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PROYECTO N°TR1413
PROTOCOLO TECNICO
ACTIVIDAD Nº 3
Descripción general
Lugar: Vereda Martin, Municipio Cartago, Código: MANEJO DE PODAS EN MORA NAR
(Nariño), ECA en cultivo de Mora de 013
Castilla.
Metas:
- Cada participante identifica las cuatro clases de poda que se aplican en el cultivo de
Mora.
- Cada participante se debe comprometer a realizar en su finca las podas que requiera
su cultivo.
Materiales o Insumos Nº
Marcadores de colores 20
Lápiz 5
Cinta para marcar 5
Papel bond 5
Tijeras podadoras 5
Serrucho podador 5
Oxicloruro de cobre 1
Brocha 5
Finca con cultivo en desarrollo Mora 1
Ubicación del cultivo a estudiar y observar detenidamente el cultivo de Mora para identificar
la edad de la plantación y determinar los tipos de poda a aplicar
En el lote seleccionado se marcan con cinta las plantas que serán podadas por cada uno de
los subgrupos
Lugar: finca
Objetivo: El alumno debe ser capaz de señalar distorsiones que proceden en la transmisión
oral de un mensaje. Ser capaz de constatar que las distorsiones del ver son menores que las
del oír, en la transmisión de un mensaje.
Sugerencias metodológicas: Al igual que en los demás ejercicios sobre comunicación, lo que
más interesa es el tiempo dedicado a la reflexión sobre el juego mismo.
Procedimiento: Se solicita cinco voluntarios y se les pide que esperen fuera del salón. Al grupo
que permanece en el salón se le pide que tenga una actitud lo más imparcial posible. Que
guarde silencio y también sus emociones. Se hace entrar al primer voluntario y se le muestra
(y también al grupo que permanece en el salón) una foto, diapositiva, cuadro, etc., que sea
significativa. Después se le dice que debe describir oralmente lo que ha visto a un segundo
voluntario. Después de que el primero trasmitió lo que vio, al segundo, éste debe trasmitir lo
que oyó del primero al tercer voluntario. El último escribe en el tablero lo que captó de la
descripción que le dio su compañero. Se vuelve a mostrar, a todos, la foto o imagen. El quinto
voluntario comunica al resto lo que vio en la imagen y lo compara con lo que el oyó de esa
figura.
4. Conformación de subgrupos
DINAMICA: LAS MANADAS –ORGANIZACIÓN DE SUBGRUPOS
Procedimientos previos al inicio de la dinámica
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B. Procedimientos en el desarrollo de la dinámica de conformación de subgrupos
1. Desarrollo de la dinámica: Dinámica de los colores.
A cada participante el facilitador le colocara un papel de color en su frente pero nadie más podrá
decirle de que color es entonces cada persona deberá hacerle saber al otro que color es y si
es igual que el ´pero sin utilizar palabras, así se encontraran verdes con verdes, rojos con rojos
etc.
- El facilitador realiza una explicación sobre las generalidades de las podas, dando
respuesta a las preguntas anteriores de una manera rápida, pero advierte que las
respuestas más completas se trataran en la plenaria de acuerdo al trabajo realizado por
cada uno de los subgrupos.
- El facilitador entrega a cada subgrupo las herramientas y los materiales para el trabajo
de campo
- Una vez recibidas las herramientas los subgrupos se trasladan al lote y el facilitador los
ubica en las plantas previamente marcadas para realizar la poda.
- Cada subgrupo procederá a realizar las podas en las plantas entregadas por el
facilitador, posteriormente el facilitador realizara un monitoreo en el trabajo que están
realizando los subgrupos, dará algunas recomendaciones sobre su trabajo. Cada
participante realizara la poda a dos plantas.
Duración: 60 minutos
Cada subgrupo se reúne y prepara la presentación del trabajo realizado, esta presentación se
realiza de acuerdo a la pregunta entregada inicialmente a cada subgrupo:
Duración: 40 minutos
NEXOS
GUIA DE PODAS EN MORA
PODAS
Esta labor es muy importante en la mora, ya que de ella dependen en gran medida tanto el manejo
sanitario como la productividad del cultivo. Se diferencian algunos tipos de poda:
De formación: Esta poda tiene como función la de formar la planta; se realiza eliminando todos
los tallos y ramas secas, torcidas, entre cruzadas, chupones bajeros. En las plantas recién
transplantadas, la parte del tallo que venía de la planta madre debe eliminarse en el momento en
que los chupones o tallos principales hayan emergido. Cuando los tallos se encuentren vigorosos
(lignificados), con una longitud de dos metros aproximadamente y con los brotes ya definidos, se
poda al nivel del alambre en sitios donde se presenten brotes mayores de 20 centímetros
producidos de las ramas primarias.
