Schumann y el álbum para la juventud en la pedagogía pianística

Por
José Ángel Ortiz Ramirez
Robert Schuman fue unos de los más notables músico del periodo romántico, su
obra es bastante compleja y abarca estilos que van desde la música vocal hasta el
concierto. Además de su trabajo como compositor se destaca su labor como crítico
musical, actividad con la cual impulso la carrera de muchos otros músicos celebres,
entre ellos, Chopin, Lizst, Schubert, entre otros.

“La figura de Schumann es clave desde el punto de vista de la formación de músicos

y pianistas en la actualidad, en la historia y en su momento. Cabe destacar su labor
como fundador, editor y crítico en la revista Neue Zeitschrift für Musik, donde con sus
artículos orientó el gusto para todo el siglo: luchó a favor de Beethoven, indicó el genio
de Chopin, distinguió a Liszt de entre los virtuosos, descubrió a Brahms y encumbró
a Schubert.” (Arbolí Lopez, 2016, pág. 22)

Es de todos conocido que debido a la lesión de su mano por una práctica

equivocada al piano se retiró de la ejecución para dedicarse en entero a la
composición y a la crítica musical. Es bajo este contexto que inicia un estilo de vida
familiar junto a su esposa y sus hijas, para las cuales dedica y compone importantes
obras, de las cuales se destaca el op. 68 Album para la juventud (Album fur die
jugend).

Esta obra se eleva sobre las demás dado el enfoque didáctico que tiene. Son
innumerables los pianistas que han incluido el estudio de este opus en su formación,
y así mismo en la influencia de futuras composiciones con enfoque pedagógico.

“El Álbum de la juventud (1848) ha sido un referente ya que no hay pianista que no
se haya formado con estas piezas y además ha sido un ejemplo para otros
compositores, Gurlitt, Tchaikowsky, Lutoslawski, Károlyi. … También encontramos
referencias explícitas, a Schumann y a su Álbum de la juventud, de muchos
compositores españoles en la explicación, inspiración y presentación de sus obras.”
(Arbolí Lopez, 2016, pág. 25)
Esta obra en principio era pensada por el compositor como un regalo para el
cumpleaños de su hija Marie, con un el título “Álbum de cumpleaños para Marie”.
Sin embargo, no se sabe la razón exacta, termino editándola con el nombre actual.

“En un principio estaba pensado como un regalo de cumpleaños de su hija mayor,

Marie. De hecho Clara escribió en su diario que “las piezas para que los niños
aprendan a tocar el piano son tan malas que Robert tuvo la idea de componer y
publicar un libro, a modo de álbum, que contenga pequeñas piezas para niños. Ya ha
escrito unas cuantas pequeñas piezas encantadoras”. (Arbolí Lopez, 2016, pág. 25)

El opus consta de 43 piezas que van ascendiendo de dificultad. La obra se divide a

su vez en dos partes. La primera que va desde la primera pieza hasta la número 18
es de dificultad fácil, y según la inscripción es apta para principiantes y niños. A
partir del número 19 al final se encuentra la leyenda “para adultos” y se trata de
obras más complejas. (Wikipedia, 2019)

Un acercamiento más preciso sería el siguiente:

En el caso del Álbum de la juventud son 43 piezas que plantean dificultades técnico-
musicales en orden creciente, que en ocasiones precisan para su interpretación una
mano bastante grande. La editorial Henle Verlag en su edición actual las clasifica por
niveles (fácil, del 1 al 3; medio, del 4 al 6; y difícil, del 7 al 9) y tan sólo las piezas 1 al
11, 14 y 41 están dentro de la clasificación fácil, mientras que el resto, veinte en total,
están clasificadas en el nivel medio (4 ó 5). Las piezas están divididas en dos partes:
la primera (“für Kleinere”) consta de dieciocho piezas y la segunda (“für Erwachsene”)
las veinticinco restantes. Están ordenadas de menor a mayor complejidad desde una
sencilla melodía acompañada hasta texturas contrapuntísticas31. Ambas partes
están organizadas en torno a Do Mayor y La Mayor-menor con piezas vecinas en
tonalidades relacionadas por intervalos de tercera o quinta. Además hay piezas
hermanadas en parejas que comparten motivos, lazos gesturales o afectivos (como
por ejemplo los números 7 y 8, 9 y 10, 27 y 28, 38 y 39 ó 41 y 42). (Arbolí Lopez,
2016, pág. 27)

Existe otro aspecto peculiar de esta obra, que resalta un más el fin pedagógico que
la caracteriza. Se trata del apéndice creado para la obra, que contiene una serie de
consejos de Schumann para los jóvenes músicos. Escritos en forma de sentencias
o aforismos, el compositor plasma su sabiduría en ellos para dejarlos a los futuros
artistas.

Dentro de estos consejos se encuentran temas referentes al virtuosismo, la práctica

musical y el estudio, además de la recreación, entre otros tantos no exclusivos del
mundo musical.

“Los 70 consejos podrían dividirse en grupos según los temas que tratan. Hay muchos
que mencionan a los virtuosos… También abundan los consejos destinados al
conocimiento mediante la escucha…El grueso de los consejos o al menos los más
útiles, hacen referencia a la actitud y los hábitos que debe tener un músico.” (de la
Torre Sanz, 2019)

Tras todo lo escrito hasta este punto se puede inferir que el papel que juega en la pedagogía
pianística el op 68 de Schumann reside en la creación de un repertorio accesible y
progresivo para el estudiante, a través de piezas que resultan agradables al oído y que
presentan una intención clara sobre un elemento específico a estudiar. Al ser esta obra la
primera en su tipo también fue la más popular y la más usada como guía para futuros
compositores y pedagogos.

En el periodo romántico encontramos obras con un claro interés didáctico. El Álbum

de la juventud op. 68 de Schumann es un obra modelo para el resto de los
compositores del siglo XIX y XX. Actualmente se están reeditando las piezas de la
mayoría de los compositores mencionados anteriormente, en colecciones para niños
o con la finalidad de facilitar la labor pedagógica del profesor, como ejemplo tenemos
la nueva colección Urtext Primo de la editorial Wiener Urtext Edition. En estas
ediciones encontramos números sueltos de opus elegidos en función de las
dificultades técnico-musicales de cada pieza. (Arbolí Lopez, 2016, pág. 21)