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UNIVERSIDAD DE ORIENTE
VICERRECTORADO ACADEMICO
POSTGRADO EN CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
GERENCIA EN INFORMATICA
NÚCLEO DE MONAGAS
Ahora bien para ser un estratega de alto nivel y llevar las riendas o participar en la
toma de decisiones para el desarrollo de políticas gubernamentales o empresariales, se
requiere más que la habilidad, se debe conocer el campo de batalla y todo lo que
involucra, combinar lo natural o instintivo con el análisis, además de poder hacer uso de
las herramientas que tenga a la mano para optimizar sus resultados.
• Emplear medios para especificar los aspectos en los cuales una compañía se encuentra
en desventaja con respecto a sus rivales.
Como son raras las personas que poseen el poder instintivo de detectar los puntos
críticos; el problema o asunto puede dividirse en uno o más sub.-asuntos, este proceso se
repite varias veces hasta que cada asunto individual sea manejable a nivel humano y se
puedan detectar los puntos críticos (este proceso tiene gran semejanza con los métodos
que se utilizan en la programación de computadoras y en los árboles de decisión).
Las estrategias tratan sobre la ventaja competitiva, esto es lo que la distingue de los
demás tipos de planeación.
Si los dedicamos a asignar recursos en la misma forma que nuestros competidores nunca
obtendremos ventaja alguna.
El estratega cuenta con dos enfoques, el primero consiste en seccionar el mercado con el
mayor grado posible de imaginación, para identificar sus segmentos claves; el segundo
radica en descubrir que distingue a las compañías de éxito de las que no lo tienen
analizando la diferencia entre ambas.
Entonces debes hacer un análisis de tus productos, tomando en cuenta cuales son
preferidos por tus clientes (tomando en cuenta los tipos de clientes que tienes y su
segmentación), asignar mayores recursos a los productos que son favoritos. Si te dedicas
a brindar servicios puedes ver las cualidades de estos que son preferidas por tus clientes.
Ahora bien no basta con la identificación de los F.C.E; el estratega debe tener el valor de
apostar y aceptar los riesgos implícitos, esta puesta es el angosto pasadizo por el cual
debe pasar la compañía si desea adquirir superioridad en el exigente campo de los
negocios competitivos sobre todo en una competencia frontal.
A pesar de que pocas líneas de producción son iguales, debería ser posible para
cualquier compañía la comparación de sus productos y los de los competidores, con
objeto de identificar las características únicas de sus productos sobre las que podría
basarse el incremento de su participación en el mercado. Una forma de lograrlo es utilizar
Uno de los obstáculos más grandes que se presentan a unas compañías que trata de
competir con los gigantes ya establecidos, aparte de los prodigiosos esfuerzos de ventas
que tales gigantes pueden desplegar es el de soporte primario.
En este caso, tú debes aprovechar lo que tienes y que tus competidores no, para que de
esta manera poder aprovecharte de esta pequeña ventaja. Aquí la tarea consta de un
sencillo paso, y es utilizar los mejores atributos de los productos que no compitan
directamente con los objetivos de los competidores. O en todo caso utilizar algún activo
de la empresa que se diferencie de la competencia.
Las iniciativas agresivas las puedes utilizar cuando no eres el líder del mercado y el
mercado en el que te desarrollas es de lento crecimiento. Entonces lo que debes de hacer
es lo siguiente:
Antiguo/Existente Nuevo/Creativo
Evita la competencia
directa
Los ejecutivos de una empresa pueden sufrir de una visión estratégica de tipo túnel; o sea
que entre más fuerte son las presiones y más necesario y urgente es una amplitud de
visión, mayor es el peligro de que su visión mental se estreche. Esto parece suceder
sobre todo al hombre de negocios obsesionado con la idea de triunfar que todo lo ve en
términos de éxito o fracaso; el todo o nada es una falacia, el pensamiento estratégico
debe romper ese limitado campo visual, para ello debe estar respaldado por el uso diario
de la imaginación, y por constante entrenamiento en los procesos lógicos del pensamiento
y del planeamiento.
Paradójicamente, aquel gerente que haya logrado liberarse del perfeccionismo deberá
llevarlo a la práctica en otro sentido; pero si el pensador estratégico puede generar una
conciencia de lo que sería un estado ideal de los negocios, aun si en el presente es
inalcanzable, se lograran liberar los obstáculos.
