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Víctor-jacinto Flecha
El nuevo Estado paraguayo, surgido en 1870, después de la derrota, prohijado por los
triunfadores, jugó el papel de instrumento de legalización del despojo de las riquezas
del país por parte de los vencedores. En su primera etapa (1882-1900) legalizó el
dominio de las empresas extranjeras y de la "clase política" sobre el medio fundamental
de producción de la época: la tierra4/ para luego, después de esa fecha, desarrollar y
1
Freire Esteves, "Historia Contemporánea del Paraguay", Buenos Aires, 1924, Segunda Edición, El
Lector, Asunción, 1996.
Jaeggli, Alfredo, "Albino Jara, un varón meteórico", Editorial Napa, Buenos Aires, 1963, Segunda
edición, Editorial Napa, Asunción 1983
Rivarola, Milda, "Obreros, Utoías y Revoluciones, La fromación de las clases trabajadoras en el
Paraguay liberal 1870 - 1931", Centro de Documentación y Estudios (CDE), Asunción 1993.
Flecha, Víctor-jacinto. El Estado Oligárquico Paraguayo. Reflexiones acerca del surgimiento,
desarrollo y quiebre del Estado oligárquico (1870-1936), FLACSO, México, 1983.
2
Cardozo, Efraím "El Paraguay Independiente" Editorial Salvat, Barcelona 1949.
Freire Esteves, Gómes, Op. Cit.
Chávez, Julio César "Compendio de Historia Paraguaya", Carlos Schauman Editor, Asunción 1988.
Gaona, Francisco, "Introducción a la Historia Gremial y Social del Paraguay", Tomo I, Editorial Arandú,
Buenos Aires 1977.
3
Campos Doria, Luis. Grands étapes du Developpement agricole du Paraguay, son insertion au marché
regional et internacional., These du 3ème cycle, Université de Sorbonne nouvelle, 1985.
Herken Krauer, Juan Carlos, "Ferrocarriles, conspiraciones y negocios en el Paraguay (1910-1914)", Arte
Nuevo, Asunción 1984.
Rivarola, Milda, Op. cit.
4
El procedimiento normal fue la de adquirirla a muy bajo precio (precio de desnacionalización, según
Domingo Laíno) grandes extensiones territoriales, para vender luego una parte (precio de especulación) a
otros inversionista rezagados por una cantidad cincuenta veces superior a la abonada al fisco y, por
último, aplicar las ganancias obtenidas de esa manera al financiamiento de uno o varios complejos
agroindustriales(segunda inversión).
Laíno, Domingo., De la Independencia a la Dependencia, Editorial Cerro Corá, Asunción, 1976, pp.
205/211.
Ver. Flecha, Víctor-jacinto. "El Estado Oligárquico paraguayo. Reflexiones acerca del surgimiento y
desarrollo del Estado Oligárquico paraguayo, 1870-1936, Tesis de maestría. FLACSO, México 1983.
asegurar un modelo de enclaves agro-exportadores centrado en la explotación de
recursos naturales como el extracto de quebracho, la madera o la yerba mate, o en tres o
cuatro productos como la esencia de petit grain, el tabaco, frutas de naranjas o productos
provenientes de la explotación ganadera5.
Las tierras que habían sido liquidadas por el Estado en 1883 comenzaba a transformarse
en un elemento productivo como asimismo la emergencia de un sector exportador
suficientemente fuerte como para dominar la economía del país6. Contribuía al nudo de
contradicciones políticas las viejas disputas entre Brasil y la Argentina por conquistar
cada uno para sí el dominio hegémonico del país que se vinieron dando desde la
finalización de la guerra en 1870 y que continuaban de manera gráficamente presente
con barcos de guerra anclados de esos países en la bahía de Asunción para resguardar
sus propios intereses. La aparición de varios proyectos ferrocarrileros, como Trans-
Paraguayo, que hacían del territorio paraguayo el nudo de unidad entre el Pacífico y el
Atlántico amén de la unidad de un proyecto de mayor alcance que suponía la unidad
interna del área en el centro del continente y de esa forma liberar al Paraguay de su
obligada salida al mar por el Río de la Plata, desembocó en una lucha que al final
impactó sobre la política paraguaya inaugurando una etapa de muy inestable. Esos años
fueron pletóricos en golpes de estado. Años después, 1913, con la inauguración de
tramo Corumbá-Santa Catarina en el Brasil finiquitaron los problemas políticos en el
Paraguay.
Pudiera decirse que en esos años el territorio paraguayo fue un espacio donde
comenzaron a manifestarse las contradicciones entre los intereses imperiales de
Inglaterra cuyo poderío comenzaba a declinar y los emergentes intereses económicos y
políticos de los EE.UU. de Norteamérica que comenzaban a fortalecerse en esta parte
del continente.
5
"Los efectos positivos de la venta masivas de tierras empezaron lentamente a darse a comienzos del
siglo XX, con la instalación de industrias procesadoras del quebracho en el Chaco paraguayo. La política
implementada por el gobierno de la importación libre de impuestos de la Argentina, por el sur del país,
primero y posteriormente desde el Matto Grosso, al norte, facilitó la expansión de la industria del cuero,
y, gracias a su vez a los nuevos mercados europeos, el cuero llegó a alcanzar un nivel nunca visto
anteriormente. A la vez comenzaron a instalarse saladeras. " Herken Krauer, Juan Carlos. "La
Revolución liberal de 1904 en el Paraguay: El trasfondo socio-económico y la perspectiva británica". En
Pasado y Presente de la Realidad Social Paraguaya, Volumen I, Historia Social. CEPES, Asunción.1995
6
Hacia el 1900 "comienzan a darse los primeros efectos de la venta de tierras realizada décadas antes, con
la instalación de las industrias procesadoras de quebracho en el Chaco paraguayo, y, a un segundo nivel,
con el inicio de la industria del saladero. Esto significaba introducir al Paraguay del siglo XX una
industria que había tenido éxito en la Argentina y Uruguay a comienzos del siglo XIX, y que se
encontraba en ese momento en agudo declive en ambos países. (Herken Krauer, Juan Carlos. "La
Revolución liberal de 1904 en el Paraguay: El trasfondo socio-económico y la perspectiva británica". En
Pasado y Presente de la Realidad Social Paraguaya, Volumen I, Historia Social. CEPES, Asunción.1995
Asimismo la llegada inmigrantes, aunque exigua en la cantidad, hacia fines del siglo
constituyose con ellos un núcleo pequeño pero muy interesante de productores y
comerciantes de origen europeo que prontamente establecieron vínculos con sus países
de orígenes iniciándose rutas marítimas "con fletes directos" a puertos europeos como
Hamburgo, Amberes y puertos franceses. La exportación directa hacia esos puertos
europeos conllevó a una relativa dinamización de la economía paraguaya7. En 1900
fueron habilitados para el comercio de importación/exportación, los puertos paraguayos
de Villa de San Pedro, Villa del Rosario, Villeta y Paso de la Patria8 y para estimular la
construcción naval de los astilleros nacientes, fueron acordadas primas a los
constructores de buques a vapor o de vela. Ese mismo año fue promocionada la
instalación de nuevas industrias, otorgando privilegios por diez años a las empresas de
saladeros, conservas y extractos de carne que llegaren a establecerse en la república,
como ser, la libre introducción de sus maquinarias y demás elementos, exportación libre
de derechos de sus productos9.
Comercio/empresa/política
"En tanto que el Banco de la República, subsidiario del Banco Francés del Río de la
Plata, que fuera fundado en 1908 logrando en la década posterior el control de las
principales casas importadoras-exportadoras como la Ruiz & Jorba, Censi y Pirotta,
Angulo y otras además de algunas industria locales. El Sindicato Farquhar, que logró
controlar en esos años gigantescos holdings de empresas en la Argentina, Uruguay,
Brasil y Bolivia".11
7
1.901/04. "La exportación de cueros a los mercados europeos se convierte en el rubro más dinámico de
las exportaciones paraguayas, colocándose la mayor parte del volumen exportado en Francia y
Alemania." Herken Krauer, Juan Carlos. "La Revolución liberal de 1904 en el Paraguay: El trasfondo
socio-económico y la perspectiva británica". En Pasado y Presente de la Realidad Social Paraguaya,
Volumen I, Historia Social. CEPES, Asunción.1995
8
Freire Esteves, Gomes. op. cit. pág. 317
9
Ibídem
10
Rivarola, Milda, op. cit., pág. 107
11
Rivarola, Milda, op. cit.
la Paraguay Land & Catle Co. (estancias y saladeros); las Empresas Locales de la
Internacional Products Corporation (el saladero de San Antonio y Puerto Pinasco), la
Industrial Paraguaya, a través de cuyo control el cartel se legaba igualmente a los
intereses del Banco Mercantil12.
La magnitud de los intereses de estos consorcios determinaría otra forma de
relacionamiento entre políticos, empresarios y financistas. La Revolución de 1904 tuvo
entres sus demandas la derogación de la concesión hecha a Ruis &Jorba por el gobierno
de Escurra, las estrechas relaciones entre el Banco de la República y el General Ferreira
estuvieron entre las causas de la revolución de Albino Jara en 1908, mientras que la
revolución de 1911-12 fue en alguna medida obra de los poderosos inversores
extranjeros -Mihanovich y el sindicato Farquhar que obtuvieron, con el triunfo de los
radicales, lo que el cónsul británico definió como "gobierno receptivo a sus
influencias"13.
La mayoría de los pueblos y ciudades del interior del país dormitaban en el marasmo de
la desidia. Un inmovilismo social con una recuperación demográfica muy lenta
gravitaba enormemente sobre el desarrollo del país. De acuerdo al censo de J. Jacquet
confeccionada en 1886 la población total del país era de 239.774 de los cuales 25.000
residían en Asunción, 10.753 en Villarrica y 7.239 en Concepción. El resto de las
ciudades no llegaban a tener 5000 habitantes. El hecho que las dos ciudades citadas más
arriba tuvieran más habitantes se debe que fueron "polos de desarrollo"
Concepción, sobre río Paraguay, por haberse constituido en el puerto de una gran región
que abarcaba geográficamente toda la región norte del Paraguay y toda la región del
Mato Grosso (Brasil) fue convirtiéndose el centro de intercomunicación entre Mato
Grosso brasileño y el Paraguay del norte, y entre esta unidad y el área portuaria de
Buenos Aires e inclusive con comunicaciones directas con Europa.
Puerto desde donde partía toda la producción yerbatera de una región sumamente rica
en yerbales, que según un informe del cónsul inglés a su gobierno, en 1898, empresas
yerbateras de Mato Grosso exportaron ese año, vía zona norte del Paraguay, 500 mil
arrobas de yerba. Misma cantidad que exportaba el Paraguay en la época14.
El hecho de que los principales rubros exportables del país se concentró en el Alto
Paraguay y la zona "norteña" desde fines del siglo pasado hasta alrededor de mediados
12
Campos Doria, Luis, op. Cit, Herken, Juan Carlos, op.cit. Rivarola, Milda, op. cit.
13
Rivarola, Milda, op. cit. págs. 106/107.
14
Herken, Juan Carlos. Ferrocarriles, conspiraciones y negocios en el Paraguay 1910/1914, Arte Nuevo
Editores, Asunción, 1984, 200 págs.
de la segunda década de este siglo puede explicarnos el rápido aumento poblacional.
Así, en 1886, el partido de Concepción se estimaba en 4.087 habitantes luego ascender
en 1889 a 13.654 habitantes. De hecho que a mediados de la década del 80 Concepción
era la segunda concentración urbana del país.
El otro polo de desarrollo de la época fue la ciudad de Villarrica, antigua ciudad que
hacia fines del 80 hacía logrado ser la cabecera del ferrocarril por lo que se había
constituido en el centro de la región central, este y sur del país. Ella emergía hacia fines
del siglo pasado como una progresista ciudad, centro comercial de exportación e
importación de toda la región sur, centro y este del país. Por esa ciudad salían todas las
exportaciones de yerba mate producida por la industrial paraguaya, la más grande de su
época, además de las explotaciones yerbateras de Caaguazú, que en esa época se
llamaba "Confín" y la explotación de los bosques naturales de naranja. Asimismo
Villarrica y la zona del Guairá debido a la existencia del ferrocarril se habían afincado
en ella diferentes contingentes de migrantes franceses, italianos, españoles,
montinegros, alemanes, judíos, quienes tenían una producción diversificada de
diferentes tipos de plantaciones europeas.
