Sie sind auf Seite 1von 5

Revolución de Oruro (10 de febrero de 1781)

Oruro es una palabra que proviene de la modificación de la palabra “Uru”, cuyo significado es
“donde nace la luz”. Tras su fundación, inicialmente con el nombre de “Villa de San Felipe de
Austria”, Oruro creció exponencialmente debido a su enorme riqueza en plata, la cual originó
el abuso del poder que impartía la corona española.
La Rebelión de Oruro fue una de las más sangrientas rebeliones de Bolivia llevada a cabo el
10 de febrero de 1781. El 10 de febrero de 1781 ocurrió una de las rebeliones más
sangrientas y fuertes ocurridas tanto en el país Boliviano como en Oruro, la Revolución de
Oruro calificada por alguno como el primer grito de Independencia de Bolivia fue un
enfrentamiento entre españoles criollos y mestizos.
Entre los factors que propiciaron la rebelión están:
El primer factor se atribuye a la baja en el precio de los minerales, que provocó el cierre de
varias de las minas de la Villa, originando problemas políticos, económicos y comerciales.

El segundo factor se asocia a los nuevos impuestos y al establecimiento de aduanas, que


contribuyeron a incrementar el clima de descontento. Asimismo, el impuesto a la coca fue
otro factor que aportó gasolina al fuego de la revolución.

El tercer factor fue el cansancio de los criollos al sometimiento del gobierno español, quienes
gobernaban a Bolivia desde otros lugares del mundo. Toda la riqueza proveniente de Bolivia
era llevada al Rey Carlos II, situación que se había tornado inaceptable y desesperante para
los criollos.

 otra molestia para los criollos era no poder ocupar cargos altos, tal como sucedía con los indios, que
también estaban obligados a comprar productos que llegaban de España, aunque no sean de
utilidad para ellos.

Historia editada por mi : melissa

1781 surgió con las elecciones que dividían a dos partidos: el español y el criollo.

Entre los problemas políticos que existían en la villa Oruro fue que manuel urrutia intentaba
ser reelegido en el cargo de alcalde. Durante las elecciones de alcaldes que estaban
programadas para el 1 de enero de 1781, donde rivalizaron el partido europeo del corregidor Manuel
Urrutia y el partido criollo liderado por Jacinto Rodríguez, ganado asi el partido de Urrutia. Ya como
corregidor, Urrutia formó cinco compañías de milicianos, argumentando que la Villa de San Felipe
necesitaba mayor protección para contener cualquier invasión extranjera o levantamiento indígena.

La determinación de Urrutia aumentó la rabia contenida en los aventurados mestizos y criollos, que
estaban agrupados y liderados por europeos, a lo que se sumó la determinación del corregidor de
despojar de sus armas a los criollos para distribuirlas entre europeos y negros, por lo que esto
logro fortalecer la rivalidad entre criollos y mestizos frente a los españoles, asi que en la
sociedad orureña se vivía momentos de tensión y confrontación
Los Rodríguez, entre ellos Jacinto y Juan de Dios, eran dueños de minas e ingenios, por este motivo
eran demasiado influyentes en la zona.

El primero de los hermanos, Juan de Dios tenía un reclamo, porque consideraba que era merecedor
del nombramiento de capitán; el Virrey escuchó su reclamo y le dio el título de capitán del
Regimiento de Milicias San Felipe El Real, al igual que Jacinto, su hermano.

Existio otro corregidor el cual era de Paria, donde aquel entonces el lugar era mas concurrido
que ahora. manuel de la bodega quen se caracterizaba por una actitud inflexible, claro
ejemplo fue el cobro alto a lo establecido por la repartición de mercaderías, lo que mantuvo
en descontento a los i digenas al ser de escasos recursos, dado estos abusos los indígenas
mandaron una queja a la audiencia sin obtener resultados. Bodega inmediatamente ordeno
la persecusion de los lideres de la demandas apresandolos y finakmente fue esta medida
que probovo el levantamiento de Oruro donde bodega encontró la muerte

Siguiendo la historioa: Sebastian pagador (cof cof idiota que se emociono con la revolución) {fue un
criollo dedicado al comercio y a la minería; trabajó en la mina de Todos Santos, de Jacinto
Rodríguez de Herrera, de quien habría sido hombre de confianza. A Pagador se le atribuye el grado
de sargento, discrepando si habría sido sargento de la policía española o sargento de las milicias de
defensa que se formaron ante los levantamientos indígenas ocurridos en el alto Perú
entre 1780 y 1782.