Triangulo Estratégico
Se trata de segmentar el mercado de acuerdo con las distintas formas en que los
diferentes clientes utilizan el producto. La idea es dictaminar si los distintos subgrupos
persiguen objetivos lo bastante diferentes entre sí como para que la corporación ofrezca
productos o servicios diferenciados. Las diferencias obvias como edad, raza, profesión,
etc., pueden utilizarse como base para la segmentación, más no por ello son segmentos
estratégicos; estas diferencias no son suficientes si no representan objetivos diferenciales
de cada segmento que puedan reflejarse en la forma en que la corporación deba atacar el
mercado.
Por ello, es importante entender los distintos matices de los deseos de los clientes. El
comportamiento de los clientes al tomar una decisión a menudo refleja el grado de
utilidad, calidad o lujo que los grupos particulares de clientes pueden exigir a
determinados niveles de precios. Puesto que en la mayor parte de los mercados un
aumento de precios tiende a reducir la demanda, el propio grupo de clientes es una
función de la decisión sobre precios: la relación precio-calidad es importante para el
cliente sofisticado, mientras que para otros solamente el precio puede ser lo más
importante.
El valor que un producto o servicio tiene para un cliente, comprende dos aspectos:
Debido a que el valor que el producto proyecta al cliente difiere según sus deseos o
necesidades, un análisis cuidadoso de éstos conducirá a una segmentación estratégica
eficaz.
Cambios en la mezcla de los clientes.- A medida que pasa el tiempo, existen fuerzas
externas que influyen en la demografía, el tamaño de la clientela y los canales de
distribución. Estos cambios exigen una nueva asignación de los recursos de la
corporación, es necesario realizar un estudio para seleccionar nuevamente el grupo de
clientes a quienes va a ofrecerse el producto o servicio, de lo contrario puede llevar a una
importante pérdida en la participación del mercado total.
Una vez que se han analizado las necesidades y objetivos de los clientes, la estrategia de
la corporación será satisfacerlos con la mayor eficiencia en costos. Sin embargo, dado
que los objetivos de la competencia son los mismos, el único recurso que tiene la
corporación para mantenerse rentable es ser mucho más fuerte en una o más de
las funciones clave. Dependiendo del tipo de negocio que se trate, los puntos clave
podrían ser, por ejemplo, el acceso directo a la materia prima, contar con una mayor
variedad de productos, mantener sus costos bajos, contar con un buen diseño de
ingeniería, tener mano de obra capacitada, una buena distribución de sus plantas, un
fuerte cuerpo de ventas, etc.
En algunas industrias, las funciones clave son extremadamente dinámicas, por lo que
resultaría demasiado costoso realizar inversiones constantes en instalaciones de
investigación y desarrollo, ingeniería de producción, mejoramiento de la productividad y
control de calidad; pero no es necesario reforzar cada una de estas funciones, la
estrategia radica en la capacidad de la corporación para movilizar los recursos que se
Una vez identificadas las funciones clave, el desarrollo de las estrategias funcionales
puede llevarse a cabo con base en los siguientes factores:
Así, el mejor enfoque para desarrollar esta estrategia es, en principio, ignorar las fronteras
de la organización y en vez de ello, desarrollar un conocimiento detallado de los clientes y
la competencia con el fin de identificar las funciones decisivas para obtener el éxito;
posteriormente puede estudiarse si las unidades existentes están desempeñando estas
funciones mejor que la competencia, y de no ser así, qué debe hacerse para obtener una
ventaja competitiva, lo cual puede implicar incluso un cambio organizacional básico o
simplemente asignar algunas responsabilidades adicionales a los departamentos
existentes.
Por lo general, cada función de la corporación representa un costo fijo, y el costo fijo
óptimo para el desempeño de una función determinada está dado por los otros
participantes del Triángulo Estratégico: el cliente y la competencia. Por ello, otro objetivo
principal de las estrategias funcionales es el diseño y distribución de las funciones
efectivas de los costos, lo cual puede conseguirse mediante tres métodos distintos:
La reducción de los costos con mayor efectividad que la competencia; esto puede
lograrse empleando algún sistema, como el análisis del valor de los gastos
generales, los presupuestos con base cero, etc.
c) Prevención de errores.