Exportación/riquezas/pobrezas.
"El robustecimiento de los intereses comerciales exportadores hace que éstos empiecen
a manipular en forma considerable la tasa de cambio del peso paraguayo de curso legal,
aumentando sus utilidades gracias al hecho de que pagaban a los proveedores internos
en papel depreciado, mientras mantenían y aumentaban el ingreso en oro del exterior.
15
Rivarola Paoli, Juan Bautista. Historia Monetaria del Paraguay, El Gráfico, Asunción 1982, 600p.
Cuarta Parte Cap. I pp. 299/320.
16
Bray, Arturo. Hombres y Épocas del Paraguay. Ed. Nizza, Bs. As. 1957, Libro I., p. 152
Para 1903 Paraguay se encontraba en una situación ciertamente singular. Por un lado
existían un genuino auge económico en el sector exportador y ganadero que también
beneficiaba a los intermediarios comerciales y a los especuladores financieros y por el
otro existía una crisis financiera de proporciones, que afectaba en particular a las
finanzas del Estado, a los pequeños comerciantes desprotegidos frente a las
complejidades de la especulación cambiaria, a los asalariados urbanos y en especial a
los productores agrícolas".17
La llamada revolución de 1904 no fue un hecho que conmovió como un rayo el cielo
sereno sino resultado de un proceso de cambio que se venía gestando desde el interior
del propio aparato político del estado. El sistema caudillista implementado años atrás
por ex-militares adictos a López, comenzaba a no responder a nuevas modalidades que
se iba dando dentro de la sociedad. La emergencia de un contingente obrero de las
explotaciones quebrachales o saladeras y otras industrias para el consumo interno. La
emergencia de una clase media como fue la burocracia de las empresas en los centros
urbanos y el cambio radical en las costumbres sociales de las clases altas, producto de
un contacto comercial más asiduo con Europa, con un refinamiento no visto hasta
entonces.
El aspecto político
17
Herken Krauer, Juan Carlos. "La Revolución liberal de 1904 en el Paraguay: El trasfondo socio-
económico y la perspectiva británica". En Pasado y Presente de la Realidad Social Paraguaya, Volumen
I, Historia Social. CEPES, Asunción.1995)
18
Freire Esteves, Gomes, op. cit. pág. 270.
limitado número de hombres preparados para el desempeño de los diversos servicios
públicos, nos revela hasta la evidencia que debemos utilizar todas las aptitudes sin
distinción de colores políticos" 19 demostrando su apertura en contraposición de los
anteriores líderes de su partido.
Caballero consciente de que estaba siendo desplazado por las nuevas figuras y como
forma de retener por lo menos algo del poder que se le iba de las manos inventa una
supuesta traición del presidente González a Egusquiza y logra unir con él sus fuerzas
para dar un golpe de Estado a pocos meses del término de su mandato, el 9 de junio de
1994. En su reemplazo asume el mando el vicepresidente Marcos Morínigo,
vicepresidente de la República y cuñado del General Caballero20. El 25 de noviembre
tomó posesión el nuevo presidente de la República para el período 1994-1998, el
general Egusquiza. Este está considerado por la historia como el primero de los
gobernantes del partido colorado que intentó llevar a la práctica los preceptos
constitucionales y de haber implantado una labor progresista tanto en lo económico
como en lo político. Le sucedió Don Emilio Aceval para el período 1989-1902 pero es
derrocado del poder a poco de terminar su mandato el 9 de enero de 1902 por los
caballeristas y asume en su reemplazo su vicepresidente, produciéndose por este motivo
un sangriento incidente del Congreso, donde es asesinado al único candidato del
"Caballerismo" Dr. Facundo Ynsfrán para las próximas elecciones, quedando este sector
sin una figura capaz de retomar el consenso perdido. El fallecimiento del general
Egusquiza posibilitó a los caballeristas a retomar la iniciativa. El 25 de noviembre 1902
asumió la presidencia un caballerista de pura cepa, el coronel Juan A. Escurra, acusado
de ser inepto, incapaz e ignorante. Con el arribo al poder de este coronel comenzó a
darse todas las condiciones políticas como para que emergiera una revolución. La
incapacidad del gobierno para enfrentarse a los nuevos problemas emergentes debido al
cambio del país fue el inicio de su derrota.
El movimiento revolucionario.
19
Freire Esteves, Gomes, op. cit. pág. 272
20
Freire Esteves, Gomes. op. cit. págs. 290/1
Los revolucionarios tomaron una embarcación fluvial paraguaya que estaba en puertos
argentinos con la complicidad de las autoridades de ese país, el barco mercante Sajonia,
rebautizada en Libertad y acondicionada para convertirse en un barco de guerra.
La ciudad de Concepción estaba a cargo Coronel Zacarías Jara, padre de Albino Jara,
uno de los revolucionarios, quien logra convencer a su padre de que abandone la plaza.
Se firma entre las dos fuerzas el "Pacto de "Zanja León"", el 28 de agosto, en el cual las
fuerzas del Coronel Zacarías Jara abandonan la plaza que defendían y los
revolucionarios se comprometen a conducirlas a defender la frontera norte con Bolivia,
de cuyo puesto fueron llamadas a defender la Villa de Concepción.
21
Jaegli, Alfredo, op. cit. págs. 58/59.
moralmente muerto al gobierno por lo que se incorpora a las filas revolucionarias de
Villeta.
En setiembre de 1909 un batallón del partido colorado de 300 hombres, a cargo del
famoso cabecilla José Gill, hijo del Presidente Gill, quien fuera asesinado en la década
de 1870, acampó en Corrientes (República Argentina) con intenciones de invadir el Sur
de la República. Otros caudillos de ese mismo partido se encargan de convulsionar el
Norte, en las fronteras con Brasil, debiendo actuar en forma simultanea con la invasión
del sur. Cuando Gill pretendió apoderarse de Laureles, fue repelido por un ejército
gubernamental de 700 hombres bien armados. La intentona fracasa y luego de dos días
de tiroteos, Gill se retira de la acción, derrotado, cruzando a nado el turbulento río
Paraná23.
Pero la cosa no quedó así. En febrero un grupo de militares que apoyan la causa del
presidente caído decidieron levantarse en armas para reponer por la fuerza al Sr. Gondra
en la primera magistratura. Tal objetivo no fue logrado, pues luego de grandes
enfrentamientos armados, los cuales causaron muchísimas bajas en ambos ejércitos, el
ejército de Jara logró apoderarse de la situación fusilando a todos los prisioneros
políticos apresados en la contienda25.
Ante este desorden público exacerbado por el poder dictatorial se suceden una serie de
conspiraciones militares. El 5 de julio de 1911, Jara fue invitado a un desayuno a un
cuartel y allí, los militares le exigen su renuncia al cargo de la presidencia26. El mismo
día se reunió el Congreso con la asistencia de la mayoría anteriormente obligada a
renunciar y aceptó la dimisión del mandatario preso, designando para reemplazarle
como Presidente Provisorio de la República al Sr. Liberato M. Rojas, partidario del
partido Colorado. Tras esto el coronel Jara es embarcado con destino a Buenos Aires,
pero con una buena "beca" dineraria gubernamental. Cuenta documentadamente su
biógrafo mayor, Alfredo Jaegli, que Jara dilapidó el dinero recibido y en pocos meses
logró evadir a sus vigilantes para ingresar clandestinamente al Paraguay, donde logró
acceder a la propia sala del Presidente Rojas, obligándole a darle más dinero.
24
Freire Estéves, Gómez. Op. Cit. Pág. 417
25
Freire Estéves, Gómez. Op. Cit. Págs. 421/5
26
Freire Estéves, Gómez. Op. Cit. Pág. 430
En noviembre de 1911 una nueva guerra civil es desatada por los partidarios de Manuel
Gondra, presidente depuesto por Jara en 1910. Esta vez la revolución fue gestada y
organizada en combinación de importantes inversores extranjeros. Un barco fue
adquirido para el efecto en Europa. Los informes de diplomáticos franceses, ingleses,
alemanes y norteamericanos hablan de un inusitado tráfico de armas en ese momento y
de un barco que zarpa del puerto de Buenos Aires. Eran años donde las contradicciones
intra europeas van aflorando, ya que en poco tiempo más explotará la primera guerra
mundial27.
El día 23 de noviembre es ocupada la ciudad de Pilar, al sur del País, sobre el río
Paraguay, por fuerzas revolucionarias, la misma había sido escogida como sede del
gobierno revolucionario y cuartel del movimiento. Este mismo día el gobierno de
Liberato Rojas tomó las primeras medidas de defensa y de alarma, con motivo del
estallido revolucionario pero no consigue derrotarlo, existiendo en el país dos gobiernos
que reivindican la representación del Paraguay. El 28 de 1912 febrero el señor Liberato
Rojas, perdido y abandonado de los mismos colorados, firma su renuncia a la
Presidencia, asumiendo en tal cargo el Dr. Pedro Peña, quien dura apenas 21 días en la
presidencia ya que el 22 las fuerzas gubernamentales evacuan Asunción rumbo al exilio
ante la llegada por tierra de las fuerzas revolucionarias comandadas por Gondra.
27
Freire Estéves, Gómez. Op. Cit. Pág. 436.
Herken, Juan Carlos, Ferrocarriles, conspiraciones y negocios en el Paraguay 1910/1914, Arte
Nuevo Editores, Asunción, 1984
más de una vez 28/. El nuevo presidente logró inaugurar una etapa más tranquila de la
política paraguaya hasta 1920.
En 1920 se cumplía 50 años del fin de la guerra de la Triple Alianza y aún el país no
terminaba de recuperarse de su catastrófica derrota. De una población calculada cerca
de doscientas mil personas, en su mayoría niños y mujeres, en 1870, pasó a alrededor de
700 mil habitantes, cinco décadas después29/. El Paraguay seguía siendo un país
sumamente atrasado, con estructuras económicas sin grandes variantes desde el inicios
del siglo, pesar del auge de los años de la primera guerra mundial que al finalizar
también tuvo su impacto negativo, debido a ello en 1920 setenta y seis negocios
quiebran y dos bancos -el de España y Paraguaya y el Banco Mercantil declaran
moratoria de pagos30 y en 1921 decae en un 53% el valor de nuestras exportaciones
relacionada a 1919.31
En ese espacio emergieron dos tendencias políticas bien diferenciadas dentro del partido
oficialista, una dirigido por el caudillo Eduardo Schaerer, quien ejerció en toda la
década de los años diez una irrefutable hegemonía partidaria -se había enriquecido
desde puestos públicos como el de Director de Aduanas, Intendente Municipal de
Asunción y/o el de Presidente de la República 32/, y la otra, dirigido por el prestigioso
intelectual Manuel Gondra (1871-1927), líder de la juventud con deseos de cambios.
Este último, ganó y asumió la Presidencia de la República en 1920, por segunda vez en
su vida. Un año después un golpe militar, manipulado por Schaerer, lo volvió a dejar
fuera del cargo 33/. El prestigio de Gondra impopularizó al golpe y los golpistas se
vieron obligados a elegir como Presidente de la República, en reemplazo de Gondra, a
alguien que no pertenecía precisamente al grupo sublevado pero que ostentaba una
remarcable aceptación en el mundo político y económico. Eusebio Ayala (1875-1942),
economista formado en Francia y próspero empresario moderno, quien pertenecía al
mismo partido pero que mantenía una posición equidistante de las dos fuerzas en pugna
fue el seleccionado a ocupar el cargo de Presidente Provisorio de la República.
Schaerer pensó que podría manipular fácilmente a este empresario que no tenía
suficiente experiencia política y mucho menos era un caudillo de multitudes. Sin
embargo, Ayala inauguró una política independiente y buscó encaminar al país hacia la
28
Ver Herken, Juan Carlos. ferrocarriles, Conspiraciones y negocios en el Paraguay -1910/1914-, Arte
Nuevo Editores, Asunción, 1984. 200 p.