El nombramiento de los rodriguez aunque ostentaban títulos pequeños tenían el temor de que los
españoles los asesinarían en cualquier momento. la noche del 9 de febrero de 1781 los milicianos
organizaron la revuelta junto a sebastian pagador, quien emitio que: “Amigos, paisanos y
compañeros: Estad ciertos que se intenta la más leve traición contra nosotros por los
chapetones; esta noticia acaba de comunicárseme por mi hija; en ninguna ocasión podemos
mejor dar evidentes pruebas de nuestro amor a la patria, sino en esta; no estimemos en
nada nuestras vidas, sacrifiquémoslas gustosos en defensa de la libertad; convirtiendo toda
la humildad y rendimiento que hemos tenido con los españoles europeos, en ira y furor…”.
-- De acuerdo a las líneas escritas por Cajías, se conoce que las mujeres, entre las que se encontraba la hija
de Sebastián Pagador, que en ese entonces ostentaba el cargo de Sargento, cercaron el cuartel para advertir
a los milicianos que sus vidas corrían peligro si permanecían en el lugar.

Toda la noche del 9 de febrero, la conmoción se prolongó y al amanecer del 10 de Febrero, los milicianos que
habían sido advertidos por el peligro que corrían sus vidas, abandonaron el cuartel.

Esa tarde del inolvidable sábado 10 de Febrero de 1781, la muchedumbre se reunió en la colina del
Conchupata, donde empleados, mineros, trabajadores, artesanos, campesinos e indios que vivían en la Villa
se preparaban para la batalla, esta lucha unio a mestizos e indígenas..

"A eso de las siete de la noche de ese día se escuchó el ruido de cornetas y pututus y enseguida la multitud
bajó hacia la plaza Mayor, la que hoy es la Plaza 10 de Febrero; como no encontraron resistencia se
dirigieron hacia la plaza del Regocijo (hoy Manuel de Castro y Padilla), contigua a la principal", es lo que
indica el historiador Ángel Torres.
los españoles fueron atacados por los criollos quienes le agarraron a los españoles a
pedradas, palazos  u otros objetos. Durante la rebelión los españoles desesperados corrían
en busca de refugio mientras otras ferozmente les respondían a los criollos, en ese día
fueron asesinados aproximadamente de treinta y cinco españoles europeos, y unos
veinte esclavos negros. Quienes habían sido masacrados se les fue extraidos barras
de plata sellada, objetos de Castilla y otros valores por un monto calculado en más de
600.000 pesos. Ante esta situación, los pocos españoles que lograron escapar entre ellos el
corregidor Urrutia , huyeron del lugar y se refugiaron en "El Fuerte", una casa de propiedad de
Diego Torres, que estaba alquilada a comerciantes españoles como José Endeiza.

Las iglesias también fueron refugio para los españoles, que aparte de "El Fuerte", encontraron
amparo en esos lugares, según dice Cajías.

Los milicianos que se habían quedado en la plaza del Regocijo cambiaron de bando y se sumaron a
los rebeldes y, entre todos, atacaron El Fuerte e incluso los templos católicos.

Fueron tiros de escopeta, los que trataron de defender a como dé lugar a los españoles, pero no
pudieron diseminar a los rebeldes que respondían con piedras y ondas, a lo que algunos españoles
se resignaron y se rindieron, incluso algunos lo hicieron con las manos en alto.

Ya con la toma del "Fuerte", algunos atacantes ingresaron y se apropiaron de varios objetos,
algunos de valor como joyas de plata y oro, durante la rebelión que duró hasta el amanecer.

El que te dio el grito de alarma fue Sebastián Pagador. Esa noche El pueblo cometió actos de
violencia no dejando vivo a ninguno de los españoles que caía en sus manos las casas de los
europeos fueron quemadas y saqueadas (10 de febrero de 1781).

Posteriormente Pagador en medio de la vuelta al alcalde Jacinto Rodríguez a quien proclamo su


jefe y jefe de los rebeldes. A los criollos se unieron los indios de las minas que estaban
acantonados en el cerro Conchupata; bajaron al atardecer, entrando a la ciudad al saqueo. Al
día siguiente llegaron los indios de las comarcas más alejadas, apoyando a los rebeldes.

Así terminó la revuelta que, para la historia, unificó las fuerzas de criollos, mestizos e indígenas, en
defensa de la Villa de Oruro.

