Sie sind auf Seite 1von 2

CASO PRÁCTICO: Califique a efectos de la legislación concursal razonadamente los siguientes créditos

incluidos en la masa pasiva de una sociedad en concurso sin valores admitidos a cotización:

a. Préstamo hipotecario concedido por el banco A de 120.000€ sobre unas oficinas tasadas en 100.000€.

Dado que se trata de un “crédito garantizado con hipoteca voluntaria inmobiliaria” según el art. 90.1.1º LC es un crédito con
privilegio especial, pero sólo “la parte del crédito que no exceda del valor de la respectiva garantía que conste en la lista de acreedores” (art.
90.3 LC).
Para calcular el valor de la garantía: “se deducirán, de los 9/10 del valor razonable del bien o derecho sobre el que esté constituida la
garantía, las deudas pendientes que gocen de garantía preferente sobre el mismo bien, sin que en ningún caso el valor de la garantía pueda ser
inferior a cero, ni superior al valor del crédito privilegiado ni al valor de la responsabilidad máxima hipotecaria o pignoraticia que se hubiese
pactado” (art. 94.5 LC).
Utilizamos el valor de tasación (100.000€) como valor razonable (art. 94.5 b) LC), por lo que 9/10 son 90.000€ de crédito
con privilegio especial. No hay otras deudas pendientes que gocen de garantía preferente sobre el mismo bien.
El importe del crédito que exceda del reconocido como privilegiado especial será calificado según su naturaleza (art. 90.3
LC), en este caso, será un crédito ordinario por importe de 30.000€.

b. Intereses de demora del préstamo hipotecario anterior por importe de 1.000 €.

Dado que exceden el valor de la garantía calculado según el art. 94.5 LC, no gozan de privilegio especial y deben considerarse
un crédito subordinado de tercer orden por importe de 1.000 €, de acuerdo al art. 92.3º LC “[l]os créditos por recargos e
intereses de cualquier clase, incluidos los moratorios, salvo los correspondientes a créditos con garantía real hasta donde alcance la respectiva
garantía”.

c. Deuda por el sueldo impagado de los últimos tres meses del empleado de la entidad que desarrolla las
funciones de contable. El salario asciende a 3.000 € al mes.

Al contable la empresa le debe 9.000€, 3.000€ al mes. Se trata de un crédito salarial, por tanto:
(1) Los créditos por salarios de los 30 días anteriores al concurso hasta dos veces el SMI son créditos contra la masa.
Haciendo una cuenta rápida con el SMI de 2019 (900€ al mes), nos salen 1.800€.
(2) Según el art. 91.1º LC gozan de privilegio general de primer orden “en la cuantía que resulte de multiplicar el triple del
salario mínimo interprofesional por el número de días de salario pendientes de pago”, con el SMI de 2019 otra vez, hasta
2.700€/mes el salario está comprendido en el privilegio. Como son tres meses, nos sale un límite de 8.100€, que
cubre perfectamente la cantidad de 7.200€ que falta para llegar a 9.000€.
(3) No se le adeuda nada más al contable, pero lo no cubierto por el privilegio general de primer orden habría sido
calificado de crédito ordinario.

d. Arrendamiento financiero de 50.000 € sobre una fábrica tasada en 100.000 €.

Se trata de un “crédito por contratos de arrendamiento financiero o de compraventa con precio aplazado de bienes muebles o inmuebles, a favor
de los arrendadores o vendedores y, en su caso, de los financiadores, sobre los bienes arrendados o vendidos con reserva de dominio, con prohibición
de disponer o con condición resolutoria en caso de falta de pago” según el art. 90.1.4º LC es un crédito con privilegio especial, pero
sólo “la parte del crédito que no exceda del valor de la respectiva garantía que conste en la lista de acreedores” (art. 90.3 LC).
Para calcular el valor de la garantía: “se deducirán, de los 9/10 del valor razonable del bien o derecho sobre el que esté constituida la
garantía, las deudas pendientes que gocen de garantía preferente sobre el mismo bien, sin que en ningún caso el valor de la garantía pueda ser
inferior a cero, ni superior al valor del crédito privilegiado ni al valor de la responsabilidad máxima hipotecaria o pignoraticia que se hubiese
pactado” (art. 94.5 LC).
No hay otras deudas pendientes que gocen de garantía preferente sobre el mismo bien. Utilizamos el valor de tasación
(100.000€) como valor razonable (art. 94.5 b) LC), por lo que 9/10 nos limitan a 90.000€ el importe crédito con privilegio
especia. Por tanto, tenemos un crédito con privilegio especial por importe de 50.000€.

e. Tarjeta de crédito concedida por el banco A dispuesta en 3.000 €.