29
Ministerio de Hacienda. Dirección General de Estadística y Censos. Boletín Estadístico del Paraguay
(enero-marzo 1957) Nº 1 p. 12
30
Rivarola, Milda, Op. Cit. pág. 183
31
Ibídem
32
Freire Esteves, Gómez. Op. Cit. Pág. 140.
Herken, Juan Carlos. "Políticos, Empresarios y Financistas en el Paraguay, 1907/1920" en JAHRBUCH
für Geschichte von Staat Wirtschaft un Gesellscha Lateinamerika. p. 423/455.
33
Manuel Gondra, fue elegido presidente en 1910 y derrocado al poco tiempo por un golpe militar. Es la
vez fue la segunda presidencia y también es obligado a abandonar el cargo debido a intentonas de fuerzas.
modernidad, siguiendo de ese modo la política implementada por Gondra. Schaerer,
desde la presidencia del Senado, no podía soportar la política de Eusebio Ayala y sobre
todo que se pusiera en dudas su hegemonía total. A efectos de recuperar, a cualquier
precio, su poder amenazado, comenzó a levantar la candidatura presidencial de un
militar totalmente adicto a él, el Cnel. Adolfo Chirife. Después movilizando a sus
partidarios logró hacer aprobar por el Congreso un "Llamado a Elecciones" para
Presidente y vicepresidente de la República. El presidente provisional Ayala vetó la
Ley, el 22 de mayo de 1922, aduciendo que el clima político no se prestaba para unas
elecciones. Schaerer y sus partidarios hicieron un llamado al ejército "... depositario de
las glorias tradicionales de los valores cívicos... (para que)... concurran con las fuerzas
que dispone a hacer cumplir en estos momentos de solemne expectativa para la Patria,
las decisiones del Congreso..." 34/. Con este llamado al ejército, que respondía a
Schaerer, una guerra civil asolaría de nuevo al Paraguay.
De esta forma se inició la última guerra civil caudillesca y la más larga de toda la
historia política paraguaya, 14 meses, que sólo el 9 de Julio de 1923, en un segundo
ataque a la capital, finalizará con la derrota de los insurgentes, después de haber
abarcado casi todo el país.
Esta derrota del ejército tradicional caudillista, -es decir un ejército que no era nacional
sino particularista, en el sentido de no responder a una estructura determinada sino a las
órdenes de un caudillo- será el hecho más importante de toda la década de los años
veinte36. Y su significación fundamental radicó en que las FF.AA. hayan sido derrotadas
por fuerzas conformadas por civiles en su mayoría. Esto permitirá al sector
modernizante y democrático del radicalismo implementar un proyecto de renovación
política, en el que la transformación del ejército será fundamental.
34
Congreso de la Nación. "Al Ejército de la Nación". Documento transcripto en De los Santos, Tomás.
La Revolución de 1922. tomo I. El Lector, Asunción 1984, Primera edición 1923.
35
Flecha, Víctor-jacinto. "Años 20: movimientos socio-políticos en el Paraguay y proyección posterior"
en Revista Paraguaya de Sociología, número72,.....19...
36
Ibídem. Seiferheld, Alfredo. "Prólogo", op. cit.
Eligio Ayala: el artífice de la modernidad
El esfuerzo de la modernización
La situación del país después de la guerra civil "se hallaba, dice Alfredo
Seiferheld, próxima de la bancarrota económica. La anarquía en el campo y las ciudades
asumía ribetes dramáticos. Miles de agricultores se habían ocultado, abandonando sus
cultivos; (...). Las pocas industrias semi-paralizadas (...) los estudios secundarios y
universitarios truncos, las arcas fiscales vacías, las emisiones inconvertibles..." 39/.
Frente a esta situación, el gobierno de Eligio Ayala, declara la amnistía general para los
participantes civiles de la guerra con el claro intento de pacificar el país. Tarea no fácil,
en tanto que la lucha abarcó casi todo el territorio, con la consabida exacerbación de los
odios. Pero aún así y a pesar de la situación económico social descrita, el gobierno
además de la citada amnistía propugnaba una irrestricta libertad de prensa y la
participación de todos los sectores políticos en la administración pública.
37
Centurión, Carlos R. Historia de la Cultura Paraguaya. Biblioteca Ortiz Guerrero, Asunción 1961,
tomo II.
38
Ibídem
39
Seiferheld, Alfredo. Economía y Petróleo durante la Guerra. El Lector, Asunción, 1983. p. 20
En el plano económico, propiamente dicho, el gobierno se aboca a la solución de
dos problemas fundamentales: la estabilidad monetaria y la racionalización del
presupuesto del Estado.
Eligio Ayala, refuerza la Oficina de Cambios, creada en 1916, con nuevas funciones,
entre ellas la de emitir billetes para compra de monedas extranjeras basadas en el patrón
oro. Con esto se deja de lado el viejo sistema del patrón argentino. Al mismo tiempo se
obligaba a las casas exportadoras de la venta de las divisas obtenidas en el exterior, a la
Oficina de Cambios, con lo que dejó de que las mismas manejaran a su antojo la
cotización monetaria y además esta medida permitió al Estado lograr acumular y crear
una importante reserva monetaria sana. A esta acumulación contribuyó el auge de las
exportaciones algodoneras de esos años. Se logró suprimir las emisiones inorgánicas de
monedas, obteniéndose la estabilización del peso paraguayo, desde 1923 a 1932.
Además de las emisiones inorgánicas, a las que todos los gobiernos posteriores a
la Guerra de la Triple Alianza echaban mano para solucionar los problemas económicos
del aparato gubernamental, se violaba constantemente el presupuesto estatal. Los
empleados públicos tenían normalmente meses de atraso en el pago de sus sueldos y las
más de las veces quedaban impagos por los cambios de gobierno. La reestructuración y
modernización del sistema de impuestos, por un lado y el fiel cumplimiento del
presupuesto estatal, por el otro, permitió al estado la solución de su crónico déficit. Con
ello se logró la modernización del aparato estatal, el pago de las deudas externas e
internas, elevación del número de escuelas y la ampliación de la población escolar, que
de 70.523 en 1919 pasó a 100.000 alumnos en 1927 40/, y la ampliación de la
infraestructura vial, centralizando de alguna forma el país.
En el plano militar, la derrota de la mayoría del ejército por fuerzas en gran parte
civiles, permitió al estado la reestructuración de sus fuerzas armadas modernizándolas y
profesionalizándolas. Para ello se contrató la misión militar francesa y se envió a varios
oficiales a hacer estudios al exterior.
40
Miranda, Aníbal. Apuntes sobre el Desarrollo Paraguayo, Cromos S.R.L., Asunción 1979, Vol. I, p.
177.
41
Ibídem, p. 156/157
subió bruscamente a un nivel muy alto...(esto)...produjo toda una revolución económica,
una vasta crisis de prosperidad para nosotros..." 42
Existía, de hecho, una succión del trabajo excedente por parte del propietario de la tierra
(latifundista), a través de prestaciones de trabajo o parte del producto producido por el
agricultor (renta en especie). Esta explotación explícita tenía como contrapartida todo
un estilo de vida y de pensamiento, de forma de ser por parte del campesinado, con sus
pautas consagradas a mantener y revestir el poder a los poseedores de los medios de
producción. El poder económico investía directamente poder político.
42
Ayala Eligio. Mensaje Presidencial. Abril 1925. Citado por Rivarola Paoli, historia Monetaria del
Paraguay, Asunción, 1982, pp. 307.
43
Revista Internacional de Instituciones Económicas y sociales, publicada por el Instituto Internacional
de Agricultura de Roma. Año IV, Nº 2, Abril-Junio, 1926. Citado por Pastore, Carlos, op. cit., p. 299.
Este último sector social estaba lejos todavía de constituirse en una clase homogénea,
debido fundamentalmente al tipo de estructura sobre la que descansaba el país. La
mayor concentración obrera no era en Asunción sino en las lejanas industrias tanineras
o saladeras del norte, muy alejadas por mucho tiempo de las organizaciones sindicales o
políticas. Si bien es cierto, también, que las primeras organizaciones obreras paraguayas
tenían sus orígenes en Asociaciones Mutuales, ya en el siglo pasado, pasando
posteriormente a posiciones más combativas, esta vez bajo la influencia del anarquismo.
En 1905 se conforma la "Federación Obrera Regional Paraguaya (anarco-sindicalista),
reorganizada posteriormente en 1913, para luego transformarse en el "Centro Obrero
RegionaL del Paraguay" en 1916. Por otra parte, en 1912 quedó fundada la "Unión
Gremial del Paraguay" de tendencia socialista, que posteriormente intentará la
conformación de un Partido Obrero. Esta central se transformará en la "Federación
Obrera del Paraguay" (1916-1930). La existencia, casi antagónicas, de estas dos
tendencias dentro del movimiento obrero dificultó enormemente la lucha reivindicativa.
Los enfrentamientos entre ambas centrales llegaban hasta, como ocurrió más de una
vez, a luchas armadas. La participación de la "Liga de Obreros Marítimos
(independiente) en la defensa del gobierno de Eligio Ayala en la guerra civil, posibilitó
de alguna forma que las organizaciones obreras tuvieran derecho a desarrollarse más
libremente; La democracia política instaurada posteriormente de la guerra civil dio un
gran empuje al movimiento obrero, tanto en el plano vertical como horizontal.
Durante los años '20 se abrirá en el Paraguay, un amplio cauce de renovación cultural
con base fundamental de la ideología nacionalista con la reivinidcación e idealización
de los presidentes y héroes del "Estado Nacional" (1813-1870).
El momento más virulento de la lucha por la recuperación del pasado heroico tuvo como
espacio la década del 1920; en ese año precisamente se cumplía el cincuentenario de la
batalla de Cerro Corá e inmolación del Mariscal López. Sectores representativos de la
población sintieron como suya la reivindicación del nombre de López. Para 1926 -
centenario del nacimiento de López- dicha reivindicación se había transformado en una
bandera política. En ese mismo año, un proyecto de ley que derogaba las leyes
anteriores de 1869 y 1870 que declaraban a López como "paraguayo desnaturalizado",
fue vetado por el Senado. Las páginas de los diarios tomaron parte en la discusión.
Ningún sector social se abstuvo de pronunciarse. Jamás problema alguno había tenido
semejante repercusión en la sociedad.
Los múltiples nuevos fenómenos surgidos en la sociedad paraguaya desde los inicios de
los '20, desencadenan procesos cuya concatenación parecen llegar a desembocar en una
efervescencia reclamando cambios aún mucho más profundos para la organización
social y estatal, hacia los últimos años de la década. Si bien el tema central de esta
agitación era la reivindicación de López, en verdad se trataba de un problema mucho
más vasto. La libertad de prensa existente permitió, por otro lado, la multiplicación de
periódicos y revistas, cada uno con criterio propio. El arte, la literatura, la música que
hasta hacía poco se sumergían en gastadas escuelas parnasianas y copiaban todo lo que
"llegaba de París", de pronto buscaron la recreación de todo lo "nacional". Viejos aires
folclóricos diseminados a lo ancho del país son recuperados. Surge la literatura y el
teatro en guaraní. Las revistillas con poesías, cuentos y artículos en ese idioma se
imprimían por miles. De pronto la sociedad entera se sumerge en un magma
nacionalista y por ende todos los movimientos políticos también se impregnaron de ella,
aun cuando para cada uno la connotación sea diferente. Existirá como una
interiorización de la realidad del país y se buscará conscientemente una salida a la
misma. La "Liga Nacional Independiente", fundada recién en 1928, pero que como
movimiento estuvo presente desde principios del '20, afincaba su lucha antioligárquica
precisamente basado en un nacionalismo conservador de centro derecha. Desde el diario
"la Nación", fundado en 1925, postulaba la reivindicación de los héroes del "Estado
Nacional" (1814-1870), la intervención del estado en la vida económica, la justicia
social y la defensa de los intereses del campesinado. Natalicio González, un intelectual
que impactado por los primeros años del fascismo en Italia crea un movimiento de ultra
derecha con contenidos fascistoides en el tradicional partido colorado. Un sector
"socializante" del partido liberal postulaba una profundización de la democracia hacia
una sociedad de distribución de la riqueza más justa. Las únicas ideologías que se
mantiene fuera de los patrones nacionalistas fueron el liberalismo clásico, el
anarquismo.
