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GENERALIDADES
ESTO ES PARA QUE PORFA LO LEAN Y LO TENGAN EN CUENTA POR SI EL PROFESOR PREGUNTA
POR QUE SABEN QUE ESTA MOLESTOSO
SECTORIALES: Proporcionan un formato de imagen triangular o en abanico con una base de inicio
de la emisión de los ecos pequeña. Se usa en exploraciones cardiacas y abdominales ya que
permiten tener un abordaje costal. Se usan para ver estructuras profundas. Su frecuencia de
trabajo suele ser de 3,5 a 5 MHz6,9,11.
CONVEXOS: Tienen una forma curva y proporcionan un formato de imagen en forma de trapecio;
se usan en exploración abdominal y obstétrica. Se usan para ver estructuras profundas. Su
frecuencia de trabajo suele ser de 3,5 a 5 MHz6,9.
Con el paciente en decúbito supino y con apnea inspiratoria se realizan cortes longitudinales,
transversales y oblicuos, no sólo perpendiculares a pared abdominal, sino angulando el
transductor lo necesario para valorar la totalidad del mismo.
Escogemos el transductor más adecuado para cada paciente, generalmente de 3,5 Mhz cónvex y el
de 5 Mhz se utiliza para niños o personas muy delgadas. La exploración se realiza con inspiración
mantenida para lograr un desplazamiento caudal del hígado y evitar la parrilla costal. Cuando la
apnea no es posible por las condiciones del paciente, o en pacientes muy obesos, se recurre al
estudio a través de los espacios intercostales, aunque esto limita bastante la exploración.
Se recomienda ayuno previo de 6 horas para reducir el gas intestinal y poder evaluar
adecuadamente el resto del abdomen, en especial vesícula biliar, bazo y páncreas
ANATOMIA HEPATICA
Recibe aporte sanguíneo doble, a través de la vena porta (70%), que transporta sangre venosa
procedente de intestinos y bazo, y de la arteria hepática (30%), que se origina en el tronco celíaco.
Ambas se dividen sucesivamente y emiten ramificaciones para cada segmento hepático integrando
junto con los conductos biliares la triada portal que contiene una rama de la vena porta, otra de la
arteria hepática y el conducto biliar acompañante. El drenaje venoso se realiza mediante las venas
hepáticas derecha, media e izquierda que desembocan en la vena cava inferior inmediatamente
por debajo del diafragma.
ECOGRAFIA
El hígado normal es homogéneo, contiene ecos finos y es isoecoico o ligeramente hiperecoico en
relación al riñón, la forma del hígado está condicionada por las estructuras que lo rodean. Esta
morfología tan característica hace que los bordes hepáticos formen ángulos agudos en lóbulo
derecho (LD) y en lóbulo izquierdo (LI); es importante conocer esta morfología pues su
modificación puede ser signo indirecto de crecimiento o de ocupación del parénquima hepático.
En lo referente a la valoración del tamaño hepático, se considera que la evaluación subjetiva del
operador es suficiente para su diagnóstico.
DIAFRAGMA
La forma más sencilla de efectuar la división ecográfica del hígado es la que proporcionan los vasos
suprahepáticos por su localización intersegmentaria:
SEGMENTOS HEPATICOS
situada entre VCI y la cisura del ligamento venoso. Este lóbulo puede simular de menor
ecogenicidad que el resto del parénquima y no ser patológico; se debe a la atenuación sónica que
provoca la grasa y el tejido fibroso del ligamento venoso que es su límite superior.
Las venas hepáticas o suprahepáticas anterior, media y posterior tienen una orientación
predominantemente vertical, discurren entre lóbulos y segmentos y aumentan de calibre a
medida que se aproximan a su desembocadura en la VCI.
La porta presenta su mayor calibre a nivel del hilio (<12 mm) y se ramifica fundamentalmente en
un plano horizontal, en porta derecha (con una rama anterior en el centro del segmento anterior
del lóbulo derecho y otra posterior en el centro del segmento posterior del lóbulo derecho) y
porta izquierda (discurre por la fisura intersegmentaria izquierda hasta dividir los segmentos
medial y lateral del lóbulo izquierdo)
La arteria hepática se origina en la aorta, de la bifurcación del tronco celiaco, y se dirige hacia el
hilio hepático. Posteriormente se ramifica en derecha e izquierda y acompaña a la porta y a la vía
biliar en la triada portal.
El ligamento falciforme conduce la vena umbilical hasta el hígado durante el desarrollo fetal. Tras
el nacimiento la vena umbilical se atrofia y da lugar al ligamento redondo. Ecográficamente en
cortes transversales adopta una morfología redondeada o triangular entre los segmentos medial
lateral del LHI que conviene identificar correctamente y no confundir con lesiones ocupantes de
espacio.
