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Unidad 1: INFORMÁTICA JURÍDICA

1.1. Concepto
Según la Real Academia Española, la Informática es el “Conjunto de conocimientos científicos
y técnicas que hacen posible el tratamiento automático de la información por medio de
ordenadores”.

Subrayamos tres elementos indispensables del concepto, los cuales se deben tener en mente
cada vez que mencionemos la palabra “informática” en esta materia:
- Tratamiento automático
- Información
- Por medio de ordenadores.

Cuando la información en cuestión se refiera al derecho o cuestiones de índole jurídicas,


estaremos frente a una especie de informática que es la que nos ocupa: la Informática Jurídica.

Desarrollo
Si bien esta disciplina es parte de la ciencia, el enfoque de este material es mixto, tanto teórico
como práctico. Abordaremos el marco teórico con aplicaciones útiles al quehacer diario de la
carrera y el manejo de programas y bases de datos propios del enfoque profesional.

En el pie de página anterior se encuentra detallado sintéticamente el origen de este término


“informática”, pero a la hora de definir podemos tomar el siguiente concepto del Centre de
Recherches Informatiques et Droit des Facultés Universitaires de Namur, que la define así: "son
los aspectos de la ciencia y la tecnología específicamente aplicables al tratamiento de la
información y, en particular, al tratamiento automático de datos ".

Esto a la hora de definir, pero cabe preguntarnos, ¿para qué nos será útil esta definición? Si se
fijan bien se habla de ciencia y de tecnología, podemos hablar de la informática como una
especie de disciplina científica entonces. Esto lo veremos en la lectura nº 2 en la que el Mag.
Aníbal Pardini la justifica como ciencia.

La Informática al Servicio del Derecho 3

En un texto tomado de la Prof., Myrtha Argañaraz se exponen los lineamientos básicos de este
tema, por lo tanto, transcribo literalmente de lo expuesto por esta autora, a continuación: “Desde
que elaboré, una síntesis, en el año 1997, sobre “La Informática al Servicio del Derecho”, han
ocurrido numerosos hechos de relevancia, gestándose , entre ellos, un nuevo movimiento: la
pos-contemporaneidad, que caracteriza a la sociedad que vivimos. Abordando nuevamente el
tema, que si bien, podemos decir, no se encuentra específicamente dentro de la rama del
Derecho Privado, es de gran relevancia en el mundo de hoy, en el que no podemos dejar de
reconocer el gran avance de la ciencia y la tecnología.

La informática ha introducido así, nuevas técnicas y una variada gama de aparatos electrónicos
que van de la más elemental minicalculadora, hasta la más sofisticada computadora
multifuncional; creando además un lenguaje técnico, cuyas directrices son de origen inglés,
lenguaje aparentemente extraño que nos está invadiendo de vocablos como: Basic, hardware,
modem, logo, Word proccesing, casi todas incomprensibles. Tal injerencia, ha provocado
profundas mutaciones no sólo en lo tecnológico, sino también en el plano social, político,
productivo y cultural, las que serán cada vez mayor es, profundas y veloces de lo que la
imaginación puede prever… Un abogado, un juez, un jurista o un legislador debe conocer y
manejar en mayor o menor medida las aplicaciones standard de la informática y saber al menos
qué es y qué utilidades puede prestarle ésta, el computador, una base de datos o una
procesadora de texto, navegar en Internet. El no saber operar una computadora será, como era a
principios del siglo XX, el no saber leer ni escribir. El término Informática, deviene de la
unificación que hiciera el francés Philippe Dreyfus, de los vocablos “información” y
“automática”. Podríamos definirla como la ciencia que estudia el tratamiento automático de la
información. Pedro Antonio Prado la define como “La Ciencia que estudia el diseño y la
utilización de equipos, sistemas y procedimientos para obtener información ”5 Es la
tecnología que procesa electrónicamente la información mediante equipos y programas
sofisticados.

La informática es aceptada actualmente como ciencia . Con ese criterio, la Academia de


Ciencias de Francia, la define como: “El dominio del conocimiento que estudia el tratamiento
racional de la información”. Cuando este tratamiento se vaya a referir al derecho, nos
encontramos frente a la “Informática jurídica”.

Diferencia informática - computación


Es conveniente diferenciar la informática, con los alcances que la hemos definido, de la
computación y el computador u ordenador. Este último, es el instrumento esencial con que
cuenta la informática para procesar datos y generar información por medios automáticos y como
tal es una herramienta al servicio del hombre, pese a que se haya tratado de equipararlo al
cerebro humano. Por ello, los computadores, dependen de la actividad humana, para que le
cargue los datos y suministre órdenes preestablecidas en un programa, generado por hombres,
mediante un teclado similar al de una máquina de escribir común . El computador es en esencia
una gran memoria, que tiene la posibilidad de revisar a alta velocidad lo que tienen acumulado,
pero carece de la posibilidad de crear algo que no se encuentre ya en esa memoria.

La informática ha penetrado todo el ámbito de la ciencia, incluido el Derecho. El advenimiento de la


informática, en la ciencia moderna, ofrece a las ciencias jurídicas dos disciplinas nuevas y paralelas:
La Informática Jurídica y el Derecho Informático.

Es necesario destacar, como lo hace Dall´Aglio, que “entre el derecho y la informática existen dos
grandes tipos de interrelaciones:

 Si sólo consideramos el aspecto instrumental de la informática al servicio del derecho, estamos en


presencia de la Informática Jurídica.
 Si se considera a la informática como objeto del derecho, estamos en presencia del Derecho
Informático, nueva rama del derecho, cuyo contenido está conformado, por la regulación de las
relaciones jurídicas emergentes de la informática y su recepción por la mayoría de las ramas del
derecho”

Concepto: Podemos definir La Informática Jurídica, como “La técnica del tratamiento lógico
y racional de la información, apta para una eficaz decisión en el dominio jurídico –
legislativo” Otros autores, la han definido como: “tecnología de conocimientos, “Ciencia” que se
dirige a ordenar y sistematizar la información jurídica, por computadoras con lenguajes
formalizados.

Jueces, Juristas, abogados y legisladores, utilizan para el desarrollo de sus actividades y


funciones, información de distinta naturaleza, cuando esa información es tratada y procesada por
medios informáticos estamos en presencia de la Informática Jurídica, que según su aplicación va
a generar tres vertientes diferentes, las que se explicarán y desarrollarán seguidamente en el
punto 1.2: La Informática Jurídica Documental, la Informática Jurídica de Gestión, y la Informática
jurídica decisional.
El Derecho Informático

“Si se considera a la informática como objeto del derecho, estamos en presencia del Derecho
Informático, cuyo contenido está conformado por la regulación de las relaciones jurídicas
emergentes de la informática y su recepción por la mayoría de las ramas del derecho . Así como
el Derecho Marítimo nació como consecuencia de los usos y costumbres del intercambio
marítimo de otras épocas, hoy estamos asistiendo a la formación del derecho informático”.

Límites y Garantías Jurídicas al uso Informático

En consecuencia, nunca como ahora, se ha vuelto más imprescindible organizar un sistema de


defensa que rescate al hombre de peligros individuales y masivos frente a la nueva tecnología.
Como se ha dicho, los avances científicos y el desarrollo tecnológico, y en especial la
informática, ponen de relieve la imperiosa necesidad de reglamentar la tutela jurídica de los
derechos personalísimos y más puntualmente el derecho a la intimidad o vida privada, el más
afectado por los avances informáticos.

El Derecho a la Intimidad

Toda persona goza de una vida privada, es decir, un aspecto de su vida que desea ocultar a la
curiosidad ajena, en otras palabras, su intimidad, entendiendo como tal, como dice Rivera: “el
ámbito comúnmente reservado de la vida, de las acciones, de los asuntos, de los sentimientos
creencias y afecciones de un individuo o de una familia. Es lo más personal, interior o privado; lo
que no se desea dar a conocer ni dejarse ver ni sentir”.