A finales de la década del 1920 se aprecian con nitidez los planes guerreristas de las
clases dominantes Bolivianas, quienes ordenan una planificada y profunda penetración
del ejército Boliviano en el Chaco paraguayo45/. Este hecho coincide con el proceso
descrito de afirmación de identidad nacional y, sobre esa base una áspera crítica al
Estado oligárquico-liberal por indefensión del Chaco.
Tres fuerzas fundamentales emergen en este proceso como los sectores más críticos
frente al gobierno: la clase obrera, la pequeña burguesía urbana y la burguesía
manufacturera y comercial. Ninguno de los sectores políticos supo interrelacionar, por
esa época, el nacionalismo insurgente y la "cuestión social" planteada por las ideologías
de izquierda. El nacionalismo entretejió a la sociedad civil mientras que la cuestión
social permaneció exiliada en los estrechos marcos corporatistas 46
La más sangrienta y terrible batalla fue la primera en que la los paraguayos recuperaron
el fortín de Boquerón. El 7 de setiembre de 1932, 8.000 hombres, comandados por el
Coronel Carlos J. Fernández, iniciaron el ataque al Fortín Boquerón, defendido por el
destacamento del Tte. Coronel Marzana, que había preparado cuidadosamente la
defensa con un efectivo de 1.200 hombres. Luego de 20 días de combate, el 29, sin
posibilidad de recibir auxilio ante el cerco formado por las tropas paraguayas el
comandante Marzana y su brava división se rindieron. Fueron capturados 20 oficiales y
500 soldados como también así un nada despreciable botín de guerra, en contrapartida la
baja de 1.000 hombres muertos y 2.000 heridos aproximadamente. Esta fue la primera
gran batalla de la guerra del Chaco.
Tras la victoria de Boquerón fueron recapturados los fortines del área central que
quedaron en manos paraguayas. Luego las tropas avanzaron hacia Saavedra, lugar en
donde los Bolivianos lograron establecer una nueva línea de defensa pero no tuvieron el
éxito deseado. El General alemán Hans Kundt al mando del ejército Boliviano dirigió
varios ataques logrando la recuperación del fortín de Platanillos y varios otros. Luego
dirigió sus ataques hacia Nanawa pero el fracaso coronó sus ímpetus.
Luego el ejército Boliviano atacó el sector derecho de la defensa, el fortín Toledo, pero
el ejército paraguayo llegó a envolver al ejército atacante que a duras penas logró salvar
su captura. La guerra continúo sin que ninguno de los países se declararan oficialmente
la guerra. Intervino la Sociedad de las Naciones buscando un cese de hostilidades. Los
Cancilleres Saavedra Lamas, de Argentina y Cruchaga Tocornal, de Chile, se reunieron
en Mendoza. Esta reunión resolvió la proposición del cese de las hostilidades, la
reducción de efectivos militares y el arbitraje para cada una de las cuestiones para la
total solución del conflicto del Chaco. El Paraguay aceptó en principio la fórmula y
Bolivia con condiciones. El gobierno Boliviano puso punto final acusando a Argentina
y a Chile de ejercer "presión diplomática que no admitía". El Paraguay declaró el estado
de Guerra con Bolivia el 10 de mayo de 1933.
A comienzos de Julio el general Kundt inició nuevamente su ataque hacia el sector sur
pero no obtuvieron el éxito deseado fueron repelidos en las batallas de Nanawa, que
duró una semana en julio de 1933, en las del Fortín Gondra, los paraguayos resistieron
el avance Boliviano para luego contra atacar apoderándose de varios puestos con
fortificaciones que estaban en poder de los Bolivianos. En agosto de 1933, Kundt volvió
a arremeter y a fines de ese mes ya el ejército Boliviano muy disminuido se daba por
vencido fracasando nuevamente la ofensiva del General Alemán.
El ejército paraguayo avanzando hacia el oeste había logrado formar una línea que iba
desde Ballivián (sobre el Pilcomayo) hasta Cañada Tarija (cerca de Picuiba). En marzo
de 1934 era derrotada la IX División Boliviana. En mayo de 1934 el ejército paraguayo
sufrió la única derrota importante de toda la guerra, el I Cuerpo cayó atacado sobre el
Camino Lobrego cayendo 1.200 prisioneros y muchas armas en manos enemigas.
Simultáneamente el II Cuerpo atacó Picuiba, ataque que no pudo ser resistido por el
Cuerpo de Caballería del Cnel. Toro que de sus 12.000 hombres sólo se salvaron 2.000,
murieron en combate 3.000 y 7.000 murieron de la sed en el desértico camino Picuiba-
27 de noviembre.
El protocolo de Paz
Al final de la guerra se procesa una crisis. Si bien es cierto que la crisis se venía
gestando desde la década de los '20, es sólo después de la guerra cuando se manifiesta
en forma evidente e incontenible. La guerra había frenado a la misma por la respuesta
consensual del pueblo en defensa de la patria, pero este consenso se transformó
prontamente en 'disenso' por las injusticias cometidas por parte de caudillos y
encargados de la movilización militar. Si la guerra había posibilitado una integración
nacional, como nunca antes, el conflicto social generado por esas injusticias también
repercutió en forma masiva y general.
"Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" parece haber sido la
consigna del estamento militar frente a la incapacidad (por lo menos así lo sintió la
mayoría castrense) del estamento civil para dar solución a los múltiples problemas post-
guerreros. Las FF. AA., que demostraron capacidad y eficiencia en la guerra,
internalizaron la idea de que ellas serían "el pilar fundamental de la patria" y las
llamadas providencialmente a instaurar un nuevo orden político. Respaldo social no les
faltaba. La Asociación de Ex-combatientes, vista más bien como una prolongación del
ejército dentro de la sociedad civil, en esa coyuntura, le brindaba todo su apoyo.
Los primeros días del proceso fueron entusiastas; se acababa de vencer, y por primera
vencer con el apoyo del pueblo, al gobierno de entonces. Todos los sectores
participantes en la Revolución estaban conscientes que la misma "ponía fin al régimen y
a la política de las oligarquías tradicionales que rigieron los destinos de la Nación
durante más de 60 años e iniciaban un época de profundas transformaciones
económicas, sociales y jurídicas47.
Pero la unidad de estos sectores emergentes, no estaba soldada por un programa común
mínimo en que cupieran sus respectivos intereses, sobre todo, teniendo en cuenta que
formaban un vasto abanico de intereses y de proyectos políticos. Las ideologías dispares
que iban desde el marxismo, pasando por el humanismo y el liberalismo, hasta el
fascismo, lo que dificultaba el proceso.
Entre febrero y mayo se dio una encarnizada lucha entre los sectores emergentes por
impulsar cada uno su propio modelo "revolucionario". El movimiento sindical, junto
con sectores de la "pequeña burguesía radicalizada de izquierda", luchó por darle un
"carácter renovador y antiimperialista a la Revolución" Por otro lado, el sector de la
"pequeña burguesía fascista", que había logrado ubicarse en puntos claves del gobierno
-los ministerios del Interior y de Agricultura, la Policía de la Capital, la Intendencia
Municipal- buscaba la creación de un "Estado totalitario". Los sectores que expresaban
políticamente al débil empresariado industrial, por su parte, aspiraba a "reformar el
poder oligárquico", sin la transformación radical de la sociedad.
47
Anselmo Jovel Peralta "Declaración a la prensa argentina", 26 de marzo de 1936. in Anselmo Jovel
Peralta, op. cit.
"Toda actividad de carácter político, de organizaciones partidistas sindicales o de
intereses creados o a crear, de naturaleza política en la Nación y que no emane
explícitamente del Estado, será prohibida (...) (Art. 3).
Con este decreto se definió el proceso nacionalista de 1936.El ejército vencedor del
Chaco, que asumió como "deber ineludible" el realizar los cambios reclamados por la
sociedad. Al final no hubo las modificaciones económicas necesarias como para
construir una sociedad moderna que suprimiera todo el esquema económico social
anterior. Los grupos sociales inferiores continuaron en la misma situación que su vida
pasada. El deseo inconsciente de los militares de buscar una alianza con los intereses
económicos del débil empresariado nacional tampoco dio el efecto deseado para la
construcción de un modelo modernizante. No existió la necesaria racionalización
capitalista tanto en el ámbito económico como político. Entonces todo quedó en aguas
de borrajas.
El 13 de agosto, el gobierno fue derrocado por una sublevación militar. Este cayó
cuando su intento revolucionario ya había fallecido hacía mucho tiempo.
La matriz de la forma estatal autoritaria militar que desarrollará hasta 1989 tuvo inicio
con el decreto-Ley N. 152 de 1936 de Defensa de la Paz Pública. Con este decreto de
corte totalitario se dará el inicio de todo el proceso del "Estado Militar". Las tendencias
posteriores que germinaron con la instauración del régimen revolucionario de 1936 se
desarrollarán durante toda la etapa militarista posterior hasta llegar a su máximo
desarrollo con la dictadura del Gral. Stroessner.
Los militares, al derrocar a Franco, eligen como Presidente de la República al Dr. Félix
Paiva. Este había sido Presidente del Senado, Presidente de la Corte Suprema de
Justicia, y ahora vivía retirado de la política y ejercía el decanato de la Facultad de
Derecho. Al asumir éste se restituyó la Constitución de 1870, derogada por el Decreto
Nº 1 del 17 de febrero de 1936.
La crisis social post-guerrera, no solo no fue solucionada por el proceso del 36 sino, al
contrario, la potencializa con las expectativas de las promesas gubernamentales no
cumplidas. Desde 1937 hasta 1941, se observa un enfrentamiento directo entre varios
sectores sociales, una serie de conflictos que tienden a una nueva ruptura revolucionaria
y con posibilidades más radicales dada la experiencia reciente. Varios intentos de
golpes de estados militares en distintos puntos del país fracasaron. Estos intentos de
exigencias, levantamiento, movilizaciones vendrían a confirmar que la decisión política
se hallaba ya en manos de los militares. Por otro lado, todos los sectores políticos
buscaron ganar la voluntad de los mismos. No pretendieron ninguna forma de
entendimiento civil como para fortalecerse frente a los militares o buscar, con este fin,
la organización de sus propias bases. Por el contrario le urgían contar con sectores del
ejército, ganar a los jefes que pudieran aportar "un voto" en las decisiones concernientes
a la vida política nacional.
Pero los militares tampoco eran un todo compacto corporativo. Al término de la guerra,
se mostraron profundamente impactados por las diversas ideologías de la época, y,
consecuente adscriptos o en acuerdo con determinadas organizaciones políticas. La
primera de las diferentes corrientes políticas dentro del ejército era el "franquismo"48
que seguía siendo fuerte entre la oficialidad media, a pesar de las constantes purgas
efectuadas para su erradicación. Otra corriente con suficiente fuerza dentro del ejército,
y fuera de él, era el "Frente de Guerra" de orientación ideológica netamente fascista. A
pesar de dentro del conjunto militar se respiraba un anti-liberalismo militante, todavía
quedaban jefes simpatizantes de ese partido en los puntos claves, tal como el Jefe de la
Policía, El Cnel. Arturo Bray. Inclusive, según testimonios,49 el Partido Comunista
contaba con algunos jefes de tropa que respondían a esa ideología.
La crisis política se agudizó en mucho, hacia 1939, cuando se abre las perspectivas de
"elecciones presidenciales". Ante el "empate catastrófico" y un militarismo que no
consiguió consenso a pesar de su alianza con el partido mayoritario de entonces, el
liberal, ciertos sectores del ejército levantaron la figura "mítica" de José Félix
Estigarribia, el "General de la Victoria", embajador paraguayo en los EE.UU. de
Norteamérica, en ese momento, como posible candidato militar. El liberalismo como el
coloradismo intentaron cada uno por su lado ganar a Estigarribia mientras que la
mayoría del pueblo paraguayo esperaba un "Gobierno Nacional". Al final el Partido
Liberal logra que Estigarribia sea su candidato. Frente a esas circunstancias el Partido
Colorado y los demás grupos no tuvieron otra alternativa que no participar en las
elecciones. Por ende, el llamado a elecciones coincide con un clima inestable y de
grandes contradicciones sociales y políticas.
