8½ (1963)
Fuentes