Sie sind auf Seite 1von 23

IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública,

Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

Evaluación de las misiones de la República Bolivariana de Venezuela:

un reto metodológico

Panel: Política Pública, Inclusión y Participación ciudadana en Venezuela: el Papel de las


Misiones Sociales.

Patricia Yáñez

Escuela de Sociología

Universidad central de Venezuela

Introducción

En América Latina se han desarrollando en al última década, estrategias de carácter innovador


en el

ámbito de las políticas sociales, especialmente en torno a la participación activa de las


comunidades en

la gestión local de los programas sociales. Actualmente estas experiencias constituyen una
alternativa a

las políticas sociales neoliberales focalizadas, aplicadas en la región a partir de los años
ochenta; las

que no lograron controlar la extrema situación de pobreza y exclusión de la mayoría de la


población.

Por el contrario, estos problemas se acentuaron, encontrándose en la actualidad cerca del 70%
de la

población latinoamericana en altos niveles de exclusión e inequidad. Entre estas propuestas

innovadoras tenemos la experiencia de Porto Alegre en la elaboración de presupuestos


participativos y

la de los Caracoles o juntas de gobierno del frente Zapatista de liberación en México, destinada
a

incorporar a la comunidad en la planificación y gestión de los programas sociales; ambas


experiencias

sustentadas en proyectos políticos alternativos al modelo neoliberal.

En Venezuela se tiende a conformar un nuevo paradigma de Política Social en correspondencia


con el
Estado Social y Democrático de Derecho y Justicia, aprobado constitucionalmente. El eje de
esta

política social lo constituyen actualmente las denominadas Misiones de la República


Bolivariana de

Venezuela, del gobierno del presidente Hugo Chávez Frías. Estos programas se iniciaron en el
mes de

julio de 2003, inicialmente se plantearon como formas alternativas destinadas a superar la


rigidez y

burocracia de las instituciones públicas. Su carácter universalista y masivo desencadenó un


proceso

político muy interesante, de gran intensidad por el extraordinario apoyo popular y la


incorporación de

una gran parte de la población a estos programas, ya sea como beneficiarios o facilitadores.

El sentido innovador de estas misiones, su extraordinaria repercusión política, y especialmente


la

posibilidad de lograr a través de ellas, cambios significativos en la estructura del Estado y en la


calidad

de vida de las comunidades organizadas, ha generado interés por precisar enfoques, conceptos
teóricos

y metodológicos que permitan caracterizarlas y definir metodologías pertinentes para su


seguimiento y

evaluación de sus impactos. Se pretende con ello aumentar su eficiencia y eficacia, así como
las

posibilidades de que esta experiencia constituyan un aporte a la solución de uno de los


mayores

problemas de las sociedades latinoamericanas: la exclusión social.

Desde una perspectiva metodológica, asumir las misiones como objeto de estudio para llegar a
definir

un sistema de indicadores pertinentes y válidos para su seguimiento y evaluación, implica


realizar

previamente una caracterización teórica-metodológica de ellas, precisar su finalidad y


objetivos así

como sus efectos; y elaborar a partir de esta caracterización algunos criterios mínimos para la
construcción de estos indicadores. En este trabajo nos proponemos realizar un aporte en este
sentido,

aproximándonos al problema planteado.

1-Las Misiones una alternativa para saldar la deuda social.

Las Misiones de la República Bolivariana de Venezuela se inician luego que el gobierno del
presidente

Hugo Chávez Frías, logra el control de la industria petrolera, principal fuente de ingreso del
país (año

2003). La posibilidad de destinar al gasto social, una proporción importante de los ingresos
petroleros y

la decisión de hacerlo con el objeto de redistribuir el ingreso petrolero, permite masificar la


política

1IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración
Pública, Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

social mediante la ejecución de estos programas sociales.

Las misiones involucran derechos sociales fundamentales, como son el derecho a la


educación, a la

salud, a la identidad, a la participación, etc. De acuerdo a su finalidad, podemos agruparlas en


misiones

educativas, culturales, de salud, empleo, vivienda y consumo. Las 10 misiones que se


desarrollan

actualmente, tocan algunas áreas específicas y otras comunes, pero todas ellas responden a la
necesidad

de operar en condiciones de extrema debilidad y urgencias, esperando mejorar el desempeño


del Estado

y el impacto de las políticas. Luego de un tiempo de aplicación tienden a convertirse en formas


de

cooperación, de aprovechamiento de los recursos públicos, de coordinación interinstitucional


y de

superación de las burocracias.

