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Introducción

1. El derecho a la salud mental y el derecho a la reparación de las víctimas del


postconflicto armado interno en el Perú
1.1. Derecho a la salud mental
1.2. Derecho a la reparación
2. Las estrategias implementadas y su eficacia para la recuperación integral de las
víctimas de la violencia política
2.1. Plan de Paz y Desarrollo
2.2. Plan Integral de Reparaciones

Conclusiones

EXPOSICIÓN:

El conflicto armado interno, también llamado CAI, constituyó el periodo más extenso y
violento en toda la Republica peruana. La Comisión de la Verdad y Reconciliación
(CVR) estima que el número de víctimas fue alrededor de 69, 280 personas y afectó
desproporcionalmente a los ciudadanos más vulnerables y aislados (2003). Una de las
consecuencias más devastadoras, y en la cuál este trabajo se centra, fue y es desgate
emocional y psicológico, individual y colectivo de las víctimas de la violencia política
ante la violación de los derechos humanos. El daño producido que han sufrido y sufren
gran parte de la población peruana es perfectamente expresada por la frase: “estamos
traumados”.

Uno de estos derechos violentados fue el derecho a la salud mental. Existe una gran
variedad de interpretaciones sobre lo que significa la salud y la salud mental. Sin
embargo, para este trabajo se ha escogido la definición dada por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) de la cual se puede entender que la salud mental es
completamente inherente a la salud general ya que es indispensable para el ejercicio de
otros derechos humanos por que sin la salud mental los individuos son incapaces de
vivir plenamente.

Aunque en el Perú no se cuenta con una Ley de Salud Mental, si existe el derecho a ella
de acuerdo a la constitución. Es reconocido en el artículo 7° que al enfocarse en el
respeto y dignidad de las personas y al confirmar los derechos de las personas con
deficiencias físicas o mentales, se alude a la protección de la salud mental.
Y se vuelve a reafirmar en el plano internacional con el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), en el que el Estado reconoce el derecho
al disfrute más alto nivel de salud física y mental.

Entonces como hemos visto que el Estado peruano está comprometido al cuidado y
realización del Derecho a la Salud Mental. Sin embargo, bajo el contexto del CAI los
derechos de miles de peruanos fueron violentados, lo que significa que el Estado
infringió el derecho a la salud al no haber protegido la integración física y psicológica
de los ciudadanos. Entonces, se puede entender, y así como lo explica el Tribunal
Constitucional, que El derecho a la reparación se basa en el principio de que todo
Estado debe acatar a la obligación de reparar el daño físico, psicológico y material en un
contexto en donde el Estado haya fallado en proteger los derechos fundamentales de los
ciudadanos. Y esta reparación debe ser suficiente, efectiva y rápida.

Con la Comisión de la Verdad y Reconciliación y su Informe Final es que se da el


primer paso para la reparación e implementación de medidas efectivas en el ámbito de
la salud mental al haber resaltado la importancia de políticas pública que reconstruyan
el bienestar de los individuos y comunidades afectadas por el CAI. Asimismo con el
CVR es que se permitió comprender de la violación de los derechos, los efectos
psicosociales, las responsabilidades que recaen en el Estado y recomendaciones para
prevenir un ciclo de violencia parecido.

Sin embargo, luego de un año desde la entrega del Informe Final y las recomendaciones
dadas (que fueron dadas en 2003) todavía no existía una política nacional que atendiera
las reparaciones. Entonces en el gobierno de Alejandro Toledo, se plantea un programa
de reparaciones colectivas para los departamentos afectados, llamado Plan de Paz y
Desarrollo que seguiría las recomendaciones del CVR

Sin embargo, surgen muchas críticas respecto a este programa. Una de ellas siendo la
confusión entre un plan de desarrollo social y un plan de reparaciones (que es distintito
porque el desarrollo es un derecho que tiene todos lo peruanos, pero el derecho a la
reparación es el derecho de las víctimas a recuperar su dignidad por las violaciones que
se cometieron). Asimismo, no se reconoció las violaciones de los derechos humanos por
parte del Estado y la comisión creada por el Estado no incluía a representantes del
Ministerio de Salud.
Recién con la implementación del Plan Integral de Reparaciones es que se reconoce la
violación a los DDHH por parte del Estado y la responsabilidad del Estado. Así también
se establecen lineamientos más definidos para recuperación y atención de la salud
mental en las víctimas: capacitación del personal de salud, recuperación integral desde
la intervención comunitaria y desde la intervención clínica, y el acceso a la salud, así
como a su promoción, prevención y supervisión.