48
Se denominó franquismo al conjunto de las fuerzas que hicieron posible el proceso iniciado en febrero
de 1936. Esta denominación, que dejaba de lado las distintas tendencias existentes dentro del movimiento,
proviene del nombre de su jefe, el Cnel. Rafael Franco.
49
Testimonios del Sr. Efraín Morel al autor.
más agresiva posición de los fascistas y las purgas continuas seguían alimentando la
inestabilidad.50. Frente a este hecho, materializando quizás el sentimiento de necesidad
de constituir un gobierno nacional, el Gral. José Félix Estigarribia, por decreto asume
"la plenitud de todos los poderes políticos del gobierno de la República..."51 pero
traicionando las expectativas de unidad en la democracia de amplios sectores sociales.
Un decreto del 18 de febrero de 1940 ponía en receso, asimismo, a los partidos políticos
y dio a conocer un nuevo plan de gobierno en la que se aspiraba "llevar la acción
civilizadora del Estado a todas las capas sociales" (parte política I), "asegurar el interés
de la Nación sobre el interés individual' (parte política II), " fortalecer (...) al Estado
(Parte política III); y "evitar la influencia de las empresas industriales y comerciales en
la política; prohibir a los funcionarios ejercer la representación de empresas..." (parte
política IV).
"Pueblo y ejército actuarán desde ahora bajo la dirección del mando único. Con la ayuda
de Dios ejerceré inflexiblemente para orientar de una vez la Revolución Paraguaya"52
Con este autoritario mensaje -30 de noviembre de 1940- anuncia lo que será su
gobierno. El slogan de su gobierno "Orden, disciplina y Jerarquía" de alguna manera
manifestaba el pensamiento subyacente la de intentar encuadrar cuarteleramente a la
50
Ver declaraciones de Justo Pastor Benitez (miembro del gabinete) en ese sentido. Citado por Bordón,
Arturo. "Morínigo: Un paréntesis trágico en la vida democrática del Paraguay". Ed. Tavaré, Asunción,
1975, p. 25 y "Mensaje al Pueblo de la República" de Estigarribia, 18-02-1940. El País, Asunción 19 de
febrero de 1940, pp. 1/3.
51
Decreto Nº 1 del 18 de febrero de 1940. Registro Oficial de la República del Paraguay, tomo 2. p. 3
52
Citado por Bordón Arturo, "Morinigo. Un paréntesis trágico en la vida nacional". Asunción, 1982, p.
41-42
sociedad civil. Al mismo tiempo descubre cierto parentesco con las dictaduras fascistas
de la época en Europa y con ciertos autoritarismos populistas en América Latina.
Esta dictadura impuso la pena de muerte por cuestiones política, prohibió asambleas,
mítines, publicación y difusión de documentos, de artículos críticos hacia las
"autoridades nacionales". Asimismo decretó un receso sindical y la movilización militar
de todo obrero que se declarase en huelga53. Si impuso la censura de previa de Prensa y
Propaganda, encargada de exaltar las virtudes de la "Revolución Nacionalista".
Mantuvo estrechas relaciones diplomáticas con Alemania e Italia. Sola la rompieron
casi al final de la guerra, obligados por las circunstancias y por los EE.UU.
53
Según un despacho de enero de 1941 de la embajada de los EE.UU. en Asunción, el gobierno
paraguayo había solicitados ideas a los gobiernos de Italia y Alemania, en cuando a como paralizar
huelgas obreras. Informe Nº 1418, Code 387-6987, National Archives, Washington D. C
Constituyente para elaborar una nueva Constitución de "carácter auténticamente
democrático".
El 7 de marzo de 1947, con el atraco a la policía por parte de jóvenes febreristas se dio
inicio a una de las guerras civiles más sangrienta que recuerda la historia paraguaya. El
8 de marzo se rebeló la comandancia de la III región militar en la ciudad de
Concepción, poco tiempo después se le suman todas las unidades del Chaco. "...Nuestro
fin es salvar la dignidad y el honor de las FF.AA. , manchado el 12 de enero..."54 "Este
movimiento no responde a fines partidarios estrechos sino por normalizar el país (...) y
terminar de una vez con el régimen de persecuciones, de ilegalidad y el trastorno
constante en las FF.AA55
El programa que proponía este movimiento del sector "institucionalista" del ejército era
"libertad y acción de los partidos políticos; elecciones libres' medidas urgentes contra el
alza del costo de vida..." y otros pronunciamientos de contenido democrático e
institucional. A ese sector del ejército se le unen todas las organizaciones políticas
excluidas del poder: Concertación Febrerista, Liberal y Comunista.
En este contexto habría que tener en cuenta que el sector institucionalista rebelde, a
pesar de contar el apoyo de partidos políticos, tenía la idea de una "guerra
exclusivamente militar". Como tal no movilizó a la población civil con miras a engrosar
sus filas. Dentro de su cosmovisión de combate no trató de organizar a la población
civil en grupos armados para hostigamiento en los poblados bajo la hegemonía del
54
Florentin del Valle. Cartilla Cívica. pág. 122/123. Citado por Flecha, Victor-jacinto. "Déficit de
hegemonía y autoritarismo militar en el Paraguay contemporáneo (1937-1947). El empate catastrófico"
BASE I.S. Asunción, 1990.
55
Ibídem
gobierno y ni siquiera para una autodefensa armada. Confiaron exclusivamente en sus
fuerzas militares, de hecho el 80 por ciento de las FF.AA. estaban sublevadas y sólo un
20 por ciento de ellas respondían al gobierno.
Al término de la misma, el ejército fue reorganizado con estos elementos. Habría que
anotar, además, que la gran mayoría de ellos tuvieron participación en la guerra del
Chaco, por ende, tenían experiencia guerrera y eran casi todos militares retirados. El
gobierno volvió a reinsertarlos dentro de las FF. AA.. Con ello se sellaba la unidad entre
FF.AA. y Partido Colorado.
b) El sector guión rojo del Partido Colorado, fundando en 1941, como una logia secreta
con la intención de llevar al poder, por cualquier medio al Partido Colorado, era una
organización de tendencia ultra-nacionalista-fascistoide que desplegaba banderas
populistas. La respuesta masiva civil campesina para alistarse a la campaña guerrera fue
una forma de asumir y movilizarse por sus viejas postergaciones sociales. El sector
guión rojo con una propaganda de reivindicación social, por un lado y por el otro,
reivindicación social selectiva, en el sentido de que solo aquellos militantes
participativos de la cruzada colorada gozarían de esas reivindicaciones movilizó el
enorme contingente civil para la guerra. Podría plantearse, entonces, que la guerra civil
fue, también, como una autodeterminación popular por la vía reaccionaria. El triunfo de
la fuerza política más retardataria en el sentido de la democracia política será una de las
causas fundamentales que posibilitaría posteriormente la permanencia en el poder, por
tan largo período, del General Alfredo Stroessner.
En efecto, el Gral. Alfredo Stroessner, desde 1947 estuvo presente en todas y cada una
de las conspiraciones contra los presidentes colorados.57 Al Principio de la década del
40 fue miembro del "Frente de Guerra", una organización fascista militar-civil. Por esa
época comienza su relación con los brasileños, en cuya Academia Militar hizo un curso
de Estado Mayor. Un poco antes de la Guerra Civil de 1947, Stroessner todavía no era
colorado, si bien participó al lado de los defensores de la dictadura de Morínigo. Con el
triunfo del coloradismo comienza su rápido ascenso, gracias a su participación en las
facciones coloradas que iban a dar el golpe de estado, recurso de los sucesivos ascenso.
58
El fracaso de uno de esos golpes lo llevó al exilio, en 1948, para luego, a instancias de
Epifanio Méndez, ingresara al país para participar en la conjura contra el General
Raimundo Rolón, presidente de la República en ese momento. Federico Chávez lo
nombra, durante su gobierno, Comandante en jefe de las FF.AA., lo cual no le impide
56
Ver informaciones en: Méndez, Epifanio. Carta a los Liberales. S/e., Buenos Aires, 1979, pág. 139
57
Ibídem
58
En los primeros 15 años de su carrera militar solo había logrado el grado de capitán, en 1947. Desde
1948 su ascenso es meteórico. 1948, Coronel D.E.M., 1949, General de Brigada, 1951, General de
División.
seguir su labor conspiraticia, aprovechando hábilmente las contradicciones dentro del
partido colorado. Al final, éste no tuvo otra salida que aceptar su instauración en el
poder.
Era indudable que para que Stroessner pudiera mantenerse en el poder tenía que lograr
un consenso dentro del Partido Colorado y la FF.AA. Pero sobre todo en lograr el
consenso y la unidad entre aquellos líderes colorados que tenían preeminencia dentro
del ejército, como el caso de Méndez Fleitas, que no sólo contaba con jefes militares de
grandes agrupaciones armadas, como la policía y la caballería sino también con
organizaciones civiles como el movimiento obrero organizado, el sector empresarial
industrial, a quien benefició con créditos desde su cargo en el Banco Central.
Stroessner pudiera beneficiarse con las posiciones de estos líderes civiles pero también
esos éstos buscaban beneficiarse de esta alianza para llegar ellos mismos al poder, es
decir éstos buscaban la alianza militar para poder hacerse de poder, debido sobre todo a
ese empate mencionado más arriba. Si bien Stroessner pudiera gobernar sin el apoyo
colorado, eso le restaría un apoyo de masas, que en esa coyuntura, le era imprescindible.
Tampoco pudiera gobernar con el apoyo de un solo sector del coloradismo, sea éste el
guionismo, el mendezfleitismo o el chavismo sin apeligrar la estabilidad por parte de los
cuarteles. Las FF.AA. aún cuando por obra de Stroessner, hubieron recuperado de
alguna forma su sentido de corpus todavía quedaban una cantidad apreciable de jefes
militares que respondían a los distintos sectores del coloradismo.
El vaciamiento del Partido
Era indudable que el líder de mayor peso dentro del partido era Epifanio Méndez
Fleitas, quien con el gobierno de Stroessner volvió a ocupar la Presidencia del Banco
Central y desde su puesto seguía con un plan de sustitución de importaciones, por un
lado y por el otro, en lo político, un populismo a lo peronista. Su lucha en contra de la
oligarquía ganadera le reportaba enemistad de un poderoso grupo económico. Estos
59
Ver texto completo en Vittone, Luis, "Dos Siglos de Política Nacional", Imprenta Militar, Asunción,
1976. pág. 568/70
tenían dentro del partido de gobierno fuertes aliados quienes comenzaron con una
propaganda de que Méndez Fleitas era comunista.
Por otro lado, según documentaciones provenientes del Departamento de Estado de los
EE.UU. de Norteamérica, el gobierno de los EE.UU., de acuerdo a su política de la
guerra fría, Méndez no era una persona grata para los intereses del país del norte.60 Sin
embargo, Stroessner no podía alejarlo por cuanto éste pudiera reaccionar peligrando su
propio poder. Un acontecimiento internacional debilitó enormemente el poder de
Méndez. El derrocamiento del General Juan Domingo Perón, en la Argentina.
Stroessner aprovechó dicha circunstancia para desembarazarse de Méndez y con ello ir
pergeñando el partido que responda a sus intereses.
60
Ver Alfredo Seiferhel y Luis De Tone "El asilo a Perón y la caída de Epifanio Méndez. Una visión
documental norteamericana", Editorial Historia, Asunción 1988.
Disenso y copamiento de las organizaciones sociales
61
Estos fueron condenados a tres años de penitenciaria pero permanecieron en ella cerca de veinte años,
en virtud del Estado de Sitio, que permitía, mediante el arbitrio del Presidente de la República, la prisión
de ciudadanos, juzgados o no, por tiempo indefinido. En este sentido, existen infinidades de ejemplos
durante todo el lapso dictatorial.
62
"Diario la Tribuna" del 28, 29 y 30 de agosto de 1958, Asunción, Paraguay.
A principios de 1959, no será ya solamente el movimiento obrero que reclamaba el
levantamiento del Estado Sitio, la amnistía general, la libertad de prensa, sino un grupo
importante del Partido Colorado, exigiendo lo que la "Partido" había resuelto en 1957.