Las Misiones educativas están orientadas a disminuir la exclusión social en la educación, en el


marco

de un proyecto de país inclusivo. Se sustentan en la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela, aprobada en el año 1999, en la que se establece el derecho a la educación de toda
persona y

su obligatoriedad en todos sus niveles: desde el maternal hasta el nivel medio diversificado,
igualmente

se establece la gratuidad de ésta hasta el pregrado universitario. El primer programa: la misión

Robinson I, identificada con el seudónimo de Simón Rodríguez, maestro del héroe


latinoamericano

Simón Bolívar, tiene el propósito de alfabetizar a la población mediante la aplicación del


método “yo sí

puedo”. A esta misión se han incorporado en un año alrededor de 1 millón de personas.

La misión Robinson II destinada a la prosecución en el nivel de educación básica ( primero a


sexto

grado), ha incorporado alrededor de 600.000 personas. La misión Ribas, bautizada así en honor
al

héroe nacional José Felix Ribas, cuyo objetivo es la prosecución de la población en el sistema

educativo, hasta la obtención del bachillerato, ha incorporado alrededor de 500.000


personas. A la

misión Sucre, denominada de esta forma en honor al héroe latinoamericano José de Sucre,
tiene el

propósito de incluir en el sistema universitario a una proporción importante de los bachilleres


que no

han podido ingresar a la educación superior durante un largo tiempo. Se han incorporado a
esta misión

más de 100.000 estudiantes, quienes se han preparado para su ingreso a la educación superior
a través

de un curso preuniversitario.

Misión salud; para respetar el derecho a la salud establecido en la constitución bolivariana


como un

derecho social que forma parte del derecho a la vida, se ha creado la misión Barrio Adentro,
programa

de atención primaria en salud que funciona en la mayoría de los municipios del país. A este
programa
se han incorporado más de 10.000 médicos cubanos, quienes atienden a la población en los
mismos

barrios populares. Este sistema tiene una capacidad de atención de más de 12 millones de
personas y

funciona en base a una red que involucra a las comunidades a través de la constitución de
comités de

salud que impulsan la democracia participativa y protagónica.

Misión empleo productivo; Misión Vuelvan Caras, su objetivo es insertar a numerosos


venezolanos en

la fuerza productiva del país a través de la preparación para el trabajo y su incorporación a


una

economía solidaria y cooperativa. Además de la educación para el trabajo, se trata de


desarrollar en la

persona, las actitudes, aptitudes y habilidades para que se organice y cree una red económica
solidaria

que motorice el desarrollo local, que sirva para hacer al país menos dependiente de las
importaciones y

el rentismo petrolero. Funciona mediante la creación de núcleos de desarrollo local a lo largo


del

territorio y se apoya en otras misiones, entre las cuales están aquellas que pertenecen a la red
financiera

de apoyo a la economía social; las que permiten el acceso al crédito del sistema financiero
público a

todos los ciudadanos que tengan un proyecto económico o formen parte iniciativas sociales y

comunitarias. Se incorporan a la misión Vuelvan Caras, las personas desempleadas que van
egresando

de las misiones educativas. Existen actualmente 95 núcleos de desarrollo local a lo largo del
país.

2- Caracterización de las misiones

Las misiones han iniciado una nueva práctica vinculada al ejercicio de los derechos humanos
dentro de

las comunidades, generando espacios públicos y experiencias compartidas de Política Social


inclusiva,
diferentes a lo exclusivamente técnico y académico. Su aceptación e impacto social es muy
grande y

2IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración
Pública, Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

demanda la organización y cooperación activa de las comunidades, con el objeto de lograr


fines

colectivos.

Nos parece importante destacar algunos elementos que inciden directamente en la búsqueda
de

metodologías pertinentes para su seguimiento y evaluación.

2.1 Enfoque y contexto de las misiones

Las misiones integran diversos ámbitos: el político, el económico y el social, en torno a los
cuales se

establecen propósitos, objetivos y acciones. Todos estos elementos se orientan en último


término a la

búsqueda del equilibrio en lo social, territorial, económico y político, condiciones requeridas


por el

modelo de desarrollo establecido en la constitución de la república, un desarrollo endógeno


sustentable,

cuya meta superior es la búsqueda de “ la mayor suma de felicidad posible”

o de calidad de vida de la

población de Venezuela.

