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La liberación del pueblo oprimido.

“La visión que consolida la arbitrariedad del

más fuerte ha propiciado inmensas

desigualdades, injusticias y violencia

para la mayoría de la humanidad, porque los recursos

pasan a ser del primero que llega o del que

tiene más poder: el ganador se lleva todo”

(S.S Francisco, 2015)

Fray David Tabares Vélez OFMConv.*

davidtabaresvelez@gmail.com

18 de octubre del 2019, Bogotá, D.C.

Resumen:

El presente texto trata sobre la situación actual de la desigualdad y marginación social en

Colombia, para luego hacer una mirada mas profunda desde el planteamiento mismo de la

filosofía de la liberación y como la misma puede dar una respuesta acertada al contexto actual

Colombiano desde el seno social y eclesial en Colombia.

Palabras clave:

Filosofía, liberación, Colombia, Iglesia, opresión, justicia, pobres, dignidad.

*Fraile de votos temporales de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales (Franciscanos


Conventuales), lleva 6 años de haber ingresado en la Orden y tres de profesión religiosa de sus votos,
estudiante de cuarto semestre de Filosofía y primer semestre de Teología en la Fundación Universitaria
San Alfonso, proveniente de la ciudad de Medellín.
Abstract:

This text deals with the current situation of inequality and social marginalization in Colombia,

and then takes a deeper look from the very approach of the philosophy of liberation and how it

can give a correct response to the current Colombian context from within social and ecclesial in

Colombia.

Keywords:

Philosophy, liberation, Colombia, Church, oppression, justice, poor, dignity.


Introducción.

El presente artículo busca entablar una mirada respecto a la situación social en Colombia a nivel

económico y vislumbrar como dicha situación evidencia en si una justicia o injusticia social que

mirando en todo este entorno si se puede considerar entonces a Colombia como un país donde

prima la dignidad social de todo el pueblo o si por el contrario es una sociedad corrupta en donde

priman los bienes particulares de unos pocos.

Vislumbrando entonces la realidad social del país se dará una mirada sobre algunos

planteamientos sobre el mismo paradigma de la justicia social evidenciado en posturas de

algunos autores enmarcados bajo el concepto de la filosofía de la liberación y como la misma

podrá dar una mirada y respuesta a la misma realidad que se vive o si por el contrario esta vacía

de todo argumento.

Finalmente se ha de mirar como en cuanto a el ser social y al miso sentir de Iglesia que respuesta

se ha de dar en dichas situaciones de desigualdad e injustica social en donde se ha de buscar ante

todo la construcción de una vida mas digna y justa como sociedad Colombia dado desde los

mismos planteamientos propuesto por la filosofía de la liberación-


Situación actual en Colombia.

Nuestro país actualmente se encuentra en una situación de deplorable injusticia y desigualdad

social tanto en aspectos económicos, sociales, políticos y demás, cuestión que en verdad deja con

alta preocupación y cuestiona en torno a como se esta llevando dentro de nuestro país la vida en

torno al movimiento político y económico del mismo.

Es muy lamentable ver como cada vez más una gran minoría se enriquece a costa de la

subyugación de una gran mayoría de personas, personas que en cierta parte vienen con cosas

muy básicas para su vida viviendo en lo que se denomina en términos coloquiales del común,

como “estrictos” a nivel económico.

Aunque al menos aquellas personas viven con lo “estricto”, porque hay cantidad de personas que

en cuento tal ni para eso tienen por una situación de pobreza muy lamentable que deja con gran

preocupación en todos los aspectos, personas que viven con menos de lo básico y de ahí les toca

sortearse para pagar unos servicio públicos (y allí comienza una contradicción, porque siendo

públicos se pagan como privados), que les toca buscar que dar a sus hijos porque ni para ellos,

como cabeza de hogar muchas veces hay.

Y eso que estas personas viven, o al menos sobreviven en nuestra sociedad Colombiana, porque

al lado de otras personas viven en el absoluto paraíso, personas que ni siquiera debieran de

considerarse como pobres sino personas miseras porque ni para un buen lugar donde descansar

tienen, porque lo que para muchos es solamente un cuarto para vivir, para otros como ellos es

toda su casa, siendo incluso más pequeña donde está su pequeña cocina, su comedor, incluso la

colchoneta donde duermen, situaciones que en verdad dejan con gran tristeza y confrontación y

esto no son simples cosas de imágenes de internet, sino de realidades que en varias experiencia
que como fraile he tenido pues he logrado vislumbrar, realidades que dejan muy confrontado la

verdad.

Es muy lamentable toda esta situación y ver como un sistema corrupto como el nuestro

proporciona todo esto y no se moviliza en pro de una dignidad social a la cual todos como

Colombianos tenemos derecho, pero mientras el pueblo se muere de hambre, las grandes

oligarquías se van nutriendo y llenando del poder y dinero que con tanto ahincó atesoran viendo

desde lejos con grandes risas como un pueblo sufre y se va desangrando con gran fuerza.

