 Sistema contable desarticulado, sin fundamentos en las practicas legales generalmente

aceptadas, Inexistencia de procesos y procedimientos claros de las contabilidades

realizadas.

 Asunción de normatividad mal entendida y usada en beneficio de altas directivas.

 Manipulación de profesionales para la toma de decisiones en la organización, para el

registro y sus resultados del sistema contable.

 Débiles principios, en contravención a la eficiencia, transparencia, buena fe y prácticas

comerciales.

 Nula independencia de la auditoria frente a la organización, Sin evidencia de pruebas de

auditorías y papeles de trabajo.

 Es positivo insistir en el cumplimiento de las vías legales con las que rigen las empresas y
se recomienda poner en marcha un modelo de prevención y gestión de riesgos legales en
las empresas, para evitar sanciones administrativas, responsabilidades civiles y
responsabilidades penales.

 Establecer un plan de prevención, planificación de actividades preventivas, información,

formación, comunicación y concienciación al personal y seguimiento, control y
actualización de modelos de prevención del riesgo legal.

 Inobservancia y nula auditoria sobre los informes financieros, que no permitieron detectar
el maquillaje sobre los recursos y registros manipulados y utilizados dentro de un mercado
de valores especulativo.

 Presumible desconocimiento de la alta dirección sobre las actividades de sus operadores,

de las cifras y registros de informes financieros haciéndose los de la vista gorda frente a la
situación de la empresa.

 Excesiva concentración de la información de unos pocos y permisividad, confianza de las

autoridades bursátiles al no revisar los informes financieros como garantes del sistema.
 Surge nueva ley gracias al caso ERON frente a fraudes contables. Ley Sarbanes -OXLEY –
julio 30 – 2002 (SOX) que es el acta de reforma de la contabilidad publica de empresas y
de protección al inversionista.

 Evidencia de deficiencia del sistema regulatorio del mercado de valores en los EEUU.

 Responsabilidad penal de altos directivos por fraude, conspiración y fraude bancario.

 Sanciones administrativas por llevar irregularmente el manejo de la empresa y eliminación

de registros de auditoria.

 Fallo de la auditoría externa, al violar su independencia, sus principios éticos y las normas
sobre las que se rige la profesión.