En este sentido , los objetivos de todas las misiones, se orientan a garantizar la inclusión social
de toda

la población, la universalización de los derechos sociales, la participación y el protagonismo de


la

comunidad en los asuntos políticos y el fortalecimiento de la Economía Social y la capacitación


de los

individuos para la producción, impulsando de esta manera el desarrollo pleno de los


ciudadanos y del

territorio nacional.
De esta forma, en cada misión se proponen por una parte, objetivos específicos referidos a
respuestas a

los problemas de exclusión social en diferentes campos y por otra, objetivos que promueven la

organización política y social, la participación y el protagonismo de sus participantes. En un


mediano

plazo se busca la incorporación a la producción de toda la población en situación de hacerlo,

especialmente a la economía social, concebida ésta como un nuevo sector de la economía.


Propiciando

de esta forma un cambio en el modelo económico que asegure la calidad de vida de todos los

ciudadanos.

La educación y el trabajo son considerados como los medios fundamentales para garantizar la
inclusión

social. La educación se concibe como un elemento para el cambio social en el marco de un


proceso

civilizatorio, en la medida en que se propone desarrollar la sensibilidad, la participación y la


formación

ciudadana. Por otra parte, se da un proceso humanístico al plantearse como meta la formación
de un

ciudadano preparado socialmente, afectivamente y profesionalmente para la vida en


comunidad.

A diferencia del carácter espasmódico y coyuntural de la política tradicional, entre las


misiones se

establece un continuo, la misión Vuelvan Caras le otorga sentido a las otras. Actualmente
cobra

sentido, el plantearse una meta (querer) y el prepararse para ello, (no se trata de cualquier
empleo sino

para el cual estoy preparada) y tener la oportunidad de hacerlo (a través de las misiones
educativas). La

“negra Matea”, una persona egresada de la misión Robinson II, dice “ quiero ser asistente
social y me

voy a preparar para ello “. En este sentido la misión Vuelvan Caras, cuyo propósito
fundamental es
incorporar a las personas al sistema productivo, es la más importante porque es la que
finalmente

transforma a los seres en personas, es la que permite pensar tal como lo expresa uno de sus

participantes: “ahora yo si tengo derechos”.

Las misiones son comprendidas como acciones políticas en lugar de formas meramente
asistenciales,

en este aspecto difieren considerablemente de los programas sociales tradicionales. No se


conciben

como paleativos, sino como medios de incorporación de las personas a una sociedad de
iguales en lo

referente a derechos sociales y políticos. Aunque Barrio Adentro se propone la atención de la


salud de

la población, ésta se aborda como un problema social, político y cultural. Podríamos


entenderlas como

tácticas que forman parte de una estrategia global de inclusión social.

Las misiones nacen de la necesidad de una política transitoria que permita superar la
incapacidad del

Estado y de sus instituciones, en este sentido tienen una finalidad estratégica, servir de semilla
para la

reforma del Estado. Respondiendo a una política de apertura y de inclusión social masiva, sus
efectos y

Simón Bolívar

3IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración
Pública, Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

las expectativas desencadenadas en la población no fueron planificados, ni tampoco obedecen


a

criterios comunes previamente establecidos entre las diferentes instituciones públicas con los
entes

encargados de su gestión. Es necesario ir creando las condiciones básicas para su


institucionalización,

puesto que estos programas han sido pensados como un sistema alternativo y no sustitutivo.
2.2 El caso educativo, un ejemplo para la comprensión de las misiones.

El sistema escolar en Venezuela, al igual que en la mayoría de los países refleja la


estratificación

social, es básicamente selectivo, no todos pueden estudiar, sólo algunos pueden llegar a ser

profesionales y sólo parte de estos pueden ingresar a determinadas profesiones. Las misiones

educativas apuntan a equilibrar el sistema, por tanto su propósito fundamental es el de incidir


sobre el

sector excluido, con la finalidad de incluirlos en los diferentes niveles educativos y


especialmente

como ciudadanos. La educación tiene un sentido de humanización y de civilización, ésta toca la

dimensión política porque el diálogo político sólo se da entre iguales, de aquí la importancia
de la

educación extensiva que convierte a las personas en ciudadanos que participan en la toma de

decisiones.