La intimidad a que nos hemos referido requiere debida protección jurídica. Surge así, en la
doctrina moderna lo que se ha dado en llamar “El Derecho a la Intimidad” al que definimos
como: “El Derecho que garantiza a su titular el desenvolvimiento de su vida y de su conducta
dentro de un ámbito privado, sin injerencias ni intromisiones que puedan provenir de la autoridad
o de terceros, y en tanto dicha conducta no ofenda al orden público y a la moral pública, ni
perjudiquen a otras personas”

En nuestro país, hasta no hace mucho tiempo, no había una legislación específica, a pesar de
que se contó con varios proyectos legislativos, para proteger al hombre sobre los que Vanossi
denomina Impacto Informático. No obstante existen importantes antecedentes legislativos como
numerosas constituciones provinciales, que en sus procesos de reforma y con visión de futuro
fueron más allá de la Constitución Nacional (conforme al texto vigente en esa época)
estableciendo normas sobre:
 “El derecho que tiene toda persona a conocer lo que de él conste en forma de registro, la
finalidad a que se destine esa información y exigir su rectificación y actualización, no
pudiendo dichos datos registrarse con propósitos discriminatorios de ninguna clase ni ser
proporcionados a terceros, excepto cuando tengan un interés legítimo”, consignándose
expresamente que “la ley reglamentará el uso de la informática para que no se vulnere el
honor, la intimidad personal, familiar y el pleno ejercicio de los derechos”.

El mayor avance legislativo en esta novedosa materia, se da en la reforma introducida a nuestra


Constitución Nacional, adquiriendo, por la jerarquía de esa norma legal, especial trascendencia
ya que los principios que se incorporaron determinarán al resto de la legislación tanto nacional
como local.

Los constituyentes del 53 garantizaron, en el artículo 19 el derecho a la intimidad. Es decir, desde


su comienzo nuestra Constitución Nacional garantizó el derecho a la intimidad en el mencionado
artículo, el cual se encuentra vigente en la actualidad como sigue: Artículo 19. Las acciones privadas
de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un
tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados.

La última reforma constitucional de 1994, introduce dos preceptos, que contribuyen a garantizar
a los particulares el derecho a la intimidad, a protegerlos de los peligros que al respecto genera
la informática y la proliferación de bancos de datos. En ese sentido el texto del artículo 75 Inc. 22
de la Constitución Nacional, garantiza en forma indirecta el derecho a la intimidad al otorgar
jerarquía constitucional, superior a las leyes, a diversos tratados internacionales que aluden
especialmente a los derechos humanos en los que se comprende al de la intimidad.

1.2. Programas para la utilización en el ámbito profesional

1.1-Bases de 1.1.1-Información sobre


Datos de normas y jurisprudencia
acceso público
1.1.2-Información sobre las
1- Documental personas (riesgo crediticio)

1.2-Administración personal de datos


propios de nuestro trabajo

Informática 2.1.1-Sistemas de
Jurídica administración interna
2.1-Administrativa
(pública o de 2.1.2-Sistemas de
gobierno) información al público y/o
profesionales (externo)
2- De gestión
2.2.1-Sistemas de
administración interna
2.2-Jurisdiccional
2.1.2-Sistemas de
información al público y/o
profesionales (externo)

3- Decisional Información sobre normas y jurisprudencia


usados por los magistrados
Utilizaremos este cuadro como guía en el estudio de los diferentes sistemas de Informática
Jurídica. La Informática Jurídica se clasifica en tres grandes grupos y éstos, a su vez, se dividen
en subgrupos, dependiendo de la aplicación que se les dé a los sistemas de información en
función a las necesidades que buscan satisfacer.

1) Informática Jurídica Documental .

La Informática Jurídica Documental es el procesamiento y manejo de datos jurídicos en general, ordenados en


bases de datos.

Si esas bases de datos están diseñadas para ser consultadas por el público en general (normalmente se presta
como un servicio pago) nos encontramos ante Bases de datos de acceso público.

1.1) Bases de datos de acceso público.

Dependiendo de la finalidad de los sistemas y el contenido de la información, encontramos los siguientes


tipos:

1.1.1) Información sobre normas y jurisprudencia.

Es la de mayor utilización dentro del campo de lo jurídico. Se trata de bases de datos (legislación,
jurisprudencia, doctrina) que mediante un programa tiende a “facilitar la conservación,
clasificación y selección ordenada y sistematizada de datos jurídicos”. Abarca los sistemas de
archivo y recuperación jurídica. Se habla de base de datos, y entre estas bases tenemos varias
para mencionar. Por ejemplo La Ley On Line, Lexis Nexis están entre las bases más consultadas.

Estas bases de datos nos proporcionan información sobre jurisprudencia, doctrina, legislación
vigente, incluso obras completas digitalizadas. Estos datos nos ayudan en nuestro trabajo diario,
en el momento de confeccionar un informe (judicial o extrajudicial), al realizar un escrito o
evacuar consultas.

Estas bases se componen de un buscador llamado generalmente “tesauro” que busca la doctrina
o jurisprudencia que necesitemos; en base a palabras clave o “voces”. También nos permite
buscar leyes.

1.1.2) Información sobre las personas (riesgo crediticio).

Existen también otro tipo de bases de datos que tienen información importante: las de riesgo
crediticio. En ellas se encuentran datos acerca de la solvencia de las personas, ubicación
(domicilios), teléfonos, información tributaria, previsional, bancaria, judicial (sobre si es parte en
procesos judiciales), participación en sociedades, datos laborales, y a veces hasta vínculos
familiares. Su importancia se basa en los datos que podemos tener de personas que debemos
ejecutar o a las que debemos conceder un crédito, o con las que deseamos realizar una
transacción importante (ya sea compraventa inmobiliaria, alquiler u otras operaciones). Estas
bases, a las que recién ahora algunas empresas se están suscribiendo, son pagas (como las
anteriores consultadas); pero depende del “pack” que deseemos tener es el precio a abonar.
Algunas de las empresas proveedoras de estos servicios que operan en el ámbito local son las
siguientes: Riesgo On Line, Reportes On Line, PEYPE, etc.

1.2) Administración personal de datos propios de nuestro trabajo.

En este tópico nos referimos a sistemas informáticos de administración de datos pertenecientes a


nuestro trabajo, por lo tanto, son sólo de acceso privado.

Estas bases ya no son de consulta de doctrina, jurisprudencia o datos de deudores, sino que son de
gestión privada. Estos sistemas, que pueden ser “enlatados” (software estándar que compramos ya listo
para ser usado), o realizados “a medida” (software programado específicamente para la actividad a
organizar, por un programador contratado al efecto) resultan sumamente útiles a la hora de manejar
información como profesionales, tanto en las empresas como en los estudios es necesario incorporar un
sistema de seguimiento para los trámites que nos encomiendan, así no perdemos la visión global ni los
detalles de cada uno de ellos.

2) Informática Jurídica de Gestión.

Se trata de los sistemas informáticos que usan las entidades públicas (nacionales, provinciales, municipales)
para llevar adelante sus funciones.

Entre estas entidades encontramos al gobierno en sí (Administración Pública), y al Poder Judicial. A su vez,
pueden tratarse de sistemas de gestión interna que usa el personal administrativo para organizar el trabajo
interno, o de sistemas de información pública para que los ciudadanos y profesionales puedan tener conocimiento
de innumerables situaciones.

2.1.1) Informática Jurídica de Gestión Administrativa (pública o de gobierno) - Sistemas de


administración interna.

Tenemos como ejemplo, la Informatización de los registros de la propiedad inmueble que


permiten, la organización, manejo y control de los títulos registrados, o la incorporación al registro
de datos que integrarán el archivo, tales como gravámenes, hipotecas, o anotación de bien de
familia. Otro ejemplo: el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor, que mantiene en sus
archivos: legajos y estados de dominio y sus titulares.

2.1.2) Informática Jurídica de Gestión Administrativa (pública o de gobierno) - Sistemas de


información al público y/o profesionales.

Lo utilizamos para poder llevar adelante trámites relacionados con nuestro quehacer diario , por
ejemplo consultas en general sobre trámites registrales, Catastro, Rentas, o cualquier otra
dependencia provincial o municipal. Estas consultas se realizan mediante la herramienta
informática del sitio web correspondiente a través de Internet.

2.2.1) Informática Jurídica de Gestión Jurisdiccional (Judicial) - Sistemas de administración


interna.