Sin embargo, han surgido ciertos problemas en la ejecución exitosa del PIR en el ámbito
de la Salud mental y es debido a estos factores.

Falta de Liderazgo y Coherencia: debido a la discontinuidad en la implementación y


prioridad de planes de reparación, lo cuál afecta el rol coordinador del CMAN
(Comisión Multisectorial de Alto Nivel) y así retrocediendo la ejecución de los
proyectos y limitando los resultados.

Carencia de indicadores cualitativos: Se refiere a la incapacidad de “medir” el desarrollo


de los planes con solo datos cuantitativos ya que no asegura la calidad de la atención.
Como por ejemplo en este cuadro se puede apreciar la cantidad de víctimas que han
recibido atención, pero no su nivel de satisfacción o recuperación.

Deficiencias del RUV: Limitación de recursos logísticos y económicos implican la


paralización la acreditación de las víctimas. Asimismo, se puede apreciar la enorme
cantidad de personas en proceso de acreditación, como se puede ver en el siguiente
cuadro.

Problemas con la cobertura del SIS: al comienzo hubo problemas con la acreditación del
RUV (SIS funciona de acuerdo a las personas en extrema pobreza y necesidad mientras
que el RUV de acuerdo a víctimas del CAI, no son necesariamente lo mismo) lo cuál
produjo un desconocimiento de parte del personal sanitario respecto a la condición de
las víctimas y agravó la insuficiencia de profesionales médicos

Se puede entender entonces que las recomendaciones de la CVR en el ámbito de salud


mental siguen pendientes y todavía falta mucho para cumplir con las víctimas. La
violencia vivida por estas poblaciones ha tenido efectos devastadores en el impacto
social y psicológico que varían desde la depresión, miedo a la autoridad, estrés
postraumático hasta problemas de identidad, violencia intrafamiliar, pandillaje juvenil,
etc. Y es sumamente importante que el Estado atienda la necesidad de reparación antes
de que se cause un verdadero problema de salud pública. Y para ello es importante la
continuidad en el tiempo para organizar el trabajo y cumplir con los objetivos, asegurar
la calidad y accesibilidad de servicios y recursos, la participación de los afectos, la
creación de espacios comunitarios y la sostenibilidad de sus propuestas (OMS 2005)

PIR: recomendación principal

Conformada en el año 2000 por el gobierno interino de Valentín Paniagua, la CVR ha revelado
los efectos psicosociales profundos a través de su trabajo, que consistió en aclarar los
procesos, hechos y responsabilidades de las violaciones a los Derechos Humanos atribuibles
tanto a las organizaciones terroristas así como a los agentes del Estado.

CVR concluyó que se puede explicar la violencia en parte por las condiciones económico-
sociales, pues los agentes subversivos aprovecharon esta situación para insertarse en las
comunidades más aisladas, abandonadas y pobres, haciendo promesas de rescate. La CVR
llegó a la conclusión de que estas condiciones, ahora más agravadas por razones del conflicto,
deben ser atendidas para evitar ciclos futuros de violencia. Más que nada, se concluyó que se
debe atender a los afectados, quienes por sólo el hecho de haber nacido donde nacieron,
sufrieron una pesadilla inconcebible.

contribuyeron a realizar la tarea encomendada a La Unidad de Salud Mental108. Gracias a los


convenios firmados entre la CVR y estas instituciones especializadas, el equipo desarrolló
diversas actividades. Entre ellas: (i) Visitas a oficinas zonales y regionales y viajes de
supervisión; (ii) Elaboración de propuestas de intervención comunitaria post exhumación de
fosas; (iii) Elaboración de Lineamientos de una propuesta de reparaciones desde salud mental,
etc. (Comisión de la Verdad y Reconciliación, 2003, Anexo 7).

Formular un Plan Nacional de Salud Mental para víctimas de la violencia política (gratuito),
entendido como un proyecto que debe responder a la necesidad de las comunidades, sus
expectativas, tomando en cuenta los recursos de la comunidad. Se trataría de una propuesta
de carácter comunitario. No se trata de un programa de atención para personas enfermas,
sino que se trata de personas que han vivido la ruptura de su vida, de su proceso vital
ocasionado por un hecho de la realidad (la violencia política). (Comisión de la Verdad y
Reconciliación, 2003a, Anexo 7, pág. 44)

[…], podemos afirmar que la ausencia de una política pública adecuada en materia de
reparaciones ha sido precisamente uno de los principales factores que ha limitado sus avances,
como la adopción de medidas correctivas oportunas para lograr un impacto real en la vida de
las personas. Las deficiencias en el diseño del proceso, como en su implementación y
monitoreo (evaluación), han generado en estos años constantes tensiones con las víctimas y
sus familiares. (Defensoría del Pueblo, 2013, pág.15)

La estrategia requiere continuidad en el tiempo para organizar el trabajo y buscar objetivos


más amplios. Su eficacia estará compuesta por las metas, políticas y programas que elabore; la
asignación de recursos sobre la base de un marco normativo; la previsión de situaciones y la
forma en que se interrelacionen las estrategias para lograr un mismo propósito.