De mantenimiento y/o producción: Se lleva a cabo eliminando las ramas secas improductivas,
torcidas, quebradas, dejando tan solo las nuevas, las cuales se distribuyen uniformemente para la
recepción de la luz solar; esto también facilita la recolección y el control de plagas y enfermedades.
Cuando se realizan buenas prácticas de poda, complementadas con las de fertilización y
fumigación, siempre existirán nuevas ramas que jugarán el papel de reemplazo de las viejas y de
las improductivas, contribuyendo con la productividad del cultivo.
De renovación: Se puede efectuar de manera total o parcial. La poda de renovación total se lleva
a cabo cuando se han presentado daños severos debido a factores ambientales (heladas,
granizadas o ataques severos de algún hongo o un insecto) y consiste en podar a ras de la
corona (madera). La renovación parcial se realiza cuando se observa que el tallo primario
termina su producción. En este caso el tallo se corta a ras de la corona, evitando dejar tocones
que pueden pudrirse disminuyendo la producción.
Los frutales de clima frío moderado y, específicamente la mora, requieren de manejo integrado del
cultivo y una de las labores culturales de mayor importancia, es la poda. Su relevancia radica en que
esta práctica favorece los siguientes aspectos.
La transformación de residuos provenientes de podas al interior del cultivo, disminuyen los focos de
infección de las principales enfermedades que atacan la mora, esta transformación se puede hacer
mediante inoculantes microbiológicos descomponedores de residuos orgánicos.
La poda de formación es un aspecto importante para mejorar los rendimientos. Cada tipo de rama tiene
una forma de desarrollarse, y el manejo es específico para cada una de ellas.
La poda de renovación al igual que la poda de formación y de aclareo, son prácticas culturales que
favorecen una mayor aireación del cultivo, formando microclimas menos húmedos, generando factores
que impiden el establecimiento de enfermedades como antracnosis, mildeo velloso Peronospora
sparsa, marchitez y pudrición radicular Verticillium sp,o de plagas como el barrenador del cuello Zascelis
sp, además permite que la planta mejore la capacidad de retorno de nuevos tallos basales.
Los frutales de clima frío moderado y, específicamente la mora, requieren de manejo integrado del
cultivo y una de las labores culturales de mayor importancia, es la poda. Su relevancia radica en que
esta práctica favorece los siguientes aspectos.
La transformación de residuos provenientes de podas al interior del cultivo, disminuyen los focos de
infección de las principales enfermedades que atacan la mora, esta transformación se puede hacer
mediante inoculantes microbiológicos descomponedores de residuos orgánicos.
La poda de producción es un aspecto importante para mejorar los rendimientos. Cada tipo de rama
tiene una forma de desarrollarse, y el manejo de la poda es específico para cada una de ellas.
La poda de renovación, al igual que la poda de formación y de aclareo, son prácticas culturales que
favorecen una mayor aireación del cultivo, formando microclimas menos húmedos, generando factores
que impiden el establecimiento de enfermedades como antracnosis, mildeo velloso Peronospora
sparsa, marchitez y pudrición radicular Verticillium sp, o de plagas como el barrenador del cuello
Zascelis sp. Además permiten que las plantas mejoren la capacidad de retorno de nuevos tallos basales,
El cultivo de la mora se caracteriza por presentar dimorfismo en los tipos de ramas (diferencia
morfológica de una misma estructura de la planta), pudiéndose identificar cuatro tipos de estas, así:
Ramas látigo
Estas se caracterizan por ser delgadas, con tendencia de crecimiento hacia el suelo, su punta
terminal es cerrada asemejando a un cigarrillo verde claro. Los productores la propagan por su gran
capacidad de enraizamiento, pero las plantas reproducidas a partir de este tipo de ramas, producen
en mayor proporción ramas látigo y machos improductivos, razón que afecta los rendimientos del
cultivo.
Estas ramas por su forma de crecimiento consumen gran cantidad de nutrimentos que compiten con
ramas productivas. Las hojas de la punta terminal de la rama en estado vegetativo están
desarrolladas, pero apiñadas.
Son ramas gruesas con crecimiento erecto, cenizas, vigorosas y terminan en un racimo floral bien
desarrollado a gran altura; la punta terminal de la rama en estado vegetativo es abierta, pero con los
primordios foliares cerrados, no tanto como en las ramas macho improductivas. Son ramas de alto
rendimiento.