Aun cuando los recursos compartidos pueden reducir costos funcionales específicos, la
competencia puede atacar esta vulnerabilidad mediante un enfoque más limitado y el uso
de técnicas más sofisticadas o proporcionando un mejor servicio al cliente en ciertos
segmentos; por lo tanto, la empresa que elija compartir sus recursos deberá contar con un
grupo de estrategas encargado del análisis de mercadotecnia de la misma empresa, así
como de la competencia.
Cuando los demás factores se mantienen iguales, una función con menores costos puede
ser una fuente de utilidades si el producto tiene un precio igual al de la competencia. Pero
si la diferencia de costos puede reflejarse en el precio, se convierte en un medio para
incrementar la participación en el mercado.
La corporación debe tomar en cuenta que cualquier diferencia con sus competidores debe
relacionarse con alguno de los tres elementos que determinan la utilidad: precio, volumen
y costo. Si es posible lograr un mejor precio debido a que se cuenta con un mejor diseño,
se obtendrán más utilidades que los competidores. Si se cuenta con mayor número de
puntos de distribución, se logrará mayor participación en el mercado aún cuando el precio
y costo unitario sean idénticos a los competidores. Por otro lado, cualquier diferencia que
resulte desfavorable puede causar la pérdida de algunas fracciones del mercado total.
b) Análisis de filtraciones.
Una manera de eliminar en forma sistemática todas las posibles áreas de diferenciación
entre la corporación y sus competidores, es a través de un análisis de filtraciones. Es
posible que algunos segmentos de clientes se hayan “filtrado” hacia la competencia
debido a que no les estamos ofreciendo el producto o el modelo adecuado; otras
filtraciones pueden estar representadas por los clientes que nuestros vendedores nunca
encuentran; también puede ser causada por la imagen de nuestro producto; puede
deberse a que la publicidad del competidor sea muy eficaz; la red de distribución del
competidor puede ser mucho más amplia; o puede ser cuestión de simple probabilidad
matemática. Con el fin de incrementar la participación en el mercado, la corporación debe
tratar de detener esas filtraciones; sin embargo, debido a que cualquier cambio implica un
costo, es importante analizar las filtraciones que se están presentando con el objeto de
determinar aquellas que sean significativas, asegurándose de que el índice de éxito es lo
bastante amplio como para justificar la inversión.
Una vez que la corporación ha determinado sus diferencias con la competencia, puede
elegir una estrategia para incrementar su participación en el mercado, que podría ir desde
una mejora en su imagen con el desarrollo de una buena mercadotecnia, hasta explotar
sus funciones reales para proporcionar un mejor producto o servicio a un menor precio.
Desde luego que la diferenciación positiva no es suficiente para que la estrategia
resultante funcione adecuadamente, sino que es necesario que esa ventaja se despliegue
de manera consistente sobre los competidores para que no puedan cerrarle el camino
más adelante.
Estrategia corporativa
Ahora bien, la mayor parte de las compañías cuentan con más de un negocio, de hecho,
una gran corporación puede llegar a tener más de cien negocios diferentes; por ello, la
estrategia de los conglomerados y de las compañía diversificadas debe responder a dos
cuestionamientos:
a) Corporación.
Utilizar su conocimiento del negocio y sus factores clave de éxito individuales para
conseguir una ventaja sobre sus competidores conglomerados.
Sin embargo, a medida que las compañías se diversifican mediante las fusiones y
adquisiciones de otras empresas, las consideraciones meramente de negocios han
cambiado a otras definidamente financieras, y como además surge la dificultad de que la
compañía comprada haga suyas la cultura corporativa y el sistema de valores de la
empresa compradora, esta carencia de unificación de sus puntos fuerte ha provocado que
esas compañías diversificadas se comporten como conglomerados.
Pero para dictaminar si puede trabajar como una unidad independiente de operación o si
debe agruparse con otras -en una unidad estratégica de negocios-, es necesario tomar en
cuenta dos aspectos:
El aspecto económico.- para poder ser líder en la industria, desde el punto de vista
de costos, ciertas funciones deben compartirse con otras UEP aprovechando sus factores
comunes con eficacia y efectividad; para examinar el impacto de las sinergias es
necesario desarrollar estructuras hipotéticas de costos y estimar la diferencia neta de
cada renglón funcional, primero con la UEP por separado y luego en conjunto con otras,
analizando el ahorro que puede desprenderse de esta coordinación entre distintas UEP.
Una gran compañía puede abarcar todos esos productos dentro de sus oficinas
centrales. El objetivo común de todos los sectores que la componen se
denomina objetivo corporativo. Por ejemplo: en este caso el objetivo corporativo
sería proporcionar productos no comestibles para el hogar, más eficientes y de
mejor calidad.