Por otra parte, el desarrollo de un país, de un estado o de una localidad se enmarca en el


principio de

igualdad, de equidad. Para que éste se produzca, requerimos de un nivel mínimo en el cual
nos

encontremos todos para poder comunicarnos sin exclusiones y comenzar a hablar de


desarrollo de las

personas. Las misiones educativas apuntan a alcanzar este mínimo en el campo educativo. No
se

pretende cambiar radicalmente el sistema sino de incidir sobre un aspecto social de la


educación, que

en este caso es la exclusión.

Podemos preguntarnos acerca de la posibilidad que las misiones educativas lleguen a


modificar el

sistema educativo en un mediano plazo. Hay indicios que pudiera ser así, de hecho a partir de
éstas se

han propuesto modificaciones importantes: creación de nuevas universidades, implantación


de pensa

flexibles, municipalización del sistema que incluye al sistema de educación superior y


modificaciones
en el sistema de educación de adultos. Se supone que en el momento en que se logre un
equilibrio, se

cuestionará y modificará el sistema a partir de las metas de las misiones.

Desde una perspectiva de desarrollo endógeno y de calidad de vida de la población, a través


de la

educación se propone, darle capacidad tecnológica a un modelo de control nacional de las


fuentes de

riqueza, sin perder de vista las fuerzas productivas para la sociedad del conocimiento, el
progreso

tecnológico y la globalización del intercambio mundial. El uso de al educación inicial para


disminuir el

fracaso escolar y proteger al niño de la desnutrición, la escuela básica completa y el


adiestramiento

laboral de los trabajadores para aprender a continuar aprendiendo, el relanzamiento de la


enseñanza

técnica, la extensión de las oportunidades de ingreso a la educación superior, la actualización

profesional de los maestros y el uso intensivo de las nuevas tecnologías (NTI), nos hacen
pensar que

caminamos aceleradamente a una modificación importante del sistema educativo y de sus


instituciones.

3.Hacia la definición de impactos de las misiones. Algunas elementos básicos

3.1.Una de las características determinantes de las misiones es su magnitud e intensidad, en


cada una

de ellas se han manejado altos volúmenes de personas concentradas en un período de tiempo


muy corto

con relación a las metas planteadas. Esta condición demanda un esfuerzo considerables en
todos los

sentidos, se requiere un alto presupuesto, la incorporación amplia de facilitadores o agentes


que actúen

en el marco de la misión, la utilización de medios de comunicación masivos y la participación


activa,

masiva y organizada de la población en todos los niveles del programa. La estrategia


fundamental en
este sentido ha sido “entregarle las misiones a la gente”. Los programas han sido asumidos por
la

comunidad lo que establece una diferencia importante con la forma de gestión tradicional de
los

programas sociales: de arriba hacia abajo.

4IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración
Pública, Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

3.2.Las misiones responden a una política social orientada a los sectores excluidos de la
población, que

representan mas del 60% de la población de Venezuela. En este sector se concentran y se

interrelacionan necesidades de diversos tipos y por tanto también los diferentes programas,
los

esfuerzos, sus logros y problemas.

3.3.La misiones apuntan a crecimientos individuales muy amplios, desde el desarrollo de la


autoestima,

la afectividad y la dignidad, hasta la posibilidad de asumirse como ciudadano con plenos


derechos.

3.4.Las misiones producen crecimientos colectivos de integración, solidaridad, participación,


de

relaciones afectivas y sociales y por tanto sus efectos se adicionan y se interrelacionan y son
mayores a

la suma de cada una de las metas propuestas en el programa, generándose espacios públicos
de

prácticas compartidas de política social inclusivas.

3.5.Cada una de las misiones integra diversos ámbitos de los derechos: en el ámbito de lo
social, los

derechos al acceso a los sistemas específicos, en relación a lo político: el conocimiento y


defensa de los

derechos, la formación para la participación protagónica en las decisiones y en general la


inclusión

como ciudadanos .En el ámbito de los derechos económicos se propicia la inclusión a la


actividad

productiva del país, mediante la capacitación e incorporación a la economía social.


3.6. Entre las misiones se establece un continuo a diferencia del carácter espasmódico y
coyuntural de

la política social tradicional. Esta relación se da dentro de cada uno de los sectores como es el
caso de

las misiones educativas descritas anteriormente y además entre los distintos sectores,
constituyendo la

misión Vuelvan Caras el centro articulador de todas ellas, ya que su finalidad es la inserción de
las

personas en el sistema productivo.