Como ejemplo tenemos el sistema de asientos, control y seguimiento de los expedientes o


causas que se tramitan en los tribunales. En el ámbito local, en los Tribunales de la ciudad de
Córdoba, existe el Sistema de Administración de Causas (S.A.C.). Internamente le permite al
administrativo poder seguir con detalles la “radiografía” (así llamamos nosotros a los
movimientos) del expediente, permitiéndole conocer dónde se encuentra el mismo.

2.2.2) Informática Jurídica de Gestión Jurisdiccional (Judicial) - Sistemas de información al


público y/o profesionales.

Este sistema nos permite acceder desde afuera con el número de expediente o con otros datos
al estado de los juicios iniciados en el ámbito civil y comercial (no en familia ni penal dado el
derecho a la intimidad y el grado de reserva de los expedientes como ya vimos anteriormente).
Estas consultas pueden realizarse desde el sitio web correspondiente a través de Internet.

3) Informática Jurídica Decisional

Es la que permite tomar decisiones, entre éstas por ejemplo el SAIJ (Sistema Argentino de Informática Jurídica),
Este tipo de sistemas funcionan como herramientas en la toma de decisiones por parte de los jueces,
manteniéndolos informados sobre normativa y jurisprudencia.
Así el Sistema Argentino de Informática Jurídica (S .A.I.J.), surge por decisión de la Subsecretaría de Asuntos
Legislativos del Ministerio de Justicia de la Nación, que en 1979, implementó un proyecto para ordenar y sistematizar la
legislación y la jurisprudencia nacional que permite obtener con rapidez y precisión toda clase de información referida a:
leyes y decretos de orden nacional vigente. Este sistema, tienen un software de administración electrónica de datos,
llamado Italguiure Find, que permite la conexión de terminales a larga distancia Las provincias se han adherido al
sistema y mediante un trabajo conjunto con la nación se está procurando cargar en el mismo, la legislación y
jurisprudencia nacional y local. Las ventajas que ofrece el sistema permite buscar una ley aún cuando no se conozca su
número, ya que se organiza mediante lo que se denomina “clave de búsquedas” o “base de datos” o “ banco de datos”,
que es un conjunto de información almacenada electrónicamente y que posibilita ubicar la información a partir de otros
datos, como por ejemplo, concepto principal, títulos de la ley, materia tratada, fecha de su publicación o voces conexas.
La jurisprudencia también puede buscarse por diferentes formas. La amplitud de los datos incorporados, mediante la
interrelación y combinación de los mismos, que automáticamente efectúa el sistema, posibilita la búsqueda de distintas
maneras: Por número de sentencia, fecha de la misma, tribunal que la dictó, nombre del magistrado, por materia (Civil,
Laboral, penal, etc.), por la palabra o voz contenida en el título del texto del sumario de la doctrina (Por ejemplo
expropiación, indemnización etc.).

Informática jurídica documental - Bases de datos de acceso público - Información sobre


normas y jurisprudencia

Estas consultas resultan sumamente útiles al momento de trabajar, no sólo porque nos resultan
de apoyo para los informes que tengamos que realizar, sino porque nos obligan a mantenernos
actualizados en criterios varios o leyes que se pueden modificar.

Informática jurídica documental - Bases de datos de acceso público - Información sobre


las personas (riesgo crediticio).

Lo importante en este caso de riesgo crediticio es tener en cuenta que si bien están actualizadas,
posiblemente haya datos de nuestros deudores o clientes que aún no se encuentren registrados.

Si ingresamos en una de estas bases podemos encontrar estos datos vinculados a la persona
(física o jurídica) que deseemos investigar:

Si ven los íconos, la información se organiza según: actividad, bancarización (datos referidos a
su clasificación en el Banco Central de la República Argentina (B.C.R.A) y su estado de cheques
rechazados por ejemplo), incumplimientos, información judicial (posibles juicios relacionados
con esa persona, esto nos da un indicio de su afectación patrimonial).

Esto nos sirve de orientación para decidir si a esta persona se le puede conceder un crédito o si se puede
negociar con ella, aparentemente esta persona es solvente. La base no garantiza que lo sea, pero puede ser
un indicador más en la gestión preventiva a la hora de realizar un negocio. Cabe aclarar que aquí se presenta
solo información parcial por el deber de confidencialidad.

Informática jurídica documental - Administración personal de datos propios de nuestro


trabajo.
Si seguimos navegando por el demo del programa, veremos que muestra el por qué de estas
bases de gestión integral en una empresa, no sólo representa una conexión externa de la
empresa con bases de datos, sino que la misma se refleja dentro de la empresa en cada una de
las terminales que poseamos, de manera simultánea:

Pero no necesariamente tenemos que adquirir uno de estos sistemas de seguimiento, sino
también los podemos realizar en cualquier base de dato, por ejemplo Access.

Por supuesto, estas bases de gestión de nada sirven si no son correctamente administradas;
esto implica la constancia y la costumbre de cargar los datos de cada una de las actividades en
la base correspondiente para darle a la base la potencialidad que realmente tiene.

Informática Jurídica de gestión - Jurisdiccional - Sistemas de información al público y/o


profesionales (externo).
Cada Provincia tiene su sistema de seguimiento de expedientes, en este caso brindo como
ejemplo el sistema que se utiliza en Córdoba en la actualidad (año 2009). Si queremos saber
sobre el estado de un expediente
podemos ingresar a la página del Poder Judicial de nuestra provincia.

En la columna izquierda tenemos la posibilidad de realizar varias consultas, entre ellas, si


queremos saber sobre el estado de un expediente en particular, debemos ingresar por Juicios
iniciados en el Fuero Civil (el resto de los fueros no se encuentra por la reserva de la información,
dentro del fuero Civil también se encuentra el Comercial). Si hace click sobre esta consulta verá
la siguiente pantalla:

Es importante saber que en esta base se puede buscar por los datos de las personas si no se
posee el número de expediente. Esta página es consultada por las empresas que desean otorgar
un crédito o realizar una transacción, por abogados, procuradores, gestores, martilleros, peritos y
todo aquel que realice una actividad en la que puedan tener injerencia estos datos.

Informática Jurídica - De gestión - Administrativa (pública o de gobierno) - Sistemas de


administración interna

Pueden realizar estos trámites en general los que ejerzan las profesiones de Abogados,
Escribanos, Procurador, Martillero, Ingeniero o Agrimensor. Estos profesionales, una vez iniciado
el expediente, pueden acceder a consultas y encontrar los datos en pantallas como la siguiente:

Si se presiona este ícono se ven todas las personas que han adquirido anteriormente el inmueble, y así
con cada uno de los íconos y sus remisiones a los datos esenciales de las matrículas .

O, en el mismo Registro del Automotor, se revisan por sistema (internamente) todas las
transmisiones de titularidad de los automóviles o bienes registrados.
Informática Jurídica - De gestión - Administrativa (pública o de gobierno) - Sistemas de
información al público y/o profesionales (externo). (Ver 2.1.2)

A su vez, los Registros también tienen sus páginas con información general acerca de los
trámites, por ejemplo, veamos esta página del Registro General de la Propiedad de la Provincia
de Buenos Aires…

Cada uno de los links de las guías de trámites lleva a un sitio de preguntas frecuentes sobre el
trámite a consultar y su explicación administrativa .

Por ejemplo, la Dirección General de Rentas nos muestra la siguiente página, es importante
observar los servicios que están ofrecidos en la misma: Además, se cuenta con un sistema de
seguimiento de trámites:

Elegida la opción, nos mostrará el estado del trámite consultado, por ejemplo: en qué división
está y en qué estado, por ejemplo:

Si vamos un poco más allá, el Correo Argentino también cuenta con un sistema de seguimiento
para los envíos certificados o las Cartas Documento, permitiéndonos saber o conocer dónde se
encuentra la misma o en qué estado con solo consultar el sticker que se nos entrega para su
seguimiento con un nº y código de barras, por ejemplo una Carta Documento se encuentra en el
siguiente estado:

1.3. Comercio electrónico


Podemos deducir que el comercio electrónico está relacionado por la contratación por medios
electrónicos, vía Web por ejemplo u otras maneras similares.

Actualmente, el comercio electrónico constituye una de las maneras de contratación más


frecuentes. Diferentes nominaciones:

B to C entre empresas y consumidores (Business to Customer)


B to B entre empresas (Business to Business)
B to G entre empresas y Gobierno (Business to Government)
B to E entre empresas y empleados (Business yo Employee

Entonces, podemos decir que implica el intercambio de productos y servicios por medios
electrónicos entre distintas personas, que pueden ser una persona física y empresa o
entre empresas.