Pero todo esto no se queda en simples ideas sueltas sino qué lo evidenciamos en el informe del

siguiente texto.

“Para aclarar la situación, miremos ahora la pobreza multidimensional: el índice nacional pasó de

17,8 % en el 2016 a 19,6 % en el 2018. El número de personas pobres pasó de 8,5 millones en el

2016 a 9,6 millones en el 2018 –un aumento de 1,1 millones–.

Este hecho es preocupante porque desde 2010, cuando comenzó a calcularse la pobreza

multidimensional, es la primera vez que aumenta su incidencia. Entre 2000 y 2016 la pobreza se

había reducido de manera continua, pasando de 30,4 a 17,8 %” (El Tiempo, 2019)

Todo esto es muy lamentable y vemos también como las grandes oligarquías cada vez son mas y

mas ricos excluyendo a cantidad de personas que buscan y claman a gritos libertad, pero muy

lamentablemente estamos sumergidos en una sociedad en donde el que tiene el poder es el único

que tiene la posibilidad de tener una vida digna, pero en un país ultra conservador y capitalista

cerrado a una posibilidad de justicia es muy difícil que exista una verdadera dignidad y justicia

social, cuestión bien preocupante en nuestra sociedad.


Y otro aspecto bien interesante es ver una realidad que es muy lamentable y a uno como

religioso lo deja muy cuestionado, y este es referente a la posición de la Iglesia Católica, porque

muy lamentablemente se ha anquilosado en un ultra conservadorismo que no ha permitido el

salir de tantas estructuras opresoras que esclavizan al pueblo, pero como a los grandes jerarcas de

nuestra Iglesia les conviene estar en el poder como grandes príncipes acomodados, pues es

mucho mejor estar de lado de aquellos que puedan brindar un status quo, o sea, de la clase

política y oligarca aburguesada que se encuentra en el poder, situación lamentable y que a

nosotros como religiosos nos ha de cuestionar.

La filosofía de la liberación.

En todo este respecto entra entonces la cuestión de mirar que tiene por decirnos una filosofía de

la liberación en nuestro contexto actual, o si en verdad es vacía todo aquel panorama de la

filosofía de la liberación y no tiene ningún aporte que hacer a nuestro contexto actual

Colombiano.

He de partir por definir la misma de acuerdo al gran exponente de dicha doctrina que es Enrique

Dussel, nos dirá Dussel que la filosofía que “la filosofía de la liberación es el pensar mismo de la

praxis de liberación, en la militancia, como intelectual orgánico del pueblo, la filosofía se

transforma en la crítica de toda crítica: crítica radical, metafísica, más allá que la propia crítica

dialéctica negativa. Por ello la filosofía es muerte, muerte a la cotidianidad, a la segura

ingenuidad del sistema; es riesgo, riesgo de muerte, porque en este caso la filosofía se levanta,

dentro del sistema, como su rehén, como testimonio de un orden nuevo futuro, y formula

claramente su provocación, la misma que la del oprimido, pero ahora con el mismo código del

sistema dominador.” (Dussel, 1977)


En todo esto vemos como la filosofía de la liberación busca brindar un espacio de reflexión

desde un mismo contexto particular en donde se pueda hacer una reflexión inicial desde un

concepto de acuerdo a as diversas realidades que se bien analizando los contextos, las causas y

las mismas consecuencias que trae que nuestro país este lleno de injusticias y situaciones de

opresión.

Pero no se queda en simples cuestionamientos y pensamientos abstractos donde simplemente se

teorizan las diversas cuestiones, sino que ante todo se busca llevar a la praxis todo lo pensado,

porque la verdadera filosofía de la liberación es aquella que se lleva a la acción con cosas

concretas después de un análisis conciso de las diversas realidades que se ven en la sociedad, se

mira la situación pero no se queda en un simple análisis sino que se lleva a la acción y a una

acción liberadora.

Esta acción liberadora no se puede enfrascar en un solo aspecto sino que ha de mirarse en

muchos aspectos que permiten que el mismo pueblo salga de su aislamiento y letargo y ermita

una verdadera construcción de una sociedad mas justa y digna donde todos cuenten en cuanto tal,

iniciando por una conciencia de las realidades que vivimos y por lo mismo comenzar por exigir a

un estado una verdadera justicia social entre todos, y ya de acuerdo al mismo ser y condición de

cada persona hay muchas formas en las que se puede construir una vida más justa.

La praxis liberadora.