El ligamento venoso lleva el conducto venoso obliterado, que hasta el nacimiento deriva la sangre
de la vena umbilical hasta la vena cava inferior. Se visualiza en cortes longitudinales y transversales
a nivel del epigastrio como una linea ecogénica que separa el lóbulo caudado del segmento medial
del lóbulo izquierdo.
La cisura mayor o fisura lobar principal se extiende desde la fosa de la vesícula biliar hasta la vena
cava inferior y constituye una referencia para separar los lóbulos hepáticos derecho e izquierdo
HÍGADO PATOLÓGICO
Es importante definir antes, lesión ocupante de espacio (LOE) como formación nodular
intraparenquimatosa que desplaza estructuras vecinas y que en superficie deforma los contornos
hepáticos.
El estudio de la patología focal es la utilidad mayor de la ecografía, ya que la exploración permite
no sólo la detección de LOE , sino también diferenciar si son sólidas o quísticas y sugerir su origen
benigno o maligno.
Extensión del borde inferior de LD hepático sobre pasa al polo inferior de riñón derecho.
Aumento de tamaño del lóbulo caudado con respecto al lóbulo hepático izquierdo en
cortes transversales. El lóbulo caudado debe medir menos de un tercio de la medida total
de ambos lóbulos.
Lesiones focales quísticas
LOE quística simple: totalmente sonoluscentes, sin ecos ni tabiques internos, y con
presencia de refuerzo posterior.
LOE quística complicada: formación no totalmente sonoluscente con ecos o tabiques en su
interior, pero que denuncia su naturaleza quística por la presencia de refuerzo posterior.
Tipo I. Univesicular: aparece como quiste totalmente sonoluscente con refuerzo posterior
y con cápsula bien formada y ecogénica.
Tipo II. Se caracteriza por el desprendimiento de la membrana germinativa que aparece
como una formación ecogénica flotando en el interior del quiste con morfología ondulada,
o puede incluso simular un “quiste dentro del quiste”.
Tipo III. Multivesicular: se presenta como una estructura quística con múltiples cavidades
de paredes gruesas debido a la presencia de vesículas hijas. Este patrón es prácticamente
patognomónico de quiste hidatídico.
Tipo IV. Patrón sólido: se presenta como una lesión redondeada ocupada en su mayor
parte por material ecogénico de distribución más o menos homogénea. Se suele producir
cuando el quiste hidatídico se infecta.
Tipo V. Quiste calcificado: aparece como una formación ecogénica de fuerte convexidad
anterior y con sombra acústica posterior. Esta calcificación puede ser total o parcial.
En el estudio ecográfico del quiste hidatídico es importante valorar su localización y relación con
estructuras vasculares o biliares que puedan suponer peligro de diseminación.
Absceso hepatico
El diagnóstico es más que todo clínico y los hallazgos ecográficos refuerzan la sopecha. Su
apariencia se asemeja a un quiste complicado con una ecogenicidad variable (principalmente
anecoicos o hipoecoicos), delimitados por una pared irregular, dejando un refuerzo acústico y con
presencia en su interior de forma variable de ecos, septos, niveles y focos ecogenicos por
presencia de gas.
Su etiología es varible:
El absceso amebiano se presenta como una lesión única, ovalada o redondeada, ausencia de una
pared prominente, con ecos internos finos de forma homogénea, hipoecoica en comparación con
parénquima hepatico no afecto, localizado en LHD, contiguo al diafragma.
Absceso candidiasico: Cuya imagen ecocardiografica recuerda al ojo de toro (lesión en anillo
hipoecoica con un centro hipercoico)
Neoplasias quísticas:
Son infrecuentes, y de origen metastastasico, ocurren por necrosis extensa de una lesión solida
previa, por lo tanto presentan paredes muy engrosadas e incluso nódulos intramurales.
También se pueden asociar a tumores primarios con componente quístico como los
cistoadenocarcinomas de ovario o páncreas. Las metástasis pueden adoptar morfología quística
como consecuencia del tto quirúrgico.
Las lesiones focales solidas pueden ser en comparación con el parénquima hepático:
Se dividen en:
Hemangioma
Hiperplasia nodular focal
Adenomas
Menos frecuentes: Lipomas, hamartomas, etc.
Primitivo: Hepatocarcinoma
Metastasis
HEMANGIOMA:
Este es el tumor más común en el hígado, son pequeños y asintomáticos por lo que se, hace difícil
su diagnóstico generalmente se descubren accidentalmente y puede ocasionar dolor abdominal
que se debe a la hemorragia o trombosis dentro de este tumor.