La Junta de Gobierno del Partido aprobó el documento. Stroessner, ante la posibilidad
de que se profundizara la crisis, se mostró rápidamente dispuesto a realizar algunas
concesiones. Así en su discurso del 1o. de abril ante el Parlamento, anunció el próximo
levantamiento del Estado de Sitio "residuo de la dictadura liberal".
63
Stroessner, Alfredo. Discursos Secretaría de Prensa de la Presidencia de la República. tomo I., 1975
La abrupta clausura a las "esperanzas" aperturistas del régimen obligó a los partidos de
la oposición a la búsqueda de un cambio en su concepción táctica en pos del
derrocamiento dictatorial. Así, en 1959, se conformó la "Unión Nacional Paraguaya",
resultado de la unidad de acción de los partidos febreristas y liberal. Sectores juveniles
más radicalizados de estos dos partidos conformaron, un tiempo después, el
Movimiento Revolucionario paraguayo (M.R.P. 14 de Mayo), organización de carácter
guerrillero. A su vez el Partido Comunista Paraguayo organizó y sostuvo el Frente de
Liberación Nacional (FULNA). La Argentina, país que desde la caída de Perón, había
observado una actitud diferente para con la dictadura paraguaya permitió que los dos
movimientos guerrilleros se conformaran y se prepararan en su territorio.
64
Ver testimonios en Chiavenatto, Julio, "Stroessner: Retrato de una Dictadura". Editora Brasiliense, Sao
Paulo, 1980, p. 9
65
Ver, Bareiro Saguier, Rubén, "Estructura autoritaria y producción literaria en el Paraguay", Caravelle
No. 42, Universidad de Toullousse, 1984, p. 93/106
"El segundo reconstructor", el providencial ángel tutelar de la patria, en el que
convergen todas las grandes virtudes de los héroes históricos. La idea de la libertad
como bien supremo del hombre es trastrocada por el militarismo en la idea del
"progreso" material. Y en nombre de este "progreso" (entendida desde la perspectiva del
totalitarismo estatal) se atropella y se reprime todo lo que esta fuera de su propia óptica.
Con una oposición desarticulada, no le fue difícil al dictador cumplir con la exigiencia
de la Alianza para el Progreso, de una apertura a través de una farsa parlamentaria
digitada por el régimen. La dictadura logró así atraer a un grupo de liberales, el
"Movimiento Renovación", a su juego. Este grupo se apropió del nombre del histórico
"Partido Liberal" y participó en las elecciones de 1962. Con esta mascarada democrática
el estado paraguayo negoció con los EE.UU. la "preciada ayuda". Posteriormente, sin
que las condiciones políticas de prepotencia y absolutismo se hayan modificado, el
Partido Revolucionario Febrerista ingresó al "proceso democrático por etapas", en 1966.
Por último, el gobierno logró la participación del mayoritario sector del histórico
Partido Liberal, con el objetivo claro de lograr cierta legitimación en su proyecto de
eternizar la forma estatal imperante. En efecto, en 1967, se realiza una "Asamblea
constituyente" con la participación de todos estos partidos. La nueva constitución,
siempre de carácter autoritario y presidencialista, permitió a Alfredo Stroessner "
reelegirse" por cuatro veces consecutivas. Otros partidos y movimientos jamás
obtuvieron su legalización, tal es el caso del Partido Demócrata Cristiano, fundado en
1961, del Movimiento Popular Colorado, conformado en el exterior por los exiliados
colorados de 1959, del Partido Comunista Paraguayo y, de la "Junta de Resistencia y del
Exilio", liderada por Epifanio Méndez.
La corrupción se fue generalizando, en este proceso, hasta llegar a las bases mismas de
la sociedad. La dictadura logró un consenso activo de importancia en los funcionarios
públicos medios, presidentes y miembros directivos de organizaciones intermedias y de
base del Partido Colorado, por el beneficio económico que reportaba tal consenso, ya
que se beneficiaban con la corrupción reinante.
Si bien los juegos de la "democracia por etapas" eran espacios habilitados por el Estado,
los mismos tuvieron una contrapartida diálectica que permitieron el surgimiento de
organizaciones y/o instituciones con una creciente acción contra el sistema. Dentro de la
etapa analizada, la Iglesia católica, influenciada por el concilio Vaticano II y las
resoluciones de Medellín, dejó de lado su histórico sostenimiento a los poderes
constituidos para jugar un papel fundamental dentro del espectro anti-dictatorial.
Desde esta nueva óptica, de "compromiso con los desposeídos", la Iglesia católica
alentará ciertos gérmenes espontáneos de organizaciones campesinas, surgidas en varios
puntos del país. Estas fueron las semillas del Movimiento campesino conocido como de
las "Ligas Agrarias del Paraguay". Movimiento de auto-gestión surgida a inicios de la
década de los sesenta para transformarse posteriormente en una de las organizaciones
democráticas de masas más importante de la historia política del país. Su estructuración
práctica permitió una democracia interna, jamás vista en Paraguay, hasta entonces, por
un lado, y por el otro, un salto cualitativo en la conciencia campesina paraguaya, al
desalojar de su seno, la artificial división partidista (liberal-colorado) y darle un
contenido superior de pertenencia clasista. El movimiento fue extendiéndose durante
más de quince años, por casi toda la zona agrícola del país, no ajena por cierto de
contradicciones. La profundización del movimiento y el cuestionamiento al orden
constituido lo llevó a enfrentarse, inclusive, con la propia jerarquía de la Iglesia, quien
temía que el Movimiento fuera mucho más allá de lo que ella esperaba.66
66
Equipo Expa' En busca de la "tierra sin mal", Colección Iglesia Nueva, Bogotá, Colombia, 1982.
estudiantes e intelectuales en su lucha anti-dictatorial. En lo político, la primera
experiencia de esta generación será en 1969, cuando, aprovechando consignas anti-
imperialistas, a raíz de la visita del Vicepresidente norteamericano de entonces, Nelson
Rockefeller,67 los estudiantes se volcaron a las calles de Asunción, con quemas de
banderas norteamericanas, iniciando de este forma un nuevo tipo de cuestionamientos al
régimen dictatorial y a su principal apoyo extranjero.
Si bien los partidos políticos que ingresaron en el "proceso democrático por etapas"
tuvieron un espacio sumamente vulnerable para organizar sus propias bases, éstos
aprovecharon, en alguna medida, su participación en el Parlamento para denunciar
públicamente la situación de corrupción reinante y la violación constante a los Derechos
Humanos.
67
Uno de los accionistas mas poderosos de la Standar Oil, empresa cuyas implicaciones en la Guerra del
Chaco, fueron denunciadas en su oportunidad en el Senado Americano.
68
El flujo económico financiero de la década de los sesenta,"Alianza para el Progreso" de por medio, no
modificó la estructura productiva
económico" de la etapa de Itaipú beneficiarán nuevamente a la permanencia del
régimen.
A fines de noviembre del mismo año, una nueva oleada represiva fue desatada contra el
clandestino partido comunista. Fueron apresados y torturados más de dos centenares de
ciudadanos de distintas ideologías. Fueron asesinados en la tortura varios de los
miembros del partido comunista, entre ellos, Miguel Angel Soler, secretario general de
dicho partido y Derlis Villagra, dirigente de la juventud comunista.
En 1987 se procesa la abrupta división del partido colorado entre sectores cuyo único
sostén era el stronismo y sectores que viendo la esclerosis del dictador y la
sostenibilidad del régimen, buscaban independizar al partido colorado para salvarlo de
la hecatombe que pudiera significar la caída de Stroessner. Por otro lado, en la propia
sociedad civil, sin diferencias de banderías políticas emergía un renovado deseo del fin
dictatorial. Movimientos estudiantiles, profesionales médicos, campesinos, obreros
intelectuales, amas de casa fueron movilizándose y estos actos de protestas ganaban
cada vez más espacios en la poca prensa que quedaba en pie después de ser clausurados
varios importantes medios de prensa, el diario ABC Color o la emisora Radio Ñanduti.
Los sectores opositores al régimen iban ganando cada vez más unidad de criterios y de
decisión para manifestar su descontento contra la dictadura, a pesar de las represiones y
los apresamientos. El 10 de diciembre de 1998 una manifestación multitudinaria, en
conmemoración de la proclamación de los Derechos Humanos, fue brutalmente
reprimida y dirigentes políticos y sociales detenidos. En estos años fue disminuyendo el
miedo como única forma de manifestarse la conciencia social y fue reemplazada por
otras cosmogonías más afines a la lucha por lograr la libertad y el bienestar social.
En los últimos meses de 1988, tras sus octavas "elecciones" para la presidencia de la
República, una activa toma de posición de varios países se manifiesta, sobre todo en
diciembre de 1988 y en enero de 1989. El 1 de diciembre de 1988 visita el Paraguay el
comandante del Comando Sur de los EE.UU. general Frederick F. Woerner quien se
entrevista con Jefes militares, en especial con el Gral. Andrés Rodríguez y el Vice
almirante González Pettit. El General Woerner se entrevistó no solo con sectores
militares sino con prominentes miembros de la sociedad civil, como personalidades del
mundo académico y con líderes de la oposición. En declaraciones a la prensa
manifestaba que no existía ningún plan del gobierno americano de ampliar la
cooperación militar, consistente en ese, momento, en cursos de inglés en Asunción y
algunos becarios militares a los EE.UU. "En mis reuniones he expresado el continuo
compromiso en pro de la democracia, en cuyos principios fundamentales esta basada
nuestra política exterior".69
En enero una Delegación del Partido Demócrata se entrevista con el general Stroessner
sin trascender lo conversado. Sin embargo, los miembros de la delegación emitieron un
comunicado de prensa en que manifestaron: "Deseamos destacar nuestro compromiso
con las normas internacionales de los derechos humanos y nuestro interés para que los
derechos de todos los paraguayos sean respetados. Desde Washington seguiremos con
atención los acontecimientos en estas áreas".71
69
Diario Ultima Hora, 3 de diciembre de 1988, pág.13
70
El Diario de Noticias, 14 de dic. 1988, pág. 9
71
Diario Ultima Hora, 12 de enero 1989. pág. 10
72
Diario Hoy 27 de enero de 1989, pág. 7
En la noche del 2 y la madrugada del 3 de febrero de 1989 era tumbada por un golpe
militar la más longeva dictadura de la historia paraguaya. El líder del golpe, el Gral.
Andrés Rodríguez, el segundo hombre fuerte del país, ante el pavor de su propio acto
rebelde buscó denodadamente el consensus interno y externo de su propio arrojo.
Esta proclama en sí, de hecho, encerraba todo un programa de lo que sería el proceso de
transición pero al mismo tiempo era una interpelación de los verdaderos poderes del
Paraguay de entonces. Después de todo, él mismo era un producto de eso que con su
acto negaba. Por eso, quizás, apeló primero a las FF.AA., únicas guardadoras y
herederas del poder, segundo a las fuerzas civiles coloradas, que durante décadas no fue
otra cosa que organizadora y controladora de la sociedad civil hacia su pertenencia al
estado, (era la pata del estado dentro de la sociedad civil) y por último a ese otro poder
omnipotente en el Paraguay: la iglesia católica. Si el llamado le era respondido
positivamente, el Gral. Rodríguez y sus compañeros tenían la certeza de poder
permanecer en el poder74.
Con una columna de carros blindados (Urutís y Cascabel) de fabricación brasileña y los
camiones Unimog artillados, unidades de rápido desplazamiento, oficiales y
suboficiales comandaban un número de efectivos, necesario para ocupar todos los
objetivos militares, policiales y civiles que se habían propuesto. El objetivo central era
controlar a Stroessner, su familia -sobre todo al coronel Gustavo Stroessner- y a los
generales más importantes. El general Stroessner casi fue capturado en la casa de una
73
Flecha, Víctor-jacinto, Martini, Carlos, Historia de la Transición. Ediciones Ultima Hora, 1993, 320
pág.
74
Los cinco puntos de la "Proclama del tres de Febrero" son:
1. Restauración de la dignidad de las FF.AA.
2. Recuperación de la unidad del Partido Colorado en el Gobierno.
3. Inicio de un proceso de democratización.
4. Respeto a los derechos humanos.
5. Defensa de la Religión Católica.
antigua y vieja amante cuando la columna avanzaba hacia Asunción. Luego se refugió
en el edificio del Estado Mayor, donde tenía su oficina de comandante en Jefe. Había
escogido esta alternativa por considerar que el Regimiento Escolta Presidencial, que se
encuentra ubicado en la misma área, podría responder al ataque, convirtiéndose así en el
principal objetivo.