Pero hay que ser muy honestos en todo esto y es ver como muchas personas que incluso ni

siquiera están en situación de pobreza sino de la misma miseria, están adormecidos y cerrados y

prefieren seguir en la misma vida indigna e injusta porque se acostumbran a este tipo de vida,

pero no, esto es algo que es un verdadero tumor que se debiera de extirpar, pero mientras la
sociedad no tome conciencia de las situaciones que se vive, nunca se podrá tener una sociedad

Colombiana mas justa y digna, es por ello que hemos de ser promotores de lo mismo llevando a

que se tome conciencia de la misma injusticia que se vive propiciando una verdadera libertada de

expresión.

Muy lamentablemente la Iglesia que debería ser uno de los garantes de este mismo despertar la

conciencia muchas veces no dice nada o dice simples palabras de consuelo que en su mayoría no

tocan el trasfondo de los problemas y antes se quedan en las minucias, o peor, con el silencio al

no decir nada están es apoyando todas las injusticias sociales que aquejan la sociedad.

La Iglesia siendo fiel al Evangelio debe saber denunciar con insistencia y fuerza dichas

desigualdades siendo garantes de una verdadera justicia social en la sociedad tal cual lo hizo

monseñor Romero que decía.

“Estas desigualdades injustas, estas masas de miseria que claman al cielo, son un antisigno de

nuestro cristianismo. Están diciendo ante Dios que creemos más en las cosas de la tierra que en

la alianza de amor que hemos firmado con él y que por alianza con Dios todos los hombres

debemos de sentirnos hermanos. Si hemos hecho una alianza de pueblo con Dios, este pueblo

tiene una ética que Dios la está viviendo en la relación que tenemos con él; y el hombre es tanto

más hijo de Dios cuanto más hermano se hace de los hombres y es menos hijo de Dios cuanto

menos hermano se siente el prójimo, porque lo extorsiona, porque no lo considera como imagen

de dios y como hermano suyo. He aquí pues una lógica de verdadera teología que desde Dios

deriva a los hombres, y la Iglesia se titula así: el sacramento de unidad, de la unidad de los

hombres con Dios y de los hombres entre sí.” (Monseñor Romero, 1977)
La Iglesia Colombina, o si muchos de los sectores prefieren seguir en su letargo y principado, al

menos nosotros debemos ser capaces de salir de nostros mismos y ser promotores de justicia

rompiendo tantas estructuras oligarcas siendo de este modo unos verdadero promotores de una

sociedad más justa y digna entre notros, no es aceptable que mientras el pueblo sufre y se muere

de hambre, nosotros estemos ensimismados en nostros mismos sin preocuparnos por la sangre de

nuestro hermano que se desgarra por la misma injustica y desigualdad social.

Bien se plantea en el siguiente texto donde se no dice que “la filosofía de la liberación (…)

puede ser considerada un vehículo muy apropiado en el ámbito latinoamericano, y Colombiano

en especial, donde el catolicismo posee dimensiones colosales en el dominio de la conciencia

popular, para propiciar el enjuiciamiento critico de la sociedad actual y superar el quietismo y el

conformismo que han estimulado las ideologías justificadoras del presente status quo”

(Guadarrama, 1993).

En todo esto vemos como la Iglesia tiene una gran labor de ser propiciadora del cambio haciendo

caer en cuenta de tantas situaciones de desigualdad social siendo propiciadores del cambio y

liberación social en nuestro actual contexto Colombiano.

Es posible un mudo mas justo, una Colombia mas justa pero solo si abrimos los ojos saliendo de

nuestro encerramiento, viendo más allá de lo que esta a nuestros ojos siendo unos verdaderos

constructores de la justica que libera de la opresión no en simples teoremas abstractos, sino en

una realidad concreta, herida y desangrada que pide a gritos nuestra liberación, ya esta en

nuestras manos el ser gestores de dicho cambio desde nuestra misma toma de conciencia siendo

propiciadores de una Colombia más justa y digna.


Referencias:

 FRANCISCO. (24 de Mayo de 2015). Carta Encíclica Laudato Si’. Editoral Paulinas.

Númeral 81, Página 72.

 GONZÁLES, J.I. (01 DE Junio de 2019). Aumento de la pobreza en Colombia no debe

subestimarse. Recuperado el 18 de Octubre de 2019, de El Tiempo:

https://www.eltiempo.com/economia/sectores/analisis-del-aumento-de-las-cifras-de-

pobreza-en-colombia-370046.

 DUSSEL, E. (1977). Filosofía de la liberación. Recuperado el 18 de Octubre de 2019,

de Biblioteca Virtual:

http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/otros/20120227024607/filosofia.pdf

 ROMERO, O. (18 de Septiembre de 1977). La Palabra de Dios, en el mundo de hoy

Homilía del Vigésimo Quinto Domingo de Tiempo Ordinario. Recuperado el 18 de

Octubre de 2019, de Servicios Koinonia:

http://servicioskoinonia.org/romero/homilias/C/770918.htm

 GUADARRAMA, P. (1993). Humanismo y filosofía de la liberación en América Latina.

Filosofía de la liberación en Colombia. Editorial El Búho. Página 74.

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