Otras características del hemangioma es que no cambian ni en forma ni en tamaño, suele ser
redondeado u oval y pequeño (< 30mm), tiene límites bien definidos y patrón ecogenico
homogéneo e hiperecoico. Se localiza en trayectos vasculares o en LD próximo a diafragma. Estos
se conocen como hemangioma típico.
También se pueden presentar casos de hemangiomas de gran tamaño que se conocen como
hemangioma atípico que se caracteriza por un tamaño > a 40mm heteroecoico con zona central
hipoecoica con limites irregular y mal definidos. Esta se puede confundir con metástasis o un
tumor primitivo. Por lo tanto ante la sospecha clínica realizar otros estudios complementarios
como el TAC o indicar punción de aspiración de aguja fina (PAAF) para diagnostico etiológico.
HIPERPLASIA NODULAR FOCAL
Es la segunda causa más común benigna. Frecuente en población femenina. Corresponde a una
proliferación de hepatocitos no neoplásicos dispuestos en formal anormal. Se relacionan con una
malformación vascular congénita y es un hallazgo accidental en paciente asintomático.
En la siguiente imagen se observa una masa hiperecoica con zona central anecoica por
hemorragia.
CARCINOMA HEPATOCELULAR
Ecograficamente se suelen presentar como nódulos únicos hipoecoicos cuando son de pequeño
tamaño (menores de 3cm) e hiperecoicos o heteroecoicos cuando aumentan de tamaño.
ENFERMEDAD METASTASICA:
Se suele presentar como nódulos multiples, en los que todos pueden presentar el mismo patrón
ecográfico o puede darse la presencia de distintos patrones ecográficos. La mayoría de las
neoplasias pueden metastalizar en hígado, aunque las más frecuentes son en el tubo digestivo,
mama y pulmón.
Ecograficamente pueden presentar cualquier patrón de las LOE solidas, aunque no existe en si una
relación con el patrón ecográfico y su origen se suelen asociar con: Heterecoicas con tubo
digestivo, próstata. Hipoecoicas con mama, pulmón, linfomas o melanomas. Ojo de buey con
carcinoma de colon o el carcinoma broncogenico.
CALCIFICACIONES
Esta es una patologia del metabolismo frecuente, adquirida y reversible que resulta de la
acumulación de lípidos en los hepatocitos. Hay que tener en cuenta factores de riesgo como
obesidad, alcoholismo, inanición, hiperlipidemia, diabetes, embarazo o alguna hepatitis severa.
Tipo I. Leve: Discreto aumento difuso de la ecogenicidad con normal valoración de diafragma y de
los bordes de los vasos intrahepaticos.
Tipo II. Moderada: Moderado aumento disuso de la ecogenicidad, con dificultad para la valoración
de diafragma y vasos intrahepaticos.
Tipo III. Severa: Marcado aumento de la ecogenicidad, con escasa o nula visualización de las
paredes de los vasos intrahepaticos, del diafragma y de la porción posterior del LD hepatico.
Patron difuso: Afecta la totalidad del parénquima, se observan zonas hipoecoicas que representan
“áreas de parénquima normal” sin efecto de masa, es frecuente su localización en hilio hepatico o
en la zona próxima a vesicula.
Patron focal: Corresponde a regiones de ecogenicidad aumentada sobre el fondo de un
parénquima normal. Se localiza en el LD. No tiene masa y no desplazan ni compimen vasos
hepáticos, ni alteran contorno de hígado.
Hepatitis
El principal papel de la ecografía en un paciente con hepatitis radica en excluir otras
causas de dolor abdominal e ictericia, ya que en casi todas las hepatitis agudas y en gran
parte de las crónicas los hallazgos ecográficos son normales.
Se puede encontrar:
- Disminución global de la ecogenicidad del parénquima hepático: parénquima
hipoecoico.
- Aumento de la ecogenicidad de las paredes de los vasos portales: porta de pared
brillante (fig. 51).
- Hepatomegalia homogénea.
- Alteración de la vesícula biliar con engrosamiento de pared y presencia de barro
biliar:
En la hepatitis crónica es posible encontrar una gran alteración de la ecogenicidad, similar
a la de la cirrosis
Cirrosis
Proceso difuso caracterizado por la fibrosis y la conversión de la arquitectura normal
hepática en nódulos estructuralmente anormales. Su presentación clínica típica es la
hepatomegalia, ictericia y ascitis, pero sólo el 60% de los pacientes con cirrosis tienen
signos y síntomas de enfermedad hepática, por lo que la ecografía puede ser de gran
ayuda para su diagnóstico.