Una compañía diversificada requiere reasignar con flexibilidad a su personal y sus fondos
como respuesta a los cambios que surjan en el medio socio-político; dado que estos
cambios son graduales, es conveniente utilizar al sector estratégico como una unidad de
planeación a largo plazo, manteniendo el contacto con las necesidades de los
consumidores.
Cada línea de productos tiene un “ciclo natural de vida del producto” en el que puede
dejar de tener la demanda que tuvo al principio; por ello la definición del negocio no debe
estar en función de la línea de productos sino en términos de la unidad estratégica de
planeación, la cual abarca un sentido más amplio. Así, dado que la definición misma del
negocio es amplia y categórica, podemos prolongar la vida de las empresas adaptando
los productos y servicios para que se amolden a las necesidades cambiantes de los
consumidores.
Se considera que una dirección corporativa racionalizada se logra cuando estos tres
recursos están en equilibrio -sin excesos ni desperdicios-. Con base en la disponibilidad
de activos fijos -mono- (plantas, maquinaria, tecnología, etc.), la corporación deberá
asignar el talento gerencial -hito- y una vez que éstos hayan desarrollado ideas creativas
para obtener el mayor provecho al potencial ascendente del negocio, el dinero disponible
-kane- deberá asignarse a las ideas y programas específicos que hayan generado los
gerentes individuales.
Ahora bien, una planeación y ejecución con imaginación puede brindar mayores
rendimientos, y solo gerentes competentes podrán generar buenas ideas y llevar a cabo
buenas estrategias. El dinero es solo un medio para cumplir con el objetivo de la
corporación, que es la razón por la cual se enlazan estos tres recursos.
Una vez analizados los conceptos anteriores, es posible responder los dos
cuestionamientos relativos a la estrategia corporativa:
Una compañía diversificada debe contar con una buena “razón de ser” estratégica para
cada uno de sus negocios, y en lugar de administrarlos como entidades independientes,
debe tratar de establecer una posición de liderazgo -ya sea en costos o calidad- mediante
sinergias que provengan de los recursos funcionales compartidos, con lo que estos
negocios se volverán más poderosos.
El nivel corporativo requiere desarrollar e instalar un sistema gerencial que abarque toda
la corporación, el cual debe ubicarse en las oficinas centrales. Esto se debe a que los
sistemas gerenciales dan la pauta y el tono de la organización por medio de un sistema
único y común de valores, dando forma a la cultura de la corporación.
Todos los esfuerzos realizados por el estratega no tendrán ningún valor en tanto no tome
en cuenta, en toda su extensión y con todo cuidado, las amplias corrientes de cambios
económicos.
Basándose en diversas teorías, Ohmae considera que existen seis elementos que
conforman los recursos económicos: mano de obra, tierra, capital, iniciativa
empresarial, materiales y tecnología. El autor comenta que a escala mundial, la
distribución de los dos últimos elementos es terriblemente desigual, y los países que
cuentan con esos recursos rara vez están dispuestos a venderlos a otros países a
cambio de dinero, generalmente tienen limitada su venta por condiciones muy
complicadas.
En 1959, Gilbert Clee estableció el término “empresa mundial” cuyo fundamento era la
siguiente fórmula: comprar las materias primas donde resulten más baratas, fabricar
donde la mano de obra sea más barata, y vender en cualquier lugar donde los
productos tengan el precio más alto. Esta visión permitió que las empresas
multinacionales estadounidenses se ubicaran con éxito en Europa. Sin embargo,
actualmente ya no puede considerarse al mundo de esa manera tan simple, ya que
cada país tiene su propio sistema tributario, sus leyes e ideología, y esta pluralidad de
situaciones ha provocado el fracaso de muchas empresas que intentaron desarrollarse
en otros países.
e) Inflación irreversible.
De acuerdo con las teorías económicas, tanto de Keynes como de Marx, la inflación
es un fenómeno irreversible, casi imposible de controlar por medios políticamente
aceptables; solamente podría controlarse si se estuviera dispuesto a pagar el alto
Debido a los cambios que se están presentando, el pensador estratégico requiere tener
sensibilidad, profundidad y una mente inquisitiva que no evite enfrentarse al “status quo”.
