NOMBRE: ERICK GEOVANI ESTRADA SAZO

CARNÉ: 200910141
EFPEM en Física-Matemática
Universidad de San Carlos de Guatemala
Escuela de formación de profesores de educación media -EFPEM-
Escuela de vacaciones, junio de 2020
Curso: Cultura Filosófica
Profesora: Lilian Elizabeth Quiná Roquel
Clase 1
¿Cultura filosófica para qué?

Instrucciones. Respondemos la pregunta con correcta redacción y correcta ortografía.

Estructura tres párrafos, en los que relaciona la lectura y su experiencia personal con su
propósito docente. He colocado algunos subtítulos que le pueden ayudar a orientar su
escrito, puede obviarlos y eliminarlos, o puede tomarlos como guía, pero debe borrarlos,
pues su redacción no debe llevar subtítulos.

Mi experiencia como docente inicia desde muy pequeño, siendo al inicio una imitación de lo
que yo observaba de mi familia, claro ejemplo mi mamá. Cuando inicio mi educación
primaria veo la necesidad de querer imitar a mis maestros e impartir sus conocimientos con
mis hermanos, utilizaba una pizarra con forma de manzana de color negro y yeso blanco
para mis apuntes… obviamente, al ver que los maestros dedicaban mucho tiempo y verlos
sonreír constantemente al impartir las clases, me motivan a ser como ellos. Mi persona
comienza a creer que un maestro siempre es feliz, que lo tiene todo y mejor aún, ¡lo sabe
todo!; claramente es la perspectiva de cómo “yo” lo observaba. Mi inconsciente estaba
creando una vida alejada de la realidad, obviamente entre las edades de 8 a 15 años, todo
era fantástico. Cuando decido mi carrera, ¡uff…! increíblemente lo que deseaba ser era ser
sacerdote, engañándome y creyendo que era lo que me haría feliz, hasta que de una u otra
manera tomo la decisión de ser maestro.

Al entrar a la carrera de magisterio, tengo grabadas las palabras de un docente que me

dice: “los que creen que ser maestro los sacarán de pobres, les cuento que no es así”…
claramente con esas palabras medité, incluso hasta había pensado en la manera de desistir
la carrera, sin embargo, tomé la decisión de seguir en mi propósito, ser maestro… mi meta
en realidad no era ser maestro, sino Médico y Cirujano; increíblemente había tomado la
carrera de magisterio para poder sustentar mis estudios mientras estudiaba para ser
“Doctor”, ¡y así fue!, me gradué con honores de magisterio, se abren puertas de trabajo a
mis 18 años y decido trabajar en nivel básico, simultáneamente emprendí el viaje de ser un
médico, aprobé 3 años de la carrera pero cuando me tocaba la pre-práctica ya no podía
trabajar de maestro. Situaciones económicas y personales me hacen desistir de la carrera
de medicina, ante todo esto hay algo muy interesante… amaba dar clases y no lo sabía,
hasta que deje de estudiar medicina.

A raíz de todo lo sucedido y darme cuenta que lo que me hacía feliz era la docencia, retomé
el rumbo de aquellos ideales, que había estado confundido con ser maestro, hoy en día me
siento orgulloso de poder transmitir mis conocimientos e ideas a las nuevas generaciones,
como menciona Platón en sus anotaciones, las ideas permanecerán para siempre, así como
los recuerdo que como docente puedo marcar a mis estudiantes.