3.7. Los impactos esperados de las misiones son tanto de tipo coyuntural como estructural y se

relacionan con los propósitos establecidos en ellas. Estos apuntan a disminuir la brecha en los
ámbitos

propios de cada una de ellas, pero además a través de todas las misiones, se espera generar un
cambio

social y estructural, en este sentido sus creadores las conciben como “la semilla del nuevo
estado”.

3.8.Los beneficiarios directos de las misiones son básicamente los adultos y esto es muy
significativo

porque toca al sector más desencantado de la democracia tradicional, los marginados del
sistema. En

palabras del director de la Misión Robinson II, profesor Calzadilla, toca “ al presente de la
revolución’.

4.Acerca de los indicadores para la evaluación de impacto de las misiones

Tradicionalmente la evaluación de impacto de los programas sociales se inicia con una


descripción del

problema que dio origen al programa social, la recolección de la información correspondiente


a cada

indicador que permitió evidenciar este problema y que se identificó como la línea base, en la

planificación del programa.

Luego para analizar el impacto, es decir para verificar si los resultados del programa
contribuyeron a la

solución del problema inicial, se estudian las modificaciones en esta línea base, todo esto
apoyado en
un diseño metodológico que permita afirmar que los efectos se deben al programa y no a
otros factores

o variables suplementarias.

Las características descritas anteriormente de las misiones de la República Bolivariana de


Venezuela

nos permiten apreciar las dificultades epistemológicas, metodológicas y estadísticas para la


aplicación

de los criterios enunciados, inherentes a la concepción y gestión de estos programas. Lo


anterior no

significa de ninguna manera que se desestime la importancia de su evaluación en un sentido


muy

amplio, tanto en su formulación como en el seguimiento de los procesos y medición de sus


resultados e

impactos. Por el contrario, la necesidad de generar una reflexión en torno a estos problemas
se ha

5IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración
Pública, Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

hecho presente en los diversos organismos públicos que gestionan las misiones ,participan en
ellas o se

relacionan en alguna medida. Esto adquiere mayor importancia si tomamos en cuenta los
efectos

positivos que han generado las misiones a nivel de la población, y la posibilidad de aumentar
su

eficacia, así como de reproducir estas experiencias.

No tenemos respuestas para las dificultades señaladas, sólo pretendemos realizar una
reflexión en torno

a los aspectos fundamentales que se deben tomar en cuenta para llegar a formular un sistema
de

seguimiento y evaluación conceptualmente sólido y pertinente, que nos permita


aproximarnos a esta

nueva realidad. 4.1Algunos criterios básicos

Acerca de la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales y las misiones


Como lo enunciamos anteriormente tanto los objetivos planteados como los logros de las
misiones son

muy amplios y complejos, puesto que tocan aspectos individuales y colectivos. En la dimensión

personal, estos programas pueden producir cambios inmediatos o a mediano plazo de mayor o
menor

significación en la satisfacción de las necesidades básicas fundamentales, contempladas

tradicionalmente en los sistemas de medición de la calidad de vida, como son la subsistencia,

educación, salud, vivienda y otras. Además por las características antes descritas, se pueden
producir

cambios en aspectos de las necesidades humanas, que afectan profundamente a la persona y


por tanto

su vida social. Por ejemplo, de acuerdo a las entrevistas y reflexiones de diferentes personas

incorporadas a los programas educativos, se pueden inferir algunos elementos que nos llevan
a plantear

la importancia de incluir en las definiciones conceptuales , un espectro muy amplio de


necesidades

humanas fundamentales para el desarrollo de las personas .

Cuando una persona que ha participado en un programa de alfabetización dice “ antes yo


pensaba que

mis expectativas eran personales y que yo no tenía nada que ver con el Estado, ahora
comprendo que

participando puedo sentirme satisfecha”, se está refiriendo a la satisfacción de necesidades no

representadas regularmente en los sistemas de información habituales, como es por ejemplo


el caso del

Sistema Estadístico Nacional. Estos han sido construidos para representar a las necesidades
que tienen

relación directa con el sistema económico y no directamente con el desarrollo del individuo y
la calidad

de vida de las personas.