El auge de esta manera de contratación es importante, dado que actualmente la “aldea global”
propicia de manera constante el darse a conocer vía Web para promocionar productos o
servicios de las empresas. Además este tipo de comercio presenta varias ventajas a favor de las
empresas, reduce costos y tiempos, facilita el seguimiento de las transacciones y su realización;
coopera con la obtención de bases de datos y diversifica la comunicación, entre otras.

Igualmente ha crecido la cantidad de usuarios que tienen acceso domiciliario a Internet, y eso
facilita la cantidad de transacciones realizadas por día por cada usuario. En este aspecto
también es importante tener en cuenta que los proveedores de los servicios de Internet (medio
más común para las transacciones electrónicas) tienen una responsabilidad especial porque
no pueden desligarse de los daños producidos al prestar el servicio, pero este es un tema aparte.

El comercio electrónico más desarrollado en nuestro país es el de B to B, es decir, entre


empresas. Esto al margen de la utilidad que le den las empresas a Internet, porque el comercio
electrónico no abarca el uso interno de la empresa, sino el uso externo que se realiza para
realizar todo tipo de transacciones.

Es importante la aparición del “e-government” como herramienta del Gobierno para realizar las
compras públicas, este aspecto es desarrollado cada vez más no solo en el ámbito nacional,
sino también en el internacional.

Contratación electrónica:
Hemos visto que el comercio electrónico implica transacciones entre personas por medios
especiales, cada una de estas transacciones implica que existe un contrato. Es aquí donde
debemos hacer una reflexión al respecto, no estamos hablando de los contratos tradicionales,
sino de aquellos realizados de manera moderna, la mayoría de las veces sin mayores
formalidades dado el avance vertiginoso que tiene el desarrollo de los negocios. Por eso, en
lugar de “encapsular” estos contratos en una formalidad determinada, se ha optado por la
adopción de criterios para dar seguridad a las personas que contratan de esta manera.
A la hora de la prueba o el reclamo por incumplimiento estos criterios servirán de guía para
poder resolver los problemas que surgieren al respecto.

Debemos tener presente que en nuestro sistema legislativo se considera que “Hay contrato
cuando varias personas se ponen de acuerdo sobre una declaración de voluntad común,
destinada a reglar sus derechos”.

Es decir que podemos aplicar esta definición a la contratación electrónica y, como los pactos
están para ser cumplidos, afirmamos categóricamente que esto es un verdadero contrato, por lo
tanto si hay incumplimiento hay derecho al reclamo.

Ahora bien, ¿a partir de cuándo hay contrato? Esta es la gran pregunta, porque según la teoría
jurídica que apliquemos habrá contrato a partir de la formación del consentimiento (que es cuando
se unen oferta y aceptación). El tema es, ¿cuándo se unen? Porque en la contratación electrónica
estamos contratando con personas a las que no vemos, a las que no contactamos personalmente y
respecto de las cuales muchas veces tenemos un tiempo para poder cerrar el negocio.

En nuestro sistema (y sin entrar en disquisiciones sobre teorías que nada tienen que ver con
nuestra materia), existen dos tipos de contratos, contratos entre ausentes y contratos entre
presentes.
La diferencia entre uno y otro es el tiempo (no la distancia) que transcurre entre la oferta y la
aceptación.
 En los contratos entre presentes oferta y aceptación (que tienen que ser idénticas, porque si
se cambia algo en la aceptación se convierte en contraoferta), no existe lapso de tiempo, por
ejemplo contratamos entre presentes cuando nos ponemos de acuerdo con la persona que
tenemos al frente, o cuando lo hacemos por video conferencia o por teléfono; el tema es que
oferta y aceptación sean simultáneas. Entonces hay contrato desde ese momento, porque es
cuando (a decir de los juristas) se “perfecciona el consentimiento”.

 Pero cuando pasa un tiempo entre oferta y aceptación el contrato, nos encontramos ante un
contrato entre ausentes. El sistema argentino toma los siguientes criterios para este tipo de
contrato:
Se considera que hay consentimiento desde el momento del envío de la aceptación,
aunque éste no haya llegado a manos del oferente ni a su conocimiento, desde que se
envía la aceptación ya hay contrato.
Si el oferente quiere retractarse de la oferta realizada, en consecuencia, debe hacerlo antes
del envío de la aceptación, es decir: antes de que se “perfeccione el consentimiento”
Si el aceptante quiere retractarse de la aceptación, debe hacerlo antes de que la misma le
llegue al oferente (no es necesario que la conozca, sino que nos quedamos en el momento
anterior: la recepción de la aceptación).

Ahora bien, ¿qué sucede con la contratación electrónica? En principio se aplican las mismas
reglas, necesitamos saber si hemos contratado “on line” (por ejemplo por Messenger o skype),
o si hemos contratado “off line”, por ejemplo ofertamos por mail.
 Si es “on line” el contrato va a tener una regulación similar a la de los contratos entre
presentes;
 si contratamos “off line” el contrato va a ser susceptible de la aplicación de las reglas entre
ausentes. Esto en principio solamente porque la cuestión se puede tornar un poco más
compleja.

Veamos solo un esquema de estas cuestiones para cerrar, porque las compras por Internet se
encuentran protegidas por la Ley de Defensa del consumidor y las compras privadas por las
normas establecidas de contratación:
¿Constituyen el Derecho Informático y la
Informática Jurídica verdaderas ciencias?

¿QUÉ ES UNA CIENCIA?


Según la Real Academia Española la Ciencia es:
"El conocimiento cierto de las cosas por sus
principios y causas. //2. Cuerpo de doctrina
metódicamente formado y ordenado que constituye un
ramo particular del humano saber....//4. Habilidad,
maestría, conjunto de conocimientos en cualquier
cosa".
Sin duda alguna, que tanto la informática jurídica como el
derecho informático constituyen conocimientos, principios,
doctrinas, que catalogan a estas disciplinas como ciencias,
que tienen como marco estricto a la iuscibernética y como
marco amplio a la cibernética.
¿QUÉ ES LA INFORMÁTICA JURÍDICA?
Es una ciencia que estudia la utilización de aparatos o
elementos físicos electrónicos, como la computadora, en el
derecho; es decir, la ayuda que este uso presta al desarrollo
y aplicación del derecho. En otras palabras, es ver el
aspecto instrumental dado a raíz de la informática en el
derecho.
¿QUÉ ES EL DERECHO INFORMÁTICO O DERECHO DE LA INFORMÁTICA?
El derecho informático es la otra cara de la moneda. En esta
moneda encontramos por un lado a la informática jurídica, y
por otro entre otras disciplinas encontramos el derecho
informático; que ya no se dedica al estudio del uso de los
aparatos informáticos como ayuda al derecho, sino que
constituye el conjunto de normas, aplicaciones, procesos,
relaciones jurídicas que surgen como consecuencia de la
aplicación y desarrollo de la informática. Es decir, que la
informática en general desde este punto de vista es objeto
regulado por el derecho.
Ahora bien, la informática jurídica constituye una ciencia
que forma parte del ámbito informático, demostrando de esta
manera que la informática ha penetrado en infinidad de
sistemas, instituciones, etcétera; y prueba de ello es que ha
penetrado en el campo jurídico para servirle de ayuda y
servirle de fuente. Por lo tanto, la informática jurídica
puede ser considerada como fuente del derecho, criterio
propio que tal vez encuentre muchos tropiezos debido a la
falta de cultura informática que existe en nuestro país.
Al penetrar en el campo del derecho informático, se obtiene
que también constituye una ciencia, que estudia la regulación
normativa de la informática y su aplicación en todos los
campos. Pero, cuando se dice derecho informático, entonces se
analiza si esta ciencia forma parte del derecho como rama
jurídica autónoma ; así como el derecho es una ciencia
general integrada por ciencias específicas que resultan de
las ramas jurídicas autónomas, tal es el caso de la civil,
penal y contencioso administrativa.
La Informática Jurídica y el Derecho informático tienen sus
propios principios.

¿ES EL DERECHO INFORMÁTICO UNA RAMA DEL DERECHO?


