En relación al PROTOCOLO GENERAL DE PREVENCIÓN DE CORONAVIRUS

COVID-19, Versión 1.0 del 22/04/2020, cabe hacer los siguientes comentarios y
aclaraciones:

Es necesario emitir un protocolo de estas características, considerando las

recomendaciones emitidas por distintos Organismos en el marco normativo
vigente. Este protocolo será presentado en la próxima reunión a coordinar con la
Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT) a fin de que
dicha Comisión evalúe y realice recomendaciones para la mejora del mismo en
caso de corresponder.

Dada la necesidad y urgencia de contar con un protocolo general que establezca

lineamientos y sea aplicable tanto en el contexto actual como durante el
levantamiento progresivo del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO), se
elaboró esta primera versión basada en las directivas, recomendaciones e
indicaciones emanadas por la OMS/OPS, el Ministerio de Salud de la Nación, la
Superintendencia de Riesgos del Trabajo, con la intervención del Comité Médico
Asesor de CNEA. Esta primera versión del Protocolo ofrece una guía para que
cada sitio lo adapte según características propias y actividades que allí se
desarrollen, y realice los comentarios que entienda pertinentes para su
consideración en la siguiente revisión. Cabe destacar que está previsto que el
protocolo sea revisado en forma continua de modo de adecuarlo a las
recomendaciones e indicaciones que deriven del contexto dinámico dentro del cual
se enmarca.

Observaciones al punto 4. “Recomendaciones Generales”

 En relación a la frase:

“Se debe proveer al trabajador de los elementos de protección personal y de

kits de desinfección e higienización (jabón, toallas de papel, papel higiénico,
alcohol en gel o solución alcohólica al 70 %). Ante la carencia de algún
elemento de protección y/o de higiene personal o para higienizar los
sectores de trabajo, se debe dar aviso de inmediato al responsable del
sector que corresponda para que se realice la reposición de los mismos.”

Los elementos de protección personal (EPP) que menciona el protocolo son

aquellos que corresponden al trabajo a realizar en general, que están definidos por
los riesgos inherentes al puesto de trabajo en la documentación correspondiente.
El uso de barbijos comunes o tapabocas (comprados o caseros) es una medida de
prevención para el contagio comunitario, pero estos elementos no son
considerados técnicamente como EPP. Al respecto, los trabajadores deben contar
con sus tapabocas al llegar al trabajo y usarlos durante la jornada laboral. Si bien
es conveniente que los responsables de seguridad de cada sitio tengan un stock
para aquellos casos en que se requiera su reposición (por ejemplo por rotura o
inutilización del tapabocas personal del trabajador en caso que sucediera), esta
recomendación no fue incluida en la versión actual de protocolo y podría incluirse
en la próxima revisión de considerarse adecuado.

En el caso particular de los trabajadores de la salud, los barbijos de tipo N-95,

guantes, protección ocular, según corresponda, son efectivamente EPP
relacionados con el riesgo asociado a la pandemia en cuestión. Si bien la cantidad
de agentes no es significativa, es importante recordar que CNEA tiene
trabajadores de la salud en los Centros de Radioterapia y Medicina Nuclear, para
los cuales hay que proveer EPP específicos relacionados con el riesgo asociado a
esta pandemia.

La frase es abarcativa para los distintos puestos de trabajo de CNEA y se estima

que cumplir con este protocolo no implica un incremento significativo del gasto en
EPP ni el pedido de un refuerzo presupuestario a tal fin. El incremento del gasto
asociado al cumplimiento de este párrafo está más asociado a la compra de
elementos de higiene que a los de protección personal. Básicamente, al jabón,
toallas y papel higiénico -que no deben faltar nunca, más allá de la pandemia-
habría que sumarle el alcohol en gel (muchos sitios ya los proveen) y mayor
cantidad de lavandina. Si el desinfectante se está produciendo en el centro
atómico, se puede suministrar desde esa producción, como es el caso del CAB.
En los otros casos se debe hacer una compra, en la medida de lo posible,
conjunta.

 En relación a la frase:

“Se deberá realizar el trabajo con la dotación mínima necesaria para alcanzar
el resultado previsto en forma segura, sin aumentar innecesariamente el
riesgo de contagio.”

Esto responde a la implementación de las Resoluciones RESOL-2020-72-APN-

CNEA#MDP “Medidas con respecto a la Pandemia por Coronavirus”, la RESOL-
2020-75-APN-CNEA#MDP “Medidas Complementarias”, basadas en las
decisiones administrativas gubernamentales correspondientes y contempla el
período de levantamiento progresivo del ASPO. Considera la posibilidad de
teletrabajo para aquellas tareas que lo permitan sin que afecte “el resultado
previsto y sin aumentar innecesariamente el riesgo de contagio”. Será arbitrio de
los Jefes determinar cuáles tareas pueden mantenerse dentro de esa modalidad.

Al respecto, es importante destacar que el artículo 6 de la Resolución de la

Secretaría de Gestión y Empleo Público RESOL-2020-3, garantiza que el pago del
presentismo no se encuentra afectado por la aplicación de estas medidas.

 En relación a la frase:

“Se efectuará la limpieza de los sectores antes y después de realizar el

trabajo.” (Ref.: Disposición SRT 5/20 ANEXO I “Recomendaciones Especiales
Para Trabajos Exceptuados de Cumplimiento de La Cuarentena”)

Dado que la frase se ha prestado a confusión, puede reemplazarse por “Se

efectuará la limpieza de los sectores antes y/o después de realizar el trabajo” . La
idea es garantizar la higiene de un sector antes de que vuelva a usarse, en
particular aquellos lugares de uso y manipuleo común (picaportes, canillas,
barandas, etc). Da lo mismo higienizar luego de terminar un trabajo o antes que se
realice otro en el mismo sector. Inclusive puede ser en días distintos, no habría
inconveniente al respecto. En la actualidad se debería poder organizar con la
empresa de limpieza correspondiente, teniendo en cuenta que muy pocos
sectores son frecuentados por personal, y en cantidades mínimas. Sólo habría que
focalizar el esfuerzo en esos lugares, que se entiende que es lo que se está
haciendo actualmente.

De todos modos, se estima que cuando se vaya levantando la medida de ASPO,

que se espera que sea en forma progresiva, se entiende que se requerirá acordar
con las empresas de limpieza reforzar la frecuencia de limpieza y desinfección, en
particular aquellos lugares de uso y manipuleo común (picaportes, canillas,
barandas, etc).