Además necesita ser una persona equilibrada, que sea capaz de solucionar problemas
integrales y no abocarse a una sola situación.
Para sugerir nuevas ideas, nuevos negocios y nuevas líneas de productos, el estratega
cuenta con tres técnicas básicas:
Eliminar los cuellos de botella, es decir, hacer frente a los problemas que se
presenten tratando de encontrarles una solución.
Proponer nuevas combinaciones, preguntándose qué pasaría si se combinaran las
líneas de producción existentes, lo cual generaría ideas nuevas que deberán
analizarse para comprobar su potencial en el mercado y el grado real de
factibilidad.
Llevar al máximo los grados de libertad estratégica, con el objeto de lograr una
diferenciación máximas con la competencia en la satisfacción de las necesidades
de los consumidores.
Gerencia Estratégica La Mente del Estratega
La mayoría de las compañías dejan que otros definan el negocio en que se encuentran y
su posición competitiva es reactiva, es decir, hacen lo que el competidor haga. Las ideas
estratégicas surgen cuando se analizan las fortalezas que tiene una industria con el fin de
definir un diferencial competitivo.
Con el fin de esbozar las realidades que se ocultan detrás del éxito estratégico logrado
por diversas empresas japonesas dentro de la competencia mundial, Ohmae lleva a cabo
un análisis de las diferencias entre los sistemas empresariales japoneses y occidentales:
a) El concepto de corporación.
Muchos de los directores ejecutivos japoneses son empleados, al igual que los obreros de
las fábricas, que empezaron a ascender la escalera corporativa hasta llegar a su puesto
actual; es por este motivo que la mayoría de ellos consideran que su mayor
responsabilidad es trabajar para lograr el bienestar de su gente. La corporación
proporciona a la persona un empleo de por vida, promociones por antigüedad y sus
sindicatos son complacientes, pero es importante recordar que este sistema japonés es
consecuencia del crecimiento comunitario de la postguerra, no es el resultado de una
estrategia o de una herencia cultural sino de un acuerdo institucional pragmático que ha
perdurado por más de 50 años.
Sin embargo, este ambiente social no se aplica en las compañías más pequeñas, las
cuales pocas veces están sindicalizadas y tienden a contratar y despedir a sus
El concepto de organización en occidente está copiado del ejército, por lo que está
diseñada para eliminar cualquier confusión en las líneas de mando y para responder sin
fallas en momentos de emergencia. Los japoneses tomaron este concepto, pero la
sustancia siguió siendo comunal, por ello, los gerentes pueden cambiarse unos con otros
de común acuerdo, de igual manera que un empleado al que se le ha dado cierta
responsabilidad no se limite a ella solamente sino que interpreta su labor como algo más
amplio, vinculado con toda la compañía; además, sabe que sus compañeros lo serán de
por vida, por lo que evita luchas expansivas por el poder, buscando el bienestar de la
corporación a largo plazo. La diferencia básica reside en que la compañía japonesa
empieza con personas y confía en su capacidad y potencial.
En Japón, la educación primaria tiene una importancia crítica ya que en esa etapa se les
inculca el tema “¿Cómo puede sobrevivir Japón?” donde se les comenta que el país no
tiene recursos propios pero tiene que alimentar a más de 100 millones de personas,
indicando a los alumnos que la única solución consiste en importar materias primas,
agregarles valor y exportarlas, obteniendo la ganancia necesaria para poder comprar la
comida en el exterior.
De esta manera, aún cuando no se trate de una política oficial establecida, el gobierno
japonés está dedicado a crear un país con un sistema de valores unificado, inculcando
una naturaleza obsesiva por el trabajo y haciendo hincapié en la armonía del grupo. Por el
contrario, la educación occidental se basa en el individualismo, a muy pocas personas les
interesa la armonía y la cooperación social, y por lo tanto, muestra indiferencia hacia el
bienestar de la organización total.
Por otra parte, el Ministerio del Trabajo y la Industria (MITI) tiene como objetivo alentar a
la industria a invertir en los negocios competitivos internacionalmente para continuar con
la supervivencia del país. Actualmente, por ejemplo, está intentando que la fuerza de los
circuitos integrados de gran escala (CIGE) sean la fuerza impulsora de la nueva industria,
refiriéndose a éstos como “el arroz de la industria” queriendo decir que alimenta a todas
las industrias. El MITI está motivando a las empresas involucradas en el negocio de la
informática para que lleven a cabo el desarrollo de los CIGE, respaldando los programas
de investigación y desarrollo de tecnologías opcionales para su producción.