Por su parte, la Armada movilizó una columna de infantes de marina con el objetivo de
tomar el puerto de Asunción, el Palacio de Gobierno y la Policía de la Capital, todos en
la misma área. La policía fue la que más resistencia opuso, pero con fuego de morteros
y lanzagranadas las fuerzas golpistas redujeron la resistencia y, finalmente, consiguieron
la rendición.
Esa mañana, en la capital paraguaya, apenas lavadas de sangre y retirados los cadáveres
de las calles del micro centro adyacentes a la Plaza de la Independencia, zona del
monumental Panteón de los Héroes y de las cercanías a la Policía de la Capital, la gente
se agolpó en las calles del centro histórico de las ciudad para festejar su alegría y a
informarse por las ediciones especiales de los diarios. Esa misma tarde comenzaron los
obreros a taponar los agujeros de balas y arreglar las viviendas perjudicadas por la
lucha.
Al otro día asumía en el Palacio de López como Presidente Provisional del República
del Paraguay dentro de un clima de euforia generalizada. El propio líder de la oposición
Domingo Laino, fue llevado en andas, hasta la Junta de gobierno del Partido Colorado,
en donde improvisó un mensaje a los colorados. La alegría y la fiesta era de todos. Los
antiguos stronistas "hasta las últimas consecuencias" en ese mismo vistieron la nueva
camiseta de la democracia.
75
. Lezcano, Carlos María - Martini, Carlos "Intervención política de las FF.AA. después del golpe del 2
y 3 de Febrero en el Paraguay". En Abente Brun, Diego (coordinador), "Paraguay en Transición",
Caracas, Editorial Nueva Sociedad, 1993. Págs 217 - 218.,
Flecha, Víctor-jacinto y Martini, Carlos, op. cit.
76
Flecha, Víctor-jacinto/Martini, Carlos. op. cit
reciente golpe de estado. La mayoría de las agencias internacionales dieron al hecho una
interpretación poca alentadora de que el segundo hombre fuerte del país, durante
décadas, pudiera llevar adelante un política liberalizadora. Los más optimistas pensaban
que la derrota del mito del poder absoluto con la caída del dictador era lo más
importante.
Sin embargo, para sorpresa de todos, el General Andrés Rodríguez, con sus luces y
sombras, desde el primer día de su gobierno fue demostrando que no era el mismo que
su consuegro, que tenía una política y práctica diferente a aquél. Entre ellos el respeto
irrestricto a la libertad de prensa y un relacionamiento político de primer nivel con ella.
La aprobación internacional
Es que el golpe del 2 y 3 de febrero tenía una tierra abonada para ser aprobada por la
Comunidad internacional. El mismo día 3 declaró el vocero del Departamento de Estado
de los EE.UU., Charles Redman, declaró "Damos la bienvenida a toda acción en favor
de un gobierno democrático, (...) estamos estudiando la situación, pero aún no hay
reconocimiento al nuevo régimen paraguayo"77
El primer país en reconocer al nuevo gobierno fue la Argentina, en horas de la tarde del
día sábado 4 de febrero. Horas más tarde lo haría el Brasil y a filos de la medianoche, el
gobierno de Taiwan. El mismo día 4 de febrero el Presidente Carlos Andrés Pérez
declaró que la caída de Stroessner fue "el mejor regalo que recibí en mi toma de
posesión". El 7 de febrero, el Primer Ministro francés declaró, en Ginebra en el marco
de la plenaria de la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU, que el "proceso de
democratización (en el Paraguay) incidirá positivamente, no sólo sobre las relación
franco-paraguayo, sino sobre el conjunto de las relaciones internacionales del país
sudamericano. Es decir que se volvería a normalizar la relación internacional del
Paraguay con el mundo"78. El día 9 EE.UU. reconoció nuevo gobierno. Con ello el
nuevo gobierno tenía ganada su batalla de reconocimiento.
El primer domingo de su mandato el Presidente Rodríguez solicitó asistir a una misa por
los caídos, en la catedral metropolitana, en donde se confundió con la multitud y con
líderes de la oposición. Esa tarde, a la 5 partía hacia el exilio el dictador derrocado hacia
el Brasil. Aquí quedaba la sensación de la alegría y de un cambio total.
77
Diario Ultima Hora del 4 de feb. de 1989, pág. 5
78
Diario Ultima Hora, 7 freb, de 1989, pág. 14
Sin embargo, desde otras perspectivas, también otros sectores apuntaban el triunfo de
las "fuerzas revolucionarias" no significaba, bajo ningún aspecto, la derrota del poder,
solamente un desplazamiento. Esta situación de la derrota dictatorial no haya sido
realizada por fuerzas ideológicas totalmente diferente a la dictatorial que construya el
nuevo poder desde perspectiva totalmente diferente tendrá enormes repercusiones en
todo el proceso posterior. El hecho mismo de que en este nuevo-viejo poder se haya
reencarnado la dualidad Ejército-Partido Colorado estaba manifestando entronizadas
costumbres políticas del Estado militar. Por otro lado, los "compañeros civiles" del
Gral. Rodríguez no eran otros sino aquel sector del partido colorado que sirvió al poder
militar durante largas décadas. El hecho mismo de que Rodríguez (o en efecto los
militares golpistas) buscara una alianza con dirigentes que hasta 2 años antes eran
dirigentes oficiales del stronismo y por ende, personajes conocidos por la masas, es
legítimo suponer que el golpe en ese momento buscaba tranquilizar y ganar el apoyo de
las amplias mayorías de la población. Tan acostumbrados estaban los militares a tener
una maquinaria civil de consensus que no se animaron a ser solos en el galope sino que
se dejaron acompañar por el "tradicionalismo" del partido colorado. Pero pensando, a lo
mejor, que este no fuera suficiente apeló, en su proclama del tres de febrero, a la unidad
de Partido Colorado.
Esta situación sesgó en mucho al nuevo gobierno. Rodríguez pudo haber aprovechado
los meses de febrero, marzo y abril para hacer una reconducción general de la
maquinaria y las costumbres de los funcionarios del Estado. La corrupción estatal
reinante en el anterior período pudo haber sido barrido de raíz. Esta no toma de medidas
contra la corrupción, el especulado y los agentes políticos de aquellos tiempos
posibilitará el renacimiento de los mismos y el aumento de su número por nuevos
personeros que surgieron con el proceso democrático.
El primer efecto del golpe fue una inmediata liberalización política (restitución de las
libertades públicas), que a su vez desemboca en una transición con un cronograma
electoral impuesto. En esos meses de febrero y marzo la oposición consiguió solamente
algunas reformas a la Ley Electoral 886, pero no las principales. Así comenzó una
transición desde arriba y desde adentro, es decir, con muy poca participación de la
oposición en el establecimiento de las primeras reglas de juego que tenía en el núcleo de
poder a figuras provenientes del régimen anterior (el quiebre de la dictadura se produjo
al interior de la misma)79.
Y en esos dos meses de febrero y marzo el núcleo de poder emergente del golpe
consiguió el consenso de la oposición real, esto es, de la nucleada en el Acuerdo
Nacional (AN). La lógica era sencilla: el Gobierno cumplía con su parte (las libertades
públicas) y la oposición participaba en el primer proceso electoral a sabiendas de que
era sólo un paso.
80
Caballero Carrizosa, Esteban. "El gobierno provisional y los partidos políticos". En: Domingo Rivarola,
Marcelo Cavarozzi y Manuel Antonio Garretón (compiladores). "Militares y políticos en una transición
atípica". Buenos Aires. Grupo de partidos de CLACSO. 1991. Págs 50 - 51
81
Martini, Carlos, Transición política en Paraguay. En: Morínigo, José Nicolás, "vocabulario Político".
Asunción. La Opinión, BASE-ECTA, 1993. Págs. 1.10 - 111
años el régimen stronista haya apelado a una medida más drástica: el pase a retiro
forzoso de grandes contingentes de coroneles que tenían entre ocho y diez años de
antigüedad en el grado. "Esta deformación institucional y los taponamientos que ella
produce, fueron temas más difíciles de resolver en el reordenamiento castrense"82.
Una de las primeras medidas del nuevo poder fue la separación de 32 generales, 12 de
división y 20 de Brigada. Quedaron solamente 2 generales de División, un vice -
almirante y 11 generales de Brigada, de los 46 que estaban inactividad. Ascendieron 41
nuevos generales en 1989. Con estos cambios, aparentemente Rodríguez cumplía lo
manifestado en su proclama, en cuanto a la dignificación de las FF.AA. El importante
analista político, Mauricio Schvartzman interpretaba que "la dignificación de las
FF.AA." no se dirigió en el sentido de substraerlas de sus compromisos económicos,
políticos y limpiarlas de la corrupción, sino en el de la promoción al generalato de
varias camadas acumuladas de coroneles que no tenían ninguna perspectiva de ascender
en el Ejército stronista. Mientras esto último ocurrió, los jefes militares siguieron siendo
empresarios y activistas colorados83.
Así, el golpe cambió de equipo de mando a las FF.AA. y al mismo tiempo, restituyó al
"tradicionalismo" en la Junta de Gobierno del Partido Colorado, la otra pata del poder.
El esquema de vinculación FF.AA./partido colorado no cambió.
Esta unidad partidaria era entendida por la cúpula militar y el gobierno como la unidad
bajo la restitución de las autoridades legítimas o sea, significaba la hegemonía
"tradicionalista", sector del partido colorado excluido del poder en 1987, con el
agregado de los ex "contestatarios", colorados opositores a Stroessner, excluidos del
partido en 1959, que así legitimaban la apertura interna hacia otros sectores no sea la
excluida de la "militancia" stronista. El 1 y 2 de abril del año 1989 se integró, por una
"Convención Extraordinaria del Partido Colorado" la nueva directiva del partido. Esta
fue integrada por un 66% de los tradicionalistas y 33% por los sectores
"contestatarios"84.
De esta forma el partido colorado abrió una tregua partidaria obligada, por la cercanía
de las elecciones. Los ex "contestatarios" admitieron el acuerdo de volver al seno del
partido en condiciones débiles, conscientes de sus debilidades iniciales en el aparato
partidario y que a partir de los espacios ganados, esperando, podrían ir construyendo
bases propias. Más allá de algunas protestas por la forma como se aprobaron las actas de
los resultados electorales de las seccionales, se aceptaron tácitamente esos resultados
esperando la acumulación de fuerzas para más adelante
82
Lezcano, Carlos María. "El régimen militar de Alfredo Stroessner: Fuerzas Armadas y política en el
Paraguay 1954-1989", Asunción, Grupo de ciencias sociales, 1989, pág. 26
83
Schvartzman. Mauricio. "Una Utopía electoral, vencer al imperio" revista Acción, número 134, junio
de 1993, pág. 7/8.
84
Flecha, Víctor-jacinto, op. cit. especialmente las pág. 57/58
Revolucionario Febrerista (PRF), visitaba ese día al general Rodríguez. otro tanto lo
hacía Jorge Darío Cristaldo, del Partido Demócrata Cristiano. El 3 de marzo Domingo
Laíno, el máximo líder de la oposición y presidente del Partido Liberal haría lo propio.
Señalaba al final del encuentro, en relación a pedidos de la oposición, que "no somos
maximalistas... Los términos de ese paquete pueden ser respondidos positivamente
algunos y vagamente otros. Y eso no significa que no vamos a presentarnos,
simplemente lo que queremos es que estas elecciones sean muy mejoradas con relación
a las anteriores elecciones"85. Domingo Laíno era claro: más allá de los mecanismos
formales (las convenciones de ese mes de marzo), las élites partidarias ya habían
decidido la participación. A mediados de febrero el Mopoco (ex-contestatarios
colorados) se retiró oficialmente del opositor Acuerdo Nacional para retornar al seno del
partido colorado, de donde se habría desprendido en 1959.