Las políticas de salud mental, en un contexto posconflicto armado interno, necesitan ser
adaptadas, o replanteadas de acuerdo con ese escenario. La construcción de vías idóneas que
contribuyan a la reparación integral y efectiva de quienes han sufrido las secuelas de la
violencia, ha de ser cautelosa de los derechos de esa población. Esto se verá reflejado en la
calidad y accesibilidad del servicio que brinde, los recursos que disponga, la participación de
los afectados, la creación de espacios comunitarios, la continuidad y sostenibilidad de sus
propuestas, entre otros (Organización Mundial de la Salud, 2005).

PLAN DE PAZ Y DESARROLLO

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) en su evaluación de los pasos


post-CVR al aniversario de la presentación de su informe, escribe “a un año de la entrega del
Informe final podemos afirmar que no existe una política nacional que atienda las
reparaciones.”

Alejandro Toledo: se iniciaría un programa de reparaciones colectivas para los departamentos


afectados, que se llamaría Plan de Paz y Desarrollo (seguimiento a las recomendaciones del
CVR)

No se reconoce las violaciones de los derechos humanos por parte del Estado

Respuesta por parte del Estado, se plantea priorizar El Plan de Paz y Desarrollo en las zonas
más afectadas por la violencia, así como las medidas de reparación individual en materia de
educación, vivienda y salud

Crítica inmediata fue que el Presidente confundió Desarrollo Social con Reparaciones. Muchos
actores sociales consideran que este plan no es un plan de reparaciones colectivas sino un
agregado de obras y acciones que el Estado tenía previstas para las Regiones Ayacucho,
Huancavelica y Apurímac. “el tema que es sumamente difícil y complejo, porque, como en este
país no hay una clara conciencia respecto a qué significa violación de derechos y, por lo tanto,
qué significa reparación integral, hay una tremenda confusión entre lo que es desarrollo,
pobreza y reparación.”

“el desarrollo es un derecho que tenemos todos los peruanos. A acceder a servicios públicos
de calidad, a participar de nuestra vida política. La reparación es el derecho de las víctimas a
recuperar su dignidad por las violaciones que se cometieron y a sancionar a aquellos que
violaron sus derechos fundamentales.”

El Plan “no es reparación colectiva…no responde al deber del Estado de reparar el daño
causado.”

A pesar que, la comisión sería representativa, en su pronunciamiento, el Presidente Toledo


específicamente hizo referencia a Educación, Vivienda y Salud: su formación no incluye
representantes del Ministerio de Salud

PIR
Aprobó la Ley 28592 del Plan Integral de reparaciones el 28 de Julio del 2005 una “política
pública” en favor de los afectados por conflicto armado interno. demuestra que el Estado
reconoce la violación a los DDHH que genera el derecho de las víctimas a recibir una
reparación y la obligación del Estado de darla.

Objetivos: cuadrito 7 (Berrocal 22)

Lineamientos: son 7 (lineamientos)

Lineamientos previstos en aquel primer documento, destacan los siguientes: (i) Integral (salud
física y mental); (ii) enfoque intercultural y comunitario, promoviendo la participación colectiva
y recogiendo, valorando e incorporando prácticas culturales; (iii) Recoger experiencias de
intervenciones psicosociales en las zonas afectadas; (iv) trato horizontal con las poblaciones
vulneradas, promoviendo vínculos de respeto y confianza; (vi) incorporación de agentes
locales; (vii) coordinación interinstitucional e intersectorial; (viii) Formación de equipos
interdisciplinarios; (ix) contar con el apoyo de la cooperación internacional (recursos
profesionales, económicos, etc.

*Crea dos instancias: (i) Comisión Multisectorial de Alto Nivel (CMAN), en calidad de ente
coordinador intergubernamental; (ii) Registro Único de Víctimas (RUV), a cargo del registro de
beneficiarios del PIR y la expedición de los certificados donde conste esa condición;
incorporación de las victimas al del Seguro Integral de Salud (SIS) (programa social.

