EL PAPEL DE LA IMAGEN EN EL NUEVO MODELO (LO PRIVADO)

En el texto de Borja se habla un poco de como la narrativa y las imágenes de las Vidas
ejemplares, enseñaron a la gente como se debía vivir esta nueva etapa de lo privado. Se dice
entonces, que la formación de la conciencia individual promovida en gran parte por el
catolicismo al crear una experiencia religiosa más personal después del Concilio de Trento, hizo
posible la aparición de la intimidad en las sociedades coloniales. En estas imágenes de las Vidas
ejemplares se enseñaban las nuevas prácticas, formas de conducta y disposición de los cuerpos,
siendo muy comunes en la Nueva Granada.

Estas imágenes por obvias razones no se hacían a libre criterio del artista, ya que su
función era ilustrar con claridad como debían hacerse estas nuevas prácticas y como se debía
llevar el nuevo estilo de vida, debían ser homogéneas y cumplir con los requisitos dispuestos en
el Concilio de Trento con la “política de la imagen”, esto además fue rápidamente aplicado en el
nuevo mundo para evitar idolatrías.

La confesión, el examen de conciencia y la oración mental no solo ayudaron a esta

interiorización de la vida, también ayudaban a llevar un mejor control social, al igual que la idea
de la familia nuclear, no es gratis entonces que se encuentre una gran variedad de pinturas de la
sagrada familia y personas dispuestas para orar. Otro punto importante es la concepción de la
niñez como sujeto individual que se llama a la santidad, y por tal motivo se habla de una “niñez
anciana” en la que se daba un ideal de comportamiento muy estricto, empezando en algunos
casos la mortificación desde la infancia, esto también es evidente en algunos retratos de santas en
su niñez ya predispuestas a lo que seria su futuro. El demonio también paso a ser un ser corporal
que aparecía a individuos y no a colectivos, ayudando esto al fortalecimiento de las imágenes de
santos, ya que eran estos los que combatían contra él para el bienestar del cuerpo social.

Un factor importante para considerar al analizar el papel de la imagen en la colonia, es

también ver cual era el propósito de vivir y el mundo en el que se vivía, ya que, al vivir para
prepararse para la muerte, las alegorías sobre cuerpos yacientes y la actitud de un buen cristiano
eran representaciones bastante comunes en las muertes más ejemplares de santos, además de

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recalcar que el lecho era individual, pacífico y hogareño. Del mismo modo al concebir el mundo
como un lugar inseguro y tenebroso, el papel de la casa era fundamental, ya que era allí donde se
estaba a salvo y donde se enseñaba la moral y se preservaban las nuevas costumbres, era como se
menciona en el texto un convento en el que los integrantes debían comportarse como una
comunidad religiosa.

Otro recurrente importante en la pintura colonial fue el cuerpo aislado, en el que se

buscaba moldear una sociedad de sujetos autocontrolados que permitiría canalizar la violencia
social. Es importante además decir que este cuerpo aislado no se refería a un aislamiento
meramente físico, se refería a un aislamiento de su entorno en tanto a su comportamiento, como
es la moderación de los movimientos o los gestos.

En conclusión, la imagen en la colonia tuvo un papel fundamental en la introducción del

nuevo modelo, la individualización del sujeto, ya que era en estas imágenes que se enseñaban las
nuevas costumbres y reglas, ya que, si bien las Vidas ejemplares eran en primera instancia una
narración, debían hacerse masivas y fáciles de entender, por lo que su expresión en imágenes fue
fundamental para construir el nuevo modelo social en la Nueva Granada. De nuevo se ve la
imagen, no como obra de arte, sino como medio de difusión y enseñanza de un mensaje, en este
caso religioso, que apoya en gran medida el control social.

BIBLIOGRAFÍA:

 BORJA, Jaime Humberto, “De la pintura de las Vidas Ejemplares o de

cómo se enseñó la intimidad”. En: Jaime Humberto Borja y Pablo Rodríguez Eds.
Bogotá: Taurus, 2011. pp. 169 - 194