Por exigencias científicas, por cuanto un conjunto de
conocimientos específicos conllevan a su organización u
ordenación, o por razones prácticas que llevan a la
separación del trabajo en vías de su organización, se
encuentra una serie de material de normas legales, doctrina,
jurisprudencia, que han sido catalogadas y ubicadas en
diversos sectores o ramas. Dicha ordenación u organización
del derecho en diversas ramas, tiene en su formación la
influencia del carácter de las relaciones sociales o del
contenido de las normas, entonces se van formando y
delimitando en sectores o ramas, como la del derecho civil,
penal, constitucional, contencioso administrativo..., sin
poderse establecer límites entre una rama jurídica y otra por
cuanto, existe una zona común a todas ellas, que integran a
esos campos limítrofes. De manera que esta agrupación u
ordenación en sectores o ramas da origen a determinadas
Ciencias Jurídicas, que se encargan de estudiar a ese particular
sector que les compete.
 Para analizar esta situación, es necesario mencionar
las bases que sustentan a una rama jurídica autónoma , y
al respecto se encuentran:
• Una legislación especificada (campo normativo).
• Estudio particularizado de la materia ( campo docente).
• Investigaciones, doctrinas que traten la materia (campo
científico).
• Instituciones propias que no se encuentren en otras áreas
del derecho (campo institucional).

Ahora bien, ¿qué sucede con el derecho informático?


Generalmente el nacimiento de una rama jurídica surge a
consecuencia de cambios sociales reflejados en las soluciones
normativas al transcurso de los años. Pero resulta que, en el
caso de la informática no hubo ese transcurrir del tiempo en
los cambios sociales, sino que el cambio fue brusco y en poco
tiempo, se lograron de esta manera sociedades altamente
informatizadas, que sin la ayuda actual de la informática
colapsarían.
No obstante, a pesar de esta situación existen países
desarrollados como España en los que sí se puede hablar de
una verdadera autonomía en el derecho informático, haciendo
la salvedad de que esta ciencia como rama jurídica apenas
nace y se está desarrollando, pero se está desarrollando como
una rama jurídica autónoma.
En el caso de Venezuela, son muy pocos los sustentos que
encontramos para el estudio de esta materia, tal vez su
aplicación se limita fundamentalmente a la aparición de libros
con normativas (doctrina), y comentarios de derecho
informático.

Pero tal vez, sea más fácil para los abogados buscar esta
normativa en las otras ramas del derecho, por ejemplo;
acudirían al Código Civil para ver lo relativo a las personas
(protección de datos, derecho a la intimidad, responsabilidad
civil, entre otras).

Resulta, sin embargo, que esta situación no se acopla con la


realidad informática del mundo, ya que existen otras figuras
como los contratos electrónicos y documentos electrónicos, que
llaman a instituciones que pertenezcan a una rama autónoma
del derecho.

En este orden de ideas, es menester entonces concluir que en


el derecho informático sí existe legislación específica, que
protege al campo informático. Tal vez no con tanta
trayectoria y evolución como la legislación que comprenden
otras ramas del derecho, pero si existe en el derecho
informático, legislación basada en leyes, tratados y convenios
internacionales, además de los distintos proyectos que se
llevan a cabo en los entes legislativos de nuestras naciones,
con la finalidad del control y aplicación lícita de los
instrumentos informáticos
Con respecto a las instituciones propias que no se encuentren
en otras áreas del derecho (campo institucional), se
encuentra el contrato informático, el documento electrónico,
el comercio electrónico, entre otras, que llevan a la
necesidad de un estudio particularizado de la materia ( campo
docente), dando como resultado las Investigaciones, doctrinas
que traten la materia (campo científico). En efecto, se
pueden conseguir actualmente grandes cantidades de
investigaciones, artículos, libros, e inclusive
jurisprudencia que esté enmarcada en la interrelación entre
el derecho y la informática, como se ha constatado en los
Congresos Iberoamericanos de Derecho e Informática.

DIFERENCIAS DEL DERECHO INFORMATICO Y LA


INFORMATICA JURIDICA.

El derecho informático, ha sido analizado desde diversas


perspectivas. Por un lado el Derecho Informático se define
como un conjunto de principios y normas que regulan los
efectos jurídicos nacidos de la interrelación entre el
Derecho y la informática. Por otro lado hay definiciones que
establecen que es una rama del derecho especializado en el
tema de la informática, sus usos, sus aplicaciones y sus
implicaciones legales. El término "Derecho Informático"
(Rechtinformatik) fue acuñado por el Prof. Dr. Wilhelm
Steinmüller, académico de la Universidad de Regensburg de
Alemania, en los años 1970 [1]. Sin embargo, no es un término
unívoco, pues también se han buscado una serie de términos
para el Derecho Informático como Derecho Telemático, Derecho
de las Nuevas Tecnologías, Derecho de la Sociedad de la
Información, Ius cibernética, Derecho Tecnológico, Derecho
del Ciberespacio, Derecho de Internet, etc.

Se considera que el Derecho Informático es un punto de


inflexión del Derecho, puesto que todas las áreas del derecho
se han visto afectadas por la aparición de la denominada
Sociedad de la Información, cambiando de este modo los
procesos sociales y, por tanto, los procesos políticos y
jurídicos. Es aquí donde hace su aparición el Derecho
Informático, no tanto como una rama sino como un cambio.

El Derecho Informático no puede, aunque deseara, formar parte


de los departamentos jurídicos o de normatividad
tradicionales, debido a las destacadas diferencias que a
continuación se describen como particularidades de la
materia, para realmente ser eficaz:

- Su cronología de acción actúa antes de que ocurra el


derecho vigente, en la presente etapa.
- Su campo de investigación es internacional en la
búsqueda de consensos aplicables en interacción con otros
países y respetuoso, también, de leyes nacionales.
- Su herramienta principal es el estudio de Derecho
Comparado.
- Sus fuentes de información generalmente no pueden ser
los libros, porque su investigación se sitúa antes de que
estos sean publicados. La mayoría de las veces serán sus
fuentes de información las revistas especializadas o los
documentos y memorias de los congresos en materia de Derecho
Informático.
- Su medio de conseguir información es siempre
desarrollado con el manejo de otros idiomas además del
español, debido a la cantidad necesaria de publicaciones
leídas, para poder llegar a conclusiones zafias o sabias.
-El número de publicaciones especializadas en español, es
muy bajo, casi nulo.
- Lo que busca el Derecho Informático es el diseño y
justificación de estructuras nuevas o corregir las ya
existentes sobre los principios particulares de la
constitución del país que se trate.
- Sus metas se encausarán, además de hacer que se expresen
en un dinamismo jurídico posible, también a provocar
FIABILIDAD en la estructura que se proponga o se corrija.
- Sus fines serán siempre de orden público y de interés
social.
- Sus realizaciones deberán probar efectividad encaminada
hacia lo siguiente:

-Respetar y hacer respetar al ser humano como sujeto de


derecho.

-Respetar y hacer respetar, también, a las personas


morales de las empresas, como otro sujeto de derecho.
-Promover la demanda de bienes y servicios informáticos.
Apoyar y propulsar, con las estructuras jurídicas que
sugiera, a la industria nacional de bienes y/o servicios
informáticos.

-Procurar primordialmente el allanar la interacción con


otros países en el comercio de los bienes y/o servicios
informáticos.

-Tender, por medio de las estructuras que proponga, a


evitar el desempleo y también a promover la capacitación
constante de los elementos activos en la comunidad
informática.

-Buscar estructuras legales que eviten la fuga de


divisas. Incidir, con la herramienta jurídica posible,
para que se definan estructuras a fin de evitar la
dependencia informática del exterior.

-Evitar transgresiones a la Constitución del país al


modelar las estructuras que proponga.

-Sostener el principio de JURIDICIDAD (Este elemento


encierra la norma jurídica de ser respetado en Derecho).

-Lo anotado anteriormente comprende los fundamentos y


principios en los que basa su acción el Derecho Informático.
Enseguida se verá lo que puede aportar el área de Derecho
Informático a la creación y difusión de la política
informática, como un mecanismo de servicio y apoyo en la toma
de decisiones, para determinar el rumbo de esa misma
política, apoyándose en la factibilidad legal:

-Sentar las bases para crear estructuras nuevas o


corregidas que sean sanas en la práctica informática.