En febrero de 1989 el Acuerdo Nacional (AN), integrado por los partidos Liberal
Radical Auténtico, Demócrata Cristiano, Revolucionario Febrerista (miembro de la
Internacional socialista) y el Movimiento Popular Colorado (MOPOCO) cumplía 10
años. Creado al calor de la política de defensa de los derechos humanos del presidente
Yimmy Carter, a finales de la década del setenta, era el principal referente internacional
y local de la oposición efectiva. Sin embargo a pesar de todo el Acuerdo Nacional no se
pudo constituirse en un peligro real a la dictadura. Permanentemente reprimido no pudo
constituirse en una fuerza política homogénea. Jamás logró diseñar una imaginaria del
país democrático que pretendía. Vivió en la marginalidad que la dictadura le dejó
sobrevivir. El golpe lo sorprendió, pasada la euforia del 3 de febrero, se fue diluyendo.
El imponente acto en el centro de Asunción del sábado 11 de febrero, convocada por
este Acuerdo Nacional, fue el canto del cisne, su victoria fue su muerte, por primera vez
tuvo una convocatoria tan masivas pero más debido a las condiciones políticas del
momento antes fue una manifestación acuerdista. De hecho, cada sector de la
multipartidaria ya iba determinando su propia agenda.
El pluralismo ampliado
El llamado a elecciones generales el 6 de febrero de 1989, a los 3 días del golpe, para
elegir el sucesor de Stroessner y la fijación de un plazo demasiado cercano para el
evento (1º de mayo) hablan claro de que el nuevo gobierno de facto quería rodearse del
aura republicana. El entusiasmo del momento llevó a algunos a pensar que el próximo
85
Diario Ultima Hora, 3 de marzo de 1989, pág. 8
gobierno surgido de esas elecciones fuera a ser un civil y en ese sentido fueron
propuestos como candidatos, por miembros del Partido Colorado, a líderes civiles de
esa agrupación. Al final es el Gral. Andrés Rodríguez el postulado a la Presidencia de la
República por el Partido Colorado. Estas elecciones, a pesar de que la oposición no
estuvo en acuerdo con una fecha tan cercana que no le permitía organizarse, se llevaron
a cabo como estaba previsto bajo la misma Constitución Nacional y la misma Ley
Electoral stroeesnerista (modificada solamente en aquellos puntos que pudiera extender
la participación de los partidos proscritos menos la del Partido Comunista). Por primera
vez en la historia paraguaya se presentaron 8 partidos políticos a las elecciones y las
mismas se realizaron bajo un clima de libertad de palabra, de reunión y de prensa.
A pesar de las ocho candidaturas, los que realmente midieron los candidatos de los dos
partidos tradicionales del país. A pesar de las libertades públicas el fantasma del
régimen anterior estaba presente como si fuera el alter ego de la nueva situación. Las
propuestas políticas hablaban de ello. Se medían, por un lado, Domingo Laino, el más
representativo de los opositores, el anti-sistema por excelencia, un combatiente
empedernido por la libertad, y por el otro, el Gral. Andrés Rodríguez, cabeza visible del
golpe, consuegro de Alfredo Stroessner y perteneciente a una cúpula militar y
empresarial surgida durante la dictadura.
El año 1990 fue en cierta forma el espejo de la transición. En el plano de las aperturas
políticas el poder ejecutivo mostró particular voluntad de llevarlas adelante. La muestra
más cabal es el proyecto del Código Electoral, que en muchos de sus planteamientos
iban más allá del Poder Legislativo. Sin embargo, también el primer semestre mostró la
incapacidad y la falta total de voluntad política del Ejecutivo para encarar la búsqueda
de solución a los problemas sociales que no sean las represiones. En el plano de los
partidos políticos los conflictos se agudizaron dentro del Partido Colorado mientras que
el Partido Liberal Radical Auténtico mostró capacidad de resolver sus problemas
internos.
En los finales de 1989 y los dos primeros meses de 1990 el proceso de transición tuvo
su centro de gravedad en el futuro Código Electoral. Los tres poderes del estado, el
ejecutivo, el legislativo y el judicial, intervinieron en un proceso conflictivo en donde se
jugaba la forma de la implementación democrática en el Paraguay.
86
Flecha, Víctor-jacinto. Historia de una Ausencia. Notas acerca de la participación electoral en el
Paraguay, Base I.S., Asunción, 1990.
Por supuesto, que las discusiones e intervenciones no debían ser para menos, se trataba
de pergeñar un sistema de normas y procedimientos a través de los cuales se pudiera
expresar la voluntad popular. Este sistema pudiera expresarla o distorsionarla de
acuerdo a los objetivos superiores del sistema político. Por experiencia, la anterior Ley
(886/81 del Estatuto Electoral) estaba diseñada armónicamente con el sistema
autoritario. Inspirada en la legislación electoral de la Italia fascista no respetaba el
principio de representación proporcional sino daba a la primera mayoría las dos terceras
partes de los escaños del Congreso, las Juntas Municipales y los organismos electorales.
Dentro del esquema diseñado por el nuevo núcleo del poder, en que periviviera el
esquema FF.AA./Gobierno/Partido Colorado, el Código Electoral era fundamental para
todos los sectores. Aquí antes que enfrentamientos entre oficialistas y opositores se dio
entre esquemas diferentes de concepción política del juego electoral, en donde cabían
oficialistas y opositores. El Código electoral aprobado el 28 de febrero por la Cámara
Senadores y promulgado por el Presidente Andrés Rodríguez (Ley 1/90) expresaba,
presumiblemente, el momento coyuntural más claro de una forma de voluntad de
apertura política.
Los resultados generales de las primeros comicios para elegir intendentes municipales
que recuerda la historia paraguaya tuvieron una gran impacto sobre el núcleo del poder
y sobre el desarrollo mismo de la transición.
La situación de permanente crisis del partido oficialista que encontraba dificultades para
adecuarse a las nuevas circunstancias democráticas abiertas en el país conllevaron que
los poderes fácticos (militares-empresariales) optaran por tomar ellos mismos la
dirección de las campañas electorales para la convención Nacional constituyente (1991),
las Presidenciales de 1993 y de 1998.
Hacia la Constituyente
El segundo semestre de 1991 tuvo como eje central de la coyuntura la campaña electoral
para las elecciones constituyentes del 1º de Diciembre de ese año. La Constitución era
un tema de difícil explicación en términos de campaña electoral. Aparecía muy alejado
de la cotidianeidad de los ciudadanos. Así, las campañas de los partidos y los
movimientos volvieron a estar focalizadas en sus candidatos y en consignas simples. En
esta campaña además, hizo su irrupción el general Lino Oviedo, para constituirse en un
referente político en los años posteriores. Como factor preponderante en la organización
de la campaña. Se rearticulaba el pacto cívico militar.
Las elecciones estuvieron caracterizadas por una gran abstención, fue la mayor de las
elecciones de la transición, y afectó principalmente a liberales e independientes, quienes
perdieron alrededor de 200.000 votos con relación a las municipales. El partido
colorado recuperó su mayoría absoluta. Con estos resultados se espera una Constitución
conservadora sin embargo fue la más democrática de la historia del país.
La Constitución Nacional. Nueva forma de Estado
Se pudiera decir, como toda Constitución, ésta responde o es producto del proceso
histórico del que se emerge y de la sociedad que se quiere construir. En ese sentido esta
Constitución esta sesgada por el anterior régimen, que se quiere superar y corregir y las
condiciones especiales de nuestra transición. Desde este enfoque, se ha tenido en
cuenta el contrapeso necesario entre los tres poderes del Estado y se ha creado
organismos de mutuo control, inclusive organismos autónomos de control del ejercicio
del poder público institucional. A la fuerte centralización del poder, en el régimen
anterior, se ha instaurado la descentralización de dicho poder. Quedaron plenamente
garantizados los derechos individuales políticos.
Habría que anotar que la tensión política durante la última semana de la Constituyente
hasta el momento mismo de su jura por la Asamblea fueron los momentos críticos en el
transcurrir de la Magna Asamblea. La nueva Carta Constitucional fue jurada sin la
presencia de los Presidentes de los Poderes Públicos. El acto mismo de la jura demostró
la presión externa. Al final, los convencionales de todos los partidos se abrazaron
eufóricos y felices de haber podido jurar la nueva Constitución.
El 15 de agosto de 1993, por primera vez en la historia política del país, un militar,
general Andrés Rodríguez, electo para el cargo, hizo entrega de la banda presidencial a
un civil, Juan Carlos Wasmosy, elegido dentro de un clima de libertades públicas y
ciudadanas.
Sin embargo, para llegar a esas elecciones libres se tuvo que sortear la mayor crisis
política desde que se iniciara el proceso democrático en 1989. La llamada crisis de abril
en que se sublevó el Comandante del Ejército, general Lino Oviedo, a raíz de su pase a
retiro por Wasmosy.
La obsesiva búsqueda del poder por parte del general Oviedo, (estimulado por su
meteórico ascenso -antes del golpe se hallaba en el lugar 200 en el escalafón militar y en
abril de 1996 se hallaba en el número 3 del mismo-), aparte de agredir y desafiar casi
permanentemente al orden instaurado, genera además toda suerte de conflictos y
tensiones en las propias esferas militares, puesto que también existe un sector de las
FF.AA. que se manifiesta y actúa subordinado al poder civil.
En un momento dado del proceso se pudo afirmar, sin error a equivocarse, que en el
Paraguay existía un poder dual. Uno que buscaba la consolidación institucional del
proceso y otro, que buscaba mantener un poder fuera de lo que ordena la
institucionalidad constitucional.
Esta situación tuvo un enfrentamiento, una en la llamada crisis de abril, con la decisión
del presidente de la República y Comandante en Jefe de las FF.AA. de pasar a retiro al
General Lino Oviedo, Comandante del Ejército, y la negativa de éste a aceptar esa orden
con una respuesta de intento de sublevación y golpe de Estado.
La rápida reacción del mundo internacional, (el gobierno de los EE.UU. de América y
los estados miembros del Mercosur; la OEA, la Unión Europea, el Consejo de
Seguridad de la ONU), sumada a la rápida condena de todos los partidos políticos, el
Parlamento Nacional, la Corte Suprema de Justicia; junto con la movilización de
jóvenes que ganaron la calle, (además que las armas de la marina, la aviación y la
Policía Nacional, que se declararon leales a la constitucionalidad republicana); frenaron
el golpe de estado. La solución de la crisis supuso el pase a retiro del General Oviedo y
su procesamiento por la Justicia Civil.
Posteriormente, se reorganizó las FF.AA. siendo reemplazados de sus cargos los
partidarios de Oviedo. El triunfo de las fuerzas democráticas contra el intento de
desestabilización del estado de derecho, significó el fin de la hegemonía política militar
que desde 1936 había dominado el Paraguay.
El hecho que la mayoría del partido colorado haya optado por candidaturas de extrema
derecha, hace que se esté ante un escenario de peligro real de un triunfo electoral, en el
ámbito de las elecciones nacionales, de gente con mentalidad y práctica fascista, que en
la práctica significaría un retroceso en el proceso de instauración de la democracia en el
Paraguay. Es indudable que esta situación no nació por generación espontánea, sino
debido a una multiplicidad de factores que la hicieron posible.
Justamente esa falta de una imagen del modelo de sociedad que se quiere construir, está
llevándola a la catástrofe político-social en la que un fascismo criollo pretende, en
nombre del cambio, reemplazar a la democracia. Entonces, el Paraguay está viviendo
momentos de definición apocalíptica, entre un pasado de sociedad cautiva que no quiere
volver a serlo, y un presente indefinido que tampoco quiere ser. Entre las aristas de esa
indefinición, emerge la candidatura de un Lino Oviedo que reivindica aspiraciones
concretas de la gente y plantea soluciones irreales a problemas reales, pero que tiene
éxito debido a la inexistencia de un modelo de sociedad democrática en construcción.
Los sectores democráticos fracasaron en ayudar a sectores, numéricamente importantes,
de la sociedad en verbalizar y formalizar los deseos de cambios reales que bullen en
ellos. Se percibe que la gente quiere el cambio, pero no ha logrado, hasta el momento,
estructurar en forma orgánica, el sueño de cambio que tiene. Pero dicha estructuración
no nace por generación espontánea ni de las cabezas de los iluminados, sino que es un
proceso de paso del caos a la organización del caos. Es en este espacio donde se genera
la crisis del relacionamiento entre lo político y lo social.