De igual manera se puede apreciar una interrelación en el mecanismo de satisfacción de las

necesidades, este proceso no es secuencial ni existen prioridades en la satisfacción de


determinadas
necesidades, por supuesto en condiciones que no impliquen carencias extremas en algunas de
ellas. Lo

anterior nos lleva a retomar el pensamiento de algunos investigadores en el campo de las


necesidades

humanas, Manfred Max-Neef

en la Teoria de Desarrollo de Desarrollo a Escala Humana, sugiere un

número y tipo de necesidades humanas para el desarrollo, todas ellas de igual importancia con
relación

a su satisfacción. Tenemos así las necesidades de Subsistencia, Protección, Afecto,


Entendimiento,

Creación, Ocio, Participación, Identidad y Libertad. La actualización o satisfacción de estas

necesidades genera un proceso sistémico, en el que se dan interrelaciones y simultaneidades,


en el que

el producto no es igual a la simple suma de los efectos parciales y las carencias se convierten a
veces en

potencialidades.

Debemos por tanto, conocer como se expresan estas necesidades, como se relacionan e
integran a nivel

personal y social, para intentar traducirlas en metodologías y técnicas que faciliten su


comprensión y la

construcción de un sistema apropiado para evaluar y mejorar las misiones. En resumen, las

metodologías de evaluación deben contemplar tanto técnicas cualitativas como cuantitativas,


puesto

que el componente subjetivo en estos procesos de satisfacción parece ser muy importante, se
requiere

de entrevistas en profundidad, observación participante y otras metodologías que inicialmente

produzcan información cualitativa susceptibles de transformarse luego en referentes


cuantitativos.

Max-Neef,M, et al. Desarrollo a escala humana, Nordan comunidad, Montevideo, 1994.


6IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración
Pública, Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

Existen algunas metodologías especiales para la comprensión del proceso de satisfacción de


las

necesidades humanas fundamentales en el ámbito personal, social y ambiental que pueden


ser aplicadas

en este caso. Una de ellas es la desarrollada por Manfred Max-Neef,( 1994).

4.2 Acerca de la población incorporada a los programas y los tipos de impactos

La incorporación masiva a las misiones, de los sectores más excluidos de la población tiene
efectos

importantes tanto a nivel de la comunidad en lo que se refiere a las carencias específicas,


como a nivel

local y nacional en la dimensión política, ámbito en el cual sus efectos son amplios y variados.
Por

esto, hasta la consideración en primera instancia del número de personas incorporadas a estos

programas, es un buen indicador del impacto de ellos.

Esta concentración en una población determinadas y la alta intensidad de los programas,


puede originar

altos impactos iniciales de tipo cuantitativo y cualitativo en la población incorporada, que no


implican

necesariamente un cambio a nivel nacional. Especialmente cuando se trata de problemas que


sólo

afectan casi exclusivamente a estos sectores, como son por ejemplo, los problemas de
analfabetismo y

de carencia de atención primaria en salud. Esto significa que el impacto no es el mismo a nivel
nacional

sino que se concentra en determinadas subpoblaciones.

Parece importante definir indicadores relativos, que expresen esta situación en relación a la
población

excluidas e incluso a nivel local, de tal forma de precisar cuales han sido los efectos de los
programas.

Por ejemplo, expresar la forma en que se puede mejorar la calidad de vida de una comunidad
que
inicialmente tenía más de un 30% de analfabetos, luego de incorporarlos a un programa de

alfabetización que representa una primera apertura para que puedan ejercer otros derechos: a
la

participación, al trabajo, etc. Estos efectos se acentúan al tomar en consideración que la


mayoría de las

misiones involucran a la población adulta, tal como lo expresara Calzadilla(2004) “ a la


población más

desencantada’.

A nivel nacional podemos esperar cambios en los indicadores de impacto tradicionales en los
sectores

sociales y económicos, a corto, mediano o largo plazo dependiendo de sus sensibilidades ante
las

modificaciones a nivel local y del tipos de programas. Algunas misiones tienen mayor impacto

coyuntural, tal es el caso de Barrio Adentro y Robinson I, en cambio la misión Sucre tiene un
mayor

impacto estructural. En todo caso, debido a la amplitud de los objetivos establecidos en las
misiones se

debieran generar impactos en distintos sectores e intersectoriales.

Por otra parte, los impactos pueden ser directos e indirectos, por ejemplo si una persona
desempleada

ingresa a estudiar deja de estar en esta condición, en este caso no hay un aumento del empleo
pero se

reduce la desocupación. Igualmente la existencia de una beca repercute en el ingreso personal


o del

hogar. Es necesario incluir dentro de opciones metodológicas y técnicas para la construcción


de

indicadores permanentes, las opción misiones: sus posibles efectos en diversos sectores
económicos y

sociales.