Jacinto Rodríguez, después del 10 de febrero fue nombrado corregidor de la Villa; permaneció 18
meses en ese deber

En esta rebelión tomaron parte, unidas, las tres clases sociales en que estaban divididos los
americanos (indios, mestizos y criollos), pero esta unión no pudo durar, pues los indios
acantonados en la ciudad pidieron que se los mantuviese en holgura. Como la situación de la
Villa no lo hacía posible, la masa indígena comenzó a saquear las casas de los criollos más
acomodados. Los vecinos empezaron a temer a sus peligrosos huéspedes Jacinto Rodríguez se
vio en la necesidad de pedir ayuda a un cacique a migo. Chungara, quien se comprometió a
lograr la retirada de la masa indígena a cambio de que todos los criollos y mestizos que tuvieran
haciendas y tierras, las cedieran a las comunidades.
Apremiados los criollos por la constante amenaza de sus compatriotas, quienes no hacían
grandes distingos entre los blancos americanos y europeos, tuvieron que renunciar a gran parte
de lo que poseían para comprar la paz de la ciudad, Sebastián Pagador, que tan fervientemente
había sido para la causa revolucionaria, murió a manos de los indios en uno de los
saqueos que estos practicaban en la ciudad

Como murió?? De manera ridícula (l sargento Sebastián Pagador, jefe de la guardia del edificio de las
Cajas Reales, cometió la imprudencia de agredir a uno de los jefes indígenas, lo que provocó la violenta reacción
de los mismos: fue muerto en la misma cuadra.)

El día 17, los indígenas fueron expulsados a la fuerza de Oruro por los milicianos de
Rodríguez.

Los españoles que lograron salir de Oruro denunciaron lo sucedido al llegar a Cochabamba. No
pasaron muchos días cuando regresaron los españoles para vengar lo sucedido. 

El control de la villa de Oruro por parte de los rebeldes se mantuvo hasta 1783 cuando el virrey
Vértiz dispuso secretamente el indulto de la plebe mestiza de Oruro y ordenó la investigación de los
hechos para determinar los principales cabecillas de la rebelión. La cuestión habría sido motivada,
aparte de castigar los sucesos anteriores, por los rumores de un nuevo alzamiento que habría
atumultado a la plebe orureña

Al año siguiente fueron apresados y enviados a Buenos Aires, en tandas, por tierra y a lomo de
mula, un número impreciso de reos, mayormente criollos y cholos, siendo confinados por su
presunta peligrosidad en calabozos especialmente construidos en las Casas Redituantes

A medida que comenzaron los traslados de reos a la Real Cárcel o hacia otro destino, o se obtuvieron
libertades bajo fianza, se fueron desocupando calabozos. Y en forma paralela se fueron habilitando casas
para darlas en alquiler, según su propósito original.
Entre los que furon apresados por la rebelión se encontraban los hermanos rodriguez quienes eran
procesados por mas de 70 cargos

Los doctores Antonio Francisco Mutis y Francisco Bruno de Rivarola fueron los abogados
defensores de los principales reos de la causa.
Auquellos que fueron apresadostuvieron que sufrir Los largos interrogatorios a los acusados y
multitud de testigos plantearon un laberinto sin respuestas. Sin embargo, parece evidente el
mantenimiento de cierta fórmula legal y la ausencia de torturas durante los interrogatorios en Buenos
Aires, a pesar de que las condiciones penosas que debieron soportar los reos en sus calabozos,
implicaron una coerción psicológica en sus declaraciones, motivando contradicciones, acusaciones
mutuas y desvarío permanente.
Durante los primeros años, gran parte de los reos permanecieron incomunicados, con grilletes,
encerrados día y noche en calabozos lóbregos y húmedos, en condiciones infrahumanas dado que
no se les permitía asearse ni medicarse, custodiados por guardias que hacían requisas cada dos
horas.
En 1787 una porción de ellos fue trasladada a la Real Cárcel en condiciones mejores,
otorgándoseles libertad bajo fianza en gran parte. A los reos que eran sacerdotes se los envió a
conventos con orden de mantenerlos incomunicados y prisioneros.
La sentencia fue dictada finalmente en 1795 por el oidor Francisco Garasa Giménez de Vázquez, a
cargo de la causa. Los considerados principales motores y cabecillas del alzamiento fueron
condenados a muerte, especialmente los hermanos Jacinto y Juan de Dios Rodríguez de Herrera, ya
fallecidos, quienes serìan ejecutados simbólicamente post-mortem. El resto sufriría penas similares,
aunque en vida.
Finalmente el 9 de noviembre de 1801 se dicto el fallo final dejando en libertad aquellos caudillos
que se encontrban cumpliendo asi su sentencia y devolviéndoles sus bienes. Dado todo lo que
pasaron nuestros antepasados podemos concluir que finalmente Oruro era LIBRE

Das könnte Ihnen auch gefallen