RUV: a) Reconocer y acreditar la calidad de víctimas a quienes sufrieron la violación de sus


derechos humanos durante el proceso de violencia”; cambios de ubicación institucional no
fueron las únicas dificultades operativas que presentó, pues a fines del año 2009, severos
recortes presupuestales la obligaron a reducir remuneraciones y hasta a prescindir se
interrumpió la labor de calificación e inscripción de casos. La limitación de recursos logísticos y
económicos se mantiene, lo cual si bien no ha implicado la paralización de labores, sí genera
retrasos en la acreditación de las víctimas y sus familiares, e incluso perjudica la comunicación
fluida que debe mantener con este sector

Con respecto a la entrega de certificados, el CR ha gestionado la entrega de 109,570


certificados de acreditación a nivel nacional (directamente, o a través de gobiernos locales y
otras entidades), lo que alcanza al 57% del total.

de víctimas inscritas en el Libro Primero del RUV, quedando pendiente de entregar 75,431
certificados (43%).

Asimismo, a marzo del 2013 el CR ha recibido un total de 30,872 solicitudes de inscripción al


RUV, de las cuales 27,787 se encuentran pendientes o en proceso de acreditación, conforme
se detalla en el siguiente cuadro

Uno de los problemas observados es la falta de una fuente oficial sistematizada y mejor
organizada que provea de información actualizada y confiable respecto de quienes podrían
encontrarse incursos
Si carece de legitimidad o respaldo por parte de las propias autoridades estatales; si no recoge
las necesidades reales y la cultura de la población; si tales políticas o iniciativas son dispersas,
discontinuas y desarticuladas. A falta de previsión en los programas para desarrollar dicha
actividad; o siendo prevista, se toma más tiempo en facetas como la implementación y la
evaluación, en perjuicio del recojo y organización de las experiencias con la diligencia debida.
Además, el escaso presupuesto con que se cuenta, soslaya muchas veces la importancia de
sistematizar las buenas prácticas; o bien no se alcanza el nivel de coordinación y diálogo con
los actores involucrados.

Componentes para recuperar la salud mental y física: capacitación del personal de salud,
recuperación integral desde la intervención comunitaria y desde la intervención clínica, y el
acceso a la salud, así como a su promoción y prevención

Capacidad: Incorporado equipos especializados en las regiones más afectadas Apurímac,


Ayacucho, Huancavelica, Huanuco, Junín, Cusco, Puno, Ucayali y San Martin; el servicio no
logra er eficiente, el personal no llega a las zonas rurales más alejadas, donde se encuentra la
alta prioridad,

CUADRO DE VÍCTIMAS REPARADAS POR EL PROGRAMA DE SALUD (falta más de la mitad)

Problemas:

Entre ellas: i) falta de liderazgo y coherencia entre el Estado, gobiernos regionales y el


CMAN(Cman); ii) carencia de metas, indicadores cualitativos, cronogramas y mecanismos
adecuados de monitoreo y evaluación; y, iii) confusión de algunos programas de reparación
con programas sociales. (limitaciones presupuestales y la falta de una mayor y mejor
comunicación con las víctimas); iv) deficiencias con el RUV: trámite para la afiliación de las
víctimas de la violencia; la cobertura mínima que ofrecía este servicio; el desconocimiento del
personal médico y técnico que labora en los establecimientos de salud, sobre las disposiciones
vigentes en materia de reparaciones; y, v) la insuficiente atención en salud mental

¡)La debilidad institucional de la Cman ha ocasionado que, en algunos casos, sus decisiones no
hayan sido ejecutadas al no haber sido asumidas por los sectores involucrados, así como por la
falta de impulso:

La Cman debe coordinar acciones con los gobiernos regionales y locales, los mismos que deben
incluir en sus presupuestos estrategias conducentes al financiamiento pertinente para la
ejecución del PIR, en tanto entes ejecutores.

Un retroceso en el inicial impulso e interés con que se programaron actividades y proyectos


para la reparación de las víctimas en las agendas regionales. Se puede advertir que la mayoría
de regiones no cuenta con un Plan Regional o si lo tiene, es porque data de hace cinco o seis
años atrás, es decir, de gestiones anteriores, desconociéndose su contenido o no considerando
prioritaria su ejecución en la actualidad. (Huánuco) (San Martín)

La falta de coordinación no ha permitido que se puedan resolver de manera más rápida los
problemas que se presentan en las comunidades para la elaboración y ejecución de los
proyectos de reparación colectiva. Por ejemplo, en algunos gobiernos locales no se cuenta con
personal calificado para elaborar estos proyectos, situación que podría resolverse con la
participación de los gobiernos regionales.