No tiene nada de especial así que es un crédito ordinario por 3.000€.

f. Préstamo participativo por 10.000 € concedido por el banco A.

Los préstamos participativos están regulados en el art.20 del Real Decreto-Ley 7/1996:
“a) La entidad prestamista percibirá un interés variable que se determinará en función de la evolución de la actividad de la empresa prestataria.
El criterio para determinar dicha evolución podrá ser: el beneficio neto, el volumen de negocio, el patrimonio total o cualquier otro que libremente
acuerden las partes contratantes. Además, podrán acordar un interés fijo con independencia de la evolución de la actividad.
b) Las partes contratantes podrán acordar una cláusula penalizadora para el caso de amortización anticipada. En todo caso, el prestatario sólo
podrá amortizar anticipadamente el préstamo participativo si dicha amortización se compensa con una ampliación de igual cuantía de sus fondos
propios y siempre que éste no provenga de la actualización de activos.
c) Los préstamos participativos en orden a la prelación de créditos, se situarán después de los acreedores comunes.
d) Los préstamos participativos se considerarán patrimonio neto a los efectos de reducción de capital y liquidación de sociedades previstas en la
legislación mercantil.”
“Después de los acreedores comunes” parece remitir a la categoría de créditos subordinados, sin embargo, la Audiencia
Provincial de Madrid (Sec. 28ª), en su sentencia núm. 162/2017, de 24 de marzo, no considera que el RDL 7/1996
establezca, en general, la calificación concursal de los créditos derivados de un préstamo participativo ni, en
particular, su calificación como créditos subordinados.
El tribunal apoya su posición en los siguientes argumentos:

 El principio de igualdad de trato de los acreedores constituye la regla general del concurso, y sus excepciones, positivas (créditos privilegiados)
o negativas (créditos subordinados) han de ser muy justificadas y aplicarse bajo una interpretación restrictiva. No se puede, por tanto, caer en
interpretaciones extensivas de los criterios de subordinación.

 La regla de subordinación del artículo 92.2º de la Ley Concursal (LC), que atribuye carácter subordinado a un crédito por pacto contractual,
es una renuncia de derechos ya que para el acreedor postergado supone renunciar a su derecho a la igualdad de trato entre acreedores en
concurso. Debe interpretarse, por tanto, conforme al artículo 6.2 del Código Civil (CC). De este modo, para que una renuncia de derechos
sea eficaz, ha de ser expresa y contundente, con manifestación indiscutible de criterio de voluntad determinante de la misma, o deducida de
actos o hechos de los que se deduzca inequívocamente y sin ambigüedad alguna. Para la Audiencia Provincial de Madrid una remisión general
al régimen legal del RDL 7/1996 carece de ese carácter de manifestación indiscutible de renuncia de derechos.

La regla del artículo 20 del RDL 7/1996 es una norma de prelación de créditos, que desarrolla o complementa la
regulación que sobre la materia contienen los artículos 1921 y ss del CC. Estas normas no son aplicables a supuestos
concursales (de ejecución colectiva de créditos que tienen distintos acreedores contra un mismo deudor) sino que su
aplicación se restringe a las ejecuciones singulares o simultáneas contra un mismo deudor y unos mismos bienes.
Por tanto, según la jurisprudencia de la Audiencia Provincial de Madrid trataría de un crédito ordinario de 10.000€, según
la doctrina contraria se trataría de un crédito subordinado.

g. Préstamo de un socio que posee el 9% del capital social por importe de 10.000 €

Establece el art. 92.5º LC que son créditos subordinados:


“Los créditos de que fuera titular alguna de las personas especialmente relacionadas con el deudor a las que se refiere
el artículo siguiente […]”
Y se consideran personas especialmente relacionadas con el concursado persona jurídica (art. 93.2 LC):
“1.º Los socios que conforme a la ley sean personal e ilimitadamente responsables de las deudas sociales y aquellos otros que, en el
momento del nacimiento del derecho de crédito, sean titulares directa o indirectamente de, al menos, un 5 por
ciento del capital social, si la sociedad declarada en concurso tuviera valores admitidos a negociación en mercado
secundario oficial, o un 10 por ciento si no los tuviera. […]”
Dado que la sociedad no tiene valores admitidos a cotización, el socio no alcanza el 10% de participación requerido para
considerarse persona especialmente relacionada, por lo tanto, su crédito no está subordinado y ha de considerarse crédito
ordinario, por importe de 10.000€.

Das könnte Ihnen auch gefallen