La búsqueda de indicadores integrales que posibiliten la representación de los efectos amplios


y

complejos de las misiones en las distintas dimensiones envueltas en la calidad de vida de la


población,
ya sea individual, social o ambiental es un aspecto muy importante de tomar en consideración
para

abordar la evaluación de sus efectos.

Por otra parte, no todos los impactos de las misiones se van a ver reflejados en los sistemas

tradicionales. Por ejemplo, la alfabetización de adultos de determinados estratos sociales, no


va a

reflejar un crecimiento en el sistema educativo regular, al igual que tampoco lo van a hacer el
resto de

las misiones educativas, se crearán posiblemente sistemas paralelos o se incorporarán


finalmente estas

misiones a la educación de adultos. La misión Sucre, que se propone el ingreso a la educación


superior

de los sectores excluidos, puede ser una excepción en este sentido.

7IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración
Pública, Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

4.3.Acerca de la construcción de los indicadores de impacto y de la generación de la


información

pertinente

La estrategia para adelantar las misiones ha sido la participación activa y creciente de la


población en

su gestión. De esta manera por ejemplo, barrio adentro ha sido asumida por la comunidad,
desde la

adaptación de un sitio de una vivienda para que fuera utilizado como consultorio hasta la
alimentación

de los médicos y creación de los comité de salud. Parece lógico y pertinente, la participación
de las

comunidades en la construcción de los indicadores de seguimiento e impacto de estos


programas así

como en la producción de la información requerida. Existe a nivel de América latina una línea
de

trabajo en este campo, destinada a proponer indicadores comunitarios para el desarrollo local
y la
gestión de programas sociales y en la producción de la información cuantitativa y cualitativa
requerida.

Es importante tener otra mirada de la realidad , desde lo pequeño, desde la base, puesto que
al igual que

el saber oficial, la información y sus instrumentos, también han sido construidos según el
patrón del

conocimiento occidental, insuficiente para comprender nuestras realidades.

La tarea consiste en crear nuevas metodologías apropiadas para investigar aspectos de la


realidad, hasta

el momento desechados por irrelevantes. Un instrumento adecuado pudiera ser una encuesta
social en

profundidad, diseñada de tal manera que sus resultados sean cuantificables. Al aplicarla
regularmente

podríamos tener indicadores diferentes a los niveles de desagregación requeridos en este


caso.

Acerca del enfoque integral de la evaluación

Entre las características más importantes de las misiones está su tranversalidad, estos
programas

envuelven a diferentes necesidades humanas y su satisfacción se produce a través de


satisfactores

sinérgicos, concepto desarrollado por Manfred Max-Neef para referirse a los medios de
satisfacción de

las necesidades que permiten actualizar a más de una de ellas, potenciándose sus efectos por
las

interrelaciones generadas en este proceso. Por ejemplo, la educación satisface conjuntamente


las

necesidades de entendimiento y de participación si el proceso tiene lugar en comunidad y


mediante un

proceso activo. Además se satisface la necesidad de identidad, puesto que la persona se asume
como

ciudadano con derechos, la de subsistencia en la medida en que podemos desarrollar formas


de vida

que protegen la vida humana y el afecto al relacionarnos solidariamente con los demás. Así
como este
ejemplo, podemos mostrar otros tantos que nos llevan a sostener la importancia de intentar
reflejar en

las metodologías y en los indicadores construidos esta integridad, sumultaneidad e


interrelaciones.

Conclusiones

En esta ponencia he intentado precisar algunos elementos referidos a las características


esenciales de

las misiones, las que determinan en gran medida las metodologías, técnicas e indicadores
válidos para

su seguimiento y evaluación. Las circunstancias sociales, de extrema pobreza y exclusión en la


que

vive la gran mayoría de la población venezolana llevó al gobierno actual a planificar estos
programas

de emergencia social, que intentan integrar esfuerzos de los diferentes organismos públicos
pero que en

última instancia, aún dependen en gran medida del compromiso de personas y de las
comunidades con

el proyecto político liderizado por el presidente Hugo Chávez Frías.