El hecho de que una compañía solicite a las empresas comercializadoras que manejen
inicialmente su mercado en ultramar, no se debe a una falta de interés en ese comercio,
sino más bien se trata de una precaución que refleja un enfoque metódico hacia el
objetivo a largo plazo de convertirse en una marca de reconocido prestigio mundial.
Capital.- Después de la guerra el capital en Japón era muy escaso, por lo que las
corporaciones obtuvieron dinero de los bancos. Los directivos dirigieron todas sus
energías hacia el negocio: al personal, a la producción y a los productos. Estaban
convencidos de que trabajando con esas tres “P” podrían obtener una cuarta “P”, el
provecho que necesitaban para saldar sus deudas, y gracias al estilo gerencial japonés y
al sistema de gobierno, las corporaciones no se veían forzadas a actuar antes de estar
listas.
Para llevar a cabo una toma de decisiones gerenciales con visión, parece existir un patrón
secuencial; los hombres que han logrado el éxito de manera consistente han buscado
cumplir con cinco condiciones:
Debe definirse con claridad el dominio o territorio del negocio sobre el que se van a
concentrar las inversiones y los esfuerzos. Para ello es necesario definir la función
objetivo de los clientes a quienes está dirigido el producto y segmentar el mercado de
acuerdo a ésta.
Una vez que se ha definido el territorio del negocio, es necesario definir las fuerzas en
conflicto dentro de ese dominio y resumirlas describiendo sus relaciones causa-efecto
más importantes. Posteriormente, estas relaciones deben extrapolarse hacia el futuro con
el fin de establecer una hipótesis lógica sobre el escenario con mayores probabilidades de
Una vez que se han definido los factores clave de éxito, las opciones estratégicas que se
presenten deben dedicarse a conquistar cada FCE, pero de uno en uno, concentrando los
recursos de la organización -especialmente el capital y la tecnología- en las áreas más
críticas. En el momento en que los recursos respalden una menor cantidad de opciones,
la compañía adquiere una ventaja mayor sobre sus competidores en esos negocios,
mejorando su posibilidad de éxito.
Uno de los elementos más críticos de las estrategias es el tiempo, ya que aún cuando la
meta elegida sea la adecuada y su estrategia sea la precisa, la compañía siempre se verá
afectada por las limitaciones de los recursos disponibles y sus fortalezas existentes.
Debido a esto, se debe analizar el tiempo que va a transcurrir antes de poder llevar el
producto al mercado, y la estrategia deberá desarrollarse de acuerdo con el ritmo en que
vaya disponiendo de recursos, ya que un progreso sostenido paso a paso representa una
forma más segura de ganar, en lugar de tratar de hacer inmediatamente demasiadas
cosas -extralimitarse- por querer sobrepasar a sus competidores lo más pronto posible.
e) Ceñirse a lo elemental.
Comenta, sin embargo, que no hay que confundirse con la proporción ya que la chispa de
la idea es esencial, puesto que sin ella las estrategias son solo estereotipos; pero
transformar esa idea en realidad convirtiéndola en una estrategia ventajosa, implica una
metodología, cierta disciplina mental y arduo trabajo.
Creatividad.
El autor comenta que existen tres restricciones que el estratega siempre debe estar en
condiciones de percibir y analizar para desarrollar efectivamente su estrategia de
negocios, a las cuales denomina las tres “R” especiales:
Son sistemas que respaldan y dan forma a la estrategia competitiva en una unidad de
negocios, se caracteriza por su habilidad para cambiar significativamente la manera de
dirigir un negocio para dar ventaja estratégica a la empresa.
Cualquier Sistema de Información que cambie los objetivos, los procesos, los productos, o
las relaciones ambientales para ayudar a una organización a ganar ventaja competitiva o
reducir una desventaja competitiva es un Sistema de Información estratégica.
La Ventaja Competitiva es la causa del éxito o el fracaso de una empresa (Porter & Millar,
1985); tal ventaja busca liderar el control del mercado.
Un Sistema de Información ayuda a una organización a ganar una ventaja competitiva con
su contribución a sus objetivos estratégicos y su habilidad para aumentar su rendimiento y
productividad.
Para entender mejor los Sistemas de Informacion, examinaremos el papel que juega la TI
en la gestión estratégica.
Aplicaciones innovativas.