-Hacer posible proyecciones sensatas, basadas en


consenso internacional y nacional.

-Apoyar legal y certeramente a las actividades


programadas dentro de las estructuras propuestas.

Del Derecho Informático se ampararán y a su vez formarán


sub-áreas del mismo:

La Informática Jurídica. La Informática Médica. La


Informática Legislativa. La Informática Parlamentaria. Etc.
ELEMENTOS DE LA CONTRATACION ELECTRONICA. EL ACUSE DE RECIBO Y
LA CONFIRMACION DEL MENSAJE.

Por José Fernando Márquez

SUMARIO. I.- La contratación electrónica. El comercio electrónico. II. El


contrato electrónico. Régimen legal aplicable. III. Contratos celebrados en entornos
cerrados y en entornos abiertos. IV.- Acuse de recibo en la contratación electrónica.
V.- El acuse de recibo en la legislación. VI. Confirmación de envío. VII. Conclusión.

I. LA CONTRATACION ELECTRONICA. EL COMERCIO ELECTRONICO.

1.- La confluencia de las tecnologías digitales de generación, almacenamiento


y trasmisión de datos (informática), con la existencia de redes de comunicaciones –
abiertas y cerradas- han concretado la utopía de Mc Luhan de los años sesenta, un
mundo interconectado y comunicado en tiempo real, a sus largo y ancho, con acceso
a toda clase de información por un universo indiscriminado de personas (la aldea
global). Un mundo único (¿distinto?), virtual, impersonal, en el que se confunden los
días y las noches, sin regulaciones: sólo algunas de las características que se han
expresado respecto a la denominada “civilización de la información”, “sociedad de la
información”, “era digital”, “ciberespacio” o “cibernación” 1.

El derecho también se ha visto conmovido por el nuevo fenómeno. Las


implicancias recaen sobre sus más diversos ámbitos. No existe espacio jurídico que
no haya debido avocarse a problemas o interrogantes originados por la sociedad de
la información: teletrabajo, manipulación y venta de datos sensibles almacenados
digitalmente, tributación de operaciones comerciales originadas en lugares
desconocidos, nuevos delitos penales (“hacking”, “craking”, “sniffers”, “ciberpunk”,
“estafas virtuales”), gobierno electrónico (“e-goverment”), son algunos de los temas
que cruzan las construcciones legales formuladas para una realidad “analógica” y de
contactos en persona.

2.- El derecho de la contratación no es ajeno a la problemática. El acuerdo


de voluntades sobre intereses económicos, instrumento del intercambio de bienes y
servicios, se vehiculiza a través de las redes en forma exponencial. Los diversos
actores involucrados, gobiernos nacionales y comunitarios, organizaciones
gubernamentales4 y no gubernamentales5, asociaciones profesionales6, doctrinarios7,
han propuesto soluciones y herramientas para superar las barreras culturales y
jurídicas de las regulaciones delineadas en los siglos XIX y XX para el comercio.

Muchas son las cuestiones tratadas: el concepto mismo de contrato


electrónico, los principios que rigen al comercio electrónico, los elementos objetivos y
subjetivos intervinientes, la representación electrónica, el momento y lugar de
perfección del contrato, el cumplimento electrónico de las obligaciones contractuales,
etc.
3.- El contrato electrónico es una manifestación más del intercambio de
datos a través de las redes. Las personas pueden comunicarse electrónicamente con
fines de trabar o cultivar amistades, de buscar información en alguna de las múltiples
bases de datos existentes en la Red, de informarse en los periódicos digitales, o de
comerciar.

El comercio realizado a través de medios electrónicos es denominado e-


commerce8, caracterizado por la transnacionalización e impersonalización. Se lo
denomina “B2B”, si es entablado entre empresas, “B2C”, si la relación se traba entre
empresas y consumidores y “C2C”, si lo es entre consumidores 9. El encuadramiento

de una relación comercial en cada una de las categorías determinará su específico


régimen legal aplicable10.

II.- CONTRATO ELECTRONICO. REGIMEN LEGAL APLICABLE.

1.- Hay cierto consenso en cuanto a la definición de contrato electrónico. En


un sentido estricto, se trata de aquellos contratos que se perfeccionan mediante un
intercambio electrónico de datos de ordenador a ordenador. Frente a esta noción,
existe una más amplia, que incluye dentro de la categoría a todos aquellos contratos
celebrados por medios electrónicos (aunque no sean ordenadores: fax, telex,
teléfono)12.

Las “Uniform Rules and Guidelines for Electronic Trade and Settlement
(URGETS)”, de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), aplicables a contratos
electrónicos en los cuales las partes se sometan a sus disposiciones 13, en su art. 3.1.
define al contrato electrónico como “el acuerdo con fuerza legal concluido a través
del intercambio de mensajes electrónicos, concernientes a una o mas transacciones

Si la relación es “B2C” regirán en plenitud las reglas de defensa del consumidor, con las
notables implicancias en cuanto a las obligaciones impuestas al proveedor
10 En el concepto se presupone el de mensaje de datos: “Por "mensaje de datos" se entenderá la
información generada, enviada, recibida o archivada o comunicada por medios electrónicos,
ópticos o similares, como pudieran ser, entre otros, el intercambio electrónico de datos (EDI),
el correo electrónico, el telegrama, el télex o el telefax” (art. 2, ap. a), Ley Modelo UNCITRAL).

comerciales electrónicas, en el cual las partes acuerdan los términos y condiciones


del convenio, incluyendo sus derechos y obligaciones”(la traducción es nuestra).

Lo definitorio de esta especie es, pues, el medio empleado para concluir el


acuerdo: el intercambio de mensajes de datos.

2.- El contrato electrónico es regido por los principios generales de los


contratos y las obligaciones de la legislación que le es aplicable. El acuerdo de
voluntades a través de medios electrónicos no implica un nuevo concepto jurídico, al
que deba aplicársele un nuevo herramental para regulárselo.

La no alteración del derecho preexistente de obligaciones y contratos privados


y la equivalencia funcional de los actos empresariales electrónicos son principios que
rigen la contratación electrónica.
A través de la regla de la permanencia del derecho preexistente “(...)se
pretende que las reglas introducidas para disciplinar el C-E (comercio electrónico, la
aclaración es nuestra) no impliquen una modificación sustancial del derecho existente
de obligaciones y contratos(...)”15.

14 El art. 3.2. de las URGETS define a la transacción comercial electrónica, como “una transacción
comercial concluida mediante el intercambio de mensajes electrónicos...”. El art. 3.3. define al mensaje
electrónico como el contenido de alguna comunicación que implica la transferencia electrónica de
datos, sea a través de redes abiertas o cerradas u otro medio electrónico, la cual es accesible y puede
ser utilizada posteriormente” (las traducciones son nuestras).
15 “(...)parte de la hipótesis conforme a la cual la electrónica no es sino un nuevo soporte y medio de
trasmisión de voluntades negociales pero no un nuevo derecho regulador de las mismas y su
significación jurídica...Así, de una parte, los elementos esenciales del negocio jurídico –consentimiento
y objeto, causa en los ordenamientos romanos, así como sus manifestaciones y defectos- y, de otra, la
tipología contractual preexistente no sufren alteración significativa...”. ILLESCAS ORTIZ, Rafael,
DERECHO DE LA CONTRATACION ELECTRONICA, cit., pág. En las XVIII Jornadas Nacionales de
Derecho Civil, citadas, la Comisión 3 concluyó: “Los actos jurídicos patrimoniales que contengan una
declaración de voluntad común, celebrados por medios informáticos (en sentido amplio) están
comprendidos en el artículo 1137 del Código Civil, y les son aplicables los principios generales del
derecho común en materia de obligaciones y contratos”.
El principio ha tenido recepción concreta en disposiciones legales. Así, la “Ley
de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico española
(LSSICE)” en su art. 23, dispone: “1. Los contratos celebrados por vía electrónica
producirán todos los efectos previstos por el ordenamiento jurídico, cuando
concurran el consentimiento y los demás requisitos necesarios para su validez. Los
contratos electrónicos se regirán por lo dispuesto en este Título, por los Códigos Civil
y de Comercio y por las restantes normas civiles o mercantiles sobre contratos, en
especial, las normas de protección de los consumidores y usuarios y de ordenación
de la actividad comercial. 2. Para que sea válida la celebración de contratos por vía
electrónica no será necesario el previo acuerdo de las partes sobre la utilización de
medios electrónicos”.