Por otra parte, el proceso político que se desarrolla en Venezuela, en el cual participan
activamente

amplios sectores de la población ha hecho factible la implementación de esta política de


emergencia en

primera instancia, pero al mismo tiempo estrategia para el cambio, tal como lo plantea unos
de sus

dirigentes, “semilla del nuevo Estado”. Estas circunstancias han favorecido la ejecución de las
misiones

pero al mismo tiempo han hecho difícil su seguimiento y control, “nosotros abrimos la
puerta” , dice

Calzadilla(2004), pero no sabíamos que nos íbamos a encontrar con esto, refiriéndose a las
expectativas

y respuestas generadas, las que superaron lo esperado. La intensidad de este proceso y su


concentración

en el tiempo, puesto que el lapso de ejecución de las metas propuestas no sobrepasa los dos
años, no ha
permitido una reflexión profunda acerca de sus ventajas y limitaciones y tampoco sobre las
formas de

seguimiento y evaluación. Como lo planteamos inicialmente, el trabajo en este sentido es muy

importante, tanto por la posibilidad de fortalecerlas y generar a partir de las misiones, cambios
en los

8IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración
Pública, Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

organismos públicos que faciliten la institucionalidad de estos programas, como por la


posibilidad que

este enfoque de la política social, este nuevo paradigma, contribuya a elevar la calidad de vida
de la

población latinoamericana.

Bibliografía

Arocena,José. El desarrollo local. Un desafío contemporáneo. Nueva sociedad, Caracas,1995.

Casanova Ramón. La construcción política del capital humano:de los consensos liberales a un
nuevo

contrato educativo, Ponencia seminario: la política social,un nuevo paradigma?,Caracas, mayo

2004.

Calzadilla Juan. Las misiones educativas, (notas de conferencia).Instituto nacional de

estadística.Caracas, julio de 2004.

CEPAL.Panorama económico para América Latina.Santiago,2003.

Fundación escuela de gerencia social.(FEGS). La política de inclusión social del gobierno


bolivariano

es indetenible. Mimeo.caracas,2004.

Fundación Escuela de gerencia social. Mesa de trabajo: presentación de experiencias: sujetos,


nueva

institucionalidad y gestión social,mimeo.caracas,2004.

Lander,Edgardo.Modernidad, colonialidad y posmodernidad, en Sader,E,(ed).Democracia sin


exclusión

ni excluidos, Nueva sociedad,Caracas1998,pp.83-97 .


Lander Edgardo.El campo político de fuerzas y alianzas. Actores, tensiones y poder. Ponencia
en

seminario :La política social Un nuevo paradigma? Caracas, mayo 2004

Max-Neef, et al. Desarrollo a escala humana,. Nordan comunidad, Montevideo,1994.

Mota Gioconda.Programas sociales nacionales. FEGS. Caracas,2004.

Reichman,Jorge (coord.). Necesitar, desear, vivir. Los libros de la catarata, Madrid,1998.

Wilpert Gregory.La lucha de Venezuela contra la pobreza.


[http:/www.redial_s_bolivar.com]2003.

Yáñez Patricia.Un estudio de pobrezas en adolescentes venezolanos. Metodologías


alternativas.

Facultad de Ciencias económicas- Tropykos,Caracas, 2001.

Reseña biográfica

Patricia Yáñez, estadística, especializada en la aplicación de esta disciplina al campo de las


ciencias

sociales. Profesora Agregada, ejerce las funciones académicas en el departamento de


estadística de la

Universidad Central de Venezuela. Actualmente ocupa el cargo de directora de la Escuela de

Sociología de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de


Venezuela.

Su actividad docente se ha orientado hacia el campo de al metodología cuantitativa y


aplicación de

estas técnicas en el estudio de los procesos sociales. Ha realizado investigaciones en


metodologías

alternativas para el análisis de procesos y situaciones relacionadas con la satisfacción de las

necesidades humanas fundamentales, como son por ejemplo, los problemas de desarrollo y

especialmente los estudios de pobreza y exclusión. En este sentido se ha preocupado por los
problemas

relacionados con la producción de información estadística para la gestión local. La función de

extensión universitaria la realiza actualmente en un proyecto llevado a cabo por el Instituto


Nacional de
Estadística y la Escuela de Gerencia Social, destinado a construir una propuesta
metodológicaestadística que fortalezca y facilite el seguimiento y evaluación de las misiones
(programas sociales) de

la República Bolivariana de Venezuela. Dirección postal: Avenida Los Jardines. Residencias San

Bartolomé, apartamento 12-B. La Florida. Caracas, Venezuela. Número de teléfono 0212-

7308247(hab). 0212-6934574(oficina).Email: patiyanez@cantv.net

Das könnte Ihnen auch gefallen