Ello supone la obligación del Estado, en sus tres niveles de gobierno, en coordinación con la
Cman, de ejecutar el PIR. Lamentablemente, ello no ha sido entendido adecuadamente. En el
caso de los gobiernos regionales y locales, algunos consideran que las reparaciones son una
tarea exclusiva del gobierno central mientras que otros han indicado que no es un tema
prioritario en su región.15 Ese desconocimiento afecta seriamente este proceso y limita sus
resultados

2)La falta de indicadores cualitativos, metas, cronogramas y mecanismos de evaluación y


monitoreo. De allí que el impulso del Estado haya sido distinto para cada uno de los programas
de reparación, y que se haya destinado presupuesto solo para algunos de ellos y sin una
adecuada planificación: diferentes énfasis en los gobierno e incapacidad de “medir” el proceso
con solo datos cuantitativos ya que no asegura la calidad de la atención.

3)La falta de énfasis en el sentido reparador de los proyectos ejecutados ha generado que en
muchos casos la población los identifique como un programa social.

4) Problemas con el RUV: cambios de ubicación institucional no fueron las únicas dificultades
operativas que presentó, pues a fines del año 2009, severos recortes presupuestales la
obligaron a reducir remuneraciones y hasta a prescindir se interrumpió la labor de calificación
e inscripción de casos. La limitación de recursos logísticos y económicos se mantiene, lo cual si
bien no ha implicado la paralización de labores, sí genera retrasos en la acreditación de las
víctimas y sus familiares, e incluso perjudica la comunicación fluida que debe mantener con
este sector

Con respecto a la entrega de certificados, el CR ha gestionado la entrega de 109,570


certificados de acreditación a nivel nacional (directamente, o a través de gobiernos locales y
otras entidades), lo que alcanza al 57% del total.

de víctimas inscritas en el Libro Primero del RUV, quedando pendiente de entregar 75,431
certificados (43%).

Asimismo, a marzo del 2013 el CR ha recibido un total de 30,872 solicitudes de inscripción al


RUV, de las cuales 27,787 se encuentran pendientes o en proceso de acreditación, conforme
se detalla en el siguiente cuadro

Uno de los problemas observados es la falta de una fuente oficial sistematizada y mejor
organizada que provea de información actualizada y confiable respecto de quienes podrían
encontrarse incursos

-Trámite: “Ficha de evaluación socioeconómica” (Fese) o se les exigía el cumplimiento de los


criterios establecidos por el Sisfoh. Ello sucedía pues al tratarse de un programa social, el
ingreso de los afiliados y afiliadas estaba condicionado a su calificación como pobre o pobre
extremo.
-Cobertura mínima: o existe una cobertura especial para las víctimas de la violencia política, en
la medida que el SIS califica como una política pública general que el Estado peruano debe
garantizar frente a todos los individuos

-Desconocimiento:

La Defensoría del Pueblo ha atendido un número importante de reclamaciones de las víctimas


con relación al trato que reciben, tanto por parte del personal de salud encargado de la
afiliación al SIS, como el personal sanitario (enfermeras y médicos) que se encuentran en los
establecimientos de salud de su domicilio (postas médicas, centros médicos y hospitales) de
las distintas Direcciones Regionales de Salud.

El desconocimiento de la normatividad que garantiza su acceso al SIS en su condición de


víctimas, pues este es esencialmente un programa social y por ello, un sector del personal
todavía entiende que está dirigido solo a usuarios en condición de pobreza o pobreza extrema.

les piden documentos que no constituyen requisito para su afiliación, como la constancia de
acreditación del RUV,84 o les dicen que no existe un registro de atención para víctimas de la
violencia

la Cman ha realizado durante el año 2012, nueve talleres de difusión del SIS para las víctimas
de la violencia,

-Acción: no solo existe un número insuficiente de profesionales destinados a atender las


secuelas en salud mental de las personas afectadas, sino que faltan adecuados canales de
monitoreo a fin de que estas plazas sean efectivamente cubiertas por personas idóneas que
conozcan la naturaleza de su función.

Aprobación de normas que son “incompletas”

Bonanza económica avances importantes

Estancamiento: recomendaciones no se han tocado, mientras otras se dilatan y permanecen


sin ningún avance

Gobierno no eficiente, corrupto, discriminador y no garante de derechos

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