La no derogación de las normas generales de la contratación no implica que el


derecho no busque soluciones diferentes para el contexto electrónico en que se
desarrolla el contrato, si fuese necesario. La exigencia del aviso de recibo y la
utilización de la confirmación, temas centrales de este trabajo, implican, como
veremos, una corrección a dichos principios generales.

La equivalencia funcional de los actos empresariales significa que “(...) la


función jurídica que en toda su extensión cumple la instrumentación escrita y
autógrafa –o eventualmente su expresión oral- respecto de cualquier acto jurídico lo
cumple igualmente su instrumentación electrónica a través de un mensaje de datos,
con independencia del contenido, alcance y finalidad del acto así instrumentado(...) 16.

16 ILLESCAS ORTIZ, loc.cit..


A través de la aplicación de este principio se persigue la no discriminación de
las declaraciones de voluntad o de ciencia emitidas por medios electrónicos respecto
a las expresadas en forma manual, verbal o gestual.
Así la Ley de Firma Digital argentina dispone, en sus arts. 1, 2 y 6, la plena
equiparación de los documentos digitales a los manuscritos. La Ley colombiana,
siguiendo en forma textual la propuesta de ley uniforme de la UNCITRAL, en sus arts.
14 y 15, asegura la equivalencia de las declaraciones por medios eletrónicos a las
formuladas por otros medios17.

III.- Contratos celebrados en entornos cerrados y en entornos abiertos.

El intercambio de datos o mensajes electrónicos, vehículos de las


declaraciones de voluntad (oferta y aceptación) que concluirán el contrato, puede
realizarse en redes cerradas (acuerdos conocidos como EDI –electronic data
interchange-) o en redes abiertas (como la Internet).

El contrato EDI18 trae al derecho menos problemas, pues, por lo general, está
precedido por un acuerdo de intercambio de datos, en el cual se determinan las
reglas técnicas y jurídicas que harán vinculantes a las declaraciones 19.
17 “Artículo 14. Formación y validez de los contratos. En la formación del contrato, salvo acuerdo
expreso entre las partes, la oferta y su aceptación podrán ser expresadas por medio de un mensaje de
datos. No se negará validez o fuerza obligatoria a un contrato por la sola razón de haberse utilizado en
su formación uno o más mensajes de datos. Artículo 15. Reconocimiento de los mensajes de datos
por las partes. En las relaciones entre el iniciador y el destinatario de un mensaje de datos, no se
negarán efectos jurídicos, validez o fuerza obligatoria a una manifestación de voluntad u otra
declaración por la sola razón de haberse hecho en forma de mensaje de datos”. Otras legislaciones
declaran en forma expresa igual principio. V.g. Ley francesa 2000/230, de 13 de marzo de 2000, por la
cual se reforma el Código Civil a fin de adaptar las disposiciones a las nuevas tecnologías y a la firma
electrónica, que incorpora el art. Art. 1316-3: “L'écrit sur support électronique a la même force
probante que l'écrit sur support papier”.
18 Se lo define como “la transmisión electrónica de información de una computadora a otra, estando
estructurada la información conforme a alguna norma técnica convenida al efecto” ( art. 2, ap. b), Ley
Modelo UNCITRAL).
19 “(...)La adopción de un acuerdo de este tipo fomenta la seguridad jurídica al pactar el régimen de
cuestiones carentes con frecuencia de regulación en los ordenamientos nacionales, al tiempo que
La contratación en redes abiertas, por el contrario, presenta numerosos
aspectos a resolver. Los principales: asegurar la identidad de las partes autoras de
los mensajes, la integridad del mensaje (su no adulteración) y la emisión y recepción
del mensaje (el no repudio).

La firma digital en los mensajes de datos tiende a asegurar la identidad del


autor y la integridad del mensaje, a través de técnicas de encriptación. Se persigue el
no repudio del envío o recepción por medio del acuse de recibo y la confirmación del
envío.

IV.- Acuse de recibo en la contratación electrónica.

1.- Cuando una de las partes contratantes envió un mensaje electrónico


conteniendo una oferta necesita saber si el mensaje fue recibido, a fin de conducir su
conducta en consecuencia. Por ello es imprescindible crear medios que otorguen
certeza de la recepción del mensaje, para dotar a la contratación electrónica de
seguridad. Ello se intenta obtener a través de la imposición al receptor del mensaje
(ofertado) del envío de un mensaje que sirva de aviso de recepción (acuse de recibo)
del mensaje original20.

recoge el compromiso de las partes de que el intercambio electrónico de datos es una vía para la
formación entre ellas de contratos con la misma eficacia que los concluidos por medio del intercambio
de documentos de papel (...). DE MIGUEL ASENSIO, Pedro A., cit., pág. 296. Para un tratamiento
integral de los contratos EDI, JULIA BARCELO, Rosa, COMERCIO ELECTRONICO ENTRE
EMPRESARIOS. LA FORMACION Y PRUEBA DEL CONTRATO ELECTRONICO, Tirant Lo Blanch,
Valencia, 2000.

20 “(...)El acuse de recibo (AR en adelante) constituye una pieza básica del C-E en la medida que
contribuye de manera decisiva a la certidumbre respecto de la llegada de los MD (mensaje de datos, la
aclaración es nuestra) a sus destinatarios: el iniciador, en efecto, cuando recibe de su destinatario el
AR del MD que le ha enviado precedentemente adquiere la certeza de que la comunicación que
pretendía establecer con su contraparte ha sido lograda. En este sentido, el AR resulta de enorme
utilidad a los fines de certeza de llegada y recepción del MD”, ILLESCAS ORTIZ, cit., pág. 242.
2.- La obligación de envío de un acuse de recibo no se suple por la noticia de
que el mensaje fue recibido, brindada por el sistema de información de quien envió el
mensaje, del cual quedará incluso, por lo general, un registro. Se necesita algo más:
una expresa declaración por parte del receptor del mensaje de haberlo recibido, sea
enviado por el propio destinatario, su agente o un sistema de información en forma
automática.

3.- El aviso de recibo del mensaje no debe confundirse con la aceptación de la


propuesta o de la oferta. Son dos momentos distintos en el íter contractual
electrónico: el ofertado deberá confirmar la recepción de la oferta y, luego, mediante
otro medio (por lo general otro mensaje electrónico) aceptar la oferta, para que haya
contrato.

4.- Una cuestión importante a dilucidar es cuándo se considera expedido el


aviso de recibo, a los fines de determinar el momento de su eficacia. A este fin se
aplican los mismos principios que se siguen para determinar cuándo se considera
emitida la oferta o la aceptación: en la legislación comparada, el aviso de recibo
cobrará eficacia a partir de la entrada del mensaje al sistema de información del
destinatario del aviso21.

21 Nuestro sistema, por el contrario, se enrola en la teoría de la expedición, por lo cual se


considerará que hubo aviso de recibo desde el momento en que salió del sistema de información de
quien envía el aviso.3.1. La Comisión Nº 3 de las XVIII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, en su
despacho 3.1., concluyó: “Se considera que hay manifestación de voluntad por medios informáticos,
tanto en la oferta como en la aceptación, cuando el mensaje ha salido de la esfera de control del
emisor”. Sin embargo, de lefe ferenda, se propició “(...) adoptar en el sistema de formación del contrato
entre "ausentes" la teoría de la "recepción" (despacho 12).
V.- El acuse de recibo en la legislación.

1.- La Directiva Europea de Comercio Electrónico, 2000/31, en el artículo 11,


1, primer guión, le impone al proveedor de servicios que ha recibido un pedido, con
carácter de obligatorio, la expedición de un acuse de recibo, en forma inmediata y por
vía electrónica.

Dicha obligación puede ser dispensada contractualmente sólo en supuestos de


comercio electrónico entre empresas, y no es aplicable cuando el contrato se celebra
por “correo electrónico u otra comunicación individual equivalente” 22.
2.- La “Electronic Signatures in Global and National Commerce Act” (ESGNCA)
estadounidense contiene igual imposición, en su art. 101. (c).2.(B).

3.- La Uniform Computer Transaction Act (UCITA), de los Estados Unidos de


Norteamérica23, en su art. 215.(b) establece que “(...)La recepción de un aviso de
recibo electrónico de un mensaje de datos establece que el mensaje fue recibido,
pero no establece que el contenido enviado corresponde al contenido recibido” (la
traducción es nuestra). A través de la norma se reconoce la función propia del aviso
de recepción, y afirma la que no le es propia (otorgar seguridad de inalterabilidad del
mensaje recibido).

Se trataría de casos de contratos EDI o celebrados en entornos cerrados, según enseña ILLESCAS
22
ORTIZ, loc. cit..
23 La UCITA fue elaborada en base al proyecto elaborado por la Conferencia Nacional de
Comisionados para la uniformación del derecho de los estados y aprobada y recomendada para su
sanción en todos los estados por la conferencia anual celebrada en Denver, Colorado, entre el 23 y el
30 de junio de 1999. Disponible en //www.law.uppenn.edu.
4.- La LSSICE española, en su art. 28, bajo el título “ Información posterior a la
celebración del contrato”, impone al oferente el envío de un acuse de recibo al
aceptante, dentro de las 24 hs. siguientes a la recepción de la aceptación.

5.- La Ley colombiana 527/99, trata el tema en su art. 20: ”Acuse de recibo. Si
al enviar o antes de enviar un mensaje de datos, el iniciador solicita o acuerda con el
destinatario que se acuse recibo del mensaje de datos, pero no se ha acordado entre
éstos una forma o método determinado para efectuarlo, se podrá acusar recibo
mediante: a) Toda comunicación del destinatario, automatizada o no, o b) Todo acto
del destinatario que baste para indicar al iniciador que se ha recibido el mensaje de
datos. Si el iniciador ha solicitado o acordado con el destinatario que se acuse recibo
del mensaje de datos, y expresamente aquél ha indicado que los efectos del
mensaje de datos estarán condicionados a la recepción de un acuse de recibo, se
considerará que el mensaje de datos no ha sido enviado en tanto que no se haya
recepcionado el acuse de recibo”.

La norma tiene su fuente en el art. 14 de la Ley Modelo UNCITRAL y está


prevista para aquellos casos en que se ha pactado la necesidad del aviso de recibo.
Trata varias cuestiones: no es necesario que el aviso de recibo se formalice por
medio electrónico, se puede presumir de cualquier conducta de las partes y no
existirá emisión del mensaje (en el caso la oferta) si se ha condicionado su eficacia
misma al envío del aviso de recepción.

6.- El art. 14 de la ley uniforme propuesta por la UNCITRAL, dispone:


“1) Los párrafos 2) a 4) del presente artículo serán aplicables cuando, al enviar
o antes de enviar un mensaje de datos, el iniciador solicite o acuerde con el
destinatario que se acuse recibo del mensaje de datos.
2) Cuando el iniciador no haya acordado con el destinatario que el acuse de
recibo se dé en alguna forma determinada o utilizando un método determinado, se
podrá acusar recibo mediante:
a) Toda comunicación del destinatario, automatizada o no, o

b) Todo acto del destinatario, que basten para indicar al iniciador que se ha
recibido el mensaje de datos.
3) Cuando el iniciador haya indicado que los efectos del mensaje de datos
estarán condicionados a la recepción de un acuse de recibo, se considerará que el
mensaje de datos no ha sido enviado en tanto que no se haya recibido el acuse de
recibo.
4) Cuando el iniciador no haya indicado que los efectos del mensaje de datos
estarán condicionados a la recepción de un acuse de recibo, si no ha recibido acuse
en el plazo fijado o convenido o no se ha fijado o convenido ningún plazo, en un
plazo razonable el iniciador: a) Podrá dar aviso al destinatario de que no ha recibido
acuse de recibo y fijar un plazo razonable para su recepción; y b) De no recibirse
acuse dentro del plazo fijado conforme al inciso a), podrá, dando aviso de ello al
destinatario, considerar que el mensaje de datos no ha sido enviado o ejercer
cualquier otro derecho que pueda tener.
5) Cuando el iniciador reciba acuse de recibo del destinatario, se presumirá
que éste ha recibido el mensaje de datos correspondiente. Esa presunción no
implicará que el mensaje de datos corresponda al mensaje recibido.
6) Cuando en el acuse de recibo se indique que el mensaje de datos recibido
cumple con los requisitos técnicos convenidos o enunciados en alguna norma
técnica aplicable, se presumirá que ello es así.
7) Salvo en lo que se refiere al envío o recepción del mensaje de datos, el
presente artículo no obedece al propósito de regir las consecuencias jurídicas que
puedan derivarse de ese mensaje de datos o de su acuse de recibo.

Este largo artículo tiende a despejar todas las dudas que pueden derivarse de
la utilización del acuse de recibo en la contratación electrónica: a) rige cuando haya
acuerdo sobre la necesidad de aviso de recibo o, en su defecto, alguna de las partes
solicito avise de recibo, b) puede emitirse por cualquier medio, informático o no, y aún
presumirse de la conducta de las partes; c) puede sujetarse la eficacia misma del
mensaje enviado a la recepción de un acuse de recibo; d) si el mensaje no está
condicionado, pero está pactado el uso del aviso de recibo, el emisor del mensaje
puede fijar un plazo dentro del cual el receptor debe dar aviso, so pena de considerar
al mensaje como no enviado; e) si el aviso de recibo indica que el mensaje es legible,
se presume que fue así.

6.- El 29 de mayo de 2000 el gobierno federal mexicano dictó un decreto por el


cual se reforman y adicionan diversas disposiciones del Código Civil para el Distrito
Federal en Materia Común y para toda la República en Materia Federal, del Código
Federal de Procedimientos Civiles, del Código de Comercio y de la Ley Federal de
Protección al Consumidor.
Por medio de esta norma se incorpora un título completo al Libro Segundo del
Código de Comercio, el Título II, denominado “Del Comercio Electrónico”, que
comprende los arts. 89 a 94. El art. 92 regula al acuse de recibo, disponiendo que si
éste fuese necesario por disposición legal o por así requerirlo el emisor del mensaje
de datos, se considera que el mensaje ha sido enviado sólo cuando se haya recibido
el acuse.

VI. Confirmación de envío del mensaje.

Otra técnica útil a fin de dotar de seguridad a la contratación electrónica es la


confirmación del mensaje enviado.
En este caso se requiere que quien envió el mensaje (por ejemplo la
aceptación), remita un nuevo mensaje confirmando el envío del anterior. El receptor,
entonces, tendrá menos posibilidades de dudar del primer envío.
Bien se ha dicho que la utilización de la confirmación (así como la del acuse de
recibo) no eliminan la posibilidad de la utilización de un sistema de información ajeno
para enviar un mensaje a nombre de otro. Mas la necesidad de la duplicación del
mensaje hará, por lo menos, más dificultoso dicho accionar 24.

24 “La confirmación, ciertamente que no combate o evita el uso fraudulento del nombre ajeno en el C-
E: quien utiliza una identidad ajena para ofertar un contrato en línea puede continuar dicha ilegal
utilización con ocasión de la confirmación de su falsa oferta. No obstante, la confirmación dificulta el
uso fraudulento del nombre, SI (sistema de información, la aclaración es nuestra) o FE (firma
electrónica, ídem) ajenos a al par que ofrece al destinatario del MD (mensaje de datos) abusivo dos
oportunidades separadas en el tiempo para comprobar los verdaderos origen y atribución del MD
recibido...”, ILLESCAS ORTIZ, op.cit., pág. 244.
Son aplicables a la confirmación los principios y soluciones expuestos para el
acuse de recibo.

VII. Conclusión.

Hemos expuesto, en apretada síntesis, dos técnicas jurídicas mediante las


cuales se pretende dar mayores seguridad y certeza a la comunicaciones
electrónicas.
Como podrá advertirse, las soluciones legales ya adoptadas tienden a
soluciones idénticas, delineándose líneas comunes de regulación. Seguramente en
aquellos sistemas legales que no regulen estas cuestiones, dichas reglas se
constituirán en costumbre contractual y, como tales, en reglas obligatorias. De allí la
difusión de estos temas que entendemos necesaria.

Sirvan estas líneas para dicho propósito.

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