Problemas actuales de la persecución penal de los delitos de corrupción
La reparación civil por la comisión de delitos contra la administración pú-
blica debe fijarse teniendo en cuenta la afectación patrimonial al Estado, lo que es posible determinar –por ejemplo en los delitos de peculado y colusión desleal– mediante una pericia contable-financiera, que tendrá en cuenta las sumas apropiadas indebidamente por el autor, así como los montos involu- crados en las adquisiciones y contrataciones estatales, además de otros fac- tores económicos. Cabe indicar que, en todo caso, la reparación civil debe ser regulada siguiendo las reglas establecidas en el Código Civil, debido a lo cual debe tenerse en consideración que la afectación al bien jurídico patri- monio se llegó a consumar, por lo que el daño emergente y el lucro cesante deben ser resarcidos en dicha magnitud.
El daño patrimonial al Estado es un fenómeno de carácter estrictamen-
te pecuniario o económico, que consiste en la pérdida de recursos por par- te del Estado; es el empobrecimiento del erario público que puede presen- tarse en dos formas:
• Lucro cesante: cuando un bien económico que debía ingresar en
el curso normal de los acontecimientos, no ingresó ni ingresará en el patrimonio del Estado. El lucro cesante es una manifestación concreta del daño patrimonial, que se configura como la ganancia dejada de obtener o la pérdida de ingresos, como consecuencia di- recta e inmediata de un hecho lesivo. • Daño emergente: cuando un bien económico salió o saldrá del pa- trimonio del Estado. El daño emergente se refiere al costo de la reparación necesaria del daño causado y a los gastos en los que se ha incurrido con ocasión del perjuicio; es decir, son los gastos oca- sionados o que se vayan ocasionar como consecuencia del evento dañoso y que el perjudicado –o un tercero– tiene que asumir. Finalmente, cabe tener en cuenta lo dispuesto en el artículo 1321 del Código Civil que prevé: “Queda sujeto a la indemnización de daños y perjui- cios quien no ejecuta sus obligaciones por dolo, culpa inexcusable o culpa leve. El resarcimiento por la inejecución de la obligación o por su cumplimien- to parcial, tardío o defectuoso, comprende tanto el daño emergente como el lucro cesante, en cuanto sean consecuencia inmediata y directa de tal ineje- cución. Si la inejecución o el cumplimiento parcial, tardío o defectuoso de la obligación, obedecieran a culpa leve, el resarcimiento se limita al daño que podía preverse al tiempo en que ella fue contraída”.
En tal medida, la procuraduría pública, la fiscalía y el órgano jurisdiccio-
nal deben identificar cada uno de estos conceptos al momento de determi- nar el monto de la reparación civil, debiendo individualizarse y fundamentar exactamente los daños de los cuales se está solicitando indemnización; para