Ramas hembra
Estas son de grosor intermedio entre la rama macho improductiva y macho productiva, verdes, de
crecimiento erecto, terminan a poca altura en un racimo floral con excelente desarrollo, el tamaño
de la fruta es grande y ovalado. La punta terminal de ramas vegetativas son abiertas asemejando una
sombrilla.
Relación del número de ramas basales por planta y las condiciones agroecológicas de la zona
El número de ramas basales depende de las condiciones agroecológicas de la zona: en zonas con alturas
entre 1600 y 1800 msnm se puede trabajar con hasta 12 ramas; entre 1800 y 2000 msnm con hasta
10 ramas, y por encima de los 2000 msnm, lo más recomendable es trabajar solo con 8 ramas. Se
considera rama basal primaria aquella que nace desde el suelo o, rama basal secundaria, aquella que
se forma en los primeros 20 cm de altura.
Al momento de hacer una poda de formación, mediante la selección de ramas basales, se debe tener
en cuenta otros factores agroecológicos como humedad relativa y luminosidad (ver foto 6). Se conoce
que el cultivo de la mora presenta buen desarrollo en zonas con humedad relativa entre el 70 y 80 por
ciento, y brillo solar de 1200 a 1600 horas luz/año, así, el número de ramas seleccionadas debe ser
inversamente proporcional a los factores climáticos descritos anteriormente.
Para el corte de ramas y tallos se deben utilizar herramientas afiladas que realicen cortes homogéneos
sin talladuras ni formación de hilachas, generalmente deben ser cortes en bisel que permitan el
escurrimiento del agua y a ras del tallo o rama, sin dejar tocones que puedan generar pudriciones que
se conviertan en focos de problemas fitosanitarios.
La desinfección de la herramienta (tijeras podadoras) se debe hacer cada que se pase de una planta a
otra. Lo mejor es que cada operario tenga dos tijeras: una que esté en operación y otra en proceso de
desinfección. Los productos recomendables para desinfección de herramientas son Yodo Agrícola,
amonios cuaternarios
(Fungibact®). En el caso del Yodo Agrícola, se debe hacer cambio de la solución desinfectante, cada dos
horas.
La cicatrización y desinfección del corte se debe hacer el mismo día de la operación, utilizando
desinfectantes como amonios cuaternarios, hipoclorito de sodio y/o productos fungicidas - bactericidas
a base de Kasugamicina o sulfato de cobre pentahidratado.
TIPOS DE PODAS
Poda de formación
La identificación temprana del tipo de rama es indispensable para ir formando una planta de alto
rendimiento. Este tipo de poda se debe empezar a realizar dos meses después de la siembra en el sitio
definitivo, eliminando rebrotes tipo látigo, débiles y ‘arrosetados’, permitiendo, de esta manera, el
desarrollo de ramas hembras y machos productivos, esta práctica se debe hacer mensualmente.
Poda de aclareo
Consiste en eliminar hojas viejas y ramas de poco vigor por debajo de los 50 a 70 cm de altura,
dependiendo de las condiciones agroclimáticas de la zona. La finalidad de esta práctica es mejorar la
aireación de la planta y reducir la humedad en los sitios de siembra. Este tipo de poda facilita el manejo
de aplicaciones agrícolas, la nutrición vegetal y el retorno o rebrote de nuevas ramas, esta práctica
favorece una producción estable a través del tiempo.
Poda de producción
Ramas macho productivas: estas deben ser cortadas a 20 cm por encima del tutorado, o aún más, si
las condiciones del terreno permiten realizar la cosecha a mayor altura; las ramas axilares que se activan
de ramas macho productivas son hembras de alto rendimiento.
Ramas macho improductivas: se deben cortar entre 60 y 70 cm de altura. Las ramas axilares que se
originan de estas son ramas macho productivas que luego se vuelven a podar cuando hayan
sobrepasado el tutorado para originar ramas hembra.
Ramas látigo: deben ser eliminadas desde la base del suelo. Son ramas improductivas y esta práctica
facilita el rebrote de ramas productivas.
Ramas hembras: este tipo de ramas no se deben podar porque siempre terminan en un racimo floral
bien desarrollado a poca altura después de su formación.
Poda sanitaria: consiste en eliminar todas las partes afectadas de la planta, tanto caulinar como
radicular, por problemas patológicos y/o ramas con disturbios fisiológicos severos ocasionados por
fitófagos (ácaros que causan arrocetamiento y detención del crecimiento o por Monalonium sp, que
causa secamiento de ramas) y/o desordenes abióticos como daños ocasionados por el viento,
granizadas, deficiencias nutricionales o daños ocasionados por los operarios.
BIBLIOGRAFÍA