PELICANO

http://www.lahornacina.com/curiosidadespelicano.htm

Ruiz Gijón de 1694

http://elcorreoweb.es/maspasion/guia-cofrade-pelicano-135-
EF2896161

(SAN ISIDORO DE SEVILLA ASEMEJA ESTA HISTORIA)

http://librosybibliotecas.blogspot.com/2009/05/bestiario-medieval-el-
pelicano.html

https://issuu.com/sergioblanco/docs/etafase_espontanea_ii (aca la
citación)
 PELÍCANO
Los pelícanos (Pelecanus) son un género de aves acuáticas
pelecaniformes pertenecientes a la familia monotípica Pelecanidae. Se
caracterizan por su largo pico con un gran saco gular que utiliza para
la captura de sus presas y el drenaje del agua recogida antes de
tragárselas.
En el Antiguo Egipto, el pelícano (en egipcio henet) se asociaba con la
muerte y el más allá. Se representaba en las paredes de las tumbas y
figuraba en textos funerarios, como símbolo de protección contra las
serpientes.
El romano Plinio el Viejo (siglo I) en su Historia natural, san Isidoro de
Sevilla (siglo VII) en sus Etimologías y el francés Guillaume le Clerc de
Normandía (siglo XIII) en su Bestiaire, mencionan al pelícano junto a
leyendas a él asociadas. San Isidoro de Sevilla, en la obra etimología,
dice: “el pelícano es un ave egipcia que habitaba en las soledades del
río Nilo, y de aquellos pájaros tomó su nombre, ya que Egipto se
denomina Canopos. Se dice, y no entramos a discutir si es o no
cierto, que mata a sus propios hijos, los llora por tres días, al cabo de
los cuales ella misma se hiere y rociándolos con su sangre vuelve a
darles vida” (p. 944)1. Isidoro de Sevilla, San. (2004). Etimologías, XII,
7, 26. BAC: Madrid. (p. 944).
En la Europa medieval se creía que el pelícano era particularmente
atento con sus crías, hasta el punto de proporcionarles su propia
sangre hiriéndose en el pecho cuando no había otra comida
disponible, por lo que llegó a simbolizar la Pasión de Cristo y la
Eucaristía, sustituyendo la imagen del cordero y la bandera. Una
referencia a esta faceta mística la encontramos en uno de los cinco
himnos que compuso Tomás de Aquino, Adoro te devote, donde
describe en su penúltima estrofa a Cristo como «pelícano bueno»

1
“Pelicanus avis Aegyptia habitans in solitudine Nili fluminis, unde et nomen sumpsit; nam Canopos
Aegyptus dicitur. Fertur, si verum sit, eam occidere natos suos, eosque per triduum lugere, deinde
se ipsam vulnerare et aspersione sui sanguinis vivificare filios” (Isidore, 2004. Etymologiae, XII, 7,
26. p. 943).
Arte en torno a la alegoría del pelícano con Cristo. El paso más
significativo acompañado por un pelícano es el realizado por el
maestro escultor y arquitecto Juan de Mesa y Velasco llamado “El
Santísimo Cristo del Amor” (1618); el paso representa el momento en
que, tras expirar, Cristo ha inclinado su cabeza, como relata el
Evangelio de San Juan (Jn 19, 30). El Cristo va sobre canastilla
(anda), obra de Francisco Ruiz Gijón de 1694; también de Francisco
Ruiz es el pelícano que aparece a los pies del Cristo del Amor,
símbolo que desde los primeros Padres de la Iglesia es usado como
signo del amor y de la entrega eucarística de Jesús. El pelícano está
situado a los pies del Santísimo Cristo del Amor, y simboliza a Cristo
derramando su sangre por la salvación de los hombres en prueba de
su Amor.

El Santísimo Cristo del Amor, de Sevilla, obra barroca

de Juan de Mesa entre los años 1618 y 1620 en su altar
de la iglesia del Salvador, de Sevilla, España.