Armas competitivas.
Los Sistemas de Información han sido reconocidos como una arma competitiva (Ives,
1984, Callon, 1996). El sistema de compra de un clic de Amazon.com, es considerado tan
importante para la reputación de la compañía por su superior servicio al cliente que ha
La TIC respalda los cambios en los procesos de negocios que se traducen en ventaja
estrategica (Davenport, 1993). Berri es el más grande fabricante y distribuidor de
productos de jugos de frutas, la principal meta de su sistema ERP fue “convertir su
negocio basado en sucursales en una organización nacional con un solo grupo de
procesos de negocio unificado para obtener millones de dólares en ahorro de costos”.
Otras maneras en que la TIC cambia los procesos de negocios incluyen mejor control en
oficinas o almacenes remotos herramientas de comunicación rápidas, tiempo optimizado
en diseño de producto con herramientas de ingeniería computarizadas, y un mejor
proceso de toma de decisiones proporcionando a los administradores reportes de
información oportunos.
La TIC enlaza una compañía con sus socios de negocios efectiva y eficientemente.
Rosenbluths GDN, permite conectar agentes, clientes y proveedores de servicios de
viajes alrededor del mundo, una innovación que les permitió ensanchar su rango de
marketing (Clemons & Hann, 1999).
Reducción de costos.
La TIC permite a las compañías reducir costos. Un estudio de Booz-Allen & Hamilton
encontró que: una transacción de un banco tradicional cuesta $1.07 mientras que la
misma transacción en la Web cuesta cerca de 1 centavo. Un boleto de avión cuesta $8
procesarlo, un e-boleto cuesta $1 (ibm.com).
Relaciones con proveedores y clientes. La TIC puede emplearse para encerrar clientes y
proveedores o para construir un switching cost (hacer más difícil a clientes y proveedores
conmutar a otros competidores).
Inteligencia competitiva
Como en la guerra, la información sobre uno de los competidores puede ser la diferencia
entre ganar y perder una batalla en los negocios. Muchas compañías continuamente
monitorean las actividades de sus competidores para adquirir inteligencia competitiva, tal
información impulsa el rendimiento del negocio aumentando el conocimiento del mercado,
aprovechando la KM, y elevando la calidad de la planeación estratégica.
Estrategia de negocios
Optimizar la rentabilidad, ingresos y satisfacción de los clientes
Promueve conductas de satisfacción de clientes
Implementa procesos centrados en el cliente
Clientes satisfechos gastan más y pagan más
Clientes enojados comparten las malas experiencias
Organización alrededor de segmentos de clientes basados en necesidades
Se crean experiencias de acuerdo con el segmento
Las compañías no pueden ver los clientes como si todos fueran iguales
Se trata de relaciones personales
Ventajas
Desventajas
Se pueden distinguir varias áreas a las que pueden influir los cambios tecnológicos, a
continuación se citan algunos ejemplos.
La Ventaja Competitiva se puede definir como aquella característica que posee una
organización que la distingue de las competidoras, que puede ser difícil de igualar, posible
de mantener, superior a la competencia y aplicable a variadas situaciones del mercado.
El servicio al cliente es aquel servicio que otorga toda compañía en soporte al producto
principal. El servicio al cliente incluye frecuentemente, contestar preguntas, tomar
órdenes, manejar quejas y tal vez hacer citas para mantenimiento y reparación.
Las nuevas organizaciones deben operar sobre un esquema que incluya la habilidad de
diseñar, producir, cotizar y entregar productos y servicios para satisfacer una
demanda dinámica de clientes particulares a bajo costo, rescatando así las ventajas que
se tenían en entornos estables con la producción en masa. Este mismo requerimiento
aplica a la función informática, que debe ser capaz de responder a necesidades
dinámicas de la empresa en forma rápida, flexible y con bajo costo.
El análisis estratégico de la empresa debería identificar las áreas en las cuales se podrían
hacer inversiones en sistemas de información. La ejecución de estas inversiones
dependerá de la habilidad de traducir estos requisitos empresariales en sistemas de
Una vez identificados los procesos que pueden apoyarse en las Tecnologías de la
Información, es necesaria la evaluación de los mismos para saber qué tan efectivo es su
funcionamiento, y qué tan factible es el uso de las Tecnologías de la Información en ellos.
La tecnología permitirá entonces rediseñar los procesos actuales, mediante nuevas y más
modernas técnicas.