La HTP se desarrolla cuando existe una dificultad de paso del flujo venoso portal hacia la
circulación sistémica a través del hígado. La confirmación ecográfica de la HTP se basa en
poder demostrar
https://www.sapd.es/revista/2012/35/2/04
VESÍCULA BILIAR ANATOMÍA NORMAL
la vesícula es una estructura anecogénica, en forma de pera en los cortes
longitudinales, con fondo caudal y cuello craneal, y redondeada en los cortes
transversales. El diámetro longitudinal es inferior a 8-9cm y el transversal a 3-4cm.
La pared vesicular presenta un grosor inferior a 3mm, cuando el paciente está en
ayunas, y se debe de medir en la pared hepática para mayor fiabilidad. La vía
biliar principal se mide a nivel del hilio hepático y mide alrededor de los 6mm. A
este nivel también se puede medir la vena porta que no supera los 12mm en
condiciones normales.
Vía biliar
Es un componente de la triada portal (arteria hepática, vena porta y conducto
biliar) los conductos hepáticos izquierdo y derecho miden aproximadamente
menos de 2mm de diámetro, el conducto colédoco mide menos de 7mm de
diámetro.
La vena porta nos sirve como referencia para evaluar la vía biliar, a medida que
salen del hígado la vena porta y la vía biliar se separan, la vena porta se va hacia
la izquierda y la vía biliar hacia abajo. Cuando identificamos la vena porta en el eje
longitudinal, solo tenemos que rotar el transductor para ver el colédoco.
ECOGRAFÍA PATOLÓGICA
Enfermedad difusa
Engrosamiento de la pared vesicular
A. Causas biliares: colecistitis, adenomiomatosis, cáncer, colangiopatía del sida,
colangitis esclerosante.
B. Causas no biliares: hepatitis, pancreatitis, insuficiencia cardiaca, insuficiencia
renal, hipoproteinemia, cirrosis, ascitis, obstrucción linfática, ausencia de ayuno.
Colecistitis aguda
Es más frecuente en las mujeres y se iguala la prevalencia en el grupo de edad de
mayores de 50 años.
Litiásica
Está causada por la impactación de un cálculo a nivel del cístico o del cuello
vesicular.
Estudio ecográfico: engrosamiento de la pared vesicular (>3mm), distensión de la
vesícula (diámetro de luz>4cm), colelitiasis (95%), cálculo impactado en el cístico
o en el cuello de la vesícula, signo de Murphy ecográfico positivo, material
ecogénico intravesicular, líquido o colecciones líquidas peri vesiculares y vesícula
hiperémica en el estudio de Doppler. Los cálculos general algo llamado sobra
acústica posterior, esto nos ayuda a distinguir los cálculos de otras anomalías. La
sombre depende del tamaño del cálculo, los menores a 3mm podrían no producir
sombra.
imágenes de un hombre de 62 años con colecistitis calculosa aguda.
La ecografía transversal en el punto de máxima sensibilidad muestra una vesícula
biliar de paredes gruesas (puntas de flecha) no compresible, con un cálculo
intraluminal y lodo o escombros.
Alitiásica o acalculosa
La etiología es multifactorial y los factores de riesgo asociados son cirugía,
traumatismos graves, septicemia, nutrición parenteral total, diabetes,
ateroesclerosis y VIH.
Pacientes graves en uci, alimentacion colateral
Estudio ecográfico: distensión vesicular, engrosamiento de la pared, barro interno
o líquidos peri vesiculares. Estos hallazgos también a aparecen en pacientes
críticos que no padecen colecistitis. El signo de Murphy puede faltar por la
analgesia o en pacientes obnubilados1.
En los casos más avanzados se puede observar la presencia de líquido
pericolecístico, membranas mucosas flotantes, imágenes ecogénicas intramurales
irregulares y estriadas, ulceración e interrupción de la pared, abultamiento focal de
la pared y abscesos intramurales.
Corte longitudinal y transversal en el hipocondrio derecho. Colecistitis aguda:
engrosamiento de la pared (1), colecciones líquidas perivesiculares (2) y material
ecogénico intravesicular (3).
Coledocolitiasis
Puede ser de causa primaria o secundaria (más frecuente).
Estudio ecográfico: imagen hiperecogénica y redondeada con sombra posterior en
la vía biliar principal. En las litiasis impactadas, los bordes laterales del cálculo son
poco visibles. Los cálculos pequeños pueden aparecer solamente como una línea
hiperecogénica (recta o curva), con dilatación de vías biliares.
Multicorte longitudinal del colédoco donde
podemos ver un pequeño cálculo de 3 mm (flecha) en el tercio distal, que tiene un
diámetro de 8 mm