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Neurociencia y Aprendizaje

Introducción.

¿Sabías que nuestro cerebro está compuesto de 75% de materia gris, lo que significa 75% de
neuronas? Para hacerte una idea, esto representa entre ¡10 000 y 100 000 millares de neuronas! Una
cifra impresionante pero necesaria para hacer funcionar este órgano y nuestro cuerpo. Gracias a esta
gran red neuronal, las neuronas se envían mensajes e informaciones eléctricas y químicas que
provienen de nuestro cuerpo y nuestros sentidos. Y cuando aprendemos algo, son muchos mensajes
que pasan de una neurona a otra. En resumen: aprender es crear conexiones entre neuronas.

Este ensayo busca enfatizar la importancia y el progreso en neurociencia, el cerebro, el pensamiento


y el aprendizaje.
La neurociencia no solo debe considerarse como una disciplina, sino también como una ciencia que
toma el sistema nervioso como objeto de investigación, y está particularmente interesada en la
relación entre la actividad cerebral y el comportamiento y el aprendizaje. En otras palabras, como
sociedad del conocimiento, debemos estar más abiertos a comprender el cerebro humano. Manejar
mayor información sobre cómo funciona este órgano. Al comprender cómo aprende el cerebro,
obtendremos la clave para aprovechar al máximo su capacidad de aprendizaje inherente y mejorar el
rendimiento.
Uno de los obstáculos más importantes en el campo de la educación es la falta de conocimientos
basados en los avances y las investigaciones científicas en neurociencias. Es necesario explorar y
aprender más sobre el cerebro y cómo funciona el órgano para que pueda desarrollar todas sus
habilidades y usarlas en el aprendizaje y la enseñanza diarios.
Es importante comprender la profunda influencia entre el aprendizaje y la naturaleza de la relación
social en la que se encuentran las personas. Los tremendos cambios marcan el ambiente educativo
apropiado relacionado con el aprendizaje continuo, motivador y desafiante, lo que impulsa nuestras
necesidades instintivas de aprendizaje continuo en diferentes etapas de la vida.

Desarrollo.
¿Qué es la Neurociencia?
La neurociencia es “ciencia que se ocupa del sistema nervioso y de cada uno de sus diversos aspectos
y funciones especializadas”. Aunque es una definición precisa, para los expertos no es suficiente,
concluyen que para ir más en detalle y teniendo en cuenta la complejidad de los procesos que
ocurren en el cerebro, se podría decir que la neurociencia surge con el objetivo de comprender el
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funcionamiento y la estructura del sistema nervioso desde diferentes enfoques, utilizando diferentes
metodologías y técnicas.
Nuestro cerebro nos define, procesa el mundo que nos rodea y determina cómo respondemos a los
estímulos. Lo que sucede en el cerebro es como enamorarse de alguien, ser capaz de reconocerse a sí
mismo o que un olor te recuerde a un lugar. Pero también tiene una disfunción causada por
enfermedades, lesiones o defectos de desarrollo que afectan los órganos, lo que nos hace incluso
perder la propiocepción o la capacidad de comunicación. Todos estos procesos están relacionados
con la neurociencia.

El cerebro y el sistema nervioso en el día a día


Si te imaginas el cerebro como una computadora central que controla todas las funciones del
organismo, entonces el sistema nervioso vendría a ser una red o entramado que envía mensajes en
ambas direcciones entre el cerebro y las distintas partes del cuerpo. Lo hace a través de la médula
espinal, la cual, partiendo del cerebro, desciende por la espalda y contiene nervios en forma de
filamentos que se ramifican hacia los demás órganos y partes del cuerpo.
Cuando llega un mensaje al cerebro procedente de cualquier parte del cuerpo, el cerebro le indica al
cuerpo cómo reaccionar. Por ejemplo, si tocas accidentalmente un horno caliente, los nervios de tu
piel enviarán un mensaje de dolor a tu cerebro, el cerebro responde enviando un mensaje a los
músculos de tu mano para que la retires.
Como ya sabemos, el sistema nervioso se divide en dos partes, el SNC y el SNA, lo que facilita su
estudio en relación al aprendizaje y la conducta que esto implica. Con el paso del tiempo y con la
evolución de la tecnología, se ha evolucionado del mismo modo con los métodos de investigación
del cerebro. De los Rayos X, basados en las zonas de luz y oscuridad para la interpretación, ha
pasado por el Escaneo de TAC (Tomografía Axial Computarizada), que utilizan la tecnología de los
Rayos X pero emiten la imagen a dos o tres dimensiones; por la EEG (Electroencefalografía), que
consiste en colocar electrodos en el cuero cabelludo para detectar los impulsos neuronales que
atraviesan el cráneo; por el Escaneo TEP (Tomografía por emisión de positrones), que produce
imágenes computarizadas a color que muestran las áreas de actividad gracias a la producción de
rayos gamma que es producido en aquellas áreas del cerebro que participan en las tareas mentales;
hasta llegar a la MRI (Imagen por Resonancia Magnética) y la IRMf (Imagen por Resonancia
Magnética Funcional) que son técnicas de imágenes cerebrales que resuelven los problemas del
escaneo de TEP.
Gracias a la utilización de estos grandes avances de la tecnología, se ha podido avanzar en los
resultados de las investigaciones neurocientíficas del aprendizaje, es por esto que el día de hoy
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sabemos que existe un sistema de procesamiento de la información. El sistema de procesamiento de


la información incluye los registros sensoriales, la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo.
Estos registros sensoriales reciben información y la mantienen durante una fracción de segundos,
después de lo cual, la información se descarta o se envía a la memoria de trabajo. La mayor parte de
la información sensorial se descarta, debido al bombardeo continuo de múltiples estímulos
sensoriales. Toda esta información sensorial, a excepción de la información proporcionada por el
olfato, es enviada al tálamo, donde parte de ella es dirigida a la parte apropiada de la corteza cerebral
para su procesamiento. También se ha demostrado que existen diversos factores ambientales que
pueden activar y mantener la atención de las personas: la relevancia, la novedad, la intensidad y el
movimiento.

¿Cómo funciona el cerebro?


Para comprender cómo aprende el cerebro y poder usarlo cuando enseñamos o aprendemos, es
esencial que comprendamos algunos aspectos de cómo funciona el cerebro y su estructura. Con este
fin, utilizaremos la teoría del “Cerebro Triuno” de Dr. Paul Mac Lean, desarrollo, un modelo sobre la
estructura el sistema reptílico, el sistema límbico o mamífero y la neocorteza.
El cerebro triuno trabaja conjuntamente, manejando nuestra vida, la neocorteza nos guía en busca de
la novedad, nuestro sistema límbico en busca del placer y el sistema reptil nos permiten evitar el
daño y mantener la supervivencia, se conjugan como una triada irremplazable para el ser humano y
en este sentido su aprendizaje.

¿Cómo aprende el cerebro?


El conocimiento de cómo aprende el cerebro podría tener, y tendrá un impacto en la educación,
comprender los mecanismos cerebrales que permanecen ocultos en el aprendizaje y en la memoria,
trastornos genéticos, el medio en el que se desenvuelve, la emoción, la edad, podrían transformar las
estrategias educativas y permitirnos idear programas que mejoraren el aprendizaje de todas las
personas con necesidades especiales. El cerebro aprende de las experiencias y de la circunstancia que
se presente, forma parte del sistema nervioso central, se encarga procesar estímulos receptados por
diferentes órganos sensoriales, regresa al cerebro para ser procesada, de este modo poder percibir los
problemas que se presentan en el aprendizaje
Muchas de las investigaciones demuestran que el cerebro tiene la capacidad de aprender mediante la
combinación de técnicas y procedimientos por parte del cerebro y a través del cambio de conducta.
El cerebro cambia a lo largo de la vida, en el desarrollo, con las emociones y por alguna lesión
cerebral que se presente, los docentes deben aplicar estrategias que ayuden a profundizar el
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aprendizaje a los estudiantes que presente diferentes necesidades especiales siendo esta una de las
consecuencias a que el cerebro funciones de manera directa.

El Aprendizaje
El aprendizaje es un proceso mediante el cual se adquieren habilidades, destrezas, conductas y
valores, están relacionados con el desarrollo personal del ser humano, así entonces podemos definir
el aprendizaje como el proceso mediante el cual el cerebro actúa ante los estímulos y constituye
conexiones neuronales que realizan varias funciones en el cerebro, es un proceso que permite
trasmitir mensajes de una neurona a otra, proceso llamado sinapsis, por medio del cual atraviesa el
impulso nervioso, y permiten que la información que recibimos sea procesada almacenada y
guardada en nuestro cerebro, considerándolo que es uno de los principales órganos del sistema
nervioso central que juega un papel muy importante en el desarrollo del aprendizaje.
Continuando con lo expuesto el aprendizaje está dentro de un proceso de cambio gracias a la
información procesada en el cerebro mediante la estructura cognitiva, permitiendo la comprensión y
memorización de conocimientos que serán identificados mediante las capacidades que posee el
individuo, señala que el aprendizaje es el proceso por el cual se forma el conocimiento a través de la
modificación de la experiencia. El ser humano a través de acciones y situaciones que atraviesa a lo
largo de la vida, adquiere experiencias, y estas a la vez son la base del conocimiento que permite
crear cambios en los individuos respondiendo a situaciones que se presentan en la vida.
El aprendizaje se relaciona con el desarrollo personal que tienen los individuos el momento que se
encuentra motivado por aprender algo y se esfuerza por hacerlo, de esta manera el aprendizaje
implícito y aprendizaje explícito constituyen, pues, dos grandes modalidades de aprendizaje, que se
producen en situaciones y condiciones distintas, con características diferenciales y rasgos comunes,
cuyos resultados se interrelacionan en forma constante, a veces de modo intenso.

Aprendizaje y cerebro
El cerebro es el sistema más complejo del cuerpo humano. Este problema reproduce un problema
científico ampliamente expandido, aunque las personas hoy en día saben mucho acerca de su
funcionamiento, aún queda un largo camino por recorrer para buscar un conocimiento integral al
respecto. Entonces, el aprendizaje se podría definir como cualquier cambio en las redes sinápticas,
las cuales son producidas por nuevos estímulos del mundo exterior, por experiencias de vida, por
nueva información, por eventos novedosos o desde el mundo interno, por medio del pensamiento, es
decir, estímulos que producen cambios en el comportamiento y en el pensamiento, que generan
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nuevas formas en las respuestas ante el mismo estimulo. A través del aprendizaje y la memoria se
construye nuestro mundo interior y, por medio de él, evaluamos la realidad exterior.
Es necesario mencionar que las neurociencias buscan formas de mejorar la enseñanza y el
aprendizaje. Para esto, explora la neurofisiología del aprendizaje, incluyendo la organización
nerviosa del procesamiento de la información, las redes de memoria y la adquisición del lenguaje;
por otro lado, estudia el desarrollo del cerebro, sus fases, sus periodos críticos y el desarrollo del
lenguaje.
Para que el aprendizaje se lleve a cabo, la parte funcional y estructural del cerebro deben realizar una
serie de complejas tareas que permiten que el individuo adquiera ese conocimiento, pero para que
este proceso dé adecuadamente, se necesita que la información venga del exterior con ciertas
características que ayuden a traspasar todas las barreras, como por ejemplo se necesita que la
información sea proporcionada de una forma novedosa, didáctica y dinámica.
Así como encontramos toda esta información acerca de la neuroanatomía del aprendizaje,
encontramos información que debería ser tomada en cuenta por los profesionales en la educación.
Dentro de la enseñanza y aprendizaje con adolescentes, se ha descubierto que el proporcionar
instrucciones sencillas y directas, incorporar la toma de decisiones, asegurarse de que los estudiantes
desarrollen competencias y el uso de modelos, proporciona una mejor calidad de aprendizaje en
ellos, pues su cerebro anatómicamente no está desarrollado como el de un adulto. Por otro lado, la
motivación que tenga un alumno dentro del aula, influirá mucho en el aprendizaje que este obtenga.
Se ha descubierto que la expectativa de una recompensa es lo que motiva, aún más que la propia
recompensa. En cuanto a las emociones, se ha demostrado que influyen en el aprendizaje y la
memoria; así también, pueden ayudar a dirigir una mejor atención, lo cual es sumamente necesario
para aprender.
Existen diferentes prácticas educativas basadas en los resultados de estas investigaciones. Ejemplo
de ello, es el aprendizaje basado en problemas, que involucra a los estudiantes en el aprendizaje y
ayuda a motivarlos, esto requiere que los alumnos piensen de forma creativa y manejen su
conocimiento en formas únicas. Otras prácticas educativas son las simulaciones y juego de roles y las
discusiones activas. Todas estas prácticas, son útiles para incrementar la motivación de los
estudiantes y fomentar el involucramiento emocional que, a su vez, puede crear redes nerviosas más
extensas.

¿Cómo favorecer el aprendizaje?


Para favorecer el aprendizaje existen varios factores a tener en cuenta. En primer lugar hay que
contar con el factor físico. Para bien aprender, el cerebro necesita agua, un buen equilibrio
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alimentario, dormir mucho y deporte. Nos damos cuenta que el conjunto de estos elementos favorece
la concentración, reduce el estrés y aporta mejores resultados en el aprendizaje.
No debemos olvidarnos de las emociones. Según la neurociencia, el estrés y la ansiedad son muy
malos para el aprendizaje. Castigar a un niño o crearle estrés no lo ayudará ni lo motivará en la tarea
y a su vez reducirá su capacidad de aprendizaje. Por el contrario, se debe adoptar una actitud de
escucha y de ayuda, estar alegre y relajado.

Conclusión.
Podemos afirmar que para realizar la integración entre el aprendizaje y el cerebro, la mente y el
aprendizaje, el conocimiento y la aplicación de la neurociencia son esenciales. Esta es la herramienta
principal para avanzar y lograr nuestro mejor rendimiento.
Vale la pena mencionar nuevamente que el aprendizaje es un proceso de desarrollo, y el cerebro
tiene las características de plasticidad cerebral. En otras palabras, tenemos la capacidad de aprender
en cualquier etapa de nuestras vidas. Por lo tanto, la capacidad de los seres humanos para aprender
más conocimiento no está limitada. Esto se debe a que con cada aprendizaje, el cerebro sufre
cambios estructurales. La mayor parte de su estructura física está determinada por nuevas
experiencias y experiencias. Las neuronas aún pueden crear y fortalecer nuevas conexiones a lo largo
de la vida.
También quiero agregar un punto de vista muy personal. Para obtener un buen aprendizaje, no solo la
motivación, las emociones, los estados físicos y mentales de los estudiantes son necesarios, sino
también los educadores deben hacer preparativos de alta calidad; el aprendizaje no tendrá el mismo
potencial que podría tener si tanto el alumno como el educador tuvieran sus respectivas
características ya mencionadas.

Referencias Bibliográficas.
Bedoya Restrepo, V. (2019). Procedimiento cerebral ante un nuevo conocimiento. Recuperado de
https://www.isep.es/actualidad-neurociencias/aprendizaje-y-cerebro-nuevo-conocimiento